Procedimientos para la planificación en los Centros Educativos tipo V ( multi...
Acividad 1.5 reflexion en mi diario de aprendizaje.Guadalupe Narciso
1. MI REFLEXIÓN.
¿Debemos conocer el grupo de alimentos?
¿Conocen nuestros alumnos cuanto y como se alimentan y las
consecuencias de una mala alimentación?
¿De qué manera podríamos iniciar a nuestros alumnos en las
buenas costumbres en la alimentación?
¿Qué he aprendido en este bloque?
¿Cómo puedo aplicar lo aprendido en el día a día con mis
alumnos?
Considerando las edades de los alumnos con los que trabajo
mayoritariamente (8-12), y respondiendo a todas estas preguntas diría
en mi caso ,y por lo que observo y practico en mi aula que sí, que la
mayoría de mis alumnos conocen una mala alimentación pero que la
practiquen o no ya es responsabilidad, primero de los padres y en
segundo lugar de los docentes ya que ,con el ritmo de vida que
llevamos los adultos (ni pensar el ritmo que llevan algunos de nuestros
alumnos; del cole a música ,de música a inglés, de inglés a ballet, sin
contar que algunos de ellos comen , en casa de los abuelos, padre o
madre según toque…etc. ) y en función del nivel adquisitivo, se hace
casi impensable llevar una buena alimentación. Vamos más a lo
práctico y funcional que a la calidad de la alimentación de nuestros
alumnos pero….
¿Es posible hacerlo bien incluso con el ritmo de vida que llevamos?
Veamos:
2. En el lugar donde a mí me corresponde, dando clases en horario de
tarde pensé que sólo podría ayudar en este sentido en la hora de la
merienda pero…me equivoqué, también fue posible trasladarlo a la hora
de las comidas principales. Y considerando la importancia de
compartir mi experiencia después de obtener muy buenos resultados,
os cuento como lo hice:
Nos situamos en un centro de danza donde los alumnos entran a las 4
de la tarde y acaban al as 9:30 aproximadamente según nivel.
Al inicio de curso, en los descansos, los alumnos tienen un corto
espacio de tiempo (5,10 minutos) para tomar un tentempié. Para los
padres es más fácil meter un par de bollos (bollería industrial) que un
plátano en su mochila por temor a que éste venga de vuelta a casa en
la mochila y así al menos confirmar que el alumno metió algo en su
estómago. Otros padres les dan dinero y éstos en lugar de sacar de la
máquina del centro algo de fruta, se van al bar del centro a comprar
CHUCHES.
Pues bien, siempre hay algún alumno que trae una merienda óptima y
en ese momento es cuando intervengo; a ese alumno que está
comiendo , por ejemplo; un plátano ,le pongo (casi canto) un “palote”
(herramienta de aula) en su ficha y hablamos de porqué es bueno el
Plátano:
“Nada complicado de llevar, fácil de comer y lleno de nutrientes”.
” Al tener potasio, ayuda a combatir los calambres durante el
ejercicio”.
” Su contenido natural de azúcares permite mantener el nivel de
energía”.
3. “Ayuda a proteger la vista”.
“Nos da un poco más de energía que otras frutas, pero el grueso
de sus calorías son en forma de carbohidratos, por lo que es
genial para reabastecernos de energía antes, durante y después
del ejercicio".
Al día siguiente, tengo que poner “palotes” a toda la clase, los alumnos
vienen con sus tapers llenos de diferentes tipos de frutas. Aquí
aprovecho para ponerle más “palotes” al alumno que también trajo
frutos secos. Créanme, la mayoría de ellos conocen la buena
alimentación, ahora hay que llevarlo a la práctica.
Posteriormente en tutorías de padres, éstos me comentan que sus hijos
están comiendo fruta también en casa, contentos me dicen que vaya
con la magia de los “palotes” pero que la verdura en casa es una lucha
constante (volvemos al tema tiempo) a lo que les digo que me manden
con su hijo/a una nota escrita por ellos diciendo que han comido
verdura, que al recibirla “palote al canto”.
No os podéis imaginar la de notas que tengo .Pues bien, así os explico
cómo los “palotes” se han trasladado a las casas y hemos conseguido
que estos alumnos cambien de hábitos en su alimentación diaria y que
beneficios obtienen para la salud en la vida diaria.
Ojalá todo fuera tan fácil, va en función de cuando, cuantos, como a
quien y en qué momento poner “palotes”, os aseguro que hay que
estar muy atentos para que esto llegue a buen fin.
Mediados de curso:
Cuando llegamos a un cierto número de palotes (acordado por todos en
el aula) organizamos una comida en el campo o la playa y cada uno
aporta lo que quiere para comer todos, implicamos a los padres de los
alumnos y aprendemos todos de todos.
4. Con respecto a lo que he aprendido en este curso de “Alimentación y
Nutrición” de INTEF ,de momento, es lo siguiente:
Dar mucha más importancia aún de la responsabilidad de los
docentes con respecto a lo que hay que trasladar al aula, no solo
en contenidos de las diferentes asignaturas, sino también, en
este caso, la buena alimentación, imprescindible para llevar a
cabo una vida saludable.
La necesidad de formarnos en ello debido a lo que implica en
nuestra salud psíquica y física para toda la comunidad educativa.
Recordar contenidos olvidados.
Observar y comprobar que no voy tan mal encaminada.
Espero que os haya gustado. Hoy en día sigo poniendo “palotes”, por
supuesto, no solo para la alimentación, ahí lo dejo.
Un saludo a todos
Guadalupe Narciso