Este documento describe los roles y responsabilidades de un supervisor, incluyendo monitorear el trabajo del equipo, asegurar el cumplimiento de políticas y detectar errores. También destaca la importancia de la inteligencia emocional para los supervisores y el coaching como una herramienta útil para desarrollar las competencias de los empleados y lograr los objetivos de la organización.
Fundamentos En Gestión Integral_Tarea 3_Grupal.docx
Supervisión organizacional e inteligencia emocional
1. UNIVERSIDAD FERMÍN TORO
VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE RELACIONES INDUSTRIALES
ENSAYO
Adriana De Sales
C.I. V-21.444.931
AGOSTO 2019
2. En una empresa, cualquier persona responsable de un equipo de trabajo, tiene
entre sus funciones la de supervisar el trabajo de los miembros del equipo, ya que de
eso depende en gran parte, que los proyectos y objetivos se lleven a cabo de la mejor
manera que se pueda, además de que ayuda a incrementar la productividad y
rentabilidad de la empresa.
Así mismo, la supervisión implica revisar el trabajo de los demás, estar pendiente
de qué es lo que está haciendo el equipo y los elementos que lo integran, vigilar que
todo se lleve a cabo conforme a las políticas y procedimientos de control interno
establecidos por la organización, detectar errores y hacer una propuesta para corregir
la situación.
De este modo, hay ciertos puntos en los que se debe poner mayor énfasis a la
hora de ejercer funciones de supervisión, siendo delegar de manera eficaz el trabajo,
entrenar y capacitar al personal, no ser un capataz, es decir, darles valor a los miembros
del equipo, procurando comprender y entender los problemas a los que se enfrentan,
para así poder ayudarlos y conseguir los objetivos que se plantean; mantener control y
disciplina del equipo, tener congruencia entre lo que se dice y lo que se practica, tomar
en cuenta que en la forma de pedir está el dar, es decir que, el trato y solicitudes de
tareas con el personal siempre debe ser con respeto; y supervisar con orientación al
empleo y los objetivos.
En este orden de ideas, existe algo que todo supervisor debe tener y que es de
gran importancia en una organización y es la inteligencia emocional, ésta consiste en
enfatizar lo emocional o lo racional en las relaciones interpersonales y no tener
comportamientos primitivos, cediendo a los impulsos. De manera que los mensajes con
contenido emocional, como la evaluación del desempeño, por ejemplo, son nublados
por una reacción emocional que deja el cerebro consciente incapaz de dar una respuesta
racional.
Seguidamente, se pueden nombrar cinco parámetros básicos de la inteligencia
emocional que permiten averiguar cómo se hacen las evaluaciones y cómo se practican
3. en simultáneo los papeles de actores y observadores, éstos son el autoconocimiento de
las propias emociones, la dirección de las emociones, la automotivación, el
reconocimiento de emociones en otros y el manejo de las relaciones. Así se tiene que
la autoevaluación es de vital importancia, pues la realidad de la inteligencia emocional,
puede empezar sólo cuando la información efectiva entra en el sistema perceptivo.
Finalmente se tiene el coaching en el proceso de supervisión organizacional, el
cual se centra en el desarrollo de competencias en los empleados o directivos que son
claves de la organización a la que pertenecen, por lo que se elabora un plan de acción
que permita la conciliación entre las necesidades de la persona con las competencias
organizativas, los objetivos, la misión y cultura de la empresa, para así poder obtener
una satisfacción máxima en la calidad de trabajo.
Dicho coaching es de gran utilidad, pues puede ayudar tanto a solventar
conflictos, fusiones, entre otras, como a mejorar notablemente los procesos de
desarrollo de competencias y actitudes de cada persona. Siendo los procesos de
coaching más comunes, en el caso de cambios y desafíos, el proceso de toma de
decisiones, gestión del estrés y la ansiedad, cambios de cultura organizacional,
resolución de conflictos, procesos de fusión y adquisición. En el desarrollo de
habilidades y competencias, procesos de desarrollo de competencias, bien sean ventas
o habilidades directivas, planes de carrera, planes de acogida, planes de aprendizaje,
alineamiento y mejora del rendimiento y la resolución de problemas o bloqueos
limitantes.
Por último, en el caso del directivo como coach dentro de una organización, se
toma en cuenta la orientación, misión y visión de la empresa, pues en base a estos, se
llevarán a cabo las acciones y actividades necesarias que permitan, junto con el
personal de la misma, cumplir con todas las tareas o funciones que se les asignen, y así
lograr los objetivos planteados establecidos.
4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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https://www.grupoblc.com/la-supervision-del-coach/ [Consultado el 21 de agosto
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