El documento habla sobre la asepsia y la antisepsia como formas de prevenir infecciones al impedir la introducción de gérmenes en el organismo. También define infección como el crecimiento de microorganismos que causan daño cuando superan las defensas del cuerpo. Finalmente, identifica cuatro fuentes potenciales de infección: el ambiente, el personal, el propio paciente y el material utilizado.