Paetel, karl otto fascismo rojo - colectivo

Fascismo rojo - Colectivo «Karl-Otto Paetel» 1

Malicosamente calificado por los medios de comunicación beneficiarios del Sistema, como «extrema derecha», «neofascismo»,
«tramas negras» y otras etiquetas similares que ya han perdido su sentido, durante las dos últimas décadas ha surgido en España
y en el resto del continente, en la periferia del mundo político, un movimiento que plantea síntesis ideológicas tan novedosas
como estimulantes, e iniciativas que poco o nada tienen que ver con los hombres y organizaciones que, en la década de los años
setenta, representaban a la derecha radical «clásica». «Fascismo rojo» recoge la trayectoria de algunas de sus organizaciones más
significativas y, sobre todo, aporta una inédita recopilación de documentos que marcan, tanto las líneas ideológicas, como los
posicionamientos estratégicos, de esos nuevos movimientos, que han dejado definitivamente en el rincón del olvido la nostalgia
de un pasado que no volverá y un anticomunismo sumario y obsoleto.
Hoy, el enemigo político, del fascismo rojo es Norteamérica, el neoliberalismo y el «pensamiento único». Sus camaradas, los
nacional-bolcheviques rusos, los radicales antisistema italianos, ecologistas paganos franceses y los movimientos de liberación
del Tercer Mundo refractarios al occidentalismo.
Prólogo .........................................................................................................................................................4
Frente Sindicalista de la Juventud..............................................................................................................11
FSJ textos................................................................................................................................................11
Movimiento de Acción Social / Movimiento Autónomo Solidarista.........................................................50
MAS textos .............................................................................................................................................50
ACTP. Asociación Cultural Tercera Posición............................................................................................62
CAS. Coordinadora Alternativa Solidarista...............................................................................................63
CAS textos ..............................................................................................................................................63
LECO. Línea Ecológica .............................................................................................................................80
DS. Revista Disidencias .............................................................................................................................82
DS textos.................................................................................................................................................82
3VS. Tercera Vía Solidarista......................................................................................................................95
3VS textos...............................................................................................................................................95
AE. Alternativa Europea ..........................................................................................................................121
AE textos...............................................................................................................................................121
Bibliografía...............................................................................................................................................142
Imágenes y fotografías................................................................................................................................. 145

Fascismo rojo
Colectivo «Karl-Otto Paetel»
Valencia, 1998
"No sabemos lo que vamos a hacer, pero vamos a hacer algo... Sabremos quiénes somos cuando veamos lo
que hemos hecho... No sabemos lo que hay que hacer. Pero vamos a intentar cualquier cosa."
Pierre Drieu La Rochelle, Le Chef (1933)
"...un trotabosques no se cuadra más que en el poste del martirio."
Ernst Jünger, Abejas de cristal (1957)
"La raza legendaria de Agamenón y Ulises no ha muerto. Las ofensas que hemos recibido serán vengadas.
Nuestra historia ha sido una sucesión de Ilíadas."
Jean Thiriart, Un empire de 400 millions d'hommes: l'Europe (1964)
"Rechazamos un mundo donde la certidumbre de no morir de hambre se da a cambio de la muerte por abu-
rrimiento."
Texto de un cartel de las jornadas de mayo de 1968,
cit. por André Stéphane, L'univers contestationnaire (1969)

Prólogo
Esta vez, no. Esta vez nadie nos ha escrito la historia. Estamos acostumbrados -mejor deberíamos decir
resignados- a que a nuestro movimiento político sea despachado, cuando tenemos el dudoso honor de que
se nos cite, con cuatro largas y bajonazo, como diría el castizo.
Hace muchos años conocí a un veterano camarada que me decía todo lleno de razón: "que nos insultan,
respondamos; que nos calumnian desde una revista, fundemos una y contraataquemos; que alguien escribe
un libro en nuestra contra, creemos una editorial...". No estaba errado y Fascismo rojo es prueba de ello.
Pero, ¿qué es Fascismo rojo?
En primer lugar, es un libro sobre política, sobre los anhelos de renovación social de personas -entre las
que tengo el honor de contarme- que han pensado y han trabajado por unos ideales equivocados o no, pero
que en cualquier caso no han estado -ni están-al abrigo del conformismo y el inmovilismo.
Es un libro, por supuesto, de historia, en la medida en que los materiales compilados forman ya parte del
pasado. Del pasado más reciente, pero pasado al fin y al cabo. El colectivo de estudios Karl-Otto Paetel de
Valencia, integrado en la asociación Alternativa Europea pero autónomo en sus quehaceres, ha realizado un
viaje a las profundidades de las publicaciones nacional-revolucionarias más significativas de finales de los
años ochenta y primeros de esta década que agoniza; esto es, a lo largo de lo que para nosotros ha sido un
tiempo sustancial: el punto de ruptura con las llamadas "fuerzas nacionales", años en los que su presunta
fortaleza se diluía como azucarillo en el café y cuyo insufrible nacionalismo acabó por repelernos a todos:
a los que se marcharon a casa y a los que nos quedamos en la brecha. Fascismo rojo es, en consecuencia, el
(auto)retrato del ansia de un puñado de personas que decidieron no resignarse a ser esclavos del pasado e
iniciar la marcha sin volver la vista atrás, andar un camino inédito y apostar resueltamente por un horizonte
novedoso.
En Fascismo rojo hablan sus protagonistas y quedan en un muy segundo plano sus vicisitudes corporativas.
¿Por qué? Muy sencillo: el movimiento nacional-revolucionario es un grano de arena en el desierto, una
semilla si se quiere. Importa, más que las idas y venidas, más que el anecdotario insípido, la potencialidad
del pensamiento -unas veces balbuceante y torpe, otras cabal y certero-que se cimentó -y se cimenta- día a
día y que, en el fondo, es la auténtica columna vertebral de nuestra capacidad de resistencia. Los
compañeros del colectivo de estudios Karl-Otto Paetel han hecho bien en no pretender un libro académico
al uso, uno de esos volúmenes fríos, cuyos protagonistas nos parecen seres mudos, fantasmales, pecuarios.
En contrapartida, Fascismo rojo no deja de ser un apunte y se puede reprochar a sus autores -yo el primero-
el hecho de haberse dejado demasiadas cosas en el tintero... Pero a lo mejor de eso se trata, de que venga
alguien detrás a completar el relato.
El lector, la lectora, deberá tener en cuenta, aparte del momento en que fueron redactados los artículos,
digresiones y programas que jalonan este volumen, el cómo. La prensa nacional-revolucionaria ha sido lo
que nosotros llamamos una prensa de alcantarilla: un rosario de fanzines gestados las más de las veces con
faltas de ortografía y una sintaxis alejada no pocas veces de la ortodoxia de los puristas del castellano.
Faltaba siempre, para descargo nuestro, tiempo y vil metal. Los compiladores, con acertado criterio, han
respetado escrupulosamente los errores y, en todo caso, se han limitado a hacer un suave maquillaje
ortográfico.
Saludo, por último, la inteligente y oportuna iniciativa de los autores por introducir abundante material
gráfico. En efecto, sesenta y cuatro páginas de ilustraciones, aparte de no ser moco de pavo, ayudan -¡y de
qué manera!- a explicar aquello frente a lo que la palabra queda coja.
Termino ya.
Confío en la fertilidad de esta zancada editorial y agradezco sinceramente la desmesurada magnanimidad
de quienes me han invitado a escribir estos párrafos previos.
JUAN ANTONIO LLOPART

Introducción
Acaso no encontremos en el lenguaje político del siglo XX término más ambiguo y que requiera mayor
capacidad de análisis interpretativo que la expresión nacionalismo revolucionario. En efecto, desde las
sangrientas revueltas de París que acabaron con el Antiguo Régimen en 1789, hasta la instauración en 1979
del gobierno chiíta en Irán, pasando por todas y cada una de las guerras de liberación de los países
llamados del tercer mundo, bien podemos calificarlas a todas -prácticamente sin excepción- como expe-
riencias nacional-revolucionarias. Grosso modo, podríamos identificar nacionalismo revolucionario con
cualesquiera manifestaciones emprendidas por el partido revolucionario moderno, que conjuguen el
arraigo a la tierra, la identidad nacional y el respeto al acervo tradicional de un pueblo, con profundas
transformaciones sociales, políticas, económicas y/o culturales. Nacional-revolucionarios, desde este punto
de vista, habrían sido regímenes tan distintos como el fascismo mussoliniano, el nasserismo egipcio, el
peronismo argentino. Ni siquiera las revoluciones de carácter comunista que se desataron por todo el
mundo a partir de 1917 eludieron aquella componente nacional: el bolchevismo ruso, por ejemplo, no fue
en realidad sino un nacionalismo revolucionario o, si se prefiere, una revolución que, a pesar de su poso
intemacionalista-proletario, no quiso -o no pudo- en momento alguno desasirse de su carácter nacional.
¿A qué nacionalismo revolucionario nos vamos a ceñir, pues, en este libro? ¿Cuál es la tipología concreta a
abordar? El título del libro no deja lugar a equívocos: nos vamos a referir organizaciones políticas
españolas que, a partir de la década de los ochenta han definido sus coordenadas doctrinales, sus referentes
fuera de las fronteras del país, sus discursos y sus estrategias bajo la explícita etiqueta del nacionalismo
revolucionario. Pero, ¿cuáles son esas señas de identidad que nos permiten situarlo en el marco de la políti-
ca española? A finales de los años setenta, Ernest Milá definía de manera esquemática las bases ideológicas
que, casi veinte años después, apenas si ha sufrido variación alguna: "nacionalismo de liberación, lucha
contra el imperialismo ruso-norteamericano, cierta condescendencia con respecto al comunismo chino,
socialismo-nacional como propuesta organizativa de la sociedad, unidad europea, cultura nacional y
popular y economía comunitaria"1
.
Antecedentes españoles del nacionalismo-revolucionario
En nuestro país el referente más lejano, pero no por ello menos trascendente, lo constituyen las Juntas de
Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS) que, fundadas en 1931 por Ramiro Ledesma Ramos2
, bien puede
considerárselas como la primera manifestación del nacionalismo revolucionario español. La fusión, a
primeros de 1934, de la organización de Ledesma con la Falange de José Antonio Primo de Rivera, frustró
sin duda lo que podía haber sido un movimiento político de envergadura y con una amplia base obrera,
pues los proyectos revolucionarios de Ledesma pasaban necesariamente por arrastrar a la CNT e incluso a
sectores disidentes del comunismo (Andreu Nin y Joaquín Maurín) al campo del nacionalismo.
Tras la guerra civil, y ya desde los primeros años del régimen franquista, varias serán las organizaciones
que, desde distintas posiciones y estrategias, tratarán de recobrar desde la clandestinidad lo que
acertadamente consideraban como la revolución traicionada. Entre esas intentos frustrados citaremos,
aunque no fueron las únicas, a las Juntas de Acción Hispánica (JAH), las Juntas de Acción Nacional-
Sindicalista (JANS) y un serio intento de reconstrucción de las JONS entre los años 1958 y 1959.
En la década de los sesenta serán varias las organizaciones que, independientemente de su impronta
sindicalista revolucionaria y ante la patética derechización de la Falange oficial, sufrirán un fuerte giro a la
izquierda. Entre aquéllas se destacaron por su activismo el Cículo "Manuel Mateo" (CMM), fundado a
finales de 1961 y núcleo originario, dicho sea de paso, del sindicato Comisiones Obreras (CCOO). En
marzo de 1963, surge el Frente de Estudiantes Sindicalistas (FES) de la mano de Nicolás Poveda, Sigfredo
Hillers y Ceferino Maestú que dará lugar, al año siguiente y encabezada por este último, a la Unión de
Trabajadores Sindicalistas (UTS), que ya no era propiamente una agrupación de ideología nacional-
1
Ernesto Cadena [pseud.], La ofensiva neo-fascista, Acervo, Barcelona, Barcelona, 1978, pp. 39-40.
2
Sobre Ledesma Ramos es imprescindible la lectura de Tomás Borras, Ramiro Ledesma Ramos, Editora
Nacional, Madrid, 1971; José Ma
. Sánchez Diana, Ramiro Ledesma Ramos. Biografía política, Editora
Nacional, Madrid, 1975; y José Cuadrado Costa, Ramiro Ledesma Ramos, un romanticismo de acero,
Barbarroja, Madrid, 1990.

sindicalista, sino abiertamente sindicalista-revolucionaria3
. Distintas derivaciones de éstas organizaciones
citadas darán lugar a grupos a los que ya podemos definir sin ambages como de izquierda revolucionaria,
tales como la organización Solidaridad, fruto de la fusión de distintas facciones de la UTS, el Frente
Sindicalista de Trabajadores (FST) y militantes anarcosindicalistas, dirigida por Félix Carrasquer y que
acabrá en las filas de la CNT4
; el Frente Sindicalista Revolucionario (FSR), dirigido por Narciso Perales,
antiguo dirigente falangista y destacado opositor al Régimen franquista, al que con posterioridad veremos
apadrinar a FE de las JONS (auténtica) de los años setenta5
; o los núcleos que, del falangismo de
izquierda, pasarán al comunismo, fundamentalmente al trotskismo y al maoísmo6
.
Alemania, cuna del nacionalismo revolucionario
Fuera de España, el antecedente más remoto hay que buscarlo, sin lugar a dudas, en las publicaciones y
grupos políticos que, en la Alemania de finales de los años veinte y la década de los treinta, ya se definían a
sí mismos como nacional-revolucionarios (Nationalrevolutionare), y en aquellos otros de carácter nacional-
bolchevique (Nationalbolschewismus)7
, posiciones políticamente muy próximas.
Este nacionalismo revolucionario tenía una fuerte carga ideológica y operaba, no bajo la disciplina de
grandes partidos de masas, sino a través de élites políticas y cuadros dirigentes autónomos. Entre las
personalidades más interesantes de estas dos corrientes políticas hay que destacar a Ernst Jünger, Helmut
Franke, Franz Schauwecker, Wilhelm Kleinau, Werner Lass, Hans Ebeling, Ernst Nieckisch, los hermanos
Bruno y Ernst von Salomón, Karl-Otto Paetel y Otto Strasser. Como publicaciones nacional-
revolucionarias -o nacional-bolcheviques- más influyentes citaremos a Die Standarte -más tarde Standarte-
, Arminius, Der Vormarsch, Die Kommenden, Der Widerstand, Das Landvolk y Der Nationale Sozialist,
entre otras. No serán numerosas, sin embargo y por lo que antes hemos dicho, las organizaciones propia-
mente nacional-revolucionarias alemanas de la época. Citemos tan sólo por su significación -que no por su
importancia numérica- a los Grupos Nacionalistas Social-Revolucionarios de Paetel, la Comunidad de
Combate Nacional-Socialista Revolucionaria de Strasser -escisión de carácter izquierdista del NSDAP y
precedente del Frente Negro-, el Comité de Combate de los Grupos Nacional-Revolucionarios de W. Lass
y el Movimiento de la Resistencia de E. Niekisch.
Tras la instauración del Régimen nacional-socialista todas las publicaciones nacional-revolucionarias
desaparecerán bajo el peso de la censura, las organizaciones oficialmente disueltas y buena parte de sus
dirigentes huidos al extranjero (Paetel), encercelados (Nieckisch) o en el exilio interior (Jünger). La
3
La UTS fue el precedente inmediato de la Confederación de Trabajadores Independientes (CTI), sindicato que
surgió a mediados de los años setenta, en plena transición política. La UTS se alineará, desde un principio, con el
resto de sindicatos clandestinos. Así, por ejemplo, en 1971 aparecerá un manifiesto conjunto de amplia repercusión
firmado por la UGT, la CNT, el FST, la OSO y la UTS, v. Juan Gómez Casas, Los cruces de caminos, CNT, París,
1984, p. 90.
4
J. Gómez Casas, op. cit., p. 109.
5
J. Gómez Casas, op. cit., p. 117-8. El FSR se embarcó a mediados de los setenta en la reconstrucción del
Partido Sindicalista, tratando así de recoger el legado del diputado y dirigente anarquista Ángel Pestaña,
pero esta iniciativa fue efímera y la mayoría de sus dirigentes acabarán por ingresar en la CNT. Otro grupo
de orientación anarquista e influidos por el pensamiento de Max Steiner y Bakunin fue la organización
Bandera Negra, fruto precisamente de una escisión -en 1972-del FSR, v. Benito Sanz Díaz, L'oposició
universitaria al franquisme, Valencia 1939-1975, Universidad de Valencia-DISE, Valencia, 1995-6, p.
6
Conocido es el caso del grupo llamado Cinco Rosas de Madrid, de carácter nacional-sindicalista de izquierda que,
encabezado por Manuel Guedán, acabará en la ORT, o la presencia de jóvenes falangistas catalanes, a principios
de los años setenta, en la fundación de la LCR en Barcelona.
7
El nacional-bolchevismo no es ningún invento como sostienen algunas organizaciones marginales -y
desmemoriadas- de la extrema izquierda. La primera formulación teórica de esta corriente se semonta a
1919, gracias al profesor de Derecho de la Universidad de Berlín Paul Eltzbacher. Líderes nacional-
bolcheviques o nacional-comunistas serán Ernst Niekisch, Karl Otto Paetel, Heinrich Laufenberg y
Friedrich Wolffheim. Sobre el nacional-bolchevismo v. Louis Dupeux, Stratégie communiste et dynamique
conseivatrice. Essai sur les différents sens de l'expresion "national-bolchevisme" en Allernagne sous la
République de Weimar (1919-1933), Librairie Honoré Champion, París, 1976.

realidad es que el nacional-socialismo -movimiento que también podría encajar dentro de los amplios
parámetros del nacionalismo revolucionario- supuso, de hecho, la liquidación del movimiento nacional-
revolucionario alemán de entreguerras8
.
Jean Thiriart: el resurgir del nacionalismo revolucionario
La segunda guerra mundial supuso no sólo un sangriento y catastrófico paréntesis de la historia de Europa,
sino un serio revés ideológico para los dos grandes movimientos revolucionarios del primer tercio de siglo:
el socialismo y el nacionalismo. El nacionalismo revolucionario de posguerra no será ajeno en absoluto a
este proceso, en la medida que socialismo y nacionalismo habían sido -y son- dos de sus ingredientes
básicos. A ello había que añadir un factor que contribuía todavía más, si cabía, a su marginación: el
nacionalismo-revolucionario y sus organizaciones serán machacona y sistemáticamente acusados de
fascistas o neofascistas por sus adversarios políticos en un intento claro de desprestigiar y criminalizar al
movimiento.
Aunque existen precedentes en la inmediata posguerra, podemos considerar a 1960 como el año de la
vuelta del nacionalismo revolucionario europeo. Es el año de la fundación de Jeune Europe (Joven Europa)
la organización fundada por Jean Thiriart, el óptico bruselense cuyo nombre estará indisolublemente al re-
surgimiento del movimiento y su posterior evolución. Joven Europa tuvo delegaciones en buena parte del
continente -incluida España- e incluso ramificaciones en Latinoamérica. El movimiento no alcanzó en
absoluto los objetivos anhelados por Thiriart, pero sin duda suministró las claves ideológicas y dotó de un
nuevo discurso al nacionalismo revolucionario, al tiempo que sirvió de catalizador para la eclosión de
partidos de esta misma tendencia que se producirá en las décadas sesenta y setenta.
Thiriart, desde luego, no encajó nunca en lo que la prensa definía equívocamente como neofascismo: no
estaba imbuido por el anticomunismo que era moneda común en la extrema derecha de aquellos años,
regularmente mantenía estrechos contactos con dirigentes y publicaba con asiduidad en la prensa de la
Europa del Este, e incluso llegó a entrevistarse en Bucarest con Chu-en-lai en el verano de 1966. Nunca
dejó de ser un nacional-comunitarista -como a él le gustaba definirse- y, hasta pocas meses antes de su
muerte, apoyo lo que él consideraba como una batalla más en la lucha por una Europa unida, de Brest a
Vladivostock, apoyando desde Moscú a la oposición nacionalista-comunista que propició el pustch contra
Yeltsin.
Bien puede decirse de Jean Thiriart, para lo bueno y para lo malo, que es el padre del nacionalismo
revolucionario de posguerra9
.
El nacionalismo revolucionario francés
Jeune Nation, la sección francesa de Joven Europa, se situaba, como ha escrito E. Milá, "en el punto de
partida del que luego se llamaría nacionalismo-revolucionario"10
. Entre sus dirigentes más destacados
estaba Dominique Venner, quien dio al nacionalismo revolucionario francés unas líneas de acción que más
tarde influirán de manera categórica en el resto de organizaciones del movimiento. Entre estas hay que citar
a la organización estudiantil Grupo de Unión de Derecho, fundada por Alain Robert y que tuvo su
nacimiento en la facultad de Derecho de Assas, pero no será hasta finales de 1969 cuando se organice en
París Ordre Nouveau (Orden Nuevo), gracias a las gestiones de Roger Holeindre y Alain Robert. Ordre
Nouveau estará llamado a convertirse el gran partido nacional-revolucionario de carácter
extraparlamentario de los años setenta y único capaz de incidir de pleno en el movimiento obrero, con la
8
A este respecto es imprescindible la lectura de Jean-Pierre Faye, Los lenguajes totalitarios. Crítica de la razón/la
economía narrativa, Taurus, Madrid, 1974.
9
Sobre la rayectoria de Joven Europa v. Yannik Sauveur, Jean Thiriart et le na-tional-communautaurisme
européen, 4. vols., Machiavel, 3a
ed., Charleroi, 1985, y en castellano, E. Cadena, op. cit., pp. 223-7.
Thiriart publicó en 1964 un texto fundamental del nacionalismo revolucionario de posguerra: Un empire de
400 millions d'hommes: l'Europe, que en nuestro país se tradujo por ¡Arriba Europa! Una Europa unida:
un imperio de 400 millones de hombres (Mateu, Barcelona, 1965).
10
E. Cadena, op. cit., p. 113.

creación de la Union Général des Travailleurs (Unión General de Trabajadores). El partido, no obstante,
fue disuelto por el gobierno, tomando como excusa unos enfrentamien-tos con la Liga Comunista
Revolucionaria, por aplicación de la Ley Pleven11
.
Entre las organizaciones que recogieron el legado de Ordre Nouveau estaban los Grupos Nacional-
Revolucionarios de Base, dirigidos por François Duprat, y el movimiento Tercera Vía de Gilíes
Malliarakis, y otras organizaciones más escoradas a la izquierda como Organisation Lutte du Peuple
(Organización Lucha del Pueblo), que tenía como máximo dirigente a Yves Bataille, y verdadero
precedente de la organización Nouvelle Résistance (Nueva Resistencia), que preside actualmente Christian
Bouchet12
.
El nacionalismo revolucionario italiano
El referente obligado del nacionalismo revolucionario en Italia serán las corrientes de izquierda y las
escisiones que se operaron en el seno del Movimiento Social Italiano (MSI), justo hasta el momento de su
definitiva derechización e integración en el Sistema13
.
Ordine Nuovo (Orden Nuevo), primera de estas grandes facciones desgajadas del MSI, nació en 1953 y,
aún cuando se reintegró en el partido en 1969, sus trabajos ideológicos son de ineludible consulta para
analizar las claves de la evolución del movimiento nacional-revolucionario italiano y europeo de posguerra.
Ordine Nuovo -que en realidad poco tenía que ver con la organización francesa del mismo nombre-, logró
"centralizar los mejores cerebros del MSI en una época en que éste no terminaba de conciliar sus
tendencias interiores y tampoco conseguía demarrar electoral-mente" y sirvió como "centro de formación y
análisis político, puesta al día ideológica y escuela de formación" de los cuadros dirigentes del MSI14
.
Fruto de la convergencia de distintas organizaciones extrapar-lamentarias surge, en 1962, Avanguardia
Nazionale (Vanguardia Nacional). Junto a Stefano della Chiae aparecen otros dirigentes, algunos de ellos
procedentes de la izquierda radical y del anarquismo, como Serafino di Luia o Mario Merlino, dando al
nacionalismo revolucionario una dinámica de movilización de masas y lucha callejera que hasta entonces
no había tenido.
Otra de las organizaciones extraparlamentarias más singulares era del nacionalismo revolucionario fue
Lotta di Popólo (Lucha del Pueblo), surgida del Movimiento Estudiantil y Obrero de Vanguardia, dirigido
por di Luia y Claudio Mutti, verdadero paradigma de lo que la prensa no dudó en calificar como nazi-
maoísmo; esto es, la fusión de mitos, ideas, lenguaje y modus operandi comunes al nacionalismo
revolucionario y la extrema izquierda. Al reingresar los militantes de Lotta di Poppolo al MSI
constituyeron la tendencia Lotta Popolare (Lucha Popular).
Otras organizaciones de carácter nacional-revolucionario han sido, por ejemplo, el Partito Nazionale del
Laboro (Partido Nacional del Trabajo), fundado en 1968 por disidentes del MSI y dirigido por Ugo
Cesarini; o la organización espontaneísta Terza Posizione que, surgida en 1977, estaba dirigida por di
Mittri15
.
11
Ordre Nouveau continuó su actividad política, no obstante, sólo que bajo la denominación de la que
había sido su plataforma electoral: el Front National (Frente Nacional), que es el que hoy conocemos como
partido dirigido por Jean-Marie Le Pen.
12
De hecho, el órgano de expresión de Nouvelle Résistence se llama Lutte du Peuple. Nouvelle Résistence
pertenece -junto a la organización española Alternativa Europea- al Frente Europeo de Liberación (FEL).
13
Una facción importante, denominada Movimiento Social-Llama Tricolor y encabezada por Pino Rauti, antiguo líder
de la comente Línea Futura, ha retomado sin embargo la línea del antiguo MSI frente al posfascismo representado
Fini.
14
E. Cadena, op. cit., p. 81.
15
Los Núcleos Armados Revolucionarios (NAR) no surgieron, como alguien ha escrito, como aventura
armada de Terza Posizione, sino como una respuesta autónoma a los atentados de las Brigadas Rojas y a
los crímenes de Estado del penta-partito: tras las expectativas de crecimiento de los Campos Hobbit -
organizados polla juventud radical del MSI-, se inician una serie de asesinatos contra militantes nacional-
revolucionarios, a los que éstos responden como "opción de supervivencia de un sector juvenil que se
encontraba atacado y criminalizado y que veía en la violencia una autodefensa legítima" (Francesco

El nacionalismo revolucionario alemán
Al igual que sucedió en Italia con el MSI, en Alemania el punto de partida de muchos nacionalistas
revolucionarios estará ubicado en el Partido Nacional Democrático Alemán (NPD) fundado en 196416
. En
1972 se produce la escisión del ala radical encabezada por el doctor Polmann denominada Aktion Neue
Rechte (Acción de la Nueva Derecha), una de cuyas escisiones, de carácter izquierdista, estará capitaneada
por por Hartwing Singer y Michael Penz, y dará lugar a la Nationalrevolutionáre Aufbauorganisation
(Organización de Reconstrucción Nacional-Revolucionaria), cuyo congreso de constituyente tuvo lugar en
el verano de 1974. La NRAO será el paso previo que precederá a una nueva organización: Sache des
Volkes (Lucha del Pueblo), hermanada con los paridos francés e italiano del mismo nombre y, sin duda
alguna, la más importante organización nacional-revolucionaria alemana de posguerra. Sache des Volkes se
caracterizó por un socialismo solidarista, popular, autogestionario y antiimperialista. Próximo política y
tácticamente a Sache des Volkes se situaba Solidaristische Volksbewegung (Movimiento Solidarista
Popular) que, en 1980, se transformará en la Bund Deutscher Solidaristen (Liga de los Solidaristas
Alemanes) y compartirá con SDV sus órganos de expresión y propaganda.
A principios de los años 80 surgirá otra organización de carácter nacional-revolucionario, el National-
Revolutionärer Koordina-tionsausschuss (Comité de Coordinación Nacional-Revolucionario), pero su
característica principal con respecto a las organizaciones que le precedieron, es que sus militantes de base
ya no provienen del nacionalismo revolucionario sino del marxismo-leninismo, y el discurso ha cambiado
sobremanaera: se habla de teoría la teoría de la desconexión y de democracia de consejos (Räterdemo-
kratie)17
.
¿Tiene el nacionalismo revolucionario futuro?
El hecho de que el nacionalismo revolucionario no exista para la sociedad mediática, como la nuestra, no
sirve en absoluto para certificar su defunción: sus flujos y reflujos, sus callejones sin salida y derivaciones
insospechadas, su lenta y pesada labor de difusión y formación en medio de todas las dificultades y
carencias, sus débiles estructuras nacionales y sus intentos por conformar organizaciones supranacionales
como el Frente de Liberación Europeo18
, son prueba más que elocuente de que el fenómeno sigue vivo.
A nadie se le oculta que el movimiento nacional-revolucionario, desde mediados de los años ochenta y no
sólo en España, lleva una vida larvaria. Ello se debe, entre otras cosas, a las profundas transformaciones
sociales, económicas y aún de carácter espiritual está sufriendo nuestro continente durante estos tres
últimos tres lustros y a las que no ha sabido aún adaptarse: los referentes políticos -a derecha y a izquierda-
se han esfumado, la concepción leninista del partido revolucionario se ha convertido en una antigualla, el
muro de Berlín se ha vendido como baratija, el fenómeno del individualismo social y la desestructuración
de las clase trabajadora están en su apogeo, el pensamiento único parece apoderarse de todo y de todos...
Ingravalle en Robert Steuckers et al, La derecha radical en Europa, Disidencias, Barcelona, 1989, p. 52).
16
Hay, sin embargo, varios precedentes nacional-revolucionarios muy singular: el Sozialistische Reichs
Partei (Partido Socialista del Reich), prohibido por las autoridades alemanas en octubre de 1952, que un
año antes había obtenido el 11% de sufragios y 16 escaños en el parlamento de Baja Sajonia. "El SRP -ha
escrito R. Steuckers- se oponía a la política prooccidental de Adenauer, luchaba por la reunificación
alemana, la neutralidad, y competía seriamente con la izquierda gracias a un programa social audaz"; la
Deutsche Soziale Union (Unión Social Alemana) fundada en 1954 por un grupo de militantes de tentendia
socialista strasserista que será un vivero de futuros dirigentes nacional-revolucionarios; y, por último, los
círculos de carácter político denominados Votokalisten, fundados a principios de la década de los sesenta,
precedente del Unabhangingen Arbeiter Partei (Partido Obrero Independiente) de carácter socialista-
revolucionario (v. R. Steuckers et al, op. cit., p. 6 y ss.).
17
La NRKA se transformará en National-Revolutionärer Koordinationsbüro (Oficina de Coordinación
Nacional-Revolucionaria) y, posteriormente en Politische Offensive (Ofensiva Política) (v. R. Steuckers et
al, op. cit., p. 20).
18
El FEL agrupaba, según el número de Tribuna de Europa, órgano de opinión de Alternativa Europea
(AE), correspondiente a octubre-noviembre de 1998 a organizaciones nacional-revolucionarias de
Alemania, Francia, Inglaterra, Italia, Polonia, Portugal, Rusia y España.

Tal vez la historia no sea lineal y su obligado cumplimiento no sea más que una falacia, una trampa -una
más- tendida por la policía del pensamiento. O ¿acaso no hay indicios de que el Sistema ya no puede
sostener lo que fue su triunfo más incontestable: la sociedad del bienestar? ¿Qué decir de la caída de la
natalidad como lenta y letal revolución de insospechadas consecuencias en las sociedades occidentales?
¿Cuáles son los mecanismos de nuestras sociedades frente a ese holocausto cotidiano que es la exponencial
agresión al medio ambiente? ¿Cómo desacelerar las distancias entre los países ricos y los países del tercer
mundo? ¿Cómo compatibilizar la democracia uniformadora y el respeto a las culturas tradicionales?
¿Cuáles son los mecanismos que impedirán constreñir la libertad del hombre frente a la multiplicación de
los medios para controlarlo?... ¿Tiene, por fin, el nacionalismo revolucionario futuro? Quizá estemos cerca.
Quizá estemos lejos y, parafraseando al Orwell de 1984, tomaremos parte en él como puñados de polvo y
astillas de hueso. En cualquier caso, el camino no puede ser otro que la lucha.
* * *
Este es, por razones obvias, un texto abierto. Cuantos comentarios quieran trasladársenos con respecto a las
páginas que siguen, pueden hacerse a través del correo:
Apartado de Correos 1.318 46080 Valencia
el teléfono:
689 50 18 72 o de la red Internet, a través del correo electrónico:
ae-lsr@mixmail.com
* * *
Agradecemos la atención especial y la ayuda prestada por la dirección federal de Alternativa Europea a
nuestro trabajo.
COLECTIVO «KARL-OTTO PAETEL»

Frente Sindicalista de la Juventud
El FSJ nació a principios de la década de los ochenta en el entorno juvenil del nacional-sindicalismo
valenciano. Su principal referente fue la figura de Ramiro Ledesma Ramos y su pensamiento político.
En un principio, el FSJ no difería gran cosa de otras organizaciones jonsistas clásicas, pero su
radicalización obrerista y su profundización en sus posiciones ramiristas le hicieron evolucionar hacia
posturas abiertamente nacional-revolucionarias: reivindicación de Europa como nación, proclamación de
una fuerte inclinación socialista, descubrimiento de la temática ecologista, protagonismo de la juventud
como sujeto de la revolución.
En un principio se acentuó la tendencia política en sentido "izquierdista", con unas publicaciones y
propaganda de contenido marcadamente social, acompañado todo esto con una estética que cada vez iba
siendo menos "clásica".
Esta evolución fue iniciada en Valencia, pero tuvo un mayor desarrollo por la influencia que ejerció la
delegación madrileña (formada inicialmente por militantes procedentes de grupos falangistas y de la CNT).
Este cambio es patente en las publicaciones del Frente, desde Primera Línea Sindicalista, pasando por
¡Despierta Camarada! y culminando con la publicación de Barricada de Octubre, en las cuales se
reivindicaba a Ramiro Ledesma y a Lenin, a Sorel y a Jean Thiriart. Esto causó el escándalo y la
incomprensión en muchos, pero permitió la apertura hacia nuevos sectores: participación en convocatorias
dominadas por la izquierda, como es el caso de las marchas anti-OTAN, manifestaciones sindicales, etc.
Quizás fue un anticipo de lo que años después se conoció como síntesis nacional-bolchevique, propugnada
por Alternativa Europea.
El Frente Sindicalista de la Juventud entró en contacto con el MAS desde su nacimiento. Las relaciones
fueron cordiales y se fueron estrechando cada vez más, culminando en julio de 1988 con la creación de la
Coordinadora Alternativa Solidarista. Tras un año de trabajo en común, ambas organizaciones (junto con
otros colectivos) deciden fusionarse para dar lugar al partido político Tercera Vía Solidarista.
FSJ textos
Programa del Frente Sindicalista de la Juventud
PATRIA
Creemos que un pueblo es una comunidad que ha llegado a alcanzar su ser por unas afinidades históricas,
de carácter y culturales.
La Patria no puede ser entendida como una unidad centralizada, basada en intereses geopolíticos,
económicos o estratégicos.
La riqueza y la grandeza de una patria residen en la gran variedad de las comunidades que la integran.
Tanto mayor es su riqueza como lo sea la variedad de lenguas, tradiciones y costumbres. Será misión del
Estado potenciarlas al máximo.
Por ello concebimos a España como una unidad de pueblos, que han tenido una evolución distinta, dando
lugar a caracteres o culturas distintas. Por ello no todas las leyes son aplicables a todos los pueblos, ni
todos utilizan la misma lengua, etc.
Al mismo tiempo, España no es una isla en el mundo, sino que está innegablemente vinculada a Europa y a
su tradición cultural. Debemos potenciar su integración en todos los órdenes en el ámbito europeo sin que
ello signifique en lo más mínimo la aceptación de bloques económicos o militares como la CEE, la OTAN,
que no son auténticamente representativas de la identidad europea.
ADMINISTRACIÓN Y ORGANIZACIÓN DEL ESTADO
Pensamos que la mejor forma de que las comunidades puedan manifestar su plenitud -sin por ello poner en
entredicho la unidad de España- es el autogobierno. Cada comunidad podrá -a través de sus representantes

electos- dotarse a sí misma de las leyes que crea convenientes, potenciar su cultura y su lengua,
costumbres, tradiciones, etc.
Rechazamos, como concepción heredada de la ideología demoburguesa el Estado centralista y la división
administrativa en provincias como aniquiladora y falseadora de la realidad y del espíritu de España.
La administración estará ampliamente descentralizada. Partirá del municipio para pasar a la comarca, de la
comarca a la comunidad autónoma y de ésta al Estado.
Todos aquellos que sean mayores de edad y que realicen una tarea útil a la sociedad participarán en la
elección de sus representantes municipales y autonómicos. Los representantes municipales designarán a su
vez a los consejeros comarcarles. Los representantes de las respectivas comunidades formarán
colectivamente el Consejo Central.
En las elecciones quedarán excluidas todas las formas de partidos o asociaciones. Se votará al más capaz.
Será prohibida toda forma de propaganda electoral que genere gastos. Se limitará en lo posible la
retribución monetaria por posesión de cargos. En caso de que ésta sea necesaria por dedicación exclusiva,
será decorosa, nunca excesiva
ESTADO Y LIBERTAD DEL INDIVIDUO
Entendemos al Estado como la agrupación de individuos libres, que se sirven de él como medio de expresar
colectivamente su voluntad y su espíritu y como organismo que resuelve los problemas administrativos.
Por lo tanto, siendo un medio, no puede jamás supeditar a él a los hombres. Y como manifestación del
sentir colectivo no puede ser concebido como algo exterior o ajeno al pueblo.
El individuo tiene derecho a ser libre. La libertad se manifiesta en la propiedad, en la expresión del espíritu
popular y en la posesión de la cultura. El Estado tiene como fin poner al alcance de los individuos dichos
medios, nunca reprimirlos o hacer mal uso de ellos.
ECONOMÍA. PROPIEDAD
Nuestro movimiento considera que la propiedad es una manifestación de la libertad humana.
Por esa misma razón debe estar al alcance de todos y ampliamente repartida, nunca concentrada en manos
de unos pocos.
Los trabajadores deben ser -siempre que no entre este derecho en contradicción con los intereses
colectivos- propietarios de los medios de producción.
Al mismo tiempo, el dinero se considera como un beneficio que se obtiene de un trabajo, y no como en las
concepciones actualmente vigentes como un "capital" susceptible de ser "invertido" y de producir -por sí
solo- un beneficio.
Partiendo de esta base consideramos los distintos aspectos de la economía:
- Banca: la banca debe ser nacionalizada. El interés por los préstamos debe ser reducido justo al nivel de la
inflación, agregándose un reducido porcentaje para cubrir los gastos.
- Industria: todas aquellas empresas que se dediquen a sectores de interés general para la sociedad -como
electricidad, transporte, luz- deben ser de propiedad estatal (eliminando los chanchullos, vagancia, sueldos
astronómicos, acumulación de cargos, etc. muy típicos de la actual empresa estatal española).
Los trabajadores se sindicarán en ramas de producción. Mediante el comité de empresa, accederán a los
medios de producción.
El Estado tendrá que acometer necesariamente la revolución tecnológica, evitando quedarse descolgado de
la evolución económica. Fomento al máximo de la investigación. Se procederá sin temor a las
reconversiones necesarias.
- Agricultura: la tierra debe ser propiedad del que la trabaja. Objetivo inmediato será el reparto de los
terrenos productivos entre los campesinos. Se aconsejará a éstos que tiendan a la formación de
cooperativas. Se procurará que funcionen escuelas de formación del campesinado.
El Estado aumentará la producción bucancdo la tendencia al abastecimiento. Asimismo fijará los precios y

suprimirá a los intermediarios. También reivindicamos:
- Regreso con empleo asegurado para los trabajadores emigrantes.
- Jornadas laborales de cinco días semanales y siete horas diarias.
- Prohibición de construcción y subvención de viviendas de lujo, mientras las familias de los trabajadores
no tengan viviendas dignas.
- Jubilación a los sesenta años, con el cobro del cien por cien del salario real en el momento de la misma.
Revisiones semestrales de acuerdo con el incremento del coste de la vida.
- Reforma fiscal que haga pagar más al que más tiene. Constitución de organismos que impidan el fraude.
- Construcción, a cargo de los presupuestos del Estado de entidades deportivas, culturales y de ocio en cada
localidad, para el disfrute del tiempo libre de los trabajadores.
- Política encaminada a la apertura de nuevos mercados.
- Constitución de una banca sindical, cuyos beneficios reviertan directamente en los sindicatos.
SANIDAD
Todos los españoles tiene derecho a una sanidad totalmente gratuita y que responda a las necesidades de
cada momento. La sanidad debe ser nacionalizada, suprimiendo las actuales irregularidades en su
funcionamiento. Fomento al máximo de la tecnología en este campo así como la medicina preventiva. Se
exigirá un continuo reciclaje profesional.
Queremos una Seguridad Social eficaz, trato humano, simple y sin entorpecimiento; desaparición de su
burocratización y control de sus fondos por los trabajadores.
Funcionamiento a nivel comarcal de centros de atención al enfermo y consultas de médicos.
Es misión del Estado velar por la salud de todos los españoles y el promover campañas en este sentido.
EDUCACIÓN Y CULTURA
La escolaridad debe ser obligatoria de los cuatro a los dieciséis años.
La educación deberá estar controlada por el Estado para evitar los privilegios.
Propugnamos la plena integración de los trabajadores en los centros de enseñanza y universidades. Salarios
de estudios para los hijos de familias modestas. Universidad científica y popular. Política de empleo para
los universitarios.
El Estado tiene la obligación de promover la cultura y elevar el nivel cultural del pueblo.
Fomento del deporte.
EJÉRCITO
Ejército ideológico, no mercenario. Alta preparación política de todos los que lo integren.
Reforma militar con reducción de oficialidad en el sentido de hacerlo más flexible.
Servicio militar en la región militar de origen en la medida de lo posible.
Reducción del servicio a seis meses, incremento de períodos prácticos de maniobras a costa del tiempo
efectivo de estancia en el cuartel.
Modernización del ejército. Autoabastecimiento en la medida de lo posible.
Supresión del clasismo y de los privilegios dentro del ejército. Control del uso del material.
ECOLOGÍA Y MEDIO AMBIENTE
Integración de todas las actividades del hombre en el ciclo natural del ambiente. Cese de vertidos y de
sustancias contaminantes y radioactivas en las aguas de ríos y mares.
Control sobre la polución aérea producida por la industria. Repoblación forestal y animal con especies
autóctonas.

Control sobre toda actividad que produzca deterioro ecológico. Conservación de los ecosistemas.
Potenciación al máximo de la energía solar.
[Elaborado en julio de 1986 y aprobado por la asamblea de militantes en septiembre del mismo año]
Manifiesto de la Nación Europea
El manifiesto de la nación europea fue firmado por el Movimiento de Acción Nacional (Portugal) y por
Troisiéme Voie (Francia), siendo suscrito entre otros partidos, asociaciones y redacciones de
publicaciones alternativas, por el Frente Sindicalista de la Juventud a primeros de septiembre de 1987.
Preámbulo
Entre la URSS y los Estados Unidos, Europa se ha visto desafiada a unirse o a desaparecer definitivamente,
dividida como está en naciones rivales donde ninguna puede individualmente hacer frente a los grandes
problemas que presenta esta época. Unir a Europa en su diversidad, ese es el fin común que se nos ofrece, a
nosotros militantes nacionalistas europeos. Tal es, la gran tarea que nos espera en las vísperas del siglo
XXI.
Esto es necesario, pues pensamos en nuestra Europa como en un "Vaterland" de nuestros padres: pero ¿no
serían los EE.UU. y Rusia ese "Kinderland" que deseaba Nietzsche?
¿Hablamos de una Europa "museo" que se contentaría con su glorioso pasado creador o al contrario de una
Europa que hubiera cedido a las tentaciones de un bienestar ajeno a su carácter: una Europa americanizada
o sovietizada, en ambos casos colonizada? Un museo o una colonia, es tanto como hablar de una Europa
ausente.
¿Había que escoger entre el Vaterland o el Kinderland? Por supuesto que no; se trata de salvar el alma de
Europa, su concepción sobre el hombre. Para nosotros el hombre ejemplar, es el mejor ejemplo; para ellos
es el ejemplar en serie. Sustituimos la idea de individuos doblemente responsables, frente a su propia
vocación y frente a la comunidad donde dicha vocación se ejerce.
Se trata de salvar nuestra propia concepción de la vida; para ellos la vida se resume en dos operaciones,
producir y consumir. Nosotros lo que queremos es la razón de vivir, aunque sea mortal. En efecto, el alma
de Europa es a la vez Vaterland y Kinderland, por tanto no puede ser sino una Europa unida, grande y libre,
en una sola palabra, una Europa imperial.
Europa, ese conjunto heterogéneo de grupos humanos unidos entre sí por la misma visión de la vida, no
puede construirse de una manera autoritaria. Napoleón y otros lo intentaron, fracasaron. Hay que construir
Europa, respetando las diferencias culturales y étnicas. Nosotros pensamos que la federación resuelve ese
problema, pues quiere unir pero no unificar. Será dentro de ese marco, donde la nación europea se pueda
forjar, justamente porque respetaría en su seno la diversidad de grupos que la componen.
Como todas las grandes ¡deas, nuestra idea de Europa es simple pero no fácilmente formulable, pues es de
tipo orgánico y no racional. Se trata de crear un justo equilibrio entre la idea de centralismo y aquella de la
defensa de las particularidades. De igual manera, la nación europea no nacerá de una sabia dosis entre la
democracia liberal que predica el individualismo en detrimento de la nación y el comunismo
intervencionista que tiende a uniformizar las naciones.
Estos dos errores se condicionan y se llaman el uno al otro, ellos nos llevan por su finalidad y por su visión
al mundialismo.
Los nacionalistas europeos, preconizamos una ruptura total de los dos modelos impuestos al hombre en los
fines del siglo XX.
Podemos resumir todo esto en algunos principios generales que regirán la construcción de la nación
Europa:
La nación europea no puede nacer sino de la renuncia a toda idea de hegemonía matriz por alguno de los
Estados que la componen.

La nación europea no tiene como finalidad borrar las diferencias, al contrario quiere proteger las cualidades
propias de nuestros pueblos, hoy amenazados por el mundialismo.
La nación europea se define como una República orgánica plebiscitaria, con la participación de los
ciudadanos en su propio destino.
Nuestra concepción de Europa es a la vez moderna y antigua, se acerca, sin duda a los principios de
Alejandro el Grande o de Federico II de Hohenstaufen, pero esta determinada por una situación nueva.
Nación, del latino natus, supone un hecho originario. Las herencias de cada una de las naciones que
actualmente constituyen Europa, son desde ahora implacablemente solidarias.
El proyecto europeo no es ya una utopía más o menos mundialista, es a su vez un hecho inicial.
Y esto, legitima irrevocablemente la utilización del término NACIÓN EUROPEA.
MANIFIESTO DE LA NACIÓN EUROPEA Europa frente al imperialismo
El nacionalismo europeo combate toda ideología materialista con fines mundialistas y por ende
imperialistas como lo son el comunismo y el capitalismo.
El nacionalismo europeo es en efecto el enemigo más grande del imperialismo porque éste pesa sobre
nosotros desde hace más de cuarenta años. Nuestro combate es sobre todo anti-imperialista y es necesario
anotar que si bien los pueblos norteamericano y ruso no son nuestro enemigos, los sistemas que los dirigen
actualmente son las principales potencias imperialistas que se oponen al porvenir de la nación europea.
En primer lugar, el imperialismo soviético, pues es el más visible. Desde 1917, poco a poco ha roído y
esclavizado la mitad de nuestro continente. Éste se manifiesta sobre todo en los planos ideológico y militar.
Valga decir que la mitad de nuestra nación europea, desde el telón de acero hasta Ucrania inclusive, está
bajo la dominación de los soviets.
Más envidioso aún, es el imperialismo norteamericano porque actúa en primer lugar sobre la conciencia de
nuestros pueblos (imperialismo cultural) y porque maneja las cuerdas de nuestra economía. Después de
habernos desposeído de nuestras almas, por mediación de la OCDE, de la Comisión Trilateral y de sus
multinacionales, el imperialismo yanqui se ha apoderado de nuestros bienes y de nuestro libre al-bedrío
económico.
Las decisiones de la Comunidad Económica Europea y de sus miembros, no son tomadas ni en Estrasburgo
ni en Bruselas ni en ninguna de las capitales europeas, sino en Wall Street. En el plano militar pasa lo
mismo: el Pentágono decide por nosotros. Las masacres de Dresde y Hamburgo en 1945 tuvieron como
finalidad hacer creer a los europeos que eran débiles y que sin las tropas de ocupación no eran nada.
Nosotros combatimos este mito y esta mentira. Para construir la nación europea, necesitamos también
liberarnos de la influencia imperialista y capitalista de los USA.
La nación europea, para su edificación, ha de liberarse de las decisiones que fueron tomadas con motivo de
las grandes Conferencias que dividieron de facto la Tierra en zonas de influencia, entre 1943-1945
(conferencias de Teherán, Yalta, Breton-Woods, Postdam, San Francisco) y sobre todo del engaño que
supuso, los acuerdos de Helsinki que, en 1975, bajo el pretexto de vagas promesas sobre los derechos del
hombre en los países del este, forzaron a los europeos del oeste a ratificar las fronteras artificiales
impuestas a Europa por los dos grandes al final de la II Guerra Mundial.
Concretamente exigimos, la retirada de todos los países de Europa occidental, de los organismos
mundialistas y en primer lugar de las Naciones Unidas y de la OTAN. A partir de ahí, la nación europea
podrá, sobre nuevas bases, tener otras relaciones con los EE.UU. Europa en su construcción, asumirá ella
misma la defensa de sus fronteras (Comando único integrado, unificación del material militar, creación de
colegios militares comunes donde sean formados a un mismo tiempo los oficiales de nuestros diferentes
países); fronteras en cuyo seno tomarán lugar, una vez liberados nuestros hermanos del este.
EUROPA: UN GIGANTE DORMIDO
Individualmente considerados, los diferentes Estados europeos han conocido, cada uno en su época, su
edad dorada.

Grecia con el Imperio Alejandrino, Italia con Roma, España y Portugal como conquistadores, Francia y su
Imperio napoleónico, la Alemania de Bismarck o la Inglaterra marítima y colonial.
Sin embargo, después de la II Guerra Mundial, con los trágicos acuerdos de Yalta es necesario constatar
que los Estados europeos no son sino potencias de segundo orden. Si nosotros europeos, queremos
reencontrar nuestra grandeza debemos tomar conciencia de que no somos nada pero que unidos podemos
ser la primera potencia mundial, sin esperar al mañana.
EL NACIONALISMO EUROPEO Y EL FEDERALISMO
Podemos desde ahora abordar la perspectiva de la Federación Europea, precisando que tan sólo se trata de
un esbozo. Se presentan tres problemas:
- La articulación comunitaria, es decir el problema de los miembros.
- Las relaciones entre cada uno de los miembros y la Federación.
- La organización del poder central federal. Los miembros
De acuerdo con la naturaleza de un sistema federado son posibles tres formas de Europa:
Federación de Estados históricos:
Una federación fruto de la soberanía ejercida por los gobiernos de los Estados heredados de la historia, no
podría satisfacer, puesto que fruto de las batallas, los límites del Estado no corresponden siempre ni a la
equidad, ni a la razón, ni al deseo de libre determinación de los pueblos.
La Federación de regiones económicas
Es claro que hay una cierta ambigüedad dentro de la noción de región económica. Como ya existe dentro
de nuestros países, ésta se relaciona con la noción de "región marco", instrumento de aplicación de una
política económica. Mantendremos su función práctica en cuanto a la política económica europea, pero
dentro del marco de una región comunitaria, conjunto coherente definido por sus habitantes.
La federación étnica
¿Qué son las patrias históricas y económicas en ciertos casos frente a la patria carnal y eterna?
¿Qué son las fronteras de la Historia frente a las fronteras de la sangre?
Según esto, preconizamos la fórmula de una federación que tomará en cuenta la identidad étnica.
La Nación Europa, realizará su unión dentro de la diversidad de sus miembros, fruto de los Estados
históricos actualmente existentes en Europa occidental bajo la reserva de posibles modificaciones
posteriores de sus actuales fronteras: a esta Europa amputada vendrán a agregarse todos los países
hermanos actualmente bajo el yugo del imperialismo comunista.
La organización federal
La nación europea, se articulará alrededor de un sistema piramidal compuesto de tres estratos.
- en la base, las regiones.
- en un nivel intermedio, los Estados y confederaciones.
- en el nivel superior, la Federación Europea.
Se debe, en primer lugar, abordar el problema de las relaciones entre la Federación y sus miembros, lo que
plantea la cuestión de la repartición de competencias entre los diferentes estratos de la Federación así como
el problema de la organización del poder federal.
La Federación que preconizamos comprende entonces tres niveles distintos ligados entre si por una
comunidad de intereses.
El poder federal
En virtud del principio de la exacta adecuación, el poder federal tendrá las atribuciones que sólo pueden
ejercerse válidamente a nivel europeo. Se pueden distinguir dos clases de atribuciones:
- las atribuciones principales que serán todas las relativas a la defensa, relaciones exteriores, política

económica general y la investigación científica.
- las atribuciones accesorias que podrán cubrir un número no limitado de campos, tales como la
organización de las comunicaciones, la armonización y tal vez, la unificación de nuestros sistemas de
derecho y normas industriales.
El poder del Estado
Los miembros de la Federación Europea tendrán como principal objetivo la realización de las diferentes
políticas cuyas grandes líneas serán trazadas a nivel europeo. Esto será en lo esencial una federación de
adaptación.
La región
Será el lugar en donde se ejecutará la política definida a nivel federal y adaptada a escala estatal.
ORGANIZACIÓN DEL PODER FEDERAL CENTRAL
Se trata aquí de presentar muy someramente los tres poderes que son el ejecutivo, legislativo y el judicial
que componen el poder federal central.
El poder central europeo:
La prioridad de toda construcción europea será de orden político. Partiendo de las instituciones actuales,
consideramos que el poder central europeo nacerá de la evolución del actual Consejo de Estados
transformado en ejecutivo europeo.
El derecho de veto necesario desaparece, salvo casos bien determinados y precisos, y en beneficio de una
mayoría cualificada. El ejecutivo europeo se institucionalizará progresivamente dejando de ser una
emanación de los gobiernos nacionales.
Las Asambleas Europeas:
Representativas de la realidad europea, las asambleas tomarán en cuenta respectivamente a:
- las naciones, dentro del marco de una asamblea parlamentaria que vuelva al principio de la
representación en las asambleas de los Estados miembros.
- El pueblo europeo en su conjunto, orgánicamente representado por una Asamblea Nacional Europea,
elegida dentro de las diferentes regiones y profesiones, sin referencia alguna a las ciudades existentes y
abriendo por principio la posibilidad de elegir a todo europeo sea éste súbdito o no de un Estado miembro.
El derecho europeo:
La evolución del actual derecho económico de la Comunidad hacia un verdadero derecho europeo debe
sistematizarse, las legislaciones nacionales dejarán de ser soberanas cuando una decisión europea sea
adoptada por el ejecutivo y las asambleas y tendrán fuerza de ley en todos los Estados.
El desarrollo de una legislación europea y de una magistratura europea, sellaría con independencia de los
Estados, el proceso de unificación.
DE UN DOCUMENTO A UNA ORGANIZACIÓN PANEUROPEA
Los signatarios:
Podrán ser miembros, los partidos y movimientos políticos en primer lugar, pero también otras formas de
estructuras como los sindicatos, las revistas, los círculos culturales, etc.
Estas diferentes estructuras deben ser de tendencia nacionalista europea. En ningún caso serán admitidas
las organizaciones que pretendan revivir viejas glorias pasadas o encaminadas hacia actividades delictivas.
Varias estructuras de un mismo país pueden suscribir este manifiesto.
Aceptación de los signatarios:
En un primer tiempo, son signatarios de pleno derecho si ellos lo desean, las organizaciones cuya lista se

encuentra en el anexo a este documento, con sólo su firma.
De ahí en adelante, toda solicitud de adhesión deberá ser enviada a uno de los miembros, quien la
apadrinará y será entonces sometida a la aprobación de cuanto menos las dos terceras partes de los
signatarios para que sea válida.
Personal habilitadas para firmar:
Estarán habilitadas para firmar conjuntamente el manifiesto:
- La persona que ocupe el lugar más alto dentro del organigrama de la estructura (salvo los presidentes
honorarios).
- El responsable de las relaciones exteriores o europeas si éste existe.
- El responsable de la o las organizaciones juveniles. Efectos de la firma:
Las personas que hayan firmado serán consideradas automáticamente como miembros de las demás
organizaciones signatarias. Esta medida simbólica está destinada a marcar el primer paso hacia nuestra
unión.
Las organizaciones miembros se obligan al firmar el documento a modificar si fuere necesario sus estatutos
para poder lograr que todo europeo que se encuentre en sus países de manera estable pueda hacerse
miembro de la organización.
Este documento lejos de ser sólo una reflexión ideológica, marca la primera etapa hacia una más amplia
colaboración entre nuestros diferentes movimientos, sería interesante que esto llevará hacia un
fortalecimiento de los lazos y vínculos entre nosotros.
Asimismo, nos parece posible considerar una verdadera estructura -"federados"-, estructura dotada de una
oficina cuyas modalidades quedan aún por definir y que organizaría las campañas y acciones comunes.
Esto probaría a los otros europeos aún escépticos que la Nación Europa puede convertirse en realidad.
Los europeos no deben dejarse burlar por los propósitos derrotistas de las perversas sirenas vendidas al
mundialismo que tienden a mantenernos en la idea de que Europa sería débil y que estaría entonces
condenada a ser sólo una pequeña península de Asia y que todo separaría a los pueblos que la componen.
Todo esto es falso, Europa dispone de dos cartas importantes:
- La potencia de un Mito Fundador Común.
- Una fuerza y riqueza insuperables.
EL MITO FUNDADOR
Los europeos deben tomar conciencia de su origen y de su pasado común.
Hace algunos milenios, pertenecíamos todos a un sólo y gran pueblo, el Indoeuropeo. Este pueblo, en base
a sus conquistas, se dispersó a través de nuestro continente, dando origen a los diferentes grupos étnicos
que lo componen hoy en día, fue de esta cuna originaria de donde se derivaron nuestras lenguas y nuestra
cultura.
Europeos del Báltico, europeos de los fiordos escandinavos, europeos de las vastas llanuras brumosas de
Ucrania, de las selvas germánicas y de los montes balcánicos, europeos de los lagos de Irlanda, de las
costas del Atlántico a las costas mediterráneas, todos estamos nutridos de una misma sangre, unidos por los
mismos valores.
Valores simbolizados por los tres colores indoeuropeos, el negro, el blanco y el rojo que representan la
fuerza, la espiritualidad y el genio creativo inherentes a nuestros pueblos.
Es entonces de la unidad pasada de donde vienen la riqueza y la diversidad de nuestros respectivos pueblos,
y sobre ellos vamos a recobrar nuestra unidad.

FUERZA Y RIQUEZA DE EUROPA
Pequeño y débil dentro del marco estrecho de su propio país, el europeo no puede sino sentirse grande y
fuerte al tomar conciencia del formidable potencial de una nación europea.
La potencia de Europa reposa sobre cinco pilares que ninguna otra nación en el mundo posee al mismo
tiempo.
- La importancia numérica de su población, 347 millones de europeos en el oeste, 500 millones con
nuestros hermanos del este, una vez hayan sido liberados del yugo comunista (frente a 228 millones de
norteamericanos y 265 millones de soviéticos).
- El nivel técnico cultural extremadamente elevado ¿saben los europeos que poseen más investigadores,
más estudiantes, más artistas y más cineastas que los norteamericanos? ¿Saben que poseen más patentes de
invención que cualquier otra nación en el planeta? El propulsor Arianne, el proyecto Eureka y el vehículo
espacial Hermes, son igualmente algunas de las realizaciones o proyectos en que se traduce la fuerza
creativa del talento europeo.
¿Saben los europeos que ellos son la primera potencia comercial del mundo? La Comunidad Económica
Europea, en 1982, o sea con solamente nueve países asociados, era la primera potencia industrial mundial
con un Producto Interior Bruto de 2810 miles de millones de dólares frente a 1212 miles de millones de los
EE.UU.
- Excelente posición geográfica: frente a la URSS, potencia únicamente continental y frente a los USA,
potencia marítima, Europa tiene una posición geográfica que es a la vez centro del globo y continental o
marítima. Además por sus posesiones, la Nación Europea se encuentra presente en todos los continentes y
en todos los océanos.
- Potencia militar: dotado de armas de tipo convencional entre las más eficientes, y de una fuerza nuclear
igualmente importante, los europeos deben dejar de creer que necesitan un hermano mayor que les
defienda. Europa unida sería una potencia militar importante, capaz de defenderse sola y de salvaguardar
sus intereses en el mundo entero.
No, como hemos demostrado, Europa no es débil, ningún pecado original justifica nuestra división, nada
puede impedir nuestra búsqueda de poder. Sólo depende de nosotros nacionalistas europeos, despertar el
gigante dormido.
¡¡DESPIERTA EUROPA!!
[Despierta Camarada, 3, IX-1987, pp. 3-8]
Nuestras ideas:
Manifiesto de la Revolución Dinámica,
Alternativa y Europea
1ª. Definición base de la revolución
La revolución es un acto creador, supone la destrucción radical del actual sistema y la construcción de la
NACIÓN EUROPA basada en los valores que la misma encarna. Consiste éste en adaptar a nuestra nación
a las distintas coyunturas, ya sean culturales, políticas, sociales, militares o científicas. Para ello
propugnamos la revisión y la renovación constante y total para dejar al futuro detrás de nosotros. Por eso la
revolución es dinámica, su movimiento ideológico es constante.
Ésta, nuestra revolución dinámica, es el medio ineludible y aplastante con que la nueva Europa cuenta para
acabar con las tendencias inmovilistas y arcaizantes de las lacras pasadistas, derechas, izquierdas, clericales
de ambos bandos, chauvinistas y burgueses sean o no marxistas. La revolución tiene como cuerpo las
organizaciones vanguardistas de la Europa Occidental y las corrientes radicales y guerrilleras que existen y
se crearán en Europa Oriental.

2-. Definición base de la revolución, cómo llegar a asimilarla
Principio 1º.- Admitir que prácticamente nadie sabe nada de lo que sucede en realidad tras los escenarios
de la política oficial. Y esta ignorancia es una excusa para no hacer nada para intentar y conseguir,
comprender y cambiar, les basta a la mayoría con ser dirigidos.
Principio 2º.- Entender a Europa como una nación joven y única, cuyo motor es la acción, encaminada a la
grandeza de sí misma como fin.
3-. Definición base de la revolución, de las fases de la revolución
Principio 1º.- La eliminación de los actuales Estados históricos como restos de un pasado glorioso o no y la
creación de una Europa federada es imprescindible.
Principio 2º.- Supresión de los organismos de represión de los citados estados muestras tribales y triviales
de tiempos idos.
Principio 3º.- Sustitución de la actual moral, muestra decadente de un oscurantismo primitivista y
restauración de una ética natural y armónica.
Principio 4º.- Abolición de la política y de sus centros de gestión: congresos, senados, y demás sedes del
aburrimiento y la pérdida de tiempo sin límites.
Principio 5º.- Eliminación de la figura del político, mezcla de diarrea demagógica y anacrónica lucha de
poder, para la corrupción y la depredación del pueblo.
Principio 6º.- Erradicación mediante la cultura de la superstición producto de estructuras de pensamiento
egoísta y no europeo, cuyo único objetivo es el control de las mentes a través de la represión espiritual,
religiosidad, si, engranajes inquisitorios, no.
4-. Definición base de la revolución, de los caminos revolucionarios
Descartamos la violencia organizada y sistemática en Estados y situaciones en las que se goce de
permisividad para nuestras acciones políticas. Pero afirmamos su necesidad en estados ultrarrepresivos
como los comunistas y en las oligarquías conservadoras y derechistas, como son las repúblicas bananeras.
5-. Definición base de la revolución, la revolución y su orden natural
La revolución alternativa se desarrolla en un marco de decadencia de la Naturaleza, de ataque constante a
todo lo que signifique vida. Por eso la acción revolucionaria exigirá responsabilidades y todo aquel que sea
encontrado culpable pagará su culpa. La revolución alternativa rechaza toda agresión al Orden Natural y
por lo tanto todo lo que signifique crueldad hacia sus miembros menos dotados de inteligencia, los
animales.
6ª Definición base de la revolución: arte, ciencia y energía
Principio 1º.- Ciencia y Energía.
Preconizamos las energías alternativas como solución al problema energético y la sustitución progresiva de
la energía nuclear. Así como la potenciación absoluta e incondicional de los proyectos europeos de
investigación espacial y demás proyectos de todo tipo, médicos, agrónomos, etc.
Principio 2º.- Arte.
Creemos en el arte como expresión de una actitud y de un sentimiento nuevo para un mundo nuevo
rechazando todo aquello que signifique decadencia. Entendemos el arte como expresión de la belleza, la
armonía y el equilibrio que debe reinar dentro de la Naturaleza. Por lo tanto negamos la categoría de arte a
todas las tendencias decadentes degradantes y denigrantes como el pop-art, arte-povera, etc. Recogemos
toda la cultura en resumen europea, desde un Mirón o un Fidias a un Miguel Ángel o a un Arno Breker.
Desde un Cervantes a un Schiller.
7-. Definición base de la revolución
La revolución europea, es dinámica, pues su movimiento de regeneración ideológica y organizativo es
constante y alternativa. Hoy por hoy es más, una actitud, una necesidad latente en el ánimo de toda la

juventud, que un programa presentado por una sola organización. Por eso para la revolución es
imprescindible el ir definiendo sus límites organizativos.
Invitamos a todos a particulares y a asociaciones, a círculos y a revistas, a ratificar el presente manifiesto
como base de trabajo para la formación de una federación de movimientos convergentes, que conservando
su independencia den paso a una acción unitaria de todos y cada uno de ellos en las calles.
Editorial
...Y así, tras esta larga historia nos situamos en el actual mes de noviembre, mes plagado de difuntos desde
el día 1 al 20. Difuntos a los que se suma uno más, nuestro "Despierta Camarada" una vez cumplido su
objetivo, abrir brecha, crear duda, hacer pensar, despertar a muchos camaradas, dar un golpe a las
conciencias que estuvieran dormidas, ancladas en un tiempo el cuál no volverá por mucho que añoren.
A lo largo de este mes de noviembre hemos abierto paso a la autocrítica entre todos nosotros, a la discusión
abierta sobre todas las acciones que hemos llevado a cabo a lo largo del año y las pertenecientes a un futuro
inmediato. Hemos llegado así a la decisión de retirar nuestra convocatoria conjunta a la cena de
Hermandad Europea en protesta por el sectarismo practicado desde sectores de procedencia ultra y
reaccionaria.
Abrimos un nuevo período del FSJ y por lo tanto de la única organización de carácter sindical nacional-
revolucionaria. Una fase ha concluido y se inicia otra totalmente nueva. Durante esta nueva etapa vamos a
proceder a la formulación de expresiones innovadoras y a la integración de sectores de nuestra sociedad
hasta ahora totalmente desconectados de los círculos N-R. Para esta labor nos es imprescindible un órgano
de expresión y así nace "BARRICADA DE OCTUBRE", un periódico mensual para jóvenes, obreros,
estudiantes, empleados, marginados, parados... En resumen, un periódico que será la voz de los que no la
tienen, una plataforma desde la cual las clases más pobres de nuestra sociedad puedan plantear una lucha
radical frente al poder que detenta la burguesía y el sistema. Una plataforma desde la que se podrá combatir
y denunciar toda labor de represión ejercida por el actual Estado, un punto de encuentro en el que recoger
toda la herencia dejada por cualquier revolucionario a lo largo de la historia cualquiera que sea su ideología
y doctrina matriz, desde el Che a Gramsci, desde Mussolini a Lenin, desde Hitler a Mao, pasando por
Sorel, Ramiro Ledesma, Hegel... Esto y mucho más será "BARRICADA DE OCTUBRE", un periódico
hecho por obreros y para obreros y no un tebeo hecho por niñatos burgueses universitarios metidos a
politiquillos de pub y "cañas".
Por todo lo expuesto, es por lo que "Despierta Camarada" desaparece, pues éste no sería un instrumento
válido para estos esquemas. No sería un elemento útil de presentación fuera del sector específico donde
nació y desde aquí el FSJ dice adiós a todos los fachas y carcas y envía un fraternal y fervoroso saludo
revolucionario a todos los camaradas que no lo son.
¡Europa NACIÓN!
[Despierta Camarada, 4, XI-1987, p. 3]
¿Dónde vamos los Nacional-Sindicalistas?
Desde hace años, nos movemos en un verdadero impasse, en una calma chicha teórica y práctica de la
política nacional desoladora. Pero lo realmente grave es lo que sucede en nuestras filas, la no existencia de
una organización política que asuma una actitud nacional-sindicalista, ya que tomar el nombre nacional-
sindicalista, debido a la imagen que ofrecen ciertos sectores, suena a cachondeo en ocasiones, según quien
se defina así. Esto, coincide peligrosamente, con el rearme ideológico y moral de las clases dominantes en
todo el orbe.

Y, ¿qué hacen mientras las "fuerzas políticas y sindicales" de la clase obrera? Asistir con pasividad y
complicidad a los turbios manejos del capitalismo y de la clase burguesa fabiana y tecnócrata, de ahí las
comillas para estas "fuerzas obreras". Éstas, negocian las condiciones de la esclavitud de los trabajadores, y
de este modo controlan de manera mafiosa que nadie "se pase de listo y quiera desentonar saliéndose de su
rebaño". El imponente despliegue publicitario realizado, pretende exclusivamente perpetuar esta situación,
convenciendo al pueblo de la "derrota histórica" de las ideologías y dibujando como necesidad la salida de
la crisis del capitalismo en versión Mr. Friedman y su escuela de Chicago. Estos estúpidos snob
socialdemócratas disfrazados de izquierdistas, ya no saben por donde van, pero siguen presentándose como
"el mal menor" para no perder "el tren del futuro, son según ellos la única vía social, legítima y válida para
dar respuesta a las necesidades democráticas de la humanidad.
Y la pregunta es: ¿por qué? Nos encontramos en plena ofensiva ideológica del capitalismo en sus dos
versiones, frente a la cual no existe ni siquiera la conciencia de su gravedad, ni la voluntad de combatirla,
de forma unitaria y coherente por todos los medios. No hay alternativas globales que devuelvan la
confianza en un futuro nacional-sindicalista, no hay lucha teórica de entidad suficiente para desarrollar su
propaganda y entusiasmar a la gente en dirección revolucionaria, organizando al pueblo en un ideal y una
esperanza.
Solo existen luchas sectoriales dispersas. Movilizaciones puntuales que compiten entre sí. Y lo que es peor
una falta de coordinación digna de la peor causa. Y si hablamos del terreno teórico es mejor llorar. No hay
debate, peor aún, hay un desprecio total por el mismo. Desprecio por la teoría, por la discusión, por el
análisis. Diálogo de sordos. Proliferación de grupos y sectas "movimientos de esto y de lo otro" sin
conexión ni pragmática ni de otro tipo. Y solo hay algunas alianzas puntuales para determinadas movidas.
Colaboraciones a regañadientes, llenas de suspicacia para campañas concretas. Discusiones interminables
sobre cualquier estupidez.
Nuestra propaganda (la del movimiento nacional-sindicalista en general) se limita a reproducir viejos
tópicos y clichés ya manidos, que las más de las veces ni siquiera se han aprendido correctamente. El
activismo político sin una estrategia definida que se limita a esquemas tácticos pobres, copiándose unos a
otros como los detergentes, es todavía más desolador. No es extraño por lo tanto que no se llegue a conec-
tar con amplios sectores ni vertebrarse en el cuerpo social. Y ¿podríamos ser de otro modo?, ¿ofrecemos
una perspectiva unitaria y coherente?, ¿mostramos un programa nítido acabado que se oponga al poder?,
ofrecemos la imagen de claridad de ideas, rigor científico y convencimiento a toda prueba en la justeza de
nuestras razones?, ¿existe la voluntad de convencer a nuestro pueblo?
Es evidente que no se hace una reflexión urgente y colectiva sobre el trabajo de propaganda. A qué
criterios y análisis de trabajo corresponde. A quién se dirige. El método de análisis, estrategia y táctica,
fines y medios. En fin, recoger todo el activo cultural y la producción teórica de la clase obrera desde el
siglo XIX hasta los años 70 y la específica del nacional-sindicalismo desde los años 30 hasta hoy. Revisar,
criticar y aprovechar lo válido desechando lo erróneo o lo que la práctica haya demostrado como
desfasado. No tenemos que empezar desde cero. Lo que sobran son análisis sin utilizar. ¿Cómo es posible
que con nuestra riqueza teórica tan asombrosa, mandemos unos mensajes tan cutres y tan ofensivos para la
razón? Pero no sigamos desperdigados en luchas inútiles contemplándonos el ombligo, como si tuviéramos
miedo a lo colectivo. ¿Es que el individualismo paranoico del "humanismo cristiano" ha calado por fin
como ellos querían? Es el apoyo mutuo (leed a Kropotkin y os enteraréis) el que logra la fuerza y no las
luchas de unos contra otros como proclama el capitalismo y su versión bis, el marxismo. Es preciso
enfrentarse a las tareas políticas que se realizan actualmente y criticarlas en profundidad. Demostrar como
es vital, para el éxito del avance de nuestras ideas una reflexión común sobre los métodos de trabajo y
sobre la necesidad del rigor teórico en la exposición y defensión de las ¡deas para el trabajo de propaganda,
pues ello es fundamental en la tarea de extensión ideológica y en el proceso de acumulación de fuerzas.
Todo este trabajo es el que inició el FSJ a inicios de este año, decidimos situarnos al inicio histórico del
nacional-sindicalismo (de ahí la imagen del n. 1 de Despierta Camarada), en nuestra propaganda, formas y
métodos y a partir de ahí evolucionar como lo hemos hecho, y situarnos dentro de las corrientes de
vanguardia como efectivamente ahora lo estamos, luchando hoy por el mañana.

"Che" ¡Presente!
"El deber del revolucionario
es hacer la revolución"
Estimado amigo:
Espero que esta carta pase la censura y puedas recibirla sin reparos.
Si desde la cárcel puedes llevar el control del tiempo sabrás que el pasado día nueve de octubre hizo veinte
años de la muerte del "Che". Imagino que Cuba entera habrá memorado el trágico suceso.
¡Qué hipócritas!
¿Recuerdas cómo año tras año repetían lo mismo? El pueblo salía a la calle para honrar el mito que los
poderes oficiales le ofrecían. Con Camilo Cienfuegos igual; el más intrépido de todos aquellos conjurados
de Sierra Maestra desapareció por arte de magia y daba la casualidad de que nunca quiso probar las mieles
de las altas jerarquías del sistema comunista. Aquí en España también hemos tenido esta triste experiencia
del revolucionario, del hombre incómodo que muere y luego el poder lo convierte en un mito para
justificarse. Todas las dictaduras están cortadas por el mismo patrón.
Me viene a la memoria la estancia que pasé en La Habana hace dos meses, cuando no me dejaron ir a
visitarte, y los viejos compañeros me comentaban las discusiones que mantenían Fidel y el "Che" de
ventana a ventana en sus residencias del Vedado. La calle que los separaba era testigo fiel de lo que más
adelante iba a suponer la separación de ambos.
Pronto pasó el tiempo donde los "compas" se unían bajo las consignas:
¡Guerra al imperialismo!
¡Cuba, sí! ¡Yanquis, no!
El poder de los pragmáticos iba acentuando de forma galopante sus diferencias con los idealistas y en
medio del pueblo.
El "Che" que tenía algo de Robespierre y Savonarola, de Trotsky y de Robin de los Bosques, el hombre
idealista por antonomasia, no quiso ser partícipe de lo que estaba aconteciendo. ¿Te acuerdas el revuelo
que se armó cuando se marchó sin decir nada? Luego se sucedieron las justificaciones oficiosas, esa carta
que macha-conamente, insistentemente, el régimen nos divulgaba todos los nueve de Octubre en las
fábricas y en las escuelas: el "Che" se disculpaba de su salida tan impetuosa de Cuba; eso no se lo creían ni
ellos mismos.
Aquí en España muchos de los que en los años 60 y 70 enarbolaban su figura como guía hoy sólo lo tienen
como referencia anecdótica de su pasada juventud, sin entender lo que era ser algo más que la izquierda
(soy la izquierda de la izquierda -como aseguraba el "Che"-).
Yo sigo manteniendo su póster en mi casa y su actitud en mi corazón:
"Hasta la victoria siempre". Un abrazo
Ni OTAN ni bases
1 de noviembre: estuvimos allí
¿Para qué enfadarnos cada vez que los "padres de la patria" se tiran al rollo demagógico? Total si ya no nos
creemos nada: ellos queriendo que bailemos al son que marcan y aquí el único ritmo lo pone la capital del

Imperio, o sea Washington y así nos va. Nos hemos acostumbrado a los cantes del poder, a los chanchullos
de la democracia formal y ahí está el montaje de la OTAN o las negociaciones para la reducción de las
bases americanas en el Estado español.
El pasado 1 de noviembre, el FSJ participó en la manifestación convocada por la CEOP (Confederación
Estatal de Organizaciones Pacifistas). Ni que decir tiene que el componente del personal era tan variopinto
y heterogéneo que para no pasar desapercibidos nos montamos nuestra propia campaña y preparamos un
par de pancartas: "NI OTAN, NI BASES", "CORTA EL ROLLO DE LOS YANQUIS", así como la
distribución de carteles alusivos al tema.
Muchos se preguntarán qué era lo que pintábamos allí, pero nosotros nos preguntamos qué es lo que pintan
las bases en España y como nuestra vocación es marcadamente de nacionalismo europeo, de independencia
frente a los dos imperialismos tanto del capitalista ruso como del capitalista americano, decidimos
participar en esta convocatoria y en las próximas que se celebren contra la OTAN, el Pacto de Varsovia, las
bases americanas en Occidente, las bases soviéticas del Este, los misiles y la amenaza nuclear.
Evidentemente nuestra postura difería del resto de los manifestantes, "pacifistas" en su mayoría y una serie
de grupos y partidos de izquierda. Nosotros no somos ni pacifistas ni de izquierda, creemos en la necesidad
de un ejército voluntario, profesional y al servicio de los intereses europeos, del interés de Europa como
nación, desde Gibraltar a los Urales. Por eso nos manifestamos en contra de uno y otro.
Hay que destacar algunas notas tomadas sobre la marcha. En primer lugar ha descendido notablemente la
cantidad de gente que en otras ocasiones participaba en actos parecidos. Basta recordar hace meses las
movilizaciones previas al referéndum sobre la Alianza Atlántica en donde la participación alcanzó cifras
muy altas y es que el desencanto ha cundido a raíz de la victoria del "SÍ" como si ya no tuviera remedio la
cosa. En otro sentido, la imagen festivalera y alegre fue como siempre la nota más destacada. Grandes
muñecos de cartón representaban a los "defensores de Occidente": Reagan y Felipe González. Echamos en
falta las alegorías correspondientes a los defensores del Este; parece que estos chicos no se han enterado o
no se quieren enterar de que el enemigo de Europa no es uno sólo, pero para la próxima vez los militantes
del FSJ procuraremos estar más preparados y suplir esta deficiencia.
Otra curiosidad es que dos grupos hacían alusión a los imperialismos ruso y americano. Por una lado la
CNT-AIT en su característica línea antiimperialista y la Unificación Comunista de España: "Ni yanquis ni
rusos". Y nosotros ya se sabe, bastante tuvimos con estar pendientes por ser la primera vez.
Por último hay que destacar la presencia numerosa de grupos que venían de fuera, especialmente gallegos,
vascos y catalanes (si recordáis, Vascongadas y Catalunya regalaron al gobierno socialista con un "NO" en
el referéndum).
Esta manifestación era diferente de la celebrada el 25 de octubre también en Madrid y que en un principio
puede conducir a engaño o confusión. Esta última fue convocada por varios movimientos pacifistas, los
sindicatos CCOO, CNT y los partidos políticos que integran IU, Euskadiko Ezkerra, el PCE (m-l), Partido
Humanista y las JJ.SS. junto con las Juventudes Comunistas. Hay que añadir la presencia de personajes
como Juan Barranco y dirigentes de la corriente Izquierda Socialista. Es importante reseñar los nombres de
los grupos y las personas ya que en aquel entonces la CEOP denunció el intento del PCE y del PSOE de
dividir el movimiento pacifista, convocando otra manifestación distinta. Parece ser que la CEOP no le hace
mucha gracia ni al gobierno ni a los pacifistas blandos y domesticados. De cualquier forma estas
manifestaciones antiamericanas en el fondo demuestran antioccidentalismo.
A los norteamericanos ya no les gustó mucho que se hiciera un referéndum sobre la OTAN, porque abría la
posibilidad de que otros pueblos europeos pidiesen lo mismo, pero mucho menos que se pusieran
condiciones a su presencia en las bases españolas, en donde están desde 1953, cuando firmaron el acuerdo
con Franco. Felipe González tiene que hacer una concesión a la opinión pública española para cubrir las
apariencias de cara al pueblo y cumplir así una de las condiciones de referéndum negociando con USA la
salida de los aviones F-16 de Torrejón. Esta negociación empezó siendo una lucha en la que ninguna de las
dos partes transigía, llegando incluso el malestar por la situación creada a la más alta jerarquía de la nación
(veleidades de palacio) y el resultado ha sido la denuncia por parte del gobierno español del tratado
bilateral para no renovar el acuerdo de cooperación y lo que parecía una utopía, la salida de las tropas USA
con todo su bagaje, lo va a seguir siendo porque el 14 de mayo (fecha tope del actual convenio) se llegará a

un acuerdo y aquí no ha pasado nada. La Zarzuela y la Casa Blanca están unidas en un mismo frente.
[Despierta Camarada, 4, XI-1987, pp. 7-8]
20-N: El FSJ no entra al engaño
En los últimos años los jóvenes surgidos de las denominadas fuerzas nacionales, "ultras", extrema
derecha... han denunciado una convocatoria que si bien ha aumentado en número de asistentes, ha decaído
hasta convertirse en simple procesión y exhibición. Pareciera a ojos de los profanos que todos los "fachas"
han encontrado un día que a modo de desahogo manifiestan y exteriorizan sus anhelos y nostalgias.
Se lamentan esos mismos jóvenes de que siendo mayoritaria la participación de su generación, ésta no se
muestre de una forma más combativa ¿Porqué hay que esperar esta fecha para hacer unos planteamientos
alternativos y reales? ¿Qué nos importa a nosotros esta convocatoria? No tenemos pasado alguno que
heredar y nada ni nadie nos une con ese mundillo de sectores franquistas, falangistas, pseudofalangistas...
que sacan a relucir sus reliquias en las fechas conmemorativas.
Desde el respeto nacional-revolucionario que nos merece la figura de José Antonio, con el que
ideológicamente nos identificamos en parte, consideramos que es una manipulación zafia y burda su
utilización como bandera folklórica, manoseada y utilizada en una manifestación que nunca tuvo un
sentimiento y una proyección de cara al futuro ya que desde siempre fue la sombra del pasado de los
sectores más reaccionarios de la derecha.
El día 22, fecha de la manifestación de este año, volverá a la zaga el pretexto de que la actitud a tomar no
es ni de nostalgia ni de exhibicionismo, que una cosa es el recuerdo y la admiración hacia los personajes
históricos y otra los planteamientos objetivos que superen el 20-N con la mirada puesta en el futuro?. El
20-N no conduce a nada y consideramos que es una equivocación el arrancar de esta fecha para crear un
movimiento nuevo puesto que sólo representa el regocijo de un tiempo ya fenecido. No se trata ya siquiera
de ir en contra de las consignas, gritos de ritual, parafernalia y demás útiles del espectáculo, sino que
simplemente hay que pasar por encima sin tener que esperar un año más, un 20-N más para ponernos a
trabajar en serio y con visión de futuro.
La juventud que participa en este desfile sigue entrando engañadamente en el juego de la simbología y en
definitiva parece que es lo único que cuenta: muchos símbolos pero ningún contenido. Una juventud que
debiera ser proclive a consignas radicales queda embaucada por todo este pensamiento "preclaro", con toda
esta "profundidad de ideas". ¿Dónde están los análisis certeros y ajustados? ¿Dónde están las ventajas para
esos jóvenes? ¿Por qué no pueden ser creadores de su propia obra?
Cuando se quiere utilizar la presencia masiva de la juventud como una incógnita del futuro y no como un
elemento actuante del presente, en definitiva no se están dando respuestas a los problemas de hoy. Todas
las preguntas y necesidades que surgen en el momento dado deben encontrar respuesta en ese mismo
momento, buscarlas con ahínco y no dejar que se pudran con la excusa de que el futuro será el contestador
automático.
No todo es tan dramático, existen jóvenes que tienen una visión actual y clara, decidida y pujante que se
organizan para encontrar y averiguar la manera de hacer un esfuerzo de voluntad y trabajo, para ayudar a
aquellos que necesitan con avidez este presente, en todas las facetas de la vida. Pueden incorporarse a este
empeño en calidad de neófitos... pero de aprendices convencidos hasta la saciedad de que pueden subir el
listón con un criterio propio de la esperanza que existe y será realidad pronto, porque aquello en lo que
están luchando con honradez, esmero y pasión es alcanzable hasta por encima de ese listón.
El 20-N es un freno y hay que destruir las cortapisas. Los que ahora están convencidos de construir un
presente "ellos solos", potenciando las marginaciones, son los que en el pasado creyeron, desde el engaño
al cual habían sido sometidos, que ellos iban a ser únicamente el futuro. No se les dejó actuar en ninguna
tarea ni cuando eran adolescentes, ni jóvenes.
Por eso todos los jóvenes que están empeñados en construir su propio presente están abocados a desatender

un pasado que no les ha correspondido nunca. El ahora y el ir por delante es lo que interesa y en este
sentido el FSJ ya ha puesto manos a la obra.
[Despierta Camarada, 4, XI-1897, pp. 11-12]
¡Atención!: empieza Barricada de Octubre
Conscientes de que la situación se agrava día a día y que lo comprobamos directamente a través del
incremento del paro, con subsidios para muy pocas personas y para prácticamente ningún joven, a través
del incremento del trabajo negro, bajo condiciones de explotación, a través de la falta de viviendas, sobre
todo para los jóvenes, incrementando su dependencia familiar y unas relaciones nefastas la mayoría de las
veces. Conscientes de que hemos sido educados en el individualismo burgués, en el consumismo y en el
culto al dinero, conscientes de que la insolidaridad es marca de la sociedad en la que vivimos, junto a otras
como la falta de libertad y la injusticia social... ¿por qué no respondemos con la lucha como forma de
actuación?
Emerge este espíritu que anima al FSJ y que podríamos sintetizar en un desafío al poder establecido con el
objetivo de recuperar la capacidad de comunicar directamente con los movimientos sociales y las gentes
que los componen, romper el bloqueo que hay entre los distintos grupos y colectivos nacional-sindicalistas
y nacional-revolucionarios. En definitiva todos aquellos que no tienen sitio en este sistema o lo que es más
importante: no queremos tenerlo porque no es lo nuestro. Y quizá esto nos ha reducido a algo marginal o
testimonial, pero lo que es más irritante de todo es que este poder en el colmo de la frivolidad intenta
digerir toda la disidencia como si estuviera de vuelta de todo y no nos toman en serio ni siquiera como
apunte al final de la hoja de un periódico.
Debemos tener la capacidad de recuperar la comunicación ya que es un factor decisivo para la
recomposición de un auténtico movimiento de transformación económica, política y cultural. Hay que
configurar día a día un contrapoder social y nacional que responda a la construcción de ese movimiento.
La complejidad a que nos enfrentamos marca el delicado problema de cómo transformar radicalmente las
estructuras de este poder y su miseria cotidiana. En esta línea el FSJ lanza a la calle una nueva publicación:
"BARRICADA DE OCTUBRE" cuyo planteamiento no va a ser otro que el de llevar la voz nacional-
revolucionaria a los barrios, a los pueblos cuyo feudo suele ser de los movimientos izquierdistas.
Consideremos que debe hacerse una labor realista, hacer que llegue a través de nosotros y nuestra
publicación un mensaje receptivo a las gentes cuyo interés por el momento sólo está en los problemas
económicos, en sus necesidades más inmediatas.
¿Qué nos impide participar en las asociaciones vecinales, en las luchas de los trabajadores por la defensa de
sus puestos de trabajo, en las movilizaciones populares contra la OTAN y las bases, en la defensa de la
ecología frente a la destrucción del medio ambiente (Riaño, Cabañeros, las centrales nucleares...). No valen
excusas, si otros quieren seguir en la fuga de la realidad, en sus mitos, en sus luceros, allá ellos, nosotros
vamos por otros derroteros. En definitiva, BARRICADA DE OCTUBRE nace con la voluntad de ser un
mensajero y un crítico a la vez, en la labor cotidiana.
Pero no basta con tener ¡deas que no es poco, es preciso denunciar, estar presente, tirar hacia a delante,
realizar acciones ejemplificadoras, decisión, audacia... querer cambiar la situación aunque de momento sólo
podamos salir a la calle y partirnos la cara con quién haga falta para conseguir que se nos oiga.
Por eso desde ahora el FSJ apoya todo intento de coordinación entre los grupos y colectivos interesados
para actuar con las mismas posiciones y golpear juntos los cimientos del poder.

Circular Barricada de Octubre
"Nuestro propio pudor de hombres actuales nos impediría hacer el menor gesto político sin haber sentido e
interpretado la angustia social de las masas".
Ramiro Ledesma
CAMARADAS DEL FRENTE:
La significación nacionalsindicalista del FSJ permanece izada e inalterable para todos. Esto no quiere decir
que nos hayamos quedado en la gesticulación pasadista de otros. Nuestro deber es pelear por la bandera del
sindicalismo revolucionario y nacional con pulso de modernidad y pragmatismo. La evidencia innegable de
que somos la organización que más ha avanzado por encima del desorden imperante, tanto en el campo
táctico-propagandístico, como en el de la concienciación organizativa autorresponsable de sus miembros,
avala el trabajo realizado por el FSJ en los últimos doce meses.
El FSJ debe caminar en un futuro inmediato en dos frentes: en el fortalecimiento de la organización y
disciplina revolucionaria propia, con el convencimiento de que somos los únicos con PROBADA capacidad
para llevar la revolución nacional a los marxistas y la revolución social a la derecha. Y en el de la unidad
de acción de los colectivos afines, sabiendo que con o sin ellos debemos y sabremos salir al encuentro de la
realidad inmediata de nuestro pueblo.
Si de verdad queremos hacer la revolución nacional de España y por lo tanto ineludiblemente europea,
debemos llevar nuestra voz hasta el último confín de la geografía patria. Para ello se plantea una lucha
titánica, levantar nuestra prensa por encima de todo y de todos, sabiendo que sólo en nuestra voluntad y en
nuestra fe, reside la clave del triunfo del Frente.
Por primera vez contamos con una publicación -BARRICADA DE OCTUBRE-que plasma nuestra
combatividad y nuestro arrojo, con una tirada de mil ejemplares, una presentación técnica superior a las de
su ámbito, un lenguaje directo, ardiente, popular, claro y radical, con personalidad propia, sin sitio para
cobardes y con un planteamiento táctico eficaz. No debemos dejar escapar la ocasión única de permanecer
en la vanguardia revolucionaria. Difundamos cada uno de nosotros nuestra publicación allá donde
vayamos, sin complejos de ningún tipo, con conciencia de saberla actual y cargada de razón. Todos
tenemos la obligación de propagar nuestra idea por encima de todo, ni un sólo E.L.A. sin difundir su parte
correspondiente, hacer crecer BARRICADA DE OCTUBRE es hacer crecer FRENTE. Con este número
dos nos arriesgamos en la costosa aventura de mantener la publicación al nivel mínimo para una acción
eficaz. Quien abandona su puesto y a sus camaradas en un momento crucial del combate sólo tiene un
calificativo, ¡TRAIDOR!. La vergüenza propia y el rechazo de todos sus camaradas para aquel que ceda en
este trance.
¡POR LA PRENSA JOVEN Y RADICAL!
¡POR LA GLORIOSA CAUSA DE RAMIRO LEDESMA!
¡POR LA RAZÓN ÍNTIMA DEL SER DE ESPAÑA Y DE EUROPA!
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIAL Y NACIONAL DE NUESTRO TIEMPO!
¡ARRIBA LA REVOLUCIÓN!
[Circular distribuida entre los militantes del Frente en la primavera de 1988]
Editorial
Durante bastante tiempo, la gente joven ha intentado encontrar salidas y soluciones tanto en la izquierda
como en la derecha más radical desde posiciones dogmáticas que obligaban a "tragar" con todo lo que

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