APOS - Global Médica SA: Contrato de prestación de servicios farmacéuticos
La esperanza de Pablo Ibar
1. EL CORREO
MARTES 29 DE SEPTIEMBRE DE 2009
Ciudadanos
C I 15
JAVIER PEÑALBA SAN SEBASTIÁN
Pablo Ibar, el joven de origen gui-
puzcoano recluido en el corredor
de la muerte en Florida por el ase-
sinato del dueño de un club y dos
modelos, cree que «por fin» tiene
la «verdadera» oportunidad de
conseguir un nuevo juicio y de
«volver a mi casa con mi maravi-
llosa esposa». Así lo manifiesta en
dos cartas que ha hecho llegar a
la Asociación contra la Pena de
Muerte Pablo Ibar, en la que trans-
mite sus sensaciones tras la au-
diencia en la que se solicitó la ce-
lebración de un nuevo proceso ju-
dicial al detectarse numerosas
irregularidades en el primero.
En una de las misivas, relata los
sentimientos que experimentó du-
rante la vista probatoria del pasa-
do mes de marzo, en la que su de-
fensa solicitó la nulidad del juicio
en el que había sido condenado a
muerte por entender que los dere-
chos constitucionales a una asisten-
cia letrada efectiva se vieron vulne-
rados. «Fue un gran aliciente ver
por fin cómo mi apelación tiraba
para adelante. Pero mentiría si no
dijera que estaba muy nervioso, in-
quieto y preocupado porque quería
que todo saliera bien. Y la verdad
es que creo que salió todo fenome-
nal», relata. Pablo Ibar dice sentir-
se optimista y muy agradecido «a
todos y todas quienes me habéis
ayudado en obtener una defensa de
calidad, demostrar mi inocencia y
salvarme la vida».
En la segunda carta, el joven des-
cribe cómo vivió la declaración del
testigo sorpresa que aseguró que
un preso, William Ortiz, se atribuía
el triple asesinato por el que Ibar
había sido condenado. La misiva,
no obstante, fue escrita antes de co-
nocer el resultado negativo del co-
tejo de las huellas dactilares del nue-
vo sospechoso con las recogidas en
el lugar del crimen. Ibar recuerda
que aquella revelación le hizo llo-
rar. «He estado esperando, pensan-
do, soñando con algo así durante
quince años –tiempo que lleva en-
carcelado–. Ahora por fin se ha vuel-
to realidad», asegura. Precisa que
«es difícil expresar cómo me sien-
to por dentro porque sólo quiero ex-
plotar de alegría. Quiero pegar sal-
tos y gritos de alegría. Pero también
he aprendido que en este lugar, en
esta situación, tienes que guardár-
telo todo para ti y siempre prever
lo peor, aunque sin perder las espe-
ranzas en lo mejor. Porque si no lo
haces, la caída será muy dura. Así
pues, con toda la esperanza y ale-
gría que siento ahora mismo, debo
mantenerme optimista y rezar para
que ocurra lo mejor».
«Sacarle del corredor»
Andrés Krakenberger, portavoz de
la asociación contra la pena de
muerte, señaló ayer que «Pablo era
perfectamente consciente de que el
cotejo de las huellas dactilares de
William Ortiz y el ADN podían no
coincidir». A pesar del resultado ne-
gativo, cree que «esto también le be-
neficia, ya que tampoco las huellas
de Ibar ni su ADN coinciden con los
recogidos en el lugar del crimen».
La agrupación ha reiterado su
firme determinación por sacar a
Ibar del corredor de la muerte. «En
los 15 años que ha pasado en la cár-
cel se han sucedido noticias de todo
tipo, que han movido al optimismo
y al pesimismo, pero tanto su fami-
lia como la asociación, con el apo-
yo de instituciones, de los medios
de comunicación y de la sociedad,
han seguido avanzando con firme-
za para que se haga justicia».
La «esperanza»
de Pablo Ibar
El joven de origen vasco condenado a
muerte en Florida lleva 15 años en la cárcel,
pero se mantiene «firme» en su inocencia
Pablo Ibar.
M. F. V. BILBAO
¿Está justificado el sufrimien-
to de un animal en aras del pro-
greso de la ciencia? ¿Cómo se
protege el derecho de las perso-
nas a su intimidad en una in-
vestigación sobre cáncer de
mama? ¿Qué medidas de segu-
ridad existen para que un en-
sayo biológico no perjudique el
medio ambiente? Son algunas
de las dudas a las que se puede
enfrentar una persona cuando
investiga o cuando realiza en
clase una práctica docente, ex-
plican desde la Universidad del
País Vasco. Con el fin de dar
una solución a interrogantes
de ese tipo, la UPV ha puesto en
marcha la Comisión Universi-
taria de Ética de la Investiga-
ción y la Docencia.
Sus objetivos serán «promo-
ver, divulgar e incorporar valo-
res éticos» entre la comunidad
universitaria. Es la primera en-
tidad docente e investigadora
que integra en un único orga-
nismo aspectos metodológicos,
jurídicos y éticos que pueden
afectar a proyectos tan vario-
pintos como un estudio del que-
so de Idiazabal, el análisis ge-
nético de la diabetes o un traba-
jo sobre el Alzheimer.
La UPV crea una
comisiónéticapara
la investigación
y la docencia
«En este lugar debes
guardártelo todo para
ti y prever lo peor»,
afirma Ibar