desarrollo personal

1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PEDAGOGICO DE CARACAS
DIPLOMADO DOCENCIA UNIVERSITARIA UPEL - IPC
MÓDULO I
DESARROLLO DE LAS POTENCIALIDADES HUMANAS
El Proceso de individuación de Jung
Autor: Rossana F. Zambrano
C.I : 10.528.618

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Cuando hablamos del viaje del héroe hablamos de una historia arquetípica que
representa un proceso de evolución y de transformación para un ser humano. Pudiésemos
considerar que la vida misma, ese viaje lleno de aventuras y desventuras, pudiera ser
considerada como tal. Según Joseph Campbell (1949) en El héroe de las mil caras, éste
comienza con una partida del ónfalos (hogar o castillo), para recorrer un proceso iniciático
en el que el héroe tomará un rumbo o destino significativo que más tarde culminará con el
regreso al lugar de partida luego de un proceso de transformación profundo. Un ejemplo
maravilloso del mito de Campbell lo podemos constatar a través de la literatura con el
clásico de Homero, La Odisea. En esta obra que está enlazada a La Ilíada (también del
mismo autor), Homero nos presenta a Ulises, rey de la isla de Ítaca y el héroe de esta
historia.
Ulises es llamado por el ejército de los aqueos para combatir en la guerra de Troya.
El general parte de Ítaca dejando a su mujer y a su hijo quien acaba de nacer para unirse al
ejército de El gran Aquiles y el rey Agamenón. En este curso, Ulises parte de su hogar para
liderar un grupo de soldados en la guerra por la conquista de la ciudad de Troya. El
personaje sale victorioso del combate, pero no puede regresar a casa debido a una gran
cantidad de situaciones que le impiden su retorno. Experiencias que también lo llevan a
desarrollar capacidades de sobrevivencia, de astucia e inteligencia que lo transforman en un
hombre maduro, sagaz y valiente, las virtudes que lo hacen verdaderamente merecedor del
título que su padre le había otorgado por herencia, el de ser rey de su propio reino, su
amada Ítaca. A su regreso, luego de veinte años, Ulises está preparado para combatir con
quienes quieran atacar y destruir su reino. Salva su hogar, su vida, su familia y se vuelve a
coronar como el líder de la región.
Esa misma historia se repite una y otra vez de manera ancestral en el inconsciente
colectivo del hombre occidental. Es la historia de Perceval en busca de El Santo Grial, es
también la historia de Jesucristo, quien trasciende el sacrificio por la salvación del mundo y
retorna al reino de los cielos junto a su Padre amado. Para el emblemático y célebre
psiquiatra suizo Carl Gustav Jung, éste no es más que lo que la escuela psicoanalítica
denominó El proceso de individuación. Se trata de una transformación que lleva a

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conectarnos con “El Self” o el sí mismo, el centro en el que el inconsciente y la consciencia
logran consagrar una armonía y conectarse con la unidad indivisible de nuestra propia
esencia, el descubrimiento de la identidad grabada en el alma, aquello que verdaderamente
somos, la autorrealización del individuo. La psicología junguiana nos señala que este
proceso se produce por medio de cinco fases principales. (Castillero, 2018, p.5).
1. Despojarse de uno mismo: El individuo toma conciencia de una parte de sí
mismo que ha sido ignorada y comienza este descubrimiento.
2. Encuentro con la sombra: El ser identifica una parte de sí mismo que es oscura y
que se mantiene inconsciente, son aspectos que la conciencia considera como
negativos.
3. Encuentro con el ánima y ánimus: El individuo toma consciencia de una
polaridad femenina – masculina que debe integrar. La mujer hace conciencia de
su animus conectándose con el vigor, la vitalidad, la fuerza, la razón y la
sabiduría. El hombre integra el afecto, la expresión emocional, la necesidad de
proteger y cuidar. El ser debe equilibrar e integrar estos arquetipos para que
terminen siendo fuente de creatividad, inspiración y realización en su vida.
4. La integración del arquetipo luz: El hombre descubre e ilumina esas zonas que
permanecieron en la oscuridad de sí mismo, experimenta un ego elevado que
luego se desvanece cuando reconoce que sus capacidades no son extremas y que
ciertamente también tiene limitaciones.
5. Coincidentia Oppositorum: Los elementos que permanecían inconscientes se
integran en el ser para su desarrollo y crecimiento personal, las conscientes lo
integran dentro de la sociedad y el colectivo, de esta manera puede reconocerse
como un ser autónomo pero también útil y capaz. Descubre su verdadero rol, su
propósito y lo que da sentido a su vida.

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Definitivamente el proceso de individuación nos lleva a un camino que comienza con
el descubrimiento de quienes somos verdaderamente mediante el desarrollo de nuestras
capacidades y la conciencia de nuestras limitaciones para conformar así nuestra
personalidad, temperamento y los diferentes rasgos que nos llevan a accionar con mayor
asertividad en el viaje de la vida. Se trata de alcanzar los triunfos pero también aprender de
los errores y los fracasos. El proceso de individuación conlleva al ser humano a descubrir
cuáles son sus fortalezas y debilidades, sus talentos y gustos, pero también a develar sus
propios instintos, esos que lo llevan muchas veces a accionar de manera más intuitiva y
animal. El instinto de sobrevivencia es uno de los que permanece dentro de la psique del
hombre, éste instinto en particular lo impulsa a actuar para cubrir sus necesidades básicas y
más inmediatas, aquellas que Maslow denominó como físicas o biológicas. Sin embargo, el
viaje de la vida nos va llevando igualmente a descubrir y satisfacer las necesidades más
personales, subjetivas y existenciales que son las que nos conducen hacia el desarrollo
personal, el crecimiento espiritual, la conformación de valores y metas, además de la
autorrealización en la vida.

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REFERENCIAS
El Viaje del héroe. (s/f). Mantrafm.com.ar. Video Youtube.
Campbell, J. (1949). El héroe de las mil caras. Fondo de Cultura Económica. México.
Material en PDF.
Castillero O. (2018). Individuación: qué es, y sus 5 fases según Carl Jung. Psicología y
mente. Material web.