El documento describe el sistema de educación lancasteriano que se implementó en las escuelas de la Ciudad de México. Este sistema utilizaba monitores, estudiantes avanzados que enseñaban a grupos más pequeños para reducir costos. La escuela estaba estructurada con un director a cargo de los fondos e instrucción de monitores, maestros supervisaban el orden y actividades, y los monitores enseñaban a grupos de 10 estudiantes. Las clases se conformaban de 8 a 12 horas diarias con énfasis en lectura, escritura y
1. Las Escuelas Lancasterianas en la Ciudad de México
La escuela lancasteriana es un sistema de educación primaria con métodos de enseñanza mutua,
no existían maestros con disponibilidad o preparación para la enseñanza de los niños, por lo cual
se capacitaban a alumnos más destacados o avanzados con capacidades sobresalientes, y ellos
eran quienes enseñaban a sus demás compañeros, y de esta forma poder dar educación a todos y
así reducir costos.
El sistema lancasteriano tenía como idea fundamental en la cual el niño debería ser muy activo y
mantenerse constante, no se aburrían porque el monitor debía de poner su máxima atención y el
compromiso de tener algo que enseñar a su grupo y una razón del hacer.
Este tipo de escuela funciona de la siguiente manera:
Se encuentra estructurado en tres ejes, los cuales son los principales gestores de este tipo de
educación; el principal de ellos lo regia el director, le seguía el maestro y por último los monitores.
La principal función del director es el de dirigir los fondos de la institución y a la ves es el de
instruir a los monitores; los maestros cumplían con la función de examinar todo lo que se hiciera,
fuera con un orden perfecto y que las actividades se resolvieran este correctamente; y la función
de los monitores es desarrollar todas las capacidades posibles con su grupo que se constituía de
10 alumnos.
Las actividades que se desarrollaban estaban controladas por series de requisitos, ordenes,
premios y castigos. Los monitores recibían media hora de indicaciones del director y se debían de
presentar a las seis y media de la mañana, para las asignaturas de lectura, escritura y aritmética.
Las sesiones de clases se conformaban de ocho a doce horas y de catorce a diecisiete horas; media
hora antes del turno vespertino los monitores recibían lecciones para impartir la enseñanza en
relación a la doctrina cristiana.
Cada año la escuela lancasteriana era examinada por las autoridades gubernamentales, así como
los padres de familia y público en general, para determinar los mejores aprovechamientos y los
más destacados recibir el premio a la aplicación y los que eran de bajos recurso y aplicados aparte
del premio recibían estímulos como ropa, zapatos y sombreros.
Esta tipo de escuelas empezó a tener dificultades con el incremento de los alumnos, ya que este
sistema sufría de falta de recursos económicos, por otra parte los padres comenzaron a tener
inconformidades por los severos castigos que sufrían sus hijos, por la economía que en ocasiones
se redujo el salario de los maestros y atrasos en sus pagos.
Como comentario personal, el método que rigió a las escuelas lancasterianos lo he utilizado en mi
proceso como docente, sin conocer los orígenes, la forma de emplearlo es comisionar los mas
avanzados y apoyar a sus compañero en lo posible, ya que los alumnos que tienen dudas sobre
temas nunca preguntan, ya sea por miedo, por las burlas, por no saber expresarse, etc., y es una
técnica que me ha servido demasiado en el aprendizaje de mis alumnos, y como he mencionado lo
realiza en clases sin saber dónde provino ese método y cómo fue su rigen, obvio sin castigos.
Jorge Alejandro de Coss Nucamendi *-* 2 Cuatrimestre de pedagogía