1. SEMIÓTICA DEL CRIMEN
A mi madre
Darith Isabel Montenegro Mercado
¡Sin saber que me espera!...
Con esta frase te fuiste con Dios
no había podido interpretar que al dejarnos en este mundo
iniciaba mí peregrinar, como signo de tu vida y sufrimiento.
Liceth Patricia Jiménez Montenegro
M.Sc. en Criminalística INACIPE
M.Sc. en Criminología U.H.
en defensa de tesis, Doctorado en Ciencias Penales. USAC.
2. SEMIÓTICA.
La Real Academia de la Lengua Española define a la
semiótica como el estudio de los signos en la vida social, atendiendo su
comportamiento interpretación y producción.
La semiótica son un conjunto de conceptos destinados a explicar cómo y por qué
determinado fenómeno adquiere determinado significado, si a este concepto le
agregamos que para la investigación criminal es importante la valoración de los
indicios, que no son más que signos a interpretarse como punto de partida a las
posibles hipótesis de los hechos planteados, convirtiéndose en un proceso de
semiosis, finalmente el indicio materializado en signo circunstancial.
El pintor Dave Kinsey ha llamado a esta pintura “Libre Albedrio”, ante la posibilidad
que sujeto interpretarte elija la o las figuras que observe.
El libre albedrío es la libertad de decisión, facultativa a la acción y consecuencia,
componentes esenciales en el estudio de un fenómeno criminal.
Liceth Patricia Jiménez Montenegro
M.Sc. en Criminalística INACIPE
M.Sc. en Criminología U.H.
en defensa de tesis, Doctorado en Ciencias Penales. USAC.
3. EL SIGNO EN LA SEMIOTICA
Desde tiempos ancestrales el hombre utiliza el signo para comunicar un momento
importante en su vida. Todo hecho social o cultural es un signo que necesita ser
interpretado.
Si analizamos desde el punto de vista criminológico del hombre primitivo al actual
el comportamiento del significante responde a la tradición y la costumbre,
por ejemplo; Ciertas conductas criminales fueron plasmadas en la piedra como
documento fidedigno de hechos ya transcurridos, relacionados con la venganza y
el poder entre un clan o tribu, actualmente las grandes urbes despojan al
ciudadano de la necesidad de descubrir los hechos sociales, fundamentalmente
porque hay un constante bombardeo de información publicitaria, en la cual los
fenómenos criminales son signos aislados socialmente, mientras el hombre
primitivo realizaba bocetos de sus actos barbáricos para la posteridad, el hombre
actual el hecho criminal lo oculta buscando con ello no ser descubierto.
Liceth Patricia Jiménez Montenegro
M.Sc. en Criminalística INACIPE
M.Sc. en Criminología U.H.
en defensa de tesis, Doctorado en Ciencias Penales. USAC.
4. Un signo social cobra significado dependiendo del tiempo y el lugar.
En los inicios del adoctrinamiento nazi, para Adolf Hitler fue importante la
concepción del signo para llegar a las masas alemanas, la omnipresencia de esta
estructura basada en una ideología de poder, se construyó a través de signos
claros identificables para todos.
ELEMENTOS ESENCIALES EN LA SEMIÓTICA.
EL EMISOR U OFERENTE
EL SIGNO
RECEPTOR O TESTIGO OBLIGADO
Liceth Patricia Jiménez Montenegro
M.Sc. en Criminalística INACIPE
M.Sc. en Criminología U.H.
en defensa de tesis, Doctorado en Ciencias Penales. USAC.
5. Si aplicamos estos elementos en el estudio del crimen determinaremos las
subdivisiones siguientes:
CRÍMENES ARTÍSTICAMENTE ELABORADOS.
Aquellos que permiten la perpetuidad del autor.
- Emisor: quien controla el hecho criminal, prioriza el deseo de satisfacer
la condición de enviar el mensaje a través de su acción delictiva.
- Signo: el abandono del cuerpo con indicios de actos previos que
consolidan lo que desea manifestar el emisor en la escena.
- Receptor: quien se dará a la tarea de especular sobre los
acontecimientos que rodearon el hecho y sus posibles móviles.
La Dalia Negra, cadáver de Elizabeth Short 1947.
El contenido semiótico criminal de esta escena está dado por el emisor que
controló los detalles como la sonrisa grotesca, los cortes en los senos, la
segmentación del cuerpo, permitiendo diversas interpretaciones, dando origen a
libros y adaptaciones de películas.
Liceth Patricia Jiménez Montenegro
M.Sc. en Criminalística INACIPE
M.Sc. en Criminología U.H.
en defensa de tesis, Doctorado en Ciencias Penales. USAC.
6. CRÍMENES DE RESPUESTA CONDICIONADA.
Las estructuras criminales han desarrollado este método que determina sus
actuaciones.
- Emisor: el o los actores necesitan destacar dominando en modo y forma
los sucesos a manera que infrinjan terror, una vez sea necesaria para
guardar límites de autoridad entre bandas en zonas urbanas.
- Signo: de interpretación popular que se constituye en una lección
positiva o negativa dependiendo de quien la interprete.
- Receptor: Testigo obligado de los hechos, quien descifra el mensaje
dado por el dialogo mediato existente, en los componentes mediáticos
previamente establecidos dicho mensaje criminal no será recibido por
toda la población de la misma forma, lo que en este caso ha querido
manifestar el emisor solo es para un selecto grupo de la población a
quien desea que los signos sean interpretados como muestra de
jerarquía, territorialidad y poder.
Respuestas del crimen organizado en México, producto de la rivalidad entre
grupos criminales
Liceth Patricia Jiménez Montenegro
M.Sc. en Criminalística INACIPE
M.Sc. en Criminología U.H.
en defensa de tesis, Doctorado en Ciencias Penales. USAC.
7. CRIMENES SIN HECHOS VERIFICABLES.
Con frecuencia por el solo hecho de encontrarse un signo en el imaginario
social lleva como consecuencia la interpretación de existencia de hechos
criminales siendo en algunos casos poco verificables.
- Emisor: el o los actores utilizan las manifestaciones de su lenguaje no
verbal a manera de códigos para un grupo especial en búsqueda de
posibles adeptos.
- Signo: los tatuajes, los grafitis, el lenguaje de señas transmiten un
mensaje estructurado para uno o varios de un grupo social sintiéndose
identificados o no con sus actuaciones.
- Receptor: concebido en las subculturas urbanas, los receptores de
estas manifestaciones pueden sentirse identificados con los signos o
protegidos por el solo hecho de encontrarse en su localidad, aquellos
que no se sienten relacionados buscarán no ser blanco de ataques y
tratar de encontrarse en armonía en un entorno social subsistente.
El barrio donde se desenvuelve el grupo o mara se apropian de los
espacios urbanos para expresar a través de signos su territorio, mismo que
le permite perpetuar crímenes que en algunos casos no se denuncian por
temor a represarías, estos actos de violencia reafirman la identidad del
grupo.
Liceth Patricia Jiménez Montenegro
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8. IMAGINARIOS SOCIALES
Se ha generalizado que las subculturas se encuentra arraigada en los barrios
de estrato social bajo, con la consecuencia que los cinturones de pobreza
generan violencia y grupos criminales. Si aplicamos el Teorema de Tomas
“Lo que no es real, pero se cree real, termina siendo real”, socialmente es
aceptable que el marero se encuentre viviendo en zonas de pobreza
territorialmente controladas y si a ello le agregamos el abandono del Estado a
mejorar las condiciones sociales de esta población afectada, terminaremos
aceptando que los pobres son generadores de violencia. (Punto de vista que no
comparto)
CRIMENES SOCIALMENTE ACEPTADOS
Cuando falla el aparato coercitivo del Estado para solucionar problemas de
acciones delictivas, algunas comunidades comparten la idea de la reprimir
estas acciones por sus propios medios siendo aceptada la idea del crimen en la
sociedad.
- Emisor: comunidades que no presentan alternativas para solucionar sus
conflictos con el agente que les está causando un daño social,
interpretándose que con la muerte del individuo termina el problema
causado.
- Signo: el linchamiento, con la muerte del o los sujetos en plaza pública
servirá de lección a aquellos que deseen realizar acciones de violencia
en la comunidad.
- Receptor: la mayor parte de la comunidad es espectadora directa de los
hechos, así mismo permite que se consuma el crimen, en respuesta del
continuo malestar de la población.
El linchamiento es el signo que demuestra el inconformismo de la constante desatención del
Estado a la problemática criminal de las comunidades.
Liceth Patricia Jiménez Montenegro
M.Sc. en Criminalística INACIPE
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9. LA CULTURA SEMIÓTICA GLOBAL DEL MIEDO.
La criminología ha querido interpretar los signos aparentes de la conducta
criminal en una sociedad que ha sufrido cambios, desde los postulados de
Cesar Lombroso (Delincuente nato) hasta los últimos exponentes como Darío
Melossi (El estado del control social), la inseguridad carcome las estructuras
sociales; El solo hecho de pensar que se puede ser víctima de un hecho
delincuencial nos obliga a la búsqueda de protección.
Esto ha permitido al vanidoso juego que vende el Estado de democracia
segura, haya llegado a convertirse en cultura de pistolas, de los cerrojos, de
cámaras de vigilancia, de condominios de seguridad máxima, sirviendo de caldo
de cultivo para instrumentar políticas de reforma, lo que llamamos operación
maquillaje.
CONCLUSIÓN.
- La construcción semiótica criminal está dada por la cultura
- El miedo activa la construcción del enemigo por lo tanto es una amenaza
social
- La comunicación colectiva canaliza negociadamente la imagen del criminal
- En los imaginarios sociales el criminal adquiere un significado que permite
su destrucción
- La economía rige la producción semiótica en una sociedad
BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA.
- El Lenguaje Como Semiótica Social:
La Interpretación Social del Lenguaje y del Significado Halliday 1982
- Inseguridad, Prevención y Policía, Máximo Sozzo 2008
- La Alemania nazi, Álvaro Lozano 1945
- Bajo el signo de la esvástica, Manuel Chaves Nogales 1999
- El Estado del control social, Darío Melossi 1992
Directora de la Universidad de Occidente extensión Antonio Beristain
www.cifeinc.udeo.edu.gt
Tel.(502) 24395709-24395709
Liceth Patricia Jiménez Montenegro
M.Sc. en Criminalística INACIPE
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