1. FACULTAD DE EDUCACIÓN
METACOGNICIÓN Y FORMACIÓN UNIVERSITARIA
PSP100
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Texto extraído Diario la Nación domingo 20 de marzo del 2011.
Las dificultades del primer año
de universidad
Los jóvenes pasan de tener un horario definido
a horarios flexibles, de conocer a todos sus
compañeros a compartir con desconocidos, al
tiempo que enfrentan las exigencias propias de
la vida universitaria. Dos especialistas
aconsejan como padres y estudiantes deben
enfrentar este primer año.
Domingo 20 de marzo de 2011 | por Paulina
Basso Farías Diario la Nación
La primera vez siempre es compleja y produce
temor, sobre todo si hay presión externa y
muchos ojos puestos sobre ti. Por eso,
el primer año de universidad produce altos
niveles de estrés en los jóvenes y puede pasar
de ser una grata experiencia a convertirse en
un tormento.
"Cualquiera sea el establecimiento
educacional del cual provengan los y
las jóvenes, necesariamente el ingresar
a la universidad supone una
reestructuración de sus redes sociales y
académicas", explica Paulina Castro,
psicóloga de la Facultad de Ciencias
Sociales (FACSO) de la Universidad de
Chile.
Un nuevo entorno, nuevos compañeros,
un sistema diferente de estudio y
tantas otras novedades se transforman
en estímulos estresantes para los
"mechones".
Hay "varias fuentes generadoras de
estrés para este estudiante, y eso
obviamente se expresa a través de una
serie de síntomas como ansiedad, un
poco de depresión, trastornos en el
dormir, onicofagia (comerse las uñas),
a veces alteraciones en la alimentación"
que pueden advertir a los estudiantes y sus
familias, explica Luis Alemán, psicólogo
de la Universidad Central (U Central).
2. FACULTAD DE EDUCACIÓN
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Texto extraído Diario la Nación domingo 20 de marzo del 2011.
EL
MECHO
NEO
El mayor estrés durante los primeros
días universitarios lo provoca el
conocido mechoneo, donde los
estudiantes son "bautizados" con
rayados en sus caras, chorros de
vinagre y otros condimentos.
"Para la gran parte de los adolescentes (el
mechoneo) es una instancia generadora de
mucho estrés, por lo que en la Universidad
Central se eliminó y en su lugar nosotros
hacemos actividades culturales y
recreativas a los nuevos estudiantes",
comenta Alemán.
Pero la bienvenida a la casa de
estudios está compuesta por otras
instancias, que pueden servir para
conocer gente y comenzar el proceso
de adaptación a esta nueva etapa.
En la Universidad de Chile, por
ejemplo, aunque "cada facultad y
cada carrera tiene un estilo propio
para inducir en la institución a los
estudiantes de primer año, por lo
general se resalta la información
que permita al estudiante aprovechar
los servicios y apoyos disponibles en
la universidad y cuyo fin es facilitar
su éxito académico, así como su
desarrollo personal y social", precisa
Castro.
"Junto con ello cada carrera además
organiza actividades que permitan
el intercambio y conocimiento entre
los estudiantes de primer año y de
estos con alumnos de los otros
niveles y con los docentes de la
carrera que corresponda", agrega la
académica.
Otros recursos son el
"apadrinamiento entre alumnos, de
tal modo de crear lazos, y préstamo de
material, consejos académicos,
etcétera", explica Castro.
ROL DE LOS
PADRES
Pese a que los adolescentes deben
empezar a desarrollar su independencia
al entrar a la universidad, el apoyo de
los padres no deja de
3. ser fundamental, por lo que es
recomendable
que "acompañen lo más posible a sus
hijos en este proceso (…), que le den
la relevancia que realmente tiene. El
primer día de universidad es
importante, marca un cambio en la
vida de esos niños y debe ser motivo
de fiesta, de celebración, de
acompañamiento de los padres", señala
el psicólogo de la U Central.
Durante el primer año se debe pedir
"esfuerzo y no producto. Que no le
exijan las mejores calificaciones.
Muchas veces eso no es posible,
porque el proceso de adaptación no
permite que el rendimiento del alumno
sea elevado", explica Alemán.
Y agrega que es importante que los
padres estén "al tanto de la adaptación
social" del joven. Aconsejarlo "en torno
a aquellas amistades o relaciones que le
pudieran ser más productivos al
adolescente en virtud de la adaptación
social a la nueva vida universitaria",
precisa el especialista.
CAMBIO DE
CARRERA
Pero, qué pasa cuando los jóvenes
escogen carrera con poca información,
inseguros, presionados por sus padres o
simplemente por descarte.
Evidentemente durante el primer año la
mayoría de los estudiantes se
cuestiona la decisión que tomaron, lo
que es normal.
"La personalidad (de los jóvenes) no es
estable para nada en ninguna de sus
áreas, (la adolescencia) es una etapa de
crisis donde no hay nada estable en la
estructura de personalidad del ser humano
y por lo tanto no es nada raro que lo que
le gustó hoy le deje de gustar", explica
Alemán, quien agrega que "el
adolescente toma conciencia de lo que
realmente le gusta al interior de la
universidad al final del primer año".
Frente a esta situación, muchas
universidades han optado por generar
planes comunes de estudios para cada una
de las facultades, donde la mayoría de los
ramos de primer año son los
4. mismos, independiente de la
carrera que
cur
ses
.
"En nuestra universidad, por ejemplo,
existe un plan común para todas las
pedagogías. Y a lo mejor un
estudiante que entró en educación
diferencial se da cuenta que le
gusta ser parvularia. Entonces
puede cambiarse de carrera sin
costo alguno", ilustra el académico
de la U Central.
Para evitar malos ratos con los padres de
los que ya supone una decisión como esta,
la psicóloga de FACSO recomienda que
"antes de dialogar con la familia se
informe bastante, especialmente si
sospecha que la primera reacción no va a
ser de apoyo".
"Tener claridad sobre su
conflicto y la importancia de la
decisión, sobre los canales
institucionales (PSU, transferencias,
etc.), los efectos en las becas y
beneficios económicos y sobre los
plazos y trámites a realizar, ayudará
a tener mayor claridad para plantear
la problemática a la familia", explica
Castro.
"El estudiante debe sentirse seguro
de ejercer su derecho a decidir
responsablemente sobre su futuro",
agrega la especialista.
Es importante "no pedirle a los hijos lo
que nosotros (como padres) no pudimos
ser o ni siquiera lo que nosotros somos",
explica Alemán, porque "si me pides un
consejo para el adolescente, el adolescente
no debe permanecer en una carrera que no
le gusta, no debe, bajo ningún concepto".
"Hoy en día hay muchas universidades,
hay una cantidad de carreras
extraordinarias y lo que marca el sello
distintivo es la vocación, la capacidad
de adaptación, de trabajo en equipo, el
amor hacia la profesión que uno está
desarrollando", puntualiza el académico
de la U Central.