El documento discute cómo las personas a menudo crean una vida social diferente a la real para complacer las expectativas de la sociedad. Señala que esto puede dar lugar a la formación de clases sociales basadas en las posesiones. También identifica tres tipos de personas en el mundo imaginario que las personas crean: aquellos que aparentan lo que no tienen, los que quieren resaltar sus riquezas, y los que siguen la humildad independientemente de su riqueza. Finalmente, enfatiza que el cambio depende de todo el pueblo, no solo de los

1.  Juan Sebastián Peña
 Brisseth Garrido Figueroa
 Samy Navarro
 Luisa Vargas
¿Aparentamos lo que realmente somos?
¿Por qué las personas actúan conforme a lo que la sociedad exige? Actualmente
se ve que la mayoría de las personas crean una vida social totalmente diferente y
paralela a la que en realidad viven, formando un mundo imaginario con el único fin
de complacer las exigencias que el entorno les impone dejando a un lado las
necesidades propias.
Teniendo en cuenta lo anterior, se observa que se empiezan a formar clases
sociales, las cuales ponen en un grado de exclusividad, dependiendo de las
posesiones con las que cuenta el individuo; sin embargo, en algunos casos no
importan los recursos que se tengan, pues cabe más la igualdad y la tolerancia entre
todos.
Por otro lado, aquel mundo imaginario al que hace referencia el primer párrafo, hace
alusión a tres tipos de personas, una es la que quiere aparentar lo que no tiene para
poder sobresalir y ser aceptado; el otro es el que tiene y quiere resaltar sobre los
demás, y uno último que se encamina más por la humildad sin importar sus riquezas.
Un gran ejemplo que se vive en Colombia, según la revista Semana en un artículo
llamado Desigualdad Extrema, nos relatan que nuestro país es el más desigual de
América Latina y el cuarto en el mundo, acusando a los gobernantes por este hecho,
sin embargo, es importante saber que el problema no es solo de los gobernantes,
sino de todo un pueblo, ya que depende de todos cambiar.
“Recomendad a vuestros hijos que sean virtuosos, solo la virtud puede traer la
felicidad, no el dinero” Ludwig van Beethoven. Con esta frase se quiere

2. complementar que no todo está en el dinero o en las propiedades, las personas
valen más por lo que son y no por lo que tienen.