8. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
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PREFACIO
La bendición patriarcal es una revelación personal para nuestra vida que nos
ayuda a comprender nuestro potencial y las bendiciones que podemos
recibir si somos fieles. Puede contener promesas, amonestaciones y
advertencias para guiar nuestra vida, y también nos ayuda a saber que
nuestro Padre Celestial nos conoce y se preocupa por nosotros de manera
personal.
La bendición patriarcal cumple con dos propósitos. En primer lugar, el
patriarca será inspirado a declarar nuestro linaje, es decir, la tribu de Israel a
la que perteneces. En segundo lugar, guiado por el espíritu de profecía, el
patriarca pronunciará bendiciones y quizá también promesas, advertencias o
admoniciones que se apliquen particularmente a ti. Tu bendición patriarcal
puede señalarte ciertas cosas que eres capaz de lograr y bendiciones que
puedes recibir si ejerces la fe y vives rectamente.
Aunque la bendición patriarcal contiene consejos y promesas inspirados, no
debe esperarse que conteste todas las preguntas de quien la reciba, ni que
detalle todo lo que ocurrirá en la vida de la persona. Si la bendición no
mencionara algún acontecimiento importante como una misión de tiempo
completo o el matrimonio, la persona no ha de suponer que no tendrá tales
oportunidades.
La bendición patriarcal está al alcance de todo miembro digno de la Iglesia.
Es un don personal de tu amoroso Padre Celestial, quien desea mejorar y
guiar tu vida y ayudarte a volver a vivir con Él.
9. UNA LIAHONA DE LUZ
9
ÍNDICE
1. Una declaración inspirada y profética……………………............................…………….12
2. La única bendición que se registra………………………………….............................…..19
3. Todo miembro de la iglesia puede recibir una bendición patriarcal...................21
4. La preparación para recibir una Bendición Patriarcal………....................…….…….23
5. No es obligación recibir una Bendición Patriarcal…….....................…………..……..25
6. La Bendición Patriarcal se puede dar a cualquier edad………………......................27
7. El Patriarca de la iglesia, un hombre de sabiduría……………...................…..……...31
8. El llamamiento de Patriarca es descontinuado en la Iglesia ...………...................36
9. Los Patriarcas en el antiguo testamento………….....................……………..……….….41
10. El origen de las tribus de Israel……………………............................………..…………..46
11.Bendiciones Patriarcales en el Libro De Mormón……..................………..………....48
12. La Bendición Patriarcal proviene de Dios……………….....................………..……....53
13. Esquema de una Bendiciones Patriarcales………...................…………....…………..58
14. Los tres tipos de Patriarca………………………...........................………..……..………...60
15. El Patriarca es llamado por Dios……………….........................………..…….……….....65
16. Solo se recibe una Bendición Patriarcal............................................................69
17. La forma correcta de cómo tratar a un Patriarca……….................………...……….71
18. Mi Bendición Patriarcal, una guía sagrada……………....................………..……..…..72
19. Cuando mi bendición es corta……………………………..........................…………...…..75
20. Dios inspira al Patriarca al pronunciar la Bendición………......................…..…....76
10. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
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21. Dignos de las bendiciones prometidas………………………..........................……...86
22. Patriarcas diferentes, no darán la misma bendición………...................…………89
23. Todos necesitamos otras bendiciones......…...........................................………92
24. Descendientes de la casa de Israel..................................................................93
25. Una declaración del linaje en la Bendición Patriarcal......................................95
26. La importancia de saber mi linaje..................................................................108
27. Una misma familia, distinto linaje o tribu......................................................115
28. Adoptados en la Casa de Israel......................................................................117
29. Cuando mi bendición dice que soy de la tribu de José..................................119
30. Preparación para recibir una Bendición Patriarcal.........................................120
31.- La copia impresa de mi Bendición.................................................................123
32. No se puede pedir la grabación de audio de mi Bendición Patriarcal............124
33. La iglesia guarda una copia de mi bendición..................................................126
34. Dones declarados en mi Bendición Patriarcal................................................127
35. La importancia de estudiar la Bendición Patriarcal........................................131
36. Levantarse en la mañana de la primera resurrección....................................137
37. Conociendo tu linaje......................................................................................138
38. La Tribu De Ruben..........................................................................................140
39. La Tribu de Simeón.........................................................................................143
40. La Tribu de Leví...............................................................................................147
41. La Tribu de Judá..............................................................................................153
11. UNA LIAHONA DE LUZ
11
42. La Tribu De Dan...............................................................................................156
43. La Tribu De Neftalí..........................................................................................160
44. La Tribu de Gad...............................................................................................162
45. La Tribu de Aser..............................................................................................165
46. La Tribu de Isacar............................................................................................167
47. La Tribu de Zabulón........................................................................................169
48. La Tribu de Efraín............................................................................................172
49. La Tribu de Manasés.......................................................................................180
50. La Tribu de Benjamín......................................................................................184
51. Bendiciones Patriarcales.................................................................................188
52. Significado de la Bendición Patriarcal.........................................................….197
53. El Patriarca de la Iglesia..............................................................................….203
54. Las Bendiciones Patriarcales….......................................................................205
55. Bendiciones Patriarcales.............................................................................…212
56. Vuestra Bendición Patriarcal: una Liahona de luz......................................…218
57. El Señor bendice a sus hijos mediante bendiciones patriarcales..................224
58. El Patriarca de Estaca..............................................................................…...227
59. Las bendiciones del sacerdocio................................................................…..235
60. Ustedes son de noble linaje......................................................................….242
61. Acerca de las Bendiciones Patriarcales....................................................…..247
62. La Bendición Patriarcal de José Smith.........................................................250
12. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
12
UNA DECLARACION
INSPIRADA Y PROFETICA
Todas y cada una de las bendiciones que tenemos y que se nos brindan en
esta vida está enmarcada en algunas características y deben ser
comprendidas en forma correcta a luz del evangelio, algunas de estas
características son:
Todas las bendiciones que recibimos de parte de Nuestro Padre Celestial o
de nuestro Señor y Salvador es un acto de su gracia como lo expreso
memorablemente el Rey Benjamín:
“Y ahora bien, en primer lugar, él os ha creado y os ha concedido
vuestras vidas, por lo que le sois deudores.
Y en segundo lugar, él requiere que hagáis lo que os ha mandado; y
si lo hacéis, él os bendice inmediatamente; y por tanto, os ha
pagado. Y aún le sois deudores; y lo sois y lo seréis para siempre
jamás. . .” (Mosíah 2:23-24)
Las bendiciones están condicionadas a nuestra obediencia a los
mandamientos del Señor.
“Hay una ley, irrevocablemente decretada en el cielo antes de la
fundación de este mundo, sobre la cual todas las bendiciones se
basan;
Y cuando recibimos una bendición de Dios, es porque se obedece
aquella ley sobre la cual se basa” (Doctrina y Convenios 130:20-
21)
Las bendiciones se dan para nuestro bien, para lograr los propósitos divinos,
para que desarrollemos nuestro potencial y como parte integral de nuestro
aprendizaje en el estado mortal.
13. UNA LIAHONA DE LUZ
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Es bueno recordar que una bendición es bastante distinta de una oración, en
la oración nos dirigimos a nuestro Padre Celestial en una bendición nuestro
Padre Celestial se dirige a nosotros.
El presidente James E. Faust ha dicho:
Una bendición del sacerdocio es sagrada, y puede ser una declaración
santa e inspirada de nuestros deseos y necesidades. Si estamos en armonía
con el Espíritu, recibiremos un testimonio que confirme la veracidad de las
bendiciones prometidas. Las bendiciones del sacerdocio nos darán guía en
las decisiones que tomemos en la vida, ya sean importantes o de menor
trascendencia. Si mediante estas bendiciones pudiésemos percibir, aunque
fuera en parte, la clase de persona que Dios desea que seamos, se nos
quitaría el temor y nunca volveríamos a dudar. (James E. Faust, ―Las
Bendiciones del Sacerdocio‖ Conferencia General octubre 1995.)
La Primera Presidencia (David O. McKay; Stephen L. Richards, J. Ruben
Clark, Jr.), en una carta a todos los presidentes de estaca, fechada el 28 junio
de 1957, dio la siguiente definición y explicación:
"Las bendiciones patriarcales contemplan una declaración inspirada del
linaje del que la recibe y cuando son inspiradas por el Espíritu, hacen una
declaración profética de la misión en la vida de quien la recibe, junto con
las bendiciones, advertencias y exhortaciones que el patriarca sienta que
puedan ayudar al cumplimiento de esa misión; siempre se hace la
aclaración de que la realización de las promesas está condicionadas a la
fidelidad hacia el evangelio de nuestro Señor, de quien el patriarca es un
siervo. Todas estas bendiciones son registradas y generalmente se da
solamente una de estas bendiciones en la vida de una persona. La
naturaleza sagrada de las bendiciones patriarcales hace que todos los
patriarcas deban buscar con gran solicitud la guía divina para sus
expresiones proféticas, y gran sabiduría para las advertencias y
exhortaciones." (Carta de la Primera Presidencia a los Presidentes de
Estaca, 28 junio 1957, citado en Bruce R. McConkie, Doctrina Mormona,
2nd ed. (Salt Lake City, UT: Bookcraft, 1979), 558.)
14. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
14
El Presidente Ezra Taft Benson ha dicho:
“Una bendición patriarcal es la declaración inspirada y profética de la
misión de su vida.” (Ezra Taft Benson, ―A la juventud del noble derecho de
nacimiento‖ Ensign, mayo de 1986, 44.)
La bendición Patriarcal es lo decía el Elder Faust "una revelación personal
de Dios" (James E. Faust, ―Las Bendiciones del Sacerdocio‖ Conferencia
General octubre 1995.) Nos enseñaran tanto del pasado, por medio de la
declaración de nuestro linaje, como a las pruebas y adversidades que te
podrías encontrar en el futuro, te puede hablar de los dones y las misiones o
responsabilidades que Nuestro Padre Celestial desea encomendarte, de qué
forma puedes contribuir al reino y eventos o hechos que puedes enfrentar en
tu jornada por la vida mortal (ya sea matrimonio, una misión, llamamientos)
a veces realizan advertencias sobre ya sea debilidades que podemos tener, o
sobre las asechanzas del enemigo en contra nuestra sobre todo si en ella esta
amenazada nuestra salvación.
Joseph Fielding Smith escribió:
"El objetivo principal de la bendición es ser una guía para el individuo que
la recibe, alentarlo, dirigirlo, ayudarlo mientras viaja por la vida".
Y añadió:
"Creo que encontrarás [una] gran comodidad, una guía y una protección
para ti.'' (Joseph Fielding Smith, "Patriarchal Blessings;' Charge to
Religious Educators, Salt Lake City: The Church of Jesus Christ of Latter-
day Saints, 1981, pp. 122- 123.)
Como una "revelación personal" de nuestro Padre Celestial, la bendición
patriarcal es "tu propia escritura personal."
El presidente Thomas S. Monson explicó:
“La bendición patriarcal contiene capítulos de tu libro de posibilidades en
la vida. Será para ustedes como un faro en una colina, advirtiéndoles de los
peligros y dirigiéndoles hacia la tranquilidad de puertos seguros. Es una
pronunciación profética de los labios de una persona que ha sido llamada y
15. UNA LIAHONA DE LUZ
15
ordenada para otorgar tal bendición”. (Thomas S. Monson, ―Su Jornada
Celestial‖, abril 1999 Conferencia General pág. 63.)
Las bendiciones se cumplen si nosotros nos esforzamos por vivir dignos de
dichas promesas, por lo cual el Señor nos está revelando el potencial que se
encuentra en nosotros. El presidente Monson también llamó a las
bendiciones patriarcales "una Liahona de luz para guiarte infaliblemente a
tu hogar celestial". (Thomas S. Monson, ―Vuestra bendición patriarcal: una
Liahona de luz‖, Liahona, enero de 1987)
En otras palabras, así como la Liahona guio a la familia de Lehi “Y también
se escribía sobre ellas una escritura nueva que era fácil de leer, la que nos
daba entendimiento respecto a las vías del Señor” (1 Nefi 16:29) “Y
seguimos las indicaciones de la esfera, la cual nos dirigió por los parajes
más fértiles del desierto.” (1 Nefi 16:16) ¿No queremos acaso esta misma
seguridad para nosotros y nuestras familias, el poder caminar por los parajes
más fértiles de este desierto que muchas veces es la vida? “Y así vemos que
por pequeños medios el Señor puede realizar grandes cosas.” (1 Nefi
16:29) puede parecernos pequeña una hoja de papel, pero justamente por
pequeños medios el Señor se vale para realizar grandes cosas. De igual
manera al final si guardamos los mandamientos y seguimos nuestra
bendición Patriarcal esta nos conducirá por el camino que lleva al árbol de
la vida, ya que la bendición Patriarcal es un elemento más de la barra de
hierro ya que es la Palabra de Dios, pero dada a cada uno de nosotros forma
personal, ella nos conducirá al Reino de nuestro Padre.
Piense en esto: ¿qué dice una bendición patriarcal? ¿Alguna vez has oído
hablar de una que diga: ―Lo siento, eres un perdedor?? Haz lo mejor que
puedas en la tierra, y te veremos en unos setenta años". ¡Por supuesto no! Y
nunca lo hará, debido a las cualidades divinas que cada uno de los hijos de
Dios ha heredado. Una bendición patriarcal es como una hoja de ruta, una
guía, que nos orienta en el caminar por la vida. Identifica tus talentos y las
cosas buenas que podemos tener.
Una de las formas en que una bendición patriarcal puede ayudarnos en
nuestro viaje por la vida es señalando los peligros que se puedan presentar
en el camino. Nuestro Padre Celestial nos conoce mejor de lo que nosotros
nos conocemos a nosotros mismo. Él conoce nuestras fortalezas, y por
supuesto también conoce nuestras debilidades:
16. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
16
Todas las bendiciones provienen de Dios. Nuestro Padre Celestial conoce a
Sus hijos; El conoce sus fortalezas y sus debilidades; conoce sus
capacidades y su potencial. Nuestra bendición patriarcal indica lo que Él
espera de nosotros y cuál es nuestro potencial.
Al advertirte o al amonestarte nos da la posibilidad inmensa de prestar
atención de cambiar y de enfocarnos en lo que debe tener prioridad real en
nuestra vida.
El Elder Faust continúa:
“La bendición patriarcal que recibamos. . . nos puede indicar las metas a
las que debemos aspirar, lo cual es una revelación personal de Dios para
cada uno de Sus hijos. Si seguimos los consejos que recibamos, seremos
menos propensos a tropezar o a caer en el engaño. Nuestra bendición
patriarcal será como un ancla para nuestra alma, y si somos dignos, ni la
muerte ni el diablo podrán privarnos de las bendiciones prometidas; son
bendiciones de las que podemos gozar ahora y para siempre.” (James E.
Faust, ―Las Bendiciones del Sacerdocio‖ Conferencia General octubre
1995)
Por lo que esa pequeña hoja nos puede ayudar a entender donde debemos
concentrar nuestros esfuerzos, que metas debemos perseguir, que camino
debemos seguir se nos promete que si lo hacemos “seremos menos
propensos a tropezar o a caer en el engaño.” En otras palabras, Nuestro
Padre Celestial nos ha brindado muchas ayudas para fortalecernos y
guiarnos en nuestro viaje de regreso a su presencia: el Espíritu Santo, las
enseñanzas de los profetas vivientes, los líderes del sacerdocio, los padres y
maestros inspirados, la oración personal y por supuesto la bendición
patriarcal.
La bendición si se lee con regularidad nos protegerá del peligro espiritual ya
que puede mantenernos mirando o apuntando en la dirección correcta, si la
seguimos con integro propósito de corazón podremos lograr muchas cosas
maravillosas que el Señor quiere que cumplamos en nuestra vida. Puede
ayudarnos a descubrir cuál es nuestra misión de vida. Además, también
puede ayudarnos en los momentos difíciles de la vida.
17. UNA LIAHONA DE LUZ
17
El presidente James E. Faust señalo:
"Nuestras bendiciones nos alientan en momentos de desánimo, nos
fortalecen cuando tenemos temor, nos consuelan cuando estamos afligidos,
nos dan valor cuando nos sentimos llenos de dudas y nos dan fuerza cuando
nos sentimos débiles de espíritu. Nuestro testimonio se puede fortalecer
cada vez que leamos la bendición patriarcal."
La bendición es una carta de las alturas, no existen dos iguales, ya que no
existen dos hijos del Padre iguales. Nadie tiene una bendición como la tuya
porque las necesidades de nadie son exactamente como las tuyas. Recuerda
siempre que las Bendiciones Patriarcales: ―testifica de la divinidad de Cristo
y de la veracidad de la Iglesia. Además, estas bendiciones sagradas
fortalecen la vida de aquellas personas dignas que las reciben... Estas
bendiciones del sacerdocio, que se dan en forma individual, son un
testimonio poderoso del amor del Señor Jesucristo, quien desea que todo ser
humano alcance la exaltación; son la revelación personal que recibimos
proveniente de Dios.
La Hna. Julie. B. Beck compartió en una Conferencia General:
“En los primeros tiempos de la Iglesia, muchas personas deseaban que José
Smith le pidiese al Señor instrucciones concretas referentes a la vida de
ellas. Algunas de esas revelaciones hoy día forman parte de Doctrina y
Convenios. Al igual que los primeros santos, ustedes pueden considerar su
bendición patriarcal como su sagrada “escritura personal” (Julie B. Beck,
"Ustedes son de noble linaje," Liahona, mayo 2006)
El presidente Gordon B. Hinckley dijo:
“Cuento mi bendición patriarcal como una de las grandes cosas sagradas
de mi vida... Qué cosa única, personal, individual y maravillosa es una
bendición patriarcal pronunciada por la autoridad del sacerdocio y el
oficio y llamamiento de patriarca en el nombre del Señor Jesucristo.”
No es un mandamiento recibir una bendición patriarcal, sin embargo, todos
la necesitamos. Si la lees y contemplas regularmente, tu bendición será una
de las mejores ayudas que puedas tener para vencer la tentación, calcular la
18. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
18
profesión de tu vida, encontrar a tu compañero eterno, soportar tus pruebas
y regresar a casa con tu Padre y Madre Celestial.
19. UNA LIAHONA DE LUZ
19
LA UNICA BENDICIÓN
QUE SE REGISTRA
Es cierto que uno recibe muchas bendiciones en curso de la vida, sobre todo
si es miembro de la iglesia desde pequeño, tras nacer recibimos nuestra
primera bendición:
“Todo miembro de la Iglesia de Cristo que tenga hijos deberá traerlos a los
élderes ante la iglesia, quienes les impondrán las manos en el nombre de
Jesucristo y los bendecirán en su nombre.” (Doctrina y Convenios 20:70)
En dicha bendición que se da al niño formal y oficialmente un nombre y se
crean los registros pertinentes en la iglesia. También al recibir algún
llamamiento se nos da bendiciones relacionadas con el ámbito en que
servimos, y en otras ocasiones cuando recibimos bendiciones de salud, de
fortaleza o consuelo. Sin embargo, las Bendiciones Patriarcales difieren de
estas otras bendiciones al menos en tres aspectos:
La bendición patriarcal es la única bendición del sacerdocio que se registra,
palabra por palabra, y se conservará en los archivos de la Iglesia. Aunque es
cierto que la Iglesia registra las distintas ordenanzas, incluidas las
ordenanzas que generalmente tienen una bendición asociada (como su
confirmación u ordenación del sacerdocio), no obstante, no se conservan en
los registros de la Iglesia la bendición palabra por palabra dada en dicha
ocasión, sólo la bendición patriarcal es registrada y por ello se diferencia de
las restantes bendiciones del sacerdocio.
Es la única bendición que se recibe de alguien que ha sido ordenado para un
oficio en el sacerdocio que tiene como única función recibir revelación para
otras personas. El Patriarca tiene como única función el recibir revelación
para las personas que acuden a ellos. Un patriarca de estaca es ordenado a
este oficio en el Sacerdocio de Melquisedec por esa razón, y solo por esa
razón. Por lo que, su bendición para ti es mediante el llamado y la
ordenación y no por una relación como sucedería con tu obispo, o tu padre o
presidente de quórum.
20. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
20
También es la única bendición que está diseñada para declarar su linaje,
especificando por medio de cuál de las tribus de Israel recibirá sus
bendiciones. De hecho, una publicación oficial de la Iglesia señaló que la
declaración del linaje es "la parte más importante de tu bendición."
(Patriarchal Blessings, Salt Lake City, UT: The Church of Jesus Christ of
Latter-day Saints, 1979, 2.)
21. UNA LIAHONA DE LUZ
21
TODO MIEMBRO DE LA
IGLESIA PUEDE RECIBIR
UNA BENDICIN PATRIARCAL
El manual general instruye:
“Todo miembro de la Iglesia, bautizado y digno, merece una bendición
patriarcal y debe recibirla, la cual le brinda dirección inspirada del Señor”
(Manual General de Instrucciones 2: Administración de la Iglesia,
Ordenanzas y bendiciones del sacerdocio. 20.12.1)
Por lo que se establece solamente los miembros de la Iglesia de Jesucristo
de los Santos de los Últimos Días dignos pueden recibir la Bendición
Patriarcal. El Señor tiene promesas, desafíos, misiones y muchas cosas
específicas reservadas en forma particular para cada uno de Sus hijos. Por
medio de la bendición patriarcal podemos aprender sobre algunas de estas
cosas, y recibir guía inspirada de lo alto.
Por lo tanto, ninguna persona que no sea miembro de la Iglesia puede recibir
una bendición patriarcal básicamente porque aún no han entrado en los
convenios por los cuales uno se convierte en miembro de la casa de Israel.
Por la misma razón, si, debido a una discapacidad intelectual, u otro motivo
el obispo no cree que sea responsable para recibir el bautismo, entonces
tampoco debería recibir una bendición patriarcal. A mayor abundamiento el
Manual General de Instrucciones 2 dispone, "Cada bendición patriarcal es
sagrada, confidencial y personal.” (Ibíd.)
Por lo que la bendición debe ser interpretada (bajo la influencia del Espíritu)
solo por la persona que recibió la bendición. Si un miembro no puede por
causas de alguna discapacidad u otra razón interpretar su bendición,
entonces no es apropiado que la bendición se dé para que otra persona,
como un padre, un familiar o un amigo trate de interpretarla.
22. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
22
Comprensiblemente, a veces los padres de niños con discapacidades
intelectuales desean que el niño tenga una bendición patriarcal porque los
padres sienten que la bendición les dará una mayor idea de quién es su hijo
o de quién era en la existencia premortal. Algunos sienten que les ayudará a
tener un mayor sentido del destino eterno del niño. Si bien es encomiable
que los padres deseen saber estas cosas, una bendición patriarcal no es la
forma de que obtengan ese conocimiento. Los miembros de la Iglesia deben
tener en cuenta que una bendición patriarcal es para el receptor de la
bendición, y no para los padres del receptor. En consecuencia, si los padres
desean comprender tales detalles sobre su hijo o hija que tiene necesidades
especiales, deben buscar revelación personal sobre estos asuntos a través de
oraciones fervientes y ayuno, o quizás a través de una bendición del
sacerdocio dada por el padre, abuelo u obispo del niño discapacitado.
(Alonzo Gaskill, 65 Questions and Answers about Patriarchal Blessings, p.
14-15.)
23. UNA LIAHONA DE LUZ
23
LA PREPARACIÓN PARA RECIBIR
UNA BENDICIÓN PATRIARCAL
El primer juez de uno mismo es justamente uno mismo, por lo que la
primera persona que mide nuestra dignidad y nuestra madures para obtener
una recomendación para obtener una Bendición Patriarcal es uno mismo
“yo le concedí que fuese su propio agente”
Por supuesto el Juez de Israel es el Obispo:
“También para ser juez en Israel, para tramitar los asuntos de la iglesia y
juzgar a los transgresores, según el testimonio que fuere presentado ante él
de conformidad con las leyes, con la ayuda de sus consejeros que haya
escogido o que escogiere de entre los élderes de la iglesia
Así que, será un juez, sí, un juez común entre los habitantes de Sion, o en
una estaca de Sion, o cualquier rama de la iglesia donde sea apartado para
este ministerio. . . (Doctrina y Convenios 107:72, 74)
Tenga en cuenta, sin embargo, que el no sentirse preparado puede cubrir
diferentes excusas que nos impiden pero que pueden no ser válidas. Un
artículo de Ensign decía:
“Puede sentir que no es importante, que es demasiado viejo y que el Señor
no tiene bendiciones para usted. O tal vez haya pecado y aunque se haya
arrepentido, se considera indigno de una bendición o de recibir una
bendición. Si eso es así, sugiero que haga una cita con su obispo, busque su
consejo, siga su consejo, y activamente y humildemente solicite las
bendiciones del cielo.” (Richard D. Allred, "The Lord Blesses His Children
through Patriarchal Blessings;' Ensign, Nov. 1997, p. 27.)
La hija del presidente Hinckley, Virginia H. Pearce, relato su experiencia
acerca de una típica "renuencia" a medida que se acercaba el día de la
bendición.
24. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
24
Mi ansiedad era todo sobre mi futuro. Había escuchado historia tras historia
de notables bendiciones con inusuales promesas... ¿Qué pasaría si no tuviera
nada en mi futuro? Mejor no saber tal vez... la bendición solo sería de una o
dos oraciones de largo. . . Sin embargo, finalmente lo que ocurrió fue muy
diferente. Mientras colocaba sus manos sobre mi cabeza, hubo una firmeza
que vaporizó toda incertidumbre. Recuerdo la sorpresa y la maravilla de ese
día, pero también de todas las otras veces que leí esa bendición: la
sorprendente noticia: Él me conoce. ¡Nuestro Padre Celestial me conoce! Y
él tiene un plan para mi futuro. (Virginia H. Pearce, "Faith is the Answer;'
Ensign, May 1994, pp. 93-94.)
Recuerde que la recomendación, un pequeño certificado del obispo, le dice
al patriarca que usted es digno (no perfecto, sino que se esfuerza por hacer
lo correcto) y le da permiso para bendecirlo.
El obispo al entrevistarlo no tiene preguntas específicas como lo es la
entrevista para asistir al templo. En general la entrevista es similar a una
entrevista anual para jóvenes o a entrevistas de ordenación del sacerdocio
para hombres jóvenes. El obispo lo examinará para ver si es digno y si está
preparado. Él también puede responder preguntas para ayudarnos a
prepararnos.
Recuerde que el Obispo puede ayudarlo a crecer espiritualmente. Piense en
la entrevista como una oportunidad. Que le permitirá verte a ti mismo y tal
vez investigar un poco más sobre ti.
25. UNA LIAHONA DE LUZ
25
NO ES OBLIGACION RECIBIR
UNA BENDICION PATRIARCAL
Si bien no es un mandamiento recibir una bendición patriarcal, no todo lo
bueno debe ser mandado, es más la mayor parte de lo que es bueno debe ser
buscado por nuestra propia elección:
Porque he aquí, no conviene que yo mande en todas las cosas; porque el
que es compelido en todo es un siervo perezoso y no sabio; por tanto, no
recibe galardón alguno. (Doctrina y Convenios 58:26)
A esto agregaría que nuestro Padre no nos ordena todo lo que debemos
hacer, hay mucho que podemos hacer por nosotros mismos, mucho que
depende de cómo aplicamos nuestro albedrio, mucho del bien que debe ser
elegido por nosotros y practicado por nosotros y vivido por nosotros:
Dios motiva mediante persuasión, longanimidad, benignidad, mansedumbre
y amor sincero. Dios está de nuestro lado. Él nos ama… Él es nuestro
mentor, Él es nuestra gran y preciada esperanza. Él desea estimularnos con
la fe… (Dieter F. Uchtdorf, ―El perfecto amor echa fuera el temor‖
Conferencia general, abril de 2017)
Es claro que mucha de la persuasión, puede llegarnos por este medio, no sé
nos manda tener nuestra bendición patriarcal, pero todos y cada uno de
nosotros la necesita. Esta nos ayudará en nuestra vida, sobre todo ya que
está dirigida exclusivamente para nosotros.
El presidente Erza Taft Benson ha dicho:
Por lo general, el Señor nos da los objetivos que debemos alcanzar en
términos generales y algunas normas a seguir, pero Él espera que nos
esforcemos por idear la mayor parte de los detalles y los métodos a seguir.
Generalmente, los métodos y los procedimientos se elaboran por medio del
estudio y la oración, y al vivir de tal forma que podamos obtener y seguir la
26. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
26
inspiración del Espíritu... En la actualidad, quienes se hallan
espiritualmente alertas examinan los objetivos, verifican las normas
estipuladas por el Señor y Sus profetas, y después actúan con espíritu de
oración; sin necesidad de que se les mande “en todas las cosas”. Esa
actitud prepara a los hombres para llegar a ser dioses… A veces el Señor
aguarda con esperanza que Sus hijos actúen por ellos mismos y, cuando no
lo hacen, pierden el galardón mayor; y el Señor, o bien abandona el asunto
por completo y los deja que sufran las consecuencias, o tiene que explicarlo
en más detalle. Por lo común, me temo que cuanto más tiene Él que
explicarlo, tanto menor es nuestro galardón. (Ezra Taft Benson, ―Capítulo
3: La libertad de elección: Un principio eterno‖, Enseñanzas de los
Presidentes de la Iglesia)
27. UNA LIAHONA DE LUZ
27
LA BENDICION PATRIARCAL
SE PUEDE DAR A CUALQUIER EDAD
No hay edad determinada para recibir la bendición patriarcal, (Boyd K.
Packer, ―El Patriarca de Estaca‖ Conferencia General octubre 2002.) el
destinatario debe ser digno y desear la bendición y ser lo suficientemente
maduro para apreciar su seria naturaleza. Algunos líderes han interpretado
esto como si significara la edad de doce o más años, de hecho, he escuchado
algunos líderes locales expresarse en el sentido de que la mejor edad es
entre los quince y los veinticinco años. Sin embargo, la norma es clara ―la
bendición patriarcal se puede dar a cualquier edad.”
Si oras, el Espíritu te indicará cuándo es el momento. Ciertamente debes
esperar hasta que tengas suficiente edad y madurez para comprender el
significado de una bendición patriarcal. De hecho, es responsabilidad del
obispo determinar, mediante una entrevista, si tienes la madurez espiritual
suficiente para comprender el significado de tal bendición. Hay que
entender que la madurez para recibir una bendición no tiene que ver con la
edad, sino con la fuerza del deseo de conocer la voluntad del Señor.
Siempre es recomendable que los nuevos conversos de la Iglesia pasen un
tiempo aprendiendo las doctrinas básicas del Evangelio restaurado antes que
obtengan su bendición, sin embargo, para la mayoría no debería tomar una
gran cantidad de tiempo.
Uno de los destinatarios más jóvenes fue indudablemente el presidente
Heber J. Grant, cuya madre lo llevó al patriarca cuando era un bebé. Más
tarde, como padre, cuando su segundo bebé estaba gravemente enfermo, el
presidente Grant envió a buscar un amigo para ayudarlo a bendecirlo.
Después, los dos estuvieron de acuerdo en que el niño moriría sin
intervención del Señor. Entonces el amigo, que era un patriarca, dijo:
"Bueno, el Señor va a escuchar... Ve a buscar una mesa y un trozo de papel,
y siéntate junto a la cama; quiero darle a este bebé su bendición patriarcal."
28. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
28
Actualmente los miembros normalmente reciben solo una bendición en la
vida, por lo mismo se requiere que tengan cierta madurez para para entender
el significado, el propósito y el valor de una bendición patriarcal.
Un apóstol, el Elder LeGrand Richards, tenía ocho años cuando recibió la
suya. Para él, fue una ocasión especial ya que él y sus dos hermanos fueron
los primeros en recibir las bendiciones bajo las manos de un recién llamado
patriarca, su padre.
El presidente Spencer W. Kimball recibió la suya a los nueve años.
Joseph F. Smith, un Patriarca de la Iglesia, compartió esta historia en la
Conferencia General de 1944.
Creo que una de las mayores emociones que tuve fue hace unas semanas.
Un día, en mi hoja de citas, leí simplemente "cita". No hubo nombre Le
pregunté a mi secretaria quién era y murmuró algo bastante inarticulado. A
la hora señalada, mi pequeño niño de nueve años entró en mi oficina,
radiante por todas partes. Por su propia iniciativa, había acudido a su obispo
y al presidente de la estaca y me trajo su recomendación de que su padre le
diera una bendición patriarcal. (Joseph F. Smith "The Significance of
Patriarchal Blessings;' Improvement Era, Nov. 1944, p. 677.)
El Elder Matthew Cowley también recibió su bendición temprano en la
vida, pero su historia contrasta con las otras porque no sabía que la tenía.
Dijo que era misionero en la lejana Nueva Zelanda. Él y su compañero
estaban "dándose el uno al otro el tratamiento silencioso"; él dijo, "y de
repente tuve una visión. Pude verme a mí mismo como un niño pequeño en
Colorado. Allí un hombre tenía sus manos sobre mi cabeza. Mi padre estaba
sentado a la mesa escribiendo, y sentí que es [sic] una bendición patriarcal.
Nunca la había leído en mi vida. No sabía lo que era.
La visión vino a él como la solución a sus problemas. Después de que su
madre envió su bendición patriarcal, pudo ver por qué estaba en Nueva
Zelanda en su misión y no en Hawái, a donde quería ir. Este conocimiento
lo cambió a él y a su misión. (Matthew Cowley, Matthew Cowley Speaks,
Salt Lake City: Deseret Book Co., 1954, p. 424.)
29. UNA LIAHONA DE LUZ
29
Recibir la bendición temprano en la vida no ayudó en el caso del Elder
Cowley, pero leerla cuando lo necesitaba si lo hizo.
La hermana Julie B. Beck Primera Consejera de la Presidencia General de
las Mujeres Jóvenes dijo dirigiéndose a los jóvenes y jovencitas de la
iglesia:
Ustedes se encuentran en la etapa de la vida en la que han de tomar
algunas de las decisiones más importantes. Debido a que de continuo las
bombardean con un sinnúmero de mensajes incorrectos con respecto a
quiénes son, precisan orientación adicional. Ustedes aprenderán más
acerca de su vida y de su misión en la tierra y de la luz que llevan en su
interior si se preparan para recibir la bendición patriarcal y luego la
estudian. (Julie B. Beck, ―Ustedes son de noble linaje‖ Conferencia General
abril 2006).
Y luego agrego:
Nunca se es demasiado joven para comenzar a aprender acerca de las
bendiciones patriarcales. (ibíd.)
A menudo, los jóvenes que se acercan a decisiones serias sienten el deseo de
obtener sus bendiciones patriarcales. Otros, no sintiéndose listos, lo
posponen hasta después del matrimonio, tomando esa decisión sin la guía
que una bendición podría haber proporcionado. La experiencia del Elder
Cowley es un ejemplo de por qué las Autoridades Generales piden que se
aplique la norma que todo misionero reciba su Bendición antes de salir al
campo misional.
El presidente Spencer W. Kimball enseñó:
“¿Preparan a sus hijos para recibir [sus bendiciones patriarcales], o los
dejan que las descubran por casualidad?… Creo que toda madre debería
empezar a hablarles a sus hijos sobre las bendiciones patriarcales cuando
tengan sólo unos cuantos años de edad, a fin de que se preparen para
recibirla” (Spencer W. Kimball, en Conference Report, Conferencia de
Área de Manchester, Inglaterra, junio de 1976, pág. 23.)
30. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
30
El apóstol Faust instruyo:
La bendición patriarcal es principalmente una guía para el futuro y no una
lista de los hechos del pasado; por lo tanto, es importante que la persona
que la reciba sea suficientemente joven para que muchos de los
acontecimientos significativos de la vida aún estén en el futuro. (James E.
Faust, ―Las Bendiciones del Sacerdocio‖ Conferencia General octubre
1995)
La hermana Beck compartió porque fue importante recibir en su juventud la
bendición patriarcal:
Me alegro de haber recibido la mía antes de haber recibido el fuego nutrido
de los mensajes confusos e incorrectos del mundo. Gracias a ella, recibí el
consuelo y la certeza de que el Señor me ama y me conoce, y desde aquel
día en adelante, comencé a pensar más en lo que tiene que ver con la
eternidad que con la popularidad. (Julie B. Beck, ―Ustedes son de noble
linaje‖ Conferencia General abril 2006.)
31. UNA LIAHONA DE LUZ
31
EL PATRIARCA, UN HOMBRE
DE SABIDURIA
Patriarca proviene del latín tardío patriarcha, y este del griego πατριάρχης
patriárchēs, según la RAE sus dos acepciones más utilizadas significan:
Persona que por su edad y sabiduría ejerce autoridad en una familia o en una
colectividad.
Alguno de los personajes del Antiguo Testamento que fueron cabezas de
dilatadas y numerosas familias. Por lo que patriarca se asocia con "padre
principal". Y por extensión los términos "padre" y "patriarca" son
sinónimos; significan básicamente lo mismo.
Bajo esta lógica obviamente nuestro Padre Celestial es el patriarca sobre
toda la raza humana, y de la misma manera lo es Adán. Cada padre y cabeza
de una familia es el patriarca de su familia inmediata. Por lo mismo a los
antiguos líderes del Antiguo Testamento también eran llamados patriarcas.
También, Patriarca es un oficio en el Sacerdocio de Melquisedec, en las
escrituras se le conoce como evangelistas.
Y él mismo constituyó a unos apóstoles; y a otros, profetas; y a otros,
evangelistas; y a otros, pastores y maestros. (Efesios 4:11)
El Apóstol Boyd K. Packer señalo:
Las Escrituras hablan de tres tipos de patriarcas: los padres de familia, los
profetas líderes de los tiempos antiguos y el patriarca de estaca, oficio al
que se es ordenado en el Sacerdocio de Melquisedec. (Boyd K. Packer, ―El
Patriarca de Estaca‖ octubre 2002 Conferencia General.)
32. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
32
La Primera Presidencia ha declarado sobre los patriarcas de estaca que:
“El que un hombre haya cumplido honorablemente sus deberes en un oficio
directivo y el que haya llegado a una edad madura no es razón para que
deba o no deba ser un buen patriarca… [El patriarca de estaca debe ser un
hombre que haya] cultivado en su alma el espíritu de los patriarcas; de
hecho, ésa debe ser su característica más notable… al igual que debe ser
[un hombre] de sabiduría que posea el don y el espíritu para bendecir”
(Carta de la Primera Presidencia, 29 de junio de 1903; véase también James
R. Clark, compilador, Messages of the First Presidency of The Church of
Jesus Christ of Latter-day Saints, 6 tomos, 1965–1975, tomo IV, págs. 57–
58. Tal como fue citado en Boyd K. Packer, ―El Patriarca de Estaca‖
octubre 2002 Conferencia General.)
El presidente John Taylor enseño:
"Los Patriarcas tienen el don de ser profetas, videntes y reveladores, para...
retratar a los fieles sus vidas futuras." (John Taylor, in Conference Report,
April 1902, 44.)
Obviamente no son profetas para toda la iglesia, sino que actúan como tal
para aquellos a quienes bendicen. Pero que quiere decir ¿desarrollar dentro
de ellos el espíritu de los patriarcas [profecía]?
El Elder Bruce R. McConkie nos instruye:
Las declaraciones inspiradas de los profetas son llamadas profecías. Estas
declaraciones pueden pertenecer al pasado, presente o futuro. Pueden
revelar nuevas verdades o eventos desconocidos o pueden contener
expresiones que confirmen y agreguen testimonio a verdades ya reveladas y
testificadas por otros profetas. En su forma más dramática son
declaraciones de cosas que van a venir y que no pueden ser manifestadas
por ningún poder mortal. (Bruce R. McConkie, ―Doctrina Mormona‖ p.
597.)
El Presidente Spencer W. Kimball agrega:
“El patriarca es un profeta con derecho a las revelaciones del Señor para
cada individuo en cuyas cabezas pone sus manos… En un sentido real, su
33. UNA LIAHONA DE LUZ
33
voz es expresar el mensaje del Señor que tiene reservado para los
individuos que vienen a él" (Spencer W. Kimball, The Teachings of Spencer
W Kimball, Edward L. Kimball, comp. Salt Lake City, UT: Bookcraft,
1998), 504-505.)
El llamamiento y el oficio del patriarca de estaca es único en el sentido de
que es un oficio del sacerdocio, sus deberes son totalmente espirituales, es
llamado a dar bendiciones y por lo tanto debe carecer de responsabilidades
administrativas, no está llamado a aconsejar a las personas, sino que ha
bendecirlas. A diferencia que un Obispo que dentro de sus tareas se
encuentra responsabilidades administrativas, administrando los fondos
sagrados de la iglesia, siendo un Juez de Israel, dando consejo e
instrucciones a los miembros de su barrio; el patriarca de estaca, es
ordenado a su oficio del sacerdocio, pero no aconseja a los miembros, ni
tiene ningún deber administrativo. Su llamamiento, en virtud de su
ordenación, es simplemente y exclusivamente dar bendiciones y por lo tanto
los Patriarcas de Estaca en general no sirven en ningún otro llamamiento.
El apóstol James E. Faust agrego:
Somos en verdad afortunados de que haya hombres que han sido
específicamente ordenados y autorizados, mediante su oficio y llamamiento
en el sacerdocio, para dar bendiciones y declarar nuestro linaje en la casa
de Israel… Estos hombres elegidos son dignos de recibir la inspiración de
los cielos. Los patriarcas tienen el privilegio de conferir bendiciones, ya
que tienen el derecho de hablar con autoridad por la inspiración del Señor.
(James E. Faust, ―Las Bendiciones del Sacerdocio‖ Conferencia General
octubre 1995.)
El profeta José Smith enseñó:
"El evangelista es un patriarca, el mayor de edad de la sangre de José o de
la descendencia de Abrahán. Dondequiera que la Iglesia de Cristo se halle
establecida sobre la tierra, allí debe haber un patriarca para el beneficio de
la posteridad de los santos, tal como fue con Jacob cuando dio su bendición
patriarcal a sus hijos." (José Smith, ―Enseñanzas del Profeta José Smith‖
pag. 179- 180.)
34. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
34
El patriarca es ordenado, no es apartado. Me explicó cuando una persona es
apartada a un oficio o llamamiento en la iglesia significa que algún día le
llegará el relevo, pero la ordenación a un oficio en el sacerdocio es
permanente, a menos obviamente que se pierda a causa o con ocasión de
trasgresión. Al patriarca de estaca no se le releva de su oficio, aunque
comprensiblemente si producto de la edad, la enfermedad u alguna
condición especial podría obligar a un Patriarca a que pase a no estar en
funciones.
Por ello el Presidente Boyd K. Packer nos advirtió:
“No permitan que el oficio de patriarca de estaca se desatienda ni se pase
por alto. Es esencial para el poder espiritual de la estaca” (Boyd K.
Packer, ―El Patriarca de Estaca‖ octubre 2002 Conferencia General.)
Si se desea una estaca más fuerte de Sion, más espiritual es necesario tener
más miembros solicitando sus bendiciones, tener al Patriarca muy ocupado
bendiciendo a los miembros y que estos estudien y aplique su bendición a
sus vidas diarias.
Tal como hemos mencionado evangelista y patriarca es lo mismo son
sinónimos, por ello Bruce R. McConkie nos aclara:
A1 haberse perdido el verdadero conocimiento del sacerdocio y sus oficios,
y al no saberse nada sobre las bendiciones patriarcales como parte
necesaria de la administración de la iglesia, la tradición falsa del mundo
sectario aplicó la designación "evangelista" a los predicadores viajantes y
misioneros. La teoría sectaria dice que los evangelistas viajan para
esparcir el evangelio. Este uso del término se ha generalizado de tal
manera que aún en la Iglesia se habla de la obra evangelizadora de los
misioneros. (Bruce R. McConkie, ―Doctrina Mormona‖ p. 282.)
Un buen ejemplo del espíritu de los patriarcas es el relato dado por el
Apóstol Bednar:
Tengo un preciado amigo que ha servido como presidente de estaca. El
patriarca de la estaca que había presidido había tenido varios problemas
de salud y no le era posible desempeñar su llamamiento. El renqueante
patriarca tenía dificultades para desplazarse, vestirse y cuidar de sí mismo,
35. UNA LIAHONA DE LUZ
35
y sus fuerzas eran limitadas. Un domingo por la tarde, este buen presidente
de estaca fue a la casa del patriarca para alentarlo y comprobar cómo se
encontraba. En el momento de entrar en la casa, vio al patriarca vestido
con traje, camisa blanca y corbata, sentado en la sala en un asiento
reclinable. El presidente de estaca saludó al preciado patriarca y, sabiendo
lo mucho que le habría costado vestirse, le sugirió gentilmente que no era
necesario que se vistiera así en domingo ni que en ese día recibiera a las
personas que quisieran una bendición patriarcal.
Con una voz amable pero firme, el patriarca reprendió al presidente de
estaca diciendo: “¿Acaso no sabe usted que ésta es la única manera que me
queda de demostrarle al Señor lo mucho que le amo?”. (David A. Bednar,
―Prestos para observar‖, Liahona diciembre de 2006)
36. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
36
EL LLAMAMIENTO DE PATRIARCA
ES DESCONTINUADO EN LA IGLESIA
Es común dentro de la iglesia, personas que creen que el Patriarca de la
Iglesia es el coordinador o presidente de todos los patriarcas y quién estaba
a cargo de todos y cada uno de los patriarcas locales o de estaca. Pero esta
idea es errónea.
Primero es bueno aprender que el Patriarca de la Iglesia era simplemente un
patriarca que no tenía límites en lo que respecta a quién podía bendecir.
Mientras que un patriarca de estaca solo puede dar bendiciones a quienes
viven en los límites de su estaca -o a sus descendientes de línea directa- el
Patriarca de la Iglesia "tenía jurisdicción general y podía dar bendiciones
patriarcales a cualquier miembro recomendado independientemente de su
ubicación." (Gayla Wise, The Power of Your Patriarchal Blessing, Provo
UT: Spring Creek, 2007), 33.
El Patriarca de la Iglesia era una Autoridad General, y él era obviamente un
patriarca ordenado al oficio correspondiente dentro del Sacerdocio de
Melquisedec, debido a que en un comienzo la Iglesia tenía un número
pequeño de miembros y unidades (barrios, misiones, distritos o estacas)
muchos miembros que vivían en misiones en lugar de un barrio, no tenían
acceso a un patriarca. Por lo tanto, el Patriarca de la Iglesia brindaría sus
bendiciones patriarcales, incluso en algunos casos viajaba a donde vivían
estos miembros y, en otros casos, les daba su bendición cuando llegaban a
Salt Lake City.
Sin embargo, el crecimiento de la Iglesia permitió que la mayoría de los
miembros que viven en estacas o lo suficientemente cerca de una estaca
pudieran recibir su bendición patriarcal de manos de un patriarca de estaca
ordenado (que incluso habla su propio idioma nativo).
En 1976, la situación era completamente diferente a los albores de la
restauración. Un artículo de Church News que presentaba al entonces
patriarca Eldred G. Smith informó:
37. UNA LIAHONA DE LUZ
37
“A medida que la Iglesia ha seguido creciendo y el número de estacas
aumenta... sus demandas han disminuido.” (Jack E. Jarrard,"Calling of
Patriarch Is to Bless Fellowmen; Church News, 29 May 1976, p. 6.)
Por lo que en la Conferencia General de octubre de 1979, el Presidente
Nathan E. Tanner, consejero de la Primera Presidencia, anunció el retiro del
último patriarca de la Iglesia el hno. Eldred G. Smith. El Presidente Tanner
explicó que la amplia disponibilidad de patriarcas de estaca eliminó la
necesidad de un Patriarca para la Iglesia.
Un breve resumen de la historia de este oficio nos es ofrecido por Bruce R.
McConkie:
José Smith S. el padre del Profeta, fue el primer patriarca de la Iglesia en
esta dispensación. Fue elegido por revelación y ordenado el 18 de diciembre
de 1833… Esta ordenación marcó la restauración del llamamiento de los
"ministros evangelistas" otra vez sobre la tierra; [tal como fue con] Adán,
Set, Enós, Cainán, Mahalaleel. Jared, Enoc, Matusalén, Lamec y Noé…
(Doctrina y Convenios 107:38-53.) Y en tiempos modernos desciende desde
José Smith, padre a su hijo Hyrum Smith (Doctrina y Convenios 124:91-96)
y ha continuado en linaje correspondiente… (Bruce R. McConkie,
―Doctrina Mormona‖ p. 553-554.)
Es en este entendido lo que se declara en Doctrina y Convenios 107:40. Y
por ello el presidente Smith declaro:
El oficio de Patriarca de la Iglesia es uno de los dos oficios hereditarios en
la Iglesia. El otro es el de Obispado Presidente… Desde los días de Adán,
el oficio de patriarca ha descendido de padre a hijo. (Joseph Fielding Smith
―Doctrina de Salvación Tomo 3 p.151.)
El oficio de Patriarca para la Iglesia fue un oficio hereditario que pasó a
través de los descendientes directos de José Smith padre, que fue el primer
Patriarca ordenado a la Iglesia en esta dispensación final. A continuación,
los nombres y fechas de aquellos que ocuparon este oficio:
1. José Smith Padre. (1771-1840) - quien fue el padre de José Smith, y
quien sirvió como Patriarca de la Iglesia desde 1833 hasta 1840.
38. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
38
El profeta José Smith ordenó a su padre, José Smith padre, como el primer
patriarca en esta dispensación. A través de la revelación, José Smith declaró
que su padre tenía “el derecho del Sacerdocio Patriarcal, sí, las llaves de
este ministerio... poseedor de las llaves del Sacerdocio Patriarcal en el
reino de Dios en la tierra... y se sentará en la asamblea general de los
patriarcas, sí, en concilio con el Anciano de Días” (José Smith,
―Enseñanzas del Profeta José Smith‖ pag. 40 - 41.)
En el orden correcto, "José Smith, padre, sostuvo este derecho en virtud del
hecho de que él era el heredero legal, o el primer nacido, en la línea de
descendencia de José, hijo de Jacob” (Joseph Fielding Smith,"Presiding
Patriarchs;' Improvement Era, 38:216.)
2. Hyrum Smith (1800-1844), quien era el hermano del profeta José
Smith, y que se desempeñó como Patriarca de la Iglesia desde 1841
hasta 1844.
Antes de morir, el padre Smith le dio una bendición a Hyrum, diciendo:
“Ahora sello sobre tu cabeza el poder patriarcal, y bendecirás a la gente”
(Hyrum M. Smith and Janne M. Sjodahl, Doctrine and Covenants
Commentary, (rev. ed.) Salt Lake City: Deseret Book Co., 1968, p. 786)
El Señor confirmó esto cuando dijo:
Además, de cierto os digo, sea nombrado, ordenado y ungido mi siervo
William como consejero de mi siervo José, en lugar de mi siervo Hyrum,
para que mi siervo Hyrum ocupe el oficio de Sacerdocio y Patriarca que le
señaló su padre por bendición y también por derecho; para que desde
ahora en adelante tenga las llaves de las bendiciones patriarcales sobre la
cabeza de todo mi pueblo (Doctrina y Convenios 124:91-92)
Cinco días después, José ordenó a su hermano:
Se notifica a los hermanos que nuestro bien amado hermano, Hyrum Smith,
Patriarca de la iglesia, ha erigido una cómoda oficina, frente a su casa,
donde él y su escriba y registrador (James Sloan) asistirán regularmente
[sic]. Todos los lunes, miércoles y viernes para realizar los deberes de su
alto y santo llamamiento.
39. UNA LIAHONA DE LUZ
39
Una copia de las bendiciones puede recibirse inmediatamente después de ser
pronunciada para que los hermanos que viven a mucha distancia puedan
llevarla consigo. (Times and Seasons, nov. l, 1841, p. 585.)
3. William Smith (1811-1893), que era hermano de José y Hyrum,
sirvió como patriarca desde el 24 de mayo de 1845 hasta el 19 de
octubre de 1845.
Varios meses después del martirio de Hyrum, The Times and Seasons
informaron:
Acabamos de recibir una comunicación del Elder William Smith, el único
hermano superviviente de José, y uno del Quórum de los Doce. Será su
privilegio cuando llegue, el ser ordenado al oficio de patriarca de la iglesia y
para ocupar el lugar que su hermano Hyrum tenía. (Times and Seasons, Dec.
1, 1844. p. 727.)
William fue ordenado por los Doce y dio algunas bendiciones patriarcales,
pero fue rechazado en lugar de sostenido en la conferencia el 6 de octubre
de 1945. Trece días después fue excomulgado por su falta de voluntad para
aceptar su posición subordinada a los Doce. Debido a que nunca fue
sostenido, a menudo se lo omite de las listas históricas.
4. John Smith (1781-1854), que era el hermano de José Smith, y que se
desempeñó como Patriarca de la Iglesia desde 1847 hasta 1854.
Como patriarca, John Smith escribió una carta a los santos dando "algunos
consejos paternales": animó a los que estaban en el extranjero a ir a Salt
Lake City para que, entre otras razones, ―pueda poner mis manos sobre
ustedes y darles una bendición patriarcal.‖ (Millennial Star 3:98, Apr. l,
1852.)
Él concluyó con una bendición:
Y les digo a los Santos, que, por el poder del Santo Sacerdocio investido en
mí, como Patriarca, los bendigo; y te digo: Sé fiel, y serás bendecido en tu
cesto y en tu tienda; Tendrás todas las bendiciones que fueron prometidas a
Abraham, Isaac y Jacob; y el Señor te preservará como en el hueco de su
40. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
40
mano, y ningún poder impedirá la obra, porque todo lo que se traiga contra
ella fallará. (Ibíd., pp. 99-100.)
5. John Smith (1832-1911), que era el hijo mayor de Hyrum, y que
sirvió como Patriarca de la Iglesia desde 1855 hasta 1911.
No fue ordenado después de la muerte de su padre porque solo tenía once
años en ese momento. Durante sus 56 años de servicio, dio casi 21,000
bendiciones patriarcales.
6. Hyrum Gibbs Smith (1879-1932) - quien fue el bisnieto de Hyrum
Smith, y quien sirvió como Patriarca de la Iglesia desde 1912 hasta
su muerte el 4 de febrero de 1932.
7. Nicholas G. Smith: fungió como patriarca interino de 1932 a 1934.
8. George F. Richards: fungió como patriarca interino de 1937 a 1942.
9. Joseph F. Smith II (1899-1964), que era nieto del presidente Joseph
F. Smith, se desempeñó como patriarca de la Iglesia desde 1942
hasta su liberación por enfermedad el 6 de octubre de 1946.
10. Eldred G. Smith (1907-2013) - quien era hijo de Hyrum Gibbs
Smith, sirvió como Patriarca de la Iglesia desde 1947 hasta el 6 de
octubre de 1979, cuando fue liberado y recibió el estatus de emérito.
41. UNA LIAHONA DE LUZ
41
LOS PATRIARCAS EN
EL ANTIGUO TESTAMENTO
Nuestro Padre Celestial es el Primer y Gran Patriarca, pero obviamente el
primer hombre puesto sobre esta tierra también lo es, Adán, es el modelo
que nos muestra como nosotros debemos ser y actuar.
Adán
Ya sabemos que patriarca significa el "padre principal": y el padre principal
de la raza humana en esta tierra es Adán, el padre de todos nosotros. Como
primer patriarca, presidió su familia multigeneracional hasta su muerte. En
aquella época el sistema o la Orden Patriarcal no solo proporcionaban
dirección espiritual sino también gobierno político. Este era un sistema de
orden basado en nuestro hogar celestial. El padre de cada familia
impregnaba su guía sobre ellos, con amor, también bendecía a sus hijos,
obviamente según su rectitud. En un sentido verdadero y doble, Adán
bendijo a su posteridad, y les dio bendiciones patriarcales.
A través de la revelación, sabemos que tres años antes de su muerte, Adán
convocó a una gran reunión familiar de "justos"
Tres años antes de su muerte, Adán llamó a Set, Enós, Cainán, Mahalaleel,
Jared, Enoc y Matusalén, todos ellos sumos sacerdotes, junto con el resto
de los de su posteridad que eran justos, al valle de Adán-ondi- Ahmán, y allí
les confirió su última bendición. (Doctrina y Convenios 107:53).
José Smith dijo:
"Vi a Adán en el valle de Adán-ondi-Ahman. Llamó a sus hijos y los bendijo
con una bendición patriarcal." (José Smith ―Enseñanzas del Profeta José
Smith‖ pag. 184)
42. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
42
Orson Pratt dijo que la bendición era "el objetivo" (Journal of Discourses,
vol. 16, p. 47.) de esta reunión. Además, Adán ―predicó... y pronunció sobre
ellos su gran y última bendición patriarcal” (Journal of Discourses, vol.17,
p.188) En ella, de acuerdo con Wilford Woodruff, Adán: “profetizó lo que
debería suceder incluso hasta la venida del Mesías, cuya profecía se dice
que está escrita en el Libro de Enoc.” (Journal of Discourses, vol.11, p.
241.)
Y Adán se puso de pie en medio de la congregación, y a pesar de que lo
agobiaba el peso de sus años, lleno del Espíritu Santo, predijo todo cuanto
habría de sobrevenir a su posteridad hasta la última generación.
Todas estas cosas se escribieron en el libro de Enoc, y se testificará de ellas
a su debido tiempo. (Doctrina y Convenios 107:56-57)
Pensemos un momento en Adán brindándole a su gran familia una gran
bendición colectiva como su "padre principal", como patriarca mayor, los
bendijo y les dio una visión de sus vidas a través de la profecía. Esta fue una
verdadera bendición patriarcal tan segura como si hubiera puesto sus manos
sobre sus cabezas uno a uno. Por supuesto, el propósito y la importancia de
dicha bendición fue según José Smith la siguiente:
"Esa fue la razón porque Adán bendijo a su posteridad; quería llevarlos a
la presencia de Dios." (José Smith, ―Enseñanzas del Profeta José Smith‖
pag. 184)
Ese es el mismo propósito que guía y modela cada una de las Bendiciones
Patriarcales.
Noé
Noé hijo de Lamec y décimo patriarca desde Adán (Génesis 5:29–32).
Testificó de Cristo y predicó el arrepentimiento a una generación inicua.
Cuando el pueblo rechazó su mensaje, Dios le mandó construir un arca, para
que en ella pudieran sobrevivir su familia y todas las especies de animales
cuando Él inundara la tierra para destruir a los inicuos. (Guía para el Estudio
de las Escrituras), en Doctrina y Convenios encontramos la sucesión desde
Adán a Noé:
43. UNA LIAHONA DE LUZ
43
Enós fue ordenado a la edad de ciento treinta y cuatro años y cuatro meses,
por mano de Adán.
Dios llamó a Cainán en el desierto cuando este tenía cuarenta años de edad;
y encontró a Adán mientras viajaba al país de Shedolamak. Ochenta y siete
años tenía cuando recibió su ordenación.
Mahalaleel tenía cuatrocientos noventa y seis años y siete días de edad
cuando fue ordenado por mano de Adán, quien también lo bendijo.
Jared tenía doscientos años de edad cuando recibió su ordenación por mano
de Adán, por quien también fue bendecido.
Enoc tenía veinticinco años de edad cuando fue ordenado por mano de
Adán; y tenía sesenta y cinco años, y Adán lo bendijo.
Y Enoc vio al Señor y anduvo con él, y estuvo delante de su faz
continuamente; y caminó Enoc con Dios trescientos sesenta y cinco años, de
manera que tenía cuatrocientos treinta años de edad cuando fue trasladado.
Matusalén tenía cien años de edad cuando fue ordenado por Adán. Lamec
tenía treinta y dos años de edad cuando fue ordenado por Set.
Noé tenía diez años de edad cuando fue ordenado por mano de Matusalén.
(Doctrina y Convenios 107- 41-52)
Fue gracias a Noé que el Sacerdocio o sea la Autoridad de Dios se preservó
tras el diluvió y continuo a las generaciones siguientes.
Abraham
A través de las siguientes generaciones, el Orden patriarcal del Sacerdocio y
del gobierno de la familia continuó el patrón establecido por Adán. Con el
tiempo, Abraham se convirtió en un gran patriarca con la promesa del
convenio de que a través de él toda la humanidad sería bendecida.
Muchas veces se menciona en las bendiciones patriarcales a las
"bendiciones de Abraham", o prometen las "bendiciones de Abraham, Isaac
y Jacob"; Necesitamos entender lo que implican estas promesas. El Señor le
44. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
44
prometió a Abraham una herencia y posteridad que pueden ser entendidas
de dos maneras:
1. El Señor está hablando en términos limitados, esto significaba una
tierra física en la cual vivir y una familia con la cual disfrutarla.
2. En términos ilimitados el Señor está hablando de algo muy superior,
la herencia puede significar un estado eterno, celestial, y la
posteridad significa una descendencia eternamente creciente.
Estas promesas por parte del Señor [que son parte de lo que conocemos
como el convenio Abrahámico) nos son ofrecidas por medio del Evangelio
Restaurado, obviamente supeditadas a la obediencia y la fidelidad nuestras.
Nuestras bendiciones prometidas, como la de Abraham, exigen nuestra
diligencia si queremos reclamarlas. Sin embargo, se nos prometen las
bendiciones de Abraham. En primer lugar, independientemente de nuestro
origen, nuestras bendiciones patriarcales nos dicen que somos de la casa de
Abraham.
Entonces el Señor dijo:
"Esta promesa es para ti también, pues eres de Abraham, y a él se le hizo la
promesa. . .” (Doctrina y Convenios 132:31).
Isaac
Isaac fue el hijo largamente esperado prometido a Abraham. El
establecimiento del linaje del convenio a través de su nacimiento fue un
milagro que muestra la intención paternal de Dios de cuidar y nutrir la
simiente de Abraham. Isaac siguió los pasos de su padre en la vida recta y
por lo tanto recibió las mismas promesas.
"Y se le apareció Jehová y le dijo. . .
Yo estaré contigo y te bendeciré, porque. . .
Confirmaré el juramento que juré a Abraham, tu padre.
45. UNA LIAHONA DE LUZ
45
Y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y daré a tu
descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán
bendecidas en tu descendencia” (Génesis 26: 2-4.)
Jacob
Jacob y Esaú eran hijos gemelos de Isaac. Aunque nació solo a minutos de
diferencia, Esaú era el mayor y, por lo tanto, tenía derecho a la
primogenitura. El hijo de la primogenitura recibió todas las tierras y
propiedades del padre a la muerte del padre. El heredero también se
convertía en el gobernante o patriarca de la familia. Sin embargo, cuando
era joven, Esaú no valoró su primogenitura y literalmente se la vendió a
Jacob por un plato de guisado de lentejas (Génesis 25:32-34). Esaú
nuevamente se descalificó en la edad madura cuando se casó con dos
mujeres hititas. Tales matrimonios estaban prohibidos porque estaban fuera
del convenio y significaban que a los descendientes se les negaban las
bendiciones del convenio. Por lo tanto, la acción de Esaú causó gran tristeza
a Isaac y Rebeca, sus padres. (Génesis 26:34.)
Sin embargo, cuando Isaac se acercó a la muerte le pidió a Esaú que
preparara una comida especial y viniera a recibir una bendición. Rebeca fue
a Jacob y le dijo: "Hijo mío, obedece mi voz" (Génesis 27:8) Jacob
obedeció. Entonces Jacob llegó primero y, como Isaac estaba ciego, recibió
la bendición. Por mérito, la bendición era de Jacob quién la recibió, él, su
madre y Dios lo sabían. Tan pronto como Jacob se fue, Esaú entró pidiendo
su bendición. Isaac tembló y preguntó a quién había bendecido. "y será
bendito”; dijo, validando la bendición. (Génesis 27:33)
Desde ese momento se les ha llamado las bendiciones de Abraham, Isaac y
Jacob. Dios cambió el nombre de Jacob a Israel. ―Isra‖ significa
"gobernante, príncipe"; ―el‖ significa "Dios"; así que el nombre de Israel
literalmente significa "gobernar con Dios": Dios quiere que la casa de Israel,
la familia de Jacob, reciba los convenios de Abraham, Isaac y Jacob y reinen
con él.
46. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
46
EL ORIGEN DE LAS
TRIBUS DE ISRAEL
Jacob, el nieto de Abraham cuyo nombre fue cambiado a Israel, tuvo doce
hijos. Sus descendientes se han llegado a conocer como las doce tribus de
Israel o el pueblo de Israel. Las doce tribus son: Rubén, Simeón, Leví, Judá,
Isacar y Zabulón (hijos de Jacob y Lea); Dan y Neftalí (hijos de Jacob y
Bilha); Gad y Aser (hijos de Jacob y Zilpa); José y Benjamín (hijos de Jacob
y Raquel) (Israel- Guía para el Estudio de las Escrituras)
Justamente El mejor ejemplo registrado que tenemos en las escrituras de
bendiciones patriarcales, tal como lo conocemos hoy en día, es el de que
Jacob bendijo a sus doce hijos y a los dos hijos de José. A través de la
designación en nuestras bendiciones patriarcales, casi todos en la Iglesia
pertenecen a una de estas tribus en la casa de Israel.
Primero, en privado, Jacob bendijo a los dos hijos de José, a quienes afirmó
como suyos al decirle a José:
"Y ahora tus dos hijos, Efraín y Manasés… míos son; como Rubén y
Simeón, serán míos.
Y los que después de ellos has engendrado serán tuyos. . ." (Génesis 48:5-
6).
Jacob luego cruzó sus manos, colocando la mano derecha sobre Efraín, el
hijo más joven de José, para darle la bendición de primogenitura, y
colocando la mano izquierda sobre Manasés a pesar de que este era el
verdadero hijo primogénito. Como patriarca, Jacob bendijo a los niños.
Manasés, hijo de José. "también él vendrá a ser un pueblo y será también
engrandecido” (Génesis 48:19). Más tarde, Moisés reiteró la bendición para
la tribu de Manasés: "estos los millares de Manasés" (Deuteronomio 33:17).
Efraín, hijo de José. “su hermano menor será más grande que él, y su
descendencia será multitud de naciones.” (Génesis 48: 19- 20). Más tarde
47. UNA LIAHONA DE LUZ
47
Moisés confirmó: "estos son los diez millares de Efraín” (Deuteronomio
33:17).
Después de que Jacob bendijo personalmente a Efraín y Manasés, sabiendo
que estaba a punto de morir, "llamó Jacob a sus hijos y dijo: Reuníos y os
declararé lo que os ha de acontecer en los postreros días. Juntaos y oíd,
hijos de Jacob, y escuchad a vuestro padre Israel.” (Génesis 49:1-2)
Este conjunto de hijos de Jacob muestra tres similitudes con la reunión de la
posteridad de Adán, que ya hemos visto. Primero, Jacob procedió a
pronunciar bendiciones sobre cada hijo, aparentemente de manera pública.
En segundo lugar, Jacob dice "lo que te sobrevendrá en los últimos días"
paralelo a la profecía de Adán "lo que debe ocurrir incluso hasta la venida
del Mesías"
Tercero, en ambos casos vemos a un padre bondadoso, un gran patriarca,
incluso al final de la vida enseñando a sus hijos y pidiéndoles que escuchen
su consejo.
48. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
48
BENDICIONES PATRIARCALES
REGISTRADAS EN EL LIBRO DE MORMON
La respuesta a esta pregunta es un contundente sí. El Libro de Mormón
contiene algunas bendiciones patriarcales que fueron dadas siguiendo el
modelo bíblico de padre a hijos. La habitualidad es que sea antes de la
muerte del Patriarca. Por ejemplo, Lehi reunió y bendijo no solo a sus hijos
sino incluso a sus nietos.
A Labán el hijo mayor y a sus nietos les dio estas palabras de advertencia de
amonestación y también promesas:
Por tanto… llamó a la familia de Lamán, sus hijos y sus hijas, y les dijo: He
aquí, mis hijos e hijas, vosotros que sois los hijos e hijas de mi primogénito,
quisiera que escuchaseis mis palabras.
Porque el Señor Dios ha dicho que: Al grado que guardéis mis
mandamientos, prosperaréis en el país; y si no guardáis mis mandamientos,
seréis desechados de mi presencia.
Mas he aquí, mis hijos e hijas, no puedo descender a la tumba sin dejar
sobre vosotros una bendición; porque he aquí, sé que si sois instruidos en la
senda que debéis seguir, no la abandonaréis.
Por tanto, si sois maldecidos, he aquí, dejo mi bendición sobre vosotros,
para que os sea quitada la maldición, y recaiga sobre la cabeza de vuestros
padres.
Por tanto, a causa de mi bendición el Señor Dios no permitirá que
perezcáis; por tanto, será misericordioso con vosotros y con vuestra
posteridad para siempre. (2 Nefi 4:3-7)
49. UNA LIAHONA DE LUZ
49
A Lemuel:
Y aconteció que luego que mi padre hubo concluido de hablar a los hijos de
Lamán, hizo venir ante él a los hijos e hijas de Lemuel.
Y les habló diciendo: He aquí, mis hijos e hijas, vosotros que sois hijos e
hijas de mi segundo hijo, he aquí, os dejo la misma bendición que dejé a los
hijos e hijas de Lamán; por consiguiente, no seréis destruidos por completo,
sino que al fin vuestra descendencia será bendecida. (2 Nefi 4:8-9)
A Sam:
Y luego… habló a Sam, diciendo: Bendito eres tú y tu posteridad, pues
heredarás el país, así como tu hermano Nefi; y tu posteridad será contada
con la de él; y tú serás aun como tu hermano, y tu posteridad será como la
suya, y tú serás bendecido todos tus días. (2 Nefi 4:11)
A Jacob:
Y ahora, Jacob, te hablo a ti: Tú eres mi primer hijo nacido en los días de
mi tribulación en el desierto. Y he aquí, tú has padecido aflicciones y mucho
pesar en tu infancia a causa de la rudeza de tus hermanos.
No obstante, Jacob, mi primer hijo nacido en el desierto, tú conoces la
grandeza de Dios; y él consagrará tus aflicciones para tu provecho.
Por consiguiente, tu alma será bendecida, y vivirás en seguridad con tu
hermano Nefi; y tus días se emplearán al servicio de tu Dios. Por tanto, yo
sé que tú estás redimido a causa de la justicia de tu Redentor; porque has
visto que en la plenitud de los tiempos él vendrá para traer la salvación a
los hombres.
Y en tu juventud has visto su gloria; por lo tanto, bienaventurado eres, así
como lo serán aquellos a favor de quienes él ejercerá su ministerio en la
carne; porque el Espíritu es el mismo, ayer, hoy y para siempre. (2 Nefi
2:1-4)
50. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
50
Y continúa en todo el capítulo 2. Luego bendijo a José:
Y ahora te hablo a ti, José, mi postrer hijo. Tú naciste en el desierto de mis
aflicciones; sí, tu madre te dio a luz en la época de mis mayores angustias.
Y el Señor te consagre también a ti esta tierra, la cual es una tierra tan
preciosa, por herencia tuya y la herencia de tu posteridad con tus
hermanos, para vuestra seguridad para siempre, si es que guardáis los
mandamientos del Santo de Israel.
Y ahora bien, José, mi último hijo, a quien he traído del desierto de mis
aflicciones, el Señor te bendiga para siempre, porque tu posteridad no será
enteramente destruida.
Porque he aquí, tú eres el fruto de mis lomos; y yo soy descendiente de José
que fue llevado cautivo a Egipto. Y grandes fueron los convenios que el
Señor hizo con José. (2 Nefi 3:1-4)
Y continua en todo el capítulo 3 es una hermosa bendición cargada como
cada una que dio Lehi con una visión profética de aquello que estaba por
venir.
Nefi no nos dio el detalle de la bendición dada a él por su Padre Lehi,
muchas de las palabras que Lehi pronuncio contenían la advertencia y la
solicitud de Lehi a sus hijos y nietos y toda su parentela que siguiera la voz
y el consejo de Nefi:
Y ahora bien, hijo mío, Lamán, y también Lemuel y Sam, y también
vosotros, hijos míos, que sois hijos de Ismael, he aquí, si escucháis la voz de
Nefi, no pereceréis. Y si lo escucháis, os dejo una bendición, sí, mi primera
bendición. (2 Nefi 1:28)
Vemos que algunas de las palabras estaban dirigidas también a Nefi:
Y ahora yo, Nefi, hablo respecto a las profecías de las cuales ha hablado mi
padre, concernientes a José, que fue llevado a Egipto. (2 Nefi 4:1)
Pero, aun así, por alguna razón Nefi y Mormón no consideraron que el
detalle de dicha bendición la tuviéramos con nosotros, lo llamativo es que
51. UNA LIAHONA DE LUZ
51
Nefi termina estos capítulos expresando sentimientos muy profundos de
humildad, en lo que se llegó a conocer como el Salmo de Nefi.
También podríamos considerar como una bendición lo que pronuncio el Rey
Benjamín, sobre su pueblo.
El mejor registro dentro del Libro de Mormón son las Bendiciones de Alma
a sus hijos.
El hijo mayor, Helamán, quien heredó la obra del reino del Señor, recibió
una extensa bendición que se encuentra registrada en Alma 36-37 algunos
de sus consejos son totalmente aplicables a todos nosotros en la actualidad:
Hijo mío, da oído a mis palabras, porque te juro que al grado que guardes
los mandamientos de Dios, prosperarás en la tierra. (Alma 36:1)
Y ahora bien, ¡oh mi hijo Helamán!, he aquí, estás en tu juventud, y te
suplico, por tanto, que escuches… y aprendas... porque sé que quienes
pongan su confianza en Dios serán sostenidos en sus tribulaciones, y sus
dificultades y aflicciones, y serán enaltecidos en el postrer día. (Alma 36:3)
Mas he aquí, hijo mío, esto no es todo; porque tú debes saber, como yo sé,
que al grado que guardes los mandamientos de Dios, prosperarás en la
tierra; y debes saber también que si no guardas los mandamientos de Dios,
serás separado de su presencia. Y esto es según su palabra. (Alma 36:30)
Pero si guardas los mandamientos de Dios y cumples con estas cosas que
son sagradas, según el Señor te mande, he aquí, ningún poder de la tierra
ni del infierno te las puede quitar, porque Dios es poderoso para cumplir
todas sus palabras. (Alma 37:16)
¡Oh recuerda, hijo mío, y aprende sabiduría en tu juventud; sí, aprende en
tu juventud a guardar los mandamientos de Dios! (Alma 37:35)
Implora a Dios todo tu sostén; sí, sean todos tus hechos en el Señor, y
dondequiera que fueres, sea en el Señor; deja que todos tus pensamientos se
dirijan al Señor; sí, deja que los afectos de tu corazón se funden en el Señor
para siempre.
52. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
52
Consulta al Señor en todos tus hechos, y él te dirigirá para bien. . . (Alma
37:36-37)
Shiblón. Tiene una breve bendición comparada con la de sus dos hermanos,
pero es un diamante. Shiblón, esta como muchos de nosotros, en el medio,
ni dirige la iglesia ni se vuelve rebelde. Pueden ver el parecido con aquellos
que reciben bendiciones patriarcales cortas. Miren por ejemplo que 8 veces
en 15 versículos Alma lo llama cariñosamente
"Mi hijo". Estos quince poderosos versículos dan a Shiblon encomio,
testimonio, consejo y bendición, todo lo que él necesitaba.
Y ahora bien, hijo mío, confío en que tendré gran gozo en ti, por tu firmeza
y tu fidelidad para con Dios; porque así como has empezado en tu juventud
a confiar en el Señor tu Dios, así espero que continúes obedeciendo sus
mandamientos; porque bendito es el que persevera hasta el fin. (Alma 38:2)
Y ahora bien, hijo mío, Shiblón, quisiera que recordaras que en proporción
a tu confianza en Dios, serás librado de tus tribulaciones, y tus dificultades,
y tus aflicciones, y serás enaltecido en el postrer día. (Alma 38:5)
Y te he dicho esto, hijo mío, para que aprendas sabiduría (Alma 38:9)
Y así como has empezado a enseñar la palabra, así quisiera yo que
continuases enseñando; y quisiera que fueses diligente y moderado en todas
las cosas. (Alma 38:10)
Usa valentía, más no prepotencia; y procura también refrenar todas tus
pasiones para que estés lleno de amor; procura evitar la ociosidad. (Alma
38:12)
El Señor bendiga tu alma y te reciba en el postrer día en su reino, para
sentarte en paz. Ahora ve, hijo mío, y enseña la palabra a este pueblo. Sé
sensato. (Alma 38:15)
Corianton, el hijo más joven, recibió la bendición más larga (Alma 39-42.),
con muchas recomendaciones y una gran advertencia para vivir el Evangelio
y ser fiel
53. UNA LIAHONA DE LUZ
53
Tú no puedes ocultar tus delitos de Dios; y a menos que te arrepientas, se
levantarán como testimonio contra ti en el postrer día. (Alma 39:8)
Hijo mío, quisiera que te arrepintieses y abandonases tus pecados, y no te
dejases llevar más por las concupiscencias de tus ojos, sino que te
refrenaras de todas estas cosas; porque a menos que hagas esto, de ningún
modo podrás heredar el reino de Dios. ¡Oh recuerda, y comprométete, y
abstente de estas cosas! (Alma 39:9)
No busques las riquezas ni las vanidades de este mundo, porque he aquí, no
las puedes llevar contigo. (Alma 39:14)
Y ahora bien, hijo mío, esta es la restauración que se ha anunciado por
boca de los profetas.
. . . Los justos resplandecerán en el reino de Dios.
Mas he aquí, una terrible muerte sobreviene a los inicuos; porque mueren
en cuanto a las cosas concernientes a la rectitud; pues son impuros, y nada
impuro puede heredar el reino de Dios; sino que son echados fuera y
consignados a participar de los frutos de sus labores o sus obras, que han
sido malas; y beben los sedimentos de una amarga copa. (Alma 40:24- 26)
Si se ha arrepentido de sus pecados y ha deseado la rectitud hasta el fin de
sus días, de igual manera será recompensado en rectitud. (Alma 41:6)
No vayas a suponer, porque se ha hablado concerniente a la restauración,
que serás restaurado del pecado a la felicidad. He aquí, te digo que la
maldad nunca fue felicidad. (Alma 41:10)
Por tanto, hijo mío, procura ser misericordioso con tus hermanos; trata con
justicia, juzga con rectitud, y haz lo bueno sin cesar; y si haces todas estas
cosas, entonces recibirás tu galardón; sí, la misericordia te será
restablecida de nuevo; la justicia te será restaurada otra vez; se te
restituirá un justo juicio nuevamente; y se te recompensará de nuevo con lo
bueno. (Alma 41:14)
54. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
54
Por tanto, oh hijo mío, el que quiera venir, puede venir a beber libremente
de las aguas de la vida; y quien no quiera venir, no está obligado a venir;
pero en el postrer día le será restaurado según sus hechos.
Si ha deseado hacer lo malo, y no se ha arrepentido durante sus días, he
aquí, lo malo le será devuelto, según la restauración de Dios. (Alma 42:27-
28)
55. UNA LIAHONA DE LUZ
55
LA BENDICION PATRIARCAL
PROVIENE DE DIOS
Lo habitual es que el patriarca hable con usted inmediatamente antes de
darle su bendición o con algunos días de anterioridad. Esta no es una
entrevista de dignidad ni de mérito. (De hecho, su obispo debería haberle
entrevistado antes y junto con usted evaluar la posibilidad de obtener una
recomendación para recibir una bendición patriarcal). Más bien, es una
conversación informal con el patriarca que tiene como propósito lo
siguiente:
1. Ayudarlo a sentirse cómodo con él antes de recibir su bendición.
2. Instruirlo con respecto a las bendiciones patriarcales y de informarle
lo que está a punto de suceder.
3. También le da la oportunidad al patriarca de hacerse una idea de
usted y su espíritu.
Todas las bendiciones se realizan igual, en este caso el Patriarca lo sentará
en una silla frente a él y colocará sus manos sobre su cabeza para conferir la
bendición. Es importante que pueda entender el simbolismo en este acto.
Los Hermanos Shepherd nos explican:
"En el desempeño de su papel... el patriarca mismo es un símbolo de la
beneficencia de Dios. El único gesto simbólico que emplea al otorgar
bendiciones es la imposición de manos, que significa la voluntad y el poder
de Dios canalizados directamente a través el patriarca al destinatario de la
bendición." (Gary Shepherd and Gordon Shepherd, Binding Earth and
Heaven: Patriarchal Blessings in the Prophetic Development of Early
Mormonism (University Park, PA: Pennsylvania State University Press,
2012, 55.)
56. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
56
La imposición de manos simboliza tradicionalmente que "el destinatario [de
la bendición] ha sido tocado por la mano de Dios, transmitiendo la idea de
transmisión de poder de lo alto." (Donald W. Parry and Jay A. Parry,
Symbols & Shadows: Unlocking a Deeper Understanding of the Atonement
(Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2009, 12.)
El apóstol Bruce R. McConkie ha dicho:
Los que reciben… [esta bendición] tienen, en un sentido muy real, las
manos del Señor sobre sus cabezas. Por ejemplo, a Edward Partridge el
Señor dijo: "Y pondré sobre ti mi mano por conducto de las de mi siervo
Sidney Rigdon, y recibirás mi Espíritu, el Espíritu Santo, sí, el Consolador,
que te enseñará las cosas apacibles del reino." (Doctrina y Convenios.
36:1-2.) (Bruce R. McConkie ―Doctrina Mormona‖ p. 362.)
El patriarca ordenado no opera simplemente bajo la autoridad de Dios sino
en concierto, en armonía y concordancia con Dios. Si es digno, existe una
unidad que existe entre el patriarca y Dios, que habla con él y a través de él
durante el acto de la imposición de manos. Cuando él te da tu bendición, el
patriarca simboliza a Dios, porque es el Padre el que te está bendiciendo, no
el patriarca.
Esto me recuerda una historia que relato en una conferencia general el Elder
James E. Faust sobre lo que había relatado el Elder LeGrand Richards, él
dijo:
La bendición que da el patriarca no proviene de él. El élder LeGrand
Richards contaba de un patriarca que una vez le dijo a una hermana: ―Tengo
una bendición maravillosa para darle‖. Pero cuando le colocó las manos
sobre la cabeza, la mente se le quedó completamente en blanco. Entonces se
disculpó y le dijo: ―Me equivoque; yo no tengo una bendición para usted; es
el Señor quien la tiene‖. La mujer regresó al día siguiente, después que el
patriarca hubo orado con fervor al Señor, y recibió una bendición en la que
se mencionaban algunos asuntos y preocupaciones que únicamente la buena
hermana conocía. (James E. Faust, ―Las Bendiciones del Sacerdocio‖
Conferencia General octubre 1995.)
Que importante es tener en mente siempre que somos instrumentos en las
manos del Señor y que justamente el Patriarca es un instrumento por el cual
57. UNA LIAHONA DE LUZ
57
el Señor nos bendice, si usted se percata esto mismo ocurre en la mayoría de
las bendiciones del sacerdocio. La persona que otorga la bendición siempre
menciona la autoridad por la cual está operando diciendo algo como: "Por
la autoridad del Sacerdocio de Melquisedec", pero también puede agregar:
"En el nombre de Jesús" o ―Además te bendigo…‖ lo que sugiere que las
palabras que se están o van a pronunciar no son las suyas sino, más bien,
son las palabras y la voluntad del Señor.
El poseedor del sacerdocio actúa en nombre de Cristo, haciendo las cosas
que el Señor haría si estuviera aquí. En ese proceso, el poseedor del
sacerdocio es un agente y representante del mismo Salvador. Esta verdad se
subraya en un principio que el Señor le expresó a Edward Partridge:
"Pondré sobre ti mi mano por conducto de las de mi siervo Sidney
Rigdon..." (Doctrina y Convenios 36:2). El Señor en realidad no puso sus
manos sobre la cabeza de Edward Partridge. En cambio, encargó a Sidney
Rigdon... En el proceso, sin embargo, fue como si el mismo Señor pusiera
sus manos sobre la cabeza del hermano Partridge... Los poseedores del
sacerdocio son... tipos o sombras del gran Sumo Sacerdote. (Parry and
Parry, Symbols & Shadows, 8-9.)
Por lo tanto, el patriarca es simplemente un instrumento es el agente de
Dios; Nuestro Padre y de su Hijo, Jesucristo. Sus manos sobre ti son las
manos de Dios, y sus palabras habladas a ti son las palabras de Dios para ti.
58. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
58
ESQUEMA DE UNA
BENDICION PATRIARCAL
Cada Bendición Patriarcal es única e irrepetible por su propia naturaleza ya
que cada hijo del Padre es único y diferente a otro:
Todas las bendiciones provienen de Dios. Nuestro Padre Celestial conoce a
Sus hijos; El conoce sus fortalezas y sus debilidades; conoce sus
capacidades y su potencial. Nuestra bendición patriarcal indica lo que Él
espera de nosotros y cuál es nuestro potencial. (James E. Faust, ―Las
Bendiciones del Sacerdocio‖ Conferencia General octubre 1995.)
En general las Bendiciones Patriarcales tienen cuatro secciones, por decirlo
de algún modo, aunque algunas varían en cuanto a su estructura. (R. Clayton
Brough and Thomas W. Grassley, Understanding Patriarchal Blessings
Springville, UT: Horizon Publishers, 2008, 53.)
La primera sección: Es el encabezado, que incluye información
genealógica, como su nombre, los nombres de sus padres, su lugar y fecha
de nacimiento, el nombre del patriarca, etc. Esta información se encuentra
en la parte superior de la copia impresa de su bendición obviamente el
patriarca no declarará esta información durante la bendición real. Así como
la declaración de tu linaje es una parte importante de una bendición
patriarcal, esta porción de información de tu bendición sirve para conectarte
con tus antepasados. Debido a que esta bendición se convertirá en parte de
los registros permanentes de la Iglesia, esta pequeña parte de la genealogía
ayuda a garantizar que el registro de su bendición se archive correctamente.
La segunda sección: Es una especie de introducción, donde el patriarca
declarará tu nombre completo y también la autoridad por la cual él
pronuncia tu bendición. Una bendición patriarcal es una bendición del
sacerdocio. Por lo tanto, es tradicionalmente la práctica que se declara la
autoridad del patriarca, generalmente se realiza al comienzo de la bendición
59. UNA LIAHONA DE LUZ
59
aunque también algunos Patriarcas la mencionan cerca del final de la
bendición.
La tercera sección: Es el cuerpo principal de la bendición, donde el
patriarca declara el linaje y promete varias bendiciones. Es en esta parte
donde se identifican dones, habilidades o capacidades se dan
amonestaciones, advertencias y consejos, según lo dicte el Espíritu. En
ocasiones se mencionan misiones u obras específicas y propósitos que el
Señor desea que quién recibe la bendición sepa y persiga en su vida. Esta es
tradicionalmente la parte más larga de la bendición y la parte que
probablemente pasará el resto de su vida tratando de comprender y observar
para que se cumpla.
La cuarta sección: La última sección de su bendición es usualmente donde
el patriarca podría ofrecer lo que a veces se conoce como las "bendiciones
especiales," a veces llamadas bendiciones de sellamiento.
El presidente Joseph Fielding Smith ha aclarado el tema:
Se nos ha informado que algunos patriarcas están bendiciendo a los
miembros de la Iglesia en estos términos: “Te bendigo y te sello… Esto es
un error. El patriarca tiene el derecho de sellar a un miembro para que
salga en la mañana de la primera resurrección, de acuerdo con la fidelidad
de él o de ella, y eso es todo. (Joseph Fielding Smith, ―Doctrina de
Salvación‖ tomo 3 p.161.)
Por lo que estas bendiciones de sellamiento por así decirlo siempre están
condicionas como hemos enseñado desde el comienzo de este libro es de
acuerdo con la fidelidad en guardar los mandamientos. (John A. Widtsoe,
Evidences and Reconciliations, vol. 1 Salt Lake City, UT: Bookcraft, 1943,
74.)
60. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
60
LOS TRES TIPOS
DE PATRIARCAS
El apóstol Boyd K. Packer enseño:
Las Escrituras hablan de tres tipos de patriarcas: los padres de familia, los
profetas líderes de los tiempos antiguos y el patriarca de estaca, oficio al
que se es ordenado en el Sacerdocio de Melquisedec. (Boyd K. Packer, ―El
Patriarca de Estaca‖ Conferencia General octubre 2002.)
Ya hemos visto parte de lo que hace y realiza el patriarca de la estaca, que
sin duda está autorizado a dar bendiciones patriarcales a sus descendientes
directos y también a los miembros de su estaca. Sin embargo, como ya
hemos señalado, a los profetas también se les llama patriarcas, aunque
tradicionalmente no dan bendiciones patriarcales, ni siquiera a sus
descendientes directos. (Esto lo dejan a los patriarcas de estaca de la
Iglesia.) Pero tal como señala el presidente Packer tanto su padre, abuelo,
bisabuelo, etc., si son miembros bautizados de la Iglesia y poseedores
dignos del Sacerdocio de Melquisedec, son "patriarcas naturales" de su
familia y tienen el derecho a otorgar lo que apropiadamente se llamaría
"Una Bendición Patriarcal" o "Bendición de Padre" sobre cualquier
miembro de su familia que lo necesite. Sin embargo, su servicio a su familia
es diferente al del patriarca de estaca. En un artículo que escribió en la
Nueva Era, el Elder James E. Faust, entonces miembro del Quórum de los
Doce Apóstoles, citó una declaración de política emitida por la Primera
Presidencia de la Iglesia con respecto a los padres, como patriarcas
naturales, dando bendiciones a sus hijos:
Ciertamente, deberíamos dar un énfasis nuevo y adicional al papel del padre
al dar bendiciones a los hijos de la familia. Pensamos que generalmente
deberíamos dejar a los patriarcas ordenados en la estaca la responsabilidad
de declarar el linaje en relación con una bendición patriarcal oficial, pero
aun así podríamos dejar abierta la puerta para que cualquier padre que se
sintiera inspirado para pronunciar el linaje en relación con una bendición de
padre no debiera impedirse que bendijera a sus hijos. (James E. Faust,
61. UNA LIAHONA DE LUZ
61
"Patriarchal Blessings," New Era, November 1982, 6-7. Ver también
Patriarchal Blessings (Salt Lake City, UT: The Church of Jesus Christ of
Latter-day Saints, 1979, 2.)
Es interesante que la carta de la Primera Presidencia está propiciando y
alentando a los padres a tomar más plenamente su papel como patriarcas de
su posteridad, de hecho, todo Padre debería dar bendiciones con frecuencia
a su familia inmediata, y deben vivir de tal manera que puedan inspirarse en
su liderazgo y consejo a sus hijos y nietos.
El Elder John A. Widtsoe, miembro del Quórum de los Doce Apóstoles ha
dicho:
“Todo padre a quien le nazcan hijos en el convenio es patriarca para ellos,
y tiene el derecho de bendecir a su posteridad en virtud de la autoridad del
sacerdocio que posee” (John A. Widtsoe, ―Evidences and Reconciliations‖,
3a ed., Salt Lake City: Bookcraft, 1943, pág. 72)
El Elder McConkie ha dicho, además:
Además de los patriarcas ordenados hay también patriarcas naturales.
Todo poseedor del sacerdocio mayor que haya entrado en el orden
patriarcal del matrimonio celestial - recibiendo por lo tanto las bendiciones
de los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob es un patriarca natural de su
posteridad. (Bruce R. McConkie, ―Doctrina Mormona‖ p. 554.)
Por lo que podemos sintetizar de la siguiente manera, es el derecho y el
deber de un patriarca de estaca dar una bendición singular (una sola vez)
que declara el linaje del destinatario. El patriarca natural, o padre, por otro
lado, tiene el derecho y el deber de bendecir con frecuencia a sus hijos y
nietos, pero no tiene el "deber" de declarar en tal bendición el linaje del
niño. Mientras que una bendición de un patriarca de estaca busca revelar
cosas sobre la vida entera del destinatario, una bendición del padre de uno
(o patriarca natural) típicamente se enfocará en el presente o el futuro
cercano del receptor.
Una publicación oficial de la Iglesia sobre las bendiciones patriarcales
declaró:
62. EL PATRIARCA Y LA BENDICION PATRIARCAL
62
"Un patriarca ordenado es un sustituto autorizado de todos aquellos cuyos
padres no están en la Iglesia o no son aptos o no están dispuestos a dar
bendiciones." (Patriarchal Blessings, 2. Tal como se cita en Alonzo Gaskill,
65 Questions and Answers about Patriarchal Blessings, p. 45.)
Justificando esta afirmación, el presidente John Taylor, tercer presidente de
la Iglesia, escribió un editorial en Times & Seasons, un periódico mormón.
En esa editorial, el presidente Taylor señaló lo siguiente:
Un patriarca de la iglesia es designado para bendecir a aquellos que son
huérfanos, o no tienen padre en la iglesia para bendecirlos...
Lo anterior es la verdadera doctrina de la iglesia con respecto a este asunto,
y hablamos de ello para la información de los hermanos en general, no sea
que aquellos que hayan recibido sus bendiciones patriarcales... de sus
padres, estén tentados a pensar no sirvieron de nada...
Adán fue el padre natural de su posteridad, que era su familia y sobre quien
presidió como patriarca... Tanto Abraham como Jacob se mantuvieron en la
misma relación con sus familias. Pero no es así con el José Smith padre,
Hyrum Smith o William Smith. No eran los padres naturales de la iglesia, y
no podían soportar la misma capacidad que Adán, Abraham o Jacob;
Debido a que no había habido nadie para bendecir a las generaciones
pasadas, de acuerdo con el orden antiguo, fueron ordenados y apartados con
el propósito de conferir bendiciones patriarcales, de poseer las llaves de este
sacerdocio y abrir la puerta, que había estado durante mucho tiempo cerrada
sobre la familia humana: que las bendiciones podrían conferirse de nuevo
según el orden antiguo, y que los huérfanos, o que no tenían un padre para
bendecirlos, podrían recibirla a través de un patriarca que debería actuar
como representante de su padre, y que los padres podrían volver a ser
capaces de actuar como patriarcas de sus familias y bendecir a sus hijos.
(John Taylor, "Patriarchal," Editorial in Times and Seasons, 6 vols.
Independence, MO: Independence Press, 1986), 6:921-922)
Según el Presidente Taylor la razón por la que tenemos patriarcas de estaca
es que hay muchos miembros de la Iglesia que no tienen un padre o abuelo
que sean un miembro activo y que pueda pronunciar sobre ellos una
bendición patriarcal. Por lo tanto, debido a la preocupación por esos
miembros, Dios reveló el oficio de patriarca de estaca, para que todos
63. UNA LIAHONA DE LUZ
63
reciban una bendición del Señor. Tal vez, por ello José Smith padre dio
bendiciones patriarcales, a menudo se refería a ellas como "bendiciones del
padre" para los "huérfanos" de la Iglesia que no tenían un padre natural que
les pudiera dar su bendición patriarcal. (Ver Gary Shepherd y Gordon
Shepherd, vinculando la tierra y el cielo: bendiciones patriarcales en el
desarrollo profético del mormonismo temprano (University Park,
Pensilvania: Pennsylvania State University Press, 2012), 53-54.)
Antiguamente, era la responsabilidad del padre bendecir a sus hijos y dicha
obligación sigue estando en pie. Hoy en día, debido a que muchos no tienen
un padre que pueda hacerlo, esta responsabilidad ha recaído en gran medida
en los patriarcas de la estaca.
El Elder Bruce R. McConkie ha sugerido que, durante el Milenio, "cada
persona recibirá su bendición patriarcal, suponemos del patriarca natural
que preside en su familia, como lo fue en los días de Adán y como fue
cuando Jacob bendijo a sus hijos." (McConkie, Millennial Messiah, 673.)
Como resumen de lo expuesto podemos mencionar lo enseñado por el Elder
James E, Faust quién dijo:
Sabemos que el evangelio siempre ha funcionado y siempre funcionara por
medio de la familia. Desde los primeros tiempos bíblicos, se ha establecido
el orden en la casa de Israel a través de las unidades familiares; dentro del
grupo familiar existían en forma inherente un amor y una preocupación
naturales por sus integrantes, así como los lazos de sangre para brindar paz
y estabilidad a los pueblos de Dios. Lo mismo ocurre hoy día esencialmente
por las mismas razones. Ninguna otra unidad de la sociedad puede servir
como substituto eficaz de los lazos de amor y afecto innatos en las familias.
Los líderes naturales de la familia son los padres, que hombro a hombro,
como iguales, comparten la responsabilidad de guiar amorosamente a sus
hijos. Cada uno de los padres tiene su propio efecto ennoblecedor. El poder
del sacerdocio debe ser la influencia predominante en los asuntos familiares.
Las bendiciones del sacerdocio no son sólo para los hombres, sino que las
reciben en forma equitativa y plena tanto ellos como las mujeres y los hijos
de la familia. Cualquier cosa que disminuya el orden familiar es destructivo
para la familia y la sociedad. (James E. Faust, ―Las Bendiciones del
Sacerdocio‖ Conferencia General octubre 1995.)