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DE: JAIME DÍAZ PAGE –MÉXICO-
OCTUBRE 2009
ESCRITO 57
JESÚS-CRISTO
EL CAMINO VIVIENTE Y LA SALVACIÓN SÉPTUPLE
Durante su vida pública Jesús hizo las siguientes declaraciones:
A) Declaro que la salvación es un asunto de elección personal. 1828:7.
B) Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre excepto a través
de mí. 1947:6.
C) Yo soy la puerta, Yo soy el nuevo camino viviente, y cualquiera que lo
desee puede entrar para embarcarse en la búsqueda interminable de la
verdad que durará la vida eterna. 1829:4.
D) Declaro que soy ambas cosas, la puerta que conduce al redil del Padre, y
al mismo tiempo el verdadero pastor de los rebaños de mi Padre. 1819:3.
E) Toda alma que entre al camino eterno por los medios que yo he creado y
ordenado, será salvada y podrá continuar hasta alcanzar los pastos
eternos del PARAÍSO. 1819:3.
Jesús, mediante la fortaleza de su fe religiosa personal y el heroísmo de su
Ajustador interior, ascendió desde los humildes niveles de la humanidad hasta volverse
uno con la divinidad, convirtiéndose así, en el nuevo camino viviente por el cual
todos los mortales podemos ascender de esta manera desde la humanidad hasta la
divinidad. 2092:2.
Así como Jesús ascendió desde la naturaleza de la conciencia humana hasta la
naturaleza de Dios, así nosotros también debemos progresar por la fe en nuestro Padre
que está en el cielo, desde la conciencia humana hasta la conciencia-comprensión de
lo divino, buscando la guía-enlace de nuestro espíritu interior, mediante la oración-
adoración a Dios enseñada por Jesús. El Espíritu de la Verdad donado por Jesús, nos
ayudará a alcanzar la meta divina. 2091:2; 2060:7; 1621:4; 2061:3.
Jesús dijo francamente que había venido a establecer relaciones personales y
eternas con los hombres, que siempre tendrían prioridad sobre todas las relaciones
humanas. 1593:6.
El otorgamiento de Jesús en Urantia iluminó enormemente el camino de la
salvación, de la sobrevivencia del alma. Hizo más claro, seguro y mejor el camino de
la salvación para todos nosotros los mortales y para todos los mortales de los mundos de
su universo. Su muerte contribuyó mucho a hacer evidente la certeza de la
sobrevivencia de los seres humanos después de la muerte en la carne. 2017: 1,2.
Jesús afirmó: “Yo soy el camino viviente”, y así es, él es el camino vivo desde el
nivel material de la conciencia de nuestro yo hasta el nivel espiritual de la conciencia de
Dios que debemos alcanzar mediante la fe, el amor y la correcta acción. 1281:5.

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Mucho se preocupó Jesús por establecer un nuevo camino de salvación para los
hombres. Mostró al hombre la mejor manera de vivir, y ninguna generación está exenta
de la tarea de descubrir la mejor manera de adaptar la vida y enseñanzas de Jesús a sus
propios problemas. 1580: 4,5.
La enseñanza de Jesús nuestro Padre Creador es una religión para todos. Su vida
y enseñanzas fueron legadas al universo como una herencia inspiradora e ideal,
adecuada para la orientación espiritual e instrucción moral en todas las épocas y en
todos los mundos. Jesús se ocupó mucho de las necesidades espirituales y permanentes
de la raza humana. Reveló una bondad igual a la de Dios. Exaltó el amor -la verdad, la
belleza y la bondad- como el ideal divino y la realidad eterna. 1583:3,5.
La enseñanza de Jesús constituye la primera religión urantiana que comprende
tan plenamente una coordinación armoniosa de: conocimiento-sabiduría-fe-verdad-
amor, que nos provee de: tranquilidad temporal, certeza intelectual, esclarecimiento
moral, estabilidad filosófica, sensibilidad ética, conciencia de Dios y la positiva
seguridad de nuestra sobrevivencia personal después de la muerte en la carne. 1112:4
La fe de Jesús señaló el camino para la salvación del alma humana, el logro esencial
del hombre en el universo, puesto que proveyó para todas las generaciones de la
humanidad, lo siguiente:
LA SALVACIÓN SÉPTUPLE
1 La salvación de las cadenas del mundo material. Al Comprender que somos
hijos de Dios, el Espíritu Universal. 1112:5.
2 La salvación de la esclavitud mental o intelectual. Al conocer la verdad, la
verdad nos hace libres. 1112:6.
3 La salvación de la ceguera espiritual. Al comprender la fraternidad de los
seres humanos y la hermandad de todas las criaturas del universo. Al descubrir a DIOS
y al conocer por la revelación espiritual los valores espirituales de la Divinidad. 1112:7.
4 La salvación de lo incompleto del “yo” humano. Al obtener los niveles
espirituales en el universo y la comprensión de la armonía de Havona y la perfección
del Paraíso. 1113:1.
5 La salvación del “yo”. Al liberarnos de las limitaciones de la conciencia del
“yo”, mediante el logro de los niveles cósmicos de la mente Suprema, y la
coordinación de los logros espirituales de los demás seres humanos. 1113:2.
6 La salvación en el tiempo. Al lograr “una vida eterna” de progreso sin fin,
reconociendo a Dios y al servicio de Dios. 1113:3.
7 La salvación de lo finito. La perfecta unidad con la Deidad en y a través del
Ser Supremo. 1113:4.
Esta salvación séptuple equivale a la realización perfecta y completa de la
experiencia esencial del Padre Universal. Y todo esto en potencia, está contenido en la
realidad de la fe y la experiencia religiosa humana. 1113:5.
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NOTA: Este trabajo usa citas procedentes de El libro de Urantia, © 1993 que es la traducción al español de The Urantia
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