Este discurso de graduación celebra el éxito de los estudiantes que se gradúan de la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela. Reconoce las diversas experiencias de los estudiantes y expresa gratitud hacia los profesores, compañeros, familia y la universidad. Hace un llamado a los graduados a soñar con y trabajar por un futuro mejor para Venezuela a través de su labor como educadores.
1. Buenas tardes a los presentes y a las autoridades universitarias de la Escuela de
Educación de la Universidad Central de Venezuela. Un respetuoso saludo al Director de
la Escuela de Educación Profesor José Loreto, a la Coordinadora Académica Profesora
María Janeth Ríos, a la Coordinadora Administrativa Evelyn Ortega, a la Coordinadora
General EUS Profesora Rosario Hernández, a la Coordinadora del Programa de
Cooperación Formación Docente Profesora Norehmma Acevedo, al Coordinador del
Centro de Investigaciones Educativas Profesor Ramón Uzcategui, al Coordinador de
Extensión Profesor José Leonardo Sequera, al Coordinador de Servicio Comunitario
Profesor Enrique Silva. Madrina de la Promoción María Janet Ríos y al Padrino de
Promoción Asdrúbal Olivares.
Todos sean bienvenidos a este preciado recinto universitario que nos abre sus puertas
para que celebremos en él y con él la inauguración de este acto de grado. Un momento
especial e inolvidable para cada uno de nosotros.
Para mí es un honor y un privilegio dirigirme a ustedes y expresar mis ideas de lo que
considero, para nosotros, la superación con éxito de una etapa de nuestro ciclo de vida.
En el cual, nos hemos preparado un largo tiempo para estar aquí y para seguir escalando
peldaños más altos y complejos, y llegar nuevamente a estados de dicha y superación.
Me fue un reto desarrollar estas ideas por la magnitud de las diferentes situaciones en la
que nos formamos cada uno de los estudiantes de la Escuela de Educación. No
solamente somos un grupo grande, sino también, diverso. Nos formamos en un régimen
anual, entre un turno diurno y nocturno; que tiene tres diferentes menciones. Nos
formamos en el programa de Formación Docente, distribuidos en núcleos de diferentes
regiones del país. Nos formamos en el programa estratégico Componente Docente;
como muestra de apertura hacia las diferentes disciplinas humanas y señal de la
necesidad imperante de formar docentes en las distintas áreas de la educación de nuestro
país.
Debo aclarar que hay personas que conozco, que estudiamos juntos, compartimos entre
pasillos o el cafetín. Hay personas que solamente reconozco de vista. Y también están
los que recién conozco, que es todo un placer conocerlo y que estoy orgulloso de él y de
ella. En este sentido, me preguntaba ¿cuál sería el mensaje más idóneo en el cual cada
uno de nosotros se sintiera identificado?
Después de reflexionar, me di cuenta que la respuesta estaba allí, en el momento: En la
celebración de nuestro triunfo: Damas y Caballeros hoy nos estamos graduando.
Después de un gran esfuerzo, de largos e incontables desvelos, de superar cada prueba
que la Escuela nos puso, de la incertidumbre que nos regaló cada paro universitario, de
las incesantes investigaciones, de las emocionantes y no tan emocionantes clases, ¡por
fin! Hoy somos merecedores de conjugar el verbo: Hoy nos estamos graduando.
Hoy la vida nos recompensa, hoy nuestra fe en nosotros mismos nos da ese fruto tan
anhelado. A partir de hoy podemos decir y considerarnos 100% ucevistas. Las nueves
2. de Calder están preparándose para darnos la bienvenida al edén de la ciencia y la
sabiduría.
Cada uno de nosotros tuvo su propia manera de vivir, conocer, gozar, y finalmente,
amar a esta universidad. Unos conseguimos la dicha en la sabiduría de los profesores y
entre los estantes de las bibliotecas. Otros disfrutamos las actividades deportivas donde
corrimos en la pista de tartán de nuestro estadio Olímpico Universitario, o jugando los
partidos de futbol de los campeonatos de las Interfacultades. Están los artistas, los
creadores, los locos, los bohemios quiénes interpretaron diferentes personajes y
montaron sus espectáculos en las tablas. Están quiénes organizaron los festivales de
cines, y quiénes formaron parte de la Coral o participaron en la Voz universitaria. Y por
supuesto, están los que crecieron como idealistas y líderes, que por costumbres son los
más notables de la sociedad, hablo de nuestros dirigentes estudiantiles que
representaron nuestra voz ante las autoridades universitarias, quienes se preocuparon de
nuestro bienestar a través de sus planchas y centros estudiantiles.
Y que en nuestro caso, hicieron de la Escuela un lugar más apacible y cómodo para el
estudio y la recreación de la población estudiantil, y sobretodo, velar por la
ininterrupción de las clases de los diferentes núcleos de EUS.
Muchos, yo personalmente, conocí el amor en sus diferentes manifestaciones:
Experimente el amor hacia la Ciencia, el Conocimiento y la Cultura. Ame las
expresiones artísticas y la diversidad de las ideas.
Experimente el amor y el valor de la amistad a través de Biggit Leòn Ortiz, mi
amiga incondicional, mi morocha, mi hermana de otro vientre, mi Sancho Panza
que sigues dispuesta a compartir conmigo y emprender cada loca aventura a mi
lado. Siempre ofreciéndome tus consejos, tu hombro. Eres tú la que me permites
ver, que los monstruos que tanto temo pero que imagino no son más que
obstáculos que me pone la vida para seguir creciendo. Por favor, nunca nos
separemos.
También, en mi vida universitaria, nació el amor como solo un hombre le puede
tener a una mujer. Gracias Silvia Machín por hacer sencillamente placentera una
de nuestras mejores etapas. Fuiste mi compañera fiel. Contigo experimente una
de las mayores emociones que un ser humano puede experimentar. A tu lado
crecí como persona, como compañero, y como amante. También me enseñaste,
como la pareja de la película de Pixar “Up” nos enseñó: que vivimos una bella
aventura, pero ahora nos toca vivir una nueva.
También, sentí la pasión de los profesores al dar sus clases, por su incesante sed
de conocimientos, por su humildad al expresarnos su sabiduría, por su
compromiso con el país, con la universidad, con la democracia.
3. Los admiré, los seguí y los tomé como mis mentores, como el mejor ejemplo
que una sociedad me puede dar. Mis calificaciones, mis habilidades cognitivas,
mi actitud ante la vida y Venezuela se las debo a ellos.
Quiero hacer un especial y grato reconocimiento a:
Claribel Pereira, quien fue mi mentora por largo tiempo, quien me inculco el
amor por la educación y la pedagogía. Quién me dio la oportunidad de crecer a
su lado. La primera profesora que medio su apoyo incondicional, y vio en mí las
herramientas que actualmente poseo. Una persona que es capaz de dar su vida
misma por la formación de sus estudiantes. Mil gracias por permitirme
enrollarme entre tu batuta hasta tocar las Nubes de Calder.
Hago especial reconocimiento al profesor e historiador Guillermo Luque: una
persona muy respetada en el mundo académico. Fue un honor ser su estudiante.
Es una persona con gran sentido de sabiduría y con gran talento para la poesía.
Siempre pensando sobre nuestro pasado educativo para difundirlo entre sus
libros. Y ser el único intelectual de izquierda que tiene mis respetos y mi
admiración.
Finalmente, mi tutor Carlos Viso, que terminó de pulirme en el último trayecto
de mi vida estudiantil universitaria. Entre todos, es el mejor tutor que pude haber
elegido- siempre estuvo a mi lado, ofreciéndome su luz en las penumbras que
ofrecía de vez en cuando el desarrollo de mi tesis. A pesar de las dudas que
muchas veces originé por mi tema de investigación él siguió conmigo, y como
tales aventureros emprendimos la travesía entre los mundos de la educación y la
arquitectura. Por eso, por las lecciones recibidas y los gratos momentos que viví
con usted: gracias por elegirme.
Por cada emoción, logros y sueños realizados, podemos decir que la Universidad
Central de Venezuela, que nos brindó la oportunidad de ser profesionales y mejores
personas, es el sitio donde aprendimos a ser ciudadanos y aprendimos a hacer la ciudad.
Sentimos y vivimos las posibilidades y las oportunidades que nos dieron las ideas
republicanas, liberales y democráticas. Impulsadas y defendidas por nuestros
antepasados.
Hoy en día, nuestra Universidad es nuevamente objeto de ataques, como en el pasado
también lo fue, de contundentes e innumerables estratagemas por parte del grupo que
controla el Aparato de Estado. Se ensañan en decir que somos un problema más del
país. Pero lo que todavía no se dan cuenta es que cada acto, cada amenaza y cada
maltrato que le producen a las universidades autónomas quedan gravados en la Memoria
y Cuenta de todos los venezolanos y las venezolanas.
4. La UCV es un icono que forma parte de nuestra historia. Siempre ha sido el albergue de
las ideas innovadoras de la época. Ha formado innumerables profesionales que se han
destacado alrededor del mundo. Siempre manteniendo sus puertas abiertas a aquella
persona habida de conocimiento. Nunca ha sido egoísta pues ha permitido y compartido
que las demás universidades autónomas, técnicas, experimentales y privadas también se
involucren y se comprometan con el desarrollo y por venir de la nación. Por esto, y
muchas otras razones, la UCV es símbolo de Fe, de vida, de esperanza para una
Venezuela que pide hoy día que vayamos en busca de su restauración.
Nos tocó vivir una época de turbulencia, como muchas otras, donde nuestros familiares,
amigos, hermanos y hermanos venezolanos se están yendo del país, buscando otras
tierras con mejores oportunidades de vida. Que pareciera que para los venezolanos
temas como la seguridad, la educación, la salud, la seguridad alimentaria y la recreación
fueran nuestros delitos y no nuestros derechos.
Los educadores y educadoras que nos estamos graduando somos una esperanza más
para este país. Hoy somos la manifestación de la perseverancia y la fe en está y para esta
tierra que nos diò la vida, nuestra familia, los amigos, la salud, el disfrute, la educación,
y la posibilidad de decir que hoy somos venezolanos, hoy somos ucevistas, hoy somos
educadores.
Por eso mis estimados colegas, les pido que su sueño sea Venezuela, anhelen la
prosperidad de esta tierra. Que cada día con su esfuerzo, con sus ideas, con sus rizas,
con su alegría y entusiasmo, con su tristeza y molestia, con su sentido del humor, con
sus conocimientos y fortalezas forjen la Venezuela que cada uno queremos, pero que al
final es la Venezuela que todos deseamos.
No somos un conglomerado de personas que habitan, ni mucho menos, que transitan por
estas tierras. Somos una Nación fuerte, alegre y luchadora que ha dado luz a cada rincón
del planeta.
Cuando reviso la historia de nuestro país siempre terminó con la conclusión: que somos
la punta del iceberg de las muchas transformaciones sociales. Y es asì como una vez
màs debemos ser la punta del iceberg para encausarlo a una nueva transformación
moral, ética, económica, política y cultural.
Son grandes los retos que nos toca afrontar, pero, son con las crisis, los problemas y las
adversidades que podemos descubrir y redescubrir todo el potencial que llevamos por
dentro.
Por eso, les pido una vez más amigos y amigas colegas que Venezuela sea el sueño de
cada uno de nosotros. Para cuando nos vayamos a dormir no lo hagamos para descansar
sino para soñar.
El día de hoy, la unión por ese sueño en común comienza a forjarse al ser cada uno de
nosotros una pequeña llama que comenzará a formar parte de la gran llama que vence
y seguirá venciendo las sombras.
5. Finalmente, quiero agradecer a Dios y a la Vida por permitirnos compartir y celebrar. Y
a dos seres de luz que merecen mi eterna gratitud:
Mi madre Nailet de Jesùs Mendoza Garcìa. Gracias por tu compasión, por tu amor
incondicional, tu amor de madre llenos de cariños, y también de regaños. Gracias por
siempre creer en mí y estar ahí cuando más te he necesitado. De Ti he aprendido que las
cosas se hacen bien hechas, porque si no, no se hacen.
Y a mi padre, Franklin Alexis Granados Contreras, mi coach, mi consejero, estoy
orgulloso de ser tu hijo. Eres un padre cálido y afectuoso, me has enseñado a tener
compasión, a tener paciencia y a querer más a mi país, siempre viendo oportunidades y
esperanza.
Muchas gracias, y mis felicitaciones.
Ricardo Granados