2. Administración Pública
La Administración, es la ciencia social y técnica que se ocupa de la planificación,
organización, dirección y control de los recursos de la organización (bien sea, humanos,
financieros, materiales, tecnológicos, etc), con el fin de obtener el máximo beneficio
posible. Dicho beneficio, puede ser económico o social, dependiendo de esto los fines
que persiga la organización.
Está comprendida por el conjunto de órganos del sector público conformados para
realizar la tarea de administrar y gestionar organismos, instituciones y entes del
Estado. Su principal función es, fomentar la relación entre el poder político o gobierno
y el pueblo, siendo sus componentes principales, las instituciones públicas y los
funcionarios.
Su desarrollo fundamental, se dio a partir de revolución industrial, la cual se efectuó
a finales del siglo XVIII en Inglaterra, esto se dio en lugar de producción en serie y
la situación de los talleres artesanales por las fábricas .
A finales del siglo XIX, aparecen algunas de las primeras publicaciones de tipo
científico sobre temas de la administración. Pero, en el siglo XX el desarrollo tan
acelerado que se dio en la sociedad obligó a revisar y a mejorar los procesos y las
técnicas de la administración. Sin embargo, no hay consenso definitivo sobre la
fecha en que inició la ciencia que hoy en día conocemos con el nombre de
administración.
3. Enfoques de la Administración Pública
Enfoque jurídico.- Predomina la preocupación por la legalidad formal olvidándose de los
problemas de eficiencia administrativa. Se trata de un enfoque unilateral limitado a la
legalidad formal de la administración. Este enfoque es el que caracteriza a todo el
pasamiento europeo continental del siglo pasado y primera mitad de este siglo siendo esto
los únicos estudios admitidos de la administración.
Enfoque político.- Es el enfoque de mayor importancia en el estudio de la administración,
ya que con este se dio origen a la teoría de la burocracia. Surge de los estudios de Max
Weber, quien lo consideraba como una forma de dominación, tanto de las doctrinas
liberales como de las marxistas que consideraban a la burocracia como un mal en si
mismo. La primera porque expresaba la intervención del estado en la sociedad y la
segunda porque era una expresión de la dominación de una clase sobre otra a través del
estado, el cual era su instrumento.
Enfoque productivista.- Procura conseguir la máxima eficacia
de la acción administrativa, lo que lo acerca a la tendencia
aceptada en los análisis del fenómeno administrativo privado.
Cuyo origen, sin duda se sitúa en los estudios denominados
de organización científica del trabajo o de la administración
científica, con Taylor, Gantt y Fayol a la cabeza.
4. Sector Público
El sector público, es el conjunto de organismos administrativos mediante los cuales el
Estado cumple, o hace cumplir la política o voluntad expresada en las leyes del país.
Representa a la propiedad colectiva o pública, en contraposición del sector privado
(propiedad individual de personas o empresas). Está representado por el Estado a
través de las instituciones, organizaciones y empresas con parte o la totalidad de su
capital de origen estatal.
Relaciones de la Administración pública con la privada
Para ello, hay que tener en cuenta que sus problemas a nivel de organización y
administración funcionan por los mismos cauces. Independientemente de que se trate de
un organismo gubernamental o que sea una empresa privada; existen gran cantidad de
semejanzas en lo que respecta al poder, que es un fin político; y las ganancias, que es la
finalidad que tienen los hombres del mundo de los negocios.
Las diferencias que se dan entre ambos tipos de administración pierden su significado a la
hora de transferir administradores privados a puestos públicos. Es posible que el problema
más complejo en este tipo de transferencias de habilidades suponga que no está la
administración considerada de manera específica. Es decir, la principal dificultad es que los
administradores privados se ven en la necesidad de tener que hacer cambios en sus
pensamientos y experiencia para así poder entender las actividades de la administración
pública, que es más compleja.
5. El Estado
Es una forma de organización política que cuenta con poder administrativo y
soberano sobre una determinada zona geográfica. Esta organización política se
constituye en un determinado territorio y tiene el poder de ordenar y administrar la
vida en sociedad. También se denomina Estado, al conjunto de instituciones que
tienen la finalidad de administrar los asuntos públicos.
Tiene cuatro elementos básicos y generales: posee gobierno (poder político), tiene
un pueblo (como nación); ostenta territorio; y está regulado con base en un estado
de derecho que lo legitima y que basa su organización en la división de poderes:
Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Económica: Este se puede resumir en tres aspectos: control,
interés social, recepción de los ingresos .
Política: El Estado puede intervenir por mandato de la ley, en la
explotación de los recursos naturales, en la producción,
distribución, utilización y consumo de bienes.
Social: El Estado fija el ritmo económico de la sociedad en
busca de la distribución equitativa de los bienes y servicios.
Participación del Estado en la vida económica, política y social
6. Principios de Funcionamiento
Legalidad.- Se refiere a la existencia de un sistema de leyes que debe ser cumplido y que
otorga la aprobación a determinadas acciones, actos o circunstancias, y desaprueba a
otras que afectan las normas establecidas y vigentes. La legalidad es, entonces, todo lo
que se realice dentro del marco de la ley escrita y que tenga como consecuencia el respeto
por las pautas de vida y coexistencia de una sociedad dependiendo de lo que cada una de
ellas entienda por tal concepto.
Honestidad.- Es la mayor virtud de todos los valores humanos, porque nos permite gozar
de excelentes beneficios personales y aún de mayores recompensas para la comunidad y
la nación. Es un cimiento sólido para nosotros y la sociedad.
Participación.- Es una intervención activa y responsable en las decisiones y acciones
relacionadas con el desarrollo y el mejoramiento de nuestras condiciones de vida. Se da
en espacios muy variados como el hogar, el vecindario, la escuela, la empresa o el
trabajo. No siempre tiene que ver con asuntos relacionados con el gobierno.
Celeridad.- Está representado por las normas que impiden la prolongación de los
plazos y eliminan trámites procesales superfluos y onerosos. Así, la perentoriedad de
los plazos legales o judiciales.
Transparencia.- Este principio es fundamental, porque la falta de transparencia en
normas, decisiones y reglamentos se configura como un obstáculo a la facilitación del
comercio. De esta forma, dedicar esfuerzos en el fortalecimiento de la transparencia
permite que se alcancen resultados significativos en cuanto a contar con mayor
previsibilidad y agilidad en las operaciones, lo que resulta en el aumento de la
competitividad y de los flujos comerciales globales.
7. Rendición de cuentas.- Se refiere al proceso en el que todos los ciudadanos vigilan y
evalúan el actuar responsable de los servidores públicos por medio de mecanismos
como la transparencia y la fiscalización.
Responsabilidad en el ejercicio de la función pública.- Una persona responsable toma
decisiones conscientemente y acepta las consecuencias de sus actos, dispuesto a
rendir cuenta de ellos. La responsabilidad es la virtud o disposición habitual de asumir
las consecuencias de las propias decisiones, respondiendo de ellas ante alguien.
Responsabilidad es la capacidad de dar respuesta de los propios actos. Cuando la
persona física es titular de un órgano administrativo, se encuentra en una doble
relación con la organización a la cual pertenece según actúe “hacia adentro de la
administración” o cuando lo hace hacia afuera de la administración.
Los servicios públicos.- Todo servicio público tiene como finalidad general procurar la
atención de las necesidades que originan prestaciones dirigidas a los particulares,
individualmente o en su conjunto, que son de interés público y sirven al bien común y
de índole tal que imponen que ellas deban ser, en un lugar y tiempo dados, asumidas
por el Estado. Los servicios públicos pueden ser prestados por el Estado de manera
directa, bajo el control de éste mas o menos activo, y otros por último pueden y aún
deben mantenerse en manos privadas.
La responsabilidad patrimonial del Estado.- Es la obligación
importante que pesa sobre éste de reparar los daños causados
por el crimen o desastres naturaleza. La responsabilidad del
Estado se basa en el principio de que todo daño causado
ilícitamente por él debe ser reparado de buena fe.
8. Principios de Organización
Jerarquía.- El principio de jerarquía constituye una directriz básica de organización
administrativa que ordena las relaciones jurídicas a través de la elemental sumisión de los
niveles inferiores a los superiores. El principio de jerarquía, se proyecta en dos ámbitos
fundamentales: el de las normas jurídicas y el de las relaciones entre órganos
administrativos.
Previsión financiera.- Es un proceso que consiste básicamente en reflejar en datos,
números y estadísticas los elementos que previsiblemente intervendrán en el
comportamiento de una empresa en un plazo determinado.
Simplicidad administrativa.- Los tributos deben ser de fácil regulación, pues no se
justifica que el costo de administrar el tributo sea superior al ingreso obtenido. Además,
una excesiva complejidad administrativa implica el deterioro de la estructura tributaria y
el cumplimiento de los objetivos propuestos por la autoridad económica.
Cooperación.- Se entiende como principio de cooperación un supuesto pragmático muy
general de intercambio comunicativo, por el que se espera un determinado
comportamiento en los interlocutores, como consecuencia de un acuerdo previo, de
colaboración en la tarea de comunicarse.
Coordinación.- Busca lograr una armonización formal de criterios y de esfuerzos desde
las etapas primarias, poniéndose en discusión.
Lealtad institucional.- Nos obliga a todos a tener un comportamiento leal y legal con las
entidades, con las personas que ocupan esos cargos de representación en la medida
que dirigen el bien colectivo. Pero esa misma lealtad institucional es la que nos obliga a
distinguir a las personas de las instituciones.