2. Antes de empezar su ministerio Jesús dedicó 40 días
al ayuno y la oración en preparación para lo que
vendría. Al triunfar durante estos 40 días en el
desierto, dice Lucas 4:14-15. Durante su ministerio
Jesús continuó buscando el respaldo de Dios por
medio de la oración, veamos algunas ocasiones:
El Padre Nuestro, Mateo 6:10-13.
Da gracias por los creyentes, Mateo 11:25,26
Dando gracias por resurrección de Lázaro, Juan
11:41,42
Jesús en Getsemaní, Lucas 22:42-44
Jesús ora por sus discípulos y la futura iglesia, Juan
17:11-13
Jesús en la cruz, Lucas 23:34
3. Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le seguían sus
discípulos. Y llegado el día de reposo, comenzó a enseñar en
la sinagoga; y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían:
¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta
que le es dada, y estos milagros que por sus manos son
hechos? ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano
de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están
también aquí con nosotros sus hermanas? Y se
escandalizaban de él. Mas Jesús les decía: No hay profeta
sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y
en su casa”(Marcos 6:1-4).
4. Jesús creció y vivió en Nazaret, tomando la profesión de su padre, siendo
carpintero. La gente lo conocía y estaban sorprendidos porque no había demostrado
nada sobrenatural hasta que cumplió 30 años.
“Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba,
también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se
abrió, y descendió el Espíritu Santo sobre él en
forma corporal, como paloma, y vino una voz del
cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo
complacencia”. (Lucas 3:21-22).
5. Vemos que las sanidades y milagros vinieron después de su bautismo con el Espíritu
Santo. Recordemos que Jesús era conocido como carpintero, no como milagrero.
Además en Juan 2:1-11 dice que su primera señal (o milagro) fue el convertir el
agua en vino en las bodas de Canaán, que es un acontecimiento posterior a su
bautismo con el Espíritu.
Otra cosa que podemos ver es que Jesús no hizo las sanidades y milagros por ser el
Hijo de Dios, sino que el esperó ser lleno del Espíritu Santo para recién empezar ha
hacerlos. Es decir, el hizo las sanidades y milagros como cualquier creyente lleno del
Espíritu Santo y el poder de Dios.
Por eso es que Él dijo en Juan 14:12: “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree,
las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al
Padre.”
6. La misión de Jesús, y ciertamente el propósito de su ministerio, fue redimir a la humanidad. Vino para
morir por los pecados del hombre, dando lugar al perdón de Dios y dejándonos con la esperanza de vida
eterna. Mientras llegaba el tiempo de su muerte en la cruz y de la resurrección tres días después, Jesús
anduvo enseñando y predicando sobre el reino de Dios y la necesidad de que cada persona que arrepintiera
de sus pecados. También bendijo a miles a través de los milagros.
“El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.”
Mateo 15:24
Vemos en que consistió el ministerio terrenal de Jesús:
“Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando
el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.”
Mateo 9:35
Son tres cosas principales las que Jesús hizo:
1. Enseñar
2. Predicar
3. Sanar a los enfermos
7. Los evangelios están llenos de las enseñanzas de Jesús, tenemos el Sermón del Monte
(Mateo 5, 6 y 7); las parábolas (Marcos 4); o las enseñanzas que dio a sus discípulos en la
última cena (Juan 13,14, 15 y 16), entre muchas otra más.
Hizo un arte el usar una breve ilustración de tal manera que la gente simple captara el
mensaje y los más sabios se quedaran analizando sus palabras.
De las parábolas más conocidas están la del Hijo Prodigo, el Buen Pastor y La Luz del
Mundo.
También, El enseñaba con tal autoridad que la gente podía ver la diferencia.
Marcos 1:27
Mateo 7:28-29
Aun sus enemigos reconocían que su enseñanza era diferente a cualquier otra,
Juan 7:45-46
Otra cosa en cuanto a su enseñanza fue que su auditorio principal, a quien les enseñaba
al detalle todas las cosas era a sus discípulos, Marcos 4:33-34
8. Lucas 4:16-21, Jesús cita esta profecía de Isaías 61:1-2, en la cual Él afirma que es
el Mesías, cuando dice: “Hoy se cumple esta escritura delante de ustedes.”
Recordemos que Jesús empezó su ministerio predicando en la tierra de Zabulón y
Neftalí tal como se había profetizado en Isaías 9:1-2:
“Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a Galilea; y dejando a Nazaret,
vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí,
para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Tierra de Zabulón
y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; el
pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y a los asentados en región de sombra de
muerte, luz les resplandeció. Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir:
Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:12-17).
Jesús tuvo un ministerio de predicación.
9. Además de las enseñanzas informales, Jesús también predicaba a las
multitudes. El Sermón del Monte es el discurso más largo que tenemos de Jesús en
los evangelios, (Mateo 5, 6 y 7); En este discurso encontramos las bienaventuranzas,
el Padre Nuestro y la definición de un verdadero siervo de Dios.
Otro conocido sermón de Jesús es el de Mateo 24 donde habla de los últimos
tiempos. Es Jesús quien nos dejó con la siguiente advertencia, la cual es similar a
la que da en la parábola de las diez vírgenes:
“Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed
esto, que si el padre de familia supiera a qué hora el ladrón habría de venir, velaría
y no lo dejaría entrar en su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados,
porque el Hijo del hombre vendrá a la hora que no pensáis.”-Mateo 24:42-44
(RVR95).
10. A lo largo de los evangelios podemos ver como la gente venia para oírle y recibir
sanidad:
Descendió con ellos, y se detuvo en un lugar llano, en compañía de sus discípulos y
de una gran multitud de gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de
Sidón, que había venido para oírle, y para ser sanados de sus enfermedades” (Lucas
6:17).
En Mateo 8:16-17 dice: “Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos
endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los
enfermos; para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El
mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.”
Este ministerio de sanidades era una de las marcas del Mesías y este verso en
particular es el cumplimiento de la profecía hecha en Isaías 53:4-5.
Podemos ver que Jesús tuvo un ministerio de sanidades.
11. El mensaje de Jesús fue respaldado por las obras que hacía, en particular los
milagros.
Jesús no hacia milagros porque simplemente podía o porque quería glorificarse a el
mismo. Al leer las historias de cada evento individual, notamos que Jesús hacia
milagros por compasión y amor a las personas que venían a él.
Los milagros también daban testimonio de la grandeza de su Padre Celestial. Jesús
mismo decía que esos milagros eran para la gloria de Dios.
Otros milagros sirvieron como remedio para la incredulidad de la gente. Entre los
milagros más conocidos de Jesús están la resurrección de Lázaro, la alimentación de
los 5.000 y cuando calmó una tormenta.
Al final de su evangelio Juan dice que Jesús hizo tantas y tantas cosas, que no
pudieron ser incluidas en todas en un libro.
12. Una cosa más para ver, en cuanto al ministerio público de Jesús, es que Él llamó
discípulos en los cuales multiplicarse.
Desde el mismo llamado de Pedro y Andrés en Mateo 4:18-19, Jesús les estaba
mostrando el carácter del ministerio al cual los estaba llamando, para alcanzar el
mundo: “Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón,
llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran
pescadores. Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.”
Vemos que en los tres años y medio de su ministerio público Jesús anduvo con sus
discípulos por todos lados, enseñándoles en privado y dándoles ejemplo en público.
13. En Marcos 3:13-19 vemos el grupo principal de discípulos que llamó Jesús y el
propósito te este llamado:
“Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció
a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen
autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios: a Simón, a quien
puso por sobrenombre Pedro; a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan hermano de
Jacobo, a quienes apellidó Boanerges, esto es, Hijos del trueno; a Andrés, Felipe,
Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananista, y Judas
Iscariote, el que le entregó. Y vinieron a casa.”
Aquí vemos el propósito del llamado de los doce:
1. Estar con Jesús
2. Enviarlos a predicar
3. Darles autoridad
14. Es interesante que el primer ministerio de los doce fuera estar con Jesús. Y es que para
poder reproducirse en ellos, lo primero era instruirlos de una manera personal.
Lo segundo que hizo fue darles una misión, los envió a predicar.
Y lo tercero es darles la provisión, o los medios para cumplir con su misión, es decir. Les
dio autoridad.
En el Libro de Hechos podemos ver lo bien que aprendieron su trabajo
El ministerio de Jesús en la tierra duró aproximadamente tres años, empezando cuando
el Señor tiene alrededor de 30 años y dura hasta el momento en que asciende al cielo
después de la resurrección.