Lateralización del cerebro.

2. El origen del habla, del uso
preferente de la mano derecha,
del reconocimiento facial y de
la percepción espacial se
encuentra en la asimetría
cerebral de los primeros
vertebrados.

3. El hemisferio izquierdo controla el lenguaje y
regula el uso de la mano derecha.
El hemisferio derecho ejerce el control sobre el
modo en que percibimos la interrelación de las
cosas en el espacio.
Se creía que solo los seres humanos presentaban
lateralización (lenguaje, preferencia manual y la
percepción espacial) y era parte de la evolución.

4. •Se descubrió que la utilización de la mano
derecha se desarrollo en nuestros ante pasados
homínidos cuando comenzaron a construir y a
utilizar herramientas hace 2,5 millones de años.
•Se pensaba que la lateralidad permitió la
aparición del habla. El habla y el lenguaje había
evolucionado con la habilidad manual de
construir herramientas.
•Por ende mientras el hemisferio izquierdo se
especializaba en el uso de las manos, el
hemisferio derecho era el centro de la percepción
espacial.
•Se decía que el hemisferio derecho (sede
controlada por las emociones) se había centrado en
la detección y respuesta ante estímulos inesperados
del entorno; mientras que el izquierdo se convirtió
en sede de conducta automotivado (control arribo y
abajo) y no necesariamente es innato, muchas
veces se aprende.

5. Las conexiones del sistema nervioso (cuerpo y
cerebro) están cruzadas. Los nervios de un lado del
cuerpo se hallan unidos con el hemisferio del
cerebro del lado opuesto.
El hemisferio izquierdo de los vertebrados se
especializa en el control de las conductas
rutinarias autodirigidas.
Una de las conductas rutinarias con un sesgo hacia la derecha
observada en numerosos vertebrados es la alimentación, que se
ha comprobado que fue una propensión ancestral emplear el
lado derecho (alimentación) a la actividad rutinaria.

6. •En los estudios realizados se pudo notar la
preferencia de la mano derecha para la realización de
las tareas que requieren de coordinación de ambas
manos. Se dice que nuestros persecutores fueron los
primates por su preferencia de usar su mano derecha.

7. El hemisferio derecho se hace responsable de las vocalizaciones
emocionales, mientras que el izquierdo es de rutina.
•La comunicación no vocal en los humanos tiene antecedentes evolutivos. Como por
ejemplo: los chimpancés usaban la derecha para comunicarse mediante los gestos; los
gorilas incorporan la mano derecha en la comunicación que interviene la testa y boca.
Todo esto se fija en que los humanos tendemos a realizar gestos comunicativos con la
mano derecha, que surge de nuestros antepasados.
•Las acciones como mascar, chasquear, succionar y lamer (serie de ciclos bucales)
habrían empezado la comunicación entre los primeros humanos. La capacidad de
vocalización de la laringe se harían coincidir con chasquidos comunicativos de los
labios para formar silabas habladas.

8. •Según las observaciones en animales que reaccionaban mucho mejor ante
los estímulos del entorno de su lado izquierdo (campo visual derecho) que en
el lado derecho de dicho campo. Muchas de estas conllevan a que tengan un
comportamiento agresivo.
•En un estudio realizado por Michael D. Fox se llego a la conclusión que los
humanos poseemos un “sistema de atención” en el hemisferio derecho
totalmente sensible a estímulos inesperados que nos avisan si hay un peligro
cerca.

9. El hemisferio derecho controla los llantos y gritos
emocionales, que en el izquierdo sobre las
vocalizaciones emocionales neutras.
•La percepción facial en los primeros vertebrados se daba en el
hemisferio derecho que hacia reconocer más fácilmente la
apariencia visual de otros individuos de su especie.
•En los humanos el hemisferio derecho se especializa en el
reconocimiento facial y emotivo.

10. •Tiende a fijarse en un conjunto de la escena (aspectos globales del entorno), en
lugar de centrarse en unas pocas características. Esto ofrece una ventaja en la
capacidad de análisis espacial. Los recuerdos que se almacenan en el hemisferio
derecho suelen recuperarse como un todo, no como una serie de elementos
independientes.
•Para valorar un estímulo concreto, un organismo debe realizar de forma
simultánea dos tipos de análisis. Por un lado, ha de estimar la novedad global del
estímulo y emprender una acción inmediata y decidida en caso necesario
(hemisferio derecho). Por otro, tiene que establecer si el estímulo encaja en alguna
clase conocida para dar una respuesta sólidamente asentada, en el supuesto de que
la hubiere, destinada a ese fin (hemisferio izquierdo). Para algo novedoso se debe
de estar al tanto de la experiencia y sus características (su resultado es una
atención selectiva).