Este documento resume una película titulada "Campos de Esperanza" basada en la novela del mismo nombre de Imre Kertész. La película cuenta la historia de un joven judío húngaro de 14 años llamado Gyurka y su experiencia en los campos de concentración alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar de las terribles condiciones, Gyurka logra mantener su esperanza y bienestar psicológico aceptando poco a poco su situación.
tipos de organización y sus objetivos y aplicación
Campos de esperanza
1. CAMPOS DE ESPERANZA
Presentado Por :
Luisa Fernanda Castaño
Juan Camilo Artehortua
Grado:
9-2
Docente:
Ana Mileth loango
Institucion:
Colegio Tecnico Juvenil Del Valle
3. BIOGRAFÍA.
Campos de Esperanza (Sorstalanság en
húngaro) es una película dirigida por Lajos
Koltai y estrenada en el 2005. Está basada en la
novela semibiográfica escrita por Imre kertesz
ganador del Premio Nobel De Literatura en 2002,
que también escribió el guion.
La música de la película fue compuesta
por Ennio Morricone y una de sus canciones es
interpretada por Lisa Gerrard ex cantante del
grupo Dead Can Dance. La película no sólo es
una de las producciones más costosas hechas
en Hungría (pues costó cerca de $12 millones de
dólares), pero también una de las producciones
de mayor éxito.
En 2005 fue exhibida en Hungria y en Alemania
(en el Festival Internacional De Cine De Berlin),
en el Telluride Film Festival en
Telluride(Colorado) y en el Festival Internacional
De Cine De Toronto.
4. INTRODUCCIÓN
Esta película nos da a entender
la experiencia que vive un
adolecente judío durante la
segunda guerra mundial; su
deportación, sus perdidas y la
ausencia del amor por los
campos de concentración.
Es una película que muestra los
eventos mas impactantes de la
historia, desde la perspectiva de
un ser humano luchador por la
esperanza.
5. ANÁLISIS DE LA PELÍCULA
“ Campos de esperanza ” trata sobre las
experiencias de un chico judío húngaro,
Gyurka, de 14 años de edad, en los
campos de concentración alemanes. Lo
más sugerente del libro es que a lo largo
de toda su trama vemos cómo el
protagonista, mediante un modo no poco
llamativo, trata de afrontar y adaptarse
constantemente a su deplorable
situación, logrando mantenerse en un
estado de, pudiéramos decir,
“normalidad” (sin tener en cuenta el
deterioro progresivo de su estado físico).
Esto extraña bastante al lector debido a
lo desfavorecido del contexto.
6. El chico está viviendo una situación
objetivamente aversiva, dramática, nada
favorecedora de conductas no
depresivas.
Y además de poder considerarse
permanente (el protagonista permanece
encerrado sin saber cuándo va a acabar
su situación, por lo que tampoco puede
anticipar el futuro ni pensar que traerá
tiempos mejores y así hacer más
llevadero el presente), no es posible de
cambiar por medio de la conducta (dada
su condición de preso).
Precisamente por estar viviendo en una
situación tan limitada, las alternativas
conductuales posibles son
tremendamente escasas (por no hablar
de las posibles actividades placenteras)
y no hay posibilidad de acceder a otros
ambientes.
7. Sin embargo, pese a todo lo anterior,
Gyurka parece tener las habilidades
necesarias para no caer en la depresión
(a modo de “antídoto”), de forma que a
pesar de que tiene momentos
tremendamente desagradables a lo largo
de la novela, nunca llega a deprimirse.
Concretamente, el chico es capaz de
afrontar, aceptar y adaptarse a una
situación lamentable, aprendiendo a vivir
en esas nuevas condiciones que se han
generado (pues, independientemente de
qué o quién le haya llevado a esa
situación, es en ella y no en otra en la
que tiene que vivir, le guste o no).
Es decir, son las estrategias
psicológicas de aprendizaje las que le
permiten superar esa situación y
“normalizarla” lo máximo posible.
8. Gyurka acepta la situación como parte de su
vida, la única que tiene para ser feliz. Por lo
que el chico no se plantea como única
solución a sus problemas que su situación
cambie, lo que contribuye a mantener su
“bienestar” psicológico.
A lo largo de la novela vemos cómo aprende
a vivir en ese contexto, sin quejarse ni pensar
en cómo serían las cosas si no fueran como
son.
Es cierto que a veces recuerda cómo era su
vida en Budapest, sobre todo con su amigo
Bandi Citrom, pero no cae en la rumiación de
su triste situación ni se pasa el día
comparándola con las otras buenas posibles
situaciones que podría tener (lo cual sería un
agravante de la conducta depresiva).
Por lo que al no haber verbalizaciones,
encubiertas (pensamientos) o manifiestas
(quejas), sobre su situación, no hay
discriminativos de pasividad ni estímulos
condicionados de la respuesta de malestar.
En definitiva, no se produce el
comportamiento depresivo.
9. Posiblemente, esta capacidad para
aceptar su situación tan desfavorable
se vea favorecida, en primer lugar,
por el hecho de que Gyurka ignora
mucho de lo que sucede a su
alrededor (al principio no sabe a
dónde lo llevan y sólo toma
conciencia de su condición de preso
habiendo transcurrido bastante
tiempo) y, en segundo lugar, por el
hecho de que todas sus experiencias
suceden poco a poco, a modo de
“pasos”.
Es decir, y remitiéndome a este
último punto, las nuevas condiciones
que se han generado y en las que a
Gyurka le ha tocado vivir, surgen a
raíz de la sucesión de una serie de
situaciones, acontecimientos o
comportamientos que conducen
finalmente a esa situación tan
deplorable
10. Pero, tal y como el propio
protagonista narra al final del
libro, seguramente nadie
hubiese sido capaz de soportar
todo aquello (tanto tiempo
transcurrido, el aislamiento, el
aburrimiento, la violencia, el
hambre, la sed, la falta de
higiene y de salud, etc.) de haber
sobrevenido de golpe
Incluso podríamos considerar
también que el hecho de que
Gyurka no presente ningún tipo
de “atadura emocional” hacia su
herencia judía, tal y como
podemos apreciar en distintos
momentos de la novela, le ayuda
a afrontar esa horrible situación
11. Y yo tampoco descartaría la
posible influencia que puede
ejercer el trabajo que tiene que
realizar Gyurka en los campos
como fuente de distracción y
de actividad (pues el nivel de
actividad está directamente
relacionado con una mejora
del estado de ánimo).
Por último, debemos tener en
cuenta que, tras muchas
exposiciones continuas,
sistemáticas y repetidas al
mismo ambiente hostil y
violento, con el paso del
tiempo se disipa su capacidad
de elicitar respuestas
depresivas o de malestar.
12. Sin embargo, sí es posible apreciar
cierto deterioro del protagonista,
pues según se acerca el final de la
novela, vemos cómo Gyurka
se encuentra cada vez más abatido,
menos motivado para trabajar y más
dispuesto a abandonarse (hasta el
punto de rozar la muerte). No
obstante, yo atribuyo este cambio
fundamentalmente a su estado físico
tan deteriorado.
Es decir, dada su condición de mal-
nutrición y de falta de higiene,
Gyurka comienza a enfermar cada
vez más, lo que fundamentalmente
le lleva a esa situación de
“abandono” para acabar con la
situación cuanto antes y no sufrir
más.
13. CONCLUSIONES.
En conclusión, el libro es un claro ejemplo de
que la depresión NO es una reacción
automática, sino que es un proceso
activo (implica “un hacer”, como ya se ha
comentado en otros posts de este blog) que
depende en cualquier caso de la persona (se
encuentre ante un ambiente aversivo o no).
De lo contrario, no podríamos explicar por
qué Gyurka no acaba deprimiéndose, a pesar
de lo lamentable de su situación.
Es decir, popularmente se espera (o se
considera “normal”) que las personas que
han experimentado sucesos o
acontecimientos aparentemente “traumáticos”
(un abuso o violación, estar en un campo de
concentración, etc.) acaben deprimidas, pues
la justificación de la depresión se suele
buscar en el contexto o situación por la que
pasa la persona y no en lo que ésta hace en
dicho contexto.