Los cholones fueron los primeros habitantes del valle del Alto Huallaga. Fundaron el pueblo de Uchiza en 1790 cerca del río que lleva el mismo nombre. Sin embargo, constantes inundaciones forzaron a los pobladores a mudarse a otra ubicación. La danza cholona honraba a la "Uchina", un instrumento utilizado para alejar espíritus malignos y zancudos. Los cholones eran guerreros que se pintaban el cuerpo con jagua para camuflarse y resistieron la expansión incaica hacia la selva.
1. Uchiza y los cholones
El nombre de Uchiza proviene de la palabra "Uchina" que es la flor de una palmera de
hojas grandes llamada Shapaja. Vocablo utilizado por los cholones,nativos selváticos
que estaban asentados en todo el valle del Alto Huallaga.
Primeros habitantes
Los primeros en poblar la selva posiblemente fueron los Tupi-Guaranies desde Colombia
posteriormente los Arahuac y los Caribes desde Brasil. Estos grupos étnicos llegaron a
Uchiza por el río Amazonas llegando así al rió Huallaga. Los datos más precisos se
obtuvieron en el convento de Santa Rosa de Ocopa: Con la llegada de las misiones
evangelizadoras los padres descubren a los Cholones. El Cholón, perteneció a una
comunidad nativa selvática que habitó el extenso valle del río Huallaga y parte del
Chontayacu, dueño de una raza muy particular que no estaba emparentada con otras
etnias, pero si mantuvo contacto con los hibitos y los tepquis; tenía un dialecto propio
que posteriormente el padre fray Pedro de la Mata la denominó “El arte de la lengua
cholona”.
Características
De buena estatura, inteligente, sano; la pigmentación de la piel era más oscura que de
los nativos de la sierra, se pintaba el cuerpo con la Jagua o Huito para mimetizarse en la
espesura de la selva tratando de imitar al puma negro, por su habilidad de asechar y
matar durante la caza. Durante la caza en el bosque llevaban un arco con flecha y la
temible “Pucuna”. Mientras que para la guerra, añadían al rostro líneas blancas con ojos
y dientes agrandados, esta pintura era disuasiva y hacía temer al enemigo.
A continuación una importante descripción que hacen los padres evangelizadores de los
cholones.
“Los indios cholones son corpulentos, de buenas facciones, trabajadores; y su ordinario
ejercicio es la labranza de sus chácaras, la caza y la pesca. Las mujeres se ejercitan en
el cultivo del algodón, en traer de las chácaras lo necesario para el sustento de su
familia, hilar y tejer para sí y sus hijos el vestuario, que es de algodón. Los indios Hibitos
son menos corpulentos y más afeminados, y sus indias son más hermosas, aseadas y
liberales que la de los indios cholones.” Izaguirre, Bernardino 1922-29. Historia de las
misiones franciscanas y narración de los progresos de la geografía en el oriente del
Perú, 1619-1921. Lima.
Historia de la fundación de Uchiza
2. Uchiza al momento de la fundación, adopta el nombre del río Uchiza que se ubica en la
margen derecha del río Huallaga justo en el encuentro de los dos ríos. Ese importante
lugar se llama ahora “Uchiza viejo”. Uchiza viejo, tiene una historia que se remonta a los
inicios de la llegada de los padres evangelizadores.
El Padre Fray Sobreviela en los viajes que hacía desde Huánuco, hacia los pueblos de
Pampa Hermosa, Sión, el Valle, Jesús de Pajatén y otros. Bajaban en canoas conducidos
por nativos del sector del río Monzón afluente del Huallaga. En el recorrido, describían
los lugares y ríos que desembocaban en el Huallaga con la finalidad de mantener una
mejor orientación. En el proceso de inventariar a los ríos, anotaron uno que en el futuro
sería parte de nuestra historia y hacemos mención al río “Uchiza”.
El Padre Fray Sobreviela, para explorar la navegación del Huallaga, y establecer una ruta
hacia este sector, desde el año 1787 había iniciado la tarea de abrir un camino para unir
a la sierra con la selva. El padre Sobreviela, hizo el siguiente apunte y luego el ilustre
Hipólito Unanue publicó en el “Mercurio Peruano”.
“…Hasta el 8 se empleó el padre Sobreviela en el mismo asunto que en playa Grande, y
en ver el modo de acercar la población a las riveras del Huallaga, y formar otra nueva
más arriba en el tingo de Uchiza, para que en todo el curso del Huallaga encontrase el
navegante habitaciones en donde reposar diariamente.” El Mercurio Peruano págs. 35 al
39 – publicación del año 1791.
Así mismo en el año 1790, escribió;
“Para facilitar la navegación y comercio por el río Huallaga, en las inmediaciones del río
debían formarse algunos pueblos nuevos en proporcionadas distancias para que haya
en que descansar y surtirse de lo necesario: se me presentaron con este motivo 16
familias, luego se establecieron voluntariamente y gustosos en un sitio llamado
Uchiza”. Desde que el padre Sobreviela planificó la fundación de Uchiza, las familias
voluntarias de Pampa Hermosa, se trasladaron hasta el tingo de río Uchiza y planificaron
acciones de trabajo con la finalidad de realizar el acondicionamiento necesario para la
construcción de las casas que albergarían a sus familias y a los visitantes o viajeros. Las
16 familias que estaban trabajando en sus chacras, iniciaron los trabajos en el verano
del año 1790. Su misión fue ubicar el lugar estratégico e iniciar la tumba de bosques para
el nuevo pueblo. Pero las constantes inundaciones hicieron que los pobladores de
Uchiza emigren a las orillas del río Chontayacu en "Pueblo viejo” (Cruz Pampa). Muestra
de ello, es la existencia de los cimientos de la primera iglesia de tapial. Otro de los
problemas fue el virus de la viruela, una enfermedad que afectaba mortalmente a los
nativos e hizo desplazarse de ese lugar hacia donde actualmente es Uchiza.
DANZA DE LOS CHOLONES Y LA “UCHINA”
UCHINA: En dialecto Cholón: UT significa candela o fuego. SHINA – utensilio.
Para la guerra, pescar o cazar en las noches, los cholones portaban un instrumento
importante y útil, “La Uchina”, que es parte de la inflorescencia seca de la Shapaja,
conocida palmera de nuestra selva amazónica, de ella se extrae un tejido esponjoso,
fibroso, de color marrón, que se utiliza como ahumador para ahuyentar a los zancudos,
también en los ritos nativos para alejar a los malos espíritus, y por los curanderos para
cortar las dietas. También se reporta por los relatos de antiguos lugareños y por las
3. crónicas de los historiadores que estos aborígenes se pintaban todo el acuerdo de color
azul oscuro, tinte que extraían de la “jagua o huito “planta oriunda de estas tierras, con
el propósito de camuflarse o mimetizarse en la montaña ocultándose y defendiéndose de
sus enemigos, y por otro lado facilitar el ataque en los batallas tribales.
“…Se pintan la cara y el cuerpo con el fruto del Huito o Jagua (Genipa oblongifolia, Ruiz
et Pavon) o también con achiote (Bixa Orellana, Lin.)”
…Danzan pintados con la jagua, portando una uchina junto a sus armas, el shollento
acompaña el paso de los guerreros que beben masato hasta embriagarse. (Shollento,
instrumentos musicales de viento y percusión, que buscaban imitar el sonido de las
aves y al otorongo).
En honor a la Uchina, la nación cholona pone el nombre al río que se ubica en la márgen
derecha como Uchina, posteriormente llegan los españoles y los padres franciscanos
durante la evangelización registran en el primer mapa como río Uchisa. En el proceso de
fundación del nuevo pueblo queda registrado con el nombre de Uchiza. 1791. Los
cholones antes de ser evangelizados eran considerados belicosos. Aquí una descripción
de los cronistas. “Los indios que habitan las orillas del Huallaga y que forman los
distritos de Tingo María Uchiza y Pachiza, pertenecen a dos naciones distintas, las que
fueron reducidas en 1676. Antes de esta época vivían en estado de barbarie haciendo
sus invasiones en la vecina provincia de Pataz, principalmente en los pueblos de
Contumarca y Collaí, a donde todavía se conserva la tradición. Estas dos naciones se
conocen con los nombres de cholones y de hibitos.”
Los cholones como nación habitaron la majestuosa selva del alto Huallaga, desde el río
Mishollo, hasta el río Santa Marta afluente del río Monzón y desde la cordillera azul hasta
la cordillerra oriental; fueron guerreros que frenaron el avance del inca Túpac Yupanqui
que buscaba expandir el imperio del Tawantinsuyo hacia el oriente, así mismo,
destruyeron pueblos como condormarca, el collay y el antiguo pueblo de Huacrachuco
como un acto de hostilidad para expulsar al invasor español.
Manuel Eduardo Ponce Rodriguez