Este documento presenta un resumen crítico de tres párrafos sobre el arroz dorado. Argumenta que el arroz dorado produciría muy poca vitamina A para cubrir las necesidades diarias, y que la deficiencia de vitamina A es síntoma de una dieta insuficiente, no se resolverá con este arroz. También cuestiona las afirmaciones de uno de sus inventores sobre sus supuestos beneficios, señalando que su desarrollo inicial involucró fondos privados y patentes que buscan ganancias.
2. CONTENIDO
FORO LATINOAMERICANO
El arroz dorado: ¿Un debate emocional? ..................................................
La Franquicia Tributaria
Una política fiscal para el desarrollo tecnológico de las empresas .......
Jaime E. García-González
Juan C. Bermúdez-Mora, MBA
Misterio del Comercio ........................................................................................
Reticencia e inexactitud en la declaración de asegurabilidad ............................
Dr. Rigoberto Stewart
Said Breedy-Arguedas
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3. EL ARROZ DORADO:
¿UN DEBATE EMOCIONAL?
Jaime E. García-González
Dr.sc.agr. Centro de Educación Ambiental (CEA) de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), y Escuela de Biología de
la Universidad de Costa Rica (UCR). Autor y coeditor de varios libros y de poco más de un centenar de artículos. Telefax 224-68-
49. jgarcia@uned.ac.cr
«Como suele suceder con la tecnología,
estamos dedicando la mayor parte de nuestro tiempo
a determinar lo que es técnicamente posible,
y después un poco de tiempo a intentar determinar
si es probable o no que sea seguro,
sin detenernos a preguntar, antes que nada,
si vale la pena hacerlo o no»
Príncipe de Gales (1998)
INTRODUCCIÓN
De acuerdo con Fernández (2001) y Potrykus (2001), el arroz dorado es un arroz modificado
genéticamente para producir hasta 1,6 microgramos de betacarotenos (también llamados provitamina A) por
gramo de endospermo, los cuales le dan un característico color dorado, origen de su nombre.
En cuanto a la vitamina A, ésta se encuentra en los alimentos de dos maneras: en forma de retinol,
proveniente de los alimentos de origen animal, y en forma de betacaroteno, procedente de los vegetales. Esta
vitamina es necesaria para el crecimiento y desarrollo del esqueleto, para mantener las células de las mucosas,
de los epitelios, de la piel y para el funcionamiento de todos los tejidos, incluyendo el esmalte de los dientes.
Tiene una acción esencial en los procesos inmunológicos, previniendo infecciones respiratorias y también
cumple una función importante en la reproducción normal. El retinol ayuda a mejorar la visión nocturna, por
su capacidad de convertirse en retinal (de ahí su nombre), suministrando moléculas involucradas en el proceso
de la visión. El betacaroteno tiene un pigmento amarillo-naranja, que el cuerpo convierte en vitamina A,
ª En memoria del Dr. Joseph Saunders (1936-2003), investigador, extensionista y educador insigne en materia de manejo integrado
de plagas en la región centroamericana, especialmente, por medio de su trabajo en el Centro Agronómico Tropical de Investigación
y Enseñanza (CATIE). Trabajo presentado el 14 de mayo del 2003 en la Mesa Redonda “Alimentos Transgénicos, Salud y Nutrición”,
organizada por la Escuela de Nutrición de la Universidad de Costa Rica.
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4. considerada como uno de los principales antioxidantes que se encuentran en la naturaleza, un elemento esencial
en la lucha contra los radicales libres, por lo tanto, en la prevención del envejecimiento celular y ciertas
enfermedades como el cáncer (Gamboa, 1997; Nutrar, 2003).
El arroz dorado pretende aportar las cantidades necesarias de vitamina A (en forma de provitamina A)
a las personas que no consumen la suficiente cantidad de este suplemento en su dieta. De este modo, los
promotores de este arroz esperan remediar la avitaminosis existente en los países pobres. Al respecto, Fernández
(2001) señala que la falta de vitamina A en la población infantil tiene graves consecuencias, ya que se estima
que anualmente alrededor de medio millón de niños en todo el mundo pierden la vista por falta de suficiente
vitamina A en sus dietas, especialmente, en algunas regiones del sudeste de Asia y ciertas áreas de África y
Latinoamérica.
El objetivo principal de este artículo es demostrar que los razonamientos en torno al tema del arroz
dorado, por parte de uno de sus cocreadores, son fundamentalmente emocionales, no racionales, contrario –
paradójicamente- a la tesis que éste plantea al inicio de su ensayo. Para ello se cuestionan aquí las afirmaciones
que hace I. Potrykus en torno a «la maravilla del arroz dorado», como una solución sostenible para eliminar
los problemas asociados a la deficiencia de vitamina A en los seres humanos, destacando además algunos de
los principales aspectos colaterales negativos a los que puede llevar la utilización de este invento, tanto para
los agricultores y los comercializadores de este alimento, como para los consumidores y el ambiente. Como
segundo objetivo, se plantearán y comentarán los alcances y limitaciones de opciones más razonables,
económicas y realistas tendientes a solucionar, en forma integral y sostenible, la problemática de la deficiencia
de la vitamina A en los países pobres.
PARA EMPEZAR: UNA CUESTIÓN DE ARITMÉTICA ELEMENTAL
El nuevo arroz es anunciado como una cura milagrosa para la deficiencia de vitamina A, que afecta a
millones de personas de los países en desarrollo, especialmente, niños y mujeres embarazadas (Potrykus,
2001). Sin embargo, aun cuando lograra introducirse el arroz dorado, seguramente no servirá de mucho para
disminuir los problemas asociados a la deficiencia de vitamina A porque, entre otras cosas, produce muy
poco betacaroteno, apenas 1,6 mcg/g de endospermo de arroz crudo, equivalente a 0,27 mcg de vitamina A
(retinol)/g (Hernández y Ezcurra, 2001; SICA, ¿2001?; UITA, 2001). Veamos:
- Suponiendo que la biodisponibilidad del betacaroteno en el arroz dorado sea tan alta como en las frutas,
raíces y tubérculos que disponen de este elemento en forma natural, así como que no se degrade parte
del betacaroteno durante su manipulación, almacenamiento y preparación1, y de acuerdo con las
1 Se sabe que la vitamina A se va perdiendo cuando los alimentos están expuestos a valores altos de luminosidad, calor y humedad.
De igual manera, por medio del cocimiento los alimentos pueden llegar a perder hasta 40% del contenido original de esta vitamina.
Bajo condiciones de congelamiento a –23°C durante 12 meses, se pueden perder de 5 a 10% de los contenidos originales (Vollmer
et al., 1990).
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5. recomendaciones dietéticas diarias para la vitamina A, dadas por el Instituto de Nutrición de
Centroamérica y Panamá (Torún et al., 1996), tendríamos que para cumplir con éstas:
- Los niños de hasta un año tendrían que consumir 1,3 kg de arroz dorado crudo/día (~ 2,6 kg de arroz
cocido/día2).
- Los niños de uno a 10 años tendrían que consumir 1,5 kg de arroz dorado crudo/día (~ 3 kg de arroz
cocido/día).
- Los hombres de 10 a 13 años tendrían que consumir 1,8 kg de arroz dorado crudo/día (~ 3,6 kg de
arroz cocido/día).
- Los hombres de más de 13 años tendrían que consumir 2,2 kg de arroz dorado crudo/día (~ 4,4 kg de
arroz cocido/día).
- Las mujeres de más de 10 años tendrían que consumir 1,8 kg de arroz dorado crudo/día (~ 3,6 kg de
arroz cocido/día).
- Las mujeres embarazadas tendrían que consumir 2,2 kg de arroz dorado crudo/día (~ 4,4 kg de arroz
cocido/día).
- Las mujeres lactantes tendrían que consumir 3,2 kg de arroz dorado crudo/día (~ 6,4 kg de arroz
cocido/día) .
En este contexto es necesario aclarar que, según las Hojas de Balance de la Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en el año 2000 (las cifras disponibles más actuales) en
Asia se consumió un promedio anual per cápita de 85,1 kg (~ 233 g de arroz crudo/día) (Dumani, 2003). Como
puede observarse, las cifras reales precitadas de consumo de este cereal están muy por debajo de aquellas que
se necesitarían para intentar cubrir las necesidades diarias de vitamina A: 18% para los niños de hasta un año;
16% para los niños de uno a 10 años; 13% para los hombres de 10 a 13 años; 11% para los hombres de más de
13 años; 13% para las mujeres de más de 10 años; 11% para las mujeres embarazadas; y 7% para las mujeres
lactantes.
Si bien se puede argüir que los valores dados se encuentran entre aquellos que los nutricionistas ubican
como un “alimento fuente”, por contener más de 5% (para otros es a partir del 10%) de las recomendaciones
dietéticas diarias de este nutriente, no debe olvidarse que lo anterior debe ligarse, a la hora de su interpretación,
a la poco probable inexistencia de deficiencias nutricionales (de zinc, proteínas y de grasas o aceites) en estas
personas, y que –como es sabido- limitan en forma significativa la biodisponibilidad del betacaroteno en los
organismos.
Por otra parte, como lo analiza Rosset (2002) de una manera holística:
La propuesta de que el arroz genéticamente alterado es la manera correcta de enfrentar la condición en que se
encuentran más de dos millones de niños con riesgo de padecer ceguera inducida por una deficiencia de vitamina A, revela
una tremenda ingenuidad sobre la realidad y las causas de la desnutrición de vitaminas y micronutrientes.
2 Asumiendo un factor de conversión de 0,5, valor sustentado en los rendimientos prácticos actuales para el arroz (Dumani, 2003).
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6. Si reflexionamos sobre los modelos de desarrollo y nutrición, con facilidad nos damos cuenta de que la deficiencia de
vitamina A no debe catalogarse tanto como un problema, sino más bien como un síntoma, una advertencia si se quiere. Nos
advierte que hay una insuficiencia alimentaria más amplia, asociada tanto con la pobreza, como con el cambio de sistemas
agrícolas basados en diversos cultivos al monocultivo del arroz.
La gente no padece una deficiencia de vitamina A porque el arroz contenga poca vitamina A, o poco betacaroteno,
sino porque su dieta se ha reducido al arroz y casi a nada más, por lo que sufren otra serie de deficiencias vitamínicas y
alimentarias, que no pueden ser subsanadas por el betacaroteno, pero que sí pudieran ser subsanadas junto con la deficiencia
de vitamina A, por una dieta más variada.
La rápida solución mágica que introduce betacaroteno al arroz –con potenciales riesgos de salud y ecológicos-mientras
deja intacta los problemas de pobreza, dietas insuficientes y el monocultivo, no parece poder hacer una contribución
durable al bienestar de los afectados. Para usar las palabras de la Dra. Shiva: tal aproximación evidencia ceguera ante las
sencillas soluciones disponibles para evitar la ceguera inducida por la deficiencia de la vitamina A, que incluyen muchas
plantas fáciles de encontrar, que si se introducen o reintroducen en la dieta proporcionan tanto el betacaroteno requerido,
como otras vitaminas y micronutrientes faltantes.
De acuerdo con Haynes (2003), -y la lógica en un asunto como éste-, evidentemente no se necesita
hacer ninguna modificación genética para incorporar vitaminas y otros nutrientes en la dieta. Basta consumir
una dieta variada y balanceada –que es más interesante, gustosa y aporta mayor variedad de minerales y de
nutrientes, amén de fibra-, que comer los nutrientes empaquetados en píldoras o en unos pocos nutracéuticos,
producto de la manipulación genética. Pero las corporaciones campo apuestan a que los nutracéuticos o
«alimentos funcionales» son muy vendibles, sobre todo cuando prometen mejorar la memoria o combatir el
cáncer, sin advertirnos sobre la dificultad de controlar las dosis de los suplementos nutricionales administrados
en este tipo de alimentos, los cuales en exceso, como se sabe, causan una serie de patologías (Hernández et
al.,1998; Perper y Weston, s.f.).
RESPONDIENDO A LAS AFIRMACIONES SIN FUNDAMENTO DE UNO DE LOS INVENTORES
DEL ARROZ DORADO
De acuerdo con uno de los inventores del arroz dorado (IBUG, 2002; Potrykus, 2001), a no ser por medio
del fanatismo más destructivo, es muy difícil oponerse a un avance que, según él, «cumple» con los siguientes
requisitos:
- «El arroz dorado no ha sido desarrollado por ni para la industria privada». Respuesta: La parte final
de este desarrollo no, pero la inicial sí. Para el desarrollo de este arroz se han gastado hasta 100
millones de dólares con fondos de la Fundación Rockefeller, el Instituto Federal de Tecnología de
Suiza, el Programa de Biotecnología de la Unión Europea, y de la Oficina Federal para la Educación
y la Ciencia de Suiza (Wormworth, 2000). Detrás de esta última etapa que llevó a la creación del arroz
dorado hay 70 patentes pertenecientes a 32 compañías privadas y universidades (Potrykus, 2001), que
–obviamente- desean en algún momento recuperar sus inversiones en este sentido, así como obtener
ganancias por ello. Sobre el tema de las patentes en este campo, Otero (1991) nos hace ver que la
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7. creciente privatización del conocimiento, sumada a la también creciente concentración de la industria
biotecnológica, vaticinan grandes dificultades para que sus progresos técnicos sean aplicados a bajo
costo en los países pobres. Todo parece indicar que los patrones de difusión de la biotecnología
incrementarán vigorosamente la presencia de las empresas transnacionales en estos países, lo cual
llevará a niveles más profundos de dependencia. De igual manera, en los trabajos de Riechmann
(2000d) y Heineke (2002) varios autores presentan estos y otros aspectos ligados a la temática de las
patentes y los organismos transgénicos.
- «El arroz dorado viene a resolver o paliar una necesidad urgente». Respuesta: Como se explicó con
mayor detalle en los párrafos anteriores, si bien la necesidad es urgente, el arroz dorado está muy lejos
de llegar a ser la solución mágica que se propone. Parafraseando a Steve Smith, funcionario de Novartis3,
los entusiastas del arroz dorado deberían reconocer lo que los críticos vienen diciendo hace años en el
sentido de que si alguien nos dice que el arroz dorado va a eliminar los problemas de deficiencia de
vitamina A en los países pobres, hay que responderles que no lo hará. Para eliminar un problema de
esta naturaleza se requiere de voluntad política y financiera; no se trata de insertar un par de genes y
lograr que el arroz produzca unos cuantos microgramos de betacaroteno (Haynes, 2003).
- «Presenta una solución sostenible y gratuita, sin necesidad de recurrir a otros recursos». Respuesta:
con base en los argumentos predichos, una solución de este tipo no puede llegar a ser sostenible ni
gratuita. Un problema complejo como el de la malnutrición no puede solucionarse con una respuesta
tan simplista como lo propone Potrykus.
- «Evita los efectos negativos asociados a la revolución verde». Respuesta: Los efectos negativos
asociados a la revolución verde están, en gran parte, relacionados con el mantenimiento de monocultivos
con variedades altamente dependientes del uso de insumos externos (plaguicidas y fertilizantes,
principalmente). Esta dependencia, con sus ya conocidos resultados negativos, especialmente para los
pequeños agricultores (Hobbeling, 1987), se seguirá dando en la medida en que se continúe propiciando
esta manera errada de hacer agricultura.
- «La industria no se beneficia de esto». Respuesta: por supuesto que la industria se beneficia de esto,
ya que entre otras cosas, puede cobrar a los usuarios de esta variedad lo correspondiente por asunto de
patentes. Una auditoría estableció que la tecnología usada por Potrykus en la creación del arroz
dorado está cubierta por nada menos que 70 derechos de propiedad intelectual y derechos de propiedad
técnica pertenecientes a 32 compañías y universidades (Potrykus, 2001). Al respecto, como lo describe
el mismo autor, la empresa Zeneca, por medio de una compañía licenciataria, accedió a conceder
estos derechos de uso especial, pero solo para los agricultores con ingresos anuales menores a los
3 Al unirse esta empresa con AstraZeneca conforman, desde el 2001, a Syngenta, una de las principales compañías transnacionales
en biotecnología agrícola.
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8. US$10 000. El resto de los productores de arroz sí tendrán que pagar los correspondientes derechos.
Para Potrykus, la clave estriba en que esos acuerdos permitan los usos humanitarios al tiempo que no
interfieran con los intereses comerciales de las empresas, centrados en el opulento mundo rico. Antes
cabe preguntarnos si es esto verdaderamente posible, conociendo las historias negras de muchas de
estas grandes transnacionales de sus acciones en el pasado, quienes han interpuesto sus intereses
económicos sobre cualquier otro (Tokar, 1998). Además, como lo señala Wormworth (2000), ¿cómo
se va a administrar el programa en forma selectiva para beneficiar a los agricultores pobres, definidos
por Zeneca como aquellos que ganan menos de US$10 000 al año? Para mayores detalles sobre aspectos
específicos relacionados con el tema de la propiedad intelectual de la tecnología aplicada al caso del
arroz dorado se remite al lector al trabajo de la RAFI (2000).
- «Los que se benefician son los pobres». Respuesta: La pobreza y la malnutrición de aquellos que la
padecen no se va a eliminar solo porque se les ofrezca y permita usar gratuitamente este arroz. Más
bien todo pareciera indicar que, nuevamente, al igual que se ha hecho en el pasado con algunos
fármacos e insumos agrícolas, es con los pobres con los que se quieren hacer las pruebas preliminares.
Ellos, por ende, asumirían los riesgos.
- «Se suministra gratuitamente y sin restricciones a los agricultores pobres». Respuesta: se dice, con
razón, que detrás de cada acto de caridad hay una injusticia, y a esto es a lo que deberían enfocarse los
esfuerzos en este caso, no a seguir manteniendo la pobreza por medio de «regalos» y «donaciones de
buena voluntad» que intentan acallar la conciencia de los donantes de los países ricos.
- «No crea nuevas dependencias». Respuesta: por supuesto que sí. De hecho ésta sería una más a las ya
existentes, ya que los agricultores dependerían de las donaciones de estas semillas, y con ello del
paquete tecnológico que posiblemente hay detrás de éstas.
- «Se va a cultivar sin ‘inputs’ adicionales». Respuesta: de momento parecería ser así, cuando aún no se
han emprendido las siembras de este cultivo transgénico en el nivel comercial. Habría que esperar un
poco más a ver cómo se comporta esta variedad en el campo a mediano y largo plazos. Por otra parte,
es posible que el contenido de betacaroteno añadido a esta variedad sea igualmente atractivo, no solo
para los seres humanos, sino también para otros organismos. Si en efecto así sucediera, esto podría
producir nuevos problemas de plagas, o bien, la acentuación de algunos de los ya existentes, lo cual
demandaría la intensificación en el uso de ciertos plaguicidas, con el consabido beneficio para la
industria de los plaguicidas (que no por casualidad es en gran parte la misma que tiene las patentes
biotecnológicas relacionada con esta variedad), y el deterioro ambiental, social y humano de los
agricultores y consumidores involucrados con la producción y el consumo de este arroz.
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9. Sobre este particular, recordemos que las promesas ofrecidas por los creadores de las semillas
transgénicas de la primera generación (ISAAA, 2000), no se están cumpliendo en todos los casos, tal
y como lo comprueban en forma detallada las investigaciones de diversos autores (Altieri, 2001; Altieri
y Rosset, 1999; Benbrook, 2001; Cornerhouse, 1999; Heineke, 2002; Lane, 1997; Meziani y Warwick,
2002; Rodríguez, 2002; Sexton et al., 1998), donde se demuestran casos específicos de cultivos
transgénicos que presentan, entre otros, los siguientes problemas: beneficios inferiores, pérdida de
mercados importantes de exportación, aumento de los subsidios gubernamentales debido a la pérdida
de las exportaciones, rendimientos inferiores, contaminación de los cultivos libres de organismos
genéticamente modificados (OGM), proliferación de demandas y problemas legales, aumento en el
uso de herbicidas, así como el costo por tener que retirar del mercado alimentos transgénicos no aptos
para el consumo humano. Si este tipo de problemas están apareciendo en un país desarrollado como
los EE. UU., que dice contar con los mejores y mayores recursos humanos y económicos, así como con
las mayores posibilidades de aplicación y control de sus reglamentaciones en esta materia, ¿qué no
podrá pasar en los países pobres, quienes –a lo sumo- no podrán pasar de traducir, copiar e intentar
adaptar las legislaciones que han desarrollado esos países? ¿con qué capacidad económica podrán
afrontar los desastres económicos y ambientales que pudieran eventualmente presentarse?
- «No crea ventajas para los terratenientes». Respuesta: ¿quién puede asegurar que los terratenientes,
por medio de terceros, no encontrarán formas para lograr cualquier eventual beneficio que pueda
lograrse con la producción y/o comercialización de este producto? Como es sabido, parte de los
terratenientes en los países pobres están involucrados en la comercialización y/o industrialización de
los productos agrícolas, por lo que sin duda sacarán beneficio de esta situación. De igual manera,
pueden llegar a ser perjudicados, como está sucediendo con los agricultores de colza en Canadá y los
EE. UU., en caso de que sus campos se lleguen a contaminar con polen del arroz dorado de sus
vecinos4. A partir de este momento los dueños de las patentes intentarán hacer valer sus derechos
sobre éstas y a exigir el pago que éstos establezcan. Como lo explica claramente el agricultor canadiense
Percy Schmeiser, los poseedores de las patentes de las semillas transgénicas, con patentar un solo gen
se arrogan el derecho de ser los dueños de los organismos donde este gen se encuentre, sin importar la
forma en que estos genes alcancen otros organismos. Así, en su caso particular, la Corte Federal de
Canadá que acogió la demanda legal de la empresa multinacional Monsanto contra este agricultor de
71 años dictaminó que no importaba cómo la colza transgénica de la empresa llegó a sus campos,
fuera por polinización cruzada, a través del agua de lluvia, o transportada por pájaros y abejas. El
hecho es que en sus campos había algunas plantas transgénicas y eso significaba ser culpable (Mackay,
2001). Básicamente, lo que este «razonamiento» expone es que el contaminador, en estos casos, no
paga, sino más bien las personas que sufren la contaminación. Lo anterior es como afirmar que la
tecnología de Monsanto está contagiando una enfermedad de transmisión sexual, pero que son todos
los demás los que tienen que usar condón (RAFI, 2001). Con esto se les está negando a los agricultores
4 Si bien el arroz es principalmente autógamo, siempre se presenta un cierto porcentaje de polinización cruzada.
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10. su derecho de continuar sembrando sus propias semillas cuando éstas llegan a contaminarse, al tiempo
que podrían estar perdiendo algunas de las características deseables, seleccionadas por ellos y sus
generaciones anteriores (Fresneda, 1999; Schmeiser, 2002; World Watch, 2002).
- «Se puede resembrar la semilla cosechada». Respuesta: ¿no se ha hecho siempre lo mismo desde el
nacimiento de la agricultura sin necesidad de tener que pedirle permiso a nadie ni pagar derechos de
patentes?
- «No reduce la biodiversidad agrícola». Respuesta: Los monocultivos de arroz convencionales, al
igual que cualquier tipo de monocultivo, llevan siempre a una reducción sistemática de la biodiversidad,
en la medida que favorecen solo al monocultivo, en especial cuando se hace un uso intensivo de
plaguicidas y fertilizantes. El uso de esta variedad no se ha asociado con las prácticas de producción
orgánica de arroz, donde la biodiversidad es un elemento básico del sistema de producción.
- «Hasta ahora no se han detectado efectos negativos sobre el medio ambiente»,. y «No hay riesgos
para la salud de los consumidores». Respuesta: bueno, esto es, como lo dice el autor «hasta ahora».
Tenemos que reconocer que nuestro conocimiento actual acerca de los genes y sus interacciones es
limitado. Sin duda habrá que esperar más tiempo a ver si esto se mantiene. Como es sabido, muchos
de los efectos negativos de las tecnologías aplicadas no suelen presentarse en forma inmediata ni
espectacular. Los eventuales efectos colaterales negativos que pudieran presentarse, en este caso,
podrían aparecer más a largo plazo y en una forma más sutil que a la que estamos acostumbrados. Al
respecto, es necesario reafirmar con relación a esta temeraria aseveración que la ausencia de evidencias
hasta la fecha no debe interpretarse como ausencia de eventuales riesgos, especialmente en este caso,
por ser un producto relativamente nuevo. No hay ninguna razón para pensar que esta variedad de arroz
esté exenta de los eventuales riesgos para el ambiente, los productores y los consumidores que se le
han señalado al resto de los alimentos transgénicos (Altieri y Rosset, 1999; Bergelson et al., 1998;
Ewen y Pusztai, 1999; Herbert, 2002; Inose y Murata, 1995; Kaczewer, 2001; Pusztai, 2001; Quijano,
1999; Reddy y Thomas, 1996; Riechmann, 2000a y e; Rissler y Melon, 1996; Snow y Moran, 1997;
Steinbrecher, 1996; The Ecologist, 2004; Traavik, 1999). Sobre el caso específico del arroz dorado,
Mae-Wan Ho (¿2000?, 2000a), profesora de Biología de la Universidad Abierta del Reino Unido y
miembro del Instituto de Ciencia en la Sociedad, así como de la National Genetics Foundation de los
EE. UU., resalta, entre otros, los siguientes riesgos:
· El arroz dorado está hecho de una combinación de genes y material genético de virus y bacterias
asociadas con enfermedades de plantas y de otras especies vegetales no alimenticias.
· Se han generado productos derivados impredecibles en el arroz dorado, debido a la inserción
de los genes al azar. Por ejemplo, el betacaroteno estaba presente en diferentes proporciones
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11. en todas las líneas obtenidas. Adicionalmente, se identificó la presencia de otros productos no
caracterizados o identificados, los mismos que diferían de una línea a otra.
· El arroz dorado tiene múltiples copias del promotor CaMV (virus del mosaico de la coliflor)5.
Esta sobreexpresión de genes promotores provoca respuestas metabólicas indeseadas e
inestables. Ha habido, por lo menos, dos promotores CaMV en cada planta del arroz dorado,
cada uno de los cuales está ligado a un gen marcador de resistencia a antibióticos.
· La estructura del ADN transgénico es inestable. Esta característica se mantendrá en las siguientes
generaciones. La inestabilidad de este ADN incrementa la posibilidad de que halla transferencia
horizontal de genes y recombinación, especialmente, con el promotor CaMV, que tiene un
sitio muy activo de recombinación, lo que puede conducir a una mayor transferencia horizontal
de genes. Por su parte, esta inestabilidad implica también el que no existan garantías de que las
plantas de arroz dorado mantengan los rasgos deseados durante las sucesivas generaciones.
· El promotor CaMV es «promiscuo» en funcionamiento y trabaja eficientemente en todas las
plantas, en algas verdes, levaduras y Eschlerichia coli. La dispersión de genes ligados a este
promotor por polinización cruzada o por transferencia horizontal de genes podría producir
severos impactos en la biodiversidad; en particular, el gen de resistencia al antibiótico
higromicina ligada a éste, que puede ser capaz de funcionar en bacterias asociadas con
enfermedades infecciosas.
· La transferencia horizontal de transgenes de ADN de plantas transgénicas a bacterias ha sido
demostrada en experimentos de laboratorio. Hay evidencias recientes que sugieren que ya ha
ocurrido, lo mismo que en pruebas de campo con remolacha transgénica6.
· Un experimento realizado por investigadores de la Universidad de Jena encontró evidencias
de transferencia horizontal de genes en el sistema digestivo de larvas de abejas. En este
experimento se alimentaron larvas inmaduras de abeja con polen de canola transgénica tolerante
a herbicidas. Cuando se aislaron microorganismos del tracto digestivo de estas larvas, se encontró
que éstos tenían los genes de resistencia al herbicida, los cuales fueron identificados tanto en
bacterias como en levaduras.
5 Para mayores detalles sobre las características aquí citadas sobre este virus se recomienda la lectura de los artículos cortos de
Cummins (2000a y b).
6 Sobre este tema se remite al lector al artículo de Ho (2000b).
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12. · Todas las células, incluyendo las de los seres humanos, tienen la capacidad de tomar material
genético extraño. Si bien el material genético natural (no manipulado) es degradado, el invasivo
puede saltar al genoma de los genes mutantes. Algunos insertos extraños de material genético
pueden estar asociados con el cáncer.
· Puede ocurrir que los transgenes introducidos en el arroz dorado se esparzan mediante
transferencia horizontal, los cuales incluyen genes de resistencia a antibióticos, que pueden
ser tomados por bacterias patógenas, y otros con potencial de crear nuevos virus y bacterias
asociadas con enfermedades.
Sobre este particular es importante señalar que mientras por un lado el «discurso racional» de
Potrykus en su artículo habla y da por sentadas las bondades y maravillas de su cocreación, por otro
lado, reconoce que aún faltan por hacerse las investigaciones de biodisponibilidad, equivalencia
sustancial (cuestionadas fuertemente por Ho y Steinbrecher, ¿1998?), toxicología y alergenicidad, así
como estudios socioeconómicos y de impacto ambiental cuidadosos que ayuden a evitar cualquier
posible riesgo y poder asegurar que esta tecnología alcance a los pobres.
- «No ha sido posible lograr este avance mediante métodos de genética tradicional». Respuesta: Aquí
cabría preguntarse más sobre las razones que ha tenido la naturaleza para no concentrar todos los
nutrimentos que necesitamos en un solo organismo. En toda esta discusión no debe perderse la
perspectiva de que estamos tratando con seres vivos, cuya existencia en el planeta ha sido el fruto de
millones de años de evolución, donde hasta la fecha solo han sobrevivido aquellos que han podido
adaptarse a los cambios ocurridos en este tiempo.
Como puede observarse, ni una sola de las afirmaciones de Potrykus citadas en su «racional» artículo
parecieran tener un sustento firme. De hecho, este autor solo se limita a nombrar los asumidos «requisitos» de
su cocreación, esperando que los lectores los aceptemos sin mayor reparo. Es posible que las intenciones
humanitarias y de buena voluntad de los creadores del arroz dorado sean auténticas; sin embargo, al igual que
muchos investigadores en esta área en el mundo, pareciera que éstos tienen horizontes limitados que no van
más allá de las cuatro paredes de sus laboratorios y de los nobles afanes de «salvar al mundo» con una de sus
creaciones, obviando no solo las leyes elementales de la naturaleza y el Principio de Precaución (Riechmann,
2000c; Riechmann y Tickner, 2002), sino también la realidad del mundo exterior, en especial, la de los
inversionistas que esperan y exigen cuanto antes sus respectivos dividendos económicos. En esta materia,
como nos lo recuerdan Altieri (1999) y Busch et al. (1990), el foco de las corporaciones multinacionales son
las ganancias económicas, no la filantropía. Sin embargo, más allá de lo señalado en este párrafo, resulta
inconcebible cómo un científico con los títulos, premios y honores que ha recibido Potrykus, antes de
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13. involucrarse en un proyecto como éste no se haya hecho la pregunta básica sobre la necesidad o no de hacerlo.
En este caso, parecieran estarse cumpliendo las palabras del Príncipe de Gales (1998) relativas al hecho de
que en esta materia estamos dedicando la mayor parte de nuestro tiempo a determinar lo que es técnicamente
posible, y después un poco de tiempo a intentar determinar si es probable o no que sea seguro, sin detenernos
a preguntar, antes que nada, si vale la pena hacerlo o no.
Por otra parte, si Potrykus (2001) considera que las altas tasas de crecimiento de los países pobres son
la mayor amenaza para la seguridad alimentaria de éstos, ¿por qué mejor no dedica sus esfuerzos a apoyar las
iniciativas de su amigo de negocios tailandés (que bautizó su cocreación con el exitoso nombre de «arroz
dorado»), tendientes a bajar las tasas de crecimiento poblacional que tanto le preocupan?7
Una lectura cuidadosa del artículo de Potrykus (2001) hace ver que, contrario a lo que sostiene, su
discurso es totalmente emocional, no racional, ya que despotrica, señala y acusa como criminales e inmorales
a todas aquellas personas y organizaciones que pongan en duda las maravillas potenciales de su cocreación,
las cuales da por sentadas como una realidad infalible. ¿Y qué hay de aquellos que utilizan los recursos
públicos para estar inventando fantasías inútiles, como la que nos ocupa? ¿Cuántas vidas se hubieran podido
salvar con estos recursos? ¿Cuántos niños del Tercer Mundo hubieran podido evitar estar ciegos en la actualidad
con estos US$ 100 millones, si se hubieran utilizado con sentido común en la aplicación de las medidas
precitadas y conocidas mucho antes de que se hubiera tenido tal ocurrencia? Como lo señada el Dr. Nevin
Scrimshaw, premio World Food en 1991: «Resulta irónico que las peores concentraciones de xeroftalmia8 y
ceguera debido a deficiencias de vitamina A ocurran en poblaciones rodeadas por abundantes fuentes de
vitaminas y minerales en vegetales y frutas locales, y aun así, que ningún país haya implementado una campaña
exitosa para resolver el problema de la vitamina A de esta manera» ( Wormworth, 2000).
En definitiva, como lo sostiene paradójicamente Potrykus (2001), en este asunto las emociones son el
problema, no el discurso racional, el cual no se encuentra por ninguna parte en su artículo.
PROPUESTAS DE SOLUCIÓN A LA CARENCIA DE VITAMINA A (Y DE OTROS NUTRIENTES)
De acuerdo con diversos autores (Haynes, 2003; Roche Farma S.A., 2003; Wormworth, 2000), así
como con el sentido común, se puede plantear el abordaje a la solución de este problema de la siguiente
manera:
7 A los lectores interesados en conocer sobre algunos de los mitos creados en torno al tema del hambre en el mundo se les recomienda
las lecturas de los trabajos de Lappé et al. (1998), Núñez (2001), Altieri y Rosset (1999), Riechmann (2000b), Sen (1998), Premio
Nóbel de Economía en 1998; y Sexton et al. (1998).
8 Enfermedad de los ojos caracterizada por la sequedad de la conjuntiva y opacidad de la córnea.
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 76
14. 1.- A corto plazo la distribución de cápsulas de vitamina A en las comunidades afectadas es el único
modo de controlar la xeroftalmia. Se necesita una sola cápsula por persona cada cuatro o seis meses,
ya que la vitamina A, a diferencia de las vitaminas hidrosolubles, se almacena en el hígado. Para
asegurar la correcta identificación de los afectados por la carencia de vitamina A y la adecuada
distribución de ésta, debe informarse adecuadamente a los servicios sanitarios locales y a los padres
de los niños y formar bien a quienes atenderán estos servicios.
2.- A mediano plazo, debe enriquecerse los alimentos con una cantidad adecuada de vitamina A. Ya se
han realizado con éxito pruebas en las que se emplea azúcar, glutamato monosódico, margarina o
fideos. El enriquecimiento de alimentos tiene que adaptarse a las circunstancias de cada lugar y debe
evaluarse detenidamente su viabilidad práctica y su idoneidad. En Costa Rica, por ejemplo, en 1974 se
enriqueció el azúcar con vitamina A y se distribuyó leche íntegra al 30% de la población preescolar.
Estas medidas, asociadas al Programa de Atención Primaria iniciado ese mismo año, contribuyeron
en gran medida a que disminuyeran las enfermedades infecciosas, como las diarreas, y los problemas
respiratorios (Gamboa, 1997).
3.- Paralelamente, deben empezar a plantearse acciones educativas dirigidas a cambiar los hábitos agrícolas
(favoreciendo los policultivos) y alimentarios de las zonas afectadas, promoviendo el cultivo de vegetales
y frutos –preferiblemente locales- que contengan vitamina A, con la ventaja de que no solo les aportarán
esta vitamina, sino además otros nutrientes, fibra y minerales beneficiosos para el organismo. Esta
última propuesta daría solución a un gran número de deficiencias nutricionales. Basta con dar un
rápido vistazo a las múltiples publicaciones existentes en materia de composición nutritiva de los
alimentos para darse cuenta de la gran cantidad de éstos que existen en nuestro entorno con contenidos
altos de vitamina A (Muñoz de Chávez et al., 1996; Nutrar, 2003; Schubert et al., 1982; Tapia et al.,
1990; Vollmer et al., 1990). Las fuentes de vitamina A son abundantes en la naturaleza, pero su
contribución al remedio de las insuficiencias de micronutrientes es menospreciada por los creadores
de los OGM de la segunda generación. Sobre este particular Wormworth (2000) nos recuerda las
palabras de Anuradha Mittal, del Instituto para la Alimentación y las Políticas de Desarrollo de los EE.
UU., quien dice que estas y otras soluciones para las deficiencias de micronutrientes podrían estar
rápidamente disponibles, «y lo hemos sabido desde siempre. Pero ha habido una ausencia total de
voluntad política por parte de las mismas fundaciones y de las mismas corporaciones que ahora afirman
que quieren terminar con la ceguera. Lo que quieren son más y más intereses corporativos».
Al respecto, es necesario advertir que las acciones con enfoque «farmacéutico» aquí planteadas por sí
solas difícilmente serán sostenibles en el tiempo, como lo describe de la siguiente manera el extracto de un
artículo de GRAIN (2000):
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 77
15. «Granjas, ¡no farmacias! En el mundo se emplean tres estrategias para combatir la insuficiencia de
vitamina A: la suplementación, el enriquecimiento de los alimentos y la diversificación dietética. La
mayor parte de las iniciativas actuales en el ámbito mundial se basan en intervenciones del sistema de
salud, generalmente, mediante la administración oral y periódica de grandes dosis de complementos
sintéticos de vitamina A a todos los niños y niñas menores de tres años. Esta fue una estrategia
inicialmente aplicada en la India de la década de los ’60s, originalmente ideada como una medida de
corto plazo, pero que ahora se ha convertido en el componente principal de muchos programas de
mejoramiento dietético. Según estimaciones del Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas
(UNICEF), la mitad de la población infantil en riesgo de sufrir insuficiencias de vitamina A recibió
por lo menos una dosis de vitamina A sintética durante 1998. La facilidad y comodidad con que se
aplica esta estrategia de suplementación ha conducido a que la investigación y el fomento de otras
medidas dietéticas y alimentarias quede relegada a un segundo plano.
Este enfoque ‘farmacéutico’ de distribución de complementos sintéticos de vitamina A ha sido
objeto de muchas críticas, incluso de los propios pioneros de la iniciativa. Algunas de las limitaciones
más citadas de este enfoque, tras treinta años de experiencia en la India, son: su ineficacia en remediar
la insuficiencia de vitamina A (especialmente entre los núcleos humanos que presentan síntomas muy
difundidos de insuficiencia leve); la corta vida de los complementos bajo almacenamiento; y problemas
logísticos para garantizar su abastecimiento. Los programas de suplementación suelen ser costosos y
poco sistemáticos, y su cobertura puede ser muy limitada. Ya en muchas oportunidades se ha reclamado
un enfoque alternativo que se aboque a las causas fundamentales del problema y no a remediar sus
síntomas. La Declaración Mundial y el Plan de Acción en Nutrición, aprobados por 159 países durante
la Conferencia Internacional sobre Nutrición organizada conjuntamente por la FAO y la OMS
(Organización Mundial de la Salud) en 1992, afirma que las estrategias para combatir la desnutrición
por insuficiencia de micronutrientes deberían: «Garantizar que se le brinde prioridad a las estrategias
sustentables basadas en el suministro de alimentos, particularmente en las poblaciones con insuficiencias
de vitamina A y hierro, optando preferencialmente por alimentos disponibles localmente y teniendo
en cuenta los hábitos alimentarios locales».
El enriquecimiento de mantequilla, margarina y azúcar con vitamina A ya está siendo aplicado en
algunos países, pero también presenta inconvenientes. En la mayoría de los casos, el enriquecimiento
de los alimentos sólo es viable en países cuyos sectores farmacéutico y de procesamiento de alimentos
se encuentran bien desarrollados, debidamente reglamentados y eficazmente monitoreados. Al igual
que la suplementación, el enriquecimiento de los alimentos tampoco genera conciencia ni conduce a
cambios en los hábitos alimentarios, y sólo surte efecto entre aquellos que tienen acceso a esos productos
enriquecidos.
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 78
16. La diversificación dietética, por su parte: insume muy pocas divisas; promueve el consumo de una
gama amplia de micronutrientes, además de la vitamina A; es sustentable; fomenta el compromiso
personal y el involucramiento de la comunidad; y puede incluso ayudar a estimular la economía local.»
Por último, de acuerdo con Nutrar (2003), es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos básicos,
relacionados con la ingestión de esta importante vitamina:
- Su ingestión debe ir acompañada de una adecuada dieta proteínica, de otra forma se dificultaría su
transporte en la sangre y el metabolismo.
- La vitamina A es destruida fácilmente por factores como la contaminación ambiental, pero queda
protegida cuando es ingerida junto con alimentos ricos en vitamina E.
- Esta vitamina es potencialmente tóxica9, aunque las intoxicaciones derivadas de la ingestión de una
dosis alta de origen alimentario son excepcionales. De existir la hipervitaminosis, el origen es el
consumo inadecuado de suplementos, pudiendo producir alteraciones en las membranas de las células,
descamación de la piel, dolor abdominal, náuseas, vómitos, fatiga, debilidad, cefalea (dolor de cabeza)
y falta de apetito. La hipervitaminosis se da cuando la ingesta de vitamina A es por lo menos 10 veces
mayor a la recomendada. Los síntomas desaparecen en semanas o meses cuando se suspende el
complemento.
- Los vegetales muy ricos en caroteno (ej., la zanahoria y el ayote sazón) pueden ingerirse en grandes
cantidades sin peligro, excepto si empieza a aparecer un color amarillento en las plantas de las
manos y los pies. Lo anterior no trae aparejado ningún trastorno, es consecutivo al depósito de
caroteno en los tejidos. Cuando se suspende la ingestión excesiva de esta vitamina, se normaliza el
color de la piel en corto plazo.
CONCLUSIÓN
Con base en todo lo anterior, no es difícil llegar a concluir que el invento del arroz dorado no es sino una
propuesta más de solución fallida que ha demostrado ser costosa, ingenua, simplista, ignorante e inútil y
eventualmente peligrosa, a un problema grave de nutrición existente en muchos países pobres:
- Costosa porque, como se mencionó anteriormente, ya se ha gastado tanto como US$100 millones de
dólares sólo en la parte final del proceso de su creación.
- Ingenua, al creer que los dueños de los derechos involucrados detrás de esta creación los están
«regalando» sin más ni más. De igual manera, por asumir de antemano que todo lo que falta por
hacerse va a salir bien.
9 En su forma activa como vitamina A, no como provitamina.
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 79
17. - Simplista, al pensar que un problema de nutrición como el de la falta de vitamina A puede arreglarse
de la manera propuesta. Como lo señala GRAIN (2000), la insuficiencia de vitamina A se manifiesta
principalmente en ambientes de pobreza, carencias e inequidad social. Por lo tanto, en un contexto de
interrelaciones e insuficiencias múltiples de nutrientes como el que nos ocupa, no tiene mucho sentido
emplear un solo micronutriente para combatir la desnutrición por insuficiencia de varios de ellos.
- Ignorante, por obviar algunas de las leyes naturales y económicas más elementales, así como por no
reconocer las limitaciones actuales de la ciencia, ni los conocimientos elementales de la nutrición
humana. Además, por menospreciar el hecho de que las fuentes de vitamina A son abundantes en la
naturaleza.
- Inútil y eventualmente peligrosa, porque, con base en los argumentos expuestos en los párrafos
anteriores, difícilmente llegará a utilizarse en la forma que lo pretenden sus inventores. De acuerdo
con Ho (¿2000?) la continuación del proyecto del «arroz dorado» significará un drenaje de los fondos
públicos (necesarios para la aplicación de soluciones efectivas ya conocidas) y una potencial amenaza
a la salud y la biodiversidad, por lo que debería ser suspendido de inmediato, antes de que haga más
daño.
Con base en lo expuesto en este artículo, pareciera que el invento del arroz dorado no es sino otra de esas
«soluciones» vanas, simples y universales -y eventualmente peligrosas-, decididas y desarrolladas por los
científicos del Norte, para los problemas de los pobres (GRAIN, 2000).
RESUMIENDO:
1.- El arroz dorado es el resultado de un intento de desarrollar variedades de arroz que produzcan
provitamina A (betacaroteno), como un medio para solucionar las carencias de vitamina A (retinol) en
la alimentación de las personas pobres y desfavorecidas de los países en desarrollo (Potrykus, 2001;
Sutton, 2002). Éste ha sido presentado como una rápida solución para un problema global que, como
se ha analizado, de ninguna manera puede abordarse de una forma tan simplista como la propuesta por
los inventores de este producto.
2.- La información que inunda los medios de comunicación sobre las supuestas maravillas de este producto
distrae la atención sobre la posibilidad de implementar soluciones efectivas disponibles y adelantar
trabajos sobre métodos confiables y sustentables para solucionar este grave problema.
3.- Solamente en el corto plazo, medidas como la difusión de suplementos y el enriquecimiento de los
alimentos (añadiendo la vitamina al azúcar, por ejemplo), sería mucho más eficaz y económica. Además,
como lo señalan los nutricionistas, la capacidad de las personas para absorber la vitamina A
(biodisponibilidad) depende, entre otros factores, de su estado alimentario general. De acuerdo con
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 80
18. Wormworth (2000), lo anterior pone en relieve la necesidad de mejorar integralmente la alimentación,
y no de estar inventando «dardos mágicos» de vitamina A.
4.- No pareciera sensato seguir gastando dinero de fondos públicos en inventar y tratar de introducir un
arroz que produzca betacaroteno el cual se puede obtener de una gran cantidad de alimentos que, junto
con este nutriente, nos proporcionan además fibra y otros nutrientes igualmente indispensables para
nuestros organismos.
5.- La única solución sostenible y a largo plazo al problema, que intentará en vano resolver el arroz
dorado, está en trabajar sobre las causas estructurales de la pobreza y asegurar el acceso a una dieta
diversa y saludable (Banco Mundial, 2001; GRAIN, 2000; Lappé et al., 1998; Latham y Beaudry,
1998; Medina, 2002; Rosset, 2002).
Palabras finales
En primera instancia este ensayo se envió para su publicación a la sección de Foro de la revista Manejo
Integrado de Plagas y Agroecología, editada por la Unidad de Comunicación del Centro Agronómico Tropical
de Investigación y Enseñanza (CATIE); sin embargo, después de seis meses, el autor se vio en la necesidad de
retirar el artículo de esta publicación ante la negativa encontrada, por parte de los revisores especialistas en
esta materia consultados por la revista, de llenar la Guía para la revisión de manuscritos para publicación.
Ahora bien, si nos afirmamos en el sabio refrán popular que dice que “quién calla, otorga”, debemos entender
que al no ser estos capaces de rebatir racionalmente los argumentos expuestos en este artículo, los especialistas
consultados por la precitada revista no hacen sino aceptar los razonamientos aquí planteados.
AGRADECIMIENTOS
El autor desea dejar constancia de su agradecimiento al Dr. Gustavo Gutiérrez E., de la Sección de Genética
de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica (UCR), al M.Sc. Luis Gómez, funcionario de la
Facultad de Agronomía y del Laboratorio de Biotecnología del Centro de Investigaciones Agronómicas de la
UCR, al M.Sc. Julián Monge-Nájera, Director de Producción de la Universidad Estatal a Distancia (UNED),
así como a la Licda. Marcela Dumani E., nutricionista de la Escuela de Nutrición de la UCR, por la revisión
y las sugerencias que hicieron a los borradores de este artículo. De igual manera, al Lic. Patricio Rivera y al
Dr. Peter Rosset, por autorizar la reproducción de los textos aquí citados. Mi agradecimiento también, a la
Licda. Marta Camacho, por la revisión filológica del texto. Por último, y no menos importante, mi
agradecimiento también para los especialistas consultados por la revista precitada quienes con su negativa y
silencio (¿emocional?) dan apoyo al contenido de este artículo.
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 81
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Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 89
27. LA FRANQUICIA TRIBUTARIA
Una política fiscal para el desarrollo
tecnológico de las empresas
Juan C. Bermúdez-Mora, MBA
jcbermud@yahoo.com
I. INTRODUCCIÓN
1. Antecedentes del problema
Con el uso de las franquicias en el país, la economía se ha favorecido por su aporte al desarrollo
tecnológico de las empresas, mediante los ingresos directos e indirectos que este sector crea a la hacienda
pública.
Entendiendo como desarrollo tecnológico “los trabajos sistemáticos basados en conocimientos ya
existentes con el objetivo de fabricar nuevos productos, instaurar nuevos procesos, establecer nuevos servicios
o introducir mejoras sustanciales sobre los ya existentes”1, la franquicia tributaria ha llegado a ser un “incentivo
tributario e instrumento legal para promover el desarrollo de programas de capacitación al interior de las
empresas”2 en Chile.
En este contexto, el sector gubernamental en cada una de sus instancias no es ágil y dinámico,
impulsando, apoyando y divulgando los beneficios que las franquicias aportan a la sociedad y al desarrollo
organizado de un país3.
2. Justificación e importancia del problema
En contraste con el enfoque económico neoclásico, para las teorías económicas evolutivas, los
conocimientos tecnológicos no son perfectamente descritos y, por ende, su transferibilidad es imperfecta.
1 Baena Dolores, «La medición de la investigación científica y el desarrollo tecnológico (I+D): principales indicadores». Revista
Scripta Nova, Universidad de Barcelona, Nº 69 (34), 1 de agosto de 2000.
2 Servicio Nacional de Capacitación y Empleo de Chile, Ministerio de Trabajo y Previsión Social, http://www.sence.clfranq1.htm
3 Carlos Núñez, www.franquiciate.com
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 90
28. Asimismo, en este contexto, en una economía empresarial la transferencia de la tecnología es imperfecta
por la tipología productiva empresarial, ya sea por su tamaño, distribución sectorial y formatos de negocio,
entre otros. Esto produce un desarrollo tecnológico inequitativo para estas unidades económicas.
Por ello, el estudio de la franquicia tributaria como política fiscal para el desarrollo tecnológico de las
empresas tiene relación con el estado del pensamiento en ciencias económicas, por la importancia de la
tecnología como bien económico; la relación del progreso tecnológico y el crecimiento económico; las políticas
fiscales para la ciencia, la tecnología y la innovación; y la teoría de las redes empresariales, en el marco de la
economía de la tecnología en países de desarrollo intermedio de América Latina, utilizando en este caso el
modelo de franquicia tributaria utilizada en Chile.
El aporte teórico de este ensayo consiste en abrir un espacio de discusión para afinar y actualizar las
contradicciones y la pertinencia de introducir la franquicia tributaria como un instrumento de desarrollo
tecnológico, para resolver los retos de las empresas en un país en vías de desarrollo intermedio.
El aporte práctico y metodológico de este ensayo consiste en el estudio del éxito que Chile ha tenido
con el sistema de franquicia tributaria para ilustrar el tema de la economía de la tecnología. Los resultados
serán bibliográficos.
3. Planteamiento del problema
¿Cuál es la pertinencia de utilizar la franquicia tributaria como un instrumento de transferencia de
tecnología para resolver los retos de desarrollo tecnológico que enfrentan las empresas en una economía
basada en el conocimiento?
4. Alcance y límites del problema
4.1 Valores subyacentes del ensayo
Este ensayo tiene un alcance geográfico relativo a Chile; un alcance institucional relativo al parque
industrial de Chile; y un alcance temporal del año 1994 al año 2000.
La limitación principal en cuanto al tamaño de la muestra está dada por la disponibilidad de acceso a
la información de las fuentes que se consultaron.
Las limitaciones en cuanto a los procesos metodológicos que se aplican se deben a que no existe la
viabilidad de aplicar los instrumentos en las unidades de observación.
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 91
29. Esta investigación tiene un nivel pertinente de recopilación histórica de hechos sobre la franquicia
tributaria en Chile y la evidencia empírica sobre su eficiencia en la gestión económica y de desarrollo tecnológico
en las empresas. Los resultados servirán como evidencia empírica para abrir la discusión sobre sus bondades
en este campo.
Los resultados de esta investigación no son aplicables a Costa Rica y no tienen significado suficiente
para hacer comparaciones con otras economías o ámbitos similares, en virtud de las condiciones políticas y
macroeconómicas de Chile.
Dentro de esas limitaciones, se debe advertir que si se utiliza como una pauta de comparabilidad en
otros países ante una eventual proyección o generalización en el mediano plazo, el éxito de los resultados de
la investigación no resolverá el problema de comparabilidad objetiva, debido a que las economías de otros
países del área son diferentes, y las conclusiones dependerán de juicios subjetivos.
Entre los controles que se tomaron en consideración están el entorno y ritmo económico de Chile; y
la historia del objeto de investigación.
4.2 Factores de confiabilidad o validez de los resultados de la investigación
Para los cálculos estadísticos de regresión y correlación, se utilizó un 95% de nivel de confianza.
4.3 Variables intervinientes en la eficiencia económica del objeto de estudio
a) Baja capacidad de absorción de programas nacionales.
b) Débiles sistemas de difusión/ comercialización de productos en el país.
c) Problemas de regulación y desregulación.
d) Falta de actitud para concienzar y compartir el riesgo.
e) Escaso interés estratégico de algunos sectores del país.
f) Falta de metodologías para estimar el valor de activos intangibles.
4.4 Alcance de las soluciones
Dentro de los aspectos del problema se incluyeron los relacionados con la gestión económica de
eficiencia de la franquicia tributaria como instrumento de desarrollo tecnológico de las empresas.
Quedan por fuera, el mejoramiento de las condiciones de acceso al crédito; la calidad y el costo de los
servicios públicos; las condiciones de acceso al mercado interno; las condiciones de acceso a los mercados
internacionales; y la promoción de mayores y mejores vínculos entre los sectores y entre las empresas.
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 92
30. Finalmente, las conclusiones resultantes se deberán tomar como hipótesis para futuras investigaciones y
decisiones.
5. Objetivos
5.1 Objetivo General
Realizar un análisis sobre la pertinencia de utilizar la franquicia tributaria como instrumento de
transferencia de tecnología para resolver los retos que enfrentan las empresas en una economía basada en el
conocimiento.
5.2 Objetivos Específicos
5.2.1 Examinar la justificación económica y los objetivos de la franquicia tributaria como política para el
desarrollo tecnológico de las empresas.
5.2.2 Mostrar que la franquicia tributaria, a pesar de que restringe, limita y distorsiona la competencia
por su carácter normativo, aporta eficiencia económica, la cual se traduce en una eficiente organización
productiva en las empresas.
6. Hipótesis
Las hipótesis de este ensayo fueron contextualizadas para países de una economía tecnológica como
Chile, que es un ejemplo como país de desarrollo intermedio de América Latina.
6.1. Hipótesis Patológica
Existen acuerdos de franquicia que configuran prácticas anticompetitivas, que limitan, restringen o
distorsionan la competencia y constituyen un abuso de la posición dominante de una empresa en el mercado.
6.2. Hipótesis de Solución
En contraposición con el ejercicio de la libre competencia, la franquicia tributaria aporta eficiencia
económica que se traduce en una eficiente organización productiva de las empresas.
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 93
31. II. Marco Metodológico
1. Tipo de investigación
El procedimiento metodológico de este ensayo es descriptivo y analítico, para lo cual se realizó una
investigación bibliográfica para identificar y estudiar el éxito de la franquicia tributaria en Chile.
2. Sujetos o fuentes de información
El objeto de estudio de esta investigación es la franquicia tributaria. La unidad de observación es la
empresa o redes de empresas que utilizan la franquicia tributaria como instrumento de desarrollo tecnológico,
transferencia de tecnología y eficiencia económica.
La información se obtuvo mediante la red internacional Internet, así como consultas a la Embajada de
Chile en Costa Rica.
3. Definición conceptual de las variables
3.1 Política Fiscal
La política fiscal es «la política que sigue el sector público respecto de sus decisiones sobre gasto,
impuestos y sobre el endeudamiento»4.
Esta política tiene como objetivo facilitar e incentivar el buen desempeño de la economía nacional
para lograr niveles aceptables o sobresalientes de crecimiento, inflación y desempleo, entre otras variables.
Igualmente, busca evitar fluctuaciones en la economía.5
Las herramientas con las que cuenta la política fiscal para cumplir con sus objetivos están relacionadas
con los ingresos y los gastos sobre los cuales tiene influencia el Estado.
3.2 Desarrollo Tecnológico
Desarrollo tecnológico se entiende como los trabajos sistemáticos basados en conocimientos ya
existentes, con el objetivo de fabricar nuevos productos, instaurar nuevos procesos, establecer nuevos servicios
o introducir mejoras sustanciales sobre los ya existentes6.
4 Samuelson Paul A. y Nordhaus Willliam D., Economía, McGraw-Hill, México, 1986.
5 www.lablaa.org
6 Baena Dolores, «La medición de la investigación científica y el desarrollo tecnológico (I+D): principales indicadores». Revista
Scripta Nova, Universidad de Barcelona, Nº 69 (34), 1 de agosto de 2000.
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 94
32. 3.3 Franquicia tributaria
La franquicia tributaria es un incentivo tributario e instrumento legal para promover el desarrollo de
programas de capacitación propios de las empresas7 en Chile.
4. Indicadores
Los indicadores utilizados para sostener la validez y la objetividad de los resultados de esta investigación
fueron:
a) las exportaciones de las empresas que utilizaron la franquicia tributaria como instrumento de
capacitación del RR.HH.,
b) el gasto total empresarial y gubernamental en fomento productivo,
c) la participación empresarial por tipología,
d) la cantidad de personas capacitadas mediante la franquicia tributaria,
e) el número de empresas por sector que obtuvieron capacitación mediante la franquicia tributaria,
f) el financiamiento en capacitación,
5. Tratamiento de la información
La primera fase consistió en realizar una investigación bibliográfica con el objetivo de recopilar todos
los datos relevantes sobre el tema. La segunda, en representar los datos mediante tablas y gráficos con el
objetivo de ilustrar las variables del estudio en cuestión. La tercera y última, en realizar un análisis e
interpretación de la información con el objetivo de probar las hipótesis de investigación.
Finalmente, esta investigación se enriqueció con las experiencias del Autor en aportes académicos en
Costa Rica sobre la adopción y adaptación de los sistemas de franquicias. De esto se deriva su credibilidad y
conocimiento sobre los actores del mercado nacional y sus experiencias desde 1995.8 y 9
III.Marco Teórico
1. Desarrollo evolutivo de la franquicia
Originariamente, la palabra franquicia es sinónimo de privilegio. En la Edad Media, en Europa, existían
las denominadas Ciudades con Cartas Francas que garantizaban ciertos privilegios a las ciudades y/o ciudadanos.
7 Servicio Nacional de Capacitación y Empleo de Chile, Ministerio de Trabajo y Previsión Social, http://www.sence.clfranq1.htm
8 Bermúdez M., Juan C. «Franquicias propician transferencia de tecnología y know how»., Julio 2000, Periódico El Financiero,
Grupo Nación S.A. No.270, Año 5, San José, Costa Rica.
9 Bermúdez M., Juan C. «Franquicias y las finanzas del comportamiento»., Julio 2002, Periódico El Financiero, Grupo Nación S.A. No.370,
Año 7, San José, Costa Rica.
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 95
33. En esta época surge la franquicia, en virtud de la concesión hecha por la Iglesia Católica a ciertos señores de
tierras para que actuaran en su nombre recolectando sus impuestos.
En otras palabras, se encontraría su origen más remoto en épocas medievales, en las que la Iglesia
Católica otorgaba «franquicias» a oficiales que fungían como recolectores de impuestos, los cuales se quedaban
con un porcentaje de ellos y entregaban el resto al Papa.
Asimismo, el término franquicia ya era empleado en la Edad Media; hace referencia a las autorizaciones
o privilegios que los soberanos otorgaban a favor de algún súbdito con relación a determinadas actividades
comerciales, o también de pesca y explotación de recursos forestales.
También el origen de la palabra franquicia bien podría ser el término francés franc, que significa
exención y que durante el medievo fue aplicado como anteriormente se ha expuesto. De hecho el primer
documento que refleja la concesión de una franquicia está fechado en marzo de 1232, y fue otorgado en la
localidad francesa de Chambey10.
Con la llegada de la Edad Moderna, se pierde la pista del término franquicia en Francia, de la que no
se tiene constancia documental hasta ya entrado el siglo XIX, y esta vez en los Estados Unidos de Norteamérica.
En efecto, las necesidades de expansión de la industria del Norte, triunfante tras la guerra civil, lleva
a los empresarios a buscar la colaboración de los comerciantes del Sur y del Oeste. Reaparece, pues, el
término franquicia, y esta vez ya contiene la esencia que lo caracterizará hasta los días actuales, es decir, la
colaboración entre empresarios independientes para la obtención de un fin común.
Si se debe fechar la irrupción de la franquicia como sistema de distribución comercial, la fecha es sin
duda 1929. En este año, General Motors recurre a un contrato que favorece el asociacionismo entre la Central
y sus distribuidores, favoreciendo mucho la colaboración entre ambas partes, pero manteniendo en niveles
razonables la independencia de las partes.
Así fue cómo la reacción ante las leyes antitrust, tendientes a evitar la integración vertical de
distribuidores y productores, facilitó el desarrollo efectivo del sistema de franquicias, de cuya vitalidad y
éxito da fe su actual expansión a prácticamente todos los sectores de la economía.
Pero no sólo en los Estados Unidos de Norteamérica las empresas tomaban conciencia de las ventajes
de este sistema. En la vieja Europa también Francia contaba con empresarios con visión de futuro. Así fue
como los propietarios de la fábrica de lanas La Lainieré de Roubaix se aseguraron la salida comercial de sus
productos, creando la firma Pingouin, asociando a un gran número de minoristas que, al firmar el contrato, se
aseguraban la exclusividad de la distribución de los productos Pingouin en su zona geográfica.
10 www.franquicias.net
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 96
34. Los años cincuenta conocieron la expansión del sistema de franquicias tal y como lo conocemos hoy
y fue en los Estados Unidos de Norteamérica donde encontraron las condiciones necesarias para su despegue
definitivo, siendo hoy la nación que lidera este sistema de probado éxito comercial.
En épocas más recientes las franquicias, como hoy se conocen, tuvieron sus orígenes cuando algunas
empresas norteamericanas, agobiadas por los altos costos laborales, decidieron implementar este sistema de
concesión, sustituyendo la tradicional remuneración salarial a sus vendedores, por el cobro de un porcentaje
sobre el volumen de ventas que ellos hicieran de los productos, bajo los signos distintivos de la empresa y en
condiciones de exclusividad en zonas prefijadas de común acuerdo entre éstos y aquéllas.
Ello le permitió a los primeros franquiciados abrir establecimientos de comercio con niveles de riesgo
menores a los que tendrían en caso de organizar sus propios negocios, al contar con el prestigio y el conocimiento
probado de las compañías franquiciadoras. Para éstas últimas, el mecanismo permitió la ampliación de la
clientela, darse a conocer y, por supuesto, la obtención de regalías con ocasión de la labor desplegada por los
franquiciados.
Así también, el mundo del sistema de franquicia se inició en EE.UU. a mediados del siglo XIX con la
empresa Singer Serving Machine Company, famosa por sus máquinas de coser.
Este es el ejemplo más resaltante de esta época que se puede ver en la compañía Singer and Co, la cual
se enfrentó a un problema serio en la distribución de sus famosas máquinas de coser.
Su dilema consistía en cómo distribuir el producto en ámbito nacional, con reservas bajas de efectivo
y en una época en que sus ventas todavía no eran buenas, dado el innovador producto.
En 1851, uno de sus representantes de ventas ubicado en Dayton, Ohio, que operaba bajo comisión,
logró vender su cuota de dos máquinas y además, generar una lista de personas interesadas en conocer su
funcionamiento.
La compañía, al pasar por problemas serios de flujo, no tenía capital, motivo por el cual cambió su
estructura básica de funcionamiento. A partir de ese momento, empezó a cobrar a sus vendedores en vez de
pagarles, estableciendo el primer esquema de concesionarios en Estados Unidos.
Por medio de este sistema, los concesionarios acordaron pagarle a Singer una cuota por el derecho de
vender sus máquinas en territorio específico.
Luego le siguió otra famosa y aún existente marca: Coca Cola, con la industrialización y distribucción
de gaseosas.
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 97
35. Ya en el siglo XX las automotrices y las petroleras comenzaron a distribuir sus productos bajo esta
modalidad; pero fundamentalmente el negocio de las franquicias evolucionó luego de la Segunda Guerra
Mundial con la explosión del consumo desatado por la posguerra.
Ahora bien, las franquicias dejaron de ser experimentos exitosos para convertirse en una necesidad de
los comerciantes, al término de la Primera Guerra Mundial.
En países como Estados Unidos creció alarmantemente la demanda de bienes y servicios, especialmente
por el incremento en la población norteamericana. De esta manera, las empresas que querían ampliar sus
mercados empezaron a otorgar franquicias a lo largo del territorio, pudiendo para ello contar con el concurso
de un sin número de comerciantes con poca experiencia empresarial. Con el paso del tiempo, fueron
consolidándose las empresas ya existentes y creándose otras empleando este valiosísimo instrumento de
negocios.
El espíritu optimista del momento creó un sistema de consumidores que dio pie a la compra generalizada
de todo tipo de bienes, entre las que figuraron los automóviles. Al incrementarse el número de autos, se hizo
evidente la necesidad de una mejor infraestructura de carreteras y estacionamientos. Esto impulsó la creación
de centros comerciales, generó una férrea competencia con las tiendas, hoteles, restaurantes y negocios
tradicionales o familiares ubicados en los centros de las poblaciones y ciudades.
En ese momento se presentaron las franquicias como el medio ideal para distribuir cientos de nuevos
productos que satisfacían las nuevas condiciones de negocios, así como la voraz demanda de los consumidores
norteamericanos. Además resolvían los problemas de falta de capital de las empresas, de controles
administrativos y de control de calidad de sus productos y servicios, asegurándose así que todo se producía de
acuerdo con sus requerimientos.
El boom fue tal, que de ser un sistema materialmente desconocido, años más tarde cientos de innovadores
empresarios encontraron en la franquicia el sistema ideal para ampliar sus negocios.
1.1. El franchising y el marketing
La definición anotada en el inicio de esta sección es lo que se entiende en la actualidad por franquicia
de formato empresarial. No obstante, el franchising ha evolucionado tanto hasta la fecha, que prácticamente
cada nuevo acuerdo de franquicia podrá parecer una figura contractual diferente. Asimismo, el concepto en
sí de franquicia, y su práctica, también han evolucionado durante el tiempo.
En efecto, si se remonta en el tiempo a sus raíces históricas, se encuentra que el vocablo franchising
es de origen francés y deriva del término le franc (los francos), que en la Edad Media (como se mencionó
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 98
36. anteriormente), se refería al otorgamiento de un privilegio o de una autorización que el soberano concedía a
algunos de sus súbditos, referido a derechos de mercado, pesca, forestales u otros.
Aunque la práctica de dicho privilegio desapareció a fines de la Edad Media (395-1453), el uso del
vocablo resurgió con un contenido diferente, esta vez en el campo del marketing, a fines del siglo XIX, en
Norteamérica.
Es el momento en que surgen cadenas de comida rápida como McDonald´s, Burger King, y Kentucky
Fried Chicken, redes de franquicias que no otorgan el derecho de distribuir o vender un producto, sino que
implican la cesión de todo un concepto comercial, dando al franquiciado el apoyo, capacitación y know-how
necesario para que este pueda iniciar un negocio con un formato establecido.
Si bien los entendidos señalan que la estrategia comercial de una franquicia paradigmática, como
McDonald´s, hubiera sido insuficiente de no haber contado con una fórmula financiera, también única en su
género.
Lo cierto es que Ray Kroc, agente de franchising de McDonald´s, fue el primero en comprender la
importancia de aspectos como el apoyo permanente y la capacitación para el éxito de las franquicias, y su
enfoque fue tan obvio y revolucionario como el que Henry Ford aplicó a la producción en serie de automóviles.
En tal sentido, tal vez el signo más significativo de la llegada del franchising, como práctica comercial
aceptada y deseable, se produjo el 15 de abril de 1965, cuando las acciones de McDonald´s fueron por primera
vez ofrecidas a la venta. El valor de las acciones se duplicó con creces en menos de un mes y continuó
ininterrumpidamente su marcha ascendente. Luego de 20 años, el valor de una sola acción había aumentado
aproximadamente 175 veces en relación con el precio de oferta inicial.
2. Justificación económica de la franquicia en América
Actualmente, y en concordancia con el desarrollo de la economía global, el sistema de franquicias
conforma una parte central de la economía mundial. En EE.UU. se calcula que para el año 2005 la mitad de las
ventas minoristas se realizará mediante este sistema.
Asimismo, en el caso específico de América Latina, las franquicias internacionales y locales han
observado un crecimiento vigoroso en países como Brasil y México (donde el 82% del comercio interno está
representado por franquicias), así como Costa Rica, Argentina, Chile, Colombia y, recientemente, Perú.
En América Latina se ha recetado bajo diversas denominaciones, sin que se hayan concretado normas
específicas.
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 99
37. En Centroamérica particularmente se ha legislado sobre el distribuidor en forma tan genérica, que el
contrato de franquicia puede considerarse alcanzado por sus disposiciones; ej. Guatemala, ley 78/71, Honduras,
ley 50, Costa Rica, ap. 21 Cod. De Comercio, entre otros.
En Costa Rica ya es una realidad, en virtud de la invasión progresiva de las cadenas de comercialización
de comidas rápidas o Fast-Food.
2.1 La franquicia en Costa Rica
Las franquicias desarrolladas en Costa Rica han traído nuevas expectativas para poder emprender un
negocio o ser su propietario, contar con una tecnología comprobada para la operación de un negocio y ofrecer
a los empresarios costarricenses la oportunidad de cubrir un mercado cada vez más exigente para la
comercialización de productos y servicios. 11
Según el Dr. Carlos Araya Pochet, Ph.D en Historia (consultado por el Autor durante la investigación),
la franquicia en Costa Rica aparece en el Contrato Keith-Soto, en 1884, en los términos de la construcción del
ferrocaril al Atlántico.
Los orígenes de la explotación bananera en Costa Rica están íntimamente vinculados a los esfuerzos
del Estado por agilizar el proceso de comercialización de la producción cafetalera y, en ese sentido,
emparentados con el proyecto ferroviario impulsado por los gobiernos liberales que, en el último cuarto del
siglo XIX, pusieron empeño en una más fuerte y directa inserción del país en el mercado mundial.12
Según manifiesta Hernández, desde un principio Minor Cooper Keith, un hombre al que un día
sugestivamente se llegaría a llamar «El Rey Sin Corona de Centroamérica», estuvo bien percatado de que el
ferrocarril, a la vez que facilitaría la exportación de la producción de café del Valle Central, habilitaría una
vasta e inexplotada región con condiciones idóneas para la producción bananera.
Con ello en mente, Keith negociaría en 1884 las condiciones bajo las cuales se llevaría a término el
polémico proyecto del ferrocarril de Costa Rica. El nuevo contratista se obligaba en esencia a actuar como
intermediario en el refinanciamiento de la deuda externa y a construir el tramo faltante de 84 Kms. de vía
férrea, obteniendo a cambio una amplia retribución estatal, consistente en 324.000 hectáreas de tierras vírgenes
ubicadas a ambos lados de la línea del tren y/o denunciables en otras zonas del territorio nacional.
11 Bermúdez M., Juan C. «Franquicias propician transferencia de tecnología y know how»., Julio 2000, Periódico El
Financiero, Grupo Nación S.A. No.270, Año 5, San José, Costa Rica.
12 Hernández R., Victoria. Los trabajadores bananeros de Costa Rica 1900-1955, http://historia.fcs.ucr.ac.cr
Foro Latinoamericano Acta Académica No.34 - Mayo 2004 Pág. 100
38. En igual forma, el contrato Soto-Keith proveía a este último de la exención total del pago de impuestos
por concepto de importación de bienes, material rodante e, incluso, le libraba de la renta de las tierras por
espacio de veinte años a partir de la firma del contrato.
Con estas condiciones de economía a gran escala, generada por el ahorro en rentas fiscales de tierra,
transporte y muellaje, libre importación de insumos y exportación de la producción totalmente desgravada,
muy pronto el negocio del banano tomó proporciones que superaron todas las expectativas y que dieron lugar
a la formación de compañías organizadas por el mismo Keith que alcanzaron el control monopólico de la
producción y la comercialización bananera.
Esto se concretó primero con la creación de la Tropical Trading and Transport Company, pero sobre
todo con el llamado “Contrato Bananero” de 1894, suscrito entre esa empresa y la Costa Rica Railway
Company.
La estrategia de Keith se sustentó principalmente en el control del transporte terrestre y naviero y a
ello tempranamente dedicó sus principales esfuerzos y capacidad negociadora.
Merced a este procedimiento, el control del negocio, aun antes de la fase de más claro monopolio
originada con la fundación de la United Fruit Company en el año de 1898, permaneció en manos del hábil
empresario norteamericano. Difícilmente había pasado una década de actividad productiva, cuando Keith
sacó de la arena a un potencial competidor en 1894, gracias a una claúsula contenida en el contrato bananero
suscrito por las empresas vinculadas a la actividad ese mismo año, que en su artículo XXIII contemplaba
categóricamente:
no puede la Compañia del Ferrocarril durante este convenio, llevar bananos para ninguna otra persona o corporación sin (el)
consentimiento (de Keith), ni hacer ninguna rebaja del precio de 20 centavos en el transporte de los racimos destinados para la
exportación.
En aquella ocasión se trataba de la Compañía Bananera de Matina que operaba en Siquirres y que, a
falta de transporte, tuvo que desistir de la pretensión de comercializar por cuenta propia su producción
exportable, viéndose obligada a renovar un contrato desventajoso de venta del fruto con la Tropical Trading,
dominada por Keith.
Tal situación se consolidó aun más a principios de siglo cuando la United, no satisfecha con la franca
manipulación del ferrocarril de Costa Rica, organizó la Northern Railway Company, como empresa subsidiaria
encargada de resellar el dominio absoluto del imponente trust en tierras costarricenses.
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39. Finalmente, concluye Hernández, a ello se debió que luego del fugaz desafío de la Compañía Bananera
de Matina, antes reseñado, las tentativas de competencia bananera verificadas contra la United en la primera
mitad del siglo XX fracasaran estrépitosamente, pues a dicha compañía seguirían la American Banana Company
en 1906, la Planters Steamship Company en 1907, la Atlantic Banana Company en 1912 y la Cooperativa
Bananera Costarricense en asocio con la Cuyamel Fruit Company en 1928.
Según Pochet, el caso más reciente de exención tributaria se aplica al Depósito Libre de Golfito.
Sobre este tema se ha pronunciado la Sala IV en su sentencia No. 319-95 al examinar la acción de
inconstitucionalidad interpuesta por un grupo de comerciantes contra el funcionamiento del Depósito Libre
de Golfito.
Su pronunciamiento explica que la generalidad no significa que el Estado no pueda impulsar proyectos
políticos singulares, que requieran de exenciones tributarias o de beneficios fiscales, en la búsqueda de
lograr el óptimo desarrollo de su economía, de reducir la desocupación, de incentivar actividades específicas
o de impulsar de mejor forma posible, soluciones generales para lograr un adecuado reparto de la riqueza
nacional y de acceso a los beneficios sociales como, por ejemplo, la ayuda a los más necesitados, los programas
de vivienda social, el desarrollo de la región del Pacífico Sur, entre otros.
Concluyendo, la realidad es que las franquicias no surgieron como consecuencia del ingenio de una
invención o como el resultado de una tormenta de ideas, sino por necesidad de resolver el problema que
representaba la eficiente distribución de un producto o servicio. Sin embargo, los tiempos han cambiado la
fisonomía de las franquiciadoras. De hecho, no sólo la fisonomía, sino su razón de ser.
En las modernas formas de comercialización, las bases de toda organización comercial se han visto
sensiblemente alteradas con el objeto de reformularlas y repotenciarlas, alcanzando niveles de excelencia
casi exacerbados, lo que ha ocasionado obligatoriamente una reformulación en el aspecto jurídico de la
cuestión.
En este orden de cosas, han aparecido modalidades contractuales en las que una de las partes fija las
condiciones, como forma de asegurar la calidad del producto y la atención en cualquier lugar, asegurando la
notoriedad y popularidad de su marca; dejando en claro que en este caso y como pasa con las restantes
modalidades, son modelos construidos por la realidad, por la costumbre comercial, al margen del derecho
escrito, desarrollándose paralela e independientemente y a los que se les aplica analógicamente las instituciones
y/ o normas ya reguladas en Derecho.
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