1. 442 Jaramillo Martínez, María de los Ángeles.
Reporte de lectura de Lascas de Salvador Díaz Mirón.
Lascas es un libro muy importante en la carrera del escritor Salvador Díaz Mirón (1853-1928)
así como para la literatura de nuestro país; él lo llamo “mi único libro auténtico” fue
publicado en el año de 1901.Dentro de estos poemas quedaron plasmados los sentimientos de
este escritor, también es un claro ejemplo de la lírica en esa época aquí en México.
Los siguientes poemas se escogieron porque dentro de ellos se expresan sentimientos que son
muy comunes, aparte la forma en que fueron escritos es la apropiada para sentir como propios
estos, en lo personal me puse como si yo lo estuviera viviendo y fue gracias a lo bien
estructurados que están.
Avernus.
Él es un recio astur, que se reputa el propio ensueño en la fortuna extraña:
claro, puro y tenaz como un diamante; conservar el amor de la consorte,
y ella una montañesa-diminuta y con él y un caudal volver a España.
como todo primor -, suelta y picante.
¡Oh ilusión, rica y tenue como un halo!
Y en una quiebra, convertida en huerto, Eres gracia y piedad y no ironía.
habitan, por azares, un casucho, El dios propicio, que sucumbe al malo,
con un mozo andaluz, guapo, despierto, te insufla porque brega todavía.
y en corromper a las labriegas ducho.
¡Espantoso el temblor, que de improviso
El marido es feliz. Tiene por norte cambia el curso a las linfas, y despeña
2. la roca y el alud, y agrieta el piso, y arma la diestra con agudo acero…
y torna el pobre hogar montón de leña! ¿En dónde los despojos del suicida?
En sepulcro sin cruz y sin letrero.
El campesino acude; y en acento
que al mismo pedernal abriera estría, En fosa que la grama disimula,
arroja como un dardo al firmamento al pie de un árbol que resulta emblema,
un nombre de mujer: el de María. pues parece un dolor que gesticula
en una contorsión brusca y suprema.
¡Luto y desolación! ¡Ruina y tortura!
El mísero patán busca y remueve; Del zafio, cuya forma ya no existe,
y, tras larga faena, se figura el espíritu aun es; y con sus celos,
que percibe un albor como de nieve. igualmente inexhaustos, vaga triste
y colérico y solo por los cielos.
Escombra con afán y se aproxima… Y con voz de retumbo de caverna
¡Y de dos cuerpos cual de mate yeso, lanza en la sombra pavoroso grito:
desnudos, enlazados, uno encima “¡Maldición para el alma, por eterna,
del otro: muertos en la flor del beso! ¡ay! Porque su tormento es infinito!”
El poniente descoge su escarlata; Paquito.
y, como signos de crudeza y lloro Cubierto de jiras,
Selene muestra su segur de plata al ábrego hirsutas
Y Véspero su lágrima de oro. al par que las mechas
crecidas y rubias,
¡Desdichado Ginés! Odia la vida, el pobre chiquillo
3. se postra en la tumba; revuelvo la basura.
y en voz de sollozos Si pido limosna,
revienta y murmura: la gente me insulta,
“Mamá, soy Paquito; me agarra la oreja,
No haré travesuras”. me dice granuja,
y escapo con medio
Y un cielo impasible de que haya denuncia.
despliega su curva. Mamá, soy Paquito
No haré travesuras”.
“¡Qué bien que me acuerdo!
La tarde de lluvia; Y un cielo impasible
las velas grandotas despliega su curva.
que olían a curas;
ytú en aquel catre “Los otros muchachos
tan tiesa, tan muda, se ríen y se burlan,
tan fría, tan seria, se meten conmigo,
y tan rechula. y a poco me acusan
Mamá, soy Paquito; de pleito al gendarme
No haré travesuras”. que viene a la bulla;
y todo, porque ando
Y un cielo impasible con tiras y sucias.
despliega su curva. Mamá, soy Paquito;
No haré travesuras”.
“Buscando comida,
4. Y un cielo impasible me ofrece una tunda.
Despliega su curva. Mamá soy Paquito;
No haré travesuras”.
“Me acuesto en rincones
solito y a obscuras. Y un cielo impasible
De noche, ya sabes, despliega una curva.
los ruidos me asustan.
Los perros divisan Música fúnebre.
espantos y aúllan. Mi corazón, percibe, sueña y presume.
Las ratas me muerden, Y como envuelta en oro tejido en gasa,
las piedras me punzan… la tristeza de Verdi suspira y pasa
Mamá, soy Paquito; en la cadencia fina como un perfume.
No haré travesuras”.
Y frío de alta zona hiela y entume;
Y un cielo impasible y luz de sol poniente colora y rasa;
despliega su curva. y fe de gloria empírea pugna y fracasa,
como en ensayos torpes un ala implume.
“Papá no me quiere.
Esta donde juzga El sublime concierto llena la casa;
y riñe a los hombres y en medio de la sorda y estulta masa,
que tiene la culpa. mi corazón percibe, sueña y presume.
Si voy a buscarlo,
él bota la pluma, Y como envuelta en oro tejido en gasa,
se pone furioso, la tristeza de Verdi suspira y pasa
5. en la cadencia fina como un perfume.
Estos 3 poemas están escritos en verso, los versos 1 y 4 terminan igual y los versos 2 y 3;
estas terminaciones hacen que la estrofa tenga un ritmo muy marcado, por último la métrica
de estos 3 poemas el 1 y 3 contienen alrededor de 12 y 13 silabas por verso y el 2 está
escrito con 7 silabas.
Personalmente este libro se me hizo muy interesante, porque tiene poemas muy
sentimentales los cuales al lector atrapan o eso me paso a mí porque están muy bien
estructurados, aparte nosécómoexplicar la estructura, ya que hace sentir como propios los
sentimientos que se expresan en los poemas.
Fuente.
Díaz Mirón, S. (1901). Lascas.
Planeta/Joaquín Mortiz: México.