Este documento resume el segundo tratado de la obra Lazarillo de Tormes. Critica la hipocresía de la iglesia de la época y cómo algunos clérigos abusaban de su poder. Relata cómo Lazarillo cae en manos de un clérigo que lo maltrata y lo mantiene en condiciones deplorables, negándole comida. El clérigo eventualmente echa a Lazarillo de su casa. El documento también analiza el estilo de escritura del autor y cómo usa frases populares de la época para criticar a la iglesia
texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
Reseña del tratado ii
1. La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades (Segundo Tratado) Anónimo
1554, España
La crítica a la religión de Lazarillo
La primera edición de la que se conoce da razones desde 1554, al haber cuatro versiones
posteriores por Burgos, Juan de Junta. Medina, Hnos. Del Canto. Alcalá, Salcedo. Amberes,
Martín Nucio, se da pie a pensar que las hubo también antecesoras a esta. Según ciertas teorías
se podría afirmar que uno de los posibles autores es Diego Hurtado de Mendoza como lo dice el
Catalogus Clarorum Hispaniae Scriptorum. Según el tipo de escritura, tan realista y la estructura
de los escritos se han podido hablar de muchas hipótesis tales como la que apunta que Alfonso
de Valdés o a Fray Juan de Ortega (general de la orden de San Jerónimo) pudieran ser el autor
de la muy conocida obra. En este tratado, el autor critica y denuncia el maltrato a los siervos y la
mezquindad de uno de los miembros de la iglesia en ese tiempo.
La iglesia, siendo una de las más beneficiadas, aún en épocas de crisis económica en
decadencia, en un fondo social de hambre y mendicidad, los fieles ofrecían dádivas a los cleros
para que intercedan por ellos. La iglesia resguardaba con mucho celo, todas sus ofrendas por
cuanto consideraban que sus representaban se los merecían, a tal punto de no compartirlo con
nadie, pese a la ley cristiana que promueve, por sobre, todo la solidaridad.
Lazarillo una vez más, cae en manos de un mal amo, de tratos inhumanos que en vez que
ayudarlo, lo hace servir para él en condiciones deplorables además de inhumanas. Lazarillo
conoce a un clérigo, uno de esos que son vergüenzas para la religión. Lázaro lo conoce al llegar
a pedir limosnas y éste le pregunta si sabe ayudar en la misa, desde ese momento se convierte
en su siervo.
Lazarillo padece con aquel amo incluso siente miedo hasta de desfallecer intentando buscar otro
amo. Su amo guarda mezquinamente el alimento en un arcaz, especie de caja o baúl, Lazarillo
intenta muchas veces obtener el alimento que su amo no quiere darle, consiguiendo una llave
idéntica a la que su amo tenía, su amo no descubre el robo sino hasta ver la llave igual a la que
él tenía.
Luego de haber sanado Lazarillo de sus múltiples heridas en el cuerpo, producto de un golpe
casual, al su amo pensar que había una serpiente cerca de su rostro, le había golpeado con
mucha fuerza, este mismo lo saca fuera de su casa y le da “libertad”, en realidad lo echa de su
casa santiguándose como quien se libra de un gran mal.
En el tratado segundo encontramos frases como “escapé del trueno y di en el relámpago”, frases
populares en la época, pero que hoy en día ya no se utilizan. En cuanto a la morfología de las
palabras, se puede apreciar que el autor en vez de decir me fui expresa fuime, es decir los
pronombres en posición enclítica, estilo de redacción muy propia de la época.
El autor critica de manera dura, a manera de denuncia a los referentes de la iglesia, por
tergiversar los valores que la iglesia promueve. Dice mucho acerca de cómo los servidores de
la Iglesia buscan su provecho sin pensar en los otros; la pobreza tan honda que afecta a un gran
porcentaje de la sociedad es un justificador para el actuar deshonesto de muchos incluso de los
de sotana.
El autor manifiesta en su indignación y posición crítica, su descontento con los hechos que relata.
Por mi parte me hallo de acuerdo en la manera de como plasma sus opiniones indirectamente a
través de los pensamientos de los propios protagonistas, sin considerar, en palabras claras, los
motivos por los que se dan los hechos que denuncia.
Con respecto a las situaciones que presenta, merece mis mayores repudios, ya que es insólito
e indignante tal violación de los derechos humanos, tal maltrato e indiferencia, y más aún que
sean protagonizados por miembros de la Iglesia. Es también uno de los pasajes anticlericales
por lo que se le denominó un libro prohibido, que nos hace recordar al tratado cinco en el que un
miembro de la iglesia cae o comete pecados seculares.