4. José S. Martínez A.
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POESÍA ERÓTICA Y TORTUOSA
DERECHOS RESERVADOS
PRIMERA EDICIÓN 2016
IMPRESO EN MÉXICO
ISBN: ____________
5. José S. Martínez A.
5
Contenido
POESÍA ERÓTICA
INTRODUCCIÓN................................................................................................................................... 7
ANOCHE............................................................................................................................................... 9
PRIMER ENCUENTRO......................................................................................................................... 10
HORAS TRAIDORAS............................................................................................................................ 11
CONCIERTO........................................................................................................................................ 12
SOBRE LAS BRASAS............................................................................................................................ 13
ENTRÉGATE ....................................................................................................................................... 14
PÁJARO.............................................................................................................................................. 15
AMOR AL NATURAL........................................................................................................................... 16
QUEMANTE PIRA............................................................................................................................... 17
MORIR DE PLACER............................................................................................................................. 18
CONOZCO TU CUERPO ...................................................................................................................... 19
MÁRMOL, FUEGO Y AGUA ................................................................................................................ 20
PRUEBAS DE AMOR........................................................................................................................... 21
TE AMO.............................................................................................................................................. 22
LAS PALABRAS NO ALCANZAN .......................................................................................................... 23
RÍO DE FUEGO ................................................................................................................................... 24
DE CORAZÓN..................................................................................................................................... 25
TRONCO VIEJO................................................................................................................................... 26
EN TRES BOCADOS ............................................................................................................................ 27
ALAS................................................................................................................................................... 28
INTRODUCCIÓN
POESÍA TORTUOSA ........................................................................................................................... 29
ANORMALIDAD ................................................................................................................................. 30
VÍVELO............................................................................................................................................... 31
EL INCESTO........................................................................................................................................ 32
PAN AMARGO.................................................................................................................................... 33
CASTA ................................................................................................................................................ 34
CRUCIFICADO .................................................................................................................................... 35
REOS.................................................................................................................................................. 36
7. José S. Martínez A.
7
POESÍA ERÓTICA:
INTRODUCCIÓN
El erotismo todavía sigue siendo un tema tabú.
El sexo, en las letras, es algo que apenas se está liberando a pesar de estar en todas partes
y ser un asunto natural y normal.
A las cuestiones eróticas, aparte de vivirlas, se les debe dar otro matiz, y, convertirlas en
tema poético es aplicar todos los sentidos figurativos para decir las cosas, poco a poco, en forma
bella.
Existen otros temas tabú, como la sexualidad entre mujeres, la diversidad sexual, las
relaciones sexuales extramaritales, la bigamia, la poligamia, las relaciones sexuales familiares
ocultas, el incesto, etc.
El erotismo y el sexo han estado ligados a la sociedad y a la cultura del hombre desde los
inicios de los tiempos, y la literatura sobre ello no es una excepción, si bien a menudo se ha visto
sometida a la censura por considerarse tema tabú.
La poesía desde siempre ha tocado temas relacionados con las diferentes facetas del
amor, y por supuesto, esto incluye los actos sexuales.
La poesía erótica se delimita por el sentido místico que adquiere el texto a partir de las
palabras. Esas palabras que despiertan el deseo en lectores y escuchas, por medio de la
insinuación y las sensaciones corpóreas de los amantes, descritas a través del lenguaje poético,
lenguaje que conjuga la pasión en las relaciones amorosas, siempre ligadas con el deseo sexual.
La poesía amatoria, tiene límites, y esos límites tienen que ver con el buen gusto y la
estética literaria. La estética exige evitar lo obsceno, lo impúdico, lo torpe, lo que ofende el pudor
cuando se utiliza un lenguaje burdo, grosero o pornográfico.
Hacer poesía es un arte, y el objetivo del arte es la belleza.
La sexualidad es una realidad más del ser humano, tan vital y necesaria como cualquier
otra. Por tanto la poesía erótica es como un grito liberador que trata de derribar las murallas que
siglos de represión han levantado en torno al eros.
La poesía erótica es, al escribirla, como ejercer la libertad de expresión, y fomentar la
creatividad en el lenguaje más viviente y hermoso, que es el arte.
En su raíz, el erotismo es sexo, es naturaleza, es parte de la creación.
El erotismo ya en sus funciones en la sociedad, es cultura, es recreación.
Debemos tener presente que las palabras son una fuerza, pero, al fin humanas, las
palabras se subliman o se prostituyen, se angelizan o se endemonian. A mí no me espantan las
palabras rasposas, pero sí, molestan.
Las palabras poetizadas son mágicas. Sirven para despertar muertos. Sirven para encender
un fuego, para hacer el amor, para decir el sermón del pájaro y del mar, para hacer suspirar a las
estrellas, para encumbrar la verdad o la mentira, para sentar a un avaro sobre su montaña de oro,
para hacer frases como olas o como alas, para exaltar el odio o el amor, o quizá para arrojarle
improperios al cielo.
8. José S. Martínez A.
8
Todo se puede expresar con la poesía, y, por supuesto, en la poesía erótica se habla de
sexología y sensualidad evitando, insisto, lo grosero y lo vulgar. Se puede usar lo sensual si es
refinado, incluso para hacer una invitación íntima a una dama, con poesía. Pongo un ejemplo:
HOY QUIERO PERDERME EN TI
Y PERDERME DE TAL MODO,
QUE TÚ TE OLVIDES DE TODO
Y QUE TE PIERDAS EN MÍ…
Eso es erotismo, digamos, fino, agradable a los oídos, sin faltarle al respeto a nadie, y ése
es el tipo de poesía que proponemos desde este libro. ¡Disfrútalo!
José S. Martínez A.
9. José S. Martínez A.
9
ANOCHE
Anoche dormía
y sentía en mi pecho tus labios,
tus senos y tus brazos,
tu torso presto,
tus sentimientos,
tu ser y tus misterios…
Anoche eras luz
que iluminaba mi silencio;
y éramos los dos
como el cauce y el río,
uno sólo, tú y yo:
Tu piel era mi piel
y tu sudor el mío,
tu pelo entreverado con mis manos,
nuestros cuerpos enredados
en caprichosa forma
de cruces abrazadas,
y la bruma callada,
más los matices de la luna bella
¡Con pinceladas de luces en tu cara!...
10. José S. Martínez A.
10
PRIMER ENCUENTRO
Cómo describir este primer encuentro
de dos cuerpos entrelazados
con sed voraz de caricias, besos y suspiros
de frenesí desesperado,
hasta sentir el éxtasis total
de tu cuerpo y el mío
en el que cada segundo de tortuosos apuros,
quisimos detenerlos
y prolongar los besos y los susurros
que antes contuvimos, cada vez que nos vimos…
Este primer encuentro ya reclama el segundo
para volverlo eterno,
ya que sin ti mi vida sería
como infierno sin gloria,
como un vacío profundo,
o un cielo sin estrellas;
como canción sin letra o beso sin pasión;
como triste camino sin destino
o atardecer sin sol…
como ola sin sal,
como querer volar con alas rotas,
como arpegio sin notas o cuento sin historia…
como una cruel derrota ¡Sin victoria!...
11. José S. Martínez A.
11
HORAS TRAIDORAS
Entrando por los balaustres de la tarde
voy hacia ti en busca de tu arrullo,
repaso la geometría de tu cuerpo
y, ladrón de tu hermosura,
huelo tu olor de carne de mujer
que es sólo tuyo, sin arandelas,
porque nadie más huele así sobre la tierra…
Miro tus ojos brillantes de gacela,
y admiro tu figura con tus senos en vilo,
y tus labios de claveles sangrantes…
En plena oscuridad nuestros cuerpos
parecen dos fantasmas que se aman.
Cuando toco tu cuerpo
a la mitad del clímax con que me amas,
mis manos son hogueras de cinco llamas…
Tus combas voluptuosas
son terso terciopelo…
y saben a frutas rojas
tus labios con sus venenos…
Así voy hacia ti, soñando,
mientras sigo esperando
días y noches largas…
La espera es indecible…
Qué terrible es la espera
en albas y en auroras,
¡Con sus horas traidoras!...
12. José S. Martínez A.
12
CONCIERTO
¡Qué bella sinfonía!...
nuestra recámara de hotel
-cual melodía-
desprende por oleadas
aromas de deseo…
Tus pezones de miel
caen sobre mi boca abierta
a ritmo de vaivén…
Tu respiración copia la prisa alerta
de nuestros movimientos…
y el de tu corazón con tu leve sonrisa…
Mi cuerpo es un arpegio…
tono de cuento regio,
placer viajando por todo tu cuerpo
con cadencia sin tiempo…
Y mis rodillas entre tus piernas,
se duermen a orillas de la cama
¡Cuando acaba el concierto!...
13. José S. Martínez A.
13
SOBRE LAS BRASAS
Mujer de cuerpo y cara morbosos,
de senos firmes como el Dos de Copas,
de labios escrupulosos para fundirme
y de vientre imantado,
terso como una flor bajo la ropa…
Mujer discreta, caja fuerte de amor.
Ser adorado que espera el fuego mío
en la cama mullida,
casi sumida en tu propio trapío…
Dame, a escondidas, la combinación de tu pasión,
para abrir el arcón de tu cuerpo adormecido
y verlo enloquecido…
Mujer de las formas perfectas,
con perlas de rocío en tu frente y tu pecho
como muestras de la lid, amor mío…
Eres la más pura inocencia
por tus pensamientos, que son mi aliento…
eres la salida prudente
de todos tus carnales argumentos
sin miedo a las borrascas…
y eres el aluvión
que o bien me da la vida o que me mata…
Veo tu casta de mujer iconoclasta,
que, como ventarrón,
todo lo despedaza
cada que tienes puesto tu amor honesto
¡Sobre las brasas!...
14. José S. Martínez A.
14
ENTRÉGATE
Dame un instante que dure por siempre…
mátame en un eterno beso,
libérate con sensual entrega
en el roce de una experiencia nueva…
hechiza suavemente mis sentidos,
y que cada vez
sea la primera vez.
Entrégate, mas no me des nada…
nada de amar para sufrir…
Envenéname de ilusión controlada,
inúndame de la necesidad infinita de sentir,
de sentirte mía…
y que mi amor salvaje, sin equipaje,
se rindan ante tus pies...
Pero entrégate ¡Ya!
aunque sea ¡Una única vez!...
15. José S. Martínez A.
15
PÁJARO
Un pájaro entró en mi cuarto…
era tu corazón
como buscando el mío,
sin saber desde cuándo.
Ven y descansa tu hermosa
desnudez de diosa
aquí en mi pecho…
Es tu derecho…
Y atajaré tus rachas de tristeza
de otros tiempos…
ven, que la vida empieza…
Ven, amor mío,
sin miedos ni recelos…
Ven a decorar mi cuarto,
y mi pecho y el cielo
de mi pequeño pueblo…
que se está tapizando
¡Con tus bellos recuerdos!...
16. José S. Martínez A.
16
AMOR AL NATURAL
Te pareces a la tierra
en su actitud de entrega que no acaba…
mi cuerpo de labriego te socava,
sin derecho,
en tus nardos del pecho,
en tus rosas del pubis
en la menta de tu voz sonorosa,
en la canela de tus caminos primitivos,
en donde por guardianes
llevas mariposas y querubes…
Quiero que nos toquemos
con miradas salvajes,
con destellos de corazones desbocados,
con deseos tempestuosos sin ambages,
con la piel encendida en propio fuego,
con pensamientos exacerbados,
con excitación sin moral,
con el alma y el cuerpo desnudos,
con el cuerpo y el espíritu al natural,
con impulsos animales y con saludos
sin pecado original… ni venial…. ni mortal…
Ríete de la noche, de sus relámpagos
y sus centellas…
ríete del día, del sol con su fogón,
de la luna… de la primavera…
que tú eres y serás mi tempestad,
sin pecar ¡Mientras de corazón me quieres!...
17. José S. Martínez A.
17
QUEMANTE PIRA
Una noche no será bastante
para ser tu amante,
para beber de tu espíritu
y comer de tu carne...
Respirar tus sollozos,
explorar
cada milímetro de tu ser
y penetrar en tu querer...
Si algo me conoces, verás
que al tenerte a ti
serás
ara encendida,
placer de dioses...
porque tú eres, mujer,
el libro que me dio la vida...
Mientras más te pienso
y menos te veo,
más te deseo
y pierdo la calma,
por verte fundida
¡En la quemante pira de mi alma!...
18. José S. Martínez A.
18
MORIR DE PLACER
Averiguaré, ahora que seas mía,
si como huele, envenena tu piel;
si como miras, deseas y amas;
si tus formas son todavía
templos de amnistía
o campo de batalla
en que se ganan olivos y laurel...
Déjame saber
si eres niña o mujer,
si quemarás más de una vez
mi cuerpo y mis entrañas...
Ven, no tengas miedo,
déjame ser el viento que camine a tu lado,
déjame ser el agua en que te bañas,
quiero ser siempre tu esclavo...
Déjame morir de placer
ahogado en tu vértigo de fuego...
y luego, mujer querida
-con sólo un beso-
¡Devuélveme la vida!...
19. José S. Martínez A.
19
CONOZCO TU CUERPO
Conozco tu cuerpo
como la palma de mi mano,
como conoce el jardinero
la flor que lo atarea,
como conoce el alfarero
la arcilla que moldea,
como conoce su oficio el artesano
y como conoce el mar océano
el viejo marinero...
Conozco tu cuerpo de pradera
por dentro y por fuera,
de norte a sur,
de noche y de día;
me lo sé de memoria
sendero por sendero,
colina por colina,
bosque por bosque,
monte por monte,
como una lección de geografía.
Lo conozco como al poema
que más me gusta.
Conozco bien tu cuerpo
que es milagroso y es tirano
como las manos de un cirujano..
y entre más lo conozco
¡Más lo amo!...
20. José S. Martínez A.
20
MÁRMOL, FUEGO Y AGUA
Mujer de mármol blanco,
de cuerpo en arte clásico...
de torneadas formas que incitan
a enloquecer, sintiéndote...
cuando mis manos se vuelven artistas
recorriéndote...
Mujer de fuego intenso,
aurora de luces
con tu secreto
de deseos y de sueños,
donde me incendio...
Mujer de agua
donde mojo mis ganas,
donde calmo esta sed
que me colapsa...
Cómo construirte con mi palabra,
mujer de mármol,
¡De fuego y agua!...
21. José S. Martínez A.
21
PRUEBAS DE AMOR
No existe el amor
sino las pruebas de amor...
tan fuertes
como morir después de tenerte…
tan suaves
como tus manos de viento…
tan simples
como rezarle a Dios en un templo…
tan imposibles
como tenerte a ti todo el tiempo...
Si le quito el soplo divino
el amor es un instinto
y por eso no existe...
Existen las pruebas de amor,
las que conmigo compartías:
como el contacto de dos epidermis,
como el intercambio de dos fantasías,
como sentirlo y vivirlo
en una cama, en una banca
o en el piso…
El amor es el paraíso,
es cada prueba chiquita que ofreces,
pruebas que crecen como flamas,
y de allí,
respaldando a la parte divina,
hasta dar la vida ¡Por quien tú amas!...
22. José S. Martínez A.
22
TE AMO
Dame un beso que me haga olvidar
a otros que has amado.
Dame un beso para guardarlo
como algo sagrado en mis labios.
Bésame como si nunca antes hubieras besado...
Ámame como si yo fuera
el primero en tu vida.
Ámame como si con amarme en libertad
curaras tus propias heridas.
Ámame a prueba del ácido de la lealtad
que no pasan los que aman de a mentiras.
Déjame ver tu cuerpo desnudo,
para verlo, absorto y mudo…
Déjame creer
que sólo conmigo has sido
verdadera mujer.
Tú lo sabes… por los dos lo sabes…
Te amo y sólo pido a cambio ¡Por Dios!
¡Que igual me ames!...
23. José S. Martínez A.
23
LAS PALABRAS NO ALCANZAN
Tu cuerpo es la laguna encantada
donde hundo mis manos áridas...
En tu cuerpo de mujer deseada,
no sé si tus senos son olas
o besos tersos;
si son remos tus brazos
o son alas...
Ningún lenguaje verbal
te describe con fidelidad...
Las palabras no alcanzan...
es imposible
tener una idea
del cielo que significa
el templo de tu cuerpo
de carne sacra…
Cuerpo hecho para entrar en ti
con la fuerza de la marea cálida,
con el ir y venir del mar furioso,
y quedarnos los dos tendidos y sudorosos
¡En la arena sedosa de las sábanas!...
24. José S. Martínez A.
24
RÍO DE FUEGO
Así como Dios
pinta de verde el campo;
por dentro, a mí,
me riega y me pinta de rojo
y lo siento latir
-a ese mi Dios-
cuando te toco a ti...
Y me vuelvo río de fuego
entre tus brazos,
y ando desbocado por los cauces de tu carne,
y me hago arroyuelo por tu pelo
y tu pecho
esperando que me dejes que pase...
Y en besos
me desbordo
esperando te descuides
para entrar en tu mente,
en tu alma y tu alegría,
para meterme en los rincones
de tus tentaciones y de tu día
y en todos los aleros de tus horas
primorosa señora,
¡Para que no me olvides!...
25. José S. Martínez A.
25
DE CORAZÓN
Nuestra carne de amantes
se derrocha en el fuego encendido,
en la gloria de vernos y tenernos,
y que ojalá así fuera
para toda la vida,
contra el tiempo perdido.
No me des tregua,
no me des paz,
no me perdones que te tenga,
no me dejes dormir,
hostígame en la sangre…
Arráncame la raíz de la vida
cual brizna de arrayán;
hazme rendir mi rendición,
no te detengas,
desespérame con tu huracán
de pasión.
Grita con grito de lotería
que quieres aún más,
más calor... más amor...
sólo así te siento mía
¡De corazón!...
26. José S. Martínez A.
26
TRONCO VIEJO
Veo la comparsa de los años
y sin embargo
mi corazón estropeado
tiembla de emoción
al estar a tu lado,
que para amarte me basta
una gota de sangre colorada
y tu cielo estrellado.
Caminemos juntos,
a nuestro gusto
así de enamorados,
y dime tus ideas obscenas
que esta noche estaremos
bajo tu luna llena
en un charco de estrellas...
Soy tronco viejo
y me incinera tu calor,
pero mi amor añejo
ya es un experto
¡En todos los recovecos de tu amor!...
27. José S. Martínez A.
27
EN TRES BOCADOS
Hoy estaré con mi Luna
y olvidaré las estrellas,
porque de todas, ninguna
puede compararse a ella.
Esa mi Luna plateada
con su figura lozana
se desnudará en silencio
para acostarse en mi cama...
y me dará mucho amor
toda la noche y el alba...
Esa Luna
no es de queso,
esa que todos conocen...
yo que he sido su maestro
quiero darle una sorpresa
y voy a ser descarado
si descarado me deja
comérmela en tres bocados
¡De los pies a la cabeza!...
28. José S. Martínez A.
28
ALAS
Tú danzas por el agua
redonda de mis ojos,
con tu fresca palabra
colgada
de tus labios candorosos..
Mis pasos fueron siempre
enigma de los pájaros
que aleteaban su cántico animal...
Y al final,
gracias a Dios,
he sido el fuego ardiente
de tus momentos íntimos,
y con tus besos cálidos
el universo entero
lo pones en mis manos,
y se duermen los cánticos
arrullando a los dos...
Y se pasa la noche
resbalando en los astros,
y los dedos del cielo
van cerrando mis párpados...
Soy tumbo* de abandono...
soy un sueño sin galas
en la noche...
remando por tus aguas
¡Con mis alas!...
*Vaivén violento.
29. José S. Martínez A.
29
INTRODUCCIÓN
POESÍA TORTUOSA
La poesía tortuosa la califico así, porque, si lo erótico es tabú, lo tortuoso puede ser de
escándalo, por más prohibido, por tocar temas que la hipocresía social rechaza.
La poesía tortuosa convierte a quien la escribe en un mito literario. Es la que va hacia el
último estado del hombre con su punzante realidad, hallando verdad y justicia en los roces de sus
manos desesperadas, en la voz pesada y fuerte que truena desde los cielos.
Con ella se crea una literatura atrevida que huye de los convencionalismos establecidos.
En ella se descubren sobre todo nuevas facetas del amor.
Aceptemos que el amor es un jeroglífico que da sentido a nuestras vidas, aunque se
presenta a veces en situaciones que somos incapaces de revelar, o que, si lo intentamos, somos
incapaces de descifrar.
La poesía tortuosa resulta ser eso porque está contra el rígido puritanismo…
Consumado aprendiz de poeta, he terminado incursionando en esta poesía pagana que
ojalá sea, si no superior, sí distinta, por la temática atrevida, por la aspiración creativa, por la
apasionada narrativa de la sensualidad sin fronteras prohibicionistas…
Trashumante confeso, he vivido una azarosa existencia de versero irredento, para deleite
de mis pocos oidores o lectores.
Infatigable trotamundos, viví varias vidas: campesino, estudiante, profesor, torero,
boxeador, comerciante, orador, viajero, versero, masón, rezandero, funcionario, sindicalista,
mujeriego, guerrillero, líder, bohemio, amante, y, tal vez, abominable padre.
Promotor cultural, y litigante de los versos, al llegar a la expresión tortuosa, mi propia obra
me produce placer, preocupación, y, en algunos instantes, algo de náusea.
A veces me siento como un sapo sobre una roca, que canta su melodía aburrida. Así como
cada feo anfibio canta su caudal, yo canto lo prohibido, lo antisocial, con riesgo de que me
encasillen como VERSERO MALDITO… pero no quisiera ser como los conquistadores del mundo
poético que buscan sólo fortuna y confort, haciendo de los poemas una vulgar mercancía.
Mis turbulencias pasionales me han llevado a exaltar la belleza del verso y buscar la
perfección imposible y, también, a descuidar el verso, irrespetar todas las reglas de la
composición, creando poemitas ambiguos y volátiles, según yo, buscando la libertad poética… y así
llegué a la poesía pagana que llamo TORTUOSA, en la que se puede invadir el último reducto de la
virtud o de la intimidad, para que mis monstruos interiores se sientan libres, mis obsesiones
comprendidas, mis manías aceptadas y mis deseos cumplidos, aunque sea sólo en la ficción del
verso.
Con este tipo de bestias que todos llevamos dentro, sólo hay dos opciones: responder al
llamado de la naturaleza o quedarse con el espíritu revoloteando entre la zozobra y la
incertidumbre, a veces medio aterrizadas en versos…
No olvidemos que la poesía es ficción, es mentira, es imaginación, como el cine o la
novela.
Quien escribe la irrestricta verdad y nada inventa ni crea, no escribe poesía… escribe
historia, y la que aquí sigue, es poesía, tortuosa, pero poesía. José S. Martínez A.
30. José S. Martínez A.
30
ANORMALIDAD
Los psicólogos, los sabiondos, los guías espirituales,
los gurús de la moral y los puristas hablan:
De complejos de Edipo, de Electra,
de Agar y Sara, o también
de Agripina, Narciso, Otelo,
de Alejandro, Aquiles, Aristóteles,
de Caín y Abel.
O de síndromes cromosomáticos o sexuales…
O de psicopatías emotivas, superficiales,
narcisistas, frías,
mitómanas o adictivas…
Y de desviaciones anormales…
Pero, en el amor
¿Quién no se ha enamorado de su madre,
de su maestra,
de su padre o del cura,
de su hermana o hermano,
de su hija o su hijo?...
Y, en el desamor
¿Quién no ha sentido celos de la amada?
¿Quién no ha tenido animadversión
contra un hermano o contra su padre?
El amor no muere por causas naturales…
el amor muere de ceguera emocional
por nuestros tabúes, errores y tradiciones.
El amor muere de heridas del corazón,
de cansancio por falta de riego…
Muere de miedo, por no pecar,
por no dejar la puerta abierta,
por no atreverse a amar cada día,
por eso muere y de paso muere la poesía
porque siempre los enamorados son poetas…
Y todo eso para los pusilánimes es NORMAL…
pero, hay una anormalidad
¡La incapacidad de amar!...
31. José S. Martínez A.
31
VÍVELO
La naturaleza en el amor
no tiene ética ni moral,
no importa la bigamia,
ni el incesto carnal
ni la poligamia…
sólo la ley natural se acata…
En la naturaleza todo es normal,
al grado de que matas o te matan…
Contra eso están las GENTES DECENTES
y yo digo:
CUALQUIER FORMA DE AMOR QUE ENCUENTRES
¡VÍVELO!...
Porque no vemos las cosas tal cual son,
las vemos tal cual somos…
y me niego a vivir en un mundo falsario
como un HOMBRE ORDINARIO.
El erotismo no es osadía,
es base del conocimiento de uno mismo,
tan indispensable como la poesía…
Sólo el fervor del latido al unísono
del sexo y el corazón
puede crear el éxtasis sublime del amor…
Nada es osadía en este mundo…
me hacen feliz los sueños pervertidos,
y poderte decir que te amo y te deseo
sin los rubores falsos
¡De un moralismo corrompido!...
32. José S. Martínez A.
32
EL INCESTO
Todos tenemos secretos, pecados de maldad,
reservas de oscuridad y criminalidad…
Bello es el incesto
tan cándido y hermoso como cierto…
El que seas mi madre sagrada
no te quita ser deseada,
el que seas mi hermana genial
no te quita lo sensual,
el que seas mi hija increíble
no te quita lo apetecible
y si somos consanguíneos cercanos
más fácil nos amamos y sentimos lo mismo.
Ambos ofrecemos nuestros dos ramos
de lirios y de orquídeas
y en la boca llevamos
el beso que nos damos
en la mayor privacidad…
Invitados son el cielo
con sus lluvias y sus truenos
y el mundo entero más cálido que fresco
otra vez llegarán a celebrar la unión
de dos amantes rozagantes
en clandestinidad emocional.
¡Qué importa el parentesco!
¡Y qué importa la sangre!
nuestro amor es perfecto
en el incesto prohibido
en medio de tantos prohibicionismos,
porque el amor vale lo mismo en el incesto,
en la heterosexualidad,
en el lesbianismo,
en la bisexualidad,
en el transgénero
o en el homosexualismo masculino…
todos de triste historia…
Lo importante no es
cumplirle a la sociedad su rol
de homofobia y control…
lo importante es
¡La gloria del amor!...
33. José S. Martínez A.
33
PAN AMARGO
No quiero guardar tumbas en mi boca…
Eres el pan más amargo que he comido,
pero es el que me toca…
¿Qué es la disonancia?
¿Duele más que el desprecio de una madre?
¿Es pecado desayunar con pan ya por la tarde?
En este país de incestos y denuestos
tal vez seré el único que no me atrevo.
La espada colgada caerá…
Damocles amenaza y provoca:
El incesto es la herida del tiempo,
es la hoguera quemante al despertar,
es la cárcel de lo inmoral
es la espera de lo nuestro,
es vivir y estar muerto.
Hoy me siento poeta suicida
por decir lo que es cierto:
Que bajo el mismo techo te amo
¡No me importa el incesto!
y para ver a Dios
te amo, te adoro y en tus ojos me asomo…
Y qué bueno que tú y yo
¡Ni parientes somos!...
34. José S. Martínez A.
34
CASTA
Yo, por mi instinto profundo
reacciono con la hembra que provoca mi fuerza,
si ejerce su demanda de dos segundos
sobre mí, y mi rudeza…
Son las culpas sin nombre
del miedo y la impotencia
las que hacen más crueles
y espantadizos a los hombres.
La carne contra la carne
producen un perfume de firmamento,
pero el roce de las palabras hipócritas,
la superchería y la mochería
no engendran sino sufrimientos
y lágrimas erráticas.
Allá cada quien con su actitud,
a mí me importas tú
y hay dos modos de llegar a ti:
el sexo con amor, o la imaginación,
y en eso hay jerarquías…
La imaginación ¡No me basta!...
Te quiero totalmente mía…
Yo… ¡No te quiero casta!...
35. José S. Martínez A.
35
CRUCIFICADO
Chamaca de mi placer y de mi amor:
¡Desenmascárame!
Hazme caer y ¡Léñame!
¡Enciéndeme!
y que se sepa tu voz:
¡Denúnciame!...
O, por haberte amado,
¡Sumérgeme en tu luz líquida!,
en tu vaso de vino
y ¡Rescátame!
o ¡Clávame tu lanza de Longinos!
en mi costado…
¡Pertúrbame o combáteme!,
mira mi corazón,
¡Préndeme fuego!
no hay tiempo que perder
¡Quebrántame!
y en esta boca admonitoria
que lame tu carne,
condéname al infierno
o déjame crucificado entre tus brazos
¡Y sálvame!...
36. José S. Martínez A.
36
REOS
Amada hermana:
acerqué mis labios a tu frente,
a tus mejillas redentoras,
a tus labios que devoran…
y para el populacho
éramos en el acto
LA ADÚLTERA Y EL SACRÍLEGO,
EL HOMICIDA Y LA VÍCTIMA,
LA INCESTUOSA Y EL SÁTIRO…
Y primos o vecinos, viéndonos, emboscados,
nos decretaron DEPRAVADOS,
y se erigieron en críticos,
en moralistas,
en elegidos,
así como en el Monte de los Olivos,
y nos señalaron a ti y a mí
prohibiéndome quererte…
y… reos de muerte,
nos condenaron…
sin siquiera habernos escuchado…
Hermanos cristianos:
¡¿Desde cuándo el amor es pecado?!
Hasta en la lógica
del Génesis Bíblico,
Eva, tuvo hijos
¡Con sus hijos!....
37. José S. Martínez A.
37
TUTANKAMÓN
Hermosa moza:
Deja que mis palabras rezumando filtren
tus senos eróticos y místicos
sensuales y espigados
para que con sus formas simétricas, perfectas,
queden en estos versos
como estetas retando…
como aspas de luz, alumbrando
a tu belleza infinita
y a mi amor imperfecto…
¿Por qué el amarte a ti es incorrecto?
Tutankamón, el faraón adolescente
era hijo del incesto…
su padre y su madre eran hermanos
y nadie los tachó de nada malo
¡No eran delincuentes!...
Y tú no eres mi hermana
ni mi hija ni mi madre…
Mi pecado es sencillamente
que podría ser tu padre
y tú eres tan joven y coqueta
que podrías ser mi nieta…
Pero no somos amantes,
ni siquiera aspirantes a nada…
yo soy tu amigo poeta intemperante
y tú eres ¡Mi hada, despampanante!...
Y quienes nos critican
son unos hijos
¡De la más perfecta leperada!...
38. José S. Martínez A.
38
ESCLAVITUD
Jamás había visto tales encantos…
Es difícil decir con palabras poéticas
aquello a lo que en el corazón
tan poco me parezco,
pues tú eres en mi amor
algo increíble, pero tanto,
que eres la única en el mundo
que sabe de mi corazón,
la que ha sido antes de todo otro amor,
pero debo decirte que es horrible
saber que eres insustituible…
Y traigo un hambre infinita de tu amor,
del amor, no del cuerpo sin alma…
sino del que tú me haces sentir
porque el alma ¡Está en ti!…
Porque tú, eres tú,
y tú amor es mi esclavitud…
He pasado estos años esclavo
de este amor irremediable,
porque te amo de corazón
sobre todas las cosas,
al margen de mi sumisión…
al margen de cualquier tentación
¡Al margen de toda razón!
porque tú no serás mi esposa
¡Pero eres mi amor!...
39. José S. Martínez A.
39
DRAGONES
Con el amor corrijo los errores de la moral,
y no permito que un disfraz irracional
dicte que vivir es un escándalo
si no se vive cada mujer con un marido…
y que me impida hacer lo que está bien…
¡Prefiero ser un vándalo!
que un marido de conveniencia,
sometido.
En el amor yo nada excluyo… todo lo admito
hasta lo indecible,
y acepto la existencia de las preferencias
tan ampliamente como sea posible,
incluido lo inaudito…
Todos los dragones de nuestra vida
tal vez sean invisibles princesas
que sólo esperan vernos un día hermosos
y atrevidos para ofrecernos
sus dichas inmensas y sus riquezas…
Pero, aún tan temerosos, huyamos del temor…
Atrevámonos a vivir dichosos
nuestra propia vida,
¡Con la magia atrevida del amor!...
¡En cualquier expresión!...
40. José S. Martínez A.
40
PASIONALES
Mi armadura es la desnudez,
mi refugio es la intemperie,
mi defensa es entregarme
desprovisto de corazas
¿Y qué hago para amarlas
si lo plural no puede ser?
hago silencio en serie
para que puedan oírme
con mente de mujer.
Ningún día es repetible…
no hay dos noches parecidas…
ni dos besos iguales…
ni dos miradas idénticas
en dos ojos luminosos…
ni dos amores similares…
Si lo sabré yo
que amo a dos sortilegios
en un solo embeleso…
¿Quién de ustedes, para enamorarme,
azuzó los fuegos pasionales
con un beso
para que cópula tras cópula
tratando de no herir desde mi herida
acabara despedazando el encantamiento
de dos preciosidades que me daban mi vida?
Si amar a dos es delito y pecado reprobable
¡Yo soy el único culpable!
41. José S. Martínez A.
41
PERVERSIÓN
Quienes tienen pena de sí mismos
no alcanzan a pensar…
y en mi caso, dicho con rigor y cinismo,
ningún hombre puede pensar
con claridad ni con cordura
cuando tiene dos amores
empalmados en un embrujo de ilusionismo.
Tú eres efebo hermoso unisex
que te has enamorado totalmente de un hombre
y piensas que es pecado por no saber…
Todo fruto y toda flor
fueron secreto un día…
y el secreto de tu vida
florece a partir de hoy…
Sé voz, amor y canto,
ama con toda tu pasión,
alumbra al mundo con tu vida…
¡Con gracia, donosura, nigromancia,
garbo y fascinación!
porque amar apasionadamente
es la más hermosa perversión
¡No importa lo que diga la gente!...
42. José S. Martínez A.
42
PERDER
Para mí, ellas dos, son símbolo de igual,
son como diosas…
De sus amores yo quiero
hasta el bien que hace mal.
De amor me estoy muriendo
porque a dos puedo amar,
pero luego,
de tanto amar a dos
me consumo en mi fuego…
Los sueños que una teje
yo no los pude ni los quise tejer…
y, como nunca la tuve,
¡No la puedo perder!...
43. José S. Martínez A.
43
AMAR
Yo no defiendo a los pervertidos,
pero pienso en los que son libres,
y por libres perseguidos…
No defiendo a los depravados,
pero pregunto:
¿Quién es el justo
que puede condenarlos?
No defiendo a quienes son diferentes…
cuando nosotros, para ellos
¡También somos diferentes!...
No defiendo a los homosexuales
ni a los transexuales
ni a los lésbicos…
… Amar ¡Es su derecho!...
Yo no soy mejor ni peor…
ni menos ni más que nadie…
Frente a toda la humanidad
¡Yo defiendo el amor!...
y que cada quien se condene o se salve
por su voluntad… por la verdad…
Lo dijo Dios y lo repito yo:
¡El que ame se salvará!...
44. José S. Martínez A.
44
MUJERES
Yo les quiero decir, al menos ¡Que las veo!
y que las quiero a todas como a mis hermanas:
que son muchas las que sostienen su casa,
las agredidas, las lesbianas, las presas políticas,
las madres solteras, las trabajadoras, las desempleadas,
las que siembran la tierra, las sindicalistas,
las maestras, las sexoservidoras padroteadas,
las poetizas, las que nunca son nombradas,
las que lavan y planchan mientras el marido se emborracha,
las que son violadas, engañadas, golpeadas,
traicionadas y vejadas por sus propios amantes
zánganos insulsos,
las que reparten volantes mientras el líder macho dice discursos,
¡Las que ya están hartas!...
A ellas yo les digo:
que no tienen por qué disculparse,
ni por qué callarse ni por qué depender de nadie…
Que se rebelen y que denuncien,
que adquieran su voz libre y autónoma,
que hagan que se escuche esa voz nueva,
revolucionara y contestataria…
Su voz fuerte, de féminas que valen,
y que nunca más sean silenciadas…
porque son todas, verdaderas damas
en la política, en los templos, en la calle,
en la cocina, o en la cama y el placer…
Damas con rostros de vírgenes
y con caderas de mujer…
Háganse respetar por los hombres
esos que sólo respetan a sus madres,
a sus hijas y hermanas…
y como esposas o amantes ¡No les den!...
¡Rebélense!… ¡Empodérense!…
el tiempo de la sumisión se acabó…
el matriarcado debe volver o ya volvió…
No tengan miedo, crean en esto como en el Credo:
¡Dense a desear y dense a valer!…
los hombres desde siempre sabemos,
que sin las mujeres ¡Nada valemos!...
45. José S. Martínez A.
45
PANDORA
Tú que arrojas los corazones de tus amantes
en un mar de lágrimas…
Tú que tienes dos ojos que parecen dos leones,
comprende que soy sólo un hombre, vida mía,
y un hombre apenas es la suma de sus fantasías
por más que lo acuses o lo perdones…
Acepta que te amo en las distintas formas en que te apareces,
que siento nostalgia
de todos los lugares donde no hemos estado,
que te deseo en los parques
donde nunca te he deseado…
Que espero que me des cada vez
lo que nunca me has dado
para que siga siendo cada encuentro un milagro,
un eros mágico
que avive el letargo de nuestra juventud,
sensualidad que me trae desde el infinito
millares de puntos de luz
de seres de otros mundos que bajan desde el cielo
con luceros que se parecen a ti
cargados de pequeños diamantes que se empapan de mí…
Y me llueven imágenes de mundos eternos
desde los azules océanos del cielo
donde sueñan las estrellas con mis besos de amor
que recuerdan el llanto del viento
mientras te vas durmiendo
vestida de besos distraídos y ciertos
que viajan de mis labios
hasta posarse en cada poro de tu maravilloso cuerpo…
Cuerpo de señora…
Caja de Pandora llena de dones nuevos
para los deseos de este hombre fantasioso
¡Que te adora!...
46. José S. Martínez A.
46
CONTRABANDO
Yo soy el amante que se entrega por completo,
tú eres la amante que por completo no se entrega…
Yo miro a través de tus ojos,
y tú no quieres ver lo que yo veo en tus ojos…
Yo escucho tu voz como un susurro en el olvido,
tu olvidas el susurro de lo que te digo…
Yo soy el sol que sale cada mañana
para darte calor,
tú eres el rocío que despierta
las flores de mi amor…
Yo me estremezco con cada toque de tus manos,
tú no te das ni cuenta de los fantasmas
que me estremecen al tocarme…
Yo siento por ti lo que nunca había sentido
por alguien… ni soñando,
tú no quieres sentir lo que me haces sentir y soñar
¡De contrabando!...
47. José S. Martínez A.
47
MACHOS
Completen una lista de cien machos homofóbicos
pero que tengan talentos de reconocimiento mundial…
mientras, aquí les presento
esta lista de cien homosexuales
reconocidos universalmente,
no por sus preferencias carnales,
sino por sus talentos naturales
¡Para bien o para mal!...
1. Eurípides 2. Sófocles 3. Sócrates 4. Platón 5. Aristóteles
6. Virgilio 7. Obidio 8. Montaigne 9. Moliere 10. Bacon
11. Lord Byron 12. Voltaire 13. Goethe 14. Cyrano de Bergerac
15. Honorato de Balzac 16. Julio Verne 17. García Lorca
18. Oscar Wilde 19. Thomas Mann 20. Verlaine 21. Withman,
22. Sor Juana 23. Gabriela Mistral 24. Virginia Wolf
25. Salvador Novo 26. Kiplin 27. Salvador Dalí 28. Frida Kahlo
29. Carlos Monsivais 30.Carlos Pellicer 31. Xavier Villaurrutia
32. Chabela Vargas 33. Shakespeare 34. Botticelli
35. Leonardo Da Vinci 36. Miguel Ángel 37. Madonna
38. Christian Dior 39. Chopin 40. Luis Buñuel
41. Rodolfo Valentino 42. Robert Taylor 43. Rey David
44. Demóstenes 45. Alejandro Magno 46. Julio César
47. Adriano 48. Augusto. 49Tiberio 50. Trajano
51. Ricardo Corazón de León 52. Moctezuma II
53. Pedro el Grande 54. Carlos IV 55. Ali Chumacero
56. Alfosina Storni 57. Safo 58. Juana de Arco
59. Isadora Duncan 60. Greta Garbo 61.Marlene Dietrich
62. Pita Amor 63.Victoria Santa Cruz 64. Salma Hayek
65. Thalía 66. Verónica Castro 67. Daniela Romo
68. Ernesto Laguardia 69. Ernesto Alonso 70. Ana Gabriel
71. Raquel Olmedo 72. Javier Alatorre 73.Yolanda Andrade
74. Alejandro Fernández 75. Tina Galindo 76. Miguel Bosé
77. Ricky Martin 78. Fernando Colunga 79. Eduardo Yáñez
80. Monserrat Olivier 81. Bárbara Coppel 82. Ana Martin
83. Lucero 84. Mijares 85. Cristian Castro 86. Kate del Castillo
87. Carmen Montejo 88. José Joel 89. Pepillo Origel
90. Miguel de la Madrid 91. Emilio Gamboa Patrón
92. Carlos Salinas 93. Ernesto Zedillo
94. José Francisco Ruiz Massieu 95. Jorge Carpizo
96. Gabino Cue 97. Manuel Velazco 98. Rafael Moreno Valle
99. Marcelo Ebrad 100. Bartlet.
48. José S. Martínez A.
48
LESBIANAS
Respetamos a las calladas
que controlan su ansiedad
para no ser acusadas adrede
por la sociedad,
de hacer, según ellos, lo que no deben…
Respetamos a las liberadas
porque no es ningún pecado que se prefieran,
porque no les importa
lo que de ellas se diga…
les importa que se quieran,
les importa que intentándolo vivan
y hasta que por intentarlo mueran.
Respetamos a las que no quieren amarse a escondidas
y piden más respeto para sus vidas,
las que quieren tener también su derecho a soñar
y no avergonzarse de sus sueños,
y decir que a nadie le hacen ningún mal
porque ¡Jamás será pecado amar!...
49. José S. Martínez A.
49
PIÉNSELE
GAYS, así son llamados
los que beben en los pozos del deseo
y pasan por encima de la vileza del pasado…
Los acusados
de pensar que su vicio es virtud,
mientras los llamados PECADOS
les ladran como perros…
Y nadie recrimina
que para los demás,
esos gay sean como golosinas…
GAYS son llamados
los que ofrecen su cuerpo
como si fuese un ramo…
Y siendo reprimidos
son tan libres
que cada uno se siente príncipe de sus vicios,
porque saben y aceptan en su locura
que sólo otro hombre
puede causarles lo que les cura…
Si usted no es GAY,
¡Piénsele! y verá que tampoco es juez…
¡Piénsele!...
50. José S. Martínez A.
50
HOMOFÓBICOS
La homosexualidad no es enfermedad,
la homofobia, sí…
El homofóbico es un homosexual reprimido,
tiene trastornos de personalidad…
El homofóbico, en su trastorno mental
puede llegar a agredir
y hasta matar a un homosexual.
Terrible circunstancia:
la homofobia tiene sus raíces
en el dogma… en el miedo…
y en la intolerancia…
Deberían saber
que la sexualidad lo ha sido todo,
que en la sexualidad adulta se vale todo,
que en la sexualidad adulta se permite todo,
que lo demás es ignorancia.
Que lo que importa es que seas feliz, aquí,
que no le hagas daño a nadie,
menos a un inocente…
que el sexo es parte de la creación
y que lo que importa es que el amor esté presente,
porque sexo sin amor ¡Es masturbación!...
51. José S. Martínez A.
51
JÚPÍTER
Como el planeta Júpiter,
fuimos destinados a ser uno solo,
pero su inmensidad sólo gira silenciosa
en el espacio…
Así nos pasa:
me toleras mis fantasías de cada día,
pero hay secretos reacios…
hay cosas que no hemos dicho…
sé que piensas en otro,
quizás el que cumplía con todos tus caprichos…
y algo se nos atora, mi adorada señora.
Pero suenan los tambores y la cítara
de la danza que incita y que siempre nos atrae
con su fuerza, con sus arrullos y su fuego…
esta vez me causa algo como de miedo,
pero mis pasos se acoplan a los tuyos…
Nuestras bocas se reúnen,
el estallido explota de nuevo
y no queda nada oculto…
Los tambores resuenan más rápido
y sigue todo lo intenso
hasta el final abrupto…
Muere el momento y yo con él…
¿Algún día podremos estar por siempre juntos?
Cierro mi puño desafiando a Cronos
y al frío que traspasa las puertas,
pero hoy los dioses son sordos y no contestan…
Siento tu cuerpo desnudo
que descansa abrazado sobre el mío…
y a nuestra inmensidad que parece de más
¡Vuelve la paz!...
52. José S. Martínez A.
52
SILENCIO
¿Será momento de dejar
de buscar en mi cielo nocturno
tu fuerza cósmica?
Te has ido de mi vida
pero la esencia de tu presencia
sigue entre escondida y aparecida
en este hermoso rancho…
Juro que eres mi último amor
por todo cuanto me has dado…
El universo permanece callado
y no me dice si vibrarás pronto otra vez
como lo hicieras para mis agonías de fantasía…
Pero te dejo abierto mi corazón y mi dolor…
Ojalá pronto vuelva a sentir tu voz sobre mi aliento…
Hoy me acompaña ¡Sólo el silencio!...
53. José S. Martínez A.
53
SIGNIFICADO
Deseo estar otra vez en ti…
ir remando poco a poco
en tu lago profundo de sentir…
tocarte, olerte, fantasearte,
tenerte y que me tengas…
sentir cómo me abrazas desde adentro…
Quererte, disfrutarte rápido y lento…
Que sea sólo nuestro ese momento…
y clavarme en tus ojos
y hacer mía otra vez la misma fantasía...
Eres mi primera experiencia
de un amor con fantasmas,
experiencia hermosa y extraña…
Contigo, una ficción poética hace posible
que en este amor tan apasionado
las palabras adquieran ¡Su verdadero significado!...
54. José S. Martínez A.
54
SIMPLEMENTE
Recordarte es una pérdida de tiempo
en este amor que persiste
a pesar de tus injurias sin sustento…
En esta soledad que me cobija con tu recuerdo,
con tu amor de una noche triste
que empezó tan dichosa en un verano…
Y pobre de mi amor que por ti se enloquece
porque, cual si fueras mi madre… te amo…
Quería que me amaras con tus cinco sentidos
y sólo me amabas con el tacto…
no alcanzaste a oírme
ni a verme
ni a saborear la verdad de mis versos…
ni te oliste mis intenciones de casarme contigo.
No jugaré tu juego de arrebatos,
de celos sin fundamento…
ni reniego de nada por perderte
¡Simplemente… no debí conocerte!...
55. José S. Martínez A.
55
EL FUTURO
Ahora veo con claridad cómo eres…
Gracias por mostrar lo peor de ti,
gracias por decepcionarme,
así aprendí a no ser como tú
tan excelente para mentir…
Ya olvidé cómo creer en tus mentiras humillándome…
dijiste que no me dejarías y acabaste empujándome.
Quien cambia contigo tan rápido como tú,
oscureciendo el cielo azul,
es porque nada le importas
o cree que eres idiota.
Disfrutaste tu manera de ignorarme y herirme,
espero que disfrutes mi manera de irme.
No te seguiré el juego
porque no lo mereces,
no tengo ganas de discutir idioteces.
Cuando ya me veía casado
para ir siempre contigo hacia adelante,
te dejé en el pasado
porque el futuro nos quedó grande.
Y con dolor te digo:
cada vez que tropieces
recordarás que nunca ¡Debiste jugar conmigo!...
56. José S. Martínez A.
56
VASO DE CRISTAL
Ahora me doy cuenta de que no me enamoré de ti,
me enamoré de tus falsedades,
y en mi idolatría
fuiste una telenovela sin contenido,
un cuento sin moraleja y con mala ortografía.
Qué triste colofón:
llegaste como felicidad y terminaste como decepción.
Qué terrible es pensar esto que no quiero:
que eres furia infernal,
serpiente malnacida,
víbora ponzoñosa de mortal veneno,
que en vaso de cristal
¡Quitas la vida!...