El documento argumenta que el proceso educativo no puede verse de forma aislada y debe estar interrelacionado con los sucesos socioeconómicos, políticos, culturales y familiares del entorno. También insta a los docentes a ayudar a construir un proceso educativo que contribuya al bienestar general de la sociedad y garantice la dignidad, libertad y derechos humanos.

1. Sonia Dencides Gómez Atencio
SENA VIRTUAL
ACTIVIDAD 1: Inducción a los Procesos Pedagógicos
“Frente al caos económico, social, político y somático de las individualidades, que se
despliega como una pandemia de orden mundial, no podemos ser ciegos ni mucho menos
indiferentes. Quienes sentimos una preocupación consciente por la calidad de vida de la
humanidad deberíamos restablecer los modos para generar un Estado de bienestar que se
instale en nuestros territorios y refunde una nueva concepción de libertad en torno a los
procesos educativos”. Peña (2011).
El proceso educativo no puede ser visto, desarrollado o aplicado de una manera
aislada; y nuestra formación docente debe obedecer a ésta misma dinámica que se
interrelaciona con los sucesos socioeconómicos, políticos, culturales y familiares. La
pedagogía, como parte integral del nuestro proceso como docentes, es un complemento que
encamina y direcciona de acuerdo a la realidad social de nuestro entorno.
De una u otra forma, como docentes hemos estado salpicados de uno u otro modelo o
teoría de las que han coexistido a través de la historia, pero a la vez nos hemos nutrido del
espacio y el tiempo en el que nos ha tocado vivir, entonces, debemos hablar de un proceso
educativo que no solamente se remite a la academia sino al medio social que se habita,
incluyendo los lazos familiares entre otros.

2. Por otro lado, cuando Peña (2011), habla de “Estado de bienestar”, muestra su
preocupación por las políticas educativas Estatales, y el modo como estas políticas se
relacionan con los aspectos socioeconómicos, políticos y culturales en que se está dando el
proceso educativo; es la preocupación por las políticas que regulan el sistema educativo y
su relación con los demás sectores sociales del entorno.
En resumen, tanto Peña, como el documento del SENA nos instan para que como
docentes ayudemos a construir un proceso educativo que contribuya con el bienestar
general, un bienestar que incluiría la satisfacción o goce de las necesidades básicas
insatisfechas del entorno socioeconómico del país, un proceso en el cual se puede
garantizar “la dignidad y la libertad del ser humano, del trabajador y del trabajo en el marco
del reconocimiento de los derechos y deberes para la edificación de un país justo y en paz”.
(SENA; 20; 2012)