El documento presenta información sobre el primer contacto de Cristóbal Colón con los indígenas en América. Según extractos de su diario, Colón observó que los indígenas se sentían atraídos por objetos de poco valor como cuentas y bonetes. Asimismo, notó que eran personas de buen cuerpo y cara, con cabello grueso y corto, y que no conocían las armas. Colón creyó que serían buenos servidores y que podrían convertirse fácilmente al cristianismo.