1. PROYECTO DE INVESTIGACION
LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
TITULO: HACIA LAS SOCIEDADES DEL
CONOCIMIENTO. Informe mundial de la AUTOR: UNESCO
UNESCO
EDITORIAL y No EDICIÓN:EDICIONES
PAIS Y AÑO: 2005
UNESCO
TIPO: Libro en medio magnético UBICACIÓN: Personal
AUTOR DE LA FICHA MARELVY MARIN
PLANTEAMIENTO CENTRAL
Los países en vía de desarrollo deben buscar más mecanismos que les permita lograr
grandes avances en la ciencia y la tecnología, es decir lograr mejorar las condiciones
de vida, tanto en un ámbito social, económico, político y moral, que permitan a los
estudiantes y científicos con futuros prometedores, desarrollar estas aptitudes es
dentro del país, evitando así, lo que se ha conocido como el fenómeno del
desplazamiento de los cerebros, si bien es cierto que los países del sur no tienen
grandes ventajas en los campos tecnológicos y científicos, pueden de alguna manera,
tratar de formar algunas redes (o lo que se ha denominado Colaboratorio) con otros
países que si tengan dichos recursos, posibilidad que surge como resultado de la
globalización e integración cada vez más profunda entre los países.
Las tecnologías de la información han desempeñado un papel decisivo en el desarrollo
de las sociedades del conocimiento, es aquí donde es importante destacar Las
publicaciones científicas ya constituyen un elemento de suma importancia puesto que
una característica intrínseca de la actividad de los investigadores es la comunicación.
De otro lado uno de los aspectos de mayor relevancia en los descubrimientos
científicos es en materia de propiedad intelectual, ya que es importante proteger
el interés de quienes invierten recursos en el desarrollo de nuevas tecnologías y
nuevos procesos tecnológicos.
Todos los descubrimientos y avances tecnológicos, son objeto de opiniones
divergentes, ya no solo involucran a los expertos de las ciencias, sino que también, la
comunidad ha entrado a formar parte en las discusiones, sobretodo en temas de
genética u otros que estén directamente relacionados con la especie humana. De allí
también surge el problema ético que trae consigo los avances de la ciencia y que son
objeto de grandes discusiones
RESUMEN
EL fenómeno del desplazamiento de los cerebros, nació en los países industrializados
entre los años 1949 y 1945, cuando unos 97mil científicos emigraron, a los Estados
Unidos desde el Reino Unido. Cabe destacar que este movimiento se ha venido
expandiendo a los países en desarrollo a partir del decenio de 1960 y con mayor
fuerza desde 1990, con el auge de las tecnologías de información y comunicación.
La movilidad de dichos talentos, se presenta de una manera preocupante, ya que los
recursos científicos se están concentrando especialmente en países desarrollados, es
así como encontramos que los¨ desplazamientos de los cerebros¨ se ven con mayor
intensidad del sur hacia el norte, y de igual forma solo entre países ricos, sobretodo
este fenómeno se presenta en estudiantes e investigadores de ciencia y tecnología.
2. Esta actitud se debe principalmente al deterioro de las condiciones de vida,
inestabilidad política y social y a las deficiencias en las estructuras de investigación y
enseñanza.
Cabe señalar que Estados Unidos continua siendo uno de los países preferidos por los
jóvenes que desean hacer sus estudios en el extranjero, al igual que el destino de los
investigadores ya formados. En el caso de que algunos de ellos deseen quedarse de
manera permanente, es allí donde se presenta la fuga de cerebros, creándoles
empobrecimiento a sus países de origen, ya que no desarrollan sus conocimientos en
pro del propio país.-
Como solución a esta actividad, se plantea crear redes de expatriados, donde
promueven la participación de los profesionales expatriados en proyectos nacionales.
(pág. 117) Los protagonistas de la investigación están llamados cada vez más a
trabajar en redes con equipos de diferentes instituciones, en el marco de proyectos o
programas comunes, que suelen agrupar a universitarios e industriales.
Esta coordinación entre múltiples equipos dispersos en el espacio se designa hoy con
el nombre de “colaboratorio”. Que es un centro de investigación con un laboratorio
“distribuido. Al explotar las tecnologías de la información y la comunicación, esta
estructura permite que científicos a los que separan grandes distancias trabajen
juntos en un mismo proyecto. Este vocablo designa el conjunto de técnicas,
instrumentos y equipamientos que permiten a científicos e ingenieros trabajar con
centros y colegas situados a distancias que anteriormente dificultaban las actividades
conjuntas. La colaboración internacional permite, por consiguiente, acelerar
investigaciones, que si se efectuasen de forma dispersa harían perder un tiempo
inestimable a la comunidad científica. Si se explota convenientemente, el potencial del
sistema de “colaboratorio” impulsará los intercambios científicos –dificultosos y
limitados hasta la fecha– entre los laboratorios del Norte y los del Sur. (pág. 119)
Como es sabido las tecnologías de la información han desempeñado un papel
decisivo en el desarrollo de las sociedades del conocimiento, se puede emitir la
hipótesis de que su rico potencial innovador seguirá siendo una fuente de
transformaciones importantes. Es bien sabido desde ahora que será necesario llevar
mucho más lejos la investigación en informática, aunque sólo sea para abordar
fenómenos tan importantes para la gobernanza mundial como el cambio climático o la
evolución de los mercados financieros (pag.123)
De otro lado Las publicaciones científicas constituyen un elemento de suma
importancia puesto que una característica intrínseca de la actividad de los
investigadores es la comunicación. La publicación representa un momento clave en la
producción de conocimientos científicos, porque oficializa y da a conocer públicamente
los resultados de las investigaciones. Las nuevas tecnologías son un medio técnico
indispensable para atenuar las dificultades de publicación o consulta de trabajos
científicos en los países en desarrollo .Como el conocimiento –y por lo tanto, la
ciencia– se ha convertido en un elemento básico de la actividad económica, y como al
mismo tiempo las nuevas tecnologías transforman los modos de comunicación –y por
consiguiente, la publicación científica–, han surgido nuevas cuestiones.
La “crisis de transición” hacia las sociedades del conocimiento se traduce en especial
por una tensión entre editores e investigadores. Por un lado, los investigadores, al
tratar de conseguir un beneficio de impacto que no es directamente comercial, tienen
interés en que sus publicaciones se divulguen ampliamente y que el acceso al
3. conocimiento sea libre. Por otra parte, los editores, al percibir un ingreso directo con
la venta de los artículos científicos, propenden a limitar la difusión de la información
científica a los que pueden pagarla. Como la función de los editores no es
simplemente difundir las publicaciones, sino también garantizar su calidad
organizando el juicio de los pares, se produce una tensión entre las dos exigencias
esenciales de la ciencia: la publicidad de acceso y el control de la información.
Aun cuando la mayoría de las revistas científicas más importantes se publiquen en
formato digital desde hace varios años, ello no significa que sean fácilmente accesibles
para el público, sobre todo a causa de los costos de consulta. Ya que a pesar de ser
publicaciones en forma digital, una publicación entraña costos de personal y material
que se derivan del trabajo de lectura, edición y preparación de los textos, del
mantenimiento del sitio Internet y del archivado a largo plazo.
Uno de los aspectos más importantes del conocimiento científico, es esclarecer lo
relacionado con la propiedad intelectual, así como en la utilización de los
descubrimientos científicos y las invenciones tecnológicas. La Organización Mundial de
la Propiedad Intelectual (OMPI) señala que para llegar a la 250.000 solicitud de
patente tuvo que transcurrir un lapso de dieciocho años (1978-1996), pero esa cifra
se multiplicó por dos en los cuatro años siguientes (1996- 2000).Hoy en día, el
verdadero problema es el de la interpenetración de la especulación científica y la
búsqueda de beneficios, tanto en el sector privado como en el público. Los sistemas
de propiedad intelectual tienen una doble misión, proteger a los derechohabientes del
conocimiento, por un lado, y contribuir a la difusión de los conocimientos. (pág. 130)
De otro lado podemos encontrar ya en el capítulo 7, como pueden interactuar las
ciencias, el público y las sociedades del conocimiento. La problemática
económica y social desempeña un papel cada vez más importante en la dirección de la
investigación y la innovación. Por otra parte, la presencia acrecentada de la ciencia y
la tecnología en las actividades más corrientes ha suscitado una intensa reflexión
ética. Es significativo que los debates internacionales más animados de estos últimos
años hayan versado, entre otros temas, sobre la clonación, la condición jurídica del
embrión humano o los organismos genéticamente modificados (OGM).
Todas estas cuestiones afectan a procesos vitales y esenciales para la especie humana
como la procreación, la alimentación o el medio ambiente. Esta evolución exige que se
reevalúen las relaciones entre la ciencia y los diversos protagonistas de la vida política
y social, ya se trate de los encargados de adoptar decisiones, los científicos o los
miembros de la sociedad civil.
No cabe duda que en la actualidad, la opinión pública ha empezado a preocuparse por
los efectos nefastos que puedan tener para las generaciones actuales y venideras las
ciencias y tecnologías insuficientemente dominadas o utilizadas sin discernimiento, a
raíz de algunas invenciones militares, catástrofes industriales y desastres ecológicos
causados por factores químicos o nucleares.
Además del creciente escepticismo que se manifiesta hacia la ciencia y la tecnología,
otra tendencia importante de nuestra época es la publicidad de los debates científicos.
Las ciencias y las tecnologías suscitan ahora debates públicos entre protagonistas tan
distintos como los científicos, los miembros de la sociedad civil, los gobiernos o las
empresas.
4. Hasta hace muy poco, las decisiones en materia de ciencia y tecnología habían sido el
producto de una relación casi exclusiva entre los científicos y las instituciones
gubernamentales o empresariales, que los emplean. Una vez tomada una decisión en
las altas esferas, a los ciudadanos no les quedaba más remedio que acatarla.
Ahora, la presencia cada vez más importante de la ciencia y la tecnología en la vida
cotidiana nos obliga a pensar de manera menos lineal, menos autoritaria y más
compleja la interacción entre los científicos, los encargados de la adopción de
decisiones y la sociedad.
Este cambio profundo en las estructuras de decisión obedece a la influencia que han
ejercido los medios de comunicación de masas y las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación en los modos de gobernar. Al propiciar la circulación de
la información y la creación de redes, la revolución de la comunicación permite, por lo
menos en parte, reemplazar las jerarquías clásicas por nuevos modelos de difusión de
la información más transparentes y descentralizados.
No es extraño pues que, Los problemas relacionados con la responsabilidad ética y
social de los científicos no se puedan tratar exclusivamente en el marco de las
instituciones científicas, y es menester examinar los medios de dar toda la publicidad
necesaria a los debates sobre la ciencia y la tecnología. Los comités o las comisiones
de ética de carácter pluridisciplinario, que agrupan a las autoridades competentes en
determinados ámbitos, son uno de los marcos más apropiados para una concertación
pública que permita reflejar una pluralidad de puntos de vista. La función de esos
órganos es fundamental porque sirven de interfaz para la elaboración de un lenguaje y
criterios comunes con miras a la discusión de un problema determinado. En lo que se
refiere al nivel de decisión, los contenidos examinados o las misiones encomendadas,
la diversidad de los comités de ética permite encontrar en cada caso respuestas
adecuadas.
Los comités de ética se pueden crear a todos los niveles de gobernanza, ya sea a nivel
local (empresas, universidades o laboratorios), nacional (comités nacionales de ética),
multilateral (OCDE) o mundial (el Comité Internacional de Bioética, el Comité
Intergubernamental de Bioética y la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento
Científico y la Tecnología, creados por la UNESCO).
La responsabilidad ética de la comunidad científica descansa en última instancia en los
individuos que practican la ciencia. Son ellos quienes deciden el método, la
oportunidad y la finalidad de un trabajo de investigación determinado sentido moral y
la perspicacia de los investigadores revisten suma importancia.
BIBLIOGRAFÍA