1. ¡JUGAR PARA APRENDER Y APRENDER PARA CRECER!
La Educación Inicial tiene como principal objetivo atender a los niños y niñas de 0
a 5 años de edad, apoyando a las familias en su crianza y educación.
De cero a dos años se promueve que el niño experimente y explore desde su
propia iniciativa con el acompañamiento de un adulto respetuoso que le brinda los
cuidados de calidad (cambio de ropa, sueño, alimentación, higiene).
De tres a cinco años se potencia su curiosidad y afán de investigar, permitiéndoles
aprender mediante sus propios intereses y estilos.
2. De 0 a 2 años de edad, los niños y las niñas viven un proceso de crecimiento y de
cambios acelerados y progresivos en lo cognitivo, socioemocional, motor, físico,
neurológico que son la base de su desarrollo. En estos dos primeros años de vida,
los niños y las niñas desarrollan el vínculo de apego con una persona adulta
significativa, que les da seguridad emocional y les posibilita un desarrollo integral,
expresado en su capacidad de explorar, jugar y ser feliz. El vínculo de apego se
da principalmente en los momentos de cuidado, en los que se establece una
interacción con una persona adulta atento que brinda respuesta oportuna y
pertinente a sus necesidades.
Por tanto, la seguridad afectiva, los espacios, los materiales brindados por la
persona responsable durante los momentos de actividad autónoma y juego libre se
basa en el conocimiento que tenga del niño, producto de una observación constante
de sus intereses y posibilidades. En los momentos de cuidados (alimentación,
lactancia, descanso, higiene, cambio de pañal, etc.) esta interacción es fundamental
porque potencia las condiciones innatas de socialización, comunicación,
autoconcepto, imagen corporal y otros aprendizajes que se generan. Para que esta
atención sea efectiva la persona adulta tiene que preparar los espacios y materiales
necesarios para brindar una atención a las necesidades particulares, a su reloj
biológico en un ambiente de respeto, afecto y seguridad.
De acuerdo a la nueva norma se
agrupan los servicios como de entorno
familiar y entorno comunitario.
3. Los primeros años de vida son una etapa primordial en el desarrollo de la persona.
Entre los 3 y los 5 años, los niños y las niñas comienzan a integrarse, poco a poco,
con los demás y a explorar el mundo que les rodea, de manera que se vuelven más
independientes, autónomos y activos.
4. El Ministerio de Educación, a través del Programa Presupuestal 0091
“Incremento en el acceso de la población de 3 a 16 años a los servicios
educativos públicos de la Educación Básica Regular”, tiene como objetivo
cerrar las brechas en cobertura de la educación inicial en todo el país.
En el 2014 (*) se han obtenido logros significativos respecto al cierre de
brechas:
Las regiones que más han crecido en los últimos años en cobertura para el nivel
Inicial son Amazonas (del 78.6 % al 83.6 %), Piura (del 74.7 % al 80.9 %), Ancash
(del 78.8 % al 90.6 %), Cajamarca (del 80.6 % al 84.3) y Tacna (del 79.7 % al
84.1).
La tasa de asistencia de las niñas de 3 a 5 años aumentó en 17,0 %; mientras que
la asistencia en los niños de este mismo segmento poblacional, se incrementó en
15,6 %.
En la población infantil cuya lengua materna es indígena hubo un incremento de
18,4 %.
La cobertura según niveles de pobreza muestra un incremento de 12,7 % para la
población pobre entre el periodo 2014/2011, y más aún, cuando se focaliza a la
población en situación de pobreza extrema, en este nivel social la cobertura se
incrementó en 13,0 %.
En 18 de los 24 departamentos del país, la cobertura en la población infantil de 5
años de edad se encuentra por encima del 90%.