3. Resolución de conflicto
¿Te has planteado alguna vez cómo sueles gestionar
o resolver los conflictos a los que te enfrentas en las
relaciones con los demás?
Ya sea en el trabajo o en las relaciones personales.
Importante reconocer que nuestros intereses y los de
otros pueden ser distintos, y esto genera conflictos.
Cada persona tiene un estilo propio de resolución o
gestión de conflictos.
¿Cuál es el tuyo?
4. El conflicto es inevitable
El conflicto, ya sea a mayor o menor
escala, con unas u otras implicaciones, es
inherente del ser humano.
Porque somos seres sociales, que
necesitamos para nuestro desarrollo,
bienestar y felicidad, relacionarnos con
otras personas.
5. Conflictos internos
Conflicto, además, que no solo ocurre
entre personas con distintos puntos de
vista, sino también en nuestro interior, con
nosotros mismos.
Por ejemplo, cuando tenemos emociones
encontradas, deseos y obligaciones
divergentes, o pensamientos y sentimientos
aparentemente contradictorios, lo que a
veces nos genera dudas a la hora de tomar
decisiones.
6. El conflicto, en definitiva, es parte de nuestra
naturaleza paradójica. Y esto no es necesariamente
negativo.
Todo lo contrario: nos puede servir para descubrir
cosas de nosotros mismos, conocernos, resolver
situaciones difíciles y desarrollar nuevas alternativas
en nuestros modos habituales de relacionarnos.
7. La cuestión es que la palabra conflicto sigue cargada de
demasiadas connotaciones negativas en nuestra sociedad,
llegando a ser un tabú y evitándose a toda costa según los
casos, agravando en última instancia la situación, que por sí sola
sola no se suele resolver.
La estrategia se acabará convirtiendo el problema en una
oportunidad de cambio o transformación.
8. Los conflictos en la vida, si
somos capaces de ponerlos en
conciencia y afrontarlos con
responsabilidad, pueden llegar
a ser buenos aliados para
fomentar nuestra salud
emocional.
¿Por qué crees que puede
llegar a ser asi?
10. Beneficios de la adecuada resolución de
conflictos
Algunos de los efectos positivos de una adecuada gestión del conflicto pueden ser los siguientes:
1. Ampliar los recursos personales y sociales para un adecuado equilibrio emocional.
2. Construir relaciones mejores basadas en una comunicación franca, honesta y eficaz.
3. Ser consciente de aspectos de nuestra vida que afectan la adecuada resolución de problemas.
4. Estimular el interés, la curiosidad y la creatividad.
5. Incrementar la probabilidad de experimentar soluciones positivas en futuros conflictos.
11. Dimensiones de resolución de conflictos
- Afrontar los conflictos.
Ellos parten de dos dimensiones:
Tiene que ver con el grado en el que la persona intenta satisfacer sus propios intereses y
necesidades (la afirmación de uno mismo frente a los demás)
Tiene que ver con el nivel en el que la persona intenta satisfacer los intereses de la otra
persona (lo que denominan la cooperación).
13. 1. Estilo de afrontamiento por competición
1) Quien muestra un alto grado de determinación y uno bajo en
cooperación.
Tendría un estilo de afrontamiento caracterizado por la
competición.
Se trataría, de manera genérica, de una persona que trata de
satisfacer sus propios intereses a costa de la otra persona.
Este es un estilo orientado al poder, en el que la persona usa
cualquier tipo de recurso que le resulte adecuado para poder
mantener sus posiciones e intereses.
Es, en definitiva, alguien que compite y no colabora.
14. 2. Alto grado de cooperación
2) Quien muestra bajos niveles de determinación o
afirmación y, en cambio, tienen alto grado de
cooperación.
Es una persona que tiende a ceder ante las presiones de
los demás.
Al complacer, la persona se olvida de sus propios
intereses para satisfacer los intereses de la persona.
El estilo del complaciente puede tomar distintas formas
como, por ejemplo, mostrar aparente generosidad
desinteresada o caritativa, obedeciendo las órdenes de
la otra persona cuando preferiría no hacerlo,
15. 3. Estilo de afrontamiento evitativo
3) Quien muestra bajos niveles de afirmación y cooperación
tendría un estilo de afrontamiento evitativo.
En este caso, la persona tiende a posponer o mostrar una
actitud pasiva y poco asertiva, no satisface de inmediato sus
propios intereses ni tampoco los intereses de otra persona.
En definitiva, no maneja el conflicto. Una manifestación del
carácter evasivo podría ser el típico comportamiento
diplomático y, aparentemente poco conflictivo, que pospone el
asunto argumentando esperar el momento idóneo o,
simplemente, retirándose de una situación potencialmente
amenazadora.
16. 4. Estilo colaborador
4) Quien presenta alto grado tanto de afirmación como de
cooperación tendría un estilo colaborador.
Es, de alguna manera, el contrario al evasivo.
Colaborar implica un intento de trabajar con la otra persona para
encontrar alguna solución que satisfaga plenamente los
intereses de ambas personas.
Sería el que piensa que “para ganar yo, tiene que ganar también
el otro”. Esto conlleva profundizar en un problema con el fin de
identificar los intereses subyacentes de las dos personas y
encontrar una alternativa que satisfaga los intereses de ambos.
17. 5. Equilibrio entre la afirmación y cooperación
5) El quinto estilo de resolución de conflictos supondría un cierto
equilibrio entre la afirmación y cooperación.
El objetivo en este caso es encontrar alguna solución adecuada y
mutuamente aceptable que satisfaga a ambas partes.
Se encuentra también entre el competir y el complacer, al transigir
se renuncia más que al competir, pero menos que al complacer.
18. ¿Cual es tu estilo de resolución de conflictos?
¿Te puedes reconocer en alguno de estos estilos o presentas un patrón más ecléctico?
¿De qué manera puedes colocar en practica estos estilos? Dar un ejemplo