El constante progreso y desarrollo de la vida humana exige que todos y cada uno de nosotros tengamos acceso a la educación, pero no a cualquier tipo de educación sino a una que sea principal facilitadora del saber en todos sus sentidos, tomando en cuenta los ámbitos precisos y necesarios en los cuales el ser humano busca una superación, por ello la educación siempre debe estar a la vanguardia innovando y renovando las formas, los espacios y la distribución de la enseñanza-aprendizaje.