Un repaso de los ensayos recientes de historia de la ciencia y la tecnología ...
Cientificos Colombianos
1. GISELLI YERALDINE ALEJO AMAYA
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
JUEGO , TECNOLOGÍA Y CONOCIMIENTO INFANTIL
DIANA TRUJILLO
Trujillo, de 32 años de edad, estudió en el colegio caleño "Los Cañaverales" en
donde un profesor de química la motivó a trabajar por sus sueños aeroespaciales
después de observar que finalizaba con excelencia y en tiempo récord los
exámenes con ecuaciones numéricas.Con una visa de estudiante la colombiana
estudió inglés y Ciencia Espacial en el colegio comunitario de Miami-Dade, luego en
la Universidad de la Florida hasta graduarse en ingeniería aeroespacial de la
Universidad de Maryland en 2007.
Apoyada en su talento matemático y sin hablar inglés, Diana Trujillo, recién
graduada del colegio Los Cañaverales, inició su recorrido hacia el espacio.
El Curiosity es uno de los vehículos no tripulados que la NASA ha colocado en
Marte, como parte de los programas de exploración del planeta rojo. En medio del
selecto equipo que hace parte de la misión de control del Curiosity se encuentra una
colombiana.
Por si fuera poco esta vallecaucana piensa en el futuro cercano llenar la solicitud de
entrenamiento para ser una astronauta. Nada mal para esta joven colombiana
casada y en espera de su primer hijo. Diana fue nombrada en el 2014 por C|NET
como uno de los 20 latinos más influyentes en la industria de la tecnología
Su gran aliado es el profesor de química del bachillerato a quien le asombraba la
velocidad de Diana para resolver en tiempo récord problemas con alta complejidad
numérica y ecuaciones complicadas. Con padre contador, los números no le
resultaban extraños pero el camino era más largo. Empezó aprendiendo inglés en
un colegio comunitario en Miami hasta lograr acceder a la universidad de Maryland
de donde se graduó en ingeniería aeronáutica.
Entró a la Nasa como pasante en el centro de vuelos espaciales Goddard para la
elaboración de naves espaciales que viajarán a la Luna y Marte, y cuando se abrió
una vacante en el Laboratorio de Propulsión (JPL, por sus siglas en inglés)
presentó su experiencia y fue aceptada en el 2008. Trabaja junto con otros dos
profesionales de origen hispano y 45 profesionales más en el Curiosity, el robot que
fue lanzado el 26 de noviembre de 2011 y aterrizó en el cráter Gale el 6 de agosto
2. de 2012, logrando las primeras imágenes de Marte.
Verificar que toda la información que llega del robot a la tierra demuestra que no se
tiene ningún problema y todas las secuencias que le mandamos y las actividades
que le pedimos se han ejecutado de la forma que esperamos
La ingeniera ya contaba con experiencia de trabajo previo en el centro de vuelos
espaciales Goddard para el programa Constellation para crear una nueva
generación de naves espaciales para ir a la luna y Marte.
En su laboratorio en JPL trabajó más de 6 meses para "hacer funcionar bien el DRT"
antes de lanzar el "Curiosity" al espacio el 26 de noviembre de 2011 hasta posarse
en Marte el 6 de agosto de 2012.
La líder de misiones del "Curiosity", casada y con 6 meses de embarazo, contó que
las influencias científicas en su hogar provienen de su padre quien en su labor de
contador trabaja con números, pero también de su progenitora, que se dedica a las
labores de la casa, y fue quien le enseñó a preguntar el porqué de todo.
Pero el Planeta Rojo no ha sido el único objeto espacial que se ha beneficiado de
sus talentos: Trujillo también trabajó en el programa Constellation para llevar más
humanos a la Luna y en proyectos privados para garantizar el abastecimiento de la
Estación Espacial Internacional (ISS). Trujillo está casada y es instructora de Zero
Gravity Corporation, la única entidad comercial que ofrece viajes parabólicos sin
gravedad. A la fecha, ha estado más de 60 minutos de tiempo expuesta a la
gravedad cero.
El trabajo de Diana es verificar la información que envía el robot a la tierra con una
responsabilidad crucial como es la programación de las rutas que este recorrerá
sobre la superficie del planeta rojo. El último hallazgo a finales del año pasado fue
haber detectado gas metano, que usualmente es emitido por seres vivos, con los
cual se abre la posibilidad de la existencia de alguna forma orgánica de vida en
Marte. Diana Martínez trabaja en el corazón del que ha sido llamado el robot más
curioso de la historia y ha sido testigo de primera mano de las revelaciones de los
científicos de la Nasa a partir de los datos que ella recibe. Su ambición ahora es ser
astronauta y se prepara día a día para alcanzar un propósito que no ve
inalcanzable.
3. EDBERTHO LEAL
Nació en 1952 y es oriundo de Macaravita (Santander). Estudió Física en la
Universidad Nacional, donde empezó a destacarse como inventor. Tiene una
maestría en Física de Plasma y un doctorado en Ingeniería Nuclear. Ha desarrollado
máquinas de plasma capaces de alcanzar varios millones de grados, las que se han
empleado para probar los materiales de la NASA. Participó en el diseño de la
Estación Espacial Internacional y fue presidente de la American Nuclear Society. Ha
publicado unos 200 artículos científicos.
4. Hoy tiene 50 años y este físico, nacido en ese pueblo santandereano donde ya hay
luz pero no vías asfaltadas, es el único colombiano que participa en el proyecto de
la NASA para construir el cohete que viajará a Marte en el 2025.
No fue un milagro pasar de ser un estudiante humilde de este pueblo a hacer parte
del equipo de la Agencia Aeroespacial que trabaja en la construcción de la nave que
deberá recorrer los 55,7 millones de kilómetros entre la tierra y el planeta rojo.
Para Leal Quirós, uno de los diez hijos de la maestra Nohemí Quirós y de Héctor
Leal, empleado de un despacho judicial, todo fue cuestión de dedicación.
A Edbertho lo becaron en el colegio porque era un muchacho de escasos recursos y
muy buen estudiante. Su hermano Hernando dice que de niño y joven fue muy
disciplinado, un gran orador y buen lector. Era un muchacho muy despierto,
inteligente y le gustaba superar todos los retos , comenta.
En 1968 terminó el bachillerato en el Custodio García Rovira y fue declarado por la
firma Coltejer como el mejor bachiller de Santander. Al poco tiempo partió a estudiar
física en la Universidad Nacional, en Bogotá.
Tras graduarse, a sus 22 años contrajo matrimonio con Isabel Cristina Escalante, de
cuya unión son hijos la médica Paola Jimena, de 27 años, y David Alberto, de 20,
estudiante de Ingeniería Mecánica.
El científico asegura que la familia no ha sido obstáculo para continuar sus estudios,
pues volvió a la Nacional a realizar una maestría en física sobre colisiones atómicas
experimental. Y en 1985 dio el gran salto y se fue a los Estados Unidos a realizar
estudios especializados, entre otros un Ph. D. en Ingeniería Nuclear de la
Universidad de Columbia, en Missouri.
Hoy, además de trabajar para la NASA, Leal es el director científico de la
Universidad Politécnica de Puerto Rico, donde está radicado hace cinco años.
Realizó una visita a Santander con el fin de mostrar un proyecto que consiste en la
creación del observatorio astronómico y meteorológico más grande de Colombia,
con un telescopio de 20 pulgadas de diámetro –más grande que el telescopio que
5. existe en la Universidad Nacional de Colombia, de 16 pulgadas–, para poder
observar los satélites, los planetas, las galaxias, así como el comportamiento del
clima.
El observatorio tendría un costo aproximado de 2.000 millones de pesos. En el
además funciona un planetario para enseñar a los niños y jóvenes de los colegios
de la región las “maravillas del universo”, contaría con equipos de última tecnología
para medir los niveles de contaminación del aire y su composición, así como la
radiación y la temperatura.
6. NICOLE JORDAN
Desde muy niña, Nicole Jordan soñó con estar muy cerca de las estrellas viajando
en cohetes que cruzan el espacio.
Hoy en día, a sus 27 años, esta colombiana se convierte en la más joven candidata
para ser astronauta desempeñando el cargo de especialista de misión.
Jordan, quien actualmente se desempeña como entrenadora oficial de vuelo
parabólico en la Corporación Gravedad Cero, busca crear alianzas para incentivar
en los niños y jóvenes el deseo de vincularse en este tipo de campos.
Y es que la historia de Jordan comienza cuando su padre, Cristian Jordan, amante
de los libros sobre extraterrestres y viajes por el espacio, un día le mostró a su hija
un programa en el que mostraba la trágica explosión del Challenger.
Mientras la veía, Jordan sintió un gran dolor y por lo mismo vio aferrado aún más el
deseo de trascender las fronteras de aquel televisor que le mostraba una realidad a
la cual ella desde que tiene uso de razón siempre aspiró.
Cuando este sueño de ser astronauta se iba haciendo cada vez más fuerte y
después de devorar libros sobre el tema espacial, a la edad de 15 años, Jordan
emprendió un viaje que la marcaría toda la vida.
El lugar señalado fue el campo del espacio de Huntsville, en Alabama, donde recibió
entrenamiento para una misión de 12 horas. Con esta experiencia confirmó su
7. deseo de estar inmersa en esa carrera que sigue descubriendo los misterios que se
desprenden desde arriba.
Hace 11 años, Jordan llegó a los Estados Unidos para luchar por sus sueños. El
hecho de ser mujer, y más aún colombiana, ha afectado en muchos momentos sus
metas. Sin embargo, nunca se ha dado por vencida –el cielo, según ella, no es su
límite
Jordan ha sido profesora y consejera del Campus Espacial, responsable de la
implementación del simulador de la Aeronave de Investigación Quiet Short-Haul, es
la Gerente de Operaciones de Cohetes de la Copa X-Prize y está realizando un
Magíster en Ciencias Astronáuticas.
Jordan también es la primera colombiana y sudamericana que se desempeña como
entrenadora de vuelo en gravedad cero, quiere decir, que enseña en un Boeing 727
que hace parábolas de rutina que generan la sensación de flotar como en el
espacio.
Desde enero del 2006 se desempeña como gerente de operaciones de cohetes del
Lunar Lander Challenge, entidad que organiza prototipos capaces de pisar el suelo
lunar.
Y además, realiza investigación en sistemas de comunicación entre nuestro satélite
natural y la Tierra para apoyar a los participantes de un concurso similar, el Google
Lunar X Prize, que busca un robot que llegue a la luna y envíe desde allá
información en fotografía y video.
Con esa experiencia, su conocimiento en maniobras bajo condiciones de gravedad
cero, su capacidad para volar aviones, su edad y perfecto estado físico se convirtió
en candidata a astronauta. Está en lista de espera para ser especialista de misión
de los vuelos tripulados de la Nasa y también para realizar vuelos comerciales de
turismo espacial con entidades privadas.
Ahora quiere viajar al espacio y llegar a la Luna para volver a la Tierra, a Colombia,
a disfrutar con tranquilidad los ajiacos que dejó de comer por seguir sus sueños