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DE: JAIME DÍAZ PAGE (MÉXICO)
ABRIL 2006
ESCRITO 37
¿QUÉ ES LA MEDITACIÓN ESPIRITUAL?
ENSEÑANZAS DE JESÚS DE NAZARET Y LOS REVELADORES, CONTENIDAS
EN EL LIBRO DE URANTIA
1 En la Pág. 1457:1 Jesús nos enseña que “el modelo de los verdaderos valores
debemos buscarlos” en: a) el mundo espiritual y b) en los niveles divinos de la realidad
eterna. No encontraremos “la verdad” en los niveles materiales de la vida humana, en las
labores cotidianas, sino en las esferas o niveles más interiores o “supermateriales” de
nuestra experiencia humana. (1220:1) La experiencia humana implica la conexión de
nuestra mente con nuestro espíritu divino pre-personal que reside en nuestra propia
mente; esta conexión la realizamos por medio de la devoción religiosa en la que
contemplamos, adoramos y comulgamos con la Realidad Eterna que es el Ajustador del
Pensamiento. Solo podemos encontrar los valores divinos más elevados en la medida en
que incursionemos en los niveles más altos de nuestra “mente superconsciente”.
(1220:4) Esta es la verdadera Meditación espiritual, que debiéramos realizar en
privacidad, apartándonos de nuestras labores cotidianas, como enseñó Jesús a los
apóstoles y a Rodán de Alejandría, dedicando unos momentos al día para realizar las
oraciones personales y la acción de gracias a nuestro Creador. Nuestro Padre Universal
desea que todos nosotros estemos en comunión personal con él. (63:6) El compartir la
vida interior con Dios, es hacer la voluntad de Dios. (1221:2) Hacer la voluntad del Padre
es el secreto para nuestra supervivencia eterna. (1221:3)
2 Amados lectores, a mi parecer debemos tomar muy en cuenta las enseñanzas
que Rodán de Alejandría recibió de Jesús acerca de la Meditación (adoración) y la
relajación. En las enseñanzas que nuestro Maestro Jesús entregó a Rodán se encuentra
LA TÉCNICA HUMANA Y ESPIRITUAL para realizar el descubrimiento de Dios dentro de
nosotros mismos. Rodán habla de lo que Jesús le enseñó, y se refiere a la MEDITACIÓN
Y LA RELAJACIÓN, al acto de combinar la meditación y la relajación, diciendo que la
Meditación pone en contacto nuestra mente con el espíritu residente; y que la relajación
que alcancemos determinará nuestra capacidad para la recepción espiritual de los
valores divinos revelados. 1777:2. (La palabra relajación, de acuerdo con el diccionario
Larousse, Pág. 872, significa: Acción y efecto de relajar o relajarse. Relajar, significa:
Hacer que una persona consiga un estado físico y mental de relajación.) Esto lo
podemos realizar únicamente si nos apartamos de la rutina de la vida diaria por unos
momentos, para que en privacidad personal podamos realizar esta técnica de meditación
y relajación según indica la revelación. Ninguna otra actividad logrará este objetivo
espiritual. La Meditación Adoradora en solitario es la técnica para comulgar con el Padre
que está en los cielos y que provee la fuerza y la sabiduría necesarias para enfrentarnos
a nuestros conflictos ordinarios de la vida. (1774:2) En el Libro de Urantia en idioma
inglés encontramos la misma palabra “RELAXATION” (relajación). Esta parte de la
técnica es necesario que la realicemos para alcanzar los objetivos espirituales que Jesús
desea que obtengamos; uno de ellos es conocer a Dios por nosotros mismos y en
nosotros mismos.
3 Jesús nos enseña a apartarnos de “las precipitaciones de la vida, a huir de los
agobios de la existencia material, a que oremos en la intimidad para vivificar nuestra
alma, inspirar nuestra mente y renovar nuestro espíritu por medio de la COMUNIÓN CON
DIOS EN LA ADORACIÓN. Este hecho constituye la verdadera religión que nos conduce
al discernimiento interior y efectivo de la REALIDAD DIVINA, por nuestra FE y
DEVOCIÓN a DIOS. La religión no consiste en proposiciones teológicas, sino en “el
discernimiento espiritual interior” por la sublime confianza de nuestra alma en nuestro
Padre Creador. 1107:3 Orar en la intimidad, es el hecho de ubicarse en un lugar
silencioso, como el dormitorio personal, sentarse cómodamente, cerrar los ojos,

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aquietarse, y sin ningún temor dirigir o elevar la atención de la mente con amor hacia
Dios, el Ajustador del Pensamiento, que vive en nuestra mente, orar y adorar a Dios
según enseña la revelación, haciendo esto por unos momentos; cada cual decide el
tiempo de meditación espiritual; muchos hermanos toman de 15 a 30 minutos por día.
4 En la Pág. 1641:1 leemos que Jesús enseñó a sus seguidores a que después de
haber realizado sus oraciones “deberían” permanecer algún tiempo (durante la
meditación) en un estado de receptividad silenciosa para permitir la posibilidad de que el
ESPÍRITU hable al ALMA ATENTA; pues el espíritu de nuestro Padre nos habla mejor
cuando nuestra mente se encuentra en una actitud de verdadera adoración. La adoración
es una experiencia que nos transforma espiritualmente, y por medio de ella nos
acercamos gradualmente al amor y presencia de nuestro Padre Infinito y finalmente lo
alcanzamos.
5 En la Pág. 50:4 leemos: “Pero este mismo ser humano finito puede realmente
sentir –literalmente experimentar—el impacto pleno y total de ese AMOR infinito del
Padre”. En verdad podemos experimentar este amor divino. La cantidad de esta
experiencia estará estrictamente limitada por nuestra capacidad humana de receptividad
espiritual y por la capacidad de entregar amor al Padre. Como podemos notar, la
relajación es una parte muy importante en la meditación para mejorar la receptividad
espiritual, para recibir el AMOR y los VALORES DIVINOS de nuestro Padre Creador a
quien adoramos de todo corazón. El amor y los dones recibidos del Padre en ese
momento de meditación, se reflejan en nuestra ALMA, que de esta forma se espiritualiza,
produciendo gradualmente los FRUTOS DEL ESPÍRITU. 2054:3.
6 La correcta Meditación nos conduce a la verdadera religión, a la unión con Dios;
esta religión no nos alejará de las dificultades inescapables de la vida, como Jesús nos
enseña, pero nos fortalecerá y ayudará a resolver de mejor manera nuestros problemas
cotidianos, al UNIFICAR nuestra PERSONALIDAD mediante la UNIÓN con DIOS en la
meditación, en la adoración espiritual. (2093:6)
7 En la Pág. 1767:1 Jesús nos enseña que el hecho de ser creyentes, y haber
entrado al reino de Dios en la tierra, no nos hará inmunes a los accidentes del tiempo ni
a las catástrofes normales de la naturaleza; que creer en el evangelio del reino no nos
evitará los problemas humanos inescapables, pero que como creyentes actuaremos sin
miedo cuando éstos aparezcan. Jesús no nos promete liberarnos de las aguas de la
adversidad, pero sí nos promete atravesar todas ellas con nosotros.
8 En la Pág. 1719: 1 se nos enseña que es necesario enfrentarnos a los problemas
como parte de nuestra educación experiencial para el crecimiento, desarrollo y
perfección progresiva de nuestra alma que evoluciona. Que los problemas y los
estímulos para ponernos en acción producirán ciertas actividades en nuestra mente,
alma y espíritu, para que alcancemos las metas de progresión mortal y el logro de los
niveles superiores de destino espiritual en el universo.
9 En la Pág. 1739:5, 8, Jesús nos enseña que la RELIGIÓN es una EXPERIENCIA
EXCLUSIVAMENTE ESPIRITUAL del ALMA del hombre que CONOCE a DIOS. Que los
individuos que CONOCEN a Dios no se desaniman por las desgracias, ni se dejan abatir
por las decepciones. CONOCER a Dios es distinto de saber de Dios; aquellos que
CONOCEN a Dios, lo han encontrado por medio de la EXPERIENCIA RELIGIOSA
PERSONAL, de la Meditación espiritual o COMUNIÓN CON DIOS EN LA ADORACIÓN.
Esta referencia se encuentra en el párrafo siguiente.
10 Pág. 2084:1. LA RELIGIÓN no es más que un HUMANISMO ELEVADO hasta que
se hace DIVINA mediante el descubrimiento de la REALIDAD de la PRESENCIA DE DIOS
en la EXPERIENCIA PERSONAL. Debemos entender que las palabras “experiencia
personal” se refieren a la EXPERIENCIA RELIGIOSA PERSONAL del hombre que busca a
Dios dentro de sí, y no a la experiencia de las tareas de la vida cotidiana; por eso dice

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Jesús que la religión es la experiencia exclusivamente espiritual del ALMA del hombre
que conoce a Dios.
11 Pág. 1730:1. Cierto día en camino hacia Fenicia, y después de almorzar, Jesús
comunicó a los apóstoles que ellos iban a proclamar una “nueva religión”, una religión
que invoca o apela principalmente al espíritu divino de su Padre que reside en la mente
de los hombres; y que esta religión obtendría su autoridad de los frutos de la experiencia
personal de aquellos que se convirtieran en “creyentes reales y sinceros” de las
verdades de esta COMUNIÓN ESPIRITUAL SUPERIOR. Que de esta manera descubrirían
por ellos mismos las bellezas de las realidades de una experiencia viviente y personal en
las verdades eternas y grandezas supremas del reino de los cielos.
12 Pág. 1733:1. Jesús nos dice que una vez que empecemos a descubrir a Dios en
nuestra alma, no tardaremos en empezar a descubrirlo en el alma de los demás hombres,
y finalmente en todas las criaturas y creaciones de un poderoso universo. Jesús
continúa diciendo, “pero, ¿qué posibilidades tiene el Padre de aparecer como el Dios de
las lealtades supremas y de los ideales divinos, en las almas de los hombres que
dedican poco o ningún tiempo a la contemplación atenta de estas realidades eternas?”
Jesús nos está diciendo que al no realizar la meditación en privado -- la adoración-
contemplación -- a la realidad divina interior que mora en nuestra mente, no podremos
conocer al Padre en nosotros mismos, ni experimentar su amor divino y supremo en
nuestra ALMA.
13 Pág. 1782:3. Debemos tomar conciencia que la Religión de Jesús, la que él fundó
para nosotros y otros mundos del universo, es la “religión de la experiencia personal”, y
que esta religión no es de lectura, creencia pasiva o sentimientos emotivos, es una
religión dinámica que exige experiencia viviente y espiritual, o sea, experimentar
realmente a Dios en nuestra alma evolutiva, sentir a Dios. Jesús desea que
experimentemos a nuestro Padre, porque este hecho transforma nuestra fe en una fe
viviente y dinámica, haciendo surgir en nosotros la perspicacia espiritual acerca de las
realidades divinas. La religión que fundó nuestro Maestro Jesús, implica que
alcancemos “niveles reales de progresión espiritual verdadera”; ya que esta es una
religión viviente y dinámica, y no una de asentimiento intelectual pasivo, sino de activa
comunión viviente y espiritual con nuestro Dios interior, el Ajustador del Pensamiento.
1674:6: Jesús nos insta a que no busquemos una falsa paz y alegrías pasajeras, sino que
más bien busquemos la certeza de la fe y las seguridades de la filiación divina, que nos
otorgarán la serenidad, el contentamiento y la alegría suprema en el espíritu de Dios.
14 Pág. 2095:7 Los reveladores afirman que el hecho de idealizar la verdad, la
belleza y la bondad y el intento de servirlas, no será nunca un sustituto de la genuina
experiencia religiosa, la comunión con Dios Padre.
15 Pág. 2075:11 Mediante la verdadera religión, la de la experiencia personal,
encontraremos los valores que inspiran la fe, la confianza y la seguridad. Esta religión
culmina siempre en la adoración, descubriendo para nuestra alma los valores supremos,
que se encuentran en oposición a los valores relativos descubiertos por nuestra mente.
Este descubrimiento o “discernimiento sobrehumano”, únicamente lo podremos obtener
mediante la “genuina experiencia religiosa”, que surge en la meditación espiritual.
16 Pág. 2075:6,7,8,9,10 Como la verdadera religión es una experiencia puramente
personal y espiritual, debemos diferenciarla siempre de otras formas elevadas del
pensamiento humano, tales como:
a) Nuestra actitud lógica hacia las cosas de la realidad material.
b) Nuestra apreciación estética de la belleza, en contraste con la fealdad.
c) El reconocimiento ético de las obligaciones sociales y el deber político.

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d) El sentido de nuestra moral humana, que en y por sí mismo no es religioso.
17 Pág. 2075:4. Los reveladores nos enseñan que mientras más se eleven nuestras
civilizaciones, mayor es la necesidad y el deber que tenemos de “buscar primero las
realidades del cielo”, en nuestro esfuerzo por estabilizar la sociedad y solucionar los
problemas materiales. 2075:12. Dicen los reveladores que un sistema social duradero no
puede ser mantenido sin una moralidad afirmada en las realidades espirituales; que esto
es igual a querer mantener un sistema solar sin la gravedad.
¡Cuánta sabiduría encontramos en las palabras de Jesús de Nazaret y los
reveladores! Amados hermanos lectores, ciertamente es necesario que más y más de
nosotros nos tomemos de la mano divina de nuestro Padre eterno, mediante la
COMUNIÓN REAL Y EFECTIVA con Él, para hacer posible el cambio gradual y más
ordenado de nuestro confuso y desordenado mundo de Urantia; sabiendo que el
progreso espiritual de cada uno de nosotros se verá aumentado por el progreso
espiritual de nuestros demás hermanos. 1094:1
Amados lectores y estudiantes del Libro de Urantia, este escrito se realiza con
mucho amor y respeto para cada uno de ustedes, con el deseo de que pueda ayudar al
esclarecimiento espiritual que merece la enseñanza entregada por Jesús de Nazaret y
los Reveladores celestiales, guiándonos hacia el verdadero encuentro con Dios, más
allá de la simple concepción mental. Reciban mi saludo personal y un cálido abrazo
fraterno. Su hermano Jaime.
http://estudiandourantia.2forum.biz/
NOTA: Este trabajo usa citas procedentes de El libro de Urantia, © 1993 que es la traducción
al español de The Urantia Book, © 1955 Urantia Foundation, 533 Diversey Parkway, Chicago, Illinois
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