El documento analiza las ideas fundamentales de Ferdinand de Saussure sobre el signo lingüístico. Saussure considera que el signo lingüístico no vincula un nombre a una cosa, sino un concepto a una imagen acústica. Define el signo como formado por un significante y un significado. Además, establece dos principios del signo: su carácter arbitrario, pues la relación entre significante y significado es convencional e inmotivada, y su linealidad, ya que el significante se desarrolla en el tiempo de forma mensurable.