1. II.-II.- ¿Cómo nos¿Cómo nos
aconseja elaconseja el
PapaPapa
“acercarnos” a“acercarnos” a
la Palabra dela Palabra de
Dios?Dios?
2. E.G. Cap III – Nº 146E.G. Cap III – Nº 146
““El primer paso …El primer paso …
invocar al Espírituinvocar al Espíritu
Santo”Santo”
Luego “Luego “prestar toda laprestar toda la
atención alatención al textotexto
bíblicobíblico... Cuando uno... Cuando uno
se detiene ase detiene a tratar detratar de
comprender cuál es elcomprender cuál es el
mensaje de un textomensaje de un texto,,
ejercita el «culto a laejercita el «culto a la
verdad»”verdad»” (EN 71)
3. “Para poder interpretar un
texto bíblico hace falta
pacienciapaciencia, abandonar toda
ansiedad y darle tiempodarle tiempo,
interésinterés y dedicacióndedicación
gratuitagratuita.
E.G. Cap III – Nº 146E.G. Cap III – Nº 146
Por eso, esta
preparación …
requiere amorrequiere amor.
Uno sólo le dedica un
tiempo gratuito y sin prisa
a las cosas o a las
personas que ama; y aquí
se trata de amar a Dios
que ha querido
hablar”.
Hay que dejar de lado cualquier
preocupación que nos domine para entrar
en otro ámbito de serena atención. NoNo
vale la pena dedicarse a leer un textovale la pena dedicarse a leer un texto
bíblico si uno quiere obtener resultadosbíblico si uno quiere obtener resultados
rápidos, fáciles o inmediatosrápidos, fáciles o inmediatos.
4. E.G. Cap III – Nº 146E.G. Cap III – Nº 146
A partir de ese amor, uno puede detenerseA partir de ese amor, uno puede detenerse
todo el tiempo que sea necesario, con unatodo el tiempo que sea necesario, con una
actitud de discípuloactitud de discípulo::
«Habla, Señor, que tu
siervo escucha» (1 S 3,9).
5. “Conviene estar seguros de
comprender adecuadamente elcomprender adecuadamente el
significado de lassignificado de las palabraspalabras que
leemos”.
E.G. Cap III – Nº 147E.G. Cap III – Nº 147
““Quiero insistir en algo queQuiero insistir en algo que
parece evidente pero que noparece evidente pero que no
siempre es tenido en cuenta:siempre es tenido en cuenta:
el texto bíblico queel texto bíblico que
estudiamosestudiamos tiene dos mil otiene dos mil o
tres mil añostres mil años, su, su lenguaje eslenguaje es
muy distinto del quemuy distinto del que
utilizamos ahorautilizamos ahora. Por más. Por más
que nos parezca entender lasque nos parezca entender las
palabras, que estánpalabras, que están
traducidas a nuestra lengua,traducidas a nuestra lengua,
eso no significa queeso no significa que
comprendemoscomprendemos
correctamente cuanto queríacorrectamente cuanto quería
expresar el escritorexpresar el escritor
sagrado”.sagrado”.
6. “Son conocidos los diversos
recursos que ofrece el análisis
literario:
• prestar atención a las palabraspalabras que se
repiten o se destacan,
• reconocer la estructuraestructura y el dinamismo
propio de un texto,
• considerar el lugar que ocupan los
personajespersonajes, etc.
Pero la tarea no apunta a entender todos los
pequeños detalles de un texto,
lo más importante es
• descubrir cuál es el mensaje principalmensaje principal,
el que estructura el texto y le da unidad”
E.G. Cap III – Nº 147E.G. Cap III – Nº 147
7. “El mensaje centralmensaje central eses aquello que elaquello que el
autor en primer lugar ha queridoautor en primer lugar ha querido
transmitirtransmitir, lo cual implica no sólo
reconocer una ideaidea, sino también el
efectoefecto que ese autor ha querido
producir”.
E.G. Cap III – Nº 147E.G. Cap III – Nº 147
• “Si un texto fue escrito
para consolar, no
debería ser utilizado
para corregir errores;
• si fue escrito para
exhortar, no debería ser
utilizado para adoctrinar;
• si fue escrito para
enseñar algo sobre
Dios, no debería ser
utilizado para explicar
diversas opiniones
teológicas;
• si fue escrito para
motivar la alabanza o
la tarea misionera, no
lo utilicemos para
informar acerca de las
últimas noticias”.
8. ““El predicador «debe serEl predicador «debe ser
el primero en tener unael primero en tener una
gran familiaridadgran familiaridad
personal con la Palabrapersonal con la Palabra
de Dios: no le bastade Dios: no le basta
conocer su aspectoconocer su aspecto
lingüístico o exegético,lingüístico o exegético,
que es tambiénque es también
necesario;necesario; necesitanecesita
acercarse a la Palabraacercarse a la Palabra
con un corazón dócil ycon un corazón dócil y
oranteorante, para que ella, para que ella
penetre a fondo en suspenetre a fondo en sus
pensamientos ypensamientos y
sentimientos y engendresentimientos y engendre
dentro de sí unadentro de sí una
mentalidad nueva»” …mentalidad nueva»” …
E.G. Cap III – Nº 149E.G. Cap III – Nº 149La personalización de la Palabra
Como dice san Pablo,
«predicamos no buscando
agradar a los hombres, sino a
Dios, que examina nuestros
corazones» (1 Ts 2,4).
Si está vivo este deseo de
escuchar primero nosotros la
Palabra que tenemos que
predicar, ésta se transmitirá de
una manera u otra al Pueblo
fiel de Dios: «de la abundancia
del corazón habla la boca»
(Mt 12,34).
9. “Quien quiera predicar,
primero debe estardebe estar
dispuesto adispuesto a
dejarsedejarse
conmover por laconmover por la
Palabra y aPalabra y a
hacerla carne enhacerla carne en
su existenciasu existencia
concretaconcreta.
De esta manera, la
predicación consistirá en
esa actividad tan intensa
y fecunda que es
«comunicar acomunicar a
otros lo que unootros lo que uno
ha contempladoha contemplado»”
E.G. Cap III – Nº 150E.G. Cap III – Nº 150
“Esto tiene un valor pastoralvalor pastoral.
También en esta época la gente prefierela gente prefiere
escuchar a los testigosescuchar a los testigos: «tiene sed de
autenticidad […] Exige a losExige a los
evangelizadores que le hablen de unevangelizadores que le hablen de un
Dios a quien ellos conocen y tratanDios a quien ellos conocen y tratan
familiarmente como si lo estuvieranfamiliarmente como si lo estuvieran
viendoviendo»” (EN 68)
10. El Espíritu SantoEspíritu Santo, que inspiró la
Palabra, es quien «hoy, igual que
en los comienzos de la Iglesia,
actúa en cada evangelizador queactúa en cada evangelizador que
se deja poseer y conducir por Élse deja poseer y conducir por Él,
y pone en sus labios las palabras
que por sí solo no podría hallar»
(EN 75)
E.G. Cap III – Nº 151E.G. Cap III – Nº 151“No se nos pide que seamos inmaculados,
pero sí que estemos siempreque estemos siempre
en crecimientoen crecimiento, que vivamos el deseo
profundo de crecer en el camino del
Evangelio, y no bajemos los brazosno bajemos los brazos.
Lo indispensable es que el predicador
tenga la seguridadtenga la seguridad de que Dios loDios lo
amaama, de que Jesucristo lo ha salvadoJesucristo lo ha salvado,
de que su amor tiene siempre lasu amor tiene siempre la
última palabraúltima palabra.
“Si noSi no se detiene
a escuchar esaescuchar esa
PalabraPalabra con
apertura sincera,
si no deja que
toque su propia
vida, que le
reclame, que lo
exhorte, que lo
movilice, si no
dedica un tiempo
para orar con esa
Palabra, entonces
sí será un falsoserá un falso
profeta, unprofeta, un
estafador o unestafador o un
charlatán vacíocharlatán vacío.
El Señor quiere usarnos comoEl Señor quiere usarnos como
seres vivos, libres y creativos,seres vivos, libres y creativos,
que se dejan penetrar por suque se dejan penetrar por su
Palabra antes de transmitirlaPalabra antes de transmitirla; su
mensaje debe pasar realmente a
través del predicador, pero no sólo
por su razón, sino tomando posesión
de todo su ser.
11. “Hay una forma concreta de escucharHay una forma concreta de escuchar
lo que el Señor nos quiere decirlo que el Señor nos quiere decir
en su Palabra y de dejarnosen su Palabra y de dejarnos
transformar por el Espíritutransformar por el Espíritu.
Es lo que llamamos
La lectura
espiritual
E.G. Cap III – Nº 152E.G. Cap III – Nº 152
“Consiste en la lectura de
la Palabra de Dios en un
momento de oración para
permitirle que nos
ilumine y nos
renueve”.
Oración
12. “Esta lectura orante de la Biblia
no está separada del estudio …
al contrario, debe partir de allí,
para tratar de descubrir qué le
dice ese mismo mensaje a la
propia vida”.
“La lectura espiritual de
un texto debe partir de
su sentido literal”.
E.G. Cap III – Nº 152E.G. Cap III – Nº 152
“Nunca hay que olvidar que
a veces «el mismoel mismo
Satanás se disfraza deSatanás se disfraza de
ángel de luzángel de luz»” (2 Co 11,14).
“De otra manera, uno
fácilmente le hará decir a ese
texto lo que le conviene, lo
que le sirva para confirmar
sus propias decisiones, lo
que se adapta a sus propios
esquemas mentales”.
13. E.G. Cap III – Nº 153E.G. Cap III – Nº 153
En la presencia de Dios, en
una lectura reposada del
texto, es bueno
preguntarpreguntar,
por ejemplo:
Señor, ¿qué meSeñor, ¿qué me
dicedice a mía mí esteeste
texto?texto?
¿Qué quieres¿Qué quieres
cambiar de micambiar de mi
vida con estevida con este
mensaje?mensaje?
¿Qué me molesta¿Qué me molesta
en este texto?en este texto?
¿Por qué esto no me¿Por qué esto no me
interesa?interesa?
¿Qué me agrada?
o bien:
¿Qué me estimula
de esta Palabra?
¿Qué me atrae?
¿Por qué me atrae?
14. Cuando uno intenta
escuchar al Señor,
suele haber
tentacionestentaciones
E.G. Cap III – Nº 153E.G. Cap III – Nº 153
“Simplemente quiere que miremos con sinceridad la propia existencia y la
presentemos sin mentiras ante sus ojos, que estemos dispuestos a seguir
creciendo, y que le pidamos a Él lo que todavía no podemos lograr”.
““Esto lleva a muchasEsto lleva a muchas
personas apersonas a perder el gozoperder el gozo
en su encuentro con laen su encuentro con la
PalabraPalabra, pero sería olvidar, pero sería olvidar
que nadie es más pacienteque nadie es más paciente
que el Padre Dios, queque el Padre Dios, que
nadie comprende y esperanadie comprende y espera
como Él. Invita siempre acomo Él. Invita siempre a
dar un paso más, pero nodar un paso más, pero no
exige una respuesta plenaexige una respuesta plena
si todavía no hemossi todavía no hemos
recorrido el camino que larecorrido el camino que la
hace posible”.hace posible”.
1) Sentirse
molesto o
abrumado y
cerrarse;
2) Comenzar a pensar lo que el texto
dice a otros, para evitar aplicarlo a
la propia vida.
3) Comenzar a buscar excusas
que le permitan diluir el
mensaje específico de un texto.
4) Pensar que Dios nos
exige una decisión
demasiado grande, que
no estamos todavía en
condiciones de tomar.