La personalidad es el resultado de la interacción entre factores biológicos como la genética y factores ambientales como las experiencias tempranas. Estos factores interactúan desde el nacimiento para moldear los patrones de comportamiento a través de tres etapas claves del desarrollo. La personalidad puede organizarse de forma sana o patológica dependiendo de cuán flexible y adaptativa es la persona y si sus percepciones y comportamientos promueven la salud o no.
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Concepto de personalidad
1. Concepto de Personalidad
La personalidad es una forma de actuar intrínseca y penetrante que resulta de
la matriz de variables que ha determinado la historia de desarrollo del sujeto.
En el desarrollo de la personalidad influyen factores de tipo biogenético y
factores y psicogenéticos que interactúan formando una espiral sin fin e
indivisible.
Respecto a los factores biogenéticos es comúnmente aceptado que la carga
genética, la fisiología neuroendocrina, las funciones neuroquímicas, el baraje
sensorial, etc, específico de cada sujeto; juegan un papel fundamental en la
formación de la personalidad.
Los factores psicogenéticos o ambientales tienen la capacidad, al interaccionar
con los factores biogenéticos, de transformar o matizar su influencia en
relación a la formación de las estructuras de comportamiento. La relación
interaccional entre ambos tipos de factores se produce desde el mismo
momento del nacimiento.
La estimulación inicial y precoz sobre el individuo, la calidad de las primeras
experiencias de aprendizaje, el mantenimiento de los patrones de conducta
iniciales y las influencias socioculturales son los principales factores
psicógenos.
El concepto de “nutrimiento de estímulos” es empleado para expresar que la
experiencia ambiental prenatal y temprana consigue activar procesos químicos
necesarios para la maduración neurológica.
Se establecen 3 periodos claves del desarrollo son:
- La etapa de fijación sensorial: Se caracteriza por una duración rápida de
los sustratos neurológicos para los procesos sensorios, así como por el
apego y la dependencia del bebé con respecto a los demás. La
deprivación, en esta etapa, da como resultado apatía, déficit en la
adaptación social y depresión.
- La etapa de autonomía sensomotriz: Se caracteriza por la adquisición, la
diferenciación y el refinamiento de la actividad motora gruesa y una
2. progresiva consecución de patrones de motricidad fina. La ausencia de
desarrollo en esta etapa comporta timidez, pasividad y sumisión.
- La etapa de iniciativa intracortical: Se produce una expansión de las
actividades corticales superiores, que capacitan al sujeto para planificar,
organizar y actuar de acuerdo con sus propios interese. La inadecuación
de estímulos comportan incapacidad para encontrar dirección en la vida.
Los estímulos de las primeras experiencias favorecen el desarrollo de
nuevas conexiones nerviosas que permiten la maduración progresiva, pero,
además, preparan para que el organismo actúe de forma selectiva frente a
la recepción posterior de determinados estímulos. Esto se refiere de forma
directa al aprendizaje, que es uno de los factores psicógenos de mayor
peso en la teoría de Millon, el cual contempla: los principios generales del
aprendizaje, las fuentes del aprendizaje patogénico y la importancia del
aprendizaje inicial generador de estrategias adaptativas.
No obstante, él se centra en conocer las fuentes del aprendizaje
patogénico, concediendo especial importancia a dos tipos de experiencias:
a) La vivencia de experiencias penetrantes y persistentes como los
sentimientos y actitudes de los padres, la estructura familia, los métodos
de control los comportamientos empleados, el estilo comunicativo
familiar y los contenidos de las enseñanzas recibidas entre otros.
b) Las experiencias traumáticas, cuáles son sus reacciones adaptativas
aun frente a situaciones en función de sus aprendizajes previos, sus
estrategias de afrontamiento,etc.
En conclusión, en el desarrollo de la personalidad, se encadenan de forma
recíproca factores biogénicos relacionados con el bagaje genético y
biológico y factores de aprendizaje hasta entretejer una matriz personal y
especifica de reacción frente a la realidad.
3. 1.1Diferenciación entre personalidad normal y anormal:
La normalidad y la anormalidad constituyen en la teoría de Millon un continuum
y por lo tanto no existe una clara línea divisoria entre una y otra. Centra su
atención en el término “patrón de personalidad”, para subrayar que las
conductas que configuran una manera de actuar se organizan de una
determinada forma, que se consolida a lo largo de la experiencia vital del sujeto
y que acaban caracterizando la forma de relación entre sujeto y realidad.
Patrón de personalidad sano y saludable:
- El individuo muestra capacidad para relacionarse con su entorno de
forma flexible y adaptativa.
- Las percepciones sobre si mismo y su entorno son, esencialmente.
Constructivas y promueven satisfacción personal.
- Los patrones de conducta manifiesta pueden considerarse como
promotores de salud.
Patrón de personalidad que se organiza de forma Patológica:
- La escasa flexibilidad para la adaptación: el empleo de estrategias de
adaptación a los demás de forma escasa y rígida.
- La tendencia a crear círculos viciosos comportamentales, distorsiones
perceptivo/cognitivo, generalización de determinados comportamientos;
y compulsión repetitiva.
- La estabilidad precaria: alta susceptibilidad y escasa resistencia a
situaciones de estrés.
Estos patrones pueden diferenciarse por el grado de flexibilidad adaptativa, el
tipo de círculos comportamentales establecidos, el grado de estabilidad
emocional y la eficacia de las formas de afrontamiento de las situaciones.