1. ´Optica
Eugene Hecht
Alfred Zajac
Cap´ıtulos seleccionados del libro original por
Juan Manuel Enrique Mu˜nido
26 de abril de 2002
Formateado con LATEX 2ε
en Debian GNU/Linux 3.0
6. CAP´ITULO 1. MOVIMIENTO ONDULATORIO
SECCI´ON 1.1
Ondas Unidimensionales
Sea una perturbaci´on ψ que viaja en la direcci´on positiva de x con una
velocidad constante v. La naturaleza espec´ıfica de la perturbaci´on no es por
el momento importante. Podr´ıa ser el desplazamiento vertical de una cuerda,
o de la magnitud de un campo el´ectrico o magn´etico asociado con una onda
electromagn´etica, o aun la amplitud de la probabilidad cu´antica de una onda de
materia.
Como la perturbaci´on est´a en movimiento, debe ser una funci´on tanto de la
posici´on como del tiempo y se puede, por consiguiente, escribir como:
ψ = f(x, t) (1.1)
La forma de la perturbaci´on en cualquier instante se puede encontrar man-
teniendo el tiempo constante en un determinado valor, por ejemplo t = 0. En
este caso:
ψ(x, t)t=0 = f(x, 0) = f(x) (1.2)
la funci´on ψ(x, t) representa la forma o perfil de la onda en un momento dado.
El proceso es an´alogo a tomar una “fotograf´ıa” del pulso que va viajando. Por
el momento el estudio se limitar´a a una onda que no cambia su forma mientras
avanza a trav´es del espacio. Tras un tiempo t desde la producci´on del pulso
de la onda, ´este recorre una distancia vt a lo largo del eje x de un sistema
de coordenadas S, pero en todos los aspectos permanece inalterado. Si ahora
se introduce un sistema de coordenadas S que viaja junto con el pulso a la
velocidad v, en este sistema ψ ya no es una funci´on del tiempo, y puesto que se
mueve junto con S se ve un perfil constante estacionario con la misma forma
funcional de la ecuaci´on (1.2). Aqu´ı, el eje coordenado es x en lugar de x, de
tal forma que:
ψ = f(x ) (1.3)
La perturbaci´on se ve igual para cualquier valor de t en S como lo era en S
para t = 0 cuando S y S ten´ıan un origen com´un. Se deduce que:
x = x − vt (1.4)
de tal forma que ψ se puede escribir en t´erminos de las variables asociadas con
el sistema S como:
ψ(x) = f(x − vt) (1.5)
Entonces esto representa la forma m´as general de la funci´on de onda unidimen-
sional. De un modo espec´ıfico, s´olamente se tiene que escoger la forma (1.2) y
entonces sustituir x − vt por x en f(x). La expresi´on resultante describe una
onda m´ovil que tiene el perfil deseado. Si se verifica la forma de la ecuaci´on
6 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
7. 1.1. ONDAS UNIDIMENSIONALES
(1.5) examinando ψ despues de un incremento ∆t de tiempo y un aumento
correspondiente en x de v∆t, se encuentra:
f[(x + v∆t) − v(t + ∆t)] = f(x − vt)
y el perfil est´a inalterado.
Similarmente, si la onda estuviese viajando en la direcci´on negativa de x, es
decir, hacia la izquierda, la ecuaci´on (1.5) quedar´ıa:
ψ = f(x + vt), con v > 0 (1.6)
Por consiguiente, se puede concluir que, independientemente de la forma de la
perturbaci´on, las variables x y t deben aparecer en la funci´on como una unidad;
es decir, como una variable simple de la forma x vt. La ecuaci´on (1.5) se
expresa a menudo equivalentemente como una funci´on de t − x/v ya que:
f(x − vt) = F −
x − vt
v
= F(t − x/v) (1.7)
Se desea usar la informaci´on deducida hasta aqu´ı para desarrollar la forma
general de la ecuaci´on diferencial de onda unidimensional. Con ese prop´osito, se
toma la derivada parcial de ψ(x, t) con respecto a x manteniendo t constante.
Usando x = x vt se tiene:
∂ψ
∂x
=
∂f
∂x
∂x
∂x
=
∂f
∂x
ya que
∂x
∂x
= 1 (1.8)
Si se mantiene x constante, la derivada parcial con respecto al tiempo es:
∂ψ
∂t
=
∂f
∂x
∂x
∂t
= v
∂f
∂x
(1.9)
Combinando las ecuaciones (1.8) y (1.9) se obtiene:
∂ψ
∂t
= v
∂ψ
∂x
(1.10)
Esto dice que la rapidez de cambio de ψ con t y con x es igual, excepto por
una constante multiplicativa. Conociendo de antemano que se necesitar´an dos
constantes para especificar una onda, se puede anticipar una ecuaci´on de onda
de segundo orden. Tomando las segundas derivadas parciales de las ecuaciones
(1.8) y (1.9), se obtiene:
∂2
ψ
∂x2
=
∂
∂x
∂f
∂x
=
∂
∂x
∂f
∂x
∂x
∂x
=
∂2
f
∂x 2
y
∂2
ψ
∂t2
=
∂
∂t
v
∂f
∂x
=
∂
∂x
v
∂f
∂x
∂x
∂t
= v2 ∂2
f
∂x 2
Combinando estas ecuaciones se obtiene:
∂2
ψ
∂x2
=
1
v2
∂2
ψ
∂t2
(1.11)
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 7
8. CAP´ITULO 1. MOVIMIENTO ONDULATORIO
que es la ecuaci´on diferencial de onda en una dimensi´on. Es claro de la forma de
la ecuaci´on (1.11) que si dos funciones de ondas diferentes ψ1 y ψ2 son cada una
soluciones diferentes, entonces (ψ1 + ψ2) es tambi´en una soluci´on. 1
De acuerdo
con esto, la ecuaci´on de onda se satisface de manera m´as general por una funci´on
de onda que tiene la forma:
ψ = C1f(x − vt) + C2g(x + vt) (1.12)
donde C1 y C2 son constantes y las funciones son diferenciables dos veces. Esto
es claramente la suma de dos ondas que viajan en direcciones opuestas a lo
largo del eje x con la misma velocidad pero no necesariamente el mismo perfil.
El principio de superposici´on es inherente en esta ecuaci´on.
SECCI´ON 1.2
Ondas Arm´onicas
Hasta ahora no se ha dado una dependencia funcional expl´ıcita a la funci´on
de onda ψ(x, t), es decir, no se ha especificado su forma. La forma de onda
m´as simple tiene como perfil una curva seno o coseno. Estas se conocen varia-
damente como ondas senoidales, ondas arm´onicas simples, o m´as sucintamente
como ondas arm´onicas. Cualquier forma de onda se puede sintetizar por una
superposici´on de ondas arm´onicas y por consiguiente ellas toman un significado
especial.
Se escoge para el perfil la funci´on simple:
ψ(x, t)t=0 = f(x, 0) = f(x) = A sin kx = ψ(x) (1.13)
donde k es una constante positiva conocida como el n´umero de propagaci´on y
kx est´a expresado en radianes. El seno var´ıa de +1 a −1 de manera que el
m´aximo valor de ψ(x) es A. Este m´aximo de la perturbaci´on se conoce como
la amplitud de la onda. A fin de transformar la ecuaci´on (1.13) en una onda
progresiva que viaja con velocidad v en la direcci´on positiva de x, se necesita
simplemente reemplazar x por x − vt, en cuyo caso:
ψ(x, t) = f(x − vt) = A sin k(x − vt) (1.14)
Esto es claramente una soluci´on de la ecuaci´on diferencial de onda (1.11). Man-
teniendo fijas bien sea x o t resulta una perturbaci´on senoidal de tal forma que
la onda es peri´odica tanto en el espacio como en el tiempo. El per´ıodo espa-
cial se conoce como la longitud de la onda y se denota por λ. Un aumento o
disminuci´on en x en la cantidad λ debe dejar ψ inalterado, es decir:
ψ(x, t) = ψ(x ± λ, t) (1.15)
1Ya que ψ1 y ψ2 son soluciones:
∂2ψ1
∂x2
=
1
v2
∂2ψ1
∂t2
y
∂2ψ2
∂x2
=
1
v2
∂2ψ2
∂t2
Sumando ´estas, se obtiene:
∂2ψ1
∂x2
+
∂2ψ2
∂x2
=
1
v2
∂2ψ1
∂t2
+
∂2ψ2
∂t2
⇒
∂
∂x2
(ψ1 + ψ2) =
1
v2
∂2
∂t2
(ψ1 + ψ2),
de manera que (ψ1 + ψ2) es tambi´en una soluci´on de la ecuaci´on (1.11)
8 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
9. 1.2. ONDAS ARM´ONICAS
En el caso de una onda arm´onica, esto es equivalente a alterar el argumento de
la funci´on seno en ±2π. Por consiguiente:
sin k(x − vt) = sin k[(x ± λ) − vt] = sin[k(x − vt) ± 2π]
y as´ı
|kλ| = 2π
o, ya que k y λ son n´umeros positivos
k = 2π/λ (1.16)
En forma completamente an´aloga, se puede examinar el per´ıodo temporal, τ. Esta
es la cantidad de tiempo que le toma a una onda completa pasar un observador
estacionario. En este caso, es el comportamiento repetitivo de la onda en el
tiempo el que es de inter´es, de manera que:
ψ(x, t) = ψ(x, t ± τ) (1.17)
y
sin k(x − vt) = sin k[x − v(t ± τ)] = sin[k(x − vt) ± 2π]
Por consiguiente:
|kvτ| = 2π
Pero todas estas son cantidades positivas y as´ı
kvτ = 2π (1.18)
o
2π
λ
vτ = 2π
de lo cual se sigue que
τ =
λ
v
(1.19)
El per´ıodo es el n´umero de unidades de tiempo por onda, el inverso del cual es
la frecuencia ν o el n´umero de ondas por unidad de tiempo. Entonces:
ν ≡
1
τ
(ciclos/s o Hertz)
y la ecuaci´on (1.19) queda:
v = νλ (m/s) (1.20)
Hay otras dos cantidades que se usan a menudo en la literatura del movimiento
ondulatorio que son la frecuencia angular:
ω ≡
2π
τ
(radianes/s) (1.21)
y el n´umero de onda:
κ ≡
1
λ
(m−1
) (1.22)
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 9
10. CAP´ITULO 1. MOVIMIENTO ONDULATORIO
La longitud de onda, per´ıodo, frecuencia, frecuencia angular, n´umero de onda
y n´umero de propagaci´on describen aspectos de la naturaleza repetitiva de una
onda en el espacio y en el tiempo. Estos conceptos se aplican igualmente bien a
ondas que no son arm´onicas siempre que cada perfil de onda est´e formado por
un patr´on regularmente repetitivo. Hasta ahora se han definido un n´umero de
cantidades que caracterizan varios aspectos del movimiento ondulatorio, seg´un
lo cual existe un n´umero equivalente de formulaciones de una onda arm´onica
progresiva. Algunas de las m´as comunes de ´estas son:
ψ = A sin k(x vt)
ψ = A sin 2π
x
λ
t
τ
(1.23)
ψ = A sin 2π(κx vt) (1.24)
ψ = A sin(kx ωt) (1.25)
ψ = A sin 2πν
x
v
t (1.26)
Debe notarse que todas estas ondas son de extensi´on infinita, es decir para cual-
quier valor fijo de t, x var´ıa de −∞ a +∞. Cada onda tiene s´olo una frecuencia
constante y por consiguiente se dice que es monocrom´atica.
SECCI´ON 1.3
Fase y Velocidad de Fase
Sea la funci´on de onda arm´onica de la forma:
ψ(x, t) = A sin(kx − ωt)
El argumento completo de la funci´on seno se conoce como la fase ϕ de la onda,
de manera que:
ϕ = (kx − ωt) (1.27)
Para x = 0 y t = 0 se verifica:
ψ(x, t)x=0
t=0
= ψ(0, 0) = 0
el cual es ciertamente un caso especial. M´as generalmente se puede escribir.
ψ(x, t) = A sin(kx − ωt + ε) (1.28)
donde ε es la fase inicial o edad del ´angulo. Un sentido f´ısico del significado
de ε se puede obtener imaginando que se desea producir una onda arm´onica
progresiva en una cuerda tensa. A fin de generar ondas arm´onicas, la mano
que sostiene la cuerda tendr´ıa que moverse de tal forma que su desplazamiento
vertical y fuese proporcional al negativo de su aceleraci´on, es decir, el movimiento
es arm´onico simple. Pero en x = 0 y t = 0 la mano ciertamente no necesita estar
en el eje x cuando est´a a punto de moverse hacia abajo. Podr´ıa, por supuesto,
comenzar su movimiento en un balanceo hacia arriba, en cuyo caso ε = π. En
este ´ultimo caso:
ψ(x, t) = y(x, t) = A sin(kx − ωt + π)
10 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
11. 1.3. FASE Y VELOCIDAD DE FASE
el cual es equivalente a:
ψ(x, t) = A sin(ωt − kx)
o
ψ(x, t) = A cos ωt − kx −
π
2
La edad del ´angulo es entonces justamente la contribuci´on constante a la fase
que se origina en el generador y es independiente de qu´e tan distante en el
espacio y qu´e tan lejos en el tiempo ha viajado la onda.
La fase de una perturbaci´on como ψ(x, t) dada por la ecuaci´on (1.28) es:
ϕ(x, t) = kx − ωt + ε (1.29)
y es obviamente una funci´on de x y t. En efecto, la derivada parcial de ϕ con
respecto a t, manteniendo x constante, es la rapidez de cambio de la fase con el
tiempo:
∂ϕ
∂t x
= ω (1.30)
Similarmente, la rapidez del cambio de la fase con la distancia, manteniendo t
constante, es:
∂ϕ
∂x t
= k (1.31)
Estas dos expresiones deben traer a la mente una ecuaci´on de la teor´ıa de
derivadas parciales, una usada muy frecuentemente en termodin´amica, o sea:
∂x
∂t ϕ
=
−(∂ϕ/∂t)x
(∂ϕ/∂x)t
(1.32)
El t´ermino de la izquierda representa la velocidad de propagaci´on de un punto
de fase constante. Escogiendo cualquier punto del perfil de la onda, al moverse
la onda en el espacio, el desplazamiento y del punto permanece constante. Ya
que la ´unica variable en la funci´on de la onda arm´onica es la fase, ella tambi´en
debe ser constante. Esto es, la fase est´a fija en un valor tal que y permanece
constante correspondiendo al punto seleccionado. El punto se mueve junto con
el perfil con la velocidad v y as´ı tambi´en lo hace la condici´on de fase constante.
Tomando la derivada parcial de ϕ apropiada como se da por el ejemplo en
la ecuaci´on (1.29) y sustituy´endola en la ecuaci´on (1.32) se obtiene:
∂x
∂t ϕ
= ±
ω
k
= ±v (1.33)
Esta es la rapidez con la cual el perfil se mueve y se conoce com´unmente como
la velocidad de fase. La velocidad de fase lleva un signo positivo cuando la onda
se mueve en la direcci´on en que aumenta x y negativo en la direcci´on en que
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 11
12. CAP´ITULO 1. MOVIMIENTO ONDULATORIO
disminuye x. Esto concuerda con el desarrollo de v como la magnitud de la
velocidad de la onda.
Consid´erese la idea de la propagaci´on de fase constante y c´omo se relaciona
con cualquiera de las ecuaciones de onda arm´onica, d´ıgase:
ψ = A sin k(x vt)
con
ϕ = k(x − vt) = constante;
cuando t aumenta, x debe aumentar. A´un si x < 0 tal que ϕ < 0, x debe
aumentar, es decir, se hace menos negativa. Aqu´ı, entonces, la condici´on de fase
constante se mueve en la direcci´on en que aumenta x. Para:
ϕ = k(x − vt) = constante
cuando t aumenta, x puede ser positiva y decreciente o negativa y haci´endose
m´as negativa. En cualquier caso, la condici´on de fase constante se mueve en la
direcci´on en que disminuye x.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.3.1
Representaci´on
Compleja
de las
Ondas
Unidimen-
sionales
Al desarrollar el an´alisis de los fen´omenos ondulatorios se har´a claro que las
funciones seno y coseno que describen las ondas arm´onicas son poco adecuadas
para la mayor´ıa de los prop´ositos. Al hacerse m´as complicadas las expresiones
que se est´an formulando, las manipulaciones trigonom´etricas que se requieren
para enfrentarse con ellas se hacen a´un menos atractivas. La representaci´on de
ondas con n´umeros complejos ofrece una descripci´on alternativa que es mate-
m´aticamente m´as simple de trabajar. En efecto, la forma exponencial compleja
de la ecuaci´on de onda se usa ampliamente en mec´anica cl´asica y cu´antica, y
tambi´en en ´optica.
El n´umero complejo z tiene la forma:
z = x + iy (1.34)
donde i =
√
−1. Las partes real e imaginaria de z son respectivamente x e y
donde ambas, x e y, son n´umeros reales. En t´erminos de las coordenadas polares
(r, θ), se tiene:
x = r cos θ
y = r sin θ
La f´ormula de Euler: 2
eiθ
= cos θ + i sin θ
permite escribir:
z = reiθ
= r cos θ + ir sin θ,
donde r es la magnitud de z, y θ es el ´angulo de fase de z, en radianes. La
magnitud a menudo se denota por |z| y se conoce como el m´odulo o valor
absoluto del n´umero complejo. El complejo conjugado, indicado por un aster´ısco,
se encuentra reemplazando i donde quiera que aparezca, por −i, tal que:
z∗
= (x + iy)∗
= x − iy
z∗
= r(cos θ − i sin θ)
z∗
= re−iθ
2Si se tiene cualquier duda acerca de esta identidad, se toma la diferencial de z = cos θ +
i sin θ donde r = 1. Esto da dz = izdθ, y una integraci´on da z = eiθ.
12 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
13. 1.3. FASE Y VELOCIDAD DE FASE
Las operaciones de adici´on y sustracci´on son inmediatas:
z1 ± z2 = (x1 + iy1) ± (x2 + iy2)
y por consiguiente:
z1 ± z2 = (x1 ± x2) + i(y1 ± y2)
Obs´ervese que este proceso es muy similar a la adici´on de vectores por compo-
nentes.
La multiplicaci´on y la divisi´on se expresan de manera m´as simple en forma
polar:
z1z2 = r1r2ei(θ1+θ2)
y
z1
z2
=
r1
r2
ei(θ1θ2)
Vale la pena en este punto mencionar un n´umero de hechos ´utiles, que ser´an de
valor en los c´alculos futuros. Se deduce f´acilmente de las f´ormulas de adici´on
trigonom´etricas ordinarias que:
ez1+z2
= ez1
ez2
donde, por lo tanto, si z1 = x y z2 = iy,
ez
= ex+iy
= ex
eiy
.
El m´odulo de una cantidad compleja est´a dado por:
|z| ≡
√
zz∗
tal que:
|ez
| = ex
.
En vista de que cos 2π = 1 y sin 2π = 0,
ei2π
= 1;
similarmente:
eiπ
= e−iπ
= −1 y ei π
2 = i
La funci´on ez
es peri´odica, es decir, se repite a s´ı misma cada i2π:
ez+i2π
= ez
ei2π
= ez
.
Cualquier n´umero complejo se puede representar como la suma de una parte
real Re(z) y una parte imaginaria Im(z):
z = Re(z) + iIm(z)
tal que:
Re(z) =
1
2
(z + z∗
) y Im(z) =
1
2i
(z − z∗
).
De la forma polar donde:
Re(z) = r cos θ y Im(z) = r sin θ,
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 13
14. CAP´ITULO 1. MOVIMIENTO ONDULATORIO
es claro que cualquier parte se puede escoger para describir una onda arm´oni-
ca. Se acostumbra, sin embargo, escoger la parte real en cuyo caso una onda
arm´onica se escribe como:
ψ(x, t) = Re Aei(ωt−kx+ε)
, (1.35)
la cual es, por supuesto, equivalente a:
ψ(x, t) = A cos(ωt − kx + ε).
De aqu´ı en adelante, siempre que sea conveniente se escribir´a la funci´on de onda
como:
ψ(x, t) = Aei(ωt−kx+ε)
= Aeiϕ
, (1.36)
y se utilizar´a esta forma compleja en los c´alculos requeridos. Esto se hace a
fin de sacarle partido a la facilidad de manejo de las exponenciales complejas.
S´olo despu´es de llegar a un resultado final, y solamente si se desea representar
la onda verdadera, se necesita tomar la parte real. De acuerdo con esto se ha
hecho muy com´un escribir ψ(x, t), como la ecuaci´on (1.36), donde se entiende
que la onda real es la parte real.
SECCI´ON 1.4
Ondas Planas
La onda plana es quiz´a el ejemplo m´as simple de una onda tridimensional.
Existe en un instante dado, cuando todas las superficies sobre las cuales una
perturbaci´on tiene fase constante forman un conjunto de planos, cada uno ge-
neralmente perpendicular a la direcci´on de propagaci´on. Hay razones pr´acticas
para estudiar este tipo de perturbaciones, una de las cuales es que usando sis-
temas ´opticos se pueden producir f´acilmente luz semejante a ondas planas.
La expresi´on matem´atica para un plano perpendicular a un vector dado k
y que pasa a trav´es de alg´un punto (x0, y0, z0) es bastante f´acil de deducir. El
vector de posici´on, en t´erminos de sus componentes en coordenadas cartesianas,
es:
r ≡ (x, y, z).
Comienza en alg´un origen arbitrario O y termina en el punto (x, y, z) el cual
puede, por el momento, estar en cualquier lugar en el espacio. Poniendo:
(r − r0) · k = 0 (1.37)
se fuerza al vector (r − r0) a barrer un plano perpendicular a k, cuando su punto
extremo (x, y, z) toma todos los valores permitidos. Con:
k ≡ (kx, ky, kz). (1.38)
la ecuaci´on (1.37) se puede expresar en la forma:
kx (x − x0) + ky (y − y0) + kz (z − z0) = 0 (1.39)
14 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
15. 1.4. ONDAS PLANAS
o como:
kxx + kyy + kzz = a (1.40)
donde:
a = kxx0 + kyy0 + kzz0 = constante. (1.41)
La forma m´as concisa de la ecuaci´on de un plano perpendicular a k es entonces:
k · r = a = constante (1.42)
El plano es el lugar geom´etrico de todos los puntos cuya proyecci´on en la direc-
ci´on k es una constante.
Se puede ahora construir un conjunto de planos sobre los cuales ψ(r) var´ıa
senoidalmente, es decir:
ψ (r) = A sin k · r (1.43)
ψ (r) = A cos k · r (1.44)
o
ψ (r) = Aeik·r
(1.45)
Para cada una de estas expresiones ψ (r) es constante sobre cada plano definido
por k · r = constante. Como se manejan funciones arm´onicas, se deben repetir a
s´ı mismas en el espacio de un desplazamiento de λ en la direcci´on de k. Si no se
ponen l´ımites a r, los planos son de extensi´on infinita y la perturbaci´on ocupa
claramente todo el espacio.
La naturaleza espacialmente repetitiva de estas funciones se puede expresar
por:
ψ (r) = ψ r +
λk
k
(1.46)
donde k es la mangitud de k y k/k es un vector unitario paralelo a ´el. En la
forma exponencial, equivale a:
Aeik·r
= Aeik·(r+λk/k) = Aeik·r
eiλk
.
Para que sea cierto, se debe tener:
eiλk
= 1 = ei2π
;
por consiguiente:
λk = 2π
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 15
16. CAP´ITULO 1. MOVIMIENTO ONDULATORIO
y
k =
2π
λ
.
El vector k, cuya magnitud es el n´umero de propagaci´on k (ya introducido), se
llama el vector propagaci´on.
En cualquier punto fijo en el espacio donde k · r es constante, la fase es
constante y tambi´en lo es ψ (r); en resumen, los planos est´an inm´oviles. Para
hacer que las cosas se muevan, ψ (r) debe hacerse variar en el tiempo, algo que
se puede lograr introduciendo la dependencia en el tiempo en una forma an´aloga
a la de una onda unidimensional. Aqu´ı entonces:
ψ (r, t) = Aei(k·r+ωt) (1.47)
con A, ω y k constantes. A medida que esta perturbaci´on viaja a lo largo de
la direcci´on k se le puede asignar una fase correspondiente en cada punto en
el espacio y en el tiempo. En cualquier instante, las superficies que unen todos
los puntos de igual fase se conocen como frentes de onda o superficies de onda.
Obs´ervese que la funci´on de onda tendr´a un valor constante sobre el frente de
onda solamente si la amplitud A tiene un valor fijo en el frente. En general, A
es una funci´on de r y puede no ser constante sobre todo el espacio o ni siquiera
sobre un frente de onda. En el ´ultimo caso, se dice que la onda es inhomog´enea;
pero a efectos pr´acticos no interesa este tipo de perturbaci´on, a menos que se
consideren haces de luz l´aser y reflexi´on total interna.
La velocidad de fase de una onda plana, dada por la ecuaci´on (1.47) es equiva-
lente a la velocidad de propagaci´on del frente de onda. La componente escalar de
r en la direcci´on de k es rk. La perturbaci´on en un frente de onda es constante,
de manera que despu´es de un tiempo dt, si el frente se mueve a lo largo de k
una distancia drk, se debe tener:
ψ (r, t) = ψ (rk + drk, t + dt) = ψ (rk, t) . (1.48)
En forma exponencial, o sea:
Aei(k·r ωt) = Aei(krk+kdrk ωt ωdt)
= Aei(krk ωt)
;
por consiguiente:
kdrk = ±ωdt
y la magnitud de la velocidad de la onda drk/dt es:
drk
dt
= ±
ω
k
= ±v (1.49)
Se podr´ıa haber anticipado este resultado girando el sistema coordenado de tal
forma que k fuese paralelo al eje x. Para esa orientaci´on:
ψ (r, t) = Aei(kx ωt)
ya que k · r = krk = kx. La onda hab´ıa sido as´ı reducida efectivamente a una
perturbaci´on unidimensional ya discutida anteriormente.
16 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
17. 1.5. ECUACI´ON DIFERENCIAL DE ONDA TRIDIMENSIONAL
La onda arm´onica plana a menudo se escribe en coordenadas Cartesianas
como:
ψ(x, y, z, t) = Aei(kxx+kyy+kzz ωt)
(1.50)
o
ψ(x, y, z, t) = Aei[k(αx+βy+γz ωt)] (1.51)
donde α, β y γ son los cosenos directores de k. En t´erminos de sus componentes,
la magnitud del vector de propagaci´on est´a dado por:
k = k = k2
x + k2
y + k2
z (1.52)
y por supuesto:
α2
+ β2
+ γ2
= 1. (1.53)
Se ha examinado ondas planas dando ´enfasis particular a las ondas arm´o-
nicas. El significado especial de estas ondas es doble: primero, f´ısicamente, las
ondas senoidales se pueden generar en forma relativamente simple usando al-
guna forma de oscilador arm´onico; segundo, cualquier onda tridimensional se
puede expresar como una combinaci´on de ondas planas, cada una con distinta
amplitud y direcci´on de propagaci´on.
Se puede ciertamente imaginar una serie de ondas planas como aquellas
donde la perturbaci´on var´ıa en alguna forma que no es arm´onica. Las ondas
arm´onicas planas son, en efecto, un caso especial de una soluci´on m´as general
de ondas planas.
SECCI´ON 1.5
Ecuaci´on Diferencial de Onda Tridimensional
De todas las ondas tridimensionales, solamente la onda plana (arm´onica o
no) se mueve a trav´es del espacio con un perfil que no cambia. Entonces es claro
que la idea seg´un la cual una onda es la de propagaci´on de una perturbaci´on
cuyo perfil no se altera, es algo defectuosa. Esta dificultad se puede vencer
definiendo una onda como cualquier soluci´on de la ecuaci´on diferencial de onda.
Obviamente, lo que se necesita ahora es una ecuaci´on de onda tridimensional.
Esta deber´ıa ser bastante f´acil de obtener, ya que se puede adivinar su forma
generalizando la expresi´on unidimensional (1.11). En coordenadas Cartesianas,
las variables de posici´on x, y y z deben ciertamente aparecer sim´etricamente 3
en la ecuaci´on tridimensional, un hecho que se debe recordar. La funci´on de onda
ψ(x, y, z, t) dada por la ecuaci´on (1.51) es una soluci´on particular de la ecuaci´on
3No hay distinci´on caracter´ıstica para ninguno de los ejes en coordenadas Cartesianas. Se
debe por lo tanto se capaz de cambiar lo nombres de, digamos, x a z, y a x y z a y (manteniendo
el sistema derecho sin alterar la ecuaci´on diferencial de onda.
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 17
18. CAP´ITULO 1. MOVIMIENTO ONDULATORIO
diferencial que se est´a buscando. En analog´ıa con la deducci´on de la ecuaci´on
(1.11) se calculan las siguientes derivadas parciales de la ecuaci´on (1.51):
∂2
ψ
∂x2
= −α2
k2
ψ (1.54)
∂2
ψ
∂y2
= −β2
k2
ψ (1.55)
∂2
ψ
∂z2
= −γ2
k2
ψ (1.56)
y
∂2
ψ
∂t2
= −ω2
ψ (1.57)
Sumando las tres derivadas espaciales y utilizando el hecho de que α2
+β2
+γ2
=
1 se obtiene:
∂2
ψ
∂x2
+
∂2
ψ
∂y2
+
∂2
ψ
∂z2
= −k2
ψ (1.58)
Combinando esto con la derivada respecto del tiempo (1.57) y recordando que
v = ω/k, se llega a:
∂2
ψ
∂x2
+
∂2
ψ
∂y2
+
∂2
ψ
∂z2
=
1
v2
∂2
ψ
∂t2
(1.59)
la ecuaci´on diferencial de onda tridimensional. Obs´ervese que x, y, y z aparecen
sim´etricamente y la forma es precisamente la que se esperar´ıa de la generaliza-
ci´on de la ecuaci´on (1.11).
La ecuaci´on (1.59) se describe generalmente en una forma m´as concisa in-
troduciendo el operador Laplaciano:
2
≡
∂2
∂x2
+
∂2
∂y2
+
∂2
∂z2
(1.60)
de donde queda simplemente:
2
ψ =
1
v2
∂2
ψ
∂t2
(1.61)
Ahora que se tiene esta ecuaci´on, que es la m´as importante, obs´ervese de nuevo
la onda plana y se vea c´omo se adec´ua al esquema de cosas. Una funci´on de la
forma:
ψ(x, y, z, t) = Aeik(αx+βy+γz vt)
(1.62)
es equivalente a la ecuaci´on (1.51) y como tal, es una soluci´on de la ecuaci´on
(1.61). Se puede demostrar tambi´en que:
ψ(x, y, z, t) = f(αx + βy + γz − vt) (1.63)
18 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
19. 1.6. ONDAS ESF´ERICAS
y
ψ(x, y, z, t) = g(αx + βy + γz + vt) (1.64)
son soluciones de ondas planas de la ecuaci´on diferencial de onda. Las funciones f
y g, que son dos veces diferenciables, son arbitrarias y ciertamente no necesitan
ser arm´onicas. Una combinaci´on lineal de estas es tambi´en una soluci´on y se
puede escribir esto de una manera ligeramente diferente como:
ψ (r, t) = C1f r · k/k − vt + C2g r · k/k + vt (1.65)
donde C1 y C2 son constantes.
Las coordenadas Cartesianas son particularmente adecuadas para describir
ondas planas. Sin embargo, cuando aparecen varias situaciones f´ısicas, se puede
frecuentemente hacer mejor uso de las simetr´ıas existentes por medio de otras
representaciones coordenadas.
SECCI´ON 1.6
Ondas Esf´ericas
Imag´ınese una peque˜na esfera puls´atil rodeada por un fluido. Al contraerse
y expandirse la fuente, genera variaciones en la presi´on que se propagan hacia
afuera como ondas esf´ericas.
Consid´erese ahora una fuente puntual ideal de luz. La radiaci´on que emana
de ella fluye radialmente hacia afuera, uniformemente en todas direcciones. Se
dice que la fuente es isotr´opica y los frentes de onda resultantes son de nuevo
esferas conc´entricas con di´ametro creciente cuando se expanden en el espacio que
las rodea. La simetr´ıa obvia de los frentes de onda sugiere que podr´ıa ser m´as
conveniente describirlos matem´aticamente, en t´erminos de coordenadas polares
esf´ericas. En esta representaci´on el operador Laplaciano es:
2
≡
1
r2
∂
∂r
r2 ∂
∂r
+
1
r2 sin θ
∂
∂θ
sin θ
∂
∂θ
+
1
r2 sin2
θ
∂
∂φ
(1.66)
donde r, θ y φ se definen por:
x = r sin θ cos φ, y = r sin θ sin φ, z = r cos θ.
Recordando que se est´a buscando una descripci´on de las ondas esf´ericas, de
ondas que son esf´ericamente sim´etricas, es decir, aquellas caracterizadas por el
hecho de que no dependen de θ ni de φ de modo que:
ψ (r) = ψ(r, θ, φ) = ψ(r). (1.67)
Entonces el Laplaciano de ψ(r) es simplemente:
2
ψ(r) =
1
r2
∂
∂r
r2 ∂ψ
∂r
(1.68)
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 19
20. CAP´ITULO 1. MOVIMIENTO ONDULATORIO
Este resultado se puede obtener sin estar familiarizados con la ecuaci´on (1.66).
Comenzando con la forma cartesiana del Laplaciano (1.60), se opera sobre la
funci´on de onda ψ(r) sim´etricamente esf´erica y se convierte cada t´ermino a
coordenadas polares. Examinando solamente la dependencia de x, se tiene:
∂ψ
∂x
=
∂ψ
∂r
∂r
∂x
y
∂2
ψ
∂x2
=
∂2
ψ
∂r2
∂r
∂x
2
+
∂ψ
∂r
∂r2
∂x2
ya que:
ψ (r) = ψ(r).
Usando:
x2
+ y2
+ z2
= r2
se tiene:
∂r
∂x
=
x
r
,
∂2
r
∂x2
=
1
r
∂
∂x
(x) + x
∂
∂x
1
r
=
1
r
1 −
x2
r2
y
∂2
ψ
∂x2
=
x2
r2
∂2
ψ
∂r2
+
1
r
1 −
x2
r2
∂ψ
∂r
Ahora, teniendo ∂2
ψ/∂x2
, se forma ∂2
ψ/∂y2
y ∂2
ψ/∂z2
, y sumando se obtiene:
2
ψ(r) =
∂2
ψ
∂r2
+
2
r
∂ψ
∂r
,
la cual es equivalente a la ecuaci´on (1.68). Este resultado se puede expresar en
forma ligeramente diferente:
2
ψ =
1
r
∂2
∂r2
(rψ) (1.69)
La ecuaci´on diferencial de onda (1.61) se puede escribir entonces como:
1
r
∂2
∂r2
(rψ) =
1
v2
∂2
ψ
∂t2
(1.70)
Multiplicando ambos lados por r, se obtiene:
∂2
∂r2
(rψ) =
1
v2
∂2
∂t2
(rψ) (1.71)
Obs´ervese que esta expresi´on es precisamente la ecuaci´on diferencial de onda
unidimensional (1.11), donde la variable espacial es r y la funci´on de onda es el
producto (rψ). La soluci´on de la ecuaci´on (1.71) es entonces simplemente:
rψ(r, t) = f(r − vt)
o
ψ(r, t) =
f(r − vt)
r
(1.72)
20 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
21. 1.6. ONDAS ESF´ERICAS
Esto representa una onda esf´erica que progresa radialmente hacia afuera desde el
origen, con una velocidad constante v, y que tiene una forma funcional arbitraria
f. Otra soluci´on est´a dada por:
ψ(r, t) =
g(r + vt)
r
y en este caso la onda est´a convergiendo hacia el origen. 4
El hecho de que esta
expresi´on falla en r = 0 es de poca importancia pr´actica.
Un caso especial de la soluci´on general:
ψ(r, t) = C1
f(r − vt)
r
+ C2
g(r + vt)
r
. (1.73)
es la onda esf´erica arm´onica
ψ(r, t) =
A
r
cos k(r vt) (1.74)
o
ψ(r, t) =
A
r
eik(r vt)
(1.75)
donde la constante A se llama la intensidad de la fuente. Para cualquier valor fijo
del tiempo, esto representa una agrupaci´on de esferas conc´entricas que llenan
todo el espacio. Cada frente de onda, o superficie de fase constante est´a dado
por:
kr = constante
Obs´ervese que la amplitud de cualquier onda esf´erica es una funci´on de r,
donde el t´ermino r−1
sirve como un factor de atenuaci´on. Al contrario que una
onda plana, una onda esf´erica disminuye en amplitud, con lo cual cambia su
perfil, cuando se expande y se aleja del origen. 5
Un pulso de onda esf´erica tiene
la misma extensi´on en el espacio en cualquier punto a lo largo de cualquier radio
r, es decir, el ancho del pulso a lo largo del eje r es una constante. Se podr´ıa
haber considerado una onda arm´onica, en lugar de un pulso. En este caso, la
perturbaci´on senoidal estar´ıa acotada por las curvas:
ψ =
A
r
y ψ = −
A
r
La onda esf´erica que viaja hacia afuera emanada de una fuente puntual,
y la onda que viaja hacia adentro convergiendo a un punto, son ciertamente
idealizaciones. En realidad la luz solamente se aproxima a ondas esf´ericas como
tambi´en s´olo se aproxima a ondas planas.
Cuando un frente de onda esf´erica se propaga hacia afuera, su radio aumen-
ta. Suficientemente lejos de la fuente, una peque˜na ´area del frente de onda se
acercar´a mucho a una porci´on de una onda plana.
4Otras soluciones m´as complicadas existen cuando la onda no es esf´ericamente sim´etrica.
5El factor de la atenuaci´on es una consecuencia directa de la conservaci´on de energ´ıa.
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 21
22. CAP´ITULO 1. MOVIMIENTO ONDULATORIO
SECCI´ON 1.7
Ondas Cil´ındricas
Ahora se examinar´a brevemente otro frente de onda idealizado, el cilindro
circular infinito. Desafortunadamente un tratamiento matem´atico preciso es de-
masido complicado para hacerlo aqu´ı. Sin embargo se bosquejar´a el el procedi-
miento, de tal forma que la funci´on de onda resultante no evoque misticismo.
El Laplaciano de ψ en coordenadas cil´ındricas es:
2
ψ =
1
r
∂
∂r
r
∂ψ
∂r
+
1
r2
∂2
ψ
∂θ2
+
∂2
ψ
∂z2
(1.76)
donde:
x = r cos θ, y = r sin θ, y z = z.
El caso sencillo de simetr´ıa cil´ındrica requiere que:
ψ (r) = ψ(r, θ, z) = ψ(r)
La independencia de θ significa que un plano perpendicular al eje z intersectar´a
el frente de onda en un c´ırculo, el cual puede variar en r, para diferentes valores
de z. Adem´as, la independencia de z restringe el frente de onda a un cilindro
circular centrado en el eje z y que tiene longitud infinita. La ecuaci´on diferencial
de onda es entonces:
1
r
∂
∂r
r
∂ψ
∂r
=
1
v2
∂2
ψ
∂t2
(1.77)
Se est´a buscando una expresi´on para ψ(r), una soluci´on de esta ecuaci´on. Des-
pu´es de un poco de manipulaci´on en la cual la dependencia del tiempo se separa,
la ecuaci´on (1.77) se convierte en algo que se llama la ecuaci´on de Bessel. Las
soluciones de la ecuaci´on de Bessel para grandes valores de r se aproximan asin-
t´oticamente a formas trigonom´etricas simples. Finalmente, entonces cuando r
es suficientemente grande, se puede escribir:
ψ(r) ≈
A
√
r
eik(r vt)
ψ(r) ≈
A
√
r
cos k(r vt). (1.78)
Esto representa un conjunto de cilindros circulares coaxiales que llenan todo el
espacio y que viajan hacia una fuente lineal infinita o se alejan de ella. No se
pueden ahora encontrar soluciones en t´erminos de funciones arbitrarias como
las hab´ıa tanto para las ondas esf´ericas (1.73) como para las planas (1.65).
Una onda plana que choca en la parte posterior de una pantalla opaca plana
y que contiene una rendija delgada y larga, producir´a una emisi´on, por esa
rendija, de una perturbaci´on parecida a una onda cil´ındrica. Se ha hecho un uso
extensivo de esta t´ecnica para generar ondas luminosas. Recu´erdese que la onda
real, como quiera que sea generada, solamente se aproxima a la representaci´on
matem´atica idealizada.
22 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
23. 1.8. ONDAS ESCALARES Y VECTORIALES
SECCI´ON 1.8
Ondas Escalares y Vectoriales
Hay dos clasificaciones generales de ondas, longitudinales y transversales. La
distinci´on entre las dos proviene de una diferencia entre la direcci´on a lo largo
de la cual ocurre la perturbaci´on y la direcci´on k/k, en la cual se propaga la
perturbaci´on. Esto es m´as f´acil de visualizar cuando se trata de un medio ma-
terial deformable el´astico. Una onda longitudinal ocurre cuando las part´ıculas
del medio se desplazan de sus posiciones de equilibrio, en una direcci´on paralela
a k/k. Se origina una onda transversal cuando la perturbaci´on, en este caso el
desplazamiento del medio, es perpendicular a la direcci´on de propagaci´on. En
el caso de las ondas transversales, el movimiento ondulatorio est´a confinado a
un plano fijo en el espacio llamado plano de vibraci´on y por lo tanto se dice
que la onda es linealmente polarizada o polarizada plana. A fin de determinar
por completo la onda, se debe ahora especificar la orientaci´on del plano de vi-
braci´on, y tambi´en la direcci´on de propagaci´on. Esto es equivalente a resolver
la perturbaci´on en componentes a lo largo de dos ejes mutuamente perpendicu-
lares ambos normales a la direcci´on de propagaci´on. El ´angulo en el cual est´a
inclinado el plano de vibraci´on es constante, de modo que en cualquier tiempo
las componentes difieren de ψ por una constante multiplicativa y ambas son por
lo tanto soluciones de la ecuaci´on diferencial de onda. Se presenta un hecho muy
significativo: la funci´on de onda, de una onda transversal, se comporta en forma
parecida a una cantidad vectorial. Con la onda movi´endose a lo largo del eje z
se puede escribir:
ψ(z, t) = ψx(z, t)i + ψy(z, t)j, (1.79)
donde, por supuesto, i, j y k son vectores base unitarios en coordenadas carte-
sianas.
Una onda, plana arm´onica escalar est´a dada por la expresi´on:
ψ (r, t) = Aei(k·r ωt)
.
Una onda plana arm´onica polarizada linealmente est´a dada por el vector de
onda:
ψ (r, t) = Aei(k·r ωt)
. (1.80)
o en coordenadas cartesianas por:
ψ(x, y, z, t) = Axi + Ayj + Azk ei(kxx+kyy+kzz ωt)
(1.81)
Para este caso donde el plano de vibraci´on est´a fijo en el espacio, tambi´en lo es
la orientaci´on de A. Recu´erdese que ψ y A difieren solamente por un escalar y,
como tal, son paralelos el uno al otro y perpendiculares a k/k.
La luz es una onda transversal y es una apreciaci´on de su naturaleza vecto-
rial de gran importancia. Los fen´omenos de polarizaci´on ´optica se pueden tratar
f´acilmente en t´erminos de este tipo de visualizaci´on ondulatoria vectorial. Para
luz no polarizada, donde el vector de onda cambia de direcci´on al azar y r´api-
damente, las aproximaciones escalares se hacen ´utiles, como en las teor´ıas de la
interferencia y la difracci´on.
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 23
26. CAP´ITULO 2. TEOR´IA ELECTROMAGN´ETICA, FOTONES Y LUZ
SECCI´ON 2.1
Leyes B´asicas de la Teor´ıa Electromagn´etica
El objetivo de esta secci´on es el de revisar y desarrollar, aunque sea bre-
vemente, algunas de las ideas necesarias para apreciar el concepto de ondas
electromagn´eticas.
Se sabe por experimentos que las cargas, aunque est´en separadas en el espa-
cio, experimenta una interacci´on mutua. Como una posible explicaci´on se podr´ıa
especular que cada carga emite (y absorbe) un flujo de part´ıculas indetectables
(fotones virtuales). El flujo de estas part´ıculas entre las cargas se puede conside-
rar como una forma de interacci´on. Alternativamente, se puede tomar el punto
de vista cl´asico e imaginar que cada carga est´a rodeada de algo llamado un cam-
po el´ectrico. Entonces se necesita suponer solamente que cada carga interacciona
directamente con el campo el´ectrico en el que est´a sumergido. Entonces, si una
carga q experimenta una fuerza FE, el campo el´ectrico E en la posici´on de la
carga est´a definido por FE = qE. Adem´as se observa que una carga m´ovil puede
experimentar otra fuerza FM la cual es proporcional a su velocidad v. Entonces
se tiene que definir a´un otro campo, a saber la inducci´on magn´etica B, tal que
FM = qv × B. Si ambas fuerzas FE y FM ocurren simult´aneamente se dice que
la carga se mueve a trav´es de una regi´on ocupada tanto por campos el´ectricos
como magn´eticos donde F = qE + qv × B.
Hay otras varias observaciones que se pueden interpretar en t´erminos de estos
campos y al hacerlo as´ı se puede obtener una mejor idea de las propiedades
f´ısicas que se deben atribuir a E y a B. Como se ver´a, los campos el´ectricos
son generados tanto por cargas el´ectricas como por campos magn´eticos variables
con el tiempo. Similarmente, los campos magn´eticos son generados por corrientes
el´ectricas y por campos el´ectricos variables en el tiempo. Esta interdependencia
de E y de B es el punto clave en la descripci´on de la luz y su elaboraci´on es la
motivaci´on para mucho de lo que sigue.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.1.1 Ley
de
Inducci´on
de Faraday
Michael Faraday hizo numerosas e importantes contribuciones a la teor´ıa
electromagn´etica. Una de las m´as significativas fue su descubrimiento de que un
flujo magn´etico variable en el tiempo, pasando a trav´es de un circuito conduc-
tor cerrado, da como resultado la generaci´on de una corriente alrededor de ese
circuito. El flujo de la inducci´on magn´etica (o densidad de flujo magn´etico B)
a trav´es de un ´area abierta A, limitada por el circuito conductor est´a dado por:
ΦB =
A
B · dS. (2.1)
La fuerza electromotriz inducida o f.e.m. producida alrededor del circuito es
entonces:
f.e.m. = −
dΦB
dt
. (2.2)
26 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
27. 2.1. LEYES B´ASICAS DE LA TEOR´IA ELECTROMAGN´ETICA
Sin embargo, no debe comprometerse demasiado con la imagen de alambres,
corriente y f.e.m. El inter´es presente son los campos el´ectricos y magn´eticos
mismos. En efecto, la f.e.m. existe solamente como un resultado de la presencia
de un campo el´ectrico dado por:
f.e.m. =
C
E · dL, (2.3)
tomada alrededor de la curva cerrada C, que corresponde al circuito. Igualando
las ecuaciones (2.2) y (2.3) y haciendo uso de la ecuaci´on (2.1) se obtiene:
C
E · dI = −
d
dt
A
B · dS. (2.4)
Se comenz´o esta discusi´on examinando un circuito conductor y se ha llegado a la
ecuaci´on (2.4); esta expresi´on, excepto por la trayectoria C, no tiene referencia
al circuito f´ısico. En efecto, la trayectoria se puede escoger muy arbitrariamente
y no necesita estar dentro, o cerca de ning´un conductor. El campo el´ectrico en
la ecuaci´on (2.4) no aparece directamente por la presencia de cargas el´ectricas
sino del campo magn´etico variable con el tiempo. Sin cargas que act´uen como
fuentes o sumideros, las l´ıneas de campo se cierran, formando circuitos. Para el
caso en el cual la trayectoria est´a fija en el espacio y sin cambiar de forma, la
ley de inducci´on (2.4) se puede reescribir como:
C
E · dI = −
A
∂B
∂t
· dS. (2.5)
Esta, es en s´ı misma una expresi´on bastante fascinante ya que indica que el
campo magn´etico variable en el tiempo tendr´a un campo el´ectrico asociado con
´el.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.1.2 Ley
de Gauss
El´ectrica
Otra de las leyes fundamentales del electromagnetismo recibe su nombre del
matem´atico alem´an Karl Friedrich Gauss (1777-1855). Ella relaciona el flujo de
la intensidad de campo el´ectrico a trav´es de una superficie cerrada A:
ΦE =
A
E · dS (2.6)
con la carga total encerrada. La integral doble lleva un c´ırculo como recordatorio
de que la superficie est´a cerrada. El vector dS est´a en la direcci´on de una normal
hacia afuera. Si el volumen encerrado por A es V , y si dentro de ella hay una
distribuci´on continua de carga ρ, la ley de Gauss es entonces:
A
E · dS =
1
V
ρdV (2.7)
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 27
28. CAP´ITULO 2. TEOR´IA ELECTROMAGN´ETICA, FOTONES Y LUZ
La integral a la izquierda es la diferencia entre la cantidad de flujo hacia adentro
y hacia afuera de cualquier superficie cerrada A. Si hay una diferencia, ser´a
debida a la presencia de fuentes o sumideros del campo el´ectrico dentro de A.
Claramente entonces, la integral debe ser proporcional a la carga total encerrada.
La constante se conoce como la permitividad el´ectrica del medio. Para el caso
especial del vac´ıo, la permitividad del espacio libre est´a dada por 0 = 8,8542 ×
10−12
C2
N−1
m−2
. La permitividad de un material se puede expresar en t´erminos
de 0 como:
= Ke 0, (2.8)
donde Ke, la constante diel´ectrica (o permitividad relativa), es una cantidad sin
dimensiones, y es la misma para todos los sistemas de unidades. El inter´es en
Ke anticipa el hecho de que la permitividad est´a relacionada con la velocidad
de la luz en materiales diel´ectricos, como vidrio, cuarzo, etc.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.1.3 Ley
de Gauss
Magn´etica
No se conoce una contraparte magn´etica de la carga el´ectrica, es decir, nun-
ca se han encontrado de manera aislada polos magn´eticos, aunque se hayan
observado ampliamente incluso en muestras del suelo lunar. A diferencia del
campo el´ectrico, la inducci´on magn´etica B no diverge o converge hacia algu-
na clase de carga magn´etica (una fuerza monopolar o una ca´ıda). Los campos
de inducci´on magn´etica se pueden describir en funci´on de distribuci´on de co-
rrientes. Realmente, se puede considerar un magneto elemental como si fuera
una peque˜na corriente circular donde las l´ıneas de B son continuas y cerradas.
Cualquier superficie cerrada en una regi´on de campo magn´etico podr´ıa tener
entonces un n´umero igual de l´ıneas de B entrando y saliendo de ´esta. Esta si-
tuaci´on se produce por la ausencia de monopolos en el volumen cerrado. el flujo
de inducci´on magn´etica ΦB a trav´es de dicha superficie es cero; se tiene entonces
el equivalente magn´etico de la ley de Gauss:
ΦB =
A
B · dS = 0 (2.9)
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.1.4 Ley
Circuital de
Ampere
Otra ecuaci´on que ser´a de gran inter´es se debe a Andr´e Marie Amp`ere (1775-
1836). Se conoce como la ley circuital y relaciona una l´ınea integral de B tan-
gente a una curva cerrada C, con la corriente total i que pasa dentro de los
confines de C:
C
B · dI = µ
A
J · dS = µi (2.10)
La superficie abierta A est´a limitada por C, y J es la corriente por unidad
de ´area. La cantidad µ se llama la permeabilidad del medio particular. Para
el vac´ıo µ = µ0 (la permeabilidad del espacio libre), que se define como 4π ×
10−7
N s2
C−2
.
Como en la ecuaci´on (2.8):
µ = Kmµ0 (2.11)
28 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
29. 2.1. LEYES B´ASICAS DE LA TEOR´IA ELECTROMAGN´ETICA
donde Km es la permeabilidad relativa sin dimensiones.
La ecuaci´on (2.10), aunque a menudo es adecuada, no es la verdad com-
pleta. Las cargas m´oviles no son la ´unica fuente del campo magn´etico. Esto se
evidencia por el hecho de que mientras se est´a cargando o descargando un con-
densador, se puede medir un campo B en la regi´on entre sus placas. Este campo
es indistinguible del que rodea los alambres aun cuando ninguna corriente en
realidad atraviesa el condensador. Obs´ervese, sin embargo, que si A es el ´area
de cada placa y Q la carga en ella:
E =
Q
A
Cuando la carga var´ıa, el campo el´ectrico cambia y:
∂E
∂t
=
i
A
es efectivamente una densidad de corriente. James C. Maxwell supuso la exis-
tencia de tal mecanismo, al que llam´o densidad de corriente de desplazamiento,
definida por:
JD =
∂E
∂t
. (2.12)
La reformulaci´on de la ley de Ampere, como:
C
B · dI = µ
A
J +
∂E
∂t
· dS (2.13)
fue una de las contribuciones m´as grandes de Maxwell. Aclara que aun cuando
J = 0, un campo E variable en el tiempo estar´a acompa˜nado por un campo B.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.1.5
Ecuaciones
de Maxwell
El conjunto de expresiones integrales dadas por las ecuaciones (2.5), (2.7),
(2.9) y (2.13) han llegado a conocerse como las ecuaciones de Maxwell. Recu´er-
dese que estas son generalizaciones de resultados experimentales. Esta formula-
ci´on muy simple de las ecuaciones de Maxwell gobierna el comportamiento de
los campos el´ectricos y magn´eticos en el espacio libre donde = 0, µ = µ0 y
ambas ρ y J son cero. En este caso:
C
E · dI = −
A
∂B
∂t
· dS, (2.14)
C
B · dI = µ0 0
A
∂E
∂t
· dS, (2.15)
A
B · dS = 0, (2.16)
A
E · dS = 0. (2.17)
Obs´ervese que excepto por un escalar multiplicativo, los campos el´ectricos y
magn´eticos aparecen en las ecuaciones con una simetr´ıa notable. Sin embargo
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 29
30. CAP´ITULO 2. TEOR´IA ELECTROMAGN´ETICA, FOTONES Y LUZ
si E afecta a B, B a su vez afectar´a a E. La simetr´ıa matem´atica supone una
gran simetr´ıa f´ısica.
Las ecuaciones de Maxwell se pueden escribir en forma diferencial la que ser´a
bastante m´as ´util para deducir los aspectos ondulatorios del campo electromag-
n´etico. Esta transici´on se puede lograr f´acilmente haciendo uso de dos teoremas
del c´alculo vectorial, a saber, el teorema de la divergencia de Gauss:
A
F · dS =
V
· FdV
y el teorema de Stokes:
C
F · dI =
A
× F · dS
Aqu´ı la cantidad F no es un vector fijo, sino una funci´on que depende de las
variables de posici´on. Es una regla que asocia a un vector ´unico, por ejemplo en
coordenadas cartesianas, F(x, y, z) con cada punto (x, y, z) en el espacio. Las
funciones vectoriales valuadas de este tipo, tales como E y B se conocen como
campos vectoriales.
Aplicando el teorema de Stokes a la intensidad de campo el´ectrico se tiene:
E · dI = × E · dS
Al comparar esto con la ecuaci´on (2.5) se deduce que:
× E · dS = −
∂E
∂t
· dS
Este resultado debe ser cierto para todas las superficies limitadas por la trayec-
toria C. Esto puede ser el caso solamente si los integrandos son iguales, es decir,
si:
× E = −
∂B
∂t
Una aplicaci´on similar a B del teorema de Stokes, usando la ecuaci´on (2.13) da
como resultado:
× E = µ J +
∂E
∂t
.
El teorema de la divergencia de Gauss aplicado a la intensidad del campo el´ec-
trico da:
E · dS = · EdV.
Si se hace uso de la ecuaci´on (2.7) esto queda:
V
· EdV =
1
V
ρdV,
y como esto es cierto para cualquier volumen (es decir, para un dominio cerrado
arbitrario) los dos integrandos deben ser iguales. Por consiguiente, en cualquier
punto (x, y, z, t) en el espacio-tiempo.
· E = ρ/
30 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
31. 2.2. ONDAS ELECTROMAGN´ETICAS
En la misma forma, el teorema de la divergencia de Gauss aplicado al campo B
y combinado con la ecuaci´on (2.9) da:
· B = 0
Las ecuaciones correspondientes para el espacio libre, en coordenadas carte-
sianas, son como sigue:
∂Ez
∂y
−
∂Ey
∂z
= −
∂Bx
∂t
,
∂Ex
∂z
−
∂Ez
∂x
= −
∂By
∂t
,
∂Ey
∂x
−
∂Ex
∂y
= −
∂Bz
∂t
,
(2.18)
∂Ez
∂y
−
∂Ey
∂z
= µ0 0
∂Bx
∂t
,
∂Ex
∂z
−
∂Ez
∂x
= µ0 0
∂By
∂t
,
∂Ey
∂x
−
∂Ex
∂y
= µ0 0
∂Bz
∂t
,
(2.19)
∂Bx
∂x
+
∂By
∂y
+
∂Bz
∂z
= 0, (2.20)
∂Ex
∂x
+
∂Ey
∂y
+
∂Ez
∂z
= 0. (2.21)
La transici´on se ha hecho entonces de la formulaci´on de las ecuaciones de Max-
well en t´erminos de integrales sobre regiones finitas, a una reformulaci´on en
t´erminos de las derivadas en puntos en el espacio.
Ahora se tiene todo lo que se necesita para comprender el proceso magn´ıfico
por el cual los campos el´ectricos y magn´eticos acoplados de modo no separado,
y sosteni´endose mutuamente, se propagan hacia el espacio como una entidad
simple, libre de cargas y corrientes, sin materia, sin ´eter.
SECCI´ON 2.2
Ondas Electromagn´eticas
Tres observaciones, a partir de las cuales se puede construir un modelo cuali-
tativo, son f´acilmente aprovechables y estas son la perpendicularidad general de
los campos, la simetr´ıa de las ecuaciones de Maxwell, y de la interdependencia
de E y B en esas ecuaciones.
Al estudiar la electricidad y el magnetismo uno pronto se entera del hecho de
que hay un n´umero de relaciones que se describen por productos vectoriales, o si
lo desea, por reglas de la mano derecha. En otras palabras, un suceso de un tipo
produce una respuesta af´ın perpendicularmente dirigida. De inter´es inmediato
es el hecho de que un campo E, variable en el tiempo, genera un campo B
que es en todas partes perpendicular a la direcci´on en la que E cambia. En la
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 31
32. CAP´ITULO 2. TEOR´IA ELECTROMAGN´ETICA, FOTONES Y LUZ
misma forma, un campo B variable con el tiempo genera un campo E que es
perpendicular en todas partes a la direcci´on en la que B cambia. Se podr´ıa, por
lo tanto, anticipar la naturaleza transversal general de los campos E y B en una
perturbaci´on electromagn´etica.
Ahora, se considerar´a una carga que de alguna manera se acelera desde el
reposo. Cuando la carga est´a sin movimiento, tiene asociada a ella un campo
el´ectrico uniforme radial que se extiende hasta el infinito. En el instante en que
la carga comienza a moverse, el campo E se acelera en la vecindad de la carga
y esta alteraci´on se propaga hacia el espacio con velocidad finita. El campo
el´ectrico variable con el tiempo induce un campo magn´etico por medio de la
ecuaci´on (2.15) o (2.19). Pero la carga est´a aceler´andose, ∂E/∂t en s´ı misma no
es constante y as´ı el campo B variable con el tiempo genera un campo E, (2.14)
o (2.18), y el proceso contin´ua con E y B acoplados uno a otro en la forma
de un pulso. A medida que un campo cambia, genera un nuevo campo que se
extiende un poco m´as all´a, y as´ı el punto se mueve de un punto al siguiente a
trav´es del espacio.
Se puede trazar una analog´ıa muy mecanicista, pero muy descriptiva, si se
imaginan las l´ıneas del campo el´ectrico como una densa distribuci´on radial de
cuerdas. cuando de alguna manera se sacude, cada cuerda individual se distorsio-
na para formar un pliegue que viaja alej´andose de la fuente. Todos se combinan
en cualquier instante para producir un pulso tridimensional, expandi´endose.
Los campos E y B pueden, m´as apropiadamente, considerarse como dos
aspectos de un s´olo fen´omeno f´ısico, el campo electromagn´etico, cuya fuente es
una carga en movimiento. La perturbaci´on, una vez que ha sido generada en el
campo electromagn´etico, es una onda sin atadura que se mueve m´as all´a de su
fuente e independientemente de ella. Ligados uno a otro como una sola unidad,
los campos magn´eticos y el´ectricos variables en el tiempo se regeneran uno a
otro en un ciclo sin fin. Las ondas electromagn´eticas que llegan a la tierra del
relativamente cercano centro de la galaxia han estado volando durante treinta
mil a˜nos.
No se ha considerado a´un la direcci´on de propagaci´on de la onda con respecto
a los campos que la constituyen. Obs´ervese, sin embargo, que el alto grado
de simetr´ıa en las ecuaciones de Maxwell para el espacio libre sugiere que la
perturbaci´on se propagar´a en una direcci´on que es sim´etrica tanto a E como
a B. Eso implicar´ıa que una onda electromagn´etica no podr´ıa ser puramente
longitudinal (ya que E y B no son paralelos).
Las ecuaciones de Maxwell para el espacio libre se pueden transformar en
dos expresiones vectoriales extremadamente concisas:
2
E = 0µ0
∂2
E
∂t2
y
2
B = 0µ0
∂2
B
∂t2
El Laplaciano 2
, opera sobre cada componente de E y B de manera que las
dos ecuaciones vectoriales en realidad representa un total de seis ecuaciones
escalares. Dos de estas expresiones, en coordenadas cartesianas son:
∂2
Ex
∂x2
+
∂2
Ex
∂y2
+
∂2
Ex
∂z2
= 0µ0
∂2
Ex
∂t2
(2.22)
32 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
33. 2.2. ONDAS ELECTROMAGN´ETICAS
y
∂2
Ey
∂x2
+
∂2
Ey
∂y2
+
∂2
Ey
∂z2
= 0µ0
∂2
Ex
∂t2
(2.23)
precisamente con la misma forma para Ez, Bx, By y Bz. Ecuaciones de este tipo,
que relacionan las variaciones de espacio y tiempo de alguna cantidad f´ısica, se
estudiaron hace ya mucho por Maxwell y sirvieron para describir el fen´omeno
de onda. Cada componente del campo electromagn´etico (Ex, Ey, Ez, Bx, By, Bz)
obedece, por lo tanto, a la ecuaci´on diferencial escalar de onda:
∂2
ψ
∂x2
+
∂2
ψ
∂y2
+
∂2
ψ
∂z2
=
1
v2
∂2
ψ
∂t2
a condici´on que:
v =
1
√
0µ0
. (2.24)
A fin de evaluar v Maxwell hizo uso de los resultados de los experimentos el´ec-
tricos efectuados en 1856 en Leipzig por Wilhelm Weber (1804-1891) y Rudolph
Kohlrausch (1809-1858). De modo eqivalente, ya que a µ0 se le asigno un valor
de 4π × 10−17
m kg/C2
(en MKS) uno puede determinar 0 directamente de
medidas simples de capacidad. En cualquier caso:
0µ0 ≈ (8,85 × 10−12
s2
C2
/m3
kg)(4π × 10−17
m kg/C2
)
o
0µ0 ≈ 11,12 × 10−18
s2
/m2
.
Y ahora, el momento de la verdad: en el espacio libre, la velocidad predicha de
todas las ondas el´ectromagn´eticas ser´ıa:
v =
1
√
0µ0
≈ 3 × 108
m/s.
Este valor te´orico estaba en notable acuerdo con la velocidad previamente me-
dida de la luz (315300 km/s) determinada por Fizeau. Los resultados de los
experimentos de Fizeau, desarrollados en 1849 usando una rueda dentada rota-
toria, estaban en manos de Maxwell y le hicieron comentar que:
Esta velocidad [es decir, su predicci´on te´orica] est´a tan cerca de la luz que parece
que tenemos una fuerte raz´on para concluir que la luz en s´ı misma (incluyendo
calor radiante, y otras radiaciones si las hay) es una perturbaci´on electromag-
n´etica en la forma de ondas propagadas a trav´es del campo electromagn´etico de
acuerdo con las leyes electromagn´eticas.
Este brillante an´alisis fue uno de los grandes triunfos intelectuales de todos los
tiempos.
Se ha hecho costumbre designar la velocidad de la luz en el vac´ıo por el
s´ımobolo c, cuyo valor por ahora aceptado es:
c = 2,997924562 × 108
m/s ± 1,1m/s
El car´acter transversal de la luz, verificado experimentalmente, se debe ahora
explicar dentro del contexto de la teor´ıa electromagn´etica. Con ese fin, se consi-
derar´a el caso bastante simple de una onda plana propag´andose en la direcci´on
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 33
34. CAP´ITULO 2. TEOR´IA ELECTROMAGN´ETICA, FOTONES Y LUZ
positiva de x. La intensidad de campo el´ectrico es una soluci´on de la ecuaci´on
diferencial
2
E = 0µ0
∂2
E
∂t2
donde E es constante sobre cada uno de un conjunto infinito de planos perpen-
diculares al eje x. Es, por consiguiente, una funci´on solamente de x y t, es decir
E = E(x, t). Volvi´endo a las ecuaciones de Maxwell y en particular a la ecuaci´on
(2.21) (la cual generalmente se lee como la divergencia de E es igual a cero).
Ya que E no es una funci´on ni de y ni de z, la ecuaci´on se reduce a:
∂Ex
∂x
= 0 (2.25)
La componente del campo el´ectrico en la direcci´on de x, es decir, en la direc-
ci´on de propagaci´on, es constante. Esto no es de importancia, ya que interesa
solamente la onda electromagn´etica, y no ning´un campo no variable que puede
residir en la misma regi´on del espacio. El campo E, asociado con la onda plana
es entonces exlusivamente transversal. Sin p´erdida de generalidad, se trabajar´a
con ondas linealmente polarizadas u ondas planas, donde la direcci´on de vibra-
ci´on del vector E es fija. Se puede entonces orientar los ejes coordenados de tal
forma que el campo el´ectrico sea paralelo al eje y, donde:
E = Ey(x, t)j (2.26)
Volvi´endo a la ecuaci´on (2.18), se deduce que:
∂Ey
∂x
=
∂Bz
∂t
(2.27)
y que Bx y By son constantes, y por consiguiente sin inter´es por el momento. El
campo B dependiente del tiempo solamente puede tener una componente en la
direcci´on de z. Es claro entonces que en el espacio libre, la onda electromagn´etica
plana es, en efecto, transversal.
No se ha especificado la forma de la perturbaci´on y solamente se ha dicho
que era una onda plana. Las conclusiones son por consiguiente muy generales,
aplic´andose igualmente bien a pulso como a ondas continuas. Ya se ha dicho
que las funciones arm´onicas son de particular inter´es porque cualquier forma
de onda se puede expresar en t´erminos de ondas senoidales usando las t´ecnicas
de Fourier. Por consiguiente, se limitar´a la discusi´on a ondas arm´onicas y se
escribir´a Ey(x, t) como:
Ey(x, t) = E0y cos[ω(t − x/c) + ε], (2.28)
siendo c la rapidez de propagaci´on. La densidad de flujo magn´etico asociado se
puede encontrar por integraci´on directa de la ecuaci´on (2.27), o sea:
Bz = −
∂Ey
∂x
dt.
34 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
35. 2.3. ONDAS ELECTROMAGN´ETICAS EN MEDIOS NO CONDUCTORES
Usando la ecuaci´on (2.28) se obtiene:
Bz = −
E0yω
c
sin[ω(t − x/c) + ε]dt
o
Bz =
1
c
E0y cos[ω(t − x/c) + ε] (2.29)
Se ha omitido la constante de integraci´on, que representa un campo indepen-
diente del tiempo. Comparando este resultado con la ecuaci´on (2.28), es evidente
que:
Ey = cBz. (2.30)
Ya que Ey y Bz difieren solamente por un escalar, tienen as´ı la misma dependen-
cia del tiempo, E y B est´an en fase en todos los puntos en el espacio. Adem´as,
E = Ey(x, t)j y BBz(x, t)k son mutuamente perpendiculares y su producto
vectorial E × B, apunta en la direcci´on de propagaci´on i.
Las ondas planas, aunque tienen mucha importancia, no son las ´unicas so-
luciones de las ecuaciones de Maxwell. La ecuaci´on diferencial de onda permite
muchas soluciones, entre las cuales est´an las ondas esf´ericas y cil´ındricas.
SECCI´ON 2.3
Ondas Electromagn´eticas en Medios No
Conductores
La respuesta de los materiales diel´ectricos o no conductores a los campos
electromagn´eticos es de especial inter´es en la ´optica. Se manejar´an diel´ectricos
transparentes en la forma de lentes, prismas, l´aminas, pel´ıculas, etc. Sin men-
cionar el oc´eano de aire que las rodea.
El efecto neto de introducir un diel´ectrico isotr´opico homog´eneo en una re-
gi´on del espacio libre es cambiar 0 a y µ0 a µ en las ecuaciones de Maxwell.
La velocidad de fase en el medio se hace ahora:
v =
1
√
µ
. (2.31)
La raz´on entre las velocidades de una onda electromagn´etica en el vac´ıo y en la
materia se conoce como ´ındice de refracci´on absoluto n y est´a dado por:
n =
c
v
=
µ
0µ0
. (2.32)
En t´erminos de la permitividad relativa y la permeabilidad relativa del medio,
n queda:
n = KeKm. (2.33)
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 35
36. CAP´ITULO 2. TEOR´IA ELECTROMAGN´ETICA, FOTONES Y LUZ
La gran mayor´ıa de las substancias, con la excepci´on de los materiales ferromag-
n´eticos, son s´olo muy d´ebilmente magn´eticas; ninguna es realmente no magn´eti-
ca. A´un as´ı, Km generalmente no se desv´ıa de uno en m´as de unas pocas partes
en 104
(por ejemplo para el diamante Km = 1−2,2×10−5
). Poniendo Km = 1 en
la f´ormula para n resulta una expresi´on conocida como la relaci´on de Maxwell,
o sea:
n = Ke, (2.34)
aqu´ı se supone que Ke es la constante diel´ectrica est´atica. Como se indica
Gases a 0o C y 1 atm
Substancia
√
Ke n
Aire 1.000294 1.000293
Helio 1.000034 1.000036
Hidr´ogeno 1.000131 1.000132
Di´oxido de carbono 1.00049 1.00045
L´ıquidos a 20o C
Substancia
√
Ke n
Benceno 1.51 1.501
Agua 8.96 1.333
Alcohol et´ılico (etanol 5.08 1.361
Tetracloruro de carbono 4.63 1.461
Bisulfuro de carbono 5.04 1.628
S´olidos a temperatura ambiente
Substancia
√
Ke n
Diamante 4.06 2.419
Ambar 1.6 1.55
S´ılice fundida 1.94 1.458
Cloruro de sodio 2.37 1.50
Cuadro 2.1: Relaci´on de Maxwell.
Los valores de Ke corresponden a las frecuencias m´as bajas posibles, en algunos casos tan
bajas como 60 Hz, mientras que n est´a medida a alrededor de 0,5 × 1015Hz. Se us´o luz D del
sodio (λ = 589,29 nm).
en la tabla 2.1, esta relaci´on parece ser efectiva solamente para algunos gases
simples. La dificultad aparece porque Ke, y por consiguiente n, son en realidad
dependientes de la frecuencia. La dependencia de n con la longitud de onda (o
color) de la luz es un efecto muy conocido llamado dispersi´on. En efecto, Sir Isaac
Newton us´o prismas para dispersar la luz blanca en sus colores constitutivos
hace m´as de 300 a˜nos y el fen´omeno era bien conocido aunque no se entendiera
entonces.
Hay dos preguntas interrelacionadas que vienen a la mente en este punto:
(1) ¿Cu´al es la base f´ısica para la dependencia de n con la frecuencia? y (2)
¿Cu´al es el mecanismo por el cual la velocidad de fase en un medio se hace
efectivamente diferente de c? Las respuestas para ambas preguntas se pueden
encontrar examinando la interacci´on de una onda electromagn´etica incidente
con el arreglo de ´atomos que constituyen un material diel´ectrico.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.3.1
Dispersi´on
Cuando un diel´ectrico se somete a un campo el´ectrico aplicado, la distribu-
ci´on interna de carga se distorsiona bajo su influencia. Esto corrresponde a la
generaci´on de momentos el´ectricos dipolares, los cuales, a su vez, contribuyen
al campo interno total. De una manera m´as clara, el campo el´ectrico separa las
36 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
37. 2.3. ONDAS ELECTROMAGN´ETICAS EN MEDIOS NO CONDUCTORES
cargas positivas y negativas en el medio (cada par de los cuales es un dipolo)
y ´estas entonces contribuyen una componente de campo adicional. El momento
dipolar resultante por unidad de volumen se denomina la polarizaci´on el´ectrica
P. Para la mayor parte de los materiales P y E son proporcionales y se pueden
relacionar satisfactoriamente por:
( − 0)E = P. (2.35)
La redistribuci´on de carga y la consecuente polarizaci´on pueden ocurrir por
medio de los siguientes mecanismos. Hay mol´eculas que tienen un momento di-
polar permanente como resultado de compartir en forma desigual sus electrones
de valencia. Estas se conocen como mol´eculas polares, de las cuales la mol´ecula
no lineal de agua es un ejemplo bastante t´ıpico. Cada enlace hidr´ogeno-ox´ıgeno
es covalente polar, con el extremo H positivo con respecto al extremo O. La
agitaci´on t´ermica mantiene los dipolos moleculares orientados al azar. Con la
introducci´on de un campo el´ectrico, los dipolos se alinean a s´ı mismos y el die-
l´ectrico toma una polarizaci´on orientacional. En el caso de mol´eculas y ´atomos
no polares, el campo aplicado distorsiona la nube de electrones, desplaz´ando-
la relativamente al n´ucleo y produciendo por consiguiente un momento dipolar.
Adem´as de esta polarizaci´on electr´onica, hay otro proceso que es espec´ıficamente
aplicable a mol´eculas, como por ejemplo el cristal i´onico NaCL. En la presencia
de un campo el´ectrico, los iones positivos y negativos sufren un desplazamiento
uno respecto al otro. Por consiguiente se inducen momentos dipolares, resultan-
do en lo que se llama polarizaci´on i´onica o at´omica.
Si el diel´ectrico se somete a una onda electromagn´etica arm´onica incidente,
la estructura de las cargas el´ectricas internas experimentar´a fuerzas y/o tor-
ques variables con el tiempo. Estas ser´an proporcionales a la componente del
campo el´ectrico de la onda. 1
Para diel´ectricos polares las mol´eculas en rea-
lidad sufren rotaciones r´apidas, aline´andose ellas mismas con el campo E(t).
Pero estas mol´eculas son relativamente grandes y tienen momentos de inercia
apreciables. A altas frecuencias impulsoras ω, las mol´eculas polares ser´an inca-
paces de seguir las alteraciones del campo. Sus contribuciones a P disminuir´an
y Ke caer´a marcadamente. la permitividad relativa del agua es muy constante
desde aproximadamente 80, hasta cerca de 1010
Hz, despu´es de lo cual cae muy
r´apidamente.
En contraste, los electrones tienen poca inercia y pueden continuar siguiendo
el campo que contribuye a Ke(ω) a´un a frecuencias ´opticas (de alrededor de
5 × 1014
Hz). Entonces la dependencia de n en ω est´a gobernada por el juego
interno de los varios mecanismos de polarizaci´on que contribuyen a la frecuencia
particular.
Es posible deducir una expresi´on anal´ıtica para n(ω) en funci´on de lo que
pasa dentro del medio a nivel at´omico. Aun cuando esto es en realidad el dominio
de la mec´anica cu´antica, el tratamiento cl´asico lleva a resultados muy similares
y al hacerlo as´ı se provee de un modelo conceptual sumamente ´util. En efecto ese
modelo ser´a usado una y otra vez mientras se examine la reflexi´on, refracci´on,
difracci´on y muchos otros fen´omenos. Imag´ınese que los electrones exteriores o
de valencia est´an ligados a sus ´atomos o mol´eculas respectivas por una fuerza
1Las fuerzas que surgen de la componente magn´etica del campo tienen la forma FM =
qv ×B en comparaci´on con FE = qE para la componente el´ectrica; pero v c y as´ı se deduce
de la ecuaci´on (2.30) que FM es generalmente despreciable.
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 37
38. CAP´ITULO 2. TEOR´IA ELECTROMAGN´ETICA, FOTONES Y LUZ
el´astica restauradora (−meω2
0x) que es proporcional al desplazamiento x de los
electrones del punto de equilibrio. El ´atomo entonces se parece a un oscilador
forzado cl´asico que est´a siendo impulsado por el campo alterno E(t) el cual se
supone que se aplica a lo largo de la direcci´on x. La fuerza (FE) ejercida sobre
un electr´on de carga qe por el campo E(t) de una onda arm´onica de frecuencia
ω es de la forma:
FE = qeE(t) = qeE0 cos ωt.
Consecuentemente, la segunda ley de Newton da la ecuaci´on del movimiento, es
decir, la suma de las fuerzas es igual a la masa multiplicada por la aceleraci´on:
qeE0 cos ωt − meω2
0x = me
d2
x
dt2
La constante ω0 es la frecuencia natural del oscilador y es igual a la ra´ız cuadrada
de la raz´on entre la constante el´astica y la masa. Es la frecuencia oscilatoria
del sistema no impulsado. Para satisfacer esta expresi´on x tendr´a que ser una
funci´on cuya segunda derivada no sea muy diferente de x misma. Adem´as se
puede anticipar que el electr´on oscilar´a con la misma frecuencia que E(t) y as´ı
se pude “conjeturar” la soluci´on:
x(t) = x0 cos ωt
y sustituirla en la ecuaci´on para evaluar la amplitud de x0. En esta forma se
encuentra que:
x(t) =
qe/me
(ω2
0 − ω2)
E0 cos ωt
o
x(t) =
qe/me
(ω2
0 − ω2)
E(t).
Sin una fuerza impulsora (sin onda incidente) el electr´on oscilante vibrar´a con
su frecuencia de resonancia o natural ω0, E(t) y x(t) tienen el mismo signo, lo
que significa que la carga puede seguir la fuerza aplicada, es decir, que est´a en
fase con ella. Sin embargo, cuando ω > ω0, el desplazamiento x(t) est´a en la
direcci´on opuesta a la de la fuerza instant´anea qeE(t) y por consiguiente 180o
fuera de fase con ella. Hay que recordar que se est´a hablando acerca de dipolos
oscilantes donde para ω0 > ω el movimiento relativo de la carga positiva es
una vibraci´on en la direcci´on del campo. Por encima de la resonancia la carga
positiva est´a a 180o
fuera de fase con el campo y se dice que el dipolo est´a
retrasado π rad.
El momento dipolar es igual a la carga qe multiplicada por su desplazamiento
y si hay N electrones contribuyendo por unidad de volumen, la polarizaci´on
el´ectrica, o densidad de momentos dipolares, es:
P = qexN
Por consiguiente:
P =
q2
e NE/me
(ω2
0 − ω2)
y de la ecuaci´on (2.35)
= 0 +
P(t)
E(t)
= 0 +
q2
e NE/me
(ω2
0 − ω2)
.
38 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
39. 2.3. ONDAS ELECTROMAGN´ETICAS EN MEDIOS NO CONDUCTORES
Usando el hecho de que n2
= Ke = / 0 se puede llegar a una expresi´on para n
como funci´on de ω que se conoce como ecuaci´on de dispersi´on:
n2
(ω) = 1 +
Nq2
e
0me
1
ω2
0 − ω2
.
Hasta ahora se ha supuesto la existencia de s´olo una frecuencia natural ω0. Para
explicar la observaci´on de un comportamiento m´as complicado, se generalizar´an
las cosas suponiendo que hay N mol´eculas por unidad de volumen cada una con
fj osciladores que tienen frecuencias naturales ω0j donde j = 1, 2, 3... En este
caso:
n2
(ω) = 1 +
Nq2
e
0me j
fj
ω2
0j − ω2
(2.36)
Este es esencialmente el mismo resultado que aparece en el tratamiento cu´antico,
con la excepci´on de que algunos de los t´erminos deber ser reinterpretados. En
efecto, las cantidades ω0j ser´ıan entonces las frecuencias caracter´ısticas a las
cuales un ´atomo puede abosorber o emitir energ´ıa radiante. Los t´erminos fj
que satisfacen el requisito de que j fj = 1, son los factores de peso conocidos
como la intensidad de los osciladores. Ellos reflejan el ´enfasis que se debe dar a
cada uno de los modos. Siendo una medida de la probabilidad de ocurrencia de
una transici´on at´omica dada, las fj se conocen tambi´en como probabilidades de
transici´on.
Una reinterpretaci´on similar de los t´erminos fj se requiere a´un cl´asicamente
ya que de acuerdo con los datos experimentales se exige que sean menores que la
unidad. Esto es obviamente contrario a la definici´on de fj que llev´o a la ecuaci´on
(2.36). Se supone entonces que una mol´ecula tiene muchos modos de oscilaci´on
pero que cada uno de ellos tiene una frecuencia e intensidad bien definidas.
Obs´ervese que cuando ω es igual a cualquiera de las frecuencias caracter´ısti-
cas, n es discontinua, contrariamente a la observaci´on real. Esto es simplemente
el resultado de haber despreciado el t´ermino de amortiguamiento que deber´ıa
de haber aparecido en el denominador de la suma. Incidentalmente, el amorti-
guamiento, en parte, es atribuible a la p´erdida de energ´ıa cuando los oscilado-
res forzados (los cuales son, por supuesto, cargas aceleradas) reirradian energ´ıa
electromagn´etica. En s´olidos, l´ıquidos y gases a alta presi´on (≈ 103
atm), las
distancias interat´omicas son aproximadamente 10 veces menores que las de un
gas a TPN. 2 ´Atomos y mol´eculas en esta proximidad relativamente cercana
experimentan fuertes interacciones mutuas y resulta una fuerza “friccional”. El
efecto es un amortiguamiento de los osciladores y una disipaci´on de su ener-
g´ıa dentro de la substancia en la forma de calor (movimiento molecular). Este
´ultimo proceso se llama absorci´on.
Si se hubiese incluido un fuerza de amortiguamiento proporcional a la veloci-
dad (de la forma γdx/dt) en la ecuaci´on de movimiento, la ecuaci´on de dispersi´on
(2.36) hubiese quedado:
n2
(ω) = 1 +
Nq2
e
0me j
fj
ω2
0j − ω2 + iγjω
. (2.37)
2TPN: Temperatura y presi´on normal = STP Standard Temperature and Pressure.
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 39
40. CAP´ITULO 2. TEOR´IA ELECTROMAGN´ETICA, FOTONES Y LUZ
Mientras que esta expresi´on est´a bien para medios enrarecidos tales como gases,
hay a´un otra complicaci´on con la que se debe encontrar si se ha de aplicar a
substancias densas. Cada ´atomo interacciona con el campo el´ectrico local en el
que est´a sumergido. A diferencia de los ´atomos aislados considerados antes, los
que est´an en un material denso experimentan tambi´en el campo inducido por
sus compa˜neros. Consecuentemente un ´atomo “ve” adem´as del campo aplicado
E(t) otro campo, a saber P(t)/3 0. Sin entrar en detalles aqu´ı se puede demostar
que:
n2
− 1
n2 + 2
=
Nq2
e
3 0me j
fj
ω2
0j − ω2 + iγjω
. (2.38)
Hasta ahora se ha estado considerando osciladores electr´onicos exclusivamente,
pero los mismos resultados hubiesen sido aplicables para iones ligados a sitios
at´omicos fijos. En ese caso me ser´ıa reemplazado por las masas i´onicas considera-
blemente mayores. Entonces, mientras la polarizaci´on electr´onica es importante
sobre el espectro ´optico completo, las contribuciones de la polarizaci´on i´onica
afectan n significativamente s´olo en regiones de resonancia (ω0j = ω).
Por el momento se limita la discusi´on, en su mayor parte, a situaciones donde
la absorci´on es despreciable (es decir, ω2
0j − ω2
γjω) y n es real, tal que:
n2
− 1
n2 + 2
=
Nq2
e
3 0me j
fj
ω2
0j − ω2
. (2.39)
Los gases transparentes, l´ıquidos y s´olidos sin color tienen sus frecuencias
caracter´ısticas fuera de la regi´on visible del espectro (lo cual es la raz´on por la
que ellos, en efecto, sean incoloros y transparentes). En particular, los vidrios
tiene frecuencias naturales efectivas mayores a las del visible, en el ultravioleta,
donde se hacen opacos. En los casos en los cuales ω2
0j ω2
por comparaci´on ω2
puede ser despreciada en la ecuaci´on (2.39) dando un ´ındice de refracci´on esen-
cialmente constante sobre esa regi´on. Por ejemplo, las frecuencias caracter´ısticas
importantes para los vidrios ocurren en longitudes de onda de alrededor de 100
nm. El centro del rango visible es aproximadamente cinco veces aquello y, de
ah´ı, ω2
0j ω2
. Obs´ervese que cuando ω aumenta hacia ω0j, (ω2
0j −ω2
) disminuye
y n aumenta gradualmente con la frecuencia. Esto se llama dispersi´on normal.
En la regi´on ultravioleta, cuando ω se aproxima a una frecuencia natural, los
osciladores comenzar´an a resonar. Sus amplitudes aumentar´an marcadamente
y esto ser´a acompa˜nado por amortiguamiento y una fuerte absorci´on de ener-
g´ıa de la onda incidente. Cuando ω0j = ω en la ecuaci´on (2.38) el t´ermino de
amortiguamiento obviamente se hace dominante. Las regiones cercanas a ω0j
son llamadas bandas de absorci´on. Ah´ı dn/dω es negativa y se dice que el proce-
so es dispersi´on an´omala (es decir, anormal). Si pasa luz blanca a trav´es de un
prisma de vidrio, el az´ul que la constituye dendr´ıa un ´ındice mayor que el rojo
y por consiguiente ser´a desviado en un ´angulo mayor. En contraste, si se usa un
prisma celda que contiene una soluci´on colorante con una banda de absorci´on en
el visible, el espectro ser´a marcadamente alterado. Todas las substancias poseen
bandas de absorci´on en alguna regi´on del espectro electromagn´etico de frecuen-
cia de manera que el t´ermino dispersi´on an´omala, habiendo sido acarreado desde
finales del siglo XIX, es ciertamente un nombre mal puesto.
40 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
41. 2.3. ONDAS ELECTROMAGN´ETICAS EN MEDIOS NO CONDUCTORES
Como se ha visto, los ´atomos dentro de una mol´ecula tambi´en pueden vibrar
alrededor de sus posiciones de equilibrio. Pero los n´ucleos son masivos y as´ı las
frecuencias oscilatorias naturales ser´an bajas, en el infrarrojo. Mol´eculas como
H2O y CO2 tendr´an resonancia tanto en el infrarrojo como en el ultravioleta.
Si el agua fuese atrapada dentro de una pieza de vidrio durante su fabricaci´on,
estos osciladores moleculares estar´ıan a disposici´on y existir´ıa una banda de ab-
sorci´on infrarroja. La presencia de ´oxidos tambi´en resultar´a en una absorcion
infrarroja. A las frecuencias a´un m´as bajas de las ondas de radio, el vidrio ser´a
de nuevo transparente. En comparaci´on, una pieza de vidrio coloreado eviden-
temente tiene una resonancia en el visible donde absorbe un rango particular de
frecuencia transmitiendo el color complementario.
Como punto final, obs´ervese que se la frecuencia impulsora es mayor que
cualquiera de los t´erminos ω0j, entonces n2
< 1 y n < 1. Tal situaci´on puede
ocurrir por ejemplo si se dirigen rayos X a una placa de vidrio. Este es un resul-
tado intrigante ya que lleva a v > c en aparente contradicci´on con la relatividad
especial.
Haciendo un resumen parcial entonces, en la regi´on visible del espectro, la
polarizaci´on electr´onica es el mecanismo operativo que determina n(ω). Cl´asi-
camente se imagina a los osciladores electr´onicos vibrando a la frecuencia de la
onda incidente. Cuando la frecuencia de la onda es apreciablemente diferente de
una frecuencia caracter´ıstica o natural, las oscilaciones son peque˜nas y hay poca
absorci´on. En resonancia, sin embargo, las amplitudes del oscilador aumentan
y el campo hace una cantidad mayor de trabajo sobre la carga. La energ´ıa elec-
tromagn´etica removida de la onda y convertida en energ´ıa mec´anica se disipa
entonces t´ermicamente dentro de la substancia y se habla de un pico o banda de
absorci´on. El material, aunque es esencialmente transparente a otras frecuencias,
es muy opaco a la radiaci´on incidente en sus frecuencias caracter´ısticas.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.3.2
Propagaci´on
de la Luz a
trav´es de
un Medio
Diel´ectrico
El proceso mediante el cual la luz se propaga a trav´es de un medio con una
velocidad diferente de c es bastante complicado y esta secci´on est´a dedicada
a hacerlo al menos f´ısicamente razonable, dentro del contexto del modelo de
osciladores simples.
Consid´erese una onda electromagn´etica incidente o primaria (en el vac´ıo) in-
cidiendo sobre un dielectrico. Como se ha visto, ella polarizar´a el medio y llevar´a
a los osciladores electr´onicos a vibraci´on forzada. Ellas a su vez, reirradiar´an o
esparcir´an energ´ıa en la forma de peque˜nas ondas electromagn´eticas de la misma
frecuencia de la onda incidente. En una substancia cuyos ´atomos o mol´eculas
est´an dispuestos con alg´un grado de regularidad, estas ondas tender´an a inter-
ferirse mutuamente. Esto es, se superpondr´an en ciertas regiones donde ellas se
reforzar´an o reducir´an unas a otras en grados variables. Como ejemplo exam´ı-
nese la configuraci´on muy simplificada de una onda refractada en un arreglo
ordenado de ´atomos. Ah´ı una onda plana incidente en dicho arreglo se esparce
en un patr´on complicado de peque˜nas ondas. Estas a su vez se superponen pa-
ra formar frentes de ondas planas a los que se denomina onda secundaria. Por
razones emp´ıricas, solamente, se puede anticipar que la onda primaria residual
y la onda secundaria se combinar´an para dar la ´unica perturbaci´on observada
dentro del medio, es decir la onda refractada.
Tanto la onda electromagn´etica primaria como la secundaria se propagan
a trav´es de los espacios interat´omicos con la velocidad c. Y a´un as´ı el medio
ciertamente puede poseer un´ındice de refracci´on diferente de uno. Puede suceder
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 41
42. CAP´ITULO 2. TEOR´IA ELECTROMAGN´ETICA, FOTONES Y LUZ
que la onda refractada tenga una velocidad de fase menor, igual, o a´un mayor
que c. La clave de esta aparente contradicci´on reside en la relaci´on de fase entre
las ondas secundaria y primaria.
El modelo cl´asico predice que los osciladores electr´onicos ser´an capaces de vi-
brar casi completamente en fase con la fuerza impulsora, es decir la perturbaci´on
primaria, solamente a frecuencias relativamente bajas. Cuando la frecuencia del
campo electromagn´etico aumenta, los osciladores se retrasar´an, su fase estar´a
retrasada por una cantidad proporcionalmente grande. Un an´alisis detallado lle-
va al hecho de que en resonancia el retraso de la fase llegar´a a 90o
, aumentando
despu´es a casi 180o
, o media longitud de onda, a frecuencias muy superiores al
valor caracter´ıstico particular.
Adem´as de estos retrasos hay otro efecto que debe ser considerado. Cuando
las ondas esparcidas se recombinan, la onda secundaria resultante est´a retrasada
ella misma con respecto a los osciladores en 90o
.
El efecto combinado de ambos de estos mecanismos es que a frecuencias
inferiores a la de la resonancia, la onda secundaria est´a retrasada con respecto a
la primaria en una cantidad entre 90o
y 180o
aproximadamente, mientras que a
frecuencias superiores a la de la resonancia el retraso est´a entre 180o
y 270o
. Pero
un retraso de fase de δ 180o
es equivalente a un retraso de 360o
−δ [ejemplo,
cos(θ − 270o
) = cos(θ + 90o
)].
Para recapitular, debajo de la resonancia la onda secundaria va atr´as de la
primaria; arriba de la resonancia va delante de la primaria. La onda resultante
o refractada acordemente estar´a adelante o detr´as de la onda incidente (espacio
libre) en una cierta cantidad ε. El proceso es progresivo y a medida que la luz
atraviesa el medio la fase es continuamente retardada o avanzada.
Ahora se desea mostrar que esto es precisamente equivalente a un cambio
en la velocidad de fase. En el espacio libre la perturbaci´on en alg´un punto P se
puede escribir como:
Ep(t) = E0 cos ωt
Si P est´a rodeada por un diel´ectrico, habr´a un desplazamiento acumulativo de
la fase εP el cual fue formado mientras la onda se mov´ıa a trav´es del medio hacia
P. El n´umero de crestas de onda que llegan al diel´ectrico por segundo debe ser
el mismo que el n´umero por segundo que se propaga en ´el. Esto es, la frecuencia
debe ser la misma en el vac´ıo que en el diel´ectrico, aun cuando la longitud de
onda y la rapidez pueden ser diferentes. Una vez m´as, pero esta vez en el medio,
la perturbaci´on en P es:
EP (t) = E0 cos(ωt − εP )
Un observador en P tendr´ıa que esperar un tiempo mayor para que una cresta
dada llegue cuando ´el est´a en el medio que lo hubiera tenido que esperar en
el vac´ıo. En otras palabras, si se imaginan dos ondas paralelas de la misma
frecuencia, una en el vac´ıo y una en un medio material, la onda en el vac´ıo
pasar´a P un tiempo εP /ω antes que la otra onda. Entonces es claro que un
retraso de fase de εP corresponde a una reducci´on en la rapidez, v < c y n > 1.
Similarmente, un adelanto de fase produce un aumento en la rapidez, v > c
y n < 1. El proceso de esparcimiento es continuo y as´ı los desplazamientos
acumulativos de fase se van sumando conforme la luz penetra en el medio. Es
decir, ε es una funci´on de la longitud del diel´ectrico atravesado; como debe ser
si v es constante.
42 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
43. 2.4. ENERG´IA DE LAS ONDAS ELECTROMAGN´ETICAS
Una soluci´on rigurosa del problema de la propagaci´on se conoce como el
teorema de extinci´on de Ewald-Ossen. Aunque el formulismo matem´atico, que
involucra ecuaciones integrodiferenciales, es demasiado complicado para tratarlo
aqu´ı, los resultados son ciertamente de inter´es. Se encuentra que los osciladores
electr´onicos generan una onda electromagn´etica que tiene esencialmente dos
t´erminos. Uno de estos anula exactamente la onda primaria dentro del medio.
El otro, que es la ´unica perturbaci´on que permanece, se propaga a trav´es del
diel´ectrico con una velocidad v = c/n como la onda refractada.
SECCI´ON 2.4
Energ´ıa de las Ondas Electromagn´eticas
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.4.1
Irradiancia
Una de las propiedades m´as significativas de la onda electromagn´etica es
que transporta energ´ıa. La luz de la estrella m´as cercana viaja a 25 millones de
millones de millas para llegar a la Tierra y a´un as´ı lleva suficiente energ´ıa para
hacer trabajo en los electrones dentro del ojo. Cualquier campo electromagn´etico
existe dentro de alguna regi´on del espacio y es por consiguiente muy natural
considerar la energ´ıa radiante por unidad de volumen, es decir la densidad de
energ´ıa u. Para un campo el´ectrico solo, se puede calcular la densidad de energ´ıa
(por ejemplo entre las placas de un condensador) y obtener:
uE =
0
2
E2
. (2.40)
Similarmente, la densidad de energ´ıa del campo B solo (como se podr´ıa calcular
dentro de un toroide) es:
uB =
1
2µ0
B2
. (2.41)
Recu´erdese que se dedujo la relaci´on E = cB espec´ıficamente para una onda
plana (2.30), no obstante ser´a muy general en su simplicidad. Se deduce entonces
que:
uE = uB (2.42)
El flujo de energ´ıa a trav´es del espacio en la forma de una onda electromagn´etica
es compartido por los campos constitutivos, el´ectricos y magn´eticos. Ya que:
u = uE + uB,
claramente:
u = 0E2
(2.43)
o equivalentemente:
u =
1
µ0
B2
. (2.44)
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 43
44. CAP´ITULO 2. TEOR´IA ELECTROMAGN´ETICA, FOTONES Y LUZ
Para representar el flujo de energ´ıa electromagn´etica, se simbolizar´a con S el
transporte de energ´ıa por unidad de tiempo (la potencia) a trav´es de un ´area
unitaria. En el sistema MKS tendr´ıa entonces las unidades de W/m2
. Sea una
onda electromagn´etica que viaja con una velocidad c a trav´es de un ´area A.
Durante un intervalo de tiempo ∆t muy peque˜no, solamente la energ´ıa contenida
en el volumen cil´ındrico, u(c∆tA), cruzar´a A. Entonces:
S =
uc∆tA
∆tA
= uc (2.45)
o, usando la ecuaci´on (2.43):
S =
1
µ0
EB. (2.46)
Ahora se hace la suposici´on razonable (para medios isotr´opicos) de que la energ´ıa
fluye en la direcci´on de la propagaci´on de la onda. El vector S correspondiente
es entonces:
S =
1
µ0
E × B (2.47)
o
S = c2
0E × B. (2.48)
La magnitud de S es la potencia por unidad de ´area que cruza una superficie
cuya normal es paralela a S. Se le conoce como el vector de Poynting, en honor
de John Henry Poynting (1852-1914). Aplicando ahora estas consideraciones al
caso de una onda plana arm´onica, polarizada linealmente, viajando a trav´es del
espacio libre en la direcci´on de k:
E = E0 cos k · r − ωt (2.49)
B = B0 cos k · r − ωt . (2.50)
Usando la ecuaci´on (2.4)
S = c2
0E0 × B0 cos2
k · r − ωt .
Debe ser evidente aqu´ı que E × B oscila entre m´aximos y m´ınimos. A frecuen-
cias ´opticas, S es una funci´on variable del tiempo extremadamente r´apida y
as´ı su valor instant´aneo es una cantidad impr´actica de medir. Esto m´as bien
sugiere que se empleen promedios. Es decir, que se absorba la energ´ıa radian-
te durante un intervalo finito de tiempo usando, por ejemplo, una fotocelda,
una pel´ıcula fotogr´afica o la retina del ojo humano. El valor promediado en el
tiempo del vector de Poynting, simbolizado por S , es una medida de la can-
tidad muy significativa conocida como la irradiancia, I. En este caso ya que
cos2
k · r − ωt = 1
2 ,
S =
c2
0
2
E0 × B (2.51)
44 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
45. 2.4. ENERG´IA DE LAS ONDAS ELECTROMAGN´ETICAS
o
I ≡ S =
c 0
2
E2
0 . (2.52)
La irradiancia es por consiguiente proporcional al cuadrado de la amplitud del
campo el´ectrico. Dor formas alternativas adicionales de decir la misma cosa son
simplemente:
I =
c
µ0
B2
(2.53)
y
I = 0c E2
. (2.54)
Dentro de un diel´ectrico isotr´opico, homog´eneo y lineal, la expresi´on para la
irradiancia queda:
I = v E2
. (2.55)
Ya que, como se ha visto, E es considerablemente m´as afectiva al ejercer fuer-
zas sobre las cargas B, E ser´a referido como el campo ´optico y se usar´a casi
exclusivamente la ecuaci´on (2.54).
La rapidez de flujo de la energ´ıa radiante es la potencia o flujo radiante,
generalmente expresado en vatios. Si se divide el flujo radiante que incide o
sale de una superficie, por el ´area de la superficie, se tiene la densidad de flujo
radiante (W/m2
). En el primer caso, se habla de la irradiancia, y en el ´ultimo
de la existencia; y en cualquier caso de la densidad de flujo.
Hay detectores, como el fotomultiplicador, que sirven como contadores de
fotones. Cada cuanto del campo electromagn´etico, que tiene una frecuencia ν,
representa una energ´ıa hν (constante de Planck, h = 6,625 × 10−34
J s). Si se
tiene un haz monocrom´atico de frecuencia ν, la cantidad I/hν es el n´umero
promedio de fotones que cruzan un ´area unitaria (normal al haz) por unidad
de tiempo, es decir la densidad de flujo de fot´on. Si tal haz incidiera sobre un
contador con ´area A, entonces AI/hν ser´ıa el flujo de fotones incidentes, es
decir, el n´umero promedio de fotones que llegan por unidad de tiempo.
Se vio antes que la soluci´on de onda esf´erica de la ecuaci´on diferencial de
onda tiene una amplitud que var´ıa inversamente con r. Se examinar´a ahora lo
mismo dentro del contexto de la conversaci´on de energ´ıa. Considerando una
fuente puntual isotr´opica en el espacio libre, emitiendo energ´ıa igualmente en
todas direcciones, es decir emitiendo ondas esf´ericas. Se rodea la fuente con
dos superficies esf´ericas imaginarias de radios r1 y r2. Sean E0(r1) y E0(r2) las
amplitudes de las ondas sobre la primera y segunda superficies, respectivamente.
Si se ha de conservar la energ´ıa, la cantidad total de energ´ıa que pasa a trav´es
de cada superficie por segundo debe ser la misma ya que no hay otras fuentes o
sumideros presentes. Multiplicando I por el ´area de la superficie y tomando la
ra´ız cuadrada, se obtiene:
r1E0(r1) = r2E0(r2).
Puesto que r1 y r2 son arbitrarias, se deduce que:
rE0(r) = constante
Juan Manuel Enrique Mu˜nido 45
46. CAP´ITULO 2. TEOR´IA ELECTROMAGN´ETICA, FOTONES Y LUZ
y la amplitud debe caer inversamente con r. La irradiancia de una fuente puntual
es proporcional a 1/r2
. Esta es la bien conocida ley del inverso del cuadrado,
la cual se verifica f´acilmente usando una fuente puntual y un expos´ımetro fo-
togr´afico. Obs´ervese que si se visualiza un haz de fotones viajando radialmente
alej´andose de la fuente, se obtiene claramente el mismo resultado.
46 Juan Manuel Enrique Mu˜nido
47. CAP´ITULO 3
Tratamiento
Electromgan´etico de la
Propagaci´on de la Luz
´Indice General
3.1. Ondas en una Interfase . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
3.1.1. Deducci´on de las Ecuaciones de Fresnel . . . . . . . 50
3.1.2. Interpretaci´on de las Ecuaciones de Fresnel . . . . . 53
47
48. CAP´ITULO 3. TRATAMIENTO ELECTROMGAN´ETICO DE LA PROPAGACI´ON DE
LA LUZ
Hasta ahora se ha podido deducir las leyes de reflexi´on y refracci´on usando
tres puntos de vista diferentes: el principio de Huygens, el teorema de Malus y
Dupin y el principio de Fermat. Cada uno de ellos a su vez da un punto de vista
valioso y distinto en s´ı mismo. Otro punto de vista a´un m´as poderoso se obtiene
de la teor´ıa electromagn´etica de la luz. Al contrario de las t´ecnicas anteriores
que no dicen nada sobre las densidades de flujo radiante, incidente, reflejado y
transmitido (es decir Ii, Ir, It respectivamente), la teor´ıa electromagn´etica trata
´estas dentro del marco de una descripci´on bastante m´as completa.
El cuerpo de informaci´on que forma el tema de la ´optica se ha acumulado a
lo largo de muchos siglos y al mismo tiempo que el conocimiento del universo
f´ısico se hace m´as extenso, las descripciones te´oricas concominantes deben ser
a´un m´as completas. Ello en general, trae consigo una complejidad aumentada. Y
as´ı, en lugar de usar la formidable maquinaria matem´atica de la teor´ıa cu´antica
de la luz, muy frecuentemente se aprovechar´a los puntos de vista m´as simples
de tiempos m´as simples (por ejemplo, los principios de Huygens, Fermat, etc.).
Entonces, aunque se vaya a desarrollar otra descripci´on m´as extensa de la refle-
xi´on y la refracci´on, ciertamente no se pondr´a de lado esos m´etodos anteriores.
En efecto, a trav´es de este estudio se usar´a la t´ecnica m´as simple que se pueda
dar resultados suficientemente precisos para los prop´ositos particulares.
SECCI´ON 3.1
Ondas en una Interfase
Sup´ongase que la onda de luz monocrom´atica incidente es plana y que por
tanto tiene la forma:
Ei = E0iei(ki·r−ωit) (3.1)
o m´as simplemente:
Ei = E0i cos ki · r − ωit (3.2)
Suponiendo que E0i es constante en el tiempo, es decir que la onda es linealmente
polarizada o polarizada en un plano. Se ver´a que cualquier forma de luz se puede
representar por dos ondas ortogonales polarizadas linealmente de tal forma que
esto realmente no representa una restricci´on. Es preciso notar que as´ı como
el origen del tiempo, t = 0, es arbitrario, as´ı tambi´en lo es el origen O en el
espacio, donde r = 0. Entonces, sin hacer suposiciones acerca de sus direcciones,
frecuencias, longitudes de onda, fases o amplitudes, se puede escribir las ondas
reflejadas y transmitida como:
Er = E0r cos kr · ωrtεr (3.3)
y
Et = E0t cos kt · ωttεt (3.4)
48 Juan Manuel Enrique Mu˜nido