El documento describe los procesos cognitivos relacionados con el pensamiento y el lenguaje. Explica que el lenguaje se desarrolla en áreas del cerebro como el área de Broca y Wernicke y que cumple funciones comunicativas y representativas. También analiza las características, usos y desarrollo evolutivo del lenguaje, así como trastornos como la afasia.
1. Procesos Cognitivos:Pensamientoy Lenguaje
El cerebro humano está dotado de capacidades superiores que nos diferencian de las demás
especies. La funcionalidad de las áreas corticales en los procesos cognitivos que son indispensables
para el desarrollo del ser humano es muy compleja. Estas áreas están interconectadas o
interrelacionadas con otras estructuras de nuestro sistema nervioso central que posibilitan la
realización y efectividad de dichos procesos, tanto en el aspecto sensitivo como motor. La memoria,
pensamiento y lenguaje resultan ser actividades que se llevan a cabo en el córtex cerebral. Las mismas
que van a permitir al hombre poder desenvolverse e interactuar de una manera positiva con su medio.
Lenguaje. Medio por el cual nos comunicamos. Según Santrock (2001) “El lenguaje es una
forma de comunicación, ya sea oral, escrita o mediante señas, que se basa en un sistema de símbolos”
(p. 70). El lenguaje, en términos funcionales de comprensión verbal, implica el desarrollo sintáctico y
semántico. Instrumento de medición de la categoría: WISC– IV. Se utilizaron las subpruebas de
semejanzas, vocabulario y comprensión, que son las que miden la comprensión verbal. Escala de
medición: Intervalo. En el lenguaje de variables esta categoría constituye una variable predictora de
naturaleza continua.
El lenguaje es un logro exclusivamente humano y desempeña un papel central en nuestro
comportamiento. Por medio de él pensamos y nos comunicamos y, a través de él, se transmite la
cultura.
Características. Las principales son:
. Es adquirido. Para Chomsky, la genética nos ha dotado con la capacidad de adquirir una
lengua. Los niños nacen con una capacidad innata para adquirir el lenguaje siendo necesarios cierto
desarrollo cognitivo y situaciones comunicativas adecuadas. La diferencia entre adquisición y
aprendizaje radica en que la adquisición se produce a partir de procesos inconscientes y automáticos,
mientras que el aprendizaje se realiza a partir de procesos conscientes y voluntarios, es decir, el sujeto
puede decidir qué y cuándo aprender. Así, la lengua materna es adquirida y un segundo idioma es
necesario aprenderlo.
. Es articulado. Podemos combinar signos y sonidos para formar nuevas palabras, organizar
palabras en frases y frases en oraciones pudiendo crear infinitos mensajes.
. Es simbólico. Utilizamos sonidos hablados y palabras escritas para representar objetos,
acciones, sucesos e ideas. Gracias a los símbolos, nos podemos referir a objetos que se hallan en
otro lugar y sucesos que ocurrieron en otro momento, es decir, nos libera del aquí y el ahora, de modo
que podemos comunicar tiempo y espacio a gente que nunca estuvo en el lugar o tuvo la experiencia
que describimos.
. Es abstracto. Al enfrentar un problema podemos considerar soluciones alternativas, estimar
sus consecuencias y evaluar los costos y beneficios de diferentes acciones antes de hacer cualquier
cosa.
Usos y funciones del lenguaje. En la definición de aprendizaje encontramos dos usos o
funciones fundamentales desde el punto de vista psicológico:
. Función comunicativa. Relación del yo con el medio.
. Función representativa. Vehículo del pensamiento (articula la vida interior del sujeto) y de la
actividad mental (cómo el yo interioriza el mundo exterior).
Comunicación. El lenguaje humano es un instrumento de comunicación intencional que,
mediante el uso de sonidos vocales (lenguaje hablado), de signos (lenguaje escrito) o de gestos
(lenguaje no verbal) posibilita que se relacionen personas de cualquier cultura. La comunicación
intencional tiene como fin alterar a quien recibe información (receptor) y que su respuesta (mensaje)
determine la comunicación. Las personas usan gestos, expresiones faciales, movimientos signos y
sonidos para enviar mensajes específicos. Las formas de comunicación humana pueden agruparse
en dos grandes categorías: la comunicación verbal y la comunicación no verbal:
Comunicación verbal. Palabras (lo que decimos) Tono, volumen, ritmo, de nuestra voz.
Comunicación no verbal. Contacto visual Gestos faciales (expresión de la cara), movimientos
de brazos y mano, postura y distancia corporal.
2. Las palabras son el contenido del mensaje, mientras que las posturas, los gestos, la expresión
corporal y el tono de voz son el contexto en el que el mensaje queda enmarcado; y todos juntos dan
sentido a la comunicación. Detectamos una falta de credibilidad en un mensaje cuando percibimos
una incoherencia entre el contenido y el contexto de una comunicación, ya que una persona se gana
nuestra confianza y credibilidad como consecuencia de la correlación positiva entre el contenido y el
contexto de su comunicación.
Pese a la importancia que le solemos atribuir a las palabras (lo que decimos, lo que
escuchamos), entre un 65 % y un 80 % del total de nuestra comunicación con los demás la realizamos
a través de canales no verbales.
Para comunicarse eficazmente, los mensajes verbales y no verbales deben coincidir entre sí.
Muchas dificultades en la comunicación se producen cuando nuestras palabras se contradicen con
nuestra conducta no verbal.
Por ejemplo: cuando recibimos un regalo, expresamos mucho más con nuestra expresión que
con nuestras palabras.
Lenguaje y pensamiento. El lenguaje no sólo sirve para comunicarnos con los demás, sino
también para pensar, hablar con nosotros mismos, conocernos y desarrollarnos como personas
inteligentes. Es decir, nos servimos de él para pensar.
Nuestro psiquismo está recibiendo continuamente información a través de los procesos
perceptivos, pero también está recordando experiencias pasadas o imaginando posibilidades futuras.
El pensamiento implica una actividad global del sistema cognitivo con intervención de los mecanismos
de percepción, atención, memoria, procesos de comprensión, aprendizaje, etcétera. Así, es un proceso
interno personal, subjetivo e implica actividad mental.
Se puede definir el pensamiento como la actividad mental por la cual ordenamos toda esa
información, la relacionamos entre sí, sacamos conclusiones, valoramos y emitimos juicios,
construimos estrategias para resolver problemas.
Es decir, el pensamiento es la capacidad de anticipar las consecuencias de la conducta sin
realizarla.
El pensamiento y el lenguaje están tan estrechamente ligados que la disputa sobre cuál de los
dos se desarrolla antes es similar al problema de cuál fue primero, la gallina o el huevo.
El lenguaje es nuestro principal instrumento para representar, pensar, organizar y expresar la
realidad. En esto consiste la función representativa del lenguaje: la aplicación de una palabra a un
objeto nos permite pensar en ese objeto sin que esté presente, es decir lo integra en una categoría
conceptual.
Áreas del cortex relacionadas con el lenguaje. Las principales áreas corticales relacionadas
con el procesamiento del lenguaje son: Área de Wernicke Área de Broca Fascículo Longitudinal
Superior o Fascículo Arqueado Giro angular
Área de Broca. Uno de los primeros descubrimientos sobre el cerebro fueron los centros del
lenguaje. Uno de ellos es llamado el área de Broca, ya que fue éste el doctor que lo descubrió. Está
localizada en la parte inferior del lóbulo frontal izquierdo y su función es permitir la ejecución de los
patrones motores para la expresión de cada palabra, articulando el lenguaje hablado y escrito. Es
responsable de la formación de las palabras, al activar simultáneamente los músculos laríngeos,
respiratorios y de la boca, además de músculos auxiliares del lenguaje. Los daños en esta área pueden
producir afasia motora o afasia de expresión, trastorno del lenguaje que perturba la capacidad de
hablar y escribir, pero no la comprensión del lenguaje hablado.
Área de Wernicke. Se conoce con el nombre de área de Wernicke en honor al neurólogo que
la describió por primera vez. Está situada en el lóbulo temporal, próxima al área de Broca. Nos permite
entender el significado del lenguaje. Su desarrollo permite alcanzar niveles de comprensión altos
(inteligencia), al procesar la mayoría de las funciones intelectuales del cerebro. Si se lesiona
gravemente el área de Wernicke puede producirse afasia sensorial, la persona podrá oír perfectamente
bien e incluso reconocer las palabras, pero será incapaz de organizarlas en un pensamiento coherente,
es decir, no será capaz de entender lo que se le dice. De la misma manera, podrá leer palabras, pero
no podrá identificar el pensamiento que quiere trasmitir.
3. Giro angular Se sitúa justo por encima y debajo del área de Wernicke. Sirve como conexión
entre los centros del lenguaje y el cortex visual. Si esta área es dañada, la persona sufrirá de alexia
(incapacidad para leer) y agrafia (incapacidad para escribir).
Desarrollo evolutivo del lenguaje. La adquisición del lenguaje implica un desarrollo
fonológico (capacidad para pronunciar los sonidos y palabras de uno o más idiomas), un desarrollo
semántico (comprender el significado de las palabras) y un desarrollo gramatical (comprensión de las
reglas para construir enunciados correctamente).
Este proceso se realiza con cierta flexibilidad, pero las fases por las que pasa son muy similares
de un niño a otro y de una cultura a otra.
Desde el punto de vista de la psicología evolutiva, el estructurar el proceso en fases o etapas
nos permite detectar cuando nos encontramos ante un retraso o un deterioro en el desarrollo. Podemos
diferenciar las siguientes fases:
Etapa prelingüística (Primer año): Del gesto a la palabra
Etapa lingüística (segundo año): De la palabra a la frase
Lenguaje como instrumento de socialización y representación: A partir de los tres años. Aparece
el "yo" y es un momento importante porque implica el acceso a un estado de desarrollo psicológico en
el que existe la conciencia de sí mismo diferenciada del otro y capaz de relacionarse con él.
A partir del tercer año, el lenguaje aún teniendo cierto aire telegráfico crece de forma vertiginosa.
Comienza la adquisición de las reglas de la sintaxis, es decir, se ordenan y enlazan las palabras para
formar oraciones y se unen éstas entre sí.
Las nuevas experiencias como la escuela, los amigos, las lecturas, las lenguas extranjeras,
proporcionan gran variedad de conocimientos y nuevos modelos de uso del lenguaje.
Hacia los 5 años, el desarrollo sintáctico puede considerarse finalizado. A partir de aquí, por un
lado, el niño, incorpora nuevos términos, a la vez que cambia y amplía el significado de las palabras
conocidas, y, por otro lado, modifica la subordinación y las posibilidades combinatorias de las palabras
incorporadas.
Entre los 6-7 años se produce el aprendizaje del lenguaje escrito. En esta época aparece la
interiorización del habla, que le permite verbalizar su pensamiento. La lengua además de ser un medio
de comunicación interpersonal, también nos sirve para comunicarnos nosotros mismos.
A los 7 años el desarrollo del lenguaje está casi completo. Posee todas las estructuras de frase
sencillas (frases interrogativas, de relativo, etcétera), pero el desarrollo cognitivo continúa. Aún le falta
mucho para ser capaz de utilizar el lenguaje como un auténtico instrumento de su pensamiento.
A los 12-13 años, ya es capaz de utilizar el lenguaje para desarrollar el pensamiento hipotético;
sirviéndose de la lógica de proposiciones; es capaz de expresarse utilizando conectores como "e" , "y"
"si", "si .... entonces ", "ni... ni ...", etcétera.
Trastornos del lenguaje. Se puede afirmar, en general, que las alteraciones, anomalías,
perturbaciones o trastornos del lenguaje dificultan, de manera más o menos persistente, la
comunicación lingüística, afectando no solo a aspectos lingüísticos (fonológicos, sintácticos o
semánticos, tanto en el nivel de comprensión y decodificación como de expresión o producción-
codificación), sino también intelectuales y de la personalidad, interfiriendo en las relaciones y
rendimiento escolar, social y familiar de los individuos afectados.
La definición y clasificación de estas patologías de la comunicación varían en función de los
diferentes autores. Aquí seguiremos el criterio de David Cristal:
. De la recepción:
Hipoacusia
. Centrales.
Afasia, agnosia, alexia, dislexia, dispraxia, disartría
Lenguaje psicopatológico: Autismo
Trastornos del desarrollo del lenguaje: disfasia de desarrollo y los relacionados con retraso
mental o pérdida auditiva.
. De la producción
De la fluidez: disfemia (tartamudez), cluttering
4. De la voz: afonía, disfonía
De articulación: dislalia funcional, disglosia.
Trastornos de la recepción.
. Hipoacusia. Aunque, en principio, es un trastorno de recepción, afecta a la producción, de
manera que resulta frecuente que las personas con dificultades auditivas tengan problemas para
hablar. Es muy importante la detección temprana porque todo el tiempo que pase el niño sin escuchar
correctamente, pierde estimulación cerebral y supone retraso en el desarrollo normal del lenguaje y el
pensamiento. Las hipoacusias se clasifican desde diferentes puntos de vista:
Audiológico (intensidad-Decibelios): Ligera, Déficit 15-30 Moderada, Déficit 31-50 Intensa 51-
80 Muy Intensa 81-100 Anacusia o sordera 100% S
Según la localización:
Transmisión o conductiva: Se localiza en el oído externo o en el oído medio. La pérdida auditiva
no es total (no mayor de 60 decibelios). La percepción de la palabra no está perturbada.
De percepción: Se localiza en el oído interno o en la corteza del cerebro. Puede llevar a la
sordera total. La percepción de la palabra está alterada. Tiene peor pronóstico que la hipoacusia
conductiva
Trastornos centrales
. Agnosia auditiva. Incapacidad para reconocer sonidos, palabras, etcétera. Si el oído funciona
correctamente, un trastorno cerebral puede ocasionar que se perciba el sonido, pero resulte
irreconocible para el sujeto. El paciente oye, pero se siente incapaz de descifrar, es como sí, de
repente, la gente hablase en otro idioma.
. Afasia. Alteraciones del lenguaje como resultado de una lesión cerebral adquirida en una
persona con lenguaje previamente competente. La afasia se debe generalmente a un daño lateralizado
en las áreas fronto-temporo-parietales del hemisferio dominante, generalmente el izquierdo. Estos
daños cerebrales pueden estar causados por encefalopatías, accidentes cardiovasculares o
traumatismos cráneo encefálicos.
Afasia motora (afasia de Broca). Implica una clara incapacidad para hablar aunque se entienda
el lenguaje.
Afasia sensorial (afasia de Wernicke). Aunque hay capacidad para reconocer e integrar sonidos,
es incapaz de comprender el significado de las palabras o el uso de los objetos.
. Dispraxia. Supone que el paciente sabe lo que quiere hacer, pero no es capaz de llevarlo a
cabo porque no controla los músculos necesarios. No puede repetir una frase que le proponemos,
desea decir una frase y emite otra, aunque puede realizar la tarea cuando es algo automático y no
interviene la voluntad, por ejemplo, contestar correctamente a un saludo.
. Disartría. Desorden en la articulación del habla, resultante de daños o lesiones en los
mecanismos neurológicos encargados de enviar información a los músculos de los órganos fono -
articuladores para ejecutar sus movimientos. A diferencia de la dispraxia, los músculos del tracto vocal
suelen encontrarse deteriorados, de manera que resulta frecuente que tenga dificultades para mover
la lengua dentro de la boca.
. Alexia. Trastorno del lenguaje cuyo origen es una lesión cerebral. La capacidad de ver las
palabras escritas permanece intacta, pero el individuo es incapaz de interpretar su significado, le
resulta imposible leer.
. Dislexia. Incapacidad de algunas personas para aprender a leer y escribir correctamente,
siendo su cociente intelectual normal y no habiendo otros problemas físicos o psicológicos que puedan
explicar dichas dificultades. Se caracteriza por la confusión (lectora, gráfica o fonatoria) de una
consonante por otra y por la inversión de sílabas o palabras.
. Lenguaje psicopatológico. Es el resultado de un trastorno originariamente no lingüístico, por
ejemplo, autismo. El autismo es un trastorno con alteraciones de tipo cognitivo, conductual, social y
comunicativo. Algunas características del lenguaje autista son: mutismo, escasez de vocabulario, falta
de coordinación entre gestos y habla, ecolalia (repetición de palabras o frases pronunciadas en
presencia del sujeto y que el autista reproduce con exactitud, falta de intencionalidad comunicativa.
5. . Trastornos del desarrollo del lenguaje: Son aquellos en los que se aprecia un retraso en el
niño respecto de la evolución normal. Los más graves suelen estar asociados con retraso mental o
pérdida auditiva. Cuando no ocurre ninguna de estas dos patologías, nos encontramos con disfasia de
desarrollo.
Disfasia de desarrollo. Muchos autores aceptan que un niño tiene disfasia del desarrollo si su
expresión y/o su compresión del lenguaje hablado es deficiente siempre y cuando esto no sea ligado
a un déficit auditivo, déficit motor, retardo mental, daño cerebral severo, trastorno emocional o privación
ambiental con inadecuada exposición al lenguaje.
El Pensamiento. Según Santrok (2001) “El pensamiento significa manipular y transformar la
información en la memoria. Esto a menudo se hace para formar conceptos, razonar, pensar
críticamente y resolver problemas” (p. 75). El pensamiento es la capacidad de analizar, comparar,
evaluar, ordenar, clasificar, hacer inferencias, hacer juicios, aplicar adecuadamente los conocimientos,
trascender la información recibida, generar nuevas ideas y resolver problemas.
Características:
• El pensamiento es lo que cada individuo posee y lo va desarrollando conforme va aprendiendo.
• El pensar lógico se caracteriza porque opera mediante conceptos y razonamientos.
• Existen patrones que tienen un comienzo en el pensamiento y hace que el pensamiento tenga un
final, esto sucede en milésimas de segundos, a su vez miles de comienzos y finales hacen de esto
un pensamiento lógico; esto depende del medio de afuera y para estar en contacto con ello
dependemos de los cinco sentidos.
• El pensar siempre responde a una motivación, que puede estar originada en el ambiente natural,
social o cultural, o en el sujeto pensante.
• El pensar es una resolución de problemas. La necesidad exige satisfacción.
• El proceso del pensar lógico siempre sigue una determinada dirección. Esta dirección va en busca
de una conclusión o de la solución de un problema, no sigue propiamente una línea recta sino más
bien zigzagueante con avances, paradas, rodeos y hasta retrocesos.
• El proceso de pensar se presenta como una totalidad coherente y organizada, en lo que respecta
a sus diversos aspectos, modalidades, elementos y etapas.
• El pensamiento es simplemente el arte de ordenar las matemáticas, y expresarlas a través del
sistema lingüístico.
• Las personas poseen una tendencia al equilibrio, una especie de impulso hacia el crecimiento, la
salud y el ajuste. Existen una serie de condiciones que impiden y bloquean esta tendencia, el
aprendizaje de un concepto negativo de sí mismo, es quizás una de las condiciones bloqueadoras
más importantes.
Clasificación:
• Deductivo: va de lo general a lo particular. Una forma de razonamiento de la que se desprende
una conclusión a partir de una o varias premisas.
• Inductivo: es el proceso inverso del pensamiento deductivo, es el que va de lo particular a lo
general. La base es, la figuración de que si algo es cierto en algunas ocasiones, lo será en otras
similares.
• Analítico: realiza la separación del todo en partes que son identificadas o categorizadas.
• Creativo: aquel que se utiliza en la creación o modificación de algo, introduciendo novedades, es
decir, la producción de nuevas ideas para desarrollar o modificar algo existente.
• Instintivo: es aquel que poseen la mayoría de los seres vivos, el cual genera acciones.
• sistémico: es una visión compleja de múltiples elementos con sus diversas interrelaciones.
Sistémico deriva de la palabra sistema, lo que nos indica que debemos ver las cosas de forma
interrelacionada.
• crítico: examina la estructura de los razonamientos sobre cuestiones de la vida diaria, y tiene una
doble vertiente analítica y evaluativa. Intenta superar el aspecto mecánico del estudio de la lógica.
Es evaluar el conocimiento, decidiendo lo que uno realmente cree y por qué. Se esfuerza por tener
consistencia en los conocimientos que acepta y entre el conocimiento y la acción.
6. • interrogativo: es el pensamiento con el que se hacen preguntas, identificando lo que a uno le
interesa saber sobre un tema determinado.
• racional: es el pensamiento que contradice lo irracional.
• Pensamiento social: se basa en el análisis de elementos en el ámbito social, en este se plantean
interrogantes y se hacen críticas que ayuden en la búsqueda de soluciones a las mismas. Además
puede considerarse como el pensamiento que tiene cada persona dentro de la sociedad.
Operaciones racionales:
• Análisis. División mental es decir el pensamiento se divide en dos formas izquierda y derecha. El
lado derecho puede pensar todo lo negativo y el izquierdo todo lo positivo.
• Síntesis. Se reúne todo lo mental para luego ser analizado o recordado.
• Comparación. Establece semejanzas y diferencias entre los distintos objetos y fenómenos de la
realidad.
• Generalización. Proceso en el que se establece lo común de un conjunto de objetos, fenómenos
y relaciones.
• Abstracción. Operación que consiste en mostrar mentalmente ciertos rasgos, generalmente
ocultados por la persona, distinguiéndose de rasgos y anexos accidentales, primarios y
prescindiendo de aquellos pensamientos.
Enfermedades. Los trastornos del pensamiento suelen ser divididos en trastornos del curso, del
contenido del pensamiento y, en ciertos casos se añade un tercer grupo, los trastornos de la vivencia
del pensamiento.
. Trastornos del curso del pensamiento. Los trastornos del curso del pensamiento incluyen
enfermedades de la fluidez del pensamiento, es decir, como se formulan, organizan y presentan los
pensamientos de un individuo.
. Trastornos de la velocidad. Los trastornos de la velocidad incluyen problemas de salud que
afectan la cantidad y la velocidad de los pensamientos. Sus principales trastornos son los siguientes:
• Taquipsiquia o pensamiento acelerado.
• Fuga de ideas en la que el pensamiento parece saltar súbitamente de un tema a otro.
• Bradipsiquia o pensamiento inhibido.
• Bloqueo o interrupción brusca del pensamiento antes de completar la idea
. Trastornos de la forma. Los trastornos de la forma propiamente dicha incluyen enfermedades
de la direccionalidad y la continuidad del pensamiento. Los más significativos incluyen:
• Pensamiento circunstancial, cuando la información compartida es excesiva, redundante y, por lo
general, no relacionada con el tema hasta finalmente comunicar lo que se desea.
• Pensamiento divagatorio
• Ecolalia, Repetición persistente de palabras o frases de otra persona.
• Pensamiento tangencial, Pensamientos irrelevantes, que no se relacionan a la centralidad de lo
que se desea comunicar.
• Perseverancia, Repetición constante al mismo estímulo, tal como responder con la misma palabra
a todas las preguntas del interrogatorio.
• Disgregación
• Neologismo, Creación de palabras nuevas, incomprensibles para el interrogador.
. Trastornos del contenido del pensamiento. Las principales incluyen:
• Preocupaciones
• Ideas falsas, por lo general reversible
• Ideas obsesivas
• Ideas fóbicas
• Pensamiento mágico.