La comunicación intrapersonal es el diálogo interno continuo dentro de la cabeza de cada persona, mientras que la comunicación interpersonal ocurre entre personas. Toda conducta humana tiene el valor de un mensaje. Para tener éxito al dar una presentación, el orador debe tener una presencia centrada frente al público y usar el discurso, la oratoria y la expresión corporal para persuadir, convencer e influir al público. El éxito del orador depende de él mismo y no del público ni del espacio donde se realiza la presentación.