El documento resume la evolución histórica de las finanzas desde principios del siglo XX hasta la actualidad. Comenzó centrándose en aspectos legales e institucionales, pero con el tiempo se ha ido enfocando más en la toma de decisiones financieras dentro de las organizaciones y el desarrollo de herramientas analíticas. También destaca hitos como la Gran Depresión, la Segunda Guerra Mundial, la crisis del petróleo de 1973 y el desarrollo de teorías como la de agencia y el CAPM. Explica que un
1. República Bolivariana de Venezuela
Ministerio de Educación Superior
Instituto Universitario “Antonio José de Sucre
Prof. Rosalba Méndez
Matemática Financiera
Br. María Gabriela Díaz Araque
C.I. 21.183.580
Escuela: 71
Mérida, Octubre 2014
2. Las finanzas, consideradas durante mucho tiempo como parte de la economía,
surgieron como un campo de estudios independiente a principios del siglo pasado.
En su origen se relacionaron solamente con los documentos, instituciones y
aspectos de procedimiento de los mercados de capital. Con el desarrollo de las
innovaciones tecnológicas y las nuevas industrias provocaron la necesidad de
mayor cantidad de fondos, impulsando el estudio de las finanzas para destacar la
liquidez y el financiamiento de las empresas. La atención se centró más bien en el
funcionamiento externo que en la administración interna. Hacia fines de siglo se
intensificó el interés en los valores, en especial las acciones comunes,
convirtiendo al banquero inversionista en una figura de especial importancia para
el estudio de las finanzas corporativas. Para Zamorano, a principios del siglo XX,
las finanzas centraban su énfasis sobre la materia legal (consolidación de firmas,
formación de nuevas firmas y emisión de bonos y acciones con mercados de
capitales primitivos). En la década de 1920 las innovaciones tecnológicas y las
nuevas industrias provocaron la necesidad de mayor cantidad de fondos,
impulsando el estudio de las finanzas para destacar la liquidez y el financiamiento
de las organizaciones. Arthur Stone Dewing, (1920) En ThefinancialPolicy of
Corporation, uno de los textos clásicos de ese periodo, reunió las ideas existentes,
introdujo nuevas ideas y sentó la pauta para la enseñanza de las finanzas; refleja
esta visión tradicional de las Finanzas basada en una metodología positiva, que
describe la realidad, con excesivo énfasis en aspectos externos, legales e
institucionales, así como en procesos excepcionales para las empresas como
quiebras, fusiones, absorciones y consolidaciones. Aunque este autor mostrase
cierta inquietud acerca de la estructura financiera y la política del reparto de
dividendos, vemos que es una visión poco preocupada por las decisiones
financieras. La depresión de los años treinta obligo a centrar el estudio de las
finanzas en los aspectos defensivos de la supervivencia, la preservación de
liquidez, las quiebras, las liquidaciones y reorganizaciones. La principal
preocupación en el financiamiento externo era saber cómo un inversionista podía
protegerse. En 1936, con el fondo de la Gran Depresión apareció "La teoría
General de la ocupación, el interés y el dinero", de Jhon Maynard Keynes, obra
memorable en la que se describía una nueva manera de enfocar la economía que
iba ayudar a los estados a atenuar los peores estragos de los ciclos económicos
por medio de la política monetaria y fiscal. Durante la década de 1940 hasta
principios de 1950, las finanzas siguieron un enfoque tradicional que se desarrolló
de 1920 a 1930. Analizaban a la organización desde un punto de vista ajeno a
ella, por ejemplo, cómo podía ser un inversionista, pero sin poner énfasis alguno
3. en la toma de decisiones dentro de la organización. A mediados de la década
1950 adquirió un papel importante el presupuesto de capital y las consideraciones
relacionadas con el mismo. Después de Ia guerra comienza a estudiarse los
desarrollos de la Investigación Operativa y la Informática aplicados a la empresa.
Comienza a despertar importancia la planificación y control, y con ellos la
implantación de presupuestos y controles de capital y tesorería. De esta época es
la obra del profesor Erich Schneider Inversión e Interés (1944), en la que se
elabora la metodología para el Análisis de las Inversiones y se establecen los
criterios de Decisión Financiera que den lugar a la maximización del valor de Ia
empresa. En su trabajo el profesor pone de manifiesto una idea en la actualidad
vigente: una inversión viene definida por su corriente de cobros y pagos. Con la
llegada de la computadora en la década 1950, sistemas complejos de información
comenzaron a brindar al administrador financiero información sobre la cual tomar
decisiones correctas, aplicando herramientas analíticas poderosas, se generó el
uso de técnicas de investigación de operaciones y de decisiones, los análisis
financieros fueron más disciplinados y provechosos. El administrador financiero
ahora tenía a su cargo los fondos totales asignados a los activos y la distribución
del capital a los activos individuales sobre la base de un criterio de aceptación
apropiado y objetivo. Entre los años cincuenta y la crisis energética de 1973 se
vive un ciclo alcista en la economía, en el que la empresa tiene una gran
expansión. La era electrónica afectó profundamente los medios que emplean las
empresas para realizar sus operaciones bancarias, pagar sus cuentas, cobrar el
dinero que se les debe, transferir efectivo, determinar estrategias financieras,
manejar el riesgo cambiario, etc. Se idearon modelos de valuación para utilizarse
en la toma de decisiones financieras, en el que la empresa tiene una gran
expansión y se asientan las bases de las finanzas actuales. En este período de
prosperidad los objetivos que priman son los de rentabilidad, crecimiento y
diversificación internacional, frente a los objetivos de solvencia y liquidez del
período anterior. En 1963, H. M. Wingartner, generaliza el planteamiento de Lorie
y Savage a n períodos, introduciendo la interdependencia entre proyectos,
utilizando Programación Lineal y Dinámica. Se aborda el estudio de decisiones de
inversión en ambiente de riesgo mediante herramientas como la desviación típica
del VAN, técnicas de simulación o árboles de decisión, realizados por Hillier
(1963), Hertz (1964) y Maage (1964) respectivamente. En 1965 Teichroew,
Robichek y Montalbano demuestran que en casos algunos casos de inversiones
no simples, éstas podrían ser consideradas como una mezcla de inversión y
financiación. Sharpe (1964,1967), Linttner (1965), Mossin (1966) o Fama (1968)
4. son autores que continuaron la investigación sobre formación óptica de carteras
de activos financieros (CAPM) iniciada por Markowitz en la década de los
cincuenta. Desde el primer shock del petróleo en 1973 hasta nuestros días los
estudios sobre la Ciencia de la Gestión Financiera de la Empresa se han
expansionado y profundizado notablemente. Surgen nuevas líneas de
investigación como la Teoría de Valoración de Opciones, la Teoría de Valoración
por Arbitraje y la Teoría de Agencia. Durante la década de los setenta Jensen y
Meckling (1976) comienzan a dibujar la Teoría de Agencia. La relación de agencia
es aquella en la que se ven envueltos los propietarios del capital (principal) y los
directivos (agentes). El problema en esta situación es el conflicto de intereses
entre los participantes, el principal delega responsabilidades en el agente, y tiene
que establecer un contrato con el agente de modo que éste último lleve a cabo su
labor con el fin último de llegar al objetivo del principal. Pero de todo ello se
derivan unos costes debido al contexto de información asimétrica, unos costes de
supervisión por parte del principal al agente, unos costes de influencia y unos
costes de pérdida de eficiencia. Estos costes se derivan de que el trabajo
realizado por el agente no siempre es observable por el principal, y si lo es puede
llegar a ser muy costoso, de las relaciones entre los distintos colectivos dentro de
la empresa y de las desviaciones de las actuaciones de los agentes en relación
con el esfuerzo óptimo. Todo ello ha generado una amplia literatura con diversidad
de opiniones. Se acentúa el interés por la internacionalización de los fenómenos y
decisiones financieras, dando lugar a multitud de estudios sobre aspectos como el
riesgo político y el riesgo de variabilidad del tipo de cambio de las monedas en las
que opera la Gestión Financiera Internacional. Asimismo, para superar algunas
críticas al CAPM ha surgido el ECAPM obra inicial de Pogue en un contexto
internacional referido a compañías de oleoductos, y ampliado posteriormente por
Litzenberg, Ramaswamy y Sosin (1980). En relación con la política de dividendos,
es destacable el trabajo de Jalilvand y Harris (1984), éstos concluyen que las
imperfecciones del mercado pueden implicar interdependencias entre las
decisiones de inversión, financiación y dividendos. Sobre las repercusiones
fiscales en la política de dividendos se pronuncian Poterba y Summers (1984)
concluyendo un mayor gravamen de los dividendos frente a las ganancias del
capital. Por otra parte, Sarig y Scott (1985) se sitúan en una línea similar a Dim,
Lewellen y McConell, reafirmando el fenómeno de los segmentos diferentes o
clientelas.
5. Incluso cuando el remedio estaba haciendo efecto en la economía, se generaron
argumentos suficientes para prevenir caídas financieras futuras. La sociedad
comenzó a percatarse de que las finanzas se habían convertido en una pirámide
de burbujas, y buscando proteger aprendices inocentes de inversiones riesgosas,
se comenzaron a estipular leyes bancarias para el curso del comercio en el futuro.
Entonces se consideró el rescate financiero de Hamilton como una de las salidas
más airosas del declive financiero, sentando un precedente para las crisis
posteriores, convirtiendo el sistema financiero en un recurso mucho más confiable.
Sin embargo, las crisis siempre empiezan con una nueva esperanza, en 1820 la
expectativa se afincaba sobre una nueva Latinoamérica libre de la opresión
española, y al mismo tiempo, Londres había desplazado a Holanda del núcleo
financiero Europeo, atrayendo gobiernos externos como potenciales
inversionistas. Mientras tanto, el decadente gobierno español luchaba por
reponerse después de la liberación de las naciones latinoamericanas, de las
cuales, Colombia, Chile, México y Guatemala vendieron exitosamente en Londres,
bonos por un monto equivalente a 21.000.000 de libras esterlinas. El único
problema que surgió entonces fue muy simple, la distancia. Para llegar a
Suramérica y regresar tomaba no menos de seis meses, y esto significaba que los
acuerdos se vieran basados en informaciones escasas. De todo lo anterior, se da
por sentado que hasta en las épocas menos desarrolladas, el auge financiero fue
capaz de superar las situaciones económicas más críticas, de las cuales se
derivaron las bases suficientemente sólidas para sostener lo que ahora se conoce
como sistema financiero, en el que inversionistas e instituciones, tanto públicas
como privadas, alrededor del mundo luchan y cooperan para fomentar la actividad
económica de cada nación a través de diferentes recursos financieros. No
obstante, no son únicamente los estados quienes se favorecen de las finanzas,
sino cada individuo o pieza del sistema, desde los núcleos familiares, pasando por
las pequeñas y medianas industrias, hasta llegar a los gobiernos en sí, los cuales
asimismo se ven perjudicados cuando la economía de su propio estado decae,
bien sea en la figura de una crisis o de una recesión económica; de la que no
puede prescindir ningún país por centralizado que sea tipo de gobierno. Si bien no
viene al caso el tema político, queda especialmente claro que cuando los
gobernantes de una nación no cumplen efectivamente con la gerencia económica
de la misma, ésta se ve altamente perjudicada, al igual que sus habitantes, en el
que no resulta únicamente afectado financieramente el país sino el bolsillo de
cada uno de quienes lo conforman.
6. De todo lo anterior, la importancia de cuidar cada uno de los recursos que
componen el sistema financiero, desde el ente más pequeño, hasta el mayor de
ellos, con la finalidad de que cada uno del resto de los sectores económicos pueda
funcionar a cabalidad, ya que cuando se distorsiona uno de los engranajes del
motor económico de cualquier estructura, se lesiona el conjunto de piezas en su
totalidad, en materia de salud, alimentación, seguridad, agricultura, transporte,
educación, comercio y administración.