Esta publicación trata sobre un registro fotográfico realizado a inicios del año 2021, en el municipio de Saladoblanco, al sur del departamento del Huila, de una colección de cuatro cuadros pintados en óleo por el artista Arley Collazos. En se contiene un documento junto con acompaña una publicación fotográfica, para compartir la obra artística de este talentoso saladeño.
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Investigador del Grupo ESINED, USB Medellín. Licenciado en Educación Artística de la
Universidad de San Buenaventura. Docente de Educación Básica Primaria. Normalista Superior
egresado de la Escuela Normalista Superior Antioqueña.
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Artista Plástico Empírico del Municipio de Saladoblanco, Huila.
ARLEY COLLAZOS Y SU PASIÓN POR LA PINTURA
Jomer Muñoz1
Arley Collazos2
“El guerrero sabe que es libre para elegir lo que desee; sus decisiones son tomadas con valor,
desprendimiento y - a veces- con una cierta dosis de locura.
Acepta sus pasiones y las disfruta intensamente. Sabe que no es necesario renunciar al entusiasmo
de las conquistas; ellas forman parte de la vida y alegran a todos.”
(Paulo Cohelo, 1997)
Resumen
Este texto trata sobre un registro fotográfico realizado a inicios del año 2021, en el municipio
de Saladoblanco, al sur del departamento del Huila, de una colección de cuatro cuadros
pintados en óleo por el artista Arley Collazos. El documento acompaña una publicación
fotográfica realizada en ‘Google Sites’, para compartir la obra artística de este talentoso
saladeño y se aborda una conversación mediante una corta entrevista sobre temas
fundamentales para el arte y la cultura de la región.
Palabras clave: Experimentación-creación; arte; Saladoblanco; Huila; obra artística;
Talento.
2. ARLEY COLLAZOS Y SU PASIÓN POR LA PINTURA
Una tarde cualquiera, fui invitado a conocer el trabajo de Arley Collazos, un entusiasta de las
pinturas, como el mismo se califica, “un apasionado del arte” que ha decidido echar a un lado
las dificultades y sacar adelante un trabajo que de entrada me dejo asombrado, no solo por el
tamaño de sus pinturas, sino por la calidad y talento que don Arley le imprimió a cada
pincelada. Además porque nunca esperé encontrarme en la vereda Porvenir del municipio de
Saladoblanco, con unas obras de arte que bien podían estar en cualquier galería de arte,
expuestas y no en una sala casera de poco espacio y ocultas para el deleite del público. Y es
que no es culpa de don Arley, y en su nombre de los artistas del sur del Huila, que su trabajo
no sea dado a conocer, sino que en el Huila, y más específicamente en el municipio
Saladoblanco no se cuenta con espacios culturales y artísticos adecuados para hacer arte y
cultura.
Felicite y aplaudí emocionado el trabajo que en ese momento don Arley nos compartía. Sé
de la osadía que requiere lograr un trabajo como ese, a ese tamaño, de esa calidad, en las
condiciones donde surge, la dificultad de trabajar con materiales tan delicados sin contar con
un espacio, tiempo y herramientas adecuados para lograr semejantes cuadros. Conozco bien
las dificultades del campo, las trabas que encuentra un artista cuando quiere hacer arte, las
dificultades familiares y la poca o nula ayuda por parte de las instituciones.
3. Entable una conversación con este hombre talentoso, identificándome con su sentir,
recordando las ideas que rondaban mi cabeza cuando de manera ingenua pensaba en la lejana
posibilidad de hacer arte. Hablamos de su proceso, nos tomamos varios tintos mientras nos
contaba acerca de su trabajo. Quise aprovechar la ocasión para hacerle unas preguntas en una
entrevista improvisada que relato a continuación:
Jomer: ¿Por qué la decisión de pintar, por qué decidió hacer algo diferente a lo que es
cotidiano en el contexto del municipio de Saladoblanco?
Arley: Pinto porque me gusta, desde muy joven, desde niño me gustaba pintar, siempre estuve
interesado por los concursos de pintura. Pero desafortunadamente, para nadie es un secreto,
que acá en el municipio (Saladoblanco) es poca la ayuda para apoyar estos talentos. Pinto
porque me gusta, siempre me ha gustado y es mi pasatiempo, y también, otra opción de
trabajo.
Ilustración 1 Taller de Arley. Archivo personal Jomer Muñoz, 2021.
4. Jomer: ¿Qué gusto le encuentra a este oficio de pintar?
Arley: Es un placer, saber que me falta un material para completar mi pintura, y salir a
buscarlo es como ir a buscar algo para el deleite. Lo mismo en la pintura, es un placer
sentarme a dibujar, luego a pintarlo y aún más placer cuando lo logro terminar y la gente me
dice que pinto bien, “¡felicitaciones! Por el trabajo que hace”, es un placer indescriptible.
Jomer: ¿conoce proyectos que apoyen el arte en el municipio o qué hace falta para
incentivar y apoyar a los talentos de la región?
Arley: Sería muy bonito, que las administraciones municipales, por medio de la casa de la
cultura, fomentara en los jóvenes la pasión por el arte, la pintura, la música etc.; Acá hay
mucho talento que termina perdiéndose y no surge. Qué bonito sería, que hubiera la forma o
alguien que se interesara de verdad por incentivar a los jóvenes para continuar por este
camino.
Jomer: ¿Conoce personas, artistas, talentos que de manera clandestina trabajen en un algún
área artística en el municipio de Saladoblanco?
Arley: Si, en el municipio hay jóvenes que dibujan muy bien, personalmente conozco niños
de 12, 13, 16, 17 años que dibujan muy bien pero desafortunadamente no ha habido una
formación en que tengan la oportunidad de que alguien les enseñe a dominar el pincel y los
materiales, ya sean acrílicos y el óleo, que es para mí, el mejor material para aprender a
dominarlo, y sus colores que se prestan para trabajar, lo que se desee trabajar.
Jomer: ¿hace cuánto tiempo pinta y que puertas ha encontrado a nivel municipal para
apoyar su talento?
5. Arley: La pintura me ha gustado desde niño, como ya lo había comentado, desde muy
pequeño participe y ganaba concursos en las escuelas, luego en el colegio, pero nunca hubo
la formación artística para dominar las artes como el óleo o los acrílicos. Ya luego que salí
del colegio dejé a un lado la pintura porque nunca encontré esa opción. La casa de la cultura
no sé para qué existe acá en el municipio, muchas veces he intentado buscar, en las diferentes
administraciones que han venido escalando, pero desafortunadamente no ha habido la opción
de apoyo para uno darse a conocer; porque más que lo económico uno lo que le interesa es
que la gente conozca el trabajo de uno. Siempre he buscado que la casa de la cultura sea una
opción, pero no entiendo porque históricamente ese desapego de la casa de la cultura hacia
los artistas.
Jomer: ¿Cuándo fue la última vez que acudió a la casa de la cultura?
Arley: Hace muy poco, llevamos poco tiempo de esta administración y busque el
administrador de la casa de la cultura, quien quedó de venir a conocer mi trabajo, porque
tengo unas obras para mostrar, pero desafortunadamente han pasado varios días y tampoco
ha venido.
Jomer: ¿qué les puede decir a los jóvenes o artistas que estén ocultos sin mostrar su trabajo?
Arley: El arte es muy bonito, es dejar a un lado pasiones y pensamientos para sumergirse en
un paseo, así concibo el arte y me imagino que para todos los que cantan, pintan o hacen
música que no dejen el sueño de llegar a ser un artista. Y para los gestores de la cultura que
bonito sería que de verdad se preocuparan por estos temas, las alcaldías canalizar proyectos
y recursos que impulsen a los jóvenes, que en el municipio deben haber muchos talentos por
descubrir.
6. Obras
Nombre:
Caballo Negro
Técnica:
Óleo sobre lienzo
Medidas:
200 x 145 cm
Autor:
Arley Collazos
Saladoblanco,
Huila, 2019.
Ilustración 2 Caballo Negro. Archivo Personal Jomer Muñoz, 2021.
8. Nombre:
Cascada de
Bordones
Técnica:
Óleo sobre lienzo
Medidas:
285 x 110 cm
Autor:
Arley Collazos
Saladoblanco,
Huila, 2019.
Ilustración 4 Cascada de Bordones. Archivo personal Jomer Muñoz, 2021.
9. Nombre:
Caballos
Galopando
Técnica:
Óleo sobre
lienzo
Medidas:
180 x 280 cm
Autor:
Arley
Collazos
Saladoblanco,
Huila, 2019.
En las palabras de don Arley encuentro empatía, comparto su sentir como campesino, como
saladeño y como artista. Algunas personas luchamos contra la idea de renunciar a nuestros
sueños y nos arriesgamos a crear cosas para satisfacer la necesidad de expresarnos de una u
otra forma. Veía a don Arley orgulloso de su trabajo, de ver allí un sueño cumplido como él
mismo lo manifestó. Pienso que como él, debe haber otras personas talentosas en el pueblo
que alguna vez se han arriesgado en dar muestras de su talento en las diferentes expresiones
artísticas pero han terminado renunciando por falta de espacios y apoyo para las artes.
Me preocupa la idea de que, el arte como una base para construir memoria en una sociedad
haya sido tan olvidado en un municipio como Saladoblanco. Habría que preguntarle a cada
artista, o a quienes han luchado por tocar un instrumento, mezclar un color o tratar de escribir
algo, qué tan identificados se sienten con estas palabras, qué tanto apoyo han tenido para
materializar sus obras. Habría que consultar con quienes han pasado por la casa de la cultura
Ilustración 5 Cascada de
Bordones.
Archivo Personal Jomer
Muñoz, 2021.
Ilustración 6 Caballos Galopando. Archivo personal Jomer Muñoz, 2021.
10. para saber que nociones tienen sobre el arte, o hasta qué punto les interesa conservar la cultura
del municipio. Puede que sea un debate de poco interés para muchas personas, pero en estas
ideas puede estar los inicios para fomentar amor por el territorio, sentido de pertenencia por
el pueblo donde nacimos y el arraigo por nuestras comunidades.
Conclusiones
El arte es una dimensión que conecta los seres humanos, la cultura es necesaria para crear
identidad en una sociedad, si se dejan a un lado, pues podríamos decir que aquí esta una de
las razones de nuestra falta de identidad. No se ha construido una memoria de nuestro pasado,
hay poca reseña de nuestra cultura, no hay un sentir profundo sobre lo que significa ser
saladeño, huilense y colombiano, desde este jardín huilense donde nacimos.
Con don Arley me identifico en muchas cosas, nací y crecí en este mismo municipio, lidié
con la incertidumbre que tenemos los artistas frente a la posibilidad de que el arte sea una
posibilidad de vida, en un territorio que no cuenta con esas posibilidades. Los artistas
campesinos y en este caso los saladeños merecen encontrar respuestas oportunas desde las
instituciones, espacios amplios no solamente en el sentido estructural sino en las
posibilidades, con programas que se alejen de los intereses políticos y se tengan en cuenta
las opiniones y necesidades de quienes acuden a ellos para buscar repuestas no
necesariamente económicas sino de respaldo y motivación para materializar sus creaciones,
sacar adelante sus proyectos de vida y aportar a la construcción colectiva de la cultura de una
región.