1. TAREA Nº 3
Internet de las cosas
Introducción
¿Acaso no está hecho Internet de cosas? Bueno, no estamos hablando de la composición
propia de Internet, sino más bien de que la red llegue a todas las cosas. Básicamente, se
trata de que todas las cosas del mundo estén conectadas a Internet. Hoy en día tenemos
smartphones, tablet, ordenadores portátiles, dispositivos multimedia en el salón, e incluso
las propias televisiones que se conectan a Internet. A esto habría que añadir las
videoconsolas, e incluso los coches. Sin embargo, eso no es nada en realidad si pensamos
en la gran cantidad de cosas que hay en el mundo. No solo los dispositivos electrónicos
pueden conectarse a Internet.
Desarrollo
El Internet de las cosas va mucho más allá. Algunos ejemplos de cosas conectadas a la red
que podrían considerarse como parte de ese Internet de las cosas serían los
electrodomésticos que están conectados. Ya existen frigoríficos, hornos y lavadoras que
pueden ser controladas desde un smartphone gracias a la conexión a Internet con la que
cuentan. Ese es solo el primer paso de lo que está por llegar. Tanto a nivel doméstico como
a nivel profesional, el Internet de las cosas podría cambiar el mundo tal y como lo
conocemos hoy. Pensemos solo en algunas de las aplicaciones que podrían llegar a tener
lugar. Un agricultor debe conocer en todo momento las condiciones del campo en el que
está cultivando. Su trabajo consistiría en comprobar regularmente la temperatura y
humedad del campo y registrar estos datos en un ordenador. Pero supongamos que todos
esos datos fueran monitorizados de manera automática y registrado en un servicio online,
de manera que el agricultor tuviera en todo el momento el conocimiento de cómo está el
campo de cultivo e incluso pudiera conocer cómo está en tiempo real. Y todavía hay más,
con sensores lo suficientemente baratos, podría llegar a monitorizar absolutamente todas las
plantas que están cultivando, conociendo cómo crecen y si están teniendo problemas
algunas de ellas.
Conclusiones
Sus aplicaciones domésticas podrían ser igual de importantes. Por ejemplo, podríamos
disponer de sensores y controladores en diversos elementos de una casa. Seguro que nos ha
ocurrido irnos de viaje y no estar seguros de si hemos quitado el fuego de la cocina, o si las
persianas, ventanas o luces se han quedado tal y como queríamos. Todo sería tan sencillo
como acceder al servicio con el que controlamos nuestra casa, y no solo comprobar que
todo está de manera correcta, sino incluso modificar el estado de los mismos. O si por el
contrario, vamos a volver en pocas horas a casa, podemos incluso programar cuándo
queremos que comience a prepararse la comida.
Biografía
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