Este documento presenta tres casos de personas que fueron sometidas a terapia de liberación espiritual llevada a cabo por Rita. En los tres casos, los problemas psicológicos o de conducta que presentaban las personas desaparecieron después de la sesión de liberación.
4. Dedicatoria
A mi esporo,Frar¡cisco,
y a mishijos,Santiago
y David,quicne.s
tuvieronquerenunciar
a muchas
horas
deatención
demi parteconelfin depermitir
cuemeconvirtiera
en escfitota.
'
¡Gracias
por sucomprensi(in
y paciencial
5. PROLOGO
S¡tarásuliliza ñáscaraspamdisft?zarsuprcs€n-
gia,A lo largode losúltimoscuatroaños,Diosle
h¡ permitidoa Rita identificar muchasde aquellas
qucserelacionanco¡rsucámpoprofesional.En el
pfesente
libro ellacompattesusexperiencias
enuna
¡venturai¡sóli(a quela hallevadoa estarca¡aaca-
ra con el maligr¡oen unabotallaespiritualtremen-
damente
poderosa.
Esunaluchaenla quepocoshan
osadoinvolucrarsetatr abie¡tamente.
Pocoapoco,Ritahaidoab¡iendopuertasqu€por
sigloshablan
pennanecido
cenadas
paramuchos
cris-
tianos. Encontró que la llave p¿¡a abri¡las es el
NombredeJesús,
nombre
sobre
todonombre
y an-
te el cual tod¿rodilla ha de dobla¡se.
Comopsicóloga,Rita ha sabidohtegrar suscc
nocimientoscientfficos con la investigaciónen el
csmpodemoníaco,un c¿unpo
que parecieraintan-
gible,peroqueala v€z€smuypalpable
p6raaquelos
quelo hemosexperimentado.
El enfoquepsicológi-
co queella ha podidoaportara la p¡ácticade la li-
beraciónespiritualsehacíanecesarioparaarrojar
luzsob¡e
la relación
tancompleja
y pococompren-
dida entre el mundopsicológicoy el espiritual.
Sin duda, constituyeésteuDtrabajopionero,ya
quepenetraterrenovirgen desdeel puntode vista
del estudiode la conductahuma¡ra.
Hastaahorala
psicologíahabiaestadorenueDte
aadentrArse
enes-
tadimensióndesconocida
queinnegablemente
afec-
ta al ámbitodel comport¡mieÍto del hombre.
7
6. DESENM^scA
&{xro
$,:;*1;'"'-15,f-¡ffixtffi
*iffii'p'a'**t'.lr*,+
jt"ü$",:
fr¡:t,'fffitfi
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G:,orqe J Gqyle Weiaan¿
"
r"d;i'8[fi
:i"',
"¿li*:;
hlogo s
-:NF
La terapiade libe¡aciór presentaü en es¡elibro
h¡ dadomuy bueriosresultados.Uno de los casos
mls impresionaÍ€sparamífueeldeú niñodedoce
üllos. Ur dfa cua¡do estabao¡a¡do por é1,un de-
moniocomenzóa hablarmepor subocasin queyo
hubie¡ame¡cionadonadasobr€demonios.Yo ni si
quierasabía
queen él habíademonios.
cuandole
pr€gunté
sunombrernerespordió:''Rúo. " l, eché
€nel NombredeJe¡úsy luegos€manifestó
oiro que
seilentificó como"Fuga." Ambossalieron.Me pa-
r@equeel niño ni siqüieraestuvoconsciente
de lo
sucedido,ys que al final abrió 106ojos y me pre-
guritó si ya habíatemiúdo de ora! por é1,como
si ¡sda extrao¡dinariohubierasucedido.
Deesaexperiencia
haceyadosaño6.Antesdeque
estosuc€diem
el niño robabay sefugabafrec¡¡ente-
mente.El último robobabía¿sceridido
a cincuenta
mil colones.Hablaenteradoel dineroy losobjetos
robados
enloslerrenosdela institucióndondeesta-
ba intemado,conla ide¿defuga¡seaPananlí. Sin
emborgo,el personalde la institucióndescubriósu
plan y enoontróel dinero.
Desdeel díaen queocurrió la liberaciónno pla
neada,nohavueltoalugarseni a robar.Lasperso
Ías quelaboraneneseplantelpuedenconfi¡mares
te hecho.
EsaÍi¡e mi primer:a
experiericiaenestecampoy,
comodije, no ñ¡ealgoqueyo teníape¡sadohacer.
Simplemenle
surgióenesemomento.
DesF¡és
dees€
,,*{iry*+tr*ffi
7. rO DESENMASCAIIADO
acontecDiento..
hetenido
másoponunidades
depo_
nerenprácl¡ca
lo aprendido
enel campo
delalibe_
racrón
y puedo
afirrnarque€sefeativ;en laelimi_
nacton
des¡nromas
quela psicología
considera
ne_
l¡mentepsicológicls.
peroqueyo. po,estas
expe-
íenctas.cons¡dcro
másbiendecarácter
esp¡r¡tual.
.Heestado
presente
enhuchassesiones
de¡ibera_
crondrr¡gtdas
por Rjta.lns sucesos
queseoanen
estre
t¡pode F-atarn¡ento
sedesbordan
de b psicoló_
glco a lo espi¡itual,pero amtas dimensiones
están
pres€ntes.
Last¡ansformaciones
depersonalidad
re-
peflr¡r¿rs
concamb¡os
de conduc(a.
geslos,
toooy
trmbredevoz.usodelengr¡aje
y moJim¡entos
cor_
porares.
quesedanduranle
¡afase
demanifes¡ación,
sonnotonas
p¡ra cualquiem
quelasobserva
y ha_
cenpensar
enloscasos
dcpersonalidad
m,íltiple.
Sin
emb"argo.
comopsicóloga
c¡¡stiana.
considéro
que
lor renomenos-que
allf hepresenciado.
no pueden
expttcarse
sat¡sfactoriarnente
dentro
deunm¡rcopu_
ramente
psicológ¡co.
Estoyconvencida
d€ queel
mundoespirilual
ex¡sle
y quelospsicólogos.
en la
conrflDucton
quepretendemos
hacefa ¡asaludin_
legraldelaspersonas
queatendernos.
tenemos
que
Inctutr.enel lratamicnlo.
sudimensión
esDiritual.
-:q%s
Margarita Alvarado
Egresada
de Psicolosfa
Universidadde Cost¿Rica
Apdo.?966,Sa¡José
Teléfono30-3090
En dive¡sasocasiones
he particiPado
con Ritaen
cxDcrioncias
deliberación
espiriual.SoytestiSo
de
qu; da resultados
que perduran.Ufi) de los casos
onouee.tuueinvolucrada
fr¡eel de un¿mujerque
lurn'aba
ochenucigarrillos
diarios A trarésde un
Droceso
alesanidadin¡erior y liberación, ell¿ dejó
¡omDlet¡mentede fumar. Le he dadoseguimrento
s cstecasoy hevistoquedespués
decasidosaños
l¡ conductaeliminadano ha regresado.
Pa¡ticipelambiénenla liberacióndeunapsic¡5lo-
gsqüen.debido
a losacontecimientos
queseesta-
Éan'dando
ensuvida.parechtenerdospersonali-
d¿des.
Sin€mbargo,
porlo quesucedió
en la libe-
r¡ción, $ehizo etidente que esaotra pcrsonalidad
destructoraquehabfaen ella, no erasuya' sinode
uÍ demonio.El cambioques€produjoen eslamu-
ier a rafzdelastressesiones
de liberaciónalasque
;e sometió,fue nolable.De esohaceun añoy me_
dio y su est¡dopoicológicoy esPiritu¡l permanece
estable.
Aunque
laspersonas
queserelaclonan
con
€lla a diario de¡conocen
el hechode quepasÓ
por
unaliberación, han notadoy exPresado
el cambio
ouehr¡boen ella.Yo la conozco
personalmenle
y
dov fe de quesu transformación
esevidenle
y ha
oeimane¡ido.
8. l¿ nrsF.NMtrs¿-^r
^l|f)
Tambiényo mehe sornetidoál tralañienro deli-
beración
descrito
enestelibro.Enmi casosólofue
Decesaria
una esión de dos horas. Varias ¡ireas
probl€r&íticas
derni vidafueron¡esuelt¡s
enesaoca-
sióny desde
entonces
no hanvueltoa esto.barme.
Quieroaclamrqucestañaneradecura¡nopuede
ser aplicadapor un terapeutano cristiano, ya que
elpoderqueefectúala liberaciónro vienedela per-
sonaqued4 el tr¡tamiento, sinod€ Dios. Estosig-
nifica queúnicarnente
unaperconaquehayahecho
eDtrcgapersorialde suvida a Dios€sla quepuede
servir decanaldeesepoder.Porestosostengo
que
untratamiento
dcestaúturaleza sólopuede
serefec-
tuadopor una personacristian¿.
Celíta Ulate
Psicó¡oga
Universidad
de CostaRica
Apdo.2961,SanJosé
Próloso 13
.<átri=:-
Tcoemosevidenciascl¡ras e irrefutablesde la
.ir-üi'J¿1-r"opi""ion
¿esatanás
enIavidadelos
"ii"iiir"., "*
l" u
"ida
deaquellos
hijos
deDios
mlssinc¿ros
vdedicados
['o sabemce
por,experrcn-
"ii-o".*n"r.
f r
"n"rnigo
enmascarado
delcristiaÍo
.'ñ'ii"* J"*. *úsgosenl¿viday familia
del
i,iiiri¿-u-í uáino" qu. ú desenmasca¡ado'
atado'
,oiuti"i-ü"*t y .ipulsado
enelNombre
decrislo
i;;.,
";;,r"
;ó" ;-da ahac€r
'le
¿cuerdo
al'as
Escrirur¡s
Dioshadado
dones
asulglesia
que-deb€n
serusa_
d#;;;'t",,0. ;.'ttsterto,t*
lllT::^ll*
rf
:
ffifi*ñ""riá
"'a"
r"i""t'
Il"-ti:l-"1:,':":.:l
:t
iñ"i""
"tiuiiu''ot
,o.itán realmenie
enserio
este
a!-
i*r*i:,::titrilll:ll:"ffi
t!?ñill:tx.
RADO es¡ustamente
esa:queel relato(F sus€xpe-
,i""iü,1iG"u¿io ¿"tr¡s
ionclusiones'
alalu¿
de
i^ iiiiii"'.i¡."- *.o punto
depanida.a
aquellos
"".-óioi
*r¿ ffu-un¿rl
ededic¿r
¡usvidas
aéste
ti¡ necesa¡io
aspecro
del minisler¡o
cníÉno
9. r. DESENMÁSCARADO
Creemosquela mejor forúa desacarel m¡íximo
provecho
deesrefasc¡nanre
l¡bro,esacercándose
a
el con.lamente
abienay el cora¿ón
d¡spuesto
a lo
que u|os quterdestarle
enserñando
al lectot.
RotfiónCíménez
Doctorado
en Miniúte¡io
_ Fu er Theolog¡cal
Semina¡y
M¡nis(roOrdenado
tgtesiapresbieriana
{USAt
Consejero
marrimonial
y familiar.
kn¿ra Giménca
Maestríaen Teolosía
Fuller TheologicalSemin;ry
Conseje¡a
juveriil
Prefacío
Muchosconsideran
quela realización.de
lib€ra-
clónc¡e"pirituales
estribajo exclusivo
declérigos
"'r¡rionir*.
parami es laborde todocrisriano
iomo¡ometidoJesús
envióasusdiscfpulos
a sanar
onfcimos
Y lillertarcautivos.
!,osprofesionales
de la saludlienenla responsa-
bllidu¿'dec"ooce, a fondolasm¡isca¡as
científicas
utllk¡dasporel diablo,yaqueesa ellosá qurcnes
iiu.ln ln" p".*n^ utrmentadaspordemonios¿A
rluiénsinoa ,¡nmédico.psicólogo
o-psiqr¡iatra'
se
iiiv¡rl¡ ttov
"o
ora.uottombrecomoelendennniado
lraarerrcda"tiro .n
"t
tib¡od€Matcos'capltulocin-
co. vefsículos
unoal velnlea
i{¡biendodemonios
de enfermedad'
dolor' ce-
{ucfs.sofdera,
mudez.
qíncer,gula'asma'¡06'ePl
't"p*i",."nooaio V vicio. ¿noeslógicoquesesel
iniOico.ristiunoq,¡i¿n
losdetecte
ensuspacientes?
Existiendo
espfritus
que causan
nervloslsmo'
an
sicdad.
angusiia,
depresión'
desdnimo,.locura'
ce
los.uutodesprecio.
inseguridad.
sulcldloy (emor'
¿quién
sinopsiquiatras.
psicólogos
5 con5eieros
de-
benidentificarlos?
Somosnosotros (como psicólogacristiana me
incluyo)losqueF)demos
descubrir
la manera
tan
astutá
quesaünáahaideado
paravestirse
contraJe
¿eeriq,i"tu
"ienti¡c^.
la versión
modema
delmile-
natioingela. tur. y .laro, enla-er¿
delcientificis
mo ¿quémejordisfrazqueé$el
l5
10. 16 DESENMASCÁRAI'O
l¡s clérigos
tierien
quedarleel t¡atamiento
a los
queaellosacuden,
peroenesta
época
casinadie
re-
lacionala enfermed¿d
ffsicao psicológica
con el
mundo
espiritual.
lastimosamente
ni aunloscléri-
gos,ensumayoría!
satren
reconocer
y Iib€rara los
cautivos.
También
elloshancafdoenla tramDa
ocl
c¡enrilicismo.
remiliendo
a loi mencionados
;rofe-
sionales
losp(ros ¡ncauto
quehantenidolá "en-
cillez" y la ocurrenci¡de pensar
quesu malera.
quizás,
de géneroespiritual.
Es¡el¡broesmi Ilamado
alosprofesionales
deIa
salud
cristia¡o{
adearrollar
sudondedicernimientu
espiritu¡i.Si nolo tienen,pídanloa Diosquienda
a todosabundan(emente.
El estáansioso
deouese
dispon8an
a recibirlo.
No Fxxlemos
cvitarel tenercontaclo
conlosde-
mo¡ios,Losest¿nos
Opando
a diarioen nuestros
consultorios,
sóloquenorÍrdlmcnte
disFazados.
Me-
Jorser¡aquesupiéramos
quiénes
sonlos verdade-
ros causantcs
dc tantosintomatología
obstinada
y
reacia
a cxlinguirse.
Esqueni Iosfárrnacos,
ni las
canisasclcfucr¿a,
n¡ loselectrochoques
vana ex-
pulsara k)sdcnt()nios.
Estos{jb lo lograráel cr¡s-
l¡anoqucIo (''tlrunlc
cn el n¡'mbre
dc Jesú.
,o ¡nC
hmenuntai.n,)quiero
queintcrprelen
qL¡c
alrrmoquedctrás
detod stnton)a
hayunoo vario
demon¡o.
Esoscnaunerrorgarrafal.
perorí crco
queseesconden
trasfiuchos;íntonasrenuemes
a
oesaparecer.
Heencontrado
quecstos
ca-sos
enlosque¡acien-
c¡ahafracasado
y hasucumbido
a laetiqueta
dc ..in-
curable"o "desluuciado,"encuentran
curac¡ón
en
Jesús.
Hacecuatro
año.cuando
comencé
¿descubrir
que
llll¡rnlsseescondía
trasmuchos
síntomas
físicosy
Drlcoló8ico6.
loméla dec¡sión
de ayudara desen_
irr¡r¡c¡rirlo.
demostr¿¡r
loquees:unespfrit!destn¡c-
tor con legionesde defironiosa su servicio'
g8l¡rndo
a solas
le informéquemevestiría
conla
{ n¡duraqueDioshaprovistoa sushijosy lucha-
rlüconlra¿lporel liempoqueDiosmedierav¡da'
||oconarmaa
human¿s,
si¡o "con el poderdeDios
([Dozde destruirfortalezas.'
'
'B¡stó
quetomara
estadecisión
palaqueloscasos
dcpcrsonas
endemoniadss
comen¿aran
a llegarme'
l)io$seencargó
delraérmelos.
no luenecesarlo
sa-
llr abusca¡loJ.
Fue.Lrmanera
deconfirnarme
que
nrc lcePtabaen su trabajo.
Poramí, la luchaapenishacomenado sobrela
rrürchaestoyaPrendiendo
mucho,pero# quemás
rt|crestapor compfendef,
quelo queactualmente
conozco.He tenidóquel¡brar al8lnas batallasper_
${)nales
coútrael Reydel¿sTinieblas.Otrasvendr¡in
dcsplús.Peroheexperimentado
encamePropiaque
"Dlos esnuestro
amparo
y fortaleza,
nuestro
pron-
to auxilioenlastribulaciones
"(SalrÍo 46:I) I-ápro-
mesabfblicade queel diablohui.á de aquelquese
somete
aDiosy ló resiste,
esveraz,
alpiedelalera
Y(Jlo he vivido
'
t-ni tiro
"
pon..t" , prueba.
a solicilarle
¡ Dios
k)sinitrumenlos
requeridos
paradcsct¡ttrrrlo
"¡El quctieneoídós,oigakr queel Espíritu
d¡ce
u lai iglásias!"
(Apocalipsis
3:13)
Si lo qüeaquíhe exPuesto
puedese ir de guía
uotrosquedeseenseguirestecamitro,medoy por
i"ii"tectia. I-o queaÑerdad contengan
estaspági
naslo at¡ibuyoa Dios. Los errorescofrenPormr
cuenta.
PYef¡c¡o
12. I
r,ugenn
-Necesi¡o contadeaalguienes'hsco6as- mede-
of¡ la joven temerosa.
-No tengonadiemása quiendecírselas.
Ni si-
quiarasési ustedme va a creero no! pero por lo
mcnosconflo en usted.
-Me interesaayuda¡te- le respondí,üatandode
¡lcnta¡la aquecontinua¡a-. Cuéntame
to¿loIo que
quiera$y luegoaráli'aremos juntas el asunto.
-Todas laspersonas
queentmnami cuartosien-
tonun escalofrfomüy ra¡o -irdicó , tambiénun
olor muy extraño.Con frecuencia
tengosueños
horribles,pesadillas
quepareoiemn
comosirealmen-
tcostuvieran
sucediendo.
Anocheestaba
acostadÁ
y
mi camasecomenzó
a moversola.De rbpe¡tees-
cuchédosvocespeleando.Hablabanen un idioma
dosconocido
paramí, pe¡oyo entendíqlleerandos
l¡erzaspelendo por mí. Me asustémucbo. Sentí
quee¡anDiosy Sata¡xís
discutiendo
acerca
dequién
lra ñi dueño.
Eugenia
era,enaquelentonces,
unamuchacha
de
dlecisiete
años,unaestudiante.
Senotaba
preocu-
p¡dadequequizás
yo ibaa pensar
queellaestaba
"loca." Sinembargo,
ba¡taba
verlay otla paladarse
ouénta
dequenoesfaba
demente.I-o quesi eraque
cStaba
muyasustada
a raízdeunaserie
deexp€
rien-
ciassob¡enaturales
que habfaestadoüviendo.
13. 22 DEsEltyAst^R^Do
En el transcurso
de la conversac¡ón
fui identifi_
candolos.
problemas
psico¡dgicos
de Eugenia.
Ha_
DlaStOo
!|(t¿d¿a losCuatro
años
deedad
porunttb,
La ramttra
habfatra¡adu
de iBnorar
cstehe(ho) lo
n¿D¡a
convefl
tdoenter¡¿tabú.Nadie
jamás¡ehabld
a ¿ugenra.oe
h,ocurr¡do.
SuF,ngo
quee imagina_
oanqoeal estartanFrequeña
no habú¡
tomado
con_
c¡enc¡a
realde¡hecho
y quee leolvidaría
alcrecer.
Esleabus,o
sexua¡
quehabía
sufridoatanremDra-
naedad.
estaba
mostrando
ahora
secuelas.
Lasolas
jovenc¡ras
desuülase
tenian
)a ur prinleros
ami
gosy rnv|osmFnlrasqu( e¡lacxperimenkba
unfuer
tebtoquü)
cmft.ional
ante
losjó!enedelse)u
opues
to. vano muchachos
sebabían
intefesado
Dorella
y a ellatambién
legustaban.
perocadavezoueal
gunoratabadeacercarse
denusiado.
¡ntentan¿o
po
nerleel brazosobre
el hombroo tomarla
dela ma
no.ella scntiauname¿cla
de tem,r y repu¡sión
y
ponialln inmediato
a la relacirin.
Euqeniá
rer.ono
(ía queesru.no
cranormaly anhelirbi
podrrsupe.
rar cs¡eDroblenu.
Unad; Iaspesadillas
queserepetía
conciefa f¡e
cuencra
entresussueños,
la mostraba
a ellaconun
muchacho
queerasunovio.Cu¿¡doél la ibaa be_
sar.€llaabrÉloso.,os
y veíaquelacaradesunovto
sehabía
tra¡sformado
enunacarademujerquese
carcajeaba.burlonamen¡e
deellaporelengaño.
Éuge_
nrasolradespertar
empapada
en sudory sinl¡endo
esa
mtsma
ñezcla
Cle
rcmor
y repulsión
queexperi_
mentaDa
antelos hombres
l-e ofrecíaEugenia
quela F)díaayud¿¡.en
elcam_
poemocional-pero.
alave/. lejndiqué
quenotenÍa
eper¡encta
attunaenel áfe¿de fenómenos
sobre_
natura.les
comolosquemehablafi¡encionado
a]Drin-
olplode nuesÍaconve¡sación.
I¡ dije quetendría
qU!consegufu
ayudaporotroladoparaesafasees-
lslfica de su problema.
l¿joven indicó,entonces,
queunpariente
cerca,
n0de ellahabír tenidoexperiencias
extrafiascomo
lü $uyas
y después
desometers€
aunexorcismoc¡on
Unpastorevangélico,
hablacambiado
muchísimo.
Bu8cnia
tomóladecisióndebusca¡al mismopastor
Ínra ayudarla
en esteaspeclo
espiritual.
A la semaDa
siguiente.
mecomunicó
queya ha-
blatenidounasesión
de treshorascones€pá5ror
y qucahfsehabran
identific¡docuatrodemoniós
que
h¡bfansa.lido
de ella. Yo estabamuy interesaoa
en
qUC
mecontaraestaexperiencia
endet¿lle,puesto-
do estoera total¡nentenuevoDaramí.
-El pas¡ormefuemosüando
cienospasajes
blbl!
cos-dijo Eugenia-, decomoJesús
habíavenido
¡ latierm paradeshacer
lasobrasdeldiabloy libra¡-
nosdesuinfluencia,Tambiénmed¡o quelodaper-
ionaquecreeenJesús
comoHijo deDiostienepo-
dcr parahacerfrenlea SalMásy a lo5demonios.
Hizou¡a oracióny después
come¡zóaordenaralos
demo¡iosqueestaban
enmí quedieransusnombres.
Aunqueera mi bocala que semovia, yo rx) tenía
ningúnco¡trol sobrelo quedecía. Yo estabaper-
fc€tamen¡e
consciente
delo queestabapasando
pe,
ro nopodlaintervenir.Eracomosi yo fueraunaes-
pectadora
d€Dtrode mi propio cuerpo.
-En va¡iasocasiones,
-co¡tinuó Eugenia-, traté
dedeciralgoperono pudep.orque
habíaot¡aperso-
ulidad hablado pormi boca.Recuerdo
queencieato
¡tromer¡tosetrlídentro de mi una rabia Úem€nda
co¡t¡a el pas¡or.¡Querfadesped¿zarlo!
Pe¡ono era
yo, fruerfioteníaningúnmotivoparaestarbravaco¡
14. 24 DESENVASCARADO
é1.Eraesañ¡erza¡aquelo odiaba.M¡cuerpo sefue
encimadel pastory comencea pega¡ley a despei-
narlo.Yo trataba
deno hacerlo.
Me ñoría dever-
güerzamn el pastorperonopodíacontrolarme.El
sostuvomi manoy leordenóal demonioquesecaF
ma¡ay queyo mesentara.
Y esofuelo quehizo.
Yo podíasentira la vez mis propios sentimientos
y los deldemonio.
-Cuando el demoniohablaba,sereferíaam¡co-
mounapersonaapate a é1.Dijo queél meprodu-
cíalaspesadillas
decontenido
recurrente.
Cuando
el pastor
le preguntó
cómoy cuándo
hablaentrado
enmí,eIdemonio
re$pondió
quehabía
s¡docuando
esehomb¡ehabíaabusado
demí. Explicóquehabía
aprovecnaoo
esetraumaparaentrar€nmí y cáusa¡_
meaversión
a loshombres.
Exclamó
queél quería
arru¡narme
la vida,queno ibaadejarqueyo fuera
lelrzconnrnSún
hombre
y queibaa bloquear
cual-
qu¡errelac¡ón
con los hombres.
El pasror
ordenó
quealierademí,quesefuera.
El demonio
grir bxquenoseirÍaperoóontainsis-
tenciadcl paskrr
yo p,odía
sentircómoel demonio
seibadebili¡ando.
En c¡ertomomento
el demo¡io
comenzd
a rogarquen()loechara,
queleperm¡riera
segu¡r
alli pueslc gust¿ba
vivir en mi. El mstorle
voivióa ordedar
quesal¡era
y de prontoseDtí
que
unvientosaliódemí. Inmediatamente
ocuüi sulu-
gar otra fuerzacon unapersonalidaddife;enrc-
-Comencé a sentirrhecomounaniñaasustada
y
lemblaba
de miedo.Todoestoyo lo se¡tíadentro
dr mi peroesfaba
consciente
dequenoerayo. yo
srmplemente
experimentaba
lo quesentía
el demo-
nioq¡e eslabaenmí. E$tedemoniocontóexDerren-
ciasde mredoqueyo habiavivido. Confome las
Eugeni!
tnprrcion¿ba
yo iba recordándolasy sifliendo el
micdoquehabíaexp€rimentado
en el momentoen
quclashabíavivido. El paslorcitó un pasajebfbli-
coquedice: "el perfectoarnorechafue¡aeIfemor."
(I Ju¿n4:lE). CuaDdo
d¡joeso,el demonioseesre-
m€ció.Yo pudeperc¡b¡r
cómoél mismosentía
te-
mof anteesa¡palabras,
-El pas¡or
insistiór
"Cristo, elperfecto
amoa,
te
Gcha
fuera,Temor. Vete en el nombrede Jesús."
Mi cuerpotemblaba
y lasláSrimas
mec'om'an
por
hs mejillas.Porfin sentfqueesetambién
sehabla
ldoy le dí gracias
a Dios, en mi esplritu.
-De nuevosentí
el cambio
dentrodemí, al ma-
nifestarseun te¡ceresplrituquien seidentificó co-
mo"Odio." Düo queél meinyeataba
odio por las
personas,
especialmente
pof lasquemehabía¡da-
fi¡do.Odiopor el río quemevioló. Odiopor mis
psdaes
porm prot€germe.
odio poru¡a maest¡a
que
Í¡e pegóenla escuela.Odio por unaprofesoaa
qüe
no meayudaba.
-Bn esemome¡toyo sentlaquetodomi serdes-
tilabaodio, comoqueel odio personificadoestaba
enmJy mepermeaba.
El paíor dijo: Diosnoquiere
queEugeniaodie."
-Sl -respondió el demoniodeodio- pe¡oyo la
obligo a odiar y ella quiereodiar.
-¿Por quédiceseso?-preguntó el pa¡tor.
-Ell¡ nohaperdonado
aesas
personas
quelape.-
judica¡on y por eso¡rome tengoque ir. ¡De aqul
no $algo!
-Entonces el pastor le ordenó devolvermeel
controlparapode¡habla¡conrnigo.En ftacaiónde
s€gundos
volví a 6eryo mismay pudehabl¿f.
-El pastormepreguntósi yo habíaescuchado
lo
15. 2ó DESENMscaR Do EügG r 27
quehablad¡choel demonio.t¡ di¡eguesi. El me
hablódelanecesidad
deperdonar
ioáas la.s
oerso_
nas..Explicó
queesafalradeperdón
servía
pü que
esedemon¡oestuvierafue¡tede¡tro demí. ilijo que
yo tenfaqueperdonarparaqueesedemoniodi odio
se luefa.
, -Ledüequeyo e$taba
dispuesta
a p€rdonar
con
ta¡Oequese tuera,peroquesentí¡muchacólera
cuandorecordaba
esascosas.El mea¡egu¡ódeque
Diot mc quieríacsesentimiento
si yo;bedecíasu
m¡ndatode perdonar.
Me guióen unaoració¡de
perdónqr¡eyo repetítrasél_Me se¡tímuyt¡anquil¿,
comoaliviada,
-Entonces el pastorsedir¡gió denuevoal demo_
nrc,ordenán&lcirse,yaquesuraízhabíasidoquit¿_
da,.y el dcmoniosc fucinmediatarnenre
sinfroer
resistencia.
-El cuanodemon¡o
quehablódiio queél era
"Culpa. ' D¡joqucél hacíaquemeiintiera sucra
y culpablcpor b qucmchabíanhecho.Et seercar_
gabadeestarIrayendoimágen€s
ami ñentcpdr¿re_
cordarmelo quehabíapasado
y Í¡e hacíasetrti¡me
sucia,h¡tciéndome
pensar
dequeningúnhombrepo_
draquererme
después
de eso,
_-El pastorcitóv¿riospaajes
bíblicossobrE
el per-
dóndeDiosy sobreIapromesa
delimpiarnosdetoda
sucied¡d.Sentlcómoeslaspalabras
hacfansufrir al
demonio. El se sentfaderrotadoal escucbarlas.
-El pa$to.düo: "Estás vencido,CulDa.Reconó-
celoy vete." Culpadijo queno querli úse.Cada
vezqueel pastor
ledabalaorden.él senrgaba.
S¡n
emba¡8o,sentfcórnoseibadebiliq¡do hasti<¡ue
oo¡
nn dijo:_"iBüeno
mc voyporahora,perodispüés
voyavolver!" El paslorledijoquele-proh¡bla
vol-
vars mí. Luegooró, pidiéndoleaDios quemep¡o-
l!¡lcra y sentf
queesafuer¿a
pocoapocosedesva-
no¡fsy yo fui recobral¡do
lassensaciones
normales
do mi cuerpo.
-Todo fuede lo másircreible -comentó Euge-
nl¡-. Cuandotodoterminómesenticomoagaro-
lula perocon muy buenánimo. Me he s€ntidode
lo másbien. Ya sequitaronlas cosasr¡¡lasen mr
lu8rto y me sientobien estandoalli.
Yo mehablalimitadoaescuclErla
conmuchaaten-
clón.Me impacló
surelsto.Algodenlrodemí me
d{joqueyo énh queaveriguarmássobreesto.Le
o;dl ¿t númerotelefón¡codees€pastorparahabtar
¡on é1.Torné18de¡isiónahl mismode investigar
lo queél hacfay de hablarcon otrasPersonas
que
hubie¡anlenido experiencies
en esletiPo de fenó-
mcms€spirituale's,
pesea quetodoestomeprodu-
cf¡ un temor ind€scriPtible
16. 2
-;.No seráquepor falt¡ deconm¡miento
ps'co-
brió estagenteciasincamal estoscáso-s?
¿Noes
i¡itii" qu"-"tto" l"no..nos lenSsnsudi¿8nóslico
ciJn,tf|co'y
qu" .t,o. paslores
y ministros.senc¡lla-
mcntelo ignoranl¿Yquési resulta
se¡cienoque
lot demonios
pueden
enlraren alEunas
personas
y
rL"i.lut u iu unto¡o?
¿Noserfaresponsabilidad
ñh ór"o ps¡c¡loeÉ
i .ristian¡ averiSuarlo?
¿Node-
bcla estarrüíse¡teradadeestosfenórrenos
parapG
iii-i*ntifica¡os si ttegan
a mi consultorio
disfta-
i¡dos deenferme¡¿dmental?¿.Cómo
sepuededis
iin"uit
"
un endemoniado
(si esqueexiste)de un
pricóticoo será¡la misna cosa?¿Cuáles
sonlasca'
frcterísticas
de un endemonnoo'
'-
Ñguno *u. pt g*ta measaltabaNo Podíadc-
cner Íaavalancha
dei¡terogant€s ques€mevenn
cEima, Me sentfs
comosiestuviera
apuntocleaDrtf
l¡ caiade Pandora.
perola indecisión
y el temor
luchabanPor litnarme
El pastor
acordóavisamecuándo
podíallegara
¡u oficinaen la iSlesia
paraobservar
la liberación
d€üra D€rsdra
elüemoni¿da.
Meofrecióque'mrcn-
trrs t¿¡io. Dodlapasarasnoficina aretirar unagra-
b¡ción .te úra sesiónparaquemefam¡lianzamcon
cipto.es^' ¡tto po¿l¿'
cree;to abielo queél estaba
eiendo
conmigo!
Esamisma
tardepasé
por suofrcina
píÚarecoger
cl casse¡te.
En la nóche
io escuchéEraunagraba-
cióndedoshorasde duraciónLa escuché
dosve-
casseeuidas,
mi atención
cementada
enella Cuan-
áo e"c-ucne
ü. p.ime,"s palabrasdichaspor el su'
ii"-,,o ¿iáonio, .. ."
"rizó
todoel cuerpoMedi'
ie a mi misma:
'- lE.toy es"uchnndo
por primeravezla vozdeun
El Pastor con el Ministerío
de Liberación
Al dfa siguientellaméal pastor.l¡ preguntépor
lo quehabía
sucedido
enla sesión
deEugeday me
hablómuy abienamente
sobreeI asunto.Luegome
aventuréa pregu arle algoII|,ís: -¿Permitfuía u6-
led queyo lo observaratrabajandoen alglín caso?
Hubounocsegudoadesilencioy luegorcspo¡dió:
-Creo queno habríaproblemaen arregla¡€so.
Alguna! delaspersonas
coDlascual€sestoytraba-
ja¡do da¡íansuconseritimiento
dequeestüviera
pre-
s€ntesi yo les explico que ustedes psiqiloga.
Casibrinco
dealegrfa.
aunque
deboconfesar
qüe
tambiénhabíaen mf unag¡a¡ dosisde miedo.Me
preguntaba
si estalfaprepa¡ada
pa¡averesascosas,
si me af€ct¿ría¡€¡ alguDafo¡ma.
Yo h¡bíasidoformadaeDla fecrisüan¿.E$alsu-
n¿s
ocasiones
habla
escuchado.
enlaiglesia.
losi-
latosdemisioneros
quehabían
estado
enHaití,Brazil
y Colombia.
Contabar
desusluchas
espirituales
en
casos
deposesión
demoníaca.
¡Susexpe¡iencras
eran
escalofiia¡tes!Comencé
adudardequeyo estuviera
lisla paraestarcaraaca¡aconurrc¡sodeestos;pe-
ro mi determinación
de averiguarmásdelodo esto
me impulsóhaciaadelante.
Mi entrenamiento
psicológico
comenzó
ainte¡venir
en el a¡¡unlo,
2a
17. DESDN[4{SCAn¡ItO
espf¡itú.¡Quéhor¡or!iYo no sabía
queunopodía
oirlo hablando!
De inmediatoseinterpusode nuevorni mentali-
dadcientífica.
-iEsto esterrible!A estapob¡emujerla tiene¡
quehabe¡su8estionado
paracreerqueestáposeída
y estamanera
deexpfesafse
essimplemente
u|rsín-
lomadesuenfermedad.
Sufrededelirios. EstácoD-
vencidadequeel diabloestáenellay por esoacfiía
ast,
Peroseguí¡escuclú¡dolagrabación.
Cadavezme
asombraba
másde lo quedecíael supuesto
demo-
nio. h violenciay el odio qu€destilaba¡suspa-
labrasmeaterraban,La forúa enquesereferla¡ a
la mujer como la dueñadel cuerpoqueellos esta-
banocuga¡do,meparecí¡taDextraña.Si ellaestu-
vie¡ahiprotizaday fuerasui¡conscienteel quees-
tuvierahabla¡rdo,debe¡íaestarhablandoenprime-
¡a persona,pero no Io hacfa.Sereferlana sí mis-
mo6como "trosotros" y a la mujer como "ella."
-¿Se¡á unc¡sodepersonalidad
múlriplecomoel
r€latoen "I¡s tresc¿rasde Eva" o el de "Sybil"?
-me pregunt¿ba.
Pero.¿porquéd¡censerespíri
tusenlugardepresentarse
comootraspersonalida-
des,cadacual coDsu nombrepropio?¿Porquéla
vozdice: "Sorirosuri¿legiónsat¡inic¿"€n luga¡de
decir"soy urladeva¡ias
personalidades
distintas"?
Cuan¡omásescuchaba,
mayore¡arni mnfusió¡,
No lemcontréunaexplicaciónracionala lo queoía.
Sinembargo,contiouéescuchando
el relatodel su-
puestodemonio.
-Su abuelitale poníar¡nassemillitasen la blusa
paraproregerlade las fuerz¿smalignas.Ahl entré
yo. AdelatenJa
ci¡co aios. ¡Queidiot¡ esavieja!
Crah que Ia estabaprotegiendocon sussupersti_
oloncs.'Eso
estácontraDios. Esofuelo quemeper_
mhióentrarenla niña.Y megustaestaraquí Me
¡urta hacerla sufrir. ¡Yo la atorñento' y eso lo
dirfruto!
-Pero yatu rrabajo
seacaM- replicaba
el pas_
|or, Crislovbo a liberarla.Tienesquerñe'
-Yo nomevoy¡odavla.
L,oharécuardoarÍume
tló la ganay no cuandotu diSas- gritabaesavoz
do¡afiante.
-Tú te vascuando
yo lo o¡denoporque
tú cstás
¡l¡do. Soyyo quiendic€quévasa hacer'porque
vo lenqola autoridaddeJesüs
y n¡ sabes
quet¡enes
uucoba-d"""t,
-respondiael pastorconfirmeza
'
-iNo ouiero!
-Ño tepreguntési querías
hacerlo.Telo ordené
Luegotód¿-esa
alt¿nerhsederretíay setomaba
!n súPlica
-Pbr favorno me eches
de aqul ¿Adónde
voy
l rr?Déjame
seguiraqufun pocomás Yo casino
lú ñoleslo.
-Véte, en el nombrede Jesús.
Seofanfuertessollozos.
-No quiero.
Porfavol.No quierovolveralabis-
lrr. Esosculo.iEshorrible!No quiemvolverahí'
-Tu llanto rio me conmueve.Hashechoriucho
(h¡lo, Te ordenoirte y¡ -insistía el pastor'
-Es muvhrde. vámonos
ya A ú teestdn
eÁpe-
rrn,lo en tú casa Ya ni esiáscansado Déjameen
nt¡¿_qemíaIa vOZ.
'
-Vi-te enel nombre
deJesúsNo mevasa con_
vcncer.
Nomevoydeaquíhasla
quesalgas
deella'
No Inevasa enga.ñar.
-Bueno, estábiefl.Mevoy, perofnemetoen€r
18. J2 DESEIIN4{SCARADO
esposode Adela y lo e¡fermo.
-No telo permito.Tevasdirectoal abrsmo.
en
el nomb¡ede Jesú$-
-¡Ay! Ya melieneshartocones€nombre.ya
me voy po¡queestoyaburrido de oírte.
-Sí, ya vete.
Sombacomosi Adela¡ecobraba
el sentidoenese
momeDtop¡re6el paslo¡ le decís:
-¿Cómo sesiente,Adela?
EIla ¡espondla:
-Canrada,peromuybien.Tengolamente
unpG
co confusa.
Todomeda vuellas.
-Sl, es normal -i¡¡dicaba el Dastor.
-Pero mesiento
muyaliviada,
;omomáslivia¡ra.
-¿Ustéd sintió cuandosalió? _¡e preguntóel
Dastor.
'
,-Sen(i
undolorenel pecho
y luegosemequttd.
Anr tuecua¡dopudeh¡bla¡) abrir ¡osojos.Ay: gra.
c¡asa Dios. ¡B€ndito
seael Sۖor!
-
Dinorah
-¿Coner üstéd¡ alguienques@ deliber¿ción?
-indagó unamujer.-Creo queyo lo necesito.
-Sf, precisanente
estuvehablsndo
el ot¡odíacon
u¡ pastorqueayudóa uoamuchacha
quemnozco
¡ libe¡a¡se-le respondí.
-¿Podría ustedpedi¡leunacita paramfl -pre-
guntó Dinorah.
-Sf. voy¿¡"6¡".¡" , uurnosjuntas.
Yo quiero
es-
tu p¡esente.¿I-epa¡ece?
-icla¡o! Me s€ntiríamejorsi ust€dfueraconm¡-
go -exclamó ella.
Llsmé al posfora la m¡nanasiguientey le pedf
citapa¡aDinomh. El accedióaverlay ¡ queyo es-
tuvie¡apresenteparaobservarsu trabajo.
A pa¡tir deesaconversáción
ielefónica,ta maña-
nasemehizo eterna,Tuve queesforzsfmemucho
p¿¡alograrconcenuarñeenlaspalabmsdemispa-
cientes.Ellostenfanderechoaquelesprestaratoda
mi atención,
perosemehacíadiflcil debidoaltorren-
te depens¡mie¡tosy emociones
queflufan en ml a
r¡fz de la posibilidadde observarla ñuy espe¡ada
sesión
deliberación.
Porfin ibaaverpormí misma
lo queocurrlae¡restossuc€sos.
lba afroderevalua¡
másobjetivame¡te
los hechos.
El maf€s alahoraconcerl¡da,medirigí ala igle-
Bia.Enlré y caÍ¡iné a la oficina del lEstor. Toque
3
19. 3' DESENMASCAXADO
lapueÍa,Iaempujé
y measomé.
El pastor
meinvi-
tó apasa¡.Dinorahyaestabo
ahly ellosestaban
con-
versando.Una vez queme senté,él siguió coÍ el
estudiobíblico quele estaba
dando.L€ pedíaa Df
norahle€rciertospasajes
envo¿altay luegotradu-
cir lo leído,¿suspropias
palabras.
A ellasele ha-
ch un tantodiflcil entender10quelefa. Decfaque
sesentía
algonerviosa
y quesele nublaba
la vista
al tratar de leer.
Yo me sentéen unaesquinadel cualo mientrxs
el pasio¡le hablabaaDinorahsob¡eel propósitode
la venidadeJesúsa es¡emundo.lndicó querio era
sóloparasalvarnos
y p€rdonar
nuest¡os
pecados
si-
no ademásparadamospoderpa¡adefendernos
de
los demonros
y de los alaquesde satanás
Eraeviden¡e
quehabfa
deotro
deellaunagranin-
comodidadquele dif¡c1lltaba
lÁconcen¡ración.
Sin
embsrgo,conla paciencia
y la comprensiórdelpas-
tor, €llalograba
captarel mens¿je.
-No sépor quémesientotanasustada
y por qué
mecuesta
concentranne.
A mi megusts
mucho
leer
la Bib¡ia.peroahora
io queestoysintiendo
escari
un rechazopor leerla-comentó Dinorah.
-No sepreocupe
-le indic¡iel pastor
tranquili
zá¡rdola.-Eso esnormalenestoscasos.Esainco-
modidad
queestásintiendo
noessuya,esmÁs
bien
delo queestáen usted.Eso6espíritussabenquelo
queestamos
haciendo
vaeocontradeellosy sedan
por aludidos.
Firulizado el eatudiobíblico, el pasto¡dijo:
-Muy bien, ahoravamosa reprender.vaños a
enfrentaraesosdemonios,ot¿lenándoles
qu€seva-
yan.Siéntese
cómoday vamosa comenzar.
-Padre Celestial,
te pidoquetiberes
a Dinorah
Dinorah
deestosespf¡itusmslignosquela estánatormentan-
do. T€ lo pido en el nombrede Jesús.
-Y ahora.leetoy hablarido
aestos
espírilus
que
cst¡ínocultosenestamujer. Enel nombredeJesús,
lcs ordenoque se manifiesten.Quie¡ohablar con
usltdes.
Dinorü estaba
enactitud
deoración,
conlosojos
cerrados.
En esoabriólos ojosy dijo desafiante:
-¿Qué quieres
de mi? ¡No me molest€sr
Mi corazóndió un saltoy unescalofrlomesubió
por la espdlda.
-¿Quién eres?-demandóel pastor.
-Yo. ¿Quién
va a ser?-respondió en sonde
bu¡la.
-Dame tu nombre-insistió el pastor-
-Soy Nervios.
-¿Qué haces
en ella?
¿Noesüísviendoquelahagotemblar?Mira co-
mo tiembla.
-Sí, perotú tiemblas
anteel nombrede Jesús.
¿QuiéD
esJesús,
Nervios?
-No lo conozco,
-Jesús escl Hio de Dios,y tú lo conoces.
-Sí, ya sé.
-Entonces, ¿porquélo negast€?
-No megustahablarde é1.
-¿Para qué vino Jesús,Nervios?
-Pa¡a molestamosa nosotros,y Dítambiénme
eslís molestarido.
-¿Quiér¡ es"nosofo6"? ¿Qui&rDás
€sácq¡tigo?
-Preg¡¡lales a ellos. Yo só¡ote digo el dombre
mío.
-Te ordenoten€l nombre
deJesús,
quemedi-
gaslos nombres
de los oÍos demonios.
20. J6 DESEITMASCARADO
-Están Depresióny Magda-respondió la voz
p¡ovenien¡ede Dinomh.
-¿Quién es Magda?-hdsgó el pas¡or.
-UrE brujaquelatieneatada.l-e hizoune¡¡rcrro
paradestruirsu mat¡imonio.
-¿Magda te m¿¡dó?
-Sí, y a mi megustaaquí.La moniñco. ya casi
terminé
mi trabajo.¿Novezcómolatengo?
Corda,
le¿ y tonla. No la dejo leea.Ella antesleía mücho
y eramuy inteligente,pe¡oahora,cuandotmtade
le€r,leenredo
la mente,
Iaconfu¡do.ya elesDoso
es¡ápensando
en dejarla.Lo tengotodolisropa¡a
deshacer
el matrimonio.
-¿Quién le pagóa Magdafraraque hicle.a es€
trabajo?
-Ls suegray la cuñada.¿No vez qüe ellas no
querlanqueél secasa¡a
conella?
-Nervios, tú conoces
la Biblia, /Jerdad?
-icla¡o, mejorquetú!
-Entoncessabes
quela Bibliadicequerodolo
queatemos€n Ia tierra qued¿¡á
atadoen el Cielo y
quetodolo quedesatemos
enlatierra serádesatado
en el Cielo.(Mareo16:19)
-¡Cállate, no quierooir eso!
-No ¡egusraoir la Bibliaporquee¡ Ia palabra
de Diosy porquel¡ene@ei sobierl.
-No me gus¡a,¿yqué?No voy a oir más.
_Lasm¿nosde Dino¡ah taparonfuerteÍlente sus
otoos.
-No voy a oir. No oigonada.
Sepusoa ca¡tarconlasmanos
en los oídos,
-¡Ba¡a esasrianosl-ordenó el Dastor.
¡Noquiero!-erclamci. Sinembaigo,lasnunos
de Dinorahbajarona su regazo.
- Diporah !?
-Yo desato
a Dinorahdelpoderde la brujerla,
l¡ cl nombrede Jesús.
-¡No! ¡No! -gritó Ia voz.
-Y a tí, MaSd¿,
espíriru
dehechic€rla,
te atoy
h ordenosalir de ella, en el nombrede Jesus,
l¡ ca¡¡ deDinorabsevolvkl hacialaesquina
don-
dc yo estabay me señalócon el dedo.
Yo estába
todolo páliday atemorizada
quepodfa
¡b¡ en€seiftstatey tuveel impulsodesalirconien.
tto. Sentfpánico.
-Sei¡or ---{lar¡ée¡ mi espíritu.¡Protégeme!
¿Pafa
quévine aqufl Yo no estoypreparada
pa¡apresen-
cl¡r esto. ¡Tengomuchomiedo!
-No -int€rrumpiólavozdelpastor.
Ellaeshüa
dc Dios.No Dued¿s
entraren eila.
Estolo düoconmuchacal¡na,lo cualmesorpren-
diósobremanera,
Ptdecaptar
qucaél noleaaecta-
DO!¡
estascosas.
-¿Cóño puedealguienacos¡umbra¡se
aesto?-
ne Pregunt¿horrorizad¡.
-Vete al abismo-continuó el pastor.
-¡No! ¡Ahl no! -recla¡nó la voz.
-Te vasal abismoahoramismo. e¡ el nornbre
deJesús.
Dinorahbo6tezófuenemen¡e.[-o hizo va¡iasve.
cesmientrasel paslor inús¡úB:
-Eso es.Salcompletamente
deella.Al abismo.
Enel nombre
deJesús.
Gracias,
Señor,porque
es-
tás liberandoa Dinorú.
H¡¡bounosmomer¡tos
alecalmay luegoel cuerpo
deDinorahcomen2:ó
atemblarincontrolablemente.
Laslágrimáscorríar por susmejillas.Fuertessollo-
206estrem€cían
sú cuerpo.
-iAy, ay! ¡Tengomiedol
21. DESENMASCARADO Dborah
-¿Quién eres?-denandó el paslornuevamente.
-¿Cuánto tiempollevasahfl
-Veinte años.
- ¿Cómoentraste?
-Un perro la moraliócuardo tenlalresaños.Se
asustó
mucho.Ahí entréyo.
-¿Entraste sólo?-inquirió el pastor.
-con Nervios.Trabajamos
juntos.Yo la asusto
todo el tiempo,con muchascosas.Disfrutosus
miedos.Mc hacen
fuerte.Nerviosla hacetemblar
y tenerpalpitaciones.La fiarea. Yo le digo queno
salga
alacalle.Esolaasust¿
mucho.Poresoyano
trabajani va a nirEuna parte.
-¿Quién esJesús,
Miedo?
-Tú ya sabe,s.
¿Para
quéquieres
quete diga?
-¿Quién e,sm,ísfuefe, tú o él?
-EI, p€royo tambiénsoyfuele.
-Ya no,porqueteestoyata¡do,enel nombrede
Jesfu,y te estoyquitandoel poder.¿Sientes
la
atadura?
-iMalditol iYa ve¡áslEspera
a quenosvolva-
mosa encon¡rar.
-Te echofueraen el nombrede Jesús.
No me
a¡nenaces
porquenadapuedeshacerme,
-Ya me voy-Ya no aguanto
más.
-Sl. veteal abismo.Estis derrotado,
Dinorah suspirófuertemenle
y sucuerpodejóde
temblar.Mió al pastory le preSuntó:
- iYa?
-Sí, ya salió.
- ¡Qüérarolodoesiol-exclanó Dinorah.Yo po-
df¿ oL todolo quedecíanpero no erayo. ¿Cómo
esposiblequealeverasexist¿nestas
cosas?
Yo vine
fpr insistencia
de unaamiga,perono lo crefa.Me
dccidísólopor lo malqueheestado,peroen reali-
d¡d no cr€h que ñ¡eraposible.
-¿P€ro cómopuedeserque unacristianatenga
d.monios?
El Espúrru
Santo
estáen mí y siempre
nc handichoqueno puedenvivir juntos losdemo-
nlosy el EspfrituSanto.
-Esa greguntamela hanhechomucho-dijo el
p¡s¡or.Yo mismopensaba
asía¡tesdeconocer
es-
to8fe¡óme¡os.Perodese
cuenta
dequeesu¡adoctri
n¡ equivocad¡,
Si hablana üavésde su bocay
muever¡
sucuerpo,esporqueestándentrode usted
an alSuriaforma.
Por estoes queustedno securaba,auncr¡ando
lapedla
aDiosquela sanara.
Esquenoeraunaen-
faamedad.
Era¡ demoniosquevivía¡ en ustedy la
msnejaba¡dqlde !u menle.I-os demoniosse van
cu¡ndour¡olosechaenel nombredeJesús.Poreso
rs n€cessria
laliberación.Hastaqueellosnosalier¿¡
,
usted
no podfaexperimenta¡
la pazde Diosen su
vida.
Recuerde
queIa Biblia hablade Satanás
comoel
ladrón
quevieneamatar,robary destluir.PeroJe-
¡rlsdijo: "Yo hevenido
pa¡aquetengan
vida,y pa-
ra queIa tenga¡l
€n abundancia."
(Juan10:10)
Siuncrisüarpnotienelavictoriasobrelosp.oble-
ñas, noF¡€det€nervi¡laenabtmda¡cia.
Qu¡ere
decir
quealgoo algu¡ens€la esti robando,y esealgo o
¡lguienes,muchas
veces,undemonio.Poralgodi
ce la Biblia: "R€sistidal diablo,y huiráde vo-
soros." (Sanliago
4:7)
Si ustedqui€aequeSatan¡ís
y los demoniosno la
molesten,tienequeresistirlosen el nombrede Je-
sús,ConiSnoraflos
no sevatra ir. Al contrario,si
22. -
DESENMASCAAADO
ustedlosignora, Iesda la oportuDidad
de trabajar
a su anroJo.
Estonadie
melo había
enseñado
y esoqueten-
80 añosde conoc€r
al Señor.¿Porquéestono lo
enseñan
en lasiglesias?
-Pues enestaiglesia
si seenseña.
peroescierto
quela doctrinadeSata¡ásy de los demoniosna sl-
do distorsionada
einclusodesechada
deltodo.enal-
gunasiglesias.
Ya casinadiec¡eeen la existe¡cia
deldiabloy de losespírirus¡nrnutrdos.
EsroIo diqo
refiriéndome
lanroa la iglesia
evangélica
comoaia
carólica.
Y créame
quealdiablolesirvemucho
que
creanqueno ef,iste.
Asi pasa
desapercibido
y casi
naolelo enlfentz_
La otra ideaquea Sahnásle convienetambién.
esquehayquetenerlemiedo.Esoestotalmente
fal-
so. La Biblia riosaseguraquemrás
froderosoes€l
queestáennosotfos,
o se¿Dkrs,queel diablo.(l
Juan4:4). No6otro6,
tenemospoder sobreé1,si es
quecreemos
enDios. Másbienel diablonosteme
a nosotrosy nosobedece,si lo enften¡amosen el
nombre
de Jesús.
Hay gentequecreequesi ul¡orio semetecon el
diablo.é¡ rio semetecon uno.Esotarnbién
es un
eng¿ño.
Al diablole irÍe¡esadestrui¡todoloaueDios
ama.Esmás.le interesa
másdest¡uir
aunc;ist¡ano
queaun nocristiano
porque
el cristiano
representa
unaamenaza
pa¡aél y porqueespropiedad
deDios.
El diálogosehablaterminadoaqui.Erat¿rde.Di-
nor¿hsedespidió
y se fue para;u c¿sa.Aquella
nocheyo no habrLa
d( dormir. El impacto
de esla
experiencia
habúa
caiadomuyhondoenhí comopara
poderdesecharla
de mi menreparadormi¡. Éasé
muchos
dlasintenta¡dodigerir todoaquellor¡ucpre-
senc¡é
esedí¿.
4
Ahora le toca a usted, Rita
. Al fr¡ali¿aresa$esjón
enla quefui unaobserva
¡¡ofamuy Inleres¿da
pero.a la vez.muyasustada,
t8lepastormehjzoungranfavorque.enesemo.
menlo_yo
e¡perünenté
comotodolo conlrario.
De5.
puesde naberse
jdo la mujera la quesele habÍa
¡recno.
tatlberación.
el pastorsevo¡vióhaciaml y
meduo conmuchanaturalidad
-Muy b¡en,Rita.ya v¡ócomosehace.
Usred
es
cnstra¡a.Comoh¡jade Diosusred
rienela m¡sma
¡utoridadque tengoyo para€chardemonios.
La
úrohaesctaraencu¿¡toaeso.Dicequelodoelque
c_ree.
enel nombre
deJesús
echará
fuerademonior
(Marcos
16:17,.
Ahoraletocaausted.
ya puede
se_
gürrsola.Si ¡ellegaun casodee!os.ust_ed
puede
e0renterlo
Me ¡equedé
m¡rándole
perp¡eja.
Al priocip¡o
cref
queem unabrornade malgusto.peroal erudiar
suexprestón
lacial,semevinoabajola esperá¡za
de queasÍfuera.lHab¡aba
en serió!
No le contesténadaporquerealmenteno seme
ocu¡rióquédecirle.Dentrodemíhabfaunatomenta
emocion¿|.
Es€.comenlario
erala últimoquccspe-
mbaescuchar
de él en esemomen¡o.
Obviamente
no_
sedabacuenta
de¡pavorqueeltabas¡nttendo
a
ralzdetoquehabhpresenciado.
O qu¿¡ís
mt ro6rro
sl lo re¡leJat¿
y fueprecisarnenle
por eo queme
.ll
23. DESENMASCAR^DO Ahora le toca ¡ üsted, Rii¡
lo dijo. En lodocaso,estoyconve¡cida
d€queme
Io hizo_
por inspiración
d¡vina.porquefuepiecisa_
mente
lo queme dio el va¡orparainiciarmi viaje
personal
rumboa lo desconocido
de estenutdo
espiritual.
Recorrílaslibrerlas
cristiüase¡ busca
delibros
sobredemonologhy saten¡smo.
Me losdevoraba
en
mis ratos¡ibresy h¿sla
¡ltashorasdela noche.Se
habladesencade¡sdo
enml unh¡mbrc insaciable
de
sabercuáles
emnc$asobrssdeldiabloqueCristo
habíavenidoa deshacer.
ll Juan3:t).
Mepregunlab¡porqud, enlodoslosaios deedu_
cac¡ón
cr¡sliana
quchablürecibido
mientras
ctecía.
jamásmehabfan
cnseñarlo
sob¡e
estas
cosas.
L¿tel
ologí¡ entomoak)$demonios
brillabafjor su&usen-
cia. Hast¿shor¿n)cpercstaba
de ello. Satanás
de_
bíaestarmuyconlcntodcesto.peroyoestaba
deci-
didaa reponer
el ticmpoperdido
enél menorplazo
ms¡ble.
_Pores¡ópo,ca,
luvecontacto
cercano
conotro psi
cólogo
crisli¿no.
ll prcgunté
sisabhalgosobre
este
ca¡npo.tn rcspuc$taf¡rccontóqueunavezlo ha_
bfanllamado
a unüúas¡¡
conurg;ncia.puesto
que
unamucnach¿
cstaba
trasl(rrnad¿.
-El entrara ¡acssa- medijo estecolega._y
ver et esbooen quc cstübaIa joven. comencd
a
reprendeaF)r s¡ acas{}. pcrono pasónada,
¡us Fratabras
mc impactaron.
Aquellomechocó
¡¡emenoa¡nente.
. -¿Cómounpsicó¡ogo
pLrede
comenzar
arepren_
oer"por staca5o".,
-me pregun¡aba.
¿euésucede
sl |a personano estáerdemoniada,si estámental-
mente
enferrrla?
(.,No
¡€rh pel¡groso
estoderepren-
der ta¡ a la ligera?¿NoserÍaes|osugeslionar¡a
a
qr¡e
tieneundemonio
quela estácontrolando?
¿No
conduciríaestoa agravarsu estado?
No, aquello¡o ibaconmigo.
-Tiene que haberunamejor ma¡era-medité.
Unamaneramáslesponsable,
másorgan¡zada
o'
incluso,
máscientífica,
aunque
Iapalabra
"cienlffi-
ca" mesonaba
extrañaenesteconlexto Nunc¿ha-
bla leldo unainvestigació¡científtcade esletema
-Tiene oüehabefunrnétodo,
un¿forna rüíscon
fiable,cuyósresultados
puedan
evaluarse
-pensé
Me Drometl a mi misma no descansar
hagta
descubrirla.
24. 5
EI ernDujó¡ de Di6
El empujónde Dios
Dios no fue muy benignoconmigo. Decidió
'_echarme
al agua"muchoantes
dequi yo siatiera
quees6bap¡eparada
p¿r¿
hacerlo.
Nomediotiem_
po Oe
-hacer
toda! la! invest¡gac¡ones
que lenra
proyectadas,
No obstante,
conffocn¡asabiduría
deDiosalha_
cer tascosírs,El meconocíabien.Sabí¡lo coba¡de
queera.Nomegustaban
losriesgos.
Janátdaba
un
flasos¡nanlesesur segura
del¡esuhado
de da¡lo.
r uvoqueoarmeunempujoncito,
el cualestuve
le_
Josdeagradecerle
enel nomenro.Todolu conú¿_
rrc. ;Le rcct¿mé
comonuncalperoEI hi¿oIo que
teni¿quehacer,
Unanoche
estaba
final¡zando
laconsult¡conu¡a
mujercreyenle.
Comoeramicoshrmbre
conDerso_
na-s
qu€creen
enDios.cstaba
cerrando
lasesión
con
unaoracrón.
entregándolc
aDiostodoloquea¡iha.
ora_surg¡do
y.pid¡éndole
quellevarala re;api¿
¿ fe,
r|zre¡mtno.
U¡ jmpu¡so
mehabfa
I¡evado
atomarla
oe ramanom¡enrras
orab¿porelta.Habiapercibi-
oo^q.ue
necesitaba
LlnaFrlo especial
en aque¡
mo-
meruo,un contacto
humano_
.
Ap€naihabhiniciado
laoración
y estaba
inerce-
o-te¡Oo
anteDiosparaquela ayudara
a superar
el
¡emory tosnervios
quelaagob¡atan.
Enesor¿mu-
Jerempezó
airtern¡mpirme.
..¡eué
extraño|,,
pen-
4
{
i
sé. Entoncescaf en cuentade lo que me estaba
diciendo:
-Ellaes mía.Yo nomevoyair. Estoymuybien
viviendoaquí.Dejade molestar.iNo s€as
necia!
Un cscalofríot¡enendo mesubiópor la espalda.
Mi cuerpo
enleroseer¡¿ó.Abri losojos.La muFr
seguía
enactituddeoraciónf,eroesavozcontinuaba
ha-blándome
porsu boca.Me dÍ cuenla
dequeaún
la teníatom¡da de la mano.No ha.llaba
quéhacer.
Mi p.imerimpulso
fuesoltarle
¡amaroy tirarlále-
jos de ml. peroalgodentrode mí medetuvo.
'
-Si lo haces,-me dech unavoz intema, -el
demoniova a saberquele tienesmiedoy seva a
aprovechar
de eso.
'-Pero
si no lo hago-¡espondía e¡ rú interior,
- voyamorirmedelsusto
aquímismo.¡S¡ento
co-
mo quetenSola gafiadeldiabloen mi ma¡|ol
-Cont¡ólate -me decíaesavozintema.Recuer-
da lo quedÜoel pastor.Tú tienesla auto¡idad
de
Dios. iUsala!
-'$ño.! -.lnmé te"onocierdoesavozdent¡ode
mí. No meaba¡dones
ahora.Te neces¡oaquicon-
miso. Dameñ¡€ü4.
El esposo
dela mujerestaba
enelcuarto El esta-
ba perplejo.
El demonioseguía
h¡blando.Al menosyameha-
brapercatado
de queeraun demonro.
Ers un Pri-
mer paso, ¿no?Habíapodido reconocerlo
-icáüate, c¿illate!
-me decí4.Dejadeorarpor
ella.Yo no pienso
moverme
deaquí.No voyade_
jar queme vengas
a echara perderlascosas
Me arméde todo el valor que pude(queno era
mucho,por cierto),y me lancéa enfrenta¡lo.
-;Oimo te tlamas?-le demandé.
25. ao Df,sEw^scan^nñ
-Nervios, SoyNe¡vios.pero no estoysolo. So_
mos muchosy tenemosmuch¡ fuerz¡.
-¿Córno entrasle,Nervios?
-Yo vivo aquí. Estsesmi cas¿.
-¡Crntésfame! ¿Cómo
entras¡e
eI|eü¡?-le erirí.
-. '.-Por
Duchas
cosas.
Ellaesmuydébil.Esrn-uy
fácil Da¡añí.
-¿ar¡ráI €s tu propósitoe¡ elta?
-Quercmos_destruirl¡.eueremosquesues¡roso
se aburrade ella y la ab¡ndone.
No meatrevia qnita¡lelosojosde encima
pa¡a
mrfar a sue,Jposo.
se fa pavorde quela mujef se
meabatanj¿¿E
auDcr¡ando
nodabaningunasۖalde
quefue¡aa hacerlo.
,.-Puesno var¡a lograrlo,-respondf.Salgan
de
ella,en el nombre
de Jesús-
-No, Dornevoy. yo soy fi¡erte.
-M¡ís queyo - penséen mis adent¡os.SiDeú_
bargocoDtinué:
-M¡is poderoso
esel queestáen mf.
-Sí, pero yo tambiénsoy muy fuerte.Vamoss
ver quiéngana-dio retlndome.
.
Mi mente
corríaaceler¡damente.
Mi esposo
esla_
o¿por legar a recogerme.
No habfanadiemásen
er edr¡rcto
comoparaabrirlela puert8,
.-bs homdecortar. ¿Quéhago?_me preguoté.
Me vrtroun tmpulsoy lo seguí,
-Devuélvele el controldesumenreparaqueella
puedairse -ordené conñrmeza,aunquepordenno
lemblabade miedo
En esola mujerabriólosoiosy Dresun!ó:
-¿Qué pasó?
Dabolaimpresltndee6tar
despe¡tsrdo
deun$¡eño
profr.¡ndo.
No sabta
quédea¡rta.
Miré I suesposo
y le p¡egunté:
El cmDulónde D¡os
-¿Ust€d s€dio cuentade lo que suc€dió?
-Buem -dijo é1,of todo,pdo noé biendequé
sc t¡ataba.
-Yo ter¡goque irme ya. Es muy tarde. Mejor
h¡blamosde estomañana-le dÜeevitaodoentrar
cn uDala¡ga e¡plic¿ciónpsia la cual rio me s€ttía
F€par¿da, Ellos estuvieron ale acuerdo y se
mafch¡Úon.
Por unoshstantesme sentlaliviadaperoen eso
Dense:
-
-¿Y si alguo de €sosespf¡itussalió y esüípor
¿qulflotando?
Conesepensamiento
medesaéenuntemblor.To-
ñé la Biblia demi librero y la asl fuertemefi€con
¡mbasnanos. Me abracéde ella irtentatrdos€ntir
h presencia& Dios en ella.
-¡Señor! -supliqué. Qr¡cmi esposoDot8¡de.
Caminépor el pasillo h¡stala puertadel edificio
y la abrí. ¡Nada!Aun no habfallegado, Regresé
a
ñi oficina abrszandomi Bibli¿.
-¡Ay, señor! Po¡ favor dimequeningfu espfri-
iu ñalo estÁpor aquf,ni rneva ahacernada,ni se
me va a metera ml.
¡S€ntía
uúmiedoespantosol
Enesoescuché
la bo-
cin¡ delc¿¡ro, ¡Erami espo¡o!Coarfhacialapue¡-
t¡, ss|l'delediñcioy entrécnel auto,tod¿víasujen-
ta¡do la Biblia.
-¡Gracias a Diosl Cr¡cias por h¿c€rlollegar.
26. Inicio de Ministerio
Inic¡ode Dt ministar¡o .9
L,€pedl¡ unamujerdelgrupoquemeacompola-
r¡ ala casadela cliente,quienpamentor¡ces
estab¿
cn c¡oa. no podfalev¿n¡arse.
Solamentelb¡mos¡
or¡r porellay ainvitarlápü¡ quevlnleraalgn¡po'
cuando¡rdiéra, parase. ministradaen sanidadin_
tcrior y liberación
Seoiesent¡iunpmblemayaquelaheman¡ demi
cücnü se¡trasódemasMoál venirpornosotr¡s Yo
hsbfaeúeridllo quevenfaaIEcoBenEs
encarro'pero
resultó
serun aütobúsParacuando
llegóyaerala
hora eo que yo tenfaque irme Parami casa Pa!¡
evita¡ouela hermar¡a
demi clienteperdieraelvi¡je'
le pedfa la señora
quemeibaa acompañar.
quese
fuéraconesamujerah¿blarun pococonmicliente
e invita¡la a la oración, Ella accedióy partieron
lun¡as.
-
Al díasicuiertellamé¡ mi clienteparaavengüar
cómoest¡ú y cómote habh ido la nochearlerior
conIa visitadelaseñora.
Al hacerlo.
mellevéuna
lorpresamuy desagrsd¡ble
-
ia madre
demi ilientefuelaquemecontestó
el
teléfonoy meinfomó quela v¡sitadeesamujerha-
bfas¡dor.¡n
desastreLa señorano sehabialimit'ado
av¡sit¿¡laehvitarla al 8ruposinoquehabladecidi-
do loma¡ciertasiniciativascuyorcsultadoh¡bla si-
do catastrófrco.
Yo le h¡bía explic¡do e €slÁseñora,la cu¡l e¡a
c ólic¿ c¡rismátic{, quecsafamilia queiba¡ vísi-
tareraevaDgélic8.
t¡ pedfevitárcualquier
mención
detemasco-nt¡oversiales.
Sinembárgo.noh¡bls to-
m¡do encuenlsmi indicación.HaMaaprove¡h¡do
la ooonr¡n¡¡lad
D¡ralrslal dehacerProselitirmore-
liri&o, Io cual-h¡bía sido un error garrafrl'
-Ademáshabl¡ enfrent¡doa los demoniosen mi
6
mt
_
Variasvec€s
intené volveraconversar
conelpas_
lor quemeh¿bfa
permirido
observa¡
l¡ ses¡ón
deli-
perac¡ón,peroél estab¿
m un¡ épocademuchotra_
o¿Jo.
Má5¡dela¡rte
habrbdedarmecuent¡de que
estoera_lonofdsl pafa todapersoa que minis-tra
ttoeractónesoúitual.
.
Luegodevirios fracasos
encomr¡nicarme
coDé1,
oes|sl|.
tstnoenfatlempo
deatenderme
porla car-
ialf laba-jo
rsnFsadr que tenía. Estomeobt¡gó
a ouscaf
olrosrecursos,
euerlaobseÍvar
deprirÍ-e_
ra manocómoeraqueotraspermnastr¡tabanestos
ca¡¡os.
. -U.'na
amigaaIacuathabfa
conocido
enu! estudto
D¡Dtrco
me@ntósobresupropialibe¡ación.
Sure_
rarofte ¡n¡pactó
muchísimo.
Me indicóquea vecq
eua¡ba0l Srupodorúe la habi¡nayud¡dóaliber¿¡_
sey orec¡ó llevsrmeconella. l¡ acompañé
varias
vecespe¡o ocurrió algo que me ahuye;6 de ahí.
. Me-tr¡Dt¡llegadouaaclienteen muy malestado
@ satudmental.Me contómuchas
ixperiencias
soD¡eDaturales
quehabfa
vivido.porsuhiioria, me
entere
qüenccesit¡ba
Iiberación,
Tratédeub¡car
de
nu9vo
aIpastor
cuyotrabajo
conocía
peronolocon_
s€gu¡.
Aslque.po¡lau¡geria delcaso,docidlsffies_
garmecor¡estegn¡po.
,a
27. DESE{Mr{SC¡¡áX|O
cliente sin l¡aberleexplicadonadaa ella. Estosse
hsbia¡manif€stado
violen¡arnente
y la muje¡lesgri_
raoaruenemente
quesal¡er¿n.
Aquelloc¿u!óespenlo
en |osp¿úrcn@s
queeshbanpresentes.
Mi clienle
8r¡hbaquesellevaran
aesamujerd€ahÍperolase.
ñorains¡sthenenfrentarlos.
por fin,alguien
ledijo
a É seDora
queseret¡f¿fa
de la casa.
Ene6emomenlo
re¡naba
allí unpandemonio.
Mi
clrenEtenl¡losdemonios
msnifefadosy estabs
muy
alborotad¡.Decid¡eron
ir enbuscs
deu¡rpsstorqüe;
logrótranquiliz¿la.peroestaexperreniia
la habla
uarxnatrzado
lanioqueestaba
fufiosaconmigopues
meculpabadetodo. No queríasaberni oir nad;de
ml.
.
la muchachalenía razónen enojarseconmtgo,
Aunque
yo nohabfa
planeado
asílascosas,
lodoha_
bía sidoun des¿stre
por la cxtralimit¡cónde esla
señora
católica
carismática.
yo mesentfa
teftible_
mente
mal, Jamá$
había
perdido
auncliente
enfor_
rnatan desagIadable.
C¡¡ando
yo fui a hablarconla señoracatólicapa_
ra.pedirle
expl¡caciones
dehrquehabhheaho,
¿lla
rehui¿ba
comprender
lo malquehabía
actuado.
pa_
ra ceÍaa @n brochede om, durantenuesúacon_
versacióDme cortó la siguienteanécdota:
-Un dh e.stábamos
orarido por un hombre.
Reprendíamos
enel nombrc
¡leJc¡úsperonacl¡
pa-
saba.En qso, unade las queestabacon dosotros
exclaúó: "Dernonio, teechofueraenel nombrede
M¿ría, la mad¡ede Dios." En e$oel hombreco_
menzóaconvulsiona¡y cayóal suelo.Al rhomcnro
sele quitó todoy s€pani. Esoesparaque veaque
M¡rír ta¡¡¡bién
tienepoder.
¡Surelatomehorrorizó!Yo corx)cíN
bienlaBiblia.
Me sabia
dc memoria
paajes
comoI Timoleo2:5:
iiioioue hayuo*lo Dios. y r¡¡ solomediadore re
oioliios iom¡.es. lesuc;is¡o
hombre" Y Mar-
cosló: 17:"Y estasseñales
segub¡¡n
a losquecre-
"i'
et ftafXOV¡nf
""harán
fuerademodos' sa-
ü ;;;ñq* h liberació¡teníaques€ren el
nombrede Jesús.
Todoestomedesilusionó
totalnentecooestegru-
-.
U"Ute
"on
ai
"aiga
sobr€loocr¡rridoy ellalam-
üién seesc¡ndatizó.
Me dijol
-'lt¡l
ouem" est¿s.onrando
meconfirmaalgoque
nios me'diiomjent¡asorabahsceurrosdlas Me t¡l-
i"¡
"".
-:"""q". y" te liberéenesegrupo'node-
uiutór"", utttp"tqi," .$aba yéfdosePormalcarru-
no, Ahor¿ entiendoPorqué'
"-ü"
..ttr
"it,"
poi etasperson¿s
y máslodavía
-il"
rnu"rt"g.né qo" acuáh abípararecibir ayu-
ái. i."'t-ü.'ui* ¿it gtupoeranpersonas
bien in-
tencionadas,
perolamentablemente
con tunoamen-
to blbüco equvocaqo'
OuizÁshiie nral en abandonarlos
antesde tener
h ;Dorunidaddeexplicarles
suerror'peroenese
ilJi""ü * ." .""i" conlac¿Pacidad
dewedar-
memás¿hl.Sólole pedia Diosquelesenvrara
su
eipi.inr paraguirrtoi orcdaverdadcomopromete
en su Palabra.*
* Ouieroaclufar
quehacefhberaclones
ene¡
¡romb¡ede M¡rl¡ no necesariamenE
es ul¿
ii"ri*
"o.,tn "nt,"
g.p* católicoccarisrtá-
iicos,Conozco
personalmeüe
a muchas
peÍ'
sonas
queasi$enaes¡o6
gn¡pos
$te j8Ítasdtr
lsrlan estetipo dePráct¡c¿Estoocl¡¡rlo eoun
g-po tani"uta. y no pretendo
Senerali¿ar
la
observsción.
28. 52 DESE|'I|IASCA¡ADO
_Al
internrmpirlasvisilas¡ es¡egrupo,conrrnué
A:l1@".d:p"o9* queprecrúa¿nh tibera-
clon€sp¡ntu¡|.Descubrf
que€¡¡ muydifkü concerta¡.
ÍlT,uHlo""*
tttu" tod¡ieshb¿¡
sob.eca¡g¡das
,--Por
algoserá,_-me
düeami mism¿,
l¡ deman_
g lr6¡asusserviciosdebcsermayo¡de lo que me
tm¡g¡¡¡ba. Esrosignifrcaquehaó falta genteCrs_
pue,$¡,¿trab¡jar en estec¿mDo.
_-
ro¡ nn Íre df cuentade quaDios r¡teeshbafo¡_
z¿r¡{t{
a comeDzar
porcuenia
propia,No meseotia
:.8rylub
prepsrada
parae o. pcrole habléaDios
muy Sbcemlhenle.
,- ::Y!,:i"1o
¡n".gu.". Señor.Rsdem¡si¡dopoc¡
|ae¡pe¡enc¡aqu€re4goe_n
esrecampo.Sólobe.pre-
::l:,t91
*": cuant¡sliberacionesy nuncahe in_
t€nl9doh¡cerlo di¡ect¡mcnte_recl;né.
^---Kec-(¡erda
¡oquepas¡icntuofici¡s laotr¿rbche
-susufró en mi menle-
-
L-^Sl,lr¡o
esoeradife¡cnle.Ahitú meempüj¡ste
a^rl¡:eflo.Esmuydistintocomenz¡¡elenfren¡arn¡c¡t-
ro yo m¡8fira.
^ --._N!
te¡tuusties. No teDgssmiedo. yo te voy
¡^ay¡¡d¡I. Te iré mosra¡do cómo hacerlo. EsAÉ
conalgoe¡ lodo momento.Ja¡fvísle ¿b¡noon¡ré.
^._-¡^y
serior!_te reproché.
t¡ qucmepideses
sumsnentedificil. soy psicóloga.M¡ reputacónco_
T.-gTlorrf d:ojucgo. Todos
v¡¡ ¡ crcer
que
_e_s111
_toc¿.,
¡UDa.psicóloga
echando
demoniosl
iB
¡nconccüDlel
Además
no sébiencómohacerlo.
L-ff,q#fl;,ff.*;¡trFJ*fr_qj
I¡icio da mt hi¡bterio
y no laspuedeentender,frorqueBehandedisc€mi¡
espiritualment€.
" (l Corintios2: l4). Confiaenml.
Yo soy tu Ma€stro.
-S€ñor. tú s¡besqueno Boymuy ñ¡eneespiri-
tr¡al¡nerile.
¿Ysi !¡E Uega
unc¡soviolentoy nopuedo
maneja¡lo?¿Ysi mehacedaño?¿Ysi Satanísataca
alosmiembrosdemi f¡milia? Heoilo quealosque
se metenen estecampoSataftíslos "agarra entré
ojos,"
-Yo soyt! protec¡or,tu luga!derefugio.Yo soy
tu fortaleza.
-Señor. e vgcesdesconffod€ tu c¡ite¡io. Real-
r¡rente
nocomprendo
cómose¡eocurrió escogerme
a ml paraun trab¡jo deestanaturalezs.Tú sabes
Io
miedGa quesoy. l, quetend¡ásquehaceren mf
paraprcpa¡armepa¡aestegrabajono esunasimple
remodelació¡. ¡Tendrásquebotar todo el edificio
y constuirlo de nuevo.!
-Yo no te hedadoun espfuitudecobardía,siío
un aspfitu de poder,de amory de buenjuicio. Yo
constIufel universo.¿Dudas
demi c¿p¡cidaddeha-
cer alguDoscambioser tu est¡uctr¡¡a?
-Está bien, Padre.Acepto. Mánda¡nelos casos
que¡í quieras.Hqré lo me.iorque pueda,pero no
te prometobuenosresultados.
-Los ¡esultados106doy yo, no tr¡. Tr1scr& un
cana.lde MI pode¡.
-Tienes razón.Perdóname.
Así h¡eque, por l¡ presióndeunarDala
experien-
cia, decidf entrar yo mismaen el ministerio d€ la
liberacióD
demonlaca.
GracüsaDiospor suproo¡ess
d€que'"a losqueamana Dios,lodaslascosas
les
ayudana bi€n." (Romanos
8:28).
29. .,
Maruja
Pocodespués
mebuscóMaruja, unamujer qu€
seh¡bh sometidoa liberaciónconel pasiorqueyo
conocfa.
El lahabiaayudado
mucho,peroeliane-
c€sitaba
má.s
trat¡mienrode liberacióny él no tenis
tiempopa¡adadeel seguimien¡o
hasta
dentrodcu¡os
mes€s.Unaamigade ellale h¿bíad¡do mi nombr€
paraversi yo e$tarfá
disf,rlesta
acontinuar
el trabaio.
No sédedóDde
saqué
el valorparaacepur,aun-
queen.e¡lidad si séquiénfueelquemeto dió. Fue
m¡ Señor.empujándome
concar'iño
por el c¿mi¡o
queEl mismomehabhtrazado.
E¡aunavenorades-
conocida,
p€rojamásr¡e hearrepantido
deembar-
ca¡mcen es€viaje con El.
L quemásme cosl¿bamaDejaral principio de
este¡ninislerio, erala ansiedad
quemeproducíael
no sabersi los demoniosseibana ma[ifest¡r o no,
perocomoyo sabfaqueel pastorya habíainiciado
el caso,y quelos demoniosen Ma¡uja semanifes-
tabansbiertamente.
esloetimin¡ba. en gr¿r pate.
ml ans¡edad-
Luegode unaoración,comencéaeofienlAralos
esplritus.Estosme respondieron
c¿side inmediato
y entablamos
la lucha.CoDfo¡meava¡¡zaba
cl tiem-
podela s€sión,mepercabbadequealSodelpoder
deDos hablaenmf, puesro
quelose9pírirus
obede-
cla¡ misdemandas
demsn¡festarse
y respondfan
a
54
mispreguntas.
E6!omefueda.|
dounavalenlfa
h¡s-
tÁentonces
desaonocid¿
Para6l
No puedonegarqr.rc
algunasdelascosasqueme
d;;'iñ'-;ü;*.'.' Áshban una vezr¡node
etlosme diio:
"' ]eiü üÉ", tn *¡et deellaperomemetoentf
Mi corezón
diounbrincoaloir aquellá
8r¡en3za'
Aleodentro
demí m€aseguraba
quetsonoerapo-
sibie. pero otra fuerzame ponia¿ ouoaf'
-Ni ouedeshacereso-le conlesléát€monza-
da, CrisiomeProtege
*-ii.-i"
-a'o builonamenre,
-Pero te asusté'
t"3lf;"oi*r"'
"*, "pisodios
eran
pasajeros
vme
hicieronfonalecerme
en Dios'
"'-SoiJ
"u¡¡un¿o "on
esu mujerPor619ú¡
tiem-
*'l Ért" ooú" .-*-do mejo¡ías'Perollegaíps
;";"-*p;;-.-p.tq"" tlla noisuba poniendosufi-
.i*t ¿'e
-
paire.g"uó mt¡y fácil vmir I senlars€
""'i"i
""
iJi-t" t. ¡alallaespirilual
Poretl¡' sin
í.ner óue hacernadsde 5uPane'
*'ñ
üu r."lOn, ." *otí tor¡me efiu$reds alen-
-ffi'o*-fot
*i.tot espfritusquehablÁosalido
ii.iil iu
""ii¿n-t"¡or
es¡abo¡
deouevo
enella'
óit*áoi"t p."gun¡¿
"t
p"rqué
deesta
situación
me
t"lfldfiiir"
* * r.*h¡€ en
oiosEs
débil'
Podemo;
eotra¡y salirdeella¡ nuestro
aniojo'
' -É
ü"" ¡i-
"Éc".
Medlcuenta
quelaconfton-
uJén dedemonios
ten
faqueir acompañada
decre
J¡"iinto .ip¡¡¡u¡ por úedio de€studio
blbüco
.r"i"ir""ioí""
"a¡'"¡¿adcs
degrupodetipocspiri
íJ:-il;b
"*
Tanb¡éndescubrí
qu€dcbfad
ir acompanaO¿
deunamad'¡r¿ción
psicológic¡
yc¡o
30. !6 DESF.NMASCA|IADo
biosenelestilod€vida.Deotromodo.el resultrdo
no rD¿¿ s€rduradero.
EIa elabfl aqdiendodoDde
dosperso¡.as
máspara
lecrD¡r
lrberación
conla ideede queen esaforma
poolaacelerarel proceso.Es¡ocausaba
muchacon-
Ius|onpüesloque.yono estaba
eoterada
de lo que
habÍaocu¡ridoenlassesiones
conlasotrasdos[r_
sonas.^n¡.ellos
-sabfan
io queestaba
haciendo
yo.
--ror
un E conhontéal respeclo.
t¡ r€c¡rneodé
qrE
escogrcm,quedafse
conunodenosolrosparasupro_
cesode liberación.
señaldndole
los incónvenienles
oe_contrnuar
en la siruación
actual.Le habléram_
D¡en
oecÉnasacciones
queellatenlaquerealizar
par¿ayudarse
a sfmisma.
algunas
denaiuraleza
es-
p¡r¡tuat
y o(rasde tipo práciico.por ejemplo,eUa
necesilaba
¡omarladecisión
deocupar
iu ticmpoen
algo,ya queeshbatotalnente
desocufrad¡.
Afónunadamente.
unodelospasto¡ei
queesuba
aconsejándola
lehizolasmismas
sugerenciás,
Iocual
fa9{!o.,a comFenaerquercn¡emos
razin en loque
le ú¡drcábamos.
En estaformaellafueasumien'do
unamayorresponsabilidad
porsuvida.enluga¡de
deperÉer
bfalmenledeotrosparasuest¡bilidad.Esto
rcpermrtró
ava¡usrmásr4ridaftentey orgadzárme_
JOf SUvrda.
.
De sucasoaprendl
quela liberac¡ón
nolo esto_
oo.r-omprencli
quehacefalu combinarla
concre_
cunlentoespl¡¡tua1,
conocimientos
pricológicos
y de_
crs|ones
prácticas
paraob¡enerresultados
áumderos
.
Alejandro:Obsesivo
Compulsivo
Tení¡ur añodeÍ"¿tarporPcicorerapia
aAlej¿¡dro,
u¡¡hombe solterodecuare a años.Sufrir de lo que
enpGicologra
seconoce
conrcunananrosis
detipooF
sesivo
compuls¡var.
Sucompulsión
eraIa limpieza
Vivh a vari¿shorasde la c¿piial' doodeest¡ba
mi olicina. El hechode queduranteün añohabfa
estadodisFresto¿viaj¡r tafio po.aacudira lasci_
tas,mc hdicaba suinterésen sana¡se
y sudisposi-
ción ¡ ponertodoel esfuerzorequeridopa¡alograr
su saludemocional.
Lossfntomas
desuproblemale tralanmucllasdi_
ficultades
con susPadres
y un herma¡o.con los
cualesvivía. Ato¡mentadopor la falsaide¡ de que
susD¡rien¡escrandescu¡dados
en suhigieneperso_
nal, sepasab¡el día ente¡oexigiéndolgsquesela_
varanlasma.nos,
etrespeci¿lcuandohablanusado
el serviciosar¡itario.Ellosratabondesermñpren-
sivoscou é1,Derola insistenciade pa¡tede él er¿
tanta. que a ;enudo los hacíaperderla paciencia
v cnt¡¡¡ en discusiones
fuertes.
Alei¡ndro €staba
obsesio¡ado
cofievitarlaconta-
minaáóo. el abrir lapuena,sacaba
supañüelolim-
Dioy lo DolJa
sobrelaper¡lla
afin denotoc¿rla
di-
iecri¡eire r¡ te¡na muchoalosmicrobiosqueésta
pudiem tener.Aun las mon€das
t€Íía $rc l¡verl¡s
, por es¡etemor.
57
8
31. 53 DESENM^SCa&ADO
Al€ieDdro: Obs€s¡Yo
cotnpukivo 5e
-En el nombredeJest¡s,
ordenoqueIa represión
searota y quelos recuerdosolvidadossurjana su
menteconSciente.
Enes€irstant€,el hombrecomenzó
allora¡ amar_
i¡unmte.
- -Me acában
devenirunosrecuerdosMe habfa
olvialadocomplebmenlede est¡scosas-sollozó'
Unavez,siendo
yo peqr¡cño.
estan<to
enml cama.
mi mamá
melevantó
derep€nle
lascobijas
y mevrÓ
toc¡tndome
el pene.Me reganóy me dijo que€30
nosehacla,queer¡ uriacochinadaYo mesentÍaver-
qonzado
y lloré mucho.
- -otr¿ co6a
qu€re€ordé
e'squemed€jaban
cu¡dan-
do au¡as vecinitasmenores
queyo. A unade9ll¡s
vo no la Quería.Cua¡do se iban los adültosyo le
irsaba múcho.Como ella era mils p€queña
no se
'oúía
defendery yo la ari€nazaba
paraq¡¡eno con-
ür¿ nada.Yo sabfaque no debfahacerlo.perono
me podfacontrola¡.
-También mi mamá
mepegaba
enlamanoy me
decía"caca, caca" cuardoyo ibaa tocaralgo su-
cio. Cfeo queesaesunad€ lasr¿zoDes
lor lasque
tensotanloascoa los servicios
s¡nita¡ps'
dré oorélpidiéndole
aD¡osquesanara
susheri-
dasv li quiura el sen¡imi€nlo
deculpaquele habla
oue¡aOo
áraiz¿eesosi¡ridedes Taobién pedfque
ü¡ara laasociación
tanñrerteentre"caca" y "su-
cio." Luegole minisEéüberación'
Después-de
esaexpericncia.
este
hombre
sintióun
craniivio. Supresión
sobre
losp¿rienles
disminu-
ió notablementiy cuandosebañaba.
s€enjattonaba
una solavez
Estecasomeenseñó
quela fuerzaqueun demo-
mo puedéteDersobreslSuier estáíDtirnamente
re-
Seb¿ñaba
variasveces
aldía y. al hacerlo.
renía
queenJaDonane
muchas
veces,
Aunasiquedaba
con
dudasi habrla
quedado
sucro
enatguna
pane.Nul-
ca sesenllalotalmente
¡imDio,
Nolomíaenrestaurantes-ni
encasas
ajenas.
pues
pensaoa
que|aspersonas
quepreparaban
la comida
noemnlo_suficienteorente
timpias.Eslepensarnienlo
rc proquchasco,
Ensupropiacasa,
éllavaba
losplatos
y cubienos
quetb¿a usarantes
desenlarse
a comer,presiona-
ba.
consEntemmte
a sumadre,pregunt¿indole
s¡se
naDla
lav¡Oo
¡asmanos
antes
detocarlosal¡mentos,
Losservic¡os
sa¡itarios
lecausaban
unaincontro_
labl€s€nsación
de¡epulsión.
Te¡h quelleva¡con_
slgobolsas.plásticas
paradefecar
eneúas,puesto
que
p. Trypb,
la ideadesenl¡rse
enun inodoroque
naDta
stdoocupado
porotraspersonas.
E¡ suc¿sa
ten¡a
un cuanode bañoprivadoy lo mantenia
con
unatrmp¡eza
impecab¡e.
. Lapsicologla
hadescub¡eno
quelascompülsidnes
dertmpteza
seder¡ban
desentim¡entos
deculpain_
conscrentes
quehacenquela persona
sesienta
su_
cla.ráraots¡raz¡r
estefénómeno
inconsciente,
sur_
gelüegoelmecanisño
deproyección
pormediodel
cuarn sucied¡dseproyectasobreolrosy aslsel¡ene
¡asensac¡on
déqu€son¡osot¡oslosqueestánsucros.
. ¿rer¿cflstaDo,perosehabhalejado
de la igle_
srÁ.A ttavésde nuestras
convers¿ciones
habíato_
madoladecisiJDde
reincorporarse
&laiglesia
y es_
lo lehabfaayudado
areducirsussentimiei¡os
decu!
pa..Aunaslmuchos
de sussfriromss
persis¡fan.
,
Und|adura¡leunadenuestras
sesiones.
yo eala_
baorando
coné¡cuando
sentlun impulso
dedecir
algoy lo h¡ce.Dije conmuclEfirmeza:
32. IEEENM SC¡aDO Ahiandro: Obsesivo
compolsivq !!
l¿cionado
consust¡aumas
psirlógicc. Es¡osr€cr¡e.-
oosconcargaemocionaldestructivadebens€rdes-
cuDteflos.Es ¡mportantequela personaromecoD-
ctencta
decómounaexpefiencia
desupasado
sefue
rra¡slotma¡do
hasta
convenirse
enunsínloma
psi-
colog¡co.
Hab¡endo
enlendido
esto.
sepuede
om;pa_
r¡ queUtossane
estss
her¡das
emocionales.
por lil_
trmo,s¡undemonio
logróentrar
en¡apersona
a¡¡iz
o€eselfauma,seránecesario
e¡pulsarlo,pero,de
l:| !u: Iteobservado,_si
e¡ traumano ha surgidoa
ra.concrcncn
y nosehatra¡ado
coné1,elde;onio
renus¡¡f_á
trsepuestoqueesetfauDa le sirvede asi-
oero.tstespiriluinmundo
estdfirúemeDte
anclado
en eserecucrdo.
-
Séqueen la Bibliano sebablanadasobreesto.
En ¡oscasos
relat¡dos
enella,seleordenaba
alde-
monrcsallry_
éstesa.lía.
¿porqué.entooces,
es¡a-
mosvrendo
¡tgo distingohoydía?l¡ respuesta
to-
ra¡_R ta lengo.perosi tengounateoría,
^^:11:s :remqos
bfbl¡cos
nosabi¡nnada
$obre
psi-
corogx¡.La cEncia no habíaavanzadotanto ¡ún.
a¡o¡a conocemos
mássobrc la conducl¡ hur¡rsna,
por lo que s€lracepo6ibleaprovecha¡eseconoci_
fruento.
,
Yo creoqueDjostrataconcadapersona
deacuer-
oo con-su,¡¡v€l
decoDocimienlo.
por esoSantiago
reco¡tuenoa:Henn¿nos
Í¡los. nooshagdis
rnaesEos
mucnos.de
vosouos
sabiendo
querecibüemos
ma-
yorconoenacón"
(Sa4i¡go3:| ,. S¡D¡osnoshaper-
mr¡lqo.saber
m&, ¡ambién
espera
m¿is
denosoEos.
^^;r-¡^r,¡-r
T:
m o8dota oponun¡dadde esrudiarp6i-
corcgE. Et esf,eraqueyo uselo queheapretrdido.
r¡¡a lnt se¡laÍ¡ás f¡fcil quelaslibetacionesquere-
arlzoruerülmmo enlostiempos
bibücos;..Éuera,
enelrombredeJesucristo"y eldemonioseva-Pero
si aslfuera,ni lapersona
minist¡¡daniyo terdrlarnos
clarocómofuequeesedemonioenttóenella. Tam-
pocosabrf¿Jnos
cómolomarlasmedidas
necesarias
paraevitarqueeseespíriturcgrese
a ellao a sus
descendientes,
En el casodeestehombre
obsesivo
compulsivo,
si yo no 10hubieraayudadoa comP¡endelqueeso
que hizo la madrede castiSarloa los cuatroaños
cuandolo e¡contró tocándose
el pene,fr¡eun Sran
erro., coño tambiénIo fi¡eel programarloparale-
nerleascoalasheces,
á protablemente
haríalo mis-
mo co¡ supropiohijo, si algúndl¿llegaa tenerlo.
¿Porqué?Porquetodo6iendemosa comeier,con
nuest¡os p¡opios hijos, los misÍNoseÍores que
nuestrospadrescomeüeroncon ¡osot¡osra menos
que alguiennossaquede nu€st¡oerror.
Pero,comolos demoniosde culpay ascono sa-
licron a la primeraord€nqueles dí, tuve qucPro-
fundiza¡másel problemay asífue comodescubri-
mo6es¡os
efforesf¡ü¡Emo6.
Ahorá,g¡acias
a16 de6-
cubrimi€otos
delapsicologí¡y alacomprensión
que
él logró de su problema,él sabeque el tocarseel
penealoscuato añosnoesninSúnpecado,smoul¡a
conduct¿
totalñentenormalenun niñoqueesf{des-
cubriendosucuerpo,y tarnbién,queno sedebeha-
ce¡queun niñoasocie
lasPalabras
"caca" y "su-
cio." en la formaen quelo hizo sumadre
r.- oBs€Slot'Lol'¡Pt LSol{: ldd p€€bl€nlee¡¡reí¡5libbqu€
lá conscienchno pu€d6rehazsr y qú impu¡taal i¡dMduo a
dot€r¡n¡na4tac!o. aú cmtr¡ 3ü voluntedv 3u !.nl¡do cl6lo
33. Cecili¡: ü¡¡ r¡iia de ¡u9velñoÉ
9 Caailia cameozóa tlorar.
-Yo quie-ro
aúi papá.Yo séq!¡eél €sm¡lo coD
mamáy
'por
esom podemosvivir cori-é1.Peroyo
entiendo'eso-
Noe'spor esoqueyo le diSocos¿s
fe-
asamarni. Yo noséporquélo hago Yo noqüiero
hacerlo,-sollozó
-Si vieta lo quesiento'comoquesememercer
diablov meobligaa hacerlo.Me dicequele diga:
"Pena'inmunda.,fara quefui an¡c¿rdeusted?
Me-
ior hubieranacidódeunspena." Yo noquierode-
""i.lo.
oeroesavozmeobliga.nomedejalr¡nq¡ila
hastaque
lo haga.
Yo séquee's
malo.t digoy des-
Dués
mepoDgo
a llorarporque
úamásepone
trlsrc'
'
conrinuéso¡deándoben
fas á¡easM€contóque
ums aíosatrifuellaterlaunamigoquesóloellavefa'
Ni sutús¡lrí ni dodieúís podf¡ verto Sellarisba
Juan.Pasábatr
ñucho tieñpo juga¡do y hrbla¡¡do
Luegome díjo:
-Ya Ju¡n no viene a jugar co nlSo' pero mr
abuclitamuertasí.viene tme can(¿siemprelamis-
macanción.Tambiéntnehablay después
desapare-
ce.Mihemanila. Elis8.tdbién Iave.Elisasepa-
sacaota¡rdo
esacanciónquenoscantami abuelit¿'
Tod¡se6tas
cosasmehic¡eronpenss¡quel¡ niña
estAb¿
influida por demonios.Le pedfquemegspe-
ra¡¡ ¿fueramie-ntras
hablabaconsum¡dre Querfa
t¡st¡r esteasuntocofl la madreprimero paraobte-
ne¡ su oermisode úinistrarla en liberación
At i¡iorma¡le sobremi interpr€taciónde lo que
le sucedfáa la niña, l¿ madres€¡brió conmigo'
-Ahora queust€dmehabladeeso,nrjnr leorn_
ro álso. M¡apadres
eranespiritis¡¡sEllosya mu-
rieró. t¿s ninasdicenquela abuel¡seles¿par€ce'
Yo séque esono es oueno.
Cecilia: Una Niña
de nueveaños
- Porfavor,atienda
a mi hija-supücó la m6dre
de Cecilia. No tenemosderechoa Iátarruentooor
panedelSeguro
Social
y yo nopuedo
pagar
unpsi-
corogo.La maest¡a
clrce
quenecesiE
ayudaprofe-
sronalporquelene problefiasen la escuela.
Le dl citay el dh indicado
apa¡eció
cotrla oiñ¡.
Cecüiatenlanueveaños.Cuandohabléasolascon
ella me dijo quele costabamuchomncenúarsee¡¡
susclasespa¡apoocrleatencióna la mafstra. Esto
le obshculiz¿ba
su aprendiz¿ie.
Este
erael problemiquelai¡alaa mi oficina.Sin
embargo,
106
psicólogos
sábemos
quemuchas
ve-
cesel mot¡voqueda el clienteparaco¡sulE¡ no
s¡empre
esel proble¡na
principal.por esloestarnos
entren¡d,os
a ¡ndagarmásalládelo queásteindica.
-
Preguntésobrela sin¡aeiónfamiliir. Los paores
deCeciliaestaban
separados.
Supadreeraalcohó-
lrcoy muyviolento.Muchasveces
Ceciliahabhvisto
comoél gol!,esba
a sumad¡e.
I¡ preguntét¡mb¡énsobtelos sentimientos
haci¿
su madre.M€ dijo quela queríay quesellevabat¡
olen.
-Tu mad¡emehadichoqueav@€sle dicesco-
sasmüydu¡¡s, muy feas.¿Está!b¡avaconellaDor
algo?-p¡egunté.¿Temolesta
queellanovivacon
tu papá?
34. Cecilia:una tr¡úade nuev€años 6s
-A mi tambiénmehanpasadocos¿¡s
ra¡as.Una
nochee6l,¡ba
solaenlacasa.De¡epente
toca¡onfue¡-
telapuerlay laabrí.No hablanadie,pe¡oalgoent¡ó
y meprensócont¡alapa¡ed.Luegometüó al suelo.
Casimemuerodel susto.Me quedéenel suelollo-
¡ando
dem¡edo.
Noleconté
esoar¡adie
porque
iban
a cree¡queest¿ba
loca.
Le expliquébrevemente
aestamujersoblelosde-
moÍios y cómoenfrenta¡los.Pedlsupe¡misopa¡a
o¡a¡ por su niña y me lo dió ii[nediatamente.
-Yo no 6énadadeestascosas-dijo. peroa us-
tedmela hanr€comendado
mucho.asiqueconfio
en usaeo,
La madae
salióy Cecifa entródenuevoa mi oli-
cina. En palab¡asmuy sencillasle expliquéqueyo
creia queesavoz queella escuchaba,
quele orde-
nabai¡Áultara sumadre.no venfade ellamisma,
sinodealgoquequeríamolestarla.Le dije queíba-
mosa averiguar
si yo tenlarazóno no.
Pasé
aexplica¡lequeDiostenJa
pode¡sobrecual-
quiercosaquequisiemmolestarla
y quesi ellaquería
contarcon la prorecc¡ón
de Dios.eramuy impor-
ta¡rtequele pidieraaJesúsqueent¡araen ella frara
vivir en sucorazón.DesdeadentroEl podríaayu-
oalla srefnpre.
t,e dijel
-Cecili¿, la Biblia dicequeJesús
esráala pue¡t¿
de tu cor¡zón. Estátocandoparaquetfi le abras,
Inmediatamente
me ¡espondió:
-Yo lo oigo.Está¡ocándo
alapuerta.Ahommis-
mo to estoyoyenclo.
Yo me quedéasombrada.
-O eslaniñatienelma g¡animaginacióno Dios
realmente
estiíhacierido
algodetrtrodeella,-pensé.
-Yo no€ntiendobienlo quees!íshaciendo,-le
dijeaDios.peroellaparece
estarviviendoconmuch¡
natu¡alid¿d
lo quele estds
permitiendo
vivir. Cra'
ciaspor cstaal^¡oa.
-¿Todavíalo oyes?-le Pregunlé
-iSíl -me di'oCecilia-¡All está!
-¿Quieres abrirlelapuerüdetu co¡azinpamque
entre?
-¡Sí! -respondióCecilia
-Dícelo entonces.
-Jesús.pasa.
Quiero
queenlres
enmicor¡r¿ón'
iYa entró!-exclamó. El dicequeya entró,
'
-¿Te esuíhablandoa la mente?-le pregunté
maravillada.
-Sf. yo lo oigo.
-Muv bien.-diie, a¡oravoyapreguntarle
aela
vozq;te molesta
quemedigacómosellama Si
te llega la respuesta
a Ia ñe¡te me la dices. ¿Está
bien?
-sí-
-Bn el nombre de Jesús,estoy atandoa todo
aquello
queno vengade Dios.OrdenoqueIo que
estáen Ceciliamedrgasu nombre.
-Dicen quesontres,-dijo Cecilia.Unodeellos
esJuan,el it¡e erami amigocuandoyo estaba
más
Dequeña.
Otro se llama Ramóoy otro Alvaro'
' l;Adónde estánubicados
en ella?-Preguté
C; ia setocóla cabeza
Y dijol
-Aquí. Dicenqueen mi cabeza.
-Muy bien.-dije asombrada
Porla naluralidad
de la niña enesteasuntoy por 10claro queella es-
cuchabalas vocesde los espíritus. -decuerdas
quién acabade enÍa¡ en tu corazón?
_
-Jesús,..DiceJuaú
quoélveaJesús
enñi cora-
35. óó DESENMTCA¡r{DO
zón. Es¡ábravoco¡migo, Dic€ quepor quélo dejé
ent¡a¡,
-Ju¡¡ pretendlaser ¡u amigo, peaoen redidad
querfamolestúte.Aho¡atiene¡utl amigobueDo,
Je-
sús-le cor est¿,Pídele¡ El que6¡quea Juany a
las otrosdos.Jesús
esmásfuertequeellos.
-Jesús, -dijo Cecilia, por favor sacaa Juany
a R¡móny a Alvaro, p¡¡¡ queno r¡rcmolestenm¡¡j
ni mehablen
enmi cab€zs...iYa!
Ya sefuemn.Je-
sf¡slos sacó,-exclamó excitada
Cecilia.
-G¡acias, JestÍs,-o¡é, No pe¡mit¡squeu¡clvan
a ella. Qa¡éd¡re
con ella y cuidálasiemp¡É.
-Cecilia. quieroexplicsne
a.lgo.
Esaseioraque
tti vez, quete dicequeestu abuelit¿,¡eesüíenga-
ñando.Esoesúu mentira.Esunespfrituquesehace
p¡sár por !¡ abuelitapareconftndiñe. Tu abuelita
esrárnuertay la Biblia dice quecuandoalguiense
muereya no pdemos hablarlesmáspo¡quesues-
plritu seva par¡ otro lugar y no puedevolver ¿ la
tierra. Cuandoeseespúitu vuelvaa decine quc es
tu sbuelitadile: "Tú ¡o eresmi abuelita.No ven-
gasmása hablarme.En el nombrede Jesúste lo
ordeno.
"
La semana
siguiente,
la madredeCeriliamecontó
quelanocbedespuás
delasesión.estsba¡caminan-
do porlaciudady pasa¡onfrenEaunaiglesiaevan-
gélica.La niñains¡sr¡ó
queenlraran.Dijo.
-Yo soycristia¡a
y quieroestar
aquf.Terrgu
que
aDrender
de Dios.
-
Mi corazón
di¡tu¡ sal¡o.Rec@ocí
lamanodeDios
enla vidadeest¡niñ¿.El estatBllevandohs cosas
muchomásalll delo queyo habíaplaneado.yo no
le h¡bh dichoa la ninaquer.ní¡ queir a taiglesia.
ni le mencioné
la palabra"cristiana," ya quesu
C€c¡l¡¡: u¡¡ tr¡ñ¡ de rüeÉ añ6
madreeracatólicay aveccsesapalabraseinte¡pre-
ta equivocadamente
como8inónimode "evaruéli-
c¿." PememevidentequeCeciliatenlautrdooes-
pecialparaescrrch¡r
cl¿ra¡¡rntela vozdeDlt6 y que
El l¡ estabaguia¡do desdeadentlo.
-iAleluya! -exclamé en mi espf¡itu.Verd¿de-
famente
song¡üdes y m¡¡¡villosastusobras,s€ñor.
I¡ mad¡ede Ccailiamedijo quehabfsneot¡ado
ala iglesia,y quealentra¡algohorriblelehabfapa-
sado.EIla. la mad¡e.habfacomerizado
aactuarco-
mou¡ütpe¡so¡lá
t¡sstomad¡,Selehabfadesat¡do
una
fu¡ia iriconuolablequela habfaoblig¡do a!oma!las
bancasde la iglesiay a lanza¡laspo¡ el salón,
Unaspersonas
hicieronr¡¡ cfrculoalrededor
deella
pa¡aora¡.Comen¿ó
adBvedi¡sey agritar.Tuviero[
quesosle¡e¡laentreochopersomsmientras¡epre¡!-
dfan a los der¡roniosen ella, hastaque se habí¡
calmado.
-Ellos me dleron quelos espfitus hablansali-
do, p€royo creoqueno, porquetodaví¡ estoysi¡-
tiendo cosasrá¡gs, -dijo la s€ñora.
-¿Quiere quele hagaliberációr?-le pregunté.
-Sí quiero,perotengomiedo.Ustd estáaqulsola
y en la iglesi, rio mepodfa¡ sostererbi€n ni entre
ocho persoDas.¿Quéposs si hc pongo igüal de
incontrolable?
Poresono gepreocupe-repliqué. -Eso pasó
porqueustedestah enu¡v¡¡glesiay a losdemonios
le6gustabacerexhibiciónde sufuer¿¿en106
cullos
pa¡ainterümpir y par¿asustar.Si en lugaade ha-
cerlen¡eday reprcnderentretodos,la hubieranlle-
vadoauncuanoapaíe y lehubiera¡ordeDado
a los
demoniosquequita¡anesamadfest¡ción violenta,
es probableqüe esarcacciónhubieracesado.
36. DESENMASCARADO
-Bueno, ustedes l¡ que sabe,-d¡o ella. Yo
quiero que sevaya lodo lo malo que hay en ml.
Paracomenza¡,pedíla protecciónde Dios sobre
nosot¡as
y o¡dehéalosespl¡itusmanifestarse
enfor-
maconholada,
sinreacciones
violentas.
Asi lo hi-
cieron.Losdemonios
señanifestaron
verbalmen-
te, pero no Ia ¿fectaronen ningunaforma,
Aún estaba¡todosen ella. Había¡ engañado
a la
gentedela iglesiahaciétrdoles
crcerquehabíansa-
lido. Lo úlico quehabí¡nhechoeraquitarla mani-
festacióny esconderse
denuevoenella, Estafuesu
maneJadelog¡ar queesaspersonas
dejarande re-
prcnoerios.
El espíritumásfuertequehabíaenella erael de
temor.Habíatomadofue¡zaenellaaraízdelasoa-
lizasquele habladadosuesposo.
Le ordenésalir
por un bostezo,ya queestomehabí¡ dadoresulta-
dosarteriormenie.Sin embargo,el espírituseguía
ma¡¡festado
y después
de un ratomedijo:
-No puedosa.liren esaforma.
-¿Cómo püedes
salirentonces?
-p¡egunté.
- Invocando
al Señor fue la respuest¿.
-Muy bien. ¡Hazlo! ordené.
-¡Jeslis! -gritó confuerza,y alhacerloseestre-
meciótodo el cuerpodq estamujer.
De repentetodoquedí en calma. Le preguntéa
ellasi crelaqueel demoniohablate¡minado
desalfu.
-Sí, a¡ora sf -resDondió. Yo se¡tl cuanuosa-
lió. Me sientotranquila.
Porestecaso
y porotrosqueatgndldespués,
apren-
df quenotodoslosdemoniossalenenIamismafor-
ma. Algunossalenpor trostezo,otrospor vómito o
hemorragias.
Tambiénpuedensalir por tos, orma,
lemblor,sudor.lágrimas,
losoldosy ¿unsinmaoi-
festación
físicaalguna.
10
La Oferta
Aua llegó á mi consulto¡iocuandosu h¡o tenía
sieteañosy suhÜatres. Estabacu$andoel último
añode la universidad.
-Toda mi vida hetenidop¡oblemasserios-me
compafió desanimada.
Mi madrepadeciólos mis-
mos síntomasy sufrió muchoal ver que yo había
heredadoiodos susmales.
-No escatimó
esfuerzoDidineroparaobtenermi
cura. Me llevó dondemédicos,sacerdo¡es
y hásta
brujos con t¡l de buscarmi sánidad.Pobrecita,no
tuvo éxitoy esole partióel corazón.Nadiepudocu-
ra¡mey ellamurió sabiendo
queyo seguíaigualde
mal.
-Yo puedocomprendersu suftiñiento porque
ahoraestoyviviendolo mismoqueella. Mi hijo es-
tá presenta¡dolos mismossíntomas,lo quesignifi-
caqueademás
decargarconmispropiosmales,es-
toy afligidapor verlo sufrir aé1.Escomounamal-
dición familiar, algoquesevienepasando
degene-
raciónen generación.
-No sépor dóndecomenzar
-me dijo A¡a. Son
tantaslascosasquemehanpasado.La mayoríade
la geDte
no creelascosas
quelescuento.Creenque
estoyloca.
l-06psiquiatras
nohanpodidodarpieenbolac¡n-
migo. La última vezquemeiniernaronenel hospi-
6t
37. DESENMASCARADO
tal del SeguroSocial,me i[yectaron ca¡tid¿d€saI-
tlsimasalefármacos
y aunaslnopudierondo¡mlrme
.
-Me llevaronaun cuartopa¡auDa
juntamédica.
Comenza¡on
ahacenne
todaclasedepregunhs.D€s-
puésdeunratoyocomencé
aburlamedeellos.ügo
"yo" aunqueséque no era yo. E¡a algo que est¿í
en mf. peroesapaflede mí. No sébiencómoex-
plicarlo.
-Esa personalidad
lehablabe
alosmédicos
ensus
propiostérminos
técnicos,
mofándose
de susdiag-
nósticos
. Declapalabras
queyo no conocía.Yo era
la másasombrada
de oir lo oue salíade mi boca.
:Los médicosestaban
mut sorprendidos
cuando
vie¡on esecaribio en mí, Dteron queera un caso
depersonalidad
múltiple. Queían ¡enermeinterna-
damástiempoparaestudiarmi caso,peroyo le pe
dí a mi esposoqueme sacarade ahl.
-Los médicosmedijeronquemi hatamientoera
muy largo y queeI hospitalno podlaasumirloade-
cuadamente.
Me sugirieronquebusca&tratamien-
to p¡ivado, perode unavezme advirtieronquese-
rramuycosloso.
Comoyonoten
íadinem.nisiquiem
ind¿guésobrequiénpod¡la Íatarme.
-Oigo voc€s, Veo cosas.Experimentosensa-
cionesextlañas.En ciertosmomentostengopode-
resespeciales.
Sinquerer,
medesdoblo,
abandono
mi cuerpo.
-[,e ruegoconstantemente
a Dios que me libre
detodoesto,quemeguieala persona
querealmen-
te puedaayudarme.La maestrade mi hüo medió
su nombrey aquíestoypara ver qué puedehacer
ustedpor mí.
-Un amigoqueÍabaja en la úisr¡¡a institución
queyo esparapsicólogo.
Habléconél ace¡ca
demis
l¿ oferta
síntomas.El meofreció ayuda.ComeDcé
a ir don-
deél hastaquemedi cuentaquelo queél estaba
ha-
ciendoconmigoemespiritismo.Sésuficiente
deesas
cosas
comopamdiferencia¡las
delo queesrealnente
de Dios.
-Yo sé que Dios condenael espi¡itismoy no
quierotenernadaquever con eso.Eseamigome
irisistiómuchotrata¡dodeconvencerme.
Me dijoque
yotenlapoderes
especiales
y queno¿lebía
se¡egoíeta,
quedebíausa¡losparaayudara la gente.Diio que
é1me podlaenüenar,pero yo me negué.Todavía
meinsisle.
Hast¿
mellegaa molestar
eDsueños
pe-
ro yo renusocooperarcon eso.
-¿Qué tedicenesasvocesquete tlablan?-pre-
gu e.
-En resumen,
lo quequierenesquecomience
una
secta,unasectafalsa.Quierenusarmispoderes
pa-
ra confuÍdir ala gente,paraalejarlosdela verdad.
Yo clarnoa Dios y le pido queme p.oteja. No lo
voy a hacer.Yo amoa Dios.
-Ahora estánusandoa mi niño parapresronar-
me. Lo estiínmolestando
y asustando.
No lo dejan
concenfarse
ensusestuaLos.
Eslamanera
quetienen
ellos de quebrantarme.
Me dicenque si no acepto
lo van a dañara é1.
-¿Quién quierequecomiences
unasecta?
¿Quié-
nesson"ellos"?
-E5 uDgrupodemae$ros
epirituales.
Asísere-
fie¡ena símisr¡qs-Yo los puedover. Llevanpues-
tasunasvestidurasblancas,Separa¡ enun círculo
y mellamanpsraqueentreen el cLculo mn ellos.
Yo rehusoy clamoa Dios- Ellos seponenfuriosos
cuandohagoeso.
-Me trata¡ detentarcontándome
los planesque
38. 72 DEsENvAscARADo
tiene¡paramí.Medicer quevayasolaalasmonta-
ñas,quemeponga
unabatablanca
y quemededi-
quea medilar.D¡cenquei yo lo hago.ellos¡lega-
ranahíy comeruar¿in
aenrenarme,
Ofrecen
preDa-
rafme) enseñafme
todoloquetengo
quehacer.
i4e
otrecencosas
queyo quierao necesite,
paraconven-
ceffn€.
-Algr¡ie¡l me llevó dondeun pastorprotestante
quem€ayudómucho.
Mejorémuchlsimo
perodejé
deir donde
é1.Ul¡imamenre
hees¡ado
yendo
donde
un pastorpentecostal.
El tambiénmeha ayudado
mucho.Haoradovarias
veces
pormi hüoy pormi.
Yo le ag¡adezco
muchosuayuda.Lo quáporae,
queriomegustan
lasreuniones
ensuiglesia.
Hacen
demasiada
bullaparami gusto.
Necesito
buscar
oÚa
iglesia.
A raízdeestecoment¿rio
la invitéala idesiadon-
demecongregaba
yo. Le expliquéqueeráunaigle-
siacarismática
evangélica
donde
losmiembros
co-
nocírnacerca
delosespír¡tus
fialos y decómocom-
batirlos.Le dijequetambión
conocían
delosdones
espirituales
queellatenta-
v¡sión
y revelacicin.
) que
raa¡aDan¿a
noemecandalosa,
Dero
si muvbonita.
¿||amoslrornteres
y ouo queña a llegat
,
Unasemana
después
Anav¡¡odenuevo
amicon-
sultorio.Me comunicó
lo siguientej
-El domiDgo
pasado
mesucedióalgomuyextra-
ño. Me alistépam ir a su iglesiay en el momento
enquemeparédela sillaparair, mi cuerpo
secon-
geló.No podía
moverme.
Estaba
totalmente
oarali-
¿ada.
Mi esposo
üatóde senta¡me
(h nuevóen la
silla, peropor Ia posiciónenquehablaquedado
mi
cuerpo,nopudo.Le pedíquemeacostara
enel suelo
y ahfmequedé
por treshoras.
justoel tiempr_r
que
hubierapasado
en la ¡glesia.
L¡ oferta
-Mient¡as estaba
ahfenelsuelo,mepusea luchar
comoustedme enseñó,
en el nombrede Jesús,
y
usandolos pasajes
blblicos queme enseñó.lr or'
denéa los espíritusque se fueran.
-Mi esposo
querfalleva¡meal hospital,peroyo
no lo dejé.I-edüequeJesús
mesacaría
dees€est¿-
do. Porfitr comené asentime mejor.Pudemover-
me. Pocoapocofui recobrando
la movilidad, pero
durédosdíasen poderregreraral rrabajo.
Paséla siguientehoraenseñ¡índole
mássoblecó-
mousarla autoridaddeJesús
paradefenderse
delos
esplritus.Todo el ra¡omientrashablábamos
dees-
to, sucuerpotemblaba,Hubomomentos
er queno
podlaenfocarsusojospamleerlaspartes
delaBiblia
que yo le iba most¡ando.Se ma¡eabay se sentfa
extraña,pero igual s€guimoscon el estudio.
I¡fino$ sobre la lucha espiritual en Efesios 6:
lGl8. Ella cornprerdió
todo.Porñn est¡ába¡nos
lislas
DaracomenzarIa sesiónde liberación.
_
Le pedía Dios queros protegierade unaform¿
especial,
yaqueyo ibaatrabajarsola.Luegoledüe:
-Ato atodoslos esplrlus inmundosenestamu-
jer y les ordenomanifestarse
calñada¡nentg.
En el momentoen quepronunciéestaspalabras,
susmuñecas
sejuotarondegolpe,comosi algoin-
visiblelashubieraa¡n¡rrado.U¡ esplritucomenzó
a
hablar:
-Soy Sarai.Soy pane dol grupo.
-¿Tienes asiderosenclla? -le pregunté.¿Algo
oue te dé fue¡zadentrode ella?
-Sl, -respondió,Suañigoelparapsicólogo.
El
la usacomomédiumaunsiDqueella sedécuenta.
-Rompo supoderparahace¡lo,enel nombrede
Jesús.Cortot¡mbiéntodaatadurademoníaca
cene-
39. I'ESENMASCAR¡XIO L¡ oferaa
yo h¡bfsastado
Í¿tardo deencádcr mi g¡abado¡a,
perono esii¡bsfi¡ncioDa¡do.En la sesión¿¡te¡io¡,
Ans mebsbí¡ c¡meúado quecl páslorpeniecostal
que l¡ hsbls minisüado, h¡bb hcchot¡es útc¡tos
de gr¡bo¡ lassesioDe,g,
Fro enc¿dsu¡ladeell¿sal-
gohablafallado.A pesa¡deeso,yo Dohablaest¿do
anticipando
problemas
enla g"abación,
porquesiem-
prehabfatcnidoé¡ito en graba¡mis sesiones.
Esta
vez, sin embargo,la grabadorano eslabarespon-
diendo.
EnesorecDrdé
que¡enlabateria¡nuevas
enmi ca¡-
te¡a. Las busquéy las coloquéen la Srabadora,
-Quizás est¿bú baj¡s las baterf¡s, -pensé.
PaoMde nuevopero au¡ no fuociooab¡.
-S€ñor -le dije ¡ Dio6 en mi meD¡e,no sépor
quéestáfalaDdo mi grabadora,quiero$ab¿¡ esta
sesió¡. Por favor bazloposibl€.
Fueeotonc€s
q¡¡erDié de{€¡tllsmetrte
el cassclte
y vf quela cintae,stabo
al final. Yo sabfamuy bien
que ls habf¡ cotocadoal principio, corio s¡e6pre,
po¡quedelotro ladohabí¡ gr¡badootra co6¡. ¿Có-
moh¿bhr podidoadelantarme
la cinta sintoca¡mi
grabadora?Eso es algo que nunc¡ sabté, pero el
hechoesquelo hicierony graciasa Dios pudeper-
catannedelo quepasaba
y r9t¡oceder
elcasseie
hasta
est¡r de nuevoal principio.
Até atodoe,spí¡itu
queestuviera
interfiriendocon
lag¡abación
y deahlenadela¡tenotuvcmásproble-
maspa¡aglabar.
-Ssta¡ás, --dije ñ¡ert€n¡er¡e,Dotocar¡¡s
másmi
grabador¡.Voy a 8r¿barestasesiótrte Susteo no
tc gulte. Te lo ord€¡o eo el Dombrede Jes¡ls.
-Te odkr-gruñó r¿biado. Temaldigoünay mil
veces.Te vov a desEüú.
¡acionelqueyie¡r€pasatrdo
cnsuñfiilia d€geh€ra-
ción engenemción,tantod€llado& ru pad¡ecomo
de su ú¡dre.
-¡No! -8ritó Samidascsperad¡.¡No lo hagas!
No tieDeside¡ d€lo dr¡mquehemostrabajado.Eso
a¡rui¡aríNr¡uestropode¡.Hemo6est¡dotrabaja¡do
por varias generaciones.Nos ha llévado mucho
tiempo.
-Ya lo hice, Sarai-contestó, Tu poderha sido
cort¡loo.
-Pero tenemos
un lfder, un lJde¡poderuso-re-
'
¿QuiéÍ es tu lfder? -preguné.
-S¡tfn.
¿Es[i aquí¡üor¡?
I-a que respondiófr.Eot¡a voz, unamásronca:
-Cla¡o que estoyaquf. Yo soy su lller.
-Sata¡ás, h€¡tado¡¡s podc¡es,
No tepe¡mitouna
manifestaciónviolenta, -le dije,
I-o hicem.íspa¡acombatümi popio miedoy daf-
Íi€ ánimoa r¡¡i mism¡, que por recordá$eloa é1.
Desdequeestaba
encsteripo detrabajo,jamásha-
blatenidoqueenfrentara S¿ta¡rás.
Lasotrasluchas
hablansidomn domonios,
ntmcaconha$.¡jefe.Solía
pfegunt4rmesi estarl¡ lista pa¡abatallarcontraé1.
Estaerala pn¡eb¿
defuego.Diosmeest¿b¡ponrcn-
do car¿a caraconé1,y no h¡bf¡ ningünaotra pe¡-
so0acotÍügo.
Satanás,-me dirigf a é1.¿Quiénest¡d
¡fierfi-
derdo con mi grabadon?
U¡a risa grot€scacrplotó de lo¡ l¡bios de A¡a.
Estoesd€m¡sirdo importa¡te, -¡espoDdió. No
te voy a deja¡grabo¡lo.TciEÍr¡osqu€protegemos.
Desd€
qr losespfritus
babñ¡ cún€nzado
abablar,
40. 76 DESENVASC¡ADO l¡ oferl¡
-Sólo Diospu€de
dümeLs cos¡squeyodeseo
'
-respondl.Además
tt¡m er€srey.Tl¡ fuisleech¡-
dodelCiclopor¡fifln¡¡ esoa¡let¡onnente'
¿note
acuerdas?
Pues
¡horae¡es
ech¡do
dee'st¡mujerpor
cl misño peaado.
Ttl comoquenuncaaPrendes,
;verdad?
-
-Yo sirvoal Reydereycs-le dije.¡l señorde
señores.
Tu ofertanorie tienh er¡lo ¡bsolt¡to.A
El sfmeconviene
s€rvirlo.
-¡Hija dep...! ¡Esutpid¡l
tlmbécillDesdtame
pora
poderpele¡r.Déj¡mesAnay ¡ suhijo. Yolosne-
crsito;¡ra ertender
mi reino.Notc losentregaré
¡sonófos!
-Y¡ no6onoyos. Amttoslediero! susvialas
¡
C¡isloenmipreseDcia.
Je.sús
pagó
el Precio
coDsu
sangre.
AhorasoDpropied¡dprivad¡deEl.
--¡Ay! No menciones
eso.
-¿Qué? ¿l¡ s8¡¡gre
deC¡islo?
-isll Esunrb quemc8Pl¡rta.
-Hay pod€¡€t esasa¡gro,-le dije.
-¿Por quéluchas
e¡ mi contr¡?-ñe preSuotó
s¡ta¡a6.
-Dios meenvió.Yo sirvos Dios.Esorelo dije
h¡ccunpardc¡ño9.Tedacla¡é
l¡ gueri¡envozal-
t¿. ¿Noaeacuerdas
deeso?
-¡No! Nomeié ¿Por
quétieneDiosquet¡aer
centecoño ellaa estemundo?
¿Porquéüeneque
áa¡b dones
o¡ fuertes?
iYo quierousa¡los!
-Dios sclosdiópo¡¡queellalo glorifiqueaEl'
por¡ servira otros-raPliqué,
-
-Sl, peroelquelosv¡ aus¡¡soyyo. voy ahs_
ceroueella fu¡demi s€41¡.
-Ño, m lo h¡rás-te ¡s€guré.Ellav¡ a s€Fir
¡ Dios.A¡a utilira¡l susdonas
entu cont¡¡.
-l¡ PalabradeDiosdi€€enlsahs 44:25i ..yo,
qlE desl|¡golasseñ¡les
delosadivim6.y enloquezco
a losaSoreos;quéhagovolveratrása lossabios,
y desva¡ezcosusabiduflo." Rompoel poderde tu
mald¡ciónsobreml. én el nombrede Jesús.No t€
temo_,
Sat¡ná$,Dios e¡üí aquf. El úe estáprole-
grcdo.
-¡Desátame! -griró el diablo. El poderestáen
lasmanos.Quie¡odemost¡atemi Doder.peleemos
en l¡s mismascondiciones.
-No necesitoqucrneensۖe{
tu poder,Sat¡nás
.
Veoclai¡mentequesoyYO quiéntierc podersobre
lí. Todolo quetuvequedecirfue: ..Te atoer el
nomblede¡er¡fs." Si€¡oñ¡esuficie@paraa¡rarrar-
[e y qu¡l¡rtc iu podcr sobremf, no m€ impresiona
mlrho tu podcr.
-Yo, Satár, oril€no s todoslos Doderes
dcl in-
fierno y a losprincipadosqueagarrenaestahija de
p., y l¡ hag¡r crll¡¡. ¡Suéltane!L¡s orde¡o que
rc nat8n.
-No F¡edcr, Sarml"s-r€pliqué. Eüostambién
estánatados.
-¡M¿ldit¡! ¡Degcner¡da!
ComeDcé
a cantar¿laba¡z¡s¿ m¡ Dioc par¿ro
pr€starateDcióna los iisuhos quem€gritaba. L¡l
eDvozslt¿el Salmo83,utilizándolo
comomi ora-
ción persoral, pidiéndolea Dios la d4trucción de
mi6erErnigos.
Satanlse3laba
fuaioso.
Est¡baluch¡n-
do desespcr¡d¡mente
por solta¡lelasma¡o6a An¡,
pe¡oe3t3s
pema¡ccfa¡ ¡tad¡s por lasmuiecas.Se-
8uí¡ ¡n¿ldiciéídomeI voz ed cr¡ello.
Fueen csc momcnloque cambiósu úcric¡.
-Te pucdod¡¡ todo lo que qui€ras:poder, ¡i-
queza,c-r¡¡lquie¡
co6¡, porqueyo soyel aey.plCa-
me lo quequiera! y lo recibirá¡.
41. ?I DESENMASC{R{DO
-¡No! ¡No puedehace.mceso! yo la riec€sito.
¿Cómopucderesistis€ tantoun simDleserhuma-
no?Auncus¡doDiosnoestaba
eneü;, rheresisrfa.
¿Porquées I¡n fi¡erte?
-¡Ya bosta,S¡tanás!¡Cállatey salde e[a! _le
ordené.
-Yo, Sat¡nás,leso¡denoalos priocipadosy los
pooe¡es,vayaÍ y busquen
fror todoel muDdo.E¡_
cuenlfeD¿¿.lguien.
Busquen
eúre 106
niñosquees-
tár nacicodohoy. Necesitoa alguienparaúévara
caoorlü plan,algurcD
que¡eng¿
losdones
de ella.
-No Satanás
-interrumpf. No vasabusca¡aot¡¡
vfctima.Ter¡u¡do s tí y atodosn¡sde¡nonios
alabis-
mo. Jesft decid¡rÁqu€ h¿cercon usledes.
-¡No! ¡A esoshuecos
no! No quieroir ahí.
-¡Ob€d€ce Sa¡snás!
Te lo ordeo; en el nomb¡e
de Jesús.
-Sf, mei¡é, perote lo advierto,nosencont¡-ar€-
moootravez.Espe¡a.Mev¿saver.Tehonorizár¿¡s.
--
-M¡s ojosveránsólolo queDb6 quieraquevean.
No te veréporqueno quieroverte.
El cuerpodeAn¡ comenzóatemblarfuenemen-
te. l-a sortuvepüa queno sec¡yera.
-¡No ñe toques!-g¡itó Sat¡rás. ¡euíramelas
mafiosde e¡¡cirir!
-¡Vcte Sat¡nlsl Llévatecontigoa todostusde_
mo¡ros.
-Espfrilu Santo,- oré,usamismános
comoins_
Erúnertos
deü¡poder.VensobreAra y llbrala.Libra
susdonesparaquefuncionensóloparaDios. Toma
controldesuÍ¡€nte,desucuerpo
y desuespi.iru.
Obligaa Sar¡nás
a salirdeellay ocupa
tú, ei lugar
queel esl¡|ocupa¡do.
A¡a tosióñrenemente.
De subocasalióunababa
esDesa,
L¡ oferta 79
-¡Ay! -gritó A¡a. ¡QuéhediondezlNo sopono
el olor. Veo cadáve¡es,Me da náusea.
-¡Se están
yendo!¡Rita,seestá¡¡
yendo!Yo los
veo. Estánhuyendo.Todostrat{r de escapa¡,Son
crütur¡s horribles. ¡Ay, g¡aciasaDios! Ya sevan.
Enesosesolta¡onsusma¡ros
y ellalaslevantóhs-
cia Dios. Co¡nenzóI al¡barlo.
-Veo aJesús
--dijo A¡a. Sien¡o
algotibio, suáve.
¡qué luz másb¡illa¡c! Me eivuelv€ por todo$la-
dos.Seestáacerca¡do¿rní. Me estáponie¡douna
copsa los labiospa¡aqueyo tome. Ahorameestá
¡egandoel llquido e! la cabeza.Puedosentircoño
entra en mi cuerpo. ¡Queric¡!
-Sl, Señor-cotrti¡uó Atra.Te s€rvié sóloa tí.
Yo noentie¡dorodoestoquec,qdposa¡tdo,
perc¿ho-
ra séqueestás
cotrmigo.Haé lo quetl quierasque
h¡ga. t¡ qucs€a.¡Gloriaa Dos! Gr¡cias,Jast¡s.
Ane abriólos ojos.
-Se fuemn -Íre dijo. Me sientomuy cansada,
peroyapasó.No F¡edoirmeparael trabajoasf.Es-
toy dem¿siado
débil. Nec€sitoir a dormir. Voy a
irmep¡ra la css¿.¡C!¿cias!
L¿ luchahabfaduradosólo unahora, pero esos
fueronloss€s€nta
minutosdrís ht€nsosdemi vkls.
Reposando
d€spués
la ofertaquemehablahecho
el diablo me sentfmuy hoffada.
-Satanás meofreció Io mismoquea I -le dije
a Jesús.Me ofteaiópodery riqueza.Me pidió ser-
virle a é1.Esun hoDorhober
pasado
por la misma
tentaciónquet¡t. l-o ra¡oesqueno sentíel rrás mí-
nimo deseode aceptarsu oferta. esome confirma
quetú re¡lñente co¡trolasmi vida. Gracias,¡Jesús!
¡Glori¡ seaa tu no6bre!
42. I1
CoDYersión: Psicólogddemonio
-¿QuiéD er€s?
-¿Er nodbre de quiénpr€gunt¡s?
-En nomb¡ede la ciencia,
El demoniorió.
-Nosot¡os nonosdamosaconocerpor mediode
la ciencia.No lienesningrinpodcrsobremí.
-Puedo dudarde tu existericia.Si no existesno
puedesatormentara lnés.
-Si existo.Soyreal,peroenlo espiritual,
noen
elmundo
material
. Puedes
pregunt¿r
loquequieras
,
-¿Cómo sé6i €xisteesemundoespiritual?
-Yo estoyaquí,tengoun riomb{e,mella¡¡¡oTo¡-
mento,y entrée¡ clla, en$¡ mente,paraoprimirla,
simpley sencillamente
porque€ll¡ eshijadeeseque
ll¡¡DanDios.Nuest¡oobjetivoprincipalesatoúie¡tar
aesm.No se¡oeF¡edenir dela6fnano6.
sonnuesl¡o
obj.tivo.
-¿Paia quéqui€res¡tormentarla?
-Hay dospodere,s,
el nuestro,nosotros,losprin_
cipados,las potest¿des,
los quevcnimosde los i¡-
fiemosy tenetrcscabidaenlasperronas...y elbicn.
Pe¡o nosotrod,yo, estoyinte¡€sado
en destruir,en
atormen!¡¡lap¿úa
qu€ellanoore, nobusque
aD.os,
se epartey seacomo los demás.
-¿Qué ganas
coneso?
-Burlarme, porqueentonces
voy anteDios y le
digo: 'Mira, üil¡Ilfé sobrela queTú ll¿¡n¿bes
tu hi-
ja. Ella desistió...Ellos,todoslos quedect¿n
¡o
creer.no h¿¡ creao porquedesistieron.
no itsis-
tierori. Aqul estoyyo tod¿vfa,No hanpodido.
-¿Para quéquieru triunfar?
-Porque esun l¡iunfo del mal sobreel bien.
-¿Pá¡a qué?
El demoniorió de nuevo.
Conversación:
Psicólogo/Demonio
Estuve
compartiendo
misexperiencias
enetcam_
po.demoniáco
conun psicólogono cristiano.Al fi_
narde |a conversació¡
le diie:
-S¡ alSunaveztienesl¡ obnunidad de es¡a¡en
unasesñnde liberacióD,
aDrovéchala.
-Invítane -dijo é1.yo irl¡.
. -Muy bien-te ¡espondf.
Tepmme|oquecuan_
p,1"" u".Su"un ca¡n que valgala penaobservar,
le llam¡re-
..
Algunos_meses
después
s€dió laopor[rntd¡d. l,o
rnr¡l€y lo tnvlté.AI dlasiguiente
sepresentó
enmi
otrcha parael guceSo,
EI obs€rvó
losacontecimienlos
quesedieronen
u¡¡ sesióndeliber¡ción. E¡ lasegutrda
ocasión,ro-
:Tl: rye¡
€ntrevistara Ia mujer desdesu prop@
puntode vtstá,y ellaaccedió.
por unosqui¡ie mi_
lljos-le
presuntólodoIo quequisoy ellaie respon-
oro.En.taúe¡cc¡a
s€sión,
ocurr¡óalgomuy in¡ere-
s¿nre.
lria vezqu€el deñonio estabo
D¿trifeshdo,
rn€ vorv¡ a mr.colegano crisrianoy le pregunté:
-¿VureresD¡bla¡conel dcmonio?
-Sl, -respoodió interes¡do.
Asf queFrmitl quc sosoviem utracmve¡sación
conrl.demo¡io, h¡biét¡doloatsdoprevia.mente
a ls
vcrÍrsr. Et(lrólogocx*b t-a¡jcu¡rió deesra
ff¡aE¡¡:
t)