Leonardo da Vinci fue un artista, pensador e investigador italiano del Renacimiento conocido principalmente por sus pinturas. La más famosa es La Mona Lisa, retrato de una mujer florentina pintado entre 1503-1506 que se exhibe en el Louvre. La obra se ha vuelto un icono cultural debido a su enigmática sonrisa y los misterios que la rodean, como la verdadera identidad de la modelo y el significado de su expresión.
La Mona Lisa, el retrato más enigmático de Da Vinci
1.
2. EL SECRETO REVELADO
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DA VINCI: MÁS ALLA DEL PINTOR RENACENTISTA
Artista, pensador e investi-
gador italiano que, por su
insaciable curiosidad y su ge-
nio polifacético, representa
el modelo más acabado
del hombre del Re-
nacimiento (Vinci,
Toscana, 1452 -
Amboise, Turena,
1519).
Leonardo da
Vinci era hijo ile-
gítimo de un abo-
gado florentino,
quien no le permitió
conocer a su madre,
una modesta campesina.
Leonardo se formó como ar-
tista en Florencia, en el taller
de Andrea Verrochio; pero gran
parte de su carrera se desarro-
lló en otras ciudades italianas
como Milán (en donde perma-
neció entre 1489 y 1499 bajo
el mecenazgo del duque Ludo-
vico Sforza, el Moro) o Roma
(en donde trabajó para Julio de
Médicis). Aunque practicó las
tres artes plásticas, no se ha
conservado ninguna escultura
suya y parece que ninguno de
los edificios que diseñó llegó
a construirse, por lo que de su
obra como escultor y arquitecto
sólo quedan indicios en sus no-
tas y bocetos personales.
Es, por tanto, la obra pic-
tórica de Leonardo da Vinci la
que le ha hecho destacar como
un personaje cumbre
en la historia del
arte, debido a
una veintena
de cuadros
conserva-
dos, entre
los cuales
destacan
La Giocon-
da o Mona
Lisa, La
Anun-
c i a c i ó n ,
La Virgen de las
Rocas, La Santa
Cena, La Virgen
y Santa Ana, La
Adoración de los
Magos, el Retrato
de Ginebra Benzi.
Son composicio-
nes muy estudia-
das, basadas en
la perfección del
dibujo y con un
cierto halo de mis-
terio, en las que la
gradación del color
contribuye a com-
pletar el efecto de
la perspectiva; en
ellas introdujo la
técnica del sfuma to, que con-
sistía en prescindir de los con-
tornos nítidos de la pintura del
«Quattrocento» y difuminar los
perfiles envolviendo las figuras
en una especie de neblina ca-
racterística.
El propio Leonardo teorizó
su concepción del arte pictórico
como «imitación de la natura-
leza» en un Tratado de pintura
que sólo sería publicado en el
siglo XVII.
3. EL SECRETO REVELADO
Pág. 3
Si hacemos un repaso a la
vida creativa de Da Vinci, com-
probaremos que este genio
no se quedó estancado en las
artes plásticas. También expe-
rimentó de una forma sorpren-
dente en zoología, cartografía,
anatomía, botánica, etc. Mu-
chos de sus proyectos se han
dado a conocer forma de apun-
tes y dibujos, pero muchos
quedaron sin materializar y han
pasado a la historia como gran-
des ideas. El Hombre de Vitru-
vio, diferentes códigos, planos
de fortificaciones y multitud de
inventos son ejemplos de su
genialidad.
LA MONA LISA (1503-06), LEONARDO DA VINCI
La Mona Lisa es una de las pin-
turas más famosas, misteriosas
y relevantes en lo que se refie-
re a obras pictóricas; esta obra
nunca ha sido tasada, es decir,
nunca ha tenido valor comer-
cial. Obra que se le atribuye a
Leonardo Da Vinci, uno de los
grandes pintores en la historia
del arte. Actualmente localiza-
da en el Museo del Louvre en
Francia, de donde fue robada
el 21 de agosto de 1911 por
Vicenzo Peruggia, quien al pa-
recer, desempeñaba un cargo
laboral en el mismo museo
donde cometió el delito.
Características de
la Obra
El cuadro de La Mona Lisa es
una obra hecha sobre una del-
gada tabla de madera de Ála-
mo de 77x53 cm, en el que se
retrata a una mujer florentina
llamada Monna Lisa di Antonio
Maria. Según Giorgio Vasari,
gran teórico del renacimiento,
Mona Lisa nación el 15 de junio
de 1479 en el barrio del Espíritu
Santo en Florencia (Italia),y mu-
rió el 15 de julio de 1542 a los
63 años de edad en el Conven-
to de Santa Ursula de Floren-
cia (Centro del Norte de Italia).
Vasari comenta también que la
Gioconda, apodada así por ha-
ber contraído matrimonio con
un comerciante llamado Fran-
cesco di Bartolommé di Zanobi,
Márquez del Giocondo, hija de
Antonio Maria di Nolfo Gherar-
dini, tenía una edad comprendi-
da entre los 25 y 30 años en la
época en la que la pintura esta-
ba siendo elaborada.
4. EL SECRETO REVELADO
Pág. 4
Descripción de la Obra
En los detalles del cuadro podemos describir a la
dama sentada en un sillón, y apoya sus brazos
en los antebrazos del asiento. Mona Lisa tiene
las manos entrelazadas y posicionadas sobre el
estómago. De fondo se puede apreciar un paisa-
je con abundante neblina y rocas, típico de Leo-
nardo, ya que le proporciona una característica
romántica que se ve resaltada por la manera en
que se combinan el personaje y el paisaje.
La Gioconda
Detalle del Rostro
Detalle de las
manos
Giorgio Vasari, teórico mencionado anteriormen-
te, comenta que Leonardo trabajó en la obra de
La Mona Lisa alrededor de cuatro años. Tam-
bién habla acerca de cierto valor sentimental de
parte de Leonardo hacia la obra, hecho que se
comprueba porque Da Vinci la pintura a Francia
y nunca se separa de ella.
5. EL SECRETO REVELADO
Pág. 5
Centenares de preguntas rodean el retrato más famoso
de la historia. Tras medio siglo de vida, todavía siguen
sugiriéndose nuevas interpretaciones sobre todos los ele-
mentos de esta obra. Habiendo recibido inevitablemente
y merecidamente un reconocimiento como icono cultural,
su hechizo traspasa las barreras pictóricas por alimen-
tar todo tipo de ámbitos, ya sean el cine, la literatura
o la religión.
EL MISTERIO DE LA MONA LISA
Con respecto a la sonrisa de
Mona Lisa se han propuesto di-
ferentes teorías en las que
se mencionan las características
fundamentales de la misma. Una
de ellas las propone Margaret Li-
vingstone, experta en percepción
visual, quien dice que si observa-
mos directamente hacia la mis-
teriosa sonrisa de La Gioconda,
ésta nos dará la impresión de que
simpatiza con nosotros, pero si
observamos el cuadro como tal,
la pintura reflejará un sentimien-
to inexplicable, es decir, parecera
que la dama no expresa ningún
tipo de emoción.
Por otro lado, Swart y Gerald
Holzman en el año de 1987, hacen un análisis
en computadora, a partir del cual, deducen que
el cuadro pintado por Leonardo es sólo su mis-
mo retrato, es decir un autorretro.
Ellos principian una teoría en la que argumen-
tan que el dibujo del autorretrato de Leonardo
se funde perfectamente con la pintura de La
Mona Lisa. También mencio-
nan algunas características
físicas de ambas imágenes
que ayudan a reafirmar la te-
ría propuesta por Swart y Ge-
rald.
Detallando la pintura con más
cuidado podemos notar que
la dama retratada usa un velo
de gasa fina y transparente,
adherido a la blusa, y que era
típico en las mujeres de su
época que estaban embara-
zadas o que habían acabado
de dar a luz.
Al igual que gran cantidad de
obras, sólo existen hipótesis acerca de este
enigmático cuadro de La Mona Lisa, es decir,
nada de lo planteado por muchos especialistas
es cien por ciento comprobable.
6. EL SECRETO REVELADO
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Posibles identidades
Por indagar más sobre la protagonista, haremos
un repaso de algunas de las interpretaciones
sobre quienes pueden ser esta mujer; aun así,
todo son sospechas que no se han conseguido
probar nunca:
Mirada de reojo, labios finos, cejas y pestañas ausentes, ma-
nos grandes, sonrisa imposible de describir... Todos estos
rasgos, unidos a un paisaje extraño, lleno de sombras y colores
indefinidos, son los que han despertado el interés
y el ansia interpretativa de mucha gente, desde el
momento que el retrato salió a la luz.
Es inevitable observar o hablar de esta obra
sin que aparezcan interrogantes cómo: ¿quién
es esta mujer? ¿Sonríe? Y si sonríe, ¿a qué se
debe? Hay quien se preguntará por qué un retra-
to es motivo de tanto jaleo y expectación. Segu-
ramente, muchos sólo ven a una mujer posando,
que parece sonreír tímidamente, y no encuentran
razón para hacerse tantas preguntas ante una
imagen que parece sencilla en cuanto a conteni-
do. Pero si se tienen en cuenta las suposiciones y
dilemas sobre la identidad de la mujer retratada,
y que siempre se ha creído que Da Vinci introdu-
cía mensajes ocultos en sus obras, entre otras
cosas, no es de extrañar que esta imagen cautive
tan sólo con mirarla.
¿Quién es ella?
? • Lisa Gherardini, dama flo-
rentina que se casó con el
banquero napolitano Fran-
cesco del Giocondo; de
aquí el nombre de Giocon-
da. El de Mona o Monna se-
ria apócope de "Madonna",
expresión en italiano que
quiere decir "mi señora".
7. EL SECRETO REVELADO
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LA SONRISA MÁS POLÉMICA DE LA HISTORIA
• Quizás fue Isabella de Este,
a la cual Da Vinci conoció en
Milán y dibujó a lápiz para
después hacer un aceite.
• Constanza d'Avalos, du-
quesa de Francaville, men-
cionada en un poema de
la época, donde se lee que
Leonardo la pintó "bajo be-
llo velo negro"
• La teoría más llamativa es
que sería el propio Leonar-
do con apariencia de mujer.
Para llegar a esta conclu-
sión, se analizó y se com-
paró con uno de sus auto-
rretratos más famosos. Se
vio, sorprendentemente,
que los rasgos eran muy
parecidos en las principa-
les líneas de la cara (labios,
ojos, nariz,...). La ausencia
de cejas le daría una apa-
riencia más ambigua.
• Pero la teoría más po-
lémica, y recientemente
popularizada tras la aparición
del éxito de ventas El código
Da Vinci, es que representa a
la misma Maria Magdalena, y
por añadir más polémica, que
está embarazada. La teoría se
fundamenta en la posición de
las manos sobre el vientre y
en la simbología oculta carac-
terística de la obra de Leonar-
do. Además, a la Virgen María
también se la denominaba Ma-
donna.
Hay dos interpretaciones muy discutidas que
intentan responder a estas preguntas. Una
atribuye la sonrisa al hecho de que se trata de
una mujer embarazada (dejando de lado que
sea Maria Magdalena o no).
La posición de
las manos so-
bre el vientre,
la serenidad
del rostro, los
dedos hincha-
dos, etc., lo
fundamentan.
La segunda,
habla de una
sonrisa burlona en el supuesto de que fuera
una imagen afeminada del propio Da Vinci.
Ala incertidumbre sobre la identidad de la
dama, se le unen otros enigmas que hacen
más atractivo el retrato. El más famoso es el de
su sonrisa. Es cierto que cuando observamos
su mirada nos persigue desde cualquier ángu-
lo, y con esto
parece son-
reír; esta es la
sensación que
tienen muchos
en un primer
momento. En-
tonces uno se
pregunta por
qué sonríe, y
empiezan a
nutrirse imparablemente las teorías. ¿Es una
sonrisa dulce? ¿De felicidad? O ¿en realidad no
sonríe?
8. EL SECRETO REVELADO
Pág. 8
Este, bajo un disfraz de mujer,
se estaría mofando del espec-
tador y por esto nos sonríe ma-
liciosamente. Pero todo esto
no deja de ser puras suposicio-
nes. Recientemente, Margaret
Livingston, experta en percep-
ción visual, se aventuró a decir
que "la sonrisa de la Mona Lisa
es una ilusión que aparece y
desaparece debido a la forma
en qué el ojo humano procesa
las imágenes". De esta forma,
si miramos la sonrisa directa-
mente, este desaparece, mien-
tras que si nos fijamos en otras
zonas del cuadro, parece que
sí que nos sonríe.
Reproducciones
y referencias
Por ejemplo, el 1919
Marcel Duschamp,
artista trasgresor
por excelencia, se
atrevió por prime-
ra vez a reproducir
esta obra añadién-
dole un bigote y una
barba. También la
subtituló con las le-
tras LHOOQ, que
leídas en francés
(elle chaud au cul)
vienen a decir: "Ella
tiene fuego en el
culo". Más reciente-
mente, Andy Warhol
y Fernando Botero
hicieron sus versio-
nes, y también hay
una Gioconda con
rasgos de Salvador
Dalí. No hace falta
olvidar tampoco su
inmersión en la lite-
ratura y el cine, con
El Código Da Vinci o
La sonrisa de Mona
Lisa, entre otras.
Esto no hace más
que reafirmar su
popularidad y su ca-
rácter de icono cul-
tural. Con todo ello,
es imposible mirarla
como un simple re-
trato.
En pleno siglo XX, ante la
explosión de la publici-
dad, el cine y la televisión,
y con el gusto por la copia
y la transformación del pa-
sado, era inevitable que la
Gioconda se convirtiera en
icono de moda recurrente.
Así, todavía podemos ver
como su imagen aparece
en numerosos objetos coti-
dianos, se ha utilizado como
imagen publicitaria, y como
obra parodiada por varios
artistas de renombre.
9. EL SECRETO REVELADO
Pág. 9
EL SECRETO...
El pintor y biografo Giorgio
Vasari dijo cuando vió la
Mona Lisa, "Fijando la mirada
en la garganta podría jurarse
que le late el pulso", y cuenta
también que Leonardo, a me-
nudo, mientras trabajaba en
"La última Cena"
(en el monaste-
rio de Santa Ma-
ria delle Grazie
de Milán) "pasa-
ba el dia entero
sobre el anda-
mio, concentra-
do y sin dar una
sola pincelada".
Resultado de
esa profunda
reflexión son
algunos de los
cuadros más
importantes de
la historia de la pintura.
En realidad Leonardo da Vinci
no pintaba para el cliente inme-
diato. Pintaba para nosotros,
para la posteridad, invitándo-
nos a entrar como complices
del enigma en sus escritos in-
versos en sentido espejo.
Y nosotros, desde el ordenador
y desde internet, podemos hoy
corresponderle participando
activamente en sus reflexiones.
Así lo hicieron Lillian Swartz y
Gerald Holzman en 1987 al so-
meter al análisis del ordenador
conjuntamente el cuadro de la
Mona Lisa, el dibujo a sanguina
del autorretrato del viejo Leo-
nardo y el bosquejo (detectado
por rayos X) que se encuentra
bajo la pintura actual y que re-
produce el cartón que según
Vasari corresponde al retrato
de Monna Lisa di Antonio Maria
Gherardini mujer del adinerado
florentino Francesco del Gio-
condo.
Los resultados de la prueba
fueron publicados en el Scien-
tific American en junio de 1995
y están hoy al alcance de nues-
tro ordenador con un programa
de tratamiento de imagen –el
conocido Photoshop - y un
programa de trasformación o
Morphing. Basta con invertir la
imagen de Leonardo, ajustar
el tamaño en ambos cuadros y
aplicar la trasferencia para ver
el sorprendente efecto.
El enigma de la Mona Lisa -cla-
ve del retrato mas famoso de
todos los tiempos y cuyo abuso
de reproducciones ha dividido
al publico contemporáneo en
“giocondófilos” y “giocondo-
clastas” - da la sensación de
quedar desvelado en la pan-
talla de nuestro
ordenador. Dice
Ernst Gombrich :
"merece la pena
que nos olvide-
mos de lo que sa-
bemos o creemos
saber acerca del
cuadro y lo con-
templemos como
si fueramos las
primeras perso-
nas que pusieran
sus ojos en él."
Igual que a Vasari, lo que al
pronto nos sorprenderá es el
grado asombroso en que la
Mona Lisa parece vivir. Se di-
ría que realmente nos observa
y piensa por sí misma. Late y
se difumina como un ser vivo,
cambia ante nuestros ojos y
nos mira de manera distinta
cada vez que volvemos a ella.
10. EL SECRETO REVELADO
Pág. 10
Leonardo pensó consciente-
mente cómo conseguir ese
efecto y por qué medios. La
técnica del sfumato permite
fundir sombras dejando cierta
vaguedad a los contornos. La
distinta profundidad de los pai-
sajes a ambos lados de la figu-
ra y las comisuras de labios y
ojos hechizaron a los pintores
manieristas como siguen he-
chizando hoy a oleadas de ja-
poneses que visitan el Museo
del Louvre.
"Parece como si de pronto –
dice Gombrich- el pintor hubie-
ra arrojado un espejo sobre ella
y la hubiera encerrado allí para
siempre". Leonardo podía ser
tan obstinado como cualquiera
de sus predecesores en la pa-
ciente observación de la natu-
raleza, pero ya no era un mero
y fiel servidor de ella. Además
de la apariencia visible, obser-
vaba también el alma de la per-
sona retratada. El alma de sí
mismo, dice hoy nuestro análi-
sis por ordenador.
Porque la imagen hallada por
rayos X y el cartón que Leonar-
do tenía al regresar a Florencia
(que son coincidentes) no en-
cajan con el rostro de la Mona
Lisa pintada. Sin embargo, la
Mona Lisa y el autorretrato del
viejo Leonardo, son dos imá-
genes que se funden perfecta-
mente (la eliminación de las
arrugas, la barba y la comisu-
ra de los labios es intenciona-
da).La frente y arranques del
pelo, los pómulos, la nariz, la
distancia entre lagrimales y,
sobre todo, el arco superciliar
(el borde del craneo que corre
sobre las cejas y es prominente
característico en el 90 por cien-
to de los varones) delatan que
la imagen definitiva de la Mona
Lisa debió ser ultimada por
Leonardo mirándose al espejo.
Esto no es parte de la novela
de Dan Brown. El investiga-
dor Silvano Vincenti – presiden-
te del patrimonio cultural del
comite nacional italiano – a en-
contrado el secreto en la Mona
Lisa al escanear sus ojos. Un
codigo que podria revelar su
misteriosa identidad:
‘Leonardo preferia usar los sim-
bolos y codigos para enviar un
mensaje, y quisó que identifi-
caramos el modelo usando los
ojos, el cual creía que era don-
de estaba la puerta del alma y
el real significado de la comu-
nicación.
En la pupila derecha de los ojos
negros de la Mona Lisa estan
las letras LV en color verde-ma-
rrón, obviamente las iniciales
de Leonardo, pero lo interesan-
do de verdad se encuentra en
la pupila del ojo izquierdo.’
Sigamos des-
menuzando los
misterios de la
obra maestra
de Leonardo Da
Vinci, su célebre
pintura La Mona
Lisa o Gioconda.
11. EL SECRETO REVELADO
Pág. 11
En la pupila derecha de los ojos
negros de la Mona Lisa estan
las letras LV en color verde-ma-
rrón, obviamente las iniciales
de Leonardo, pero lo interesan-
do de verdad se encuentra en
la pupila del ojo izquierdo.’
Las otras dos letras son la B y
la S – aunque por los puntitos
se puede creer podrian ser la
C y la E. Estas letras pueden
ofrecer la ultima pis-
ta para por fin en-
contrar al verdadero
titular de tan des-
concertante sonri-
sa, la cual ha per-
manecido como un
misterio por cientos
de años. Otro gran
descubrimiento es
el de unos numeros
pequeñitos que se
encuentran al fondo
en el puente, debajo
del arco derecho –
Vicenti cree podria
ser el 72 y L2.
Algunas personas
creen que la Mona
Lisa fue Lisa Ghe-
rardini, una mujer
casada con un comerciante flo-
rentino. Vicenti dice que eso no
es cierto, inclinandose a otra
pista en la pintura: El número
149 más un borrado dígitos,
que indica, dice Leonardo la
pintó en la década de 1490, du-
rante su estancia
Resuelto el
misterio del
paisaje de Mona
Lisa
Una historiadora de arte ita-
liana asegura haber identi-
ficado el paisaje que envuelve
a la mítica figura. Carla Glori
considera que el puente de
tres arcos, que aparece sobre
el hombro izquierdo de La Gio-
conda, pertenece a Bobbio, un
pueblo situado en una colina
en la zona rural del sur de Pia-
cenza, al norte de Italia.
Su teoría se basa en el
reciente descubrimien-
to de otro historiador
de arte, Silvano Vin-
ceti, que identificó los
números 7 y 2 del arco
del puente de piedra.
Glori asegura que los
números pertenecen a
la referencia 1472, el
año en el que el des-
bordamiento del Río
Trebbia provocó unas
inundaciones que des-
truyeron el puente de
Bobbio, también co-
nocido como el Ponte
Gobbo o Ponte Vec-
chio (Puente Viejo).
La tesis de la historiadora ha
sido plasmada en una obra
que lleva por título "El enigma
de Leonardo".
en la corte milanesa duque Lu-
dovico Sforza.
Ahora Vicenti tiene que utilizar
todas estas pistas para final-
mente poder desenmascarar
el secreto en la pintura mas fa-
mosa del mundo. Antes de que
sea asesinado por los agentes
del Vaticano.