El documento presenta dos enfoques de diseño curricular: el enfoque psicológico, que toma en cuenta el pensamiento y ritmo del alumno basándose en estrategias dinámicas, creativas y participativas e incluye dimensiones cognitiva, afectiva, social y psicomotriz; y el enfoque academicista, que se centra en la selección y organización de contenidos para determinar las conductas deseadas en el alumno de manera tradicional y poco reflexiva.