1. “Saltarse una comida ... adelgaza”
Es una creencia bastante extendida, sobretodo en aquellas personas que desean
adelgazar rápidamente y a toda costa sin pensar que, con este tipo de prácticas,
originalmente lo único que se consigue es poner en peligro su salud.
Se trata de un mito, de una creencia errónea, y de hecho se convierte en uno de los
errores más frecuentes a la hora de bajar de peso.
Repartiendo las comidas en un total de 5 comidas al día conseguiremos que nuestro
metabolismo se encuentre continuamente trabajando para quemar lo consumido.
Además, al no tener el estómago del todo vacío, la sensación de apetito tiende a ser
muchísimo menor que si no comemos. Estas comidas deben repartirse de la siguiente
forma: desayuno variado rico en alimentos saludables (como frutas o zumos de frutas,
lácteos y productos farináceos tipo pan o tostadas), un pequeño tentempié a media
mañana (una pieza de fruta es la mejor elección), el almuerzo, la merienda (puede ser útil
un yogur o una pieza de fruta con té), y una cena (la cual debe ser ligera, sobretodo a
base de alimentos ricos en proteínas).
No debemos olvidarnos que saltarse una comida provoca un aumento de la
producción de insulina, por lo que a mayor cantidad de insulina, mayor es la sensación
de apetito y por ende la cantidad de alimentos que nuestro cuerpo necesita para saciarse.
Esto significa que, si nos saltamos alguna comida, llegaremos a la siguiente con un
hambre voraz.