1. I.E.D FLORIDABLANCA
FILOSOFIA 10º
EL LEGISLADOR PARMENIDES
AUTORES:
PAULA ANDREA MENDOZA
YULI ANDREA BEDOYA
KAREN VIVIANA BOHADA
LAURA DAYANNA GALEANO
JENNIFER GALEANO
CURSO:
1003 J.M

2. Introducción:
En las presentes líneas conoceremos y profundizaremos sobre el filósofo Parménides, algunos de sus
pensamientos y argumentos ; en la primera parte conoceremos un poco la vida de Parménides algunas
de sus anecdotas y tesis de su vida íntima; en la segunda parte conoceremos sobre su pensamiento,
argumentaremos algunas de las tesis que él nos plantea como; el ser, busca una explicación sobre el ser
y algunas de sus teorías, también nos habla un poco sobre el vacío, lo cual para él es algo inexistente
en la tercera parte argumentaremos las diferentes doctrinas que nos muestra Parménides .
1. BIOGRAFIA DE PARMENIDES
Parménides, nació en Elea entre el( 520 y el 510 a.C.) En cambio, la presencia de Anaximandro entre
los profesores de Parménides me parece un hecho cuando menos improbable las dos mil millas de mar
y, sobre todo, los ciento y pico años de diferencia entre ambos deberían excluir cualquier contacto. En
lo que se refiere a Aminia, me temo que las relaciones entre el pitagórico y el eleático no fueron
realmente las de un maestro con su alumno, mientras que en el caso de Aminia prefiere un más
equívoco «tuvo relaciones» e incluso «tuvo intimidad». Que Parménides fue homosexual nos lo
confirma el mismo Platón cuando, en el diálogo homónimo, nos presenta a Zenón como el amante del
filósofo. La homosexualidad en aquellos tiempos estaba muy difundida y casi todos los filósofos tenían
su novio. Digamos más bien que estos pensadores, a diferencia de los de nuestros días, solían
frecuentar también bellas hetairas. Parménides nació rico, de buena familia, y fue generoso con los
amigos. Cuando se le murió Aminia, y como éste era muy pobre, hizo que le construyeran un suntuoso
panteón corriendo él con todos los gastos. Tuvo como alumnos a Zenón y a Empédocles y con esto
creo que ya he dicho todo lo que sé de su vida, excepto el viaje que hizo a Atenas en el 450. Parece ser
que se trató de una misión diplomática, promovida por los eleáticos para convencer a Pericles de que
firmara un pacto de alianza entre las dos ciudades. Al final, Parménides y Zenón, más que con los
gobernantes, terminaron pasando la mayor parte del tiempo con sus colegas atenienses. Se trató en la
práctica de una cumbre entre filósofos: por un lado, los eleáticos estaban deseosos de demostrar que la
provincia, en cuanto a profundidad de pensamiento, no tenía nada que envidiar a la metrópoli; y por
otro lado estaba Sócrates que, a pesar de tener sólo veinticinco años. Nombrar el verbo «devenir» en
presencia de Parménides era como blasfemar en la iglesia. Su idea fija estaba en el hecho de que la
Verdad (o el Uno, o Dios, o el Logos, o el Ser). Según Plutarco, también fue un excelente legislador,
hasta el punto de que todos sus conciudadanos, cuando alcanzaban la mayoría de edad, tenían que
prestar juramento de lealtad a las leyes Parménides.i
2. EL SER PROVENIENTE DEL VACIO
Parménides pensaba en el ser, el cual es inmutable, eterno, y permanente, establece la doctrina de <<lo
que es>>, la enseñanza del ser, el ser no deviene ni se extingue. El ser para Parménides es Inamovible,
ya que para moverse el Uno habría tenido que ocupar un espacio precedentemente vacío. Ingenerado,
puesto que el ser no podía venir del no ser, que, como la palabra misma indica, no existe. El pensar,
según Parménides, implica el ser, mientras que el no ser no es pensable. Con palabras más sencillas, el
pensar demuestra la existencia de la cosa pensada y, viceversa, el no ser, no sólo no existe, pobrecito,
sino que ni siquiera puede ser pensando ; Parménides exige explícitamente certeza absoluta para su
teoría. Tal certeza no se alcanza por el camino de la correspondencia con hechos de experiencia, sino
que toma pie en el sentido y el significado de determinados conceptos entre los cuales se establecen
relaciones puramente lógicas. Aristóteles nos dice, en su Metafísica, que Jenófanes, «refiriéndose al

3. mundo entero, sostuvo que el Uno era Dios»ii
El punto inicial tomado en consideración por Parménides
fue la identidad entre ser y pensar, pues conocer algo es lo mismo que el conocimiento de que es; no
hay, por tanto, conocimiento autónomo al margen o fuera del ser: Pues lo que cabe concebir (noein) y
lo que cabe que sea (einai) son una misma cosa. . Una teología genuinamente monoteísta podrá sernos
a nosotros bastante familiar, pero en la Grecia de aquel entonces habría sido algo de excepción. Con
todo, opinara lo que opinase Jenófanes, el auténtico fundador de la escuela eleática desde un punto de
vista histórico y filosófico fue, sin duda, Parménides, ciudadano de Elea. El eleatismo cristalizó en la
tesis del ser-Uno, con la absorción de toda la (verdadera) realidad en él y, en consecuencia, con su
inmovilización. Parménides define «ser» por oposición a «no-ser»: una concepción meramente formal
y negativa que es insuficiente (aunque es la que manejan los mortales: la que dice el lenguaje,
negándola; decimos, por ejemplo, las cosas llegan al ser). Parménides tenía sutiles discusiones sobre lo
parecido y lo distinto; Resumida, su doctrina quiere decir que el Ser, el Uno, es, y el devenir, el
cambio, no pasa de mera ilusión. Porque si algo empieza a ser, una de dos: o procede del Ser, o procede
del No-Ser. Esta explicación descansa en la aceptación de dos elementos, «noche» y «día», que son y
no son, pues son en el tiempo, en un lugar y con unas características y no otras y nacen y mueren, se
mueven y son divisible. Parménides trata de salvar por cualquier medio las opiniones mortales y
pretende fundarla como una creencia en dos formas sensibles básicas que son mutuamente
irreductibles, a la cual atribuye algo individual que se parece a la determinación exigida sobre los tipos
de investigación sobre la Verdad.
VERDAD: Según Parménides la interpretación traducida de estin, toscamente pero también
neutralmente lo cambiamos por un “es”. Las dos paráfrasis serian existencial (“existe”) y la predicativa
(“es(algo u otro)”). Para poder tomar una decisión clara y precisa por una u otra necesitaríamos
considerar muchos argumentos en que estin tenga una mayor prominencia. La consideración de este
argumento por desgracia no es decisiva. Sin duda resulta imposible mostrar lo que no existe, una
lectura predicativa de la premisa de Parménides es considerada plausible, pero parece imposible
conocer lo que no posee atributos y no tiene predicados verdaderos. Parménides plantea que si algo
llega al ser ha debido no existir anteriormente y habría sido verdad decir de ello “no es”; el filósofo
pasa inmediatamente a referirse sobre lo que no existe calificándolo de “la nada”, esto interpreta la NO
existencia como que no es nada en absoluto. Por tanto para él existir es “ser una cosa u otra” . Esta
interpretación es correcta, simultáneamente existencial y predicativa en el uso Parménides de estin. El
compendio de Parménides contra la vía negativa que dice, que en cualquier tipo de pensamiento debe
ser un objeto real, confirma a pesar de la oscuridad, esto se debe a la preocupación por el posible
pensamiento genuino. Existe otra advertencia sobre una segunda vía también errada identificada como
un camino de investigación que siguen los mortales y aparentemente se encuentra una tercera vía que
no se menciona pero no es difícil averiguar por qué. La única esperanza investigadora seria seguir la
vía “es”, a primera vista esta alternativa nos darían muchas posibilidades de exploración.iii
OPINIONES HUMANAS : Se considera que la ficción de introducir los nombre “Luz” y “Noche” es
una explicación de cómo podría ser el mundo en el que creen los mortales. Las opiniones mortales no
reflejan ningún descubrimiento sobre la verdad objetiva: esta única alternativa consiste en interpretarlos
como productos elaborados por las mentes humanas. No existe ninguna duda de que Parménides hizo
un uso sistemático de la luz y de la noche para la explicación física.iv
3. EL LEGISLADOR PARMENIDES
Parménides nos muestra su doctrina sobre el ser, lo cual para él es inmutable, eterno, y permanente,
ciertamente esta teoría la explica como: el ser es inmutable no cambia, eterno no tiene principio ni fin,
permanente nunca está ausente. Parménides también tiene sutiles discusiones sobre lo parecido y lo

4. distinto por lo cual escribió un poema llamado “la naturaleza”. Parménides nos muestra otra de sus
teorías al negar el movimiento, Parménides plantea que si algo llega al ser ha debido no existir
anteriormente y habría sido verdad decir de ello “no es”; el filósofo pasa inmediatamente a referirse
sobre lo que no existe calificándolo de “la nada”, esto interpreta la NO existencia como que no es nada
en absoluto. Por tanto para él existir es “ser una cosa u otra” .
CONCLUSION
En este comentario argumentamos algunas de las teorías del filósofo Parménides como que es el ser,
que es el existir y para el que existe y que no, la discusión sobre lo parecido y lo diferente , el
conocimiento de la verdad y la negación del movimiento.
i
LUCIANO DE CRECENSO, historia de la filosofía griega presocráticos, s.a.p milano, España, 1983, pág. 50-53
ii
COPLESTON, FREDERICK, historia de la filosofía Grecia y roma , líber , Grecia y roma, 2007, pág. 45
iii
KIRK & KAVEN, los filósofos presocráticos 2, Grepos, España, pág. 37
iv
SALVADOR MAS TORRES, historia de la filosofía, uned, Madrid, 2003, pág. 32.