Este documento describe el síndrome de Alicia en el país de las maravillas, una condición en la que las personas experimentan distorsiones visuales como ver objetos más grandes o más pequeños de lo que son. Puede deberse a migrañas, infecciones virales como la mononucleosis, crisis epilépticas u otros trastornos neurológicos o psiquiátricos. Aunque las alucinaciones visuales suelen durar poco tiempo, pueden causar miedo en los pacientes. No representa un peligro para la vida y generalmente desapare
2. Percepción visual
La creatividad de los niños los hace hablar con amigos
imaginarios o suponer que tienen súper poderes como
sus héroes de la televisión. Sin embargo, a veces
escucharles decir que su cuerpo luce mucho más
grande de lo que es en realidad, o que el perro
de la casa parece más pequeño que un ratón
probablemente no sea producto de su imaginación
sino de problemas de percepción visual, como
los que identifican al llamado síndrome de Alicia
en el país de las maravillas.
Apenas en 1952 se describió por primera vez este
cuadro, cuyo nombre se debe a la sospecha de que
Lewis Carroll (1832-1898), autor de Alicia en el país
de las maravillas, no solo los padecía, sino que
gracias a ellos obtuvo la inspiración para su popular
obra, donde ver los objetos distorsionados es
común para su protagonista.
3. El “mundo pequeño” de Alicia
Los expertos siguen investigando lo
que sucede en el cerebro cuando
aparece esta condición que, cabe aclarar,
no afecta la visión sino la interpretación
cerebral de lo visto.
Si la persona refiere que las cosas
parecen diminutas o de menor tamaño
al real, presenta micropsia (de ahí que
también se defina como alucinación
liliputiense); por el contrario, se habla
de macropsia cuando las percibe más
grandes de su verdadera dimensión.
4. Las dificultades en la percepción del tamaño de
los objetos tienen diversas causas como:
Migraña. La mayoría de casos del síndrome de Alicia en el
país de las maravillas tienen este origen, especialmente
cuando se presentan en mujeres; a menudo, la alucinación
liliputiense advierte que una crisis de migraña se aproxima.
Mononucleosis infecciosa y micropsia.
El virus de Epstein-Barr (se encuentra en la saliva)
es responsable de la también llamada enfermedad del
beso que afecta al sistema linfático (defensas del
organismo), bazo e hígado y, en muchos casos, puede
llevar a la persona a ver los objetos distorsionados.
Infecciones por virus. Los trastornos de percepción
visual se han identificado en personas que sufren
varicela o influenza.
5. Crisis epilépticas y otras
causas
Alteraciones de la retina, que es la capa de tejido
sensible a la luz en la parte posterior interna del ojo.
Crisis epilépticas. Además de provocar convulsiones,
la epilepsia es trastorno cerebral que puede
desencadenar distorsiones visuales.
Trastornos neurológicos con daño a las vías nerviosas
relacionadas con la visión (por ejemplo, debido a tumor
cerebral).
Estados de ansiedad, miedo, angustia o trastornos
psiquiátricos acompañados por disociación con la realidad.
Intoxicación por drogas alucinógenas o medicamentos.
6. Micropsia en niños
Aunque hayan inspirado la creación de un cuento, los
síntomas del síndrome de Alicia en el país de las
maravillas no son divertidos, por el contrario, suelen
causar temor o angustia en los pacientes
(generalmente niños, aunque pueden ocurrir
a cualquier edad), quienes con frecuencia
describen:
Alteraciones de la forma de los objetos
(micropsia y macropsia).
Sensación de aceleración del tiempo.
Distorsión de la imagen corporal y sensación
de miedo o terror.
7. Tratamiento de micropsia
Aunque las molestias suelen durar de 1 a 3 minutos,
a veces se prolongan hasta por 30 minutos, lo que
puede alarmar al paciente o hacerlo sentir pánico.
Sin embargo, se sabe que el síndrome
de Alicia en el país de las maravillas no
pone en peligro la vida y suele
desaparecer con el tiempo.
No obstante, un episodio de micropsia
debe ser atendido por el médico, a fin de
identificar la causa y determinar la terapia
necesaria, sobre todo considerando que
las afecciones que desencadenan la
mayoría de casos (migraña o mononucleosis
infecciosa) cuentan con tratamiento específico.
8. SyM – Cecilia Jiménez
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