Este documento argumenta que los españoles no planean lo suficiente su jubilación y deben comenzar a hacerlo desde ahora. Debido a los cambios demográficos y las reformas del sistema de pensiones, las pensiones públicas futuras serán menores, por lo que las personas necesitarán ahorrar más para el retiro a través de planes de pensiones u otros instrumentos. El documento también recomienda consultar a expertos financieros para ayudar a planificar adecuadamente el ahorro a largo plazo teniendo en cuenta factores como los años hasta
Si planificas tus vacaciones, por qué no la jubilación. ángel martínez aldama. inversión & finanzas. julio.
1. Si planificamos nuestras vacaciones, ¿por qué
no hacemos lo mismo con la jubilación?
¿Dedicamos en España el suficiente tiempo a planificar nuestra jubilación?
Probablemente, no. Lo cierto es que hasta ahora el ahorrador medio estaba muy
tranquilo, confiado en que el Estado le garantizaba una pensión que pudiera cubrir
todos los gastos necesarios cuando se jubilara. No obstante, en los últimos años se
han producido cambios dirigidos a reducir el nivel de prestaciones actual. Así, las
recientes reformas en el sistema público de pensiones (2011 y 2013) vienen motivadas
por los cambios demográficos y el proceso lento pero irreversible del envejecimiento,
todo ello está provocando que se vaya reduciendo de forma progresiva el ratio de
trabajador por pensionista, situado actualmente en 2,29, y que continúe esta tendencia
en la próxima década si atendemos a las menguantes cifras de natalidad y si tenemos
en cuenta también el incremento de la esperanza de vida en España.
En este escenario, en un futuro vamos a disponer de dos pensiones cuando nos
jubilemos, una del sistema público y otra del privado. El principal consejo que
podemos dar a un ahorrador es que debe planificar la jubilación de una forma activa.
Es uno de los deberes financieros que nos debemos imponer. ¿Pero cómo lo podemos
hacer? Lo lógico es ponerse en manos de expertos financieros que nos orienten y nos
ayuden a realizar los cálculos. En términos generales, para poder planificar
adecuadamente un ahorro a largo plazo, el futuro pensionista debe tener en cuenta el
número de años que le restan hasta la jubilación, la estimación futura de ingresos y
gastos, el perfil de riesgo y el número estimado de años como jubilado (en torno a los
veintiuno de media).
Lamentablemente el Gobierno no va a remitir por el momento el importe estimado de
la pensión pública cuando nos jubilemos, que hubiera supuesto una herrarmienta
imprescindible de planificación, aunque el derecho a la información hará que más
pronto o más tarde así se haga. Mientras tanto existen simuladores “on-line” que nos
pueden ser muy útiles para conocer nuestros ingresos de jubilación estimados.
En este sentido, debe destacarse las ventajas fiscales, no siempre conocidas, que
ofrecen los Planes de Pensiones al ser el único vehículo de ahorro que tiene reducción
en la base imponible del IRPF. Un tratamiento fiscal privilegiado frente a otros
instrumentos de ahorro, y que se ha ratificado, una vez más, en la reciente
modificación de la ley del IRPF. También existen a disposición del ahorrador otros
instrumentos de ahorro orientados para facilitar el ahorro a largo plazo, si bien ninguno
2. de ellos con el excelente tratamiento fiscal del Plan de Pensiones. En todo caso,
bienvenida sea cualquier fórmula de ahorro para nuestra jubilación.
Existe un Plan de Pensiones o varios aconsejables para cada ahorrador, por lo que
será fundamental calibrar nuestro nivel de riesgo, para incrementar o no el peso de la
renta variable. Si bien es cierto que el escenario actual, con los mercados de renta fija
con tipos cercanos a cero incluso en los plazos medios de la curva (3-5 años), deja
poco margen como para no centrar gran parte de nuestros ahorros en renta variable.
Además, debemos contar con que este escenario se mantendrá en el tiempo, al
menos hasta que expire el plazo del Banco Central Europeo (BCE) para comprar
activos de deuda en septiembre de 2016.
En todo caso, la mejor estrategia es empezar a pensar en la jubilación desde ya
mismo, mejor hoy que mañana, incluso aunque nos encontremos en los primeros años
de nuestra vida laboral y veamos la jubilación en un futuro muy lejano. Cuánto antes
nos planteemos qué alternativas tenemos para lograr nuestro objetivo, mejor. Un
horizonte temporal amplio nos puede abrir la puerta para disfrutar de dos pensiones en
nuestra jubilación: una proveniente del sistema público (de menor cuantía en términos
de nivel adquisitivo que la actual) y otra del sistema privado (necesariamente de mayor
importe que el actual).
Una vez planificada la jubilación, disfrutemos de muchas merecidas vacaciones antes
de empezar a disfrutar de una futura y bien planificada jubilación.
Ángel Martínez-Aldama es director del Observatorio Inverco