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Universidad del Turabo
Gurabo, Puerto Rico
Ensayo Crítico
Estudio Piloto: Modelo Estratégico de Comunicación Educativa Para Entornos Mixtos de
Aprendizaje
Autores: Caridad García Hernández, Rina Martínez Romero y Gustavo Rojas Bravo
José R. Acosta Rosado
17 de junio de 2016
Profesora: Guillermona Viruet
ETEG 503
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El concepto de comunicación proviene del verbo comunicar; el cual es definido por la
Real Academia Española (2016) como la acción de transmitir señales mediante un código común
al emisor y al receptor. Cuando nos referimos a un código dentro del concepto de comunicación,
hacemos referencia al conjunto de señales y signos que se utilizan para conformar un mensaje. A
través de la acción de comunicar, un individuo se torna tanto, emisor como receptor. Cuando
ejercemos el acto de comunicación, entramos en lo que llamamos un diálogo. Al dialogar,
expresamos nuestras ideas y pensamiento alternamente con otro(os) individuo(os). En este
proceso se incluye el ejercicio de escuchar, procesar la información que estamos recibiendo,
comprenderla, relacionarla con el conocimiento previo almacenado y últimamente, expresar
nuestros pensamientos.
La importancia de la comunicación efectiva en nuestra sociedad, no se limita a las
relaciones interpersonales, que como seres humanos sociales, entablamos en nuestro diario vivir.
Una comunicación efectiva es esencial para el entendimiento de las ideas de los demás, para la
comprensión de las reglas y leyes de las sociedades y corporaciones, para realizar negociaciones
efectivas, para el proceso de enseñanza, entre otras. García Hernández, et. al. (2010) establece en
su estudio piloto que la importancia de la comunicación como vehículo mediante el cual toda
actividad educativa se cristaliza. Además añade que la comunicación debería realizarse en
contextos compartidos y con códigos afines al corpus de conocimientos previos de los
estudiantes. Por consiguiente, establecemos que la comunicación es un ejercicio fundamental que
se debe practicar en el salón de clases. Si se desea cumplir con el propósito principal de la
enseñanza, que es: que el alumno aprenda e internalice la información que recibe y la logre
aplicar en distintos contextos; se debe estimular un proceso de comunicación en el salón de
clases; de modo tal que el discurso no sea unidireccional, sino multidireccional.
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García Hernández y colaboradores (2010) desarrollan en su estudio piloto un modelo
llamado Modelo Estratégico de Comunicación Educativa dirigido a los cursos híbridos. Los
cursos híbridos (blended learning, en inglés) son cursos que se desarrollan parte en forma
presencial y parte en línea. Los cursos híbridos han tomado auge en los últimos tiempos con el
avance de la tecnología y son de gran utilidad para el proceso de enseñanza. La enseñanza mixta
(cursos híbridos) abre la puerta para que se atiendan las necesidades de los alumnos de manera
individual y colectiva, a la vez que se establece un ritmo de enseñanza mixto; al paso de cada
estudiante de forma individual y al paso del profesorado de forma colectiva. En su modelo,
García Hernández y colaboradores, establecen seis dimensiones: 1) el ambiente de entrega; 2) la
estructura de contenidos y materiales; 3) diseño de experiencias educativas; 4) fomento de
estrategias de aprendizaje; 5) la comunicación; y 6) los procesos cognitivos de construcción de
conocimiento. La dimensión del ambiente para el aprendizaje se basa en el establecimiento de
las actividades que se realizarán tanto en el ambiente presencial como en el ambiente en línea y
el diseño de las mismas. Los autores recomiendan, que las actividades que estén relacionadas a
presentaciones o el parafraseo de lecturas se deben limitar al ambiente en línea. Las actividades
que promuevan el diálogo, la discusión oral, el esclarecimiento de dudas, entre otras, se deben
aplicar al espacio presencial, de modo tal que se aprovechen las sesiones presenciales para
aclarar dudas y fomentar el intercambio de ideas. Lo primordial en esta dimensión es diseñar
actividades que promuevan el diálogo y los procesos cognitivos de los estudiantes a la vez que se
asegure que la plataforma sea fácil de utilizar y que el contenido y la estructura de la información
del curso deje entender la dirección que el profesorado desea darle a la clase. La segunda
dimensión, la estructura de contenidos y materiales de aprendizaje, se enfoca en el desarrollo de
actividades académicas de un tema ya prescrito o actividades de indagación que les otorguen
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mayor libertad a los estudiantes en la construcción del conocimiento. Según los autores, es
importante tomar en consideración los siguientes aspectos: 1) el nivel educativo con la
identificación de objetivos, unidades de aprendizaje, temas, identificación de niveles cognitivos y
modelos mentales; 2) la propuesta de actividades de indagación o exploración en situaciones de
aprendizaje individual o grupal; 3) llevar a cabo el diseño de las actividades tanto en el ambiente
en línea como en el ambiente presencial; y 4) examinar la efectividad de las actividades. Las
actividades deben ser diseñadas de modo tal que dirijan al estudiantado a desarrollar procesos
mentales comunes y que fomenten el diálogo en las secciones presenciales. Además, deben ser
actividades que sirvan de base para el aprendizaje de temas básicos. La dimensión del diseño de
experiencias educativas fundamenta las condiciones en las que se llevarán a cabo los procesos
cognitivos de los estudiantes. En ocasiones se deben establecer condiciones que estimulen el
proceso cognitivo del estudiante de forma individual, con el propósito de garantizar que el
estudiante está desarrollando un conocimiento que todos los alumnos deben poseer. Por lo tanto,
el profesorado, se asegura a través de actividades tales como la solución de problemas o la
aplicación de conocimientos, que el estudiantado, de forma individual, está aprendiendo. En
otras ocasiones, se desarrollan las condiciones de aprendizaje colectivo para temas más
complejos, en donde es de mayor beneficio para los estudiantes, adquirir conocimiento a partir
de las interacciones con los demás compañeros. En esta dimensión, la comunicación relevante en
el sentido en el cual el estudiante deberá responder a la demanda que establecen los agentes del
ambiente educativo. También, es importante que el profesorado tenga en consideración, en esta
dimensión, que el ambiente debe estar condicionado a desarrollar un ambiente que estimule la
comunicación, que es el enfoque principal de este modelo. En la dimensión de estrategias de
aprendizaje y autorregulación primordialmente, Gracía Hernándees et, al (2010) establecen que
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se debe conducir al estudiantado a realizar estrategias de ensayo, organización y elaboración con
diferentes niveles de complejidad; mientras que al mismo tiempo, los estudiantes deben platear y
monitorear el cumplimiento de metas de aprendizaje. En este aspecto del modelo, lo más
importante es la motivación del estudiante y que el profesorado identifique dicha motivación y la
estimule continuamente. Esta dimensión depende mayormente en el estudiantado y no tanto en el
profesorado. Aunque es menester, del profesorado investigar la motivación del estudiantado y
estimularla, es responsabilidad de estudiantado autoevaluarse, organizarse e identificar si en
efecto están aprendiendo o no. Las dimensiones de comunicación y procesos cognitivos están
intercaladas en las primeras cuatro dimensiones. Estas últimas dos dimensiones son el eje central
de este modelo de comunicación educativa. El diseño de un curso, utilizando este modelo, debe
centrarse en fomentar la comunicación y estimular los procesos cognitivos del estudiantado.
En conclusión, al igual que los autores, es esencial un modelo educativo que este centrado
en la comunicación y en las necesidades del estudiantado. La comunicación es primordial en
cursos totalmente presenciales, totalmente en línea o híbridos. A través de la retroalimentación y
la interacciones con otros es que se desarrollan los procesos cognitivos que conducen al
aprendizaje. Además, un modelo diseñado en base a más de una dimensión le otorga flexibilidad
al profesorado a investigar y aplicar distintas estrategias que estimulen un mejor desempeño del
estudiantado y fomenten la adquisición de conocimientos para los distintos tipos de aprendizaje
que existen. Por el contrario, un modelo de varias dimensiones, puede legar a ser un poco
complicado implantarlo y llevarlo a cabo para el profesorado, debido a los distintos aspectos que
subyacen dentro de cada una de las dimensiones. Por último, me redirijo a la estrategia de
enseñanza mixta, la misma puede ser efectiva siempre y cuando, la tecnología sea accesible al
estudiantado. Sin embargo, en casos donde la tecnología no es accesible o difícilmente se pude
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llegar a ella, el modelo carece de estrategias que suplan o sustituyan dichas deficiencias. En los
casos donde el acceso a la tecnología es factible, el proceso de enseñanza mixto es favorable y
pertinente, debido a que ofrece un ritmo mixto de enseñanza que pocas veces se puede llevar
acabo en cursos totalmente presenciales. La enseñanza mixta permite suplir las necesidades
individuales y colectivas del estudiantado, permitiendo que la adquisición de conocimientos y los
procesos de aprendizaje se lleven a cabo. Esto es esencialmente importante en aquellos casos
donde el aprendizaje del estudiante no va a la par con el aprendizaje colectivo, debido a
deficiencias específicas en el aprendizaje. A través de la enseñanza mixta, se le otorga la
oportunidad a los estudiantes a realmente aprender y ser retados intelectualmente en más de un
área de aprendizaje.
Bibliografía
García Hernandez, C., Martínez Romero, R., & Rojas Bravo, G. (2010, julio-diciembre). Modelo
estatégico de Comunicación Educativa para Entornos Mixtos de Aprendizaje: Estudio
Piloto. Cuajimalpa, Mexico.
Real Academia Española. (2016). Diccionario de la lengua Española. Retrieved from
Asociación de Academias de la Lengua Española: http://dle.rae.es/?id=A5G2vNP