Las diferencias entre hombres y mujeres en las relaciones
1. Los HOMBRES SON DE MARTE Y LAS MUJERES DE VENUS
Puntos relevantes
1) Suponemos equivocadamente, que nuestras parejas van a reaccionar y a comportarse de
determinada manera, tal como nosotros reaccionamos y nos comportamos cuando
queremos a alguien.
Cuando los hombres y las mujeres aprenden a respetarse y aceptar sus diferencias, el amor
tiene la posibilidad de seguir adelante.
2) Los hombres, equivocadamente, ofrecen soluciones y descalifican sentimientos mientras
que las mujeres ofrecen consejos e instrucciones no solicitados.
La queja que con mayor frecuencia manifiestan los hombres acerca de las mujeres, es la de
que ellas siempre están intentando cambiarlos. Cuando una mujer quiere a un hombre, se
siente responsable de contribuir a su crecimiento e intenta ayudarle a mejorar su modo de
hacer las cosas. Ella cree que le está ayudando, y él que le está controlando. Lo que él desea
de la mujer es aceptación.
Los hombres dan valor al poder, a la competitividad, a la eficiencia y al logro. Siempre están
haciendo cosas para mostrar su valía, para desarrollar su poder y sus capacidades. Para
sentirse bien consigo mismo debe alcanzar sus objetivos por sí solo. Ofrecer a un hombre
un consejo que él no ha pedido, equivale a suponer que no sabe lo que debe hacer o que no
es capaz de hacerlo solo.
El hombre raramente habla de sus problemas, a menos que necesite asesoramiento de un
experto. La queja que con mayor frecuencia manifiestan las mujeres acerca de los hombres
es la de que estos no escuchan. Cuando una mujer, inocentemente, hace a un hombre
partícipe de sus sentimientos heridos o problemas que ha tenido durante el día, el hombre
supone, equivocadamente, que busca asesoramiento experimentado. Ella desea solidaridad
y comprensión, y él cree que desea soluciones. Un modo de honrar a una mujer es
escucharla pacientemente, solidarizándose con ella y procurando comprender de verdad
que es lo que ella siente. Las mujeres no tienen los mismos valores que los hombres. Ellas
dan importancia a la comunicación, al amor, a la belleza y a las relaciones. Son sus
sentimientos y la calidad de sus relaciones losque definen su sentido del yo. Hallan su
realización en el comunicarse y relacionarse, en expresar su bondad, su amor y su afecto.
Manifestar sus sentimientos personales es mucho más importante para las mujeres que
alcanzar metas o éxitos. Al hombre no le resulta fácil entender eso.
Las mujeres se interesan muchísimo por la mejora personal, la espiritualidad y todo cuanto
constituya un modo de cultivar la vida, la curación y el crecimiento. Son muy intuitivas.
Para ellas, ofrecer ayuda no es una ofensa, ni necesitar ayuda una señal de debilidad. El que
alguien le ofrezca ayuda es una gentileza más. Hace que se sienta amada y halagada.
2. 3) Mientras los hombres tienden a apartarse a su cueva privada y a reflexionar en silencio
acerca de lo que les preocupa para buscar una solución, las mujeres sienten la necesidad
instintiva dehablaracerca de sus problemas.
Un hombre se siente bien cuando es capaz de solucionar sus problemas por sí solo en su
cueva. Si no consigue hallar una solución, hará algo por olvidar sus problemas. Ella cree que
al retirarse a su cueva no le hace caso, se lo toma como algo personal, se da cuenta de que él
está preocupado, pero comete el error de pensar que ella no le importa porque no le dice
nada.La mujerdebeentender queese retiro no esseñal de queél ya no la quiera.
Cuando una mujer está preocupada o angustiada por las tensiones del día, busca alivio de
alguien en quien pueda confiar y le comenta detalladamente sus problemas. Se siente
enseguida mejor después de manifestar los sentimientos que la abruman. No tiene un
interés inmediato en hallar soluciones a sus problemas, sino que busca el alivio en el hecho
de manifestarse y verse comprendida, con eso disipa su ansiedad. Las mujeres consideran
que compartir los problemas con otra persona es una señal de afecto y confianza, y no una
carga. Para las mujeres no es una vergüenza tener problemas. Su ego no gira en torno al
aparentar competencia sino al goce de unas relaciones afectuosas. Manifiestan
abiertamente sus sentimientos cuando se sienten abrumadas, confusas o agotadas. Una
mujer se siente bien consigo misma cuando tiene amigos que le muestran afecto y con
quienes puede compartir sus sentimientos y problemas.
Es un error esperar deuna mujer que sus sentimientos seansiempre racionales y lógicos.
El hombre supone que la mujer comenta con él sus problemas porque lo considera a él
responsable. Cuantos más son los problemas, más culpabilizado se siente él. No se da
cuenta de que ella habla tan solo para sentirse mejor. El hombre no sabe que ella se sentirá
agradecida sólo con que él escuche. En cuanto el hombre se siente atacado se presta a
defenderse. Y cuanto más se defiende mayor es el enfado de ella. El hombreno entiendeque
cuando una mujernecesita hablar desus problemas no se debe a queél esté fracasando, sino
que simplemente necesita ser escuchada.
4) Los hombres están motivados cuando se sientennecesarios, y las mujeres cuando se
sientenhalagadas, cuando se sienten queridas.
Cuando en una relación afectiva el hombre no se siente necesario, poco a poco se vuelve
pasivo y carente de energía, cada día tiene menos que aportar a la relación. Cuando el
hombre está enamorado se siente motivado a dar lo mejor de sí mismo, es capaz de
producir grandes cambios. Puede soportar con facilidad cualquier dificultad con tal de
hacer feliz a la mujer que ama, porque la felicidad de ella lo hace feliz a él. Sólo cuando
siente que va a fracasar regresa a sus viejas costumbres egoístas. Cuando sus relaciones
fracasan, el hombre es presa del abatimiento, se aleja de las relaciones afectivas y de la
intimidad, y se mete en su cueva. A lo que más teme el hombre es a no servir o a ser
incompetente. Se muestra terriblemente desatento cuando tiene miedo. Para sentirsede
3. nuevo motivado, necesita sentir que sele valora, quese confía en él, se le acepta. No sentirse
necesario es para el hombre una muerte lenta.
Para un hombre, el primer paso para aprender a dar más consiste en darse cuenta de que
no está mal cometer errores, que está bien tener fallos y que no es preciso tener respuesta
para todo.
Cuando una mujer está preocupada, abrumada, confusa, agotada o desesperada, lo que más
necesita es compañía. Necesita sentir queno está sola, sentirse amada y atendida. La
solidaridad, la comprensión, la valoración y la compasión la ayudan en gran manera a ser
más receptiva y a valorar mejor el apoyo que él les brinda. Cuando ella está disgustada, el
hombre, por respeto, la dejará sola y si se queda a su lado, empeorará las cosas intentando
solucionar sus problemas. Al hombre le resulta difícil escuchar a una mujer cuando ella se
muestra decepcionada o infeliz porque se siente fracasado. El instinto del hombre no le
habla de lo importante que son para ella la proximidad, la intimidad y la comunicación.
A las mujeres las confunde necesitar a los demás pero el sentirse decepcionadas o
abandonadas, aun en cosas insignificantes, les duele demaneraespecial, afirmasu creencia
incorrecta de queno es dignade recibir amor.
5) Los hombres y las mujeres hablan, y hasta dejan de hablar, por razones distintas.
Una traducción “literal” de las palabras de la mujer puede fácilmente confundir a un
hombre acostumbrado a utilizar el habla como medio de transmitir sólo hechos e
información. Cuando una mujer está disgustada, no sólo utiliza generalizaciones sino que
pide una forma determinada de apoyo. No se debejuzgar a unamujercuando lo que
necesita es quele denseguridades. Hay días en que el hombre está demasiado susceptible
para traducir el significado que hay detrás de las palabras de la mujer. En tal caso es mejor
decir: “No tengo un buen momento, hablaremos luego”.
El mayor desafío para las mujeres es interpretar correctamente y apoyar al hombre cuando
éste no habla. Para las mujeres, es fácil interpretar mal el silencio. Con gran frecuencia, el
hombre deja de repente de comunicarse y enmudece. Antes de hablar o contestar, rumian
primero en silencio o piensan en lo que han oído o experimentado. Y, para que las mujeres
se confundan aún más, si no tiene la suficiente información para procesar una respuesta es
posible que el hombre ni siquiera responda. Las mujeres deben entender que cuando el
hombre calla, lo que está diciendo es: “Todavía no sé qué decir, pero estoy meditando”. Y en
cambio lo que oyen es: “No te contesto, porque no me importas y no voy a hacerte caso”. Es
fácil queuna mujer imagine lo peorcuando el hombre se quedacallado (me odia, no me
quiere, me va a dejar para siempre). La mujer comete el error de creer que si puede hacerle
un montón de preguntas acerca de cómo se siente y prestarle atención, él se sentirá mejor.
Esto no hace más que aumentar el malestar de los hombres. Si cuando el hombre está
meditando en su cueva, la mujer interrumpe su proceso interior él pierde el control y
empieza a decir cosas que más tarde va a lamentar. Es importante que la mujer recuerde
que no debe intentar hacer hablar al hombre cuando éste no está todavía preparado.
4. Se pueden efectuar pequeños cambios sin sacrificar el yo. El hombre podría pronunciar
alguna expresión tranquilizadora antes de retirarse a su cueva.
6) Los hombres necesitan alejarse periódicamente a su cueva para luego poder acercarse.
Es una necesidad de independencia o autonomía, un tiempo en el que pueda estar consigo
mismo, sin ser responsable de nadie más. Es esencial que las mujeres comprendan que, si
insisten en una intimidad constante o van detrás de su pareja cuando éste se aleja, él nunca
tendrá la oportunidad de sentir su propio y apasionado anhelo de amor. Si el hombre
intima demasiado y no se aleja se producen unos síntomas comunes que son aumento del
mal humor, la irritabilidad, la pasividad y una actitud defensiva.
Cuando el hombre se alejano es el momento de hablaro de intentaracercarse, el hombre
tolera mal que ella le exija que él hable. Pasado un tiempo, volverá. Reaparecerá, afectuoso
y solidario, y se comportará como si no hubiese pasado nada. Entonces es el momento de
hablar. Cuando el hombre vuelve, reanuda la relación en el mismo grado de intimidad en
que ésta estaba cuando se alejó. No necesita en absoluto un tiempo para volver a intimar,
pero ha de entenderquela mujersí necesita unperiodo dereadaptación, tiempo y
conversación para volvera conectar.
La mujer se aleja por motivos diferentes, ella retrocede cuando no confía enque él vaya a
comprender lo quesiente, cuando se siente herida y teme que le vuelvan a hacer daño o
cuando él ha hecho algo que la ha decepcionado.
Cuando la mujer desea hablar o siente la necesidad de cercanía, es ella quien debe hablar y
no esperar a que el hombre inicie la conversación. A medida que la mujer se sincere, si él no
se siente acusado o presionado, empezará poco a poco a sincerarse también.
7) Las actitudes de la mujer suben y bajan rítmicamente, en un movimiento de ola. Cuando
se siente amada su autoestima sube y baja en un movimiento ondulante. Cuando la ola sube,
la mujersiente que tiene mucho amorque dar, pero en cuanto la ola desciende siente su
vacío interiory necesita que se la llenede amor. Si ha reprimido sentimientos negativos o ha
renunciado a sí misma para dar más amor cuando la ola subía, luego al bajar ésta, la mujer
empieza a experimentar esos sentimientos negativos y necesidades insatisfechas. Durante
el tiempo de caída necesita de manera especial hablar de sus problemas, que se la oiga y se
la comprenda. Cuando la ola toca fondo es más vulnerable y necesita más amor. Cuando la
mujer no se siente bien consigo misma es incapaz de aceptar y apreciar tanto a su pareja.
En sus momentos bajos, tiende a sentirse abrumada o a reaccionar en un sentido
emocional. Decirle a una mujer que no debe sentirse herida es lo peor que puede hacer un
hombre, lo que necesita la mujer es que él comprenda porqué le duele.
El hombre hade entender que cuando ella desciende a su pozo es el momento en quemáslo
necesita, y que ello no es unproblema quehaya que solucionaro arreglar, sino sólo la
ocasión paraapoyarla con un amor incondicional.
Cuando la mujer sale del pozo vuelve a ser la misma persona cariñosa de siempre. El
hombre piensa normalmente que lo que preocupaba a la mujer está ahora totalmente
5. curado y resuelto. No es así, es una ilusión. Cuando la ola vuelvaa descender, surgirán
asuntossimilares y él se impacientará porque creía que estaban ya solucionados. El hombre
tenderá a reaccionar de manera inadecuada diciendo frases tales como “¿Hasta cuándo hay
que seguir con esta historia?”, “Creía que eso ya se había acabado”, “No quiero volver a
hablar de este asunto”, “¡Ya está bien!. Otra vez la misma discusión”. Cuando la mujer se
mete en el pozo, sus cuestiones más profundas tienden a salir a la superficie. Estas
cuestiones pueden tener que ver con la relación, pero por lo general hay una gran carga que
procede de sus relaciones pasadas. Todo aquello del pasado queno hayaquedado curado o
resuelto surgirá inevitablemente. A medida que se sienta cadavez másapoyada enestos
momentosdifíciles, la mujerva confiando en la relación y es capaz de entrary salir desu
pozo sin quehaya un conflicto en la relaciónni dolor ensu vida.
Cuando la mujer no se siente segura para entrar en el pozo sin peligro, no le queda otra
alternativa que evitar la intimidad y el sexo o reprimir y abotargar sus
sentimientos. Cuando sereprimen sentimientos negativos se reprimentambiénsentimientos
positivos, y el amor muere. A través de la represión controlada de sus sentimientos, su
naturaleza de ola se ve obstruida y, con el tiempo, se va volviendo insensible y carente de
pasión.
Cuando el hombre se aleja, es el momento más adecuado para la mujer para conseguir más
apoyo de los amigos. Cuando la ola de la mujer se desploma y su pareja se mete en la
cueva, es esencial que ella tenga otras fuentes de apoyo. De lo contrario no podrá evitar
sentirse impotente y resentida con su compañero.
8) Los hombres y las mujeres dan el tipo de amorque elloso ellas necesitan y no el que
necesita el sexo opuesto. La mujer cree que está dando amor cuando hace un montón de
preguntas atentas o muestra preocupación y sin embargo esto puede fastidiar mucho al
hombre. También los hombres creen que están dando amor haciendo comentarios que
quitan importancia a los problemas de ella y sin embargo eso le hace sentirse a ella
minimizada, desatendida y desdeñada.
Los hombres necesitan básicamente un amor confiado, ser aceptados y valorados. Confiar
en un hombre es creerque él hacetodo cuanto puede y desea lo mejorparala mujer. El
hombre se siente admirado cuando ella se asombra feliz de sus características o dotes
únicas. Una actitud alentadora por parte de la mujer da esperanza y valor al hombre, al
expresar confianza en sus capacidades y en su forma de ser. Cuando no siente que se confía
en él, pierde parte de su vitalidad y energía y, pasado un tiempo, puede dejar de ocuparse
de la mujer. Sin embargo, si bien el hombre puede agradecer a veces la atención y la ayuda,
un exceso de ellas merma su confianza y le resta fuerzas. El secreto para dotar defuerza aun
hombre está en no intentar en ningúnmomento cambiarlo o mejorarlo. El hombre se resiste
al cambio porque cree que ella no le ama lo suficiente. Si la mujer hace sacrificios esperando
que él haga lo mismo por ella, él sentirá que sele presiona para quecambie. En cambio si él
se siente amado empezará automáticamente a cambiar, a crecer y a mejorar.
6. Las mujeres necesitan básicamente un amoratento, comprensivo y respetuoso. Si la
conducta del hombre tiene en cuenta lo que ella piensa y siente, la mujer está segura de ser
respetada. La mujerflorece cuando sesiente halagada, especial.
El hombre debe aprendera escuchar a la mujer sin enfadarse, sin ponersea la defensiva, y
sobretodo sin alzar la voz. Él ha de recordar que no es preciso estar de acuerdo para
comprender el punto devista de ella. Ello hará que el manifestarse no represente un peligro
para ella. Si ella le pone furioso es que probablemente desconfía de él, en el fondo de su ser
hay una niñita asustada, temerosa de abrirse y de que le hagan daño y necesita de la
amabilidad y compasión del hombre. Cuanto más capaz es ella de manifestarse, más se
siente escuchada y comprendida y más capaz es de dar al hombre la confianza afectuosa, la
aceptación, la apreciación, la admiración, la aprobación y el ánimo que éste necesita.
9) La comunicación puede constituirel elemento más importante de una relación, pero las
discusiones pueden serel elemento más destructivo.
No son las diferencias y los desacuerdos lo que hace daño, sino el modo en quelos
comunicamos.
Los hombres, al actuar como si siempre tuvieran razón, pueden estar invalidando los
sentimientos de la mujer. El hombrese siente desafiado y olvida ser afectuoso. No es
consciente de la falta de consideración que hay en sus palabras ni del daño que ello hace en
su compañera. A él le cuesta comprender el dolor de ella porque no es tan vulnerable a los
comentarios y tonos de voz desconsiderados.
Frente a una discusión, el hombre tiende a pelear o bien a huir. En el primer caso, suele
ponerse a gritar y manifestar una gran ira con la motivación interior de intimidar a la
pareja para hacer que ésta le muestre afecto y apoyo. Cuando la mujer se intimida supone
que ha vencido, pero en realidad ha perdido ya que la intimidación debilita siempre la
confianzaen una relación. En el segundo caso, en lugar de discutir, el hombre deja de hablar
de sus diferencias y castiga a su compañera negándole el amor. Perosi no se hablan las
cuestiones y no se manifiestan los sentimientos se crearán resentimientos.
El hombre suele discutir con la mujer porque se siente criticado o rechazado, porque se le
dice cómo debe hacer las cosas, porque ella le eche la culpa de su infelicidad, porque no le
considera lo que hace por ella, porque no confía en él, o porque espera que él lea su
pensamiento.
Las mujeres, sin darse cuenta, envían mensajes de desaprobación en lugar de mensajes de
desacuerdo y ponen así en marcha las defensas del hombre.
Frente a una discusión, la mujer tiende a fingir o bien a plegarse. En el primer caso, a fin de
evitar sufrir daños en un enfrentamiento, hace como si no hubiera ningún problema.
Fuerza una sonrisa y aparenta mostrarse contenta y feliz con todo. Sacrifica o niega sus
deseos, sentimientos y necesidades para evitar la posibilidad de conflicto. Pero con el
tiempo se vuelve cada vez más resentida. En el segundo caso, la mujer cede, asume la culpa
7. y la responsabilidad por cualquier cosa que disguste a su pareja. A la larga, lamenta haber
renunciado a sí misma por amor.
Las mujeres suelen discutir porque se sienten despreciadase insignificantescuando él quita
importancia a sus sentimientos, cuando él olvida hacer algo que ella le pidió que hiciera,
cuando él la culpa por estar disgustada, cuando le alzan la voz, cuando no responde a sus
preguntas, cuando él pretende explicar que no se ha de sentir herida, y cuando él le hace
sentir que está mal o que es una debilidad tener sentimientos.
La mayoría de discusiones se producen no porque dos personas disientan, sino porque o
bien el hombre siente que la mujer desaprueba su punto de vista o la mujer desaprueba el
modo en que él le habla. Lo que sí funciona es ver las discusiones y detenerlas. Tomarse un
respiro para tranquilizarse y luego regresar y seguir charlando. En los momentosdifíciles lo
más importante es intentarcomunicarse con una actitud afectuosa, de valoración y
aprobación.
10) Se recuerda a los hombres que, no solo un único gran regalo, sino también las
pequeñas expresiones de amor son importantes. Las mujeres necesitan para sentirse
amadas muchas expresiones de amor en la relación. Algunos ejemplos que puede llevar a
cabo el hombre: abrazarla al regresar a casa, preguntarle cómo le ha ido el día, ofrecerse a
ayudarle en la casa en algo que normalmente haga ella especialmente si está cansada,
hacerle un cumplido sobre su aspecto, avisarle si va a llegar tarde a casa (en esto estoy
trabajando yo y sé que es difícil), valorar sus sentimientos cuando esté disgustada y
solidarizarse con ella, llamarla desde el trabajo para recordarle que la quiere, ponerse la
colonia que a ella le gusta, ofrecerle un masaje, mostrarle afecto en publico, sacar entradas
para ir a ver un espectáculo, buscar ocasiones para vestirse ambos elegantemente, hacerle
pequeños regalos, sacarle fotos en ocasiones especiales, hacer pequeñas escapadas
románticas, llevar una fotografía de ella en la cartera, ofrecerse a conducir en los trayectos
largos, observar cómo se encuentra y comentárselo, llevarla a bailar o acudir a lecciones de
baile juntos, sorprenderla con una nota o poema de amor, ofrecerse para arreglar algo en la
casa, tomarle la mano al hablar y mirarla a los ojos, mostrar interés por lo que ella lee o
hace en su tiempo libre, acostarse a la misma hora con ella, darle un beso al despedirse,
darle las gracias cuando hace algo por él, buscar momentos especiales para estar a solas
juntos, hacerle saber que la echas de menos…
La mujer debe hacerle saberal hombre quevalora lo que él hace. Para el hombre constituye
una gran fuente de amor la reacción afectiva de la mujer en relación a su conducta.
Las mujeres se preguntan por qué él no dice que lo lamenta cuando ha cometido un gran
error. En realidad él teme que ella no se lo perdone, le resulta muy doloroso reconocer que
le ha fallado. Incluso es posible que en lugar de decir que lo lamenta, se enfade con ella por
estar disgustada y la castigue con puntos negativos, los cuales son muy destructivos para la
relación. Cuando el hombre se halla de un talante negativo, es mejortratarlo como si pasara
un tornado y resguardarse.
8. 11) A las mujeres les cuesta más pedir apoyo y los hombres suelen resistirse a las
peticiones.
Los hombres no se sienten instintivamente motivados a ofrecer su apoyo, necesitan que se
lo pidan. Cuando la petición se convierte en una exigencia, las posibilidades de conseguir
apoyo por parte de la mujer se ven enormemente reducidas. Ella puede empezar a pedirle
que haga pequeñas cosas que ya hace sin dar por sentado que las va a hacer. Luego, cuando
él las haga, mostrarle aprecio. Cuando se pide algo a un hombre hay que partir del supuesto
de que no es preciso convencerlo, hay que hacer una exposición breve y directa. Solicitarlo
mediante un “querrías..? “ o “quieres…?”, “harías el favor…?”, “Te importaría…?”, en vez de
utilizar “Podrías…?” o “Puedes…?” que irritan a los hombres poniendo en duda su
capacidad en vez de incitarlos a manifestar una elección. Los hombres están mucho más
dispuestos a decir quesí cuando tienenla libertadde decir queno. A menudo, cuando el
hombre refunfuña es que se halla en el proceso de decir que sí a tu petición. Si pides apoyo
a un hombre y no lo rechazas por negarse, él lo recordará y, la próxima vez, estará mucho
más dispuesto a dar.
Una relación es sana cuando a ambos miembros se les permite pedir lo que desean y
necesitan, y ambos tienen permiso para decir que no si así lo desean.
12) En lugar de manifestar oralmente tus sentimientos a la pareja, puedes escribirle una
carta, lo cual te permitirá oír tus propios sentimientos sin temor a herir a tu pareja. Es
posible que después de escribir esa carta, no sientas ya la necesidad de hablar y, en cambio,
estés inspirado para hacer algo afectuoso por tu pareja. Tanto si los escribimos como si
simplemente les pasamos revista mentalmente, explorando, sintiendo y expresando
nuestros sentimientos negativos éstos pierden su fuerza y permiten la aparición de
sentimientos positivos.
Una técnica es escribir una Carta de Amor en la que se expresen tus sentimientos de ira,
tristeza, temor, pesar y amor, así como una Carta de Respuesta o posdata en la que se
exprese lo que deseas oír de tu pareja, y luego compartirlas.
Es importante quela pareja no manifieste sentimientos críticos en relacióncon la carta.
Compartir cartas no debe ofrecer peligros.
Conclusión
Es un libro extenso y cargado de detalles. Lo digo como hombre pues creo que aunque ya
he leído literatura orientada a mejorar la relación y comunicación en parejas, refuerza
mucho el comprender que las relaciones entre hombres y mujeres no son fáciles a la hora
de la comunicación y que tanto hombres como mujeres, podemos lastimar a nuestra pareja
sin saberlo. No estamos conscientes de que somos diferentes y muchas veces pensamos que
el otro actuará como nosotros lo haríamos.
No estaría de más leer el libro completo para aprender más sobre este importantísimo
tema.
9. “Suponemos erróneamente quesi nuestroscompañerosnos amanreaccionarán y se
comportarán de cierta forma, la forma en que nosotros reaccionamos y nos comportamos
cuando amamos a alguien”.