espacio de reflexión

1. Psicología y Espiritualidad (Cristian Duque)
Por Juan José Hernández y Alejandro Uribe

2.  En muchas ocasiones el entorno social provoca
confusión y distrae nuestra capacidad de reflexión, nos
hace estar dispersos en medio del ruido y tendencias,
cada vez son más pocos los que pueden oír lo más
intimo de su ser.
 A veces es más fácil llenar una agenda de ocupaciones
para que no quede un momento de encuentro con
nosotros mismos ya que nos cuestas atendernos
 Encontrar a Dios siempre que quiero encontrarlo,
hallarlo en todas las cosas, San Ignacio de Loyola
 Progresamos en lo externo pero retrocedemos en lo
interno (San Agustín)

3.  Debemos de saber que todos tenemos un espacio interior que es inviolable y
sagrado en el que nadie tiene poder y cabida “El único que puede habitar ahí es
Dios”, También San Agustín evoca la presencia de ese Dios interno donde se
encuentra la verdad anhelada.
 El alma es el espacio interior, allí están las voces silenciosas que dicen qué es lo
que nos convienen.
 Tener cuidado con la conciencia deformada que lleva a cargar culpas

4.  Hoy en día se nos propone que si somos capaces de hacer más cosas al tiempo, es
cuando más útiles somos, el que no puede padecer una enfermedad moderna, cada
vez se hace más difícil tener un espacio de oración o meditación.
 Los romanos dejaban un espacio para el ocio, fomentar tiempo paro que le hace
bien a la mente y al cuerpo
 En lo profundo del ser hay una fuente de vitalidad y de gozo de vivir, Grün
 El poder de habitar el espacio interior permite un mayor conocimiento de si
mismos y a encontrar un sano equilibrio

5.  Si todas las personas que buscan la felicidad en las cosas banales del mundo se
volvieran dentro de ellas mismas, sentirían una experiencia en la que percibirían
el amor sanador de Dios, Ernesto Cardenal
 En la interioridad nos encontramos con Dios y allí Él nos mostrará el camino para
nuestra realización
 Debe de fortalecerse el espíritu por medio de la constancia y el esfuerzo, cuando
pocos creen en el valor de los procesos
 No hay que tener miedo a los espacios de quietud y soledad
 La celda es el cielo, es ahí donde realmente uno se puede poner en contacto con el
amor divino y experimentar la sanación