1. 1.1.1 Evolución histórica del concepto de calidad.
La calidad como concepto ha tomado diferentes enfoques en el propio devenir histórico, la
frase: "la obsesión por la venta a la pasión por el cliente", podría sintetizar en breves
palabras la evolución de este concepto. Sin embargo, su estudio requiere un análisis
detallado, no solo por ser un proceso extenso, sino por la complejidad del mismo.
Inspección: Verificación de todos los productos de salida, después de la fabricación y
antes de que fueran distribuidos hacia los clientes. Aquellos productos que no cumplen las
especificaciones deben ser rechazados.
Control del producto: Los defectos siguen existiendo y lo único que se trata es su
detección antes de que lleguen a los consumidores. La calidad obtenida en esta etapa
seguía siendo costosa, aunque permitía detectar y corregir defectos en los productos,
aumentaban los costos de producción.
Control del proceso: El tránsito del control del producto al control del proceso es el primer
paso importante hacia una calidad auténticamente controlada y a un costo aceptable. Se
trata de controlar la calidad generada por el proceso de producción para asegurar la
obtención de la misma.
Esta es la etapa de mayor avance cualitativo del concepto de calidad, sobre todo en lo
concerniente al modo de enfocarla. Con el fin de garantizar la calidad se establece
normas internacionales al respecto y en las empresas, se implantan y desarrollan
Sistemas de Aseguramiento de la Calidad (ISO 9000, ISO 14000, etc.).
Gestión de la Calidad Total: La calidad se convierte en Calidad Total que abarca no sólo a
productos, sino a recursos humanos, procesos, medios de producción, métodos, a la
organización, etc.; en definitiva se convierte en un concepto que engloba a toda la
empresa y que involucra todos los estamentos y áreas de la
misma, incluyendo a la alta dirección como líder activo, como principal impulsor en la
motivación de las personas y consecución de los objetivos propuestos.
Se pasa a hablar de calidad en términos de eficacia (relación entre el resultado obtenido y
los recursos utilizados), a calidad en términos de eficiencia (medida del grado de
realización de las actividades planificadas y de obtención de los resultados planificados
2. con el menor costo material, financiero y humano posibles) con el fin de lograr la
excelencia. Cuatrecasas [1999].
Por tanto, esta evolución ayuda a comprender de dónde proviene la necesidad de ofrecer
una mayor calidad del producto o servicio que se proporciona al cliente y, en definitiva, a
la sociedad y cómo poco a poco se ha ido involucrando toda la organización en la
consecución de este fin.
La calidad no se ha convertido únicamente en uno de los requisitos esenciales del
producto sino que en la actualidad es un factor estratégico, clave, del que depende la
mayor parte de las organizaciones, no sólo para mantener su posición en el mercado sino
incluso para asegurar su supervivencia. ISO 9000 [2000].
Una de las principales cualidades de la calidad es que esta es susceptible de medirse en
cualquier circunstancia y momento. Esta capacidad de medición es un punto importante
de su mejora. La elección de un buen indicador de medida es fundamental para saber
donde partimos, ver la evolución de nuestra actuación, fijar objetivos y conseguirlos.
La literatura económica coincide en términos generales en definir la calidad como el
conjunto de propiedades que caracterizan el nivel de satisfacción de las necesidades de
un artículo durante un periodo dado y en ciertas condiciones de consumo. La calidad
como categoría económica es expresión de las relaciones entre productor y consumidor,
en tanto que el primero es el encargado de concebirla y en la esfera del consumo es
donde se realiza, donde se verifica realmente la calidad del producto o servicio. Por tanto,
la calidad no debe ni puede ser concebida únicamente en la esfera de la producción, pues
también la calidad se manifiesta en otras esferas.
En la actualidad el entorno competitivo provoca que las empresas realicen grandes
esfuerzos por lograr mejoras en muchos frentes, reconociendo que la única forma de
mantenerse en el mercado y de prosperar es ofreciendo productos y servicios de mayor
calidad desde la perspectiva del cliente, al menor costo posible.